“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
EL 29 DE JUNIO DE 1935 SE FUNDA FORJA Y DECLARAN: "SOMOS UNA ARGENTINA COLONIAL, QUEREMOS SER UNA ARGENTINA LIBRE"
Forja de valientes: Patria, Pan y Poder al Pueblo
YRIGOYEN Y PERÓN. FORJA fue el eslabón que vinculó al irigoyenismo con el naciente peronismo. La Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) fue creada el 29 de junio de 1935, y allí desarrollan una propuesta fuertemente nacionalista, de denuncia y oposición al neocolonialismo, tratando que su partido vuelva a sus orígenes federales yrigoyenistas.
Escribe: Blas García
La Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (FORJA) fue una reacción contra la conducción claudicante de Marcelo Torcuato de Alvear alejado de la idea popular que la U.C.R. había tenido con Don Hipólito Irigoyen. El caudillo popular había dicho "todo taller de forja parece un mundo que se derrumba" y de allí el nombre.
Los jóvenes radicales que crean FORJA, el 29 de junio de 1935, desarrollan una propuesta fuertemente nacionalista, de denuncia y oposición al neocolonialismo, tratando que su partido vuelva a sus orígenes federales yrigoyenistas.
Entre los fundadores estaban Arturo Jauretche, Homero Manzi, Luis Dellepiane, Gabriel del Mazo, Héctor Domingo Maya, Atilio García Mellid, Jorge del Río y Darío Alessandro.
La posterior incorporación de Raúl Scalabrini Ortiz dotará al movimiento de una sólida visión socio-económica de análisis político, que se relacionaría pocos años después con la aparición de la Teoría de la Dependencia en toda América Latina.
Al surgir el peronismo, el 17 de Octubre de 1945, FORJA se auto disuelve integrándose al nuevo movimiento popular.
FORJA, fue el eslabón vivo que enlazó al irigoyenismo con el naciente peronismo, marcando una continuidad superadora entre federalismo, irigoyenismo y peronismo, que integra a los mejores hombres e ideas del viejo movimiento en el nuevo y trasmiten la tradición del nacionalismo democrático independentista, procedente de las más antiguas raíces de la Patria.
Escribe: Blas García
Acto de FORJA.
Forja de valientes
Irigoyen se había muerto. El radicalismo estaba en manos del conservador Alvear. La economía en manos de los ingleses y los ganaderos terratenientes. El general Agustín Pedro Justo gobernaba. Los hombres que hicieron FORJA, tenían todo en contra. Tenían infinitos motivos para encogerse de hombros y borrarse.
Sin embargo, aquel 29 de junio de 1935, Arturo Jauretche y sus compañeros afiliados radicales Manuel Ortiz Pereyra, Gabriel del Mazo, Juan B Fleitas, Atilio García Mellid, Luis Dellepiani y Homero Manzi fundaban FORJA y declaraban: "Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre". Unieron, como raramente ocurre, la lucidez con el coraje.
Historia de FORJA
FORJA fue creada dos años después de la muerte de Hipólito Yrigoyen, y en momentos que la Unión Cívica Radical decidía levantar la abstención electoral decidida en 1931 en oposición al sistema de elecciones fraudulentas, con el fin de impulsar una postura política "yrigoyenista" que realizara una dura crítica de los gobiernos que asumieron el poder a partir del golpe de estado del 6 de septiembre de 1930, y que se conoció como la Década Infame.
FORJA tuvo escasa participación en la vida política partidaria de la UCR, y su actividad consistió fundamentalmente en la realización de investigaciones político-sociales que se publicaban mediante "cuadernos", conferencias y debates que se realizaban en su famoso sótano ubicado en Lavalle 1725 de la ciudad de Buenos Aires, y actos callejeros.
Hacia 1940, la facción liderada por Dellepiane y Del Mazo pactó su reintegración a la conducción nacional de la UCR, y abandonó el movimiento. Aunque esto favoreció a la línea más radical, representada por Scalabrini Ortiz -quien se incorporó formalmente al eliminarse la obligatoria adhesión a la UCR- y colocó a Jauretche al frente.
Volante de FORJA.
