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                  23:13  |  Viernes 19 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 30-06-2024 / 08:06
EL TORNIQUETE EXTRAORDINARIO DE CAPUTO PARA SECAR LA PLAZA DE PESOS Y EVITAR UNA DEVALUACIÓN, ES UN RECONOCIMIENTO DEL FRACASO

Milei sin buenas noticias: La ley de bases no le alcanza para salvar su desastroso gobierno

Milei sin buenas noticias: La ley de bases no le alcanza para salvar su desastroso gobierno
Sucede que los cimientos del programa de gobierno que desplegó desde diciembre están fallando. El superávit por ahora es sólo un ejercicio de creatividad contable. Todavía no se resolvió la deuda con las empresas energéticas, agravada por la decisión de posponer una nueva suba de tarifas. El saldo comercial con los importadores ya superó largamente los 10 mil millones de dólares, contando desde diciembre. La recaudación se cae a pedazos porque se desploma el consumo, el empleo y la actividad. Esta semana el propio Milei puso en duda el bono de 70 mil pesos para más de cinco millones de jubilados, que ya pagaron la mayor parte del ajuste, por “cómo vienen los números fiscales”.
Doscientos días más tarde, Javier "el Loco" Milei consiguió aprobar la ley de bases y el acuerdo fiscal. En el camino dejó los seis meses más valiosos de su presidencia, su luna de miel con la opinión pública y el círculo rojo, y dos terceras partes del articulado; asumió compromisos que no puede o no quiere cumplir; amenazó a gobernadores, diputados y senadores; se retorcieron hasta lo irreconocible las reglas procedimentales; se negoció en habitaciones de hotel, en estudios jurídicos y en departamentos privados.
 
Además sacrificó un jefe de Gabinete; ordenó reprimir una marcha en la que detuvieron sin motivo a 36 personas, de las cuales 5 continúan presas;  cambió un voto, el de la senadora neuquina Lucila Crexell, por una embajada en París, y otros, quién sabe cuántos, por cargos, fondos públicos y favores cuya naturaleza, seguramente, no lleguemos a conocer en detalle. ¿Valía ese precio? ¿O pagó demasiado?
 
La respuesta la dio el mercado financiero el mismo viernes antes del mediodía. Donde se esperaba ganancias, hubo pérdida. Donde se esperaba verde, hubo rojo. Donde se esperaba euforia hubo confusión.
 
El cascoteado ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, junto al independiente titular del Banco Central, su socio Santiago Bausili, improvisaron una conferencia de prensa para sobreactuar compromiso fiscal. La transferencia de la deuda del BCRA al Tesoro equivale a una promesa de mayor ajuste. Hablamos de cifras astronómicas: en mayo el BCRA tuvo que pagar más de 1 billón de pesos en concepto de intereses.
 
Ahora, ese dinero saldrá de la misma caja de la que dependen las jubilaciones, los salarios del sector público, los insumos hospitalarios, el mantenimiento de las rutas nacionales, las transferencias a las provincias y a las universidades y cualquier gasto del Estado nacional. Y deberá saldarse, todos los meses, con superávit.
 
Es un manotazo de ahogado que, en el mejor de los casos, va a ganarle algo de tiempo a Caputo, al que muchos le ven los días contados en el cargo, a cambio de liquidar definitivamente cualquier expectativa de recuperación de la actividad económica en lo que queda de este año.
 
Que nadie se engañe: esto no era parte del plan de un gobierno que en el verano prometía que a esta altura del año no habría cepo ni brecha y estaríamos transitando, con una economía vigorizada por niveles nunca antes vistos de libertad, la parte ascendente de una V. El archivo para corroborar estas promesas es abundante.
 
El contraste con la realidad se corrobora casi a diario. Ni la calle ni las estadísticas que se leen a diario en el círculo rojo avizoran un cambio de tendencia. El torniquete extraordinario que anunció Caputo para secar la plaza de pesos, último intento desesperado de evitar una devaluación, es justamente un reconocimiento de ese fracaso.
 
