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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 02-06-2024 / 10:06
NO PIENSAN GESTIONAR, SÓLO DESTRUIR

¿Quién gobierna?: La Argentina comienza a derrumbarse mientras Milei pasea demasiado tiempo por el extranjero con la plata nuestra

¿Quién gobierna?: La Argentina comienza a derrumbarse mientras Milei pasea demasiado tiempo por el extranjero con la plata nuestra
¿Quién gobierna? ¿Alguien se encarga, en la Casa Rosada, de la gestión cotidiana de la inmensa maquinaria del Estado? Todo indica que no. El presidente pasa demasiado tiempo afuera del país y demasiado tiempo en las redes sociales. No tiene, casi nunca, agenda oficial. No suele hablar con sus funcionarios, exceptuando a la hermana y a Pettovello. Cuando está en el país visita poco la sede del gobierno y prefiere quedarse en la quinta de Olivos.
La inútil e inhumana Sandra Pettovello está aterrada. No quiere ir presa. La investigación de Ari Lijalad para El Destape que dio con cinco millones de toneladas de alimentos inmovilizados en depósitos del ministerio de Capital Humano inició una sucesión de escándalos dentro de la cartera que la involucran directamente, incluyendo delitos graves como incumplimiento de deberes, malversación de fondos públicos y amenazas, en el marco de un conflicto a cielo abierto del gobierno de los hermanos Milei con Comodoro Py.
 
De acuerdo al relato coincidente de un testigo en Buenos Aires y otro en California, durante el viaje que hizo esta semana el presidente Javier "Embajador Internacional de la Luz" Milei tuvo que interrumpir varias veces sus actividades para contener a la funcionaria, que volvió a amenazar con la renuncia, como ya había hecho otras veces. El respaldo también fue público, a través de sus redes sociales, de manera efusiva, reiterada y en horarios intempestivos de la madrugada en San Francisco, para mayor tranquilidad.
 
En el gobierno insisten: son inseparables. La relación comenzó siendo terapéutica, hace más de quince años. Ella es una de las pocas personas, junto con su hermana Karina, que pueden calmar a Milei en sus momentos más delicados. Por eso, sin otro pergamino, recibió la responsabilidad de gestionar cinco ministerios, que claramente excede sus escasas capacidades y aptitudes. La dependencia entre los dos ahora es mutua, pero ambos eslabones siguen siendo inestables. Así de frágil todo.
 
Milei aterrizará en la Argentina esta noche después de haber pasado toda la semana afuera. Las horas que sigan a su arribo serán cruciales para el futuro de Pettovello. La salida del exsecretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo De La Torre, no funcionó como un cortafuegos sino que potenció el conflicto, revelando una trama de acusaciones cruzadas, sobresueldos y contratos truchos financiados con fondos de la Organización de Estados Iberoamericanos destinados a la compra de alimentos.
 
En un primer momento la ministra intentó clausurar el escándalo usando a De La Torre como chivo expiatorio, pero se topó con los límites que impone la realidad. Las denuncias de corrupción la comprometen también a ella y la decisión política de no repartir comida fue expresada en reiteradas ocasiones por las principales figuras del gobierno, comenzando por Milei. Las reglas de la política son claras en casos como este. Javier y Karina asumen el riesgo de sostenerla, por ahora.
 
Además de cumplir el mandato judicial de repartir los cinco millones de kilos de alimentos que existen en los depósitos, el gobierno tendrá, ahora, la tarea de montar nuevamente el complejo operativo que se requiere para comprar y repartir comida de forma cotidiana en un país en el que más de diez millones de personas dependen de algún tipo de ayuda para tener dos platos por día sobre la mesa. ¿Tiene, esta administración, la capacidad de llevar adelante esa tarea, que no es optativa?
 
Ya que estamos en tema: ¿Quién gobierna? ¿Alguien se encarga, en la Casa Rosada, de la gestión cotidiana de la inmensa maquinaria del Estado? Todo indica que no. El presidente pasa demasiado tiempo afuera del país y demasiado tiempo en las redes sociales. No tiene, casi nunca, agenda oficial. No suele hablar con sus funcionarios, exceptuando a la hermana y a Pettovello. Cuando está en el país visita poco la sede del gobierno y prefiere quedarse en la quinta de Olivos.
 

 
Según informó esta semana el periodista Sebastián Iñurrieta, en seis meses desde que asumió Milei solamente registró doce audiencias, la décima parte que Mauricio Macri o Alberto Fernández a esta altura de sus mandatos. Hay, seguramente, algo de subregistro de sus reuniones (que también es problemático, por no decir ilegal, y tiene como antecedente inmediato su estadía en el Hotel Libertador) pero el dato da cuenta del desapego con las responsabilidades que trae consigo el cargo.
 
Tampoco es Karina Milei quien se encarga de hacer andar el país cada día. Permanece en el exterior tanto tiempo como su hermano, del que no se separa nunca, y en la Argentina está abocada exclusivamente al armado político de un partido propio. Encuentra obstáculos y fuego amigo. La crisis en Capital Humano tuvo como coda la ruptura con Joaquín De La Torre, hermano del funcionario defenestrado, exintendente de San Miguel y armador libertario en conurbano norte.
 
Algunos gobernadores tienen la esperanza de que, a partir de ahora, sea Guillermo Francos el responsable de la gestión, pero hasta el momento se trata solamente de eso, una esperanza. En sus primeras horas como jefe de Gabinete se encuentra dedicado exclusivamente a conseguir que se apruebe una versión aceptable de la ley de bases. A pesar de haber inaugurado su tarea con un dictámen firmado, las disidencias pronostican un tratamiento tumultuoso en el recinto.
 
