“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
El 28 de junio de 1896 se funda el Partido Socialista en la Argentina. Cinco años más joven que la Unión Cívica Radical, es el segundo partido más antiguo del país de cuantos están vigentes. Su fundador fue Juan Bautista Justo.
El 28 de junio de 1896 se funda el Partido Socialista en la Argentina. Cinco años más joven que la Unión Cívica Radical, es el segundo partido más antiguo del país de cuantos están vigentes. Su fundador fue Juan Bautista Justo.
En 1904, Alfredo Palacios se convirtió en el primer diputado socialista de América. Sufrió divisiones a lo largo de su historia, hasta su reunificación definitiva a comienzos de este siglo. En 2007, Hermes Binner resultó electo en Santa Fe como el primer gobernador socialista de la Argentina.
La Opinión Popular
Juan Bautista Justo.
El 28 y 29 de junio de 1896, un grupo de delegados de agrupaciones socialistas y gremiales encabezados por el «maestro» Juan B. Justo, se reunieron en el local de la agrupación alemana «Vorwarts» en lo que fue el Congreso Constituyente del Partido Socialista, que coronaba el proceso organizativo del socialismo argentino cuyo origen se remonta a los primeros años de la década de 1890.
En aquellas históricas jornadas se aprobaron la Declaración de Principios, el Estatuto y el Programa Mínimo de la nueva agrupación de los trabajadores, que funda en nuestro país la acción política independiente de la clase obrera, constituyéndose en el hito fundamental de la historia del proletariado argentino.
En el primer programa partidario ya se planteaban reivindicaciones que tardaron décadas en corporizarse en leyes:
Jornada laboral de 8 horas para adultos, de 6 para jóvenes entre 14 y 18 años, y prohibición del trabajo industrial a menores de 14 años, además del descanso obligatorio de 36 horas contínuas por semana. A igualdad de trabajo igual remuneración entre los sexos. Reglamentación higiénica del trabajo industrial, con limitación del trabajo nocturno a los casos indispensables, y prohibición del trabajo de las mujeres donde se haga peligrar su maternidad o ataque a la moralidad Responsabilidad de las patronales en los accidentes de trabajo y la creación del fuero laboral. Abolición del impuesto al consumo e instauración del impuesto progresivo sobre la renta. Instrucción laica y obligatoria para todos los niños hasta 14 años, con cargo al Estado de la manutención de los mismos, cuando fuere necesario. Voto secreto y universal para todas las elecciones. Autonomía Municipal. Jurados elegidos por el pueblo para toda clase de delitos. Separación de la iglesia del estado. Supresión del ejército permanente. Abolición de la pena de muerte, y revocabilidad de los representantes electos, en caso de no cumplir el mandato de sus electores.
El Partido Socialista, que encontraría su centro ideológico y político en la figura de Juan B. Justo, encarnó -en palabras de José Aricó- el «proyecto más coherente de nacionalización de las masas, de incorporación de los trabajadores a la vida nacional y de construcción de una democracia social avanzada». El socialismo intentaba así encarnar la modernización democrática y la transformación social, en una proyecto de sociedad en que ambos valores se entrelazaran en caminos simultáneos.