Ideario de FORJA
FORJA desarrolló una propuesta fuertemente nacionalista, de denuncia y oposición al neocolonialismo. Difundiendo el lema de "Somos una Argentina colonial, queremos ser una Argentina libre", FORJA analizó y expuso los mecanismos económicos del neocolonialismo, así como el comportamiento ilegítimo de las empresas y capitales extranjeros en la monopolización de sectores claves de la economía.
En sus investigaciones FORJA analizaba en detalle las medidas económicas de los gobiernos de la Concordancia, como el pacto Roca-Runciman; la creación del Banco Central con el fin de que hombres ligados a los intereses financieros británicos controlaran el sistema monetario y financiero argentino; la organización de la Corporación del Transporte para garantizar a las empresas ferroviarias británicas y sistema sin competencia; la oposición a la ruptura de relaciones con la Unión Soviética, pues esta podía significar un importante comprador de los productos agropecuarios argentinos. Uno de sus principios incondicionales fue el apoyo a la neutralidad argentina ante la Segunda Guerra Mundial.
Con respecto a las medidas de política interior adoptada por el gobierno, sostenían que el gobierno de Agustín Pedro Justo intervenía las provincias donde ganaban partidos opositores al gobierno, y que el salario y la desocupación habían empeorado.
FORJA denominó como "Estatuto del Coloniaje" al sistema de medidas económicas, políticas y sociales, nacionales e internacionales, que los gobiernos de la Concordancia adoptaron.
En gran medida FORJA inició una metodología socio-económica de análisis político, que se relacionaría pocos años después con la aparición de la Teoría de la Dependencia en toda América Latina. Si bien su impacto en la actividad política directa fue menor, su impacto en la cultura política argentina sería determinante en las décadas siguientes.
Arturo Jauretche y Juan Perón
Frente al golpe militar de 1943 que derrocó al gobierno fraudulento de Ramón Castillo, FORJA publicó un documento donde decía: "El derrocamiento del "régimen" constituye la primera etapa de toda política de reconstrucción de la nacionalidad y de expresión auténtica de la soberanía".
A partir de 1943 se establece una relación estrecha entre Juan Perón y Arturo Jauretche. En el momento trascendental cuando Perón deja de ser un soldado para pasar a ser el conductor de un Pueblo, se encuentra con Jauretche, la más consecuente expresión de aquel irigoyenismo que constituyó el primer movimiento de masas del siglo XX.
Dialogaron casi todas las mañana, durante aquel año 43, sobre que "no hay nacionalismo sin pueblo", que solo los "descamisados" podían aplastar a los "vendepatrias" y a "los cipayos", que "la independencia económica y la soberanía política no se plasman sin la justicia social", que permitieron a Perón elaborar un designio antioligárquico y antiimperialista; y sentar las bases de una doctrina política destinada a remover los cimientos de la vieja Argentina agro-exportadora.
FORJA y Jauretche se hacen peronistas
FORJA confluye naturalmente en el peronismo. Su prédica nacional y antimperialista encuentra el sujeto multitudinario que buscaba. Encuentra, también, la cara de su esperanza: la de los obreros nuevos, los hombres del interior que llegaban a la ciudad puerto y eran recibidos por ese obrerista Coronel Perón que comenzaba a plantearles consignas claras (muchas de las que habían elaborado los hombres de FORJA), reivindicaciones inmediatas y un lenguaje directo. Porque Perón dice "vendepatrias", "cipayos", "era del fraude", etc.
Se produce el 17 de Octubre, FORJA y Jauretche que habían luchado por Patria, Pan y Poder al Pueblo no lo dudan: se hacen peronistas. Luego del 17 de octubre de 1945 y ante el llamado a las elecciones, FORJA anunció que sus objetivos se habían satisfecho y se disolvió.
Continuidad superadora
Así como la lucha de San Martín y los caudillos federales por constituir una nación independiente se continuaron en el movimiento de Hipólito Irigoyen, Jauretche, a través de FORJA, fue el eslabón vivo que enlazó al irigoyenismo declinante en el radicalismo caduco, con el naciente peronismo.
Esta continuidad superadora entre federalismo, irigoyenismo y peronismo, que integra a los mejores hombres e ideas del viejo movimiento en el nuevo, trasmiten la tradición del nacionalismo democrático independentista, procedente de las más antiguas raíces de la Patria.