Sucede que los cimientos del programa de gobierno que desplegó desde diciembre están fallando. El superávit por ahora es sólo un ejercicio de creatividad contable. Todavía no se resolvió la deuda con las empresas energéticas, agravada por la decisión de posponer una nueva suba de tarifas. 
 

 
El saldo comercial con los importadores ya superó largamente los 10 mil millones de dólares, contando desde diciembre. La recaudación se cae a pedazos porque se desploma el consumo, el empleo y la actividad. Esta semana el propio Milei puso en duda el bono de 70 mil pesos para más de cinco millones de jubilados, que ya pagaron la mayor parte del ajuste, por "cómo vienen los números fiscales".
 
Esas inconsistencias meten ruido en el panorama cambiario; en estas condiciones el dólar está demasiado bajo, según coinciden el FMI y los dueños de los silobolsas que se pueden ver desde las rutas argentinas en todo el centro del país, acumulándose como nunca antes.
 
Las desprolijidades constitucionales que se cometieron en el embate para aprobar la ley de bases comprometen, adicionalmente, los recursos previstos por haber repuesto el impuesto a las ganancias, una fuente de financiamiento al tesoro que, en los cálculos del gobierno, debe aportar cada año casi medio punto del producto bruto.
 
Aprobada dos veces por la cámara de Diputados pero ninguna por el Senado, esa recaudación sufre una doble amenaza, en los tribunales, donde se impugnará la constitucionalidad del trámite, y en las calles, por parte de sindicatos poderosos que se ven especialmente afectados por la imposición.
 
Los primeros fueron los aceiteros, que comenzaron esta semana un paro en protesta por la sanción de la ley de bases. En la sesión, el diputado Jorge Ávila, dirigente petrolero chubutense alineado con el gobernador PRO Nacho Torres, advirtió: "Apenas tengamos el primer descuento, le vamos a parar toda la actividad del país".
 
Será un desafío para los historiadores del futuro explicar el apoyo transversal que obtuvo, en este contexto, la ley de bases, y que permitió que un gobierno casi sin representación legislativa consiguiera los votos para hacer una cantidad de reforma que nunca hubieran logrado otras gestiones mucho más asentadas.
 
Sin dudas el Régimen Especial para Grandes Inversiones, y particularmente los sponsors comprometidos con esa iniciativa (tanto que se tomaron el trabajo de escribir la letra) es una de las razones más poderosas. Algunas gestiones fueron transparentes y a la luz del día, otras transcurrieron por canales menos visibles.
 
El interés en los recursos estratégicos que tiene la Argentina, y ahora se ofrecen con impudicia al mejor postor, excede largamente las oportunidades de negocios para corporaciones privadas locales y extranjeras; también son asunto de interés geopolítico para las grandes potencias.
 
El alzamiento militar de este miércoles en Bolivia se explica principalmente por la crisis institucional causada por el quiebre entre las dos facciones de la alianza nacional-popular que encabezan el actual presidente, Luis Arce, y su antecesor Evo Morales. Pero sucede en un contexto más amplio en el que no puede soslayarse el factor geopolítico.
 
Sin ir más lejos, el litio fue uno de los móviles principales detrás del golpe de Estado contra Morales en noviembre de 2019, algo que inmortalizó Elon Musk en un tuit celebratorio. "Vamos a dar todos los golpes que tengamos ganas. Jodete", escribió por entonces el dueño de Tesla, compañía de autos eléctricos que necesitan, para funcionar, baterías de litio.
 
En febrero de ese año, Morales había firmado un acuerdo con un consorcio chino para articular un circuito de extracción y procesamiento con centralidad la empresa pública Yacimiento de Litio Boliviano. En enero de este año, Arce volvió a anunciar un acuerdo similar.
 
¿Qué pasó en el medio? Es una historia que reveló en 2021 la organización de periodistas de investigación ingleses Declassified UK, especializada en asuntos estratégicos y cuestiones vinculadas a la inteligencia. Sólo El Destape, en aquella ocasión, se hizo eco de la noticia.
 
Tras el golpe, la presidenta de facto Jeanine Añez designó un nuevo director para YLB, Juan Carlos Zuleta, que en su primera entrevista anunció límites a la participación extranjera en la explotación de litio. En la práctica eso hizo volar por los aires el acuerdo con China.
 
