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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 16-06-2024 / 10:06
LA “DOCTRINA” DEL FISCAL MACRISTA STORNELLI GENERA LOS PRIMEROS PRESOS POLÍTICOS DE LA ERA MILEI

¿La desquiciada Patricia Bullrich plantó servicios de inteligencia infiltrados para crear el caos entre los manifestantes?

¿La desquiciada Patricia Bullrich plantó servicios de inteligencia infiltrados para crear el caos entre los manifestantes?
LOS SIMULADORES. Cómo se construyó el sabotaje a la movilización opositora en Plaza Congreso. El papel de Bullrich y la Policía Federal, el ataque a los diputados para preparar el terreno, la absurda inacción de los uniformados ante el incendio del auto, los dos hombres que participaron del hecho y no fueron molestados, y el “terrorista” que fue recibido con abrazos por los represores.
Jefes sonrientes. Estaban todos conformes con la operación, que tuvo un objetivo primordial: romper la concentración del miércoles contra la Ley Bases antes que llegara el grueso de la gente. O sea, antes que llegaran los gremios y, sobre todo, evitar que la plaza se llene con ciudadanos comunes que se acercarían al atardecer, después de salir del trabajo.
 
Ninguno de los jefes federales podía responder, por ejemplo, a la pregunta de por qué habiendo decenas de motos, ninguna llegó enseguida al lugar donde prendían fuego al móvil de Cadena 3. Tampoco llegaron cuando, minutos después, dos hombres terminaron de vandalizar el móvil y se fueron tranquilamente en un viejo vehículo con la patente NBO 056 dada vuelta. La patente es trucha, no existe.
 
Todos los jefes de la Federal se hacen los distraídos ante el dato de que efectivos tiraron gases desde el séptimo piso de la ex Caja de Ahorro, ahora anexo del Congreso, sobre Hipólito Yrigoyen. Nadie hubiera admitido la imagen del hombre que participó de disturbios y luego fue muy bien recibido detrás de las vallas por los policías. Y nadie puede explicar que entre los detenidos no están los que quemaron el auto, sino manifestantes apresados a 5 o 6 cuadras de la plaza, principalmente sobre la avenida 9 de julio.
 
Un viejo sabueso de los servicios de inteligencia razonó: "nosotros esto lo hacíamos, pero para dispersar, para que no haya gente, no para meter manifestantes presos. Cuando quemamos Modart, en 1988, en avenida De Mayo y Perú, el objetivo era terminar con el acto que encabezaba (Saúl) Ubaldini. No hubo nadie preso. Eso sí, en la semana siguiente se vieron a unos cuantos de la SIDE muy bien vestidos".


Cuando a las 13.30 salieron los diputados a ver qué sucedía, se acercaron a la formación de policías con mucha tranquilidad. No había ningún elemento de agresión. Desde atrás de la formación de policías, apareció un efectivo y de manera brutal les tiró gas en la cara, principalmente a Carlos Castagneto y a Eduardo ValdésLas fuerzas de Bullrich, en lugar de prevenir desmanes, los provocan. El mensaje era "no se acerquen a la plaza, porque si le hacemos esto a los diputados, se imaginan lo que les haremos a los demás".

Como ocurrió antes y después de ese momento, los efectivos de las fuerzas de seguridad hostigaron a los que estaban en la plaza e incluso a los que iban llegando tranquilamente. Los uniformados avanzaban en formación y, después de agredir a los diputados, pusieron en marcha los dos camiones hidrantes que estaban frente al Congreso. El objetivo fue siempre el mismo: impedir que la concentración perdurara hasta el atardecer.

La operación del miércoles no sólo estuvo destinada a romper la movilización contra la Ley Bases, sino también a meter presos a manifestantes e instalar el temor a protestar de aquí en más. Todo el clima fue represivo. Se maltrató a los detenidos de una manera que registra pocos antecedentes en los últimos años: a las mujeres las tuvieron horas y horas en un celular policial, esposadas, sin permitirles ir al baño.

El control total de la operación, para crear un clima de terror que desaliente la resistencia popular, lo tuvo la Federal, con Patricia Bullrich monitoreando desde el Departamento Central. La brutal agresión a los diputados, cuando no había conflicto y sin justificación alguna, fue defendida por la ministra. Parece evidente de dónde salió la orden.

 
CÓMO SE CONSTRUYÓ EL SABOTAJE POLICIAL A LA MOVILIZACIÓN OPOSITORA
 
Infiltrados, la operación de los servicios para romper la protesta en Plaza Congreso
 
El papel de Bullrich y la Policía Federal, el ataque a los diputados para preparar el terreno, la absurda inacción de los uniformados ante el incendio del auto, los dos hombres que participaron del hecho y no fueron molestados, el "terrorista" que fue recibido con abrazos por los represores.
 
La provocación se demuestra con el hecho de que hubo recientemente movilizaciones incluso más grandes que las del miércoles, que cortaron calles por su masividad -por ejemplo, la marcha universitaria o la de la CGT del 1 de mayo- y no hubo problema alguno. Todo transcurrió en paz. Aquí irrumpió Bullrich y su patota.
 
 
Con poca gente, es más fácil
 
Para el momento de la agresión a los diputaos, las fuerzas de seguridad ya habían obstaculizado el paso a las columnas gremiales más poderosas, Camioneros, Smata y CTA. La policía sabe que esos gremios tienen su propia seguridad y cualquier cosa que hagan los uniformados es de final imprevisible: los policías pueden pegar y recibir.
 
Y, además, la seguridad de los gremios no permite que ningún extraño haga nada. Según se dice, ante el clima de patoteo, los gremios decidieron no transitar las dos cuadras que faltaban hasta la plaza. En los sindicatos aseguran que eso no fue así: que los efectivos les impidieron el paso con provocación tras provocación.
 