En simultáneo, el BID aprobó el financiamiento de un proyecto destinado a "optimizar la exploración del litio en Bolivia (en los salares de Coipasa y Pastos Grandes) usando tecnología británica". Por esa época, la embajada británica en La Paz financió un proyecto de desarrollo satelital para "optimizar la exploración y explotación de los mejores y más grandes yacimiento de litio en los salares de Copiasa y Pastos Grandes".
 
Hay más: en marzo de 2020, cuatro meses después del golpe, la embajada británica y el ministerio de Minería boliviano co-organizaron un seminario internacional para empresas del sector extractivo.
 
Parte del evento fue tercerizado por la compañía británica Watchman. Los documentos a los que tuvo acceso Declassified UK indican que "ofrece servicios para compañías mineras bolivianas que buscan encontrar soluciones win-win para sus controversias con habitantes indígenas o pueblos localizados en el área de influencia de sus actividades".
 
En su página web exhibe el logo del Foreign Office. Su director asociado, Gabriel Carter, proviene de la industria de la seguridad privada y tuvo otro emprendimiento que daba "apoyo a empresas norteamericanas y británicas que desarrollan proyectos" en Afganistán. Carter también trabajó para Goldman Sachs y, según la publicación, es miembro del Special Forces Club, exclusivo para exagentes de inteligencia y fuerzas de élite.
 
Otra empresa había comenzado a operar en La Paz en los meses previos al golpe de Estado. Darktrace figura como una compañía de ciberseguridad y se registró el 10 de junio de 2013.
 
Es una fecha llamativa, porque un día antes Edward Snowden, desde el exilio, había confirmado la autenticidad de sus filtraciones sobre los programas de inteligencia ilegal del gobierno de Barack Obama. Según el reporte de Declassified UK, la firma que controla a Darktrace está vinculada a la inteligencia británica y trabaja con personal de inteligencia norteamericano, incluyendo agentes de la CIA y la NSA.
 
En Bolivia fue contratada por la embajada británica para participar en un seminario, en este caso de banqueros. Del mismo evento participó Chatham House, un think tank con base en Londres, dirigido por una ex directora del MI5 y financiado por el Departamento de Estado, el Foreign Office, la Armada británica, British Petroleum y Chevron.
 
La revelación más sorprendente, sin embargo, es que Londres estuvo involucrado directamente en el financiamiento del golpe contra Morales.
 
Siempre según esta investigación, "la embajada británica gastó ocho mil libras para formar una alianza de organizaciones de la sociedad civil que coordinen un operativo con ciudadanos para ser veedores de las elecciones de 2019. Esa alianza llevó a cabo una encuesta de intención de voto previo a las elecciones, que a su vez sirvió como insumo importante para el reporte de la misión de la OEA que denunció irregularidades en el proceso".
 
Además, en febrero del mismo año había financiado con casi 10 mil libras a la fundación Thomson Reuters para entrenar a 30 periodistas en "técnicas de verificación y pre-planeamiento de una cobertura electoral que de información balanceada, precisa y libre de polarización" que también se utilizaron como insumo para la operación mediática e institucional que apoyó a los golpistas.
 
Para la misma época que en Bolivia se pergeñaba el ataque contra la democracia, a pocos kilómetros de allí, en Jujuy, Mauricio Macri y Gerardo Morales, por entonces presidente de la Nación y gobernador de Jujuy, organizaron la primera Mesa del Litio argentina para "avanzar en los temas que permitan promover las inversiones".
 
Se conformó allí un grupo de empresarios, legisladores nacionales, funcionarios nacionales y provinciales y lobbistas, que volvieron a verse las caras algunas semanas más tarde, en abril, esta vez en la embajada británica en Buenos Aires.
 
Pero no hay dos sin tres: una delegación de más de ochenta invitados, entre empresarios, funcionarios y legisladores, viajó en mayo, durante tres días, a Londres, invitados por la Cámara de Comercio Británico Argentina. Entre las pasajeras de ese viaje había una joven senadora por la provincia de Neuquén que, quizá, ya por entonces anhelaba una embajada europea.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
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