El episodio siguiente fue el lanzamiento de gases desde el edificio de la ex Caja de Ahorros, sobre Hipólito Yrigoyen. La versión es que le permitieron a efectivos subir hasta el séptimo piso y desde allí dispararon los gases. Por supuesto, produjo el efecto deseado: dispersar a la ya disminuida multitud.
 
 
Preguntas sin respuestas
 
Nadie en el Departamento Central de la Federal podía responder a la pregunta de por qué no llegaron las motos de inmediato al lugar donde dieron vuelta y quemaron el móvil de Cadena 3. Orlando Morales es un viejo conocido de todos: de los movimientos sociales y de los manifestantes. Siempre le facilitan el paso en cualquier marcha.
 
También los jefes policiales saben que siempre está, de manera que fue un objetivo de la misma estrategia: disolver la marcha con la maniobra espectacular que significa quemar el móvil de un medio de comunicación. "Esto estuvo armado -dijo Morales-. Estaba arriba del móvil. Dije que lo quería sacar. Me sacaron de un brazo, me tiraron al suelo, lo dieron vuelta y lo quemaron". Las fuerzas de seguridad estaban a 50 metros, pero ninguna moto se acercó.
 
Lo insólito es que minutos más tarde, cuando el fuego ya estaba apagado, dos individuos se acercaron al móvil y le sacaron cosas. Pareció una vandalización. Pero sea como fuera, nadie los paró, nadie les preguntó nada. Luego se subieron a un auto, con la patente trasera dada vuelta, y se fueron sin problemas. De acuerdo a lo relevado después, esa patente es inexistente, o sea falsa. En el video se escucha que algún efectivo desliza "hay que detenerlos", pero no pasó nada.
 
El mismo miércoles se viralizó la imagen de un supuesto manifestante, encapuchado, que pasó de ser un "terrorista", como lo definió el gobierno en el comunicado oficial, a cruzar las vallas y ser recibido con los brazos abiertos por los uniformados. Hay más imágenes de esa naturaleza, pero requieren de un chequeo más preciso.
 
 
Caras conocidas
 
Por supuesto que ninguna fuerza ni organismo reconoce a los encapuchados. Los de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) aseguran que están sin gente y que el nuevo jefe, Sergio Neiffert, no está en condiciones de firmar ninguna orden todavía. Es un novato total, al punto que el día que asumió le tuvieron que explicar cuestiones elementales de funcionamiento y medidas de confidencialidad.
 
Las miradas están más puestas en lo que se conoce como los plumas, inteligencia de la Policía Federal. Son agentes muy orgánicos dedicados a juntar información, pero que de vez en cuando salen a la calle a hacer operaciones.
 
En el gobierno afirman que en la plaza había tres fuerzas de seguridad -Gendarmería, Prefectura y Policía Federal- y que ninguna se arriesgaría a que su gente sea detenida por otra fuerza.
 
 
La cacería inaudita
 
Los plumas de la Federal entran todavía más en las sospechas cuando se verifican que entre los detenidos no hay ni uno asociado, por ejemplo, a la quema del móvil de Cadena 3. Y la gran mayoría fueron arrestados lejos de la plaza del Congreso, principalmente en la avenida 9 de julio.
 
En el listado de 16 detenidos suministrado por la jueza María Servini, a seis se los acusa de tirar piedras, a dos de patear policías y al resto de cuestiones asombrosas: saltar la valla, ser beligerante (¿?), fotografiar, ayudar al fotógrafo, a una profesora universitaria de patear a un policía (se ve en la imagen que es una acusación falsa), y los señalados más seriamente son dos imputados, uno por tener una granada (parece que trucha) y, la otra, aparentemente, por haber incendiado las bicicletas.
 
Pese a esa descripción de la magistrada, tratándose de hechos de escasa relevancia, el gobierno habla de terrorismo y de impedir el funcionamiento de las instituciones.
 
 
Modart está de moda
  
La operación del miércoles no sólo estuvo destinada a romper la movilización contra la Ley Bases, sino también a meter presos a manifestantes e instalar el temor a protestar de aquí en más. Todo el clima fue represivo. Se maltrató a los detenidos de una manera que registra pocos antecedentes en los últimos años: a las mujeres las tuvieron horas y horas en un celular policial, esposadas, sin permitirles ir al baño.
 
Cuando los abogados salieron de Comodoro Py a tomar aire y a hablar con los medios de comunicación, no los dejaron volver a entrar. No se permitió el contacto de detenidos con sus familiares y algunos fueron trasladados a unidades carcelarias -ahora manejadas por Bullrich- sin que se hubiera resuelto su situación. El sábado, a los familiares no los dejaron entrar al penal de Ezeiza, donde están alojadas las mujeres.
 
El viejo hombre de la SIDE recordó y confesó las andanzas de los agentes de inteligencia. "sí, nosotros hicimos cosas como estas del miércoles. Pero las hacíamos con un grupito de infiltrados para dispersar a la gente, no para meterla presa. En aquel acto de Saúl Ubaldini, cuando hablaba en Plaza de Mayo, se hizo la vandalización de Modart. El objetivo era que la gente se fuera del acto. No más que eso. Lo del miércoles fue distinto: metieron gente presa y la dejan adentro por unos cuantos días. El objetivo es atemorizar. Lo nuestro era más light. Eso sí, la semana siguiente (febrero de 1988) veías a los agentes bien empilchaditos con la ropa que se llevaron de Modart".
 
Por Raúl Kollmann
 
Fuente: Página 12
 

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27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

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