El modus operandi es el mismo que fracasó en el verano. A diferencia de Nicolás Posse, que prefería postergar cada paso hasta no tener garantizados los votos y apostaba, incluso, a ganar por cansancio, Francos elige una permanente fuga hacia adelante. Acuerdos parciales, promesas dudosas, negociaciones a libro abierto, compromisos vaporosos. Todo vale. Terminemos el día con una buena noticia y mañana vemos.  El riesgo es que todo se termine cayendo, como ya sucedió.
 
Habrá que ver hasta dónde puede llegar su tarea de componedor político antes que los hermanos vuelvan a ponerle límites. En qué momento chocará el pragmatismo del jefe de Gabinete con la cruzada ideológica del presidente. Hay quienes fantasean con que Milei se dedique a viajar por el mundo como referente de la ultraderecha global y le deje las llaves a Francos. Así, creen, el gobierno podría conjugar amabilidad con el establishment y gobernabilidad. Difícil.
 
Quien atiende cada vez más asuntos de gestión y se mueve por Casa Rosada como la persona a cargo es Santiago Caputo. Su rol inicial de consejero en asuntos de comunicación estratégica se fue ampliando y ahora asume responsabilidades de gestión en distintas áreas y comisariado político. Fue el gran ganador de la salida de Posse porque quedó a cargo del sistema de inteligencia, que sigue engrosando su presupuesto, a contramano con la austeridad aplicada en otras áreas.
 
En ausencia de los hermanos Milei utiliza un broche con el símbolo de "la mano del rey", tomado de la serie de televisión Game of Thrones. De acuerdo a esa fantasía, su portador tiene autoridad real cuando el monarca no se encuentra en el palacio. Caputo es el intelectual orgánico que pavimenta la deriva autoritaria de Javier Milei. Sus opiniones, vertidas a través de cuentas anónimas en X que usa y descarta periódicamente, corren el límite de lo aceptable por el sistema, con poca resistencia.
 
No puede esperarse de él una gestión de los grises engranajes de la burocracia, pues considera que su reino es el de los grandes asuntos y desprecia el Estado, al que propone destruir. En su credo, compartido con el presidente, cuando algo no funciona no nace la necesidad de arreglarlo sino una oportunidad para venderlo, fundirlo, vaciarlo, eliminarlo o una combinación de dos o más de esas opciones. "No hay nada que gestionar. Sólo desarmar", tuiteó el viernes por la noche.
 
Esa combinación de desinterés e incapacidad para afrontar las responsabilidad que trae consigo el gobierno ya comienza a exhibir sus consecuencias gravosas para el país y sus habitantes. La crisis auto infringida en el sistema energético que estalló esta semana es el ejemplo perfecto. Una sucesión de decisiones estúpidas llevaron a la interrupción de la industria en todo el país por más de un día completo para evitar que los cortes afecten el tendido domiciliario.
 
El día del último paro nacional, el 9 de mayo, varios canales de televisión transmitieron toda la jornada con un contador en pantalla que iba diciendo cuánto dinero le costaba supuestamente al país la medida de fuerza. Esta vez se olvidaron de calcular las pérdidas que causó la falta de gas. Las empresas del sector advierten que habrá más cortes durante el invierno. Mientras tanto las facturas llegan a hogares y empresas con cifras que a veces multiplican por diez la del mes anterior.
 
Es un desguace planificado. El presidente de la Cámara Argentina de la Construcción, Gustavo Weiss, advierte que en la obra comenzada durante el gobierno anterior y suspendida desde el 10 de diciembre hay invertidos más de 6 mil millones de dólares del fisco, que van a perderse si esas iniciativas se dejan abandonadas durante cuatro años. Eso sin contar los problemas que cause la falta de mantenimiento sobre toda la infraestructura del país.
 
El paso del tiempo es implacable. Abandonado al descuido, todo comienza a caerse a pedazos. En el norte de Santa Cruz, cerca de la localidad de Cañadón Seco, apareció recientemente un socavón debajo del trazado de la Ruta 3. El intendente Jorge Soloaga denuncia que Vialidad Nacional solamente rellenó el hueco pero no se hicieron tareas estructurales de reparación. "Hicieron un simple amontonamiento de tierra", advierte Soloaga, "falsa tranquilidad para hoy y tragedia para mañana".
 
Si la ruta 3 se interrumpiera por un derrumbe, dos provincias argentinas quedarían aisladas por tierra del resto del continente. Quienes viven en Río Gallegos, o en Tierra del Fuego saben que cada vez que una protesta interrumpe el tránsito pueden pasar días o semanas sin encontrar frutas o verduras frescas en las góndolas. Además, por allí pasa el tendido de fibra óptica que brinda conectividad a toda la Patagonia argentina. El escenario es potencialmente catastrófico.
 
El abandono no es cuestión exclusiva de los parajes lejanos al centro del país. En plena ciudad de Buenos Aires colapsó esta semana por falta de mantenimiento la terapia intensiva del Hospital Durand. Los pacientes tuvieron que ser trasladados a un área de menor complejidad. Las autoridades locales adoptaron rápidamente y con gusto la filosofía de abandono de la ciudadanía propuesta por Milei, como puede apreciarse rápidamente en cualquier paseo por las calles.
 
Hablando de salud: mientras las grandes prepagas acordaron con el gobierno y podrán retomar sus aumentos desde julio y devolver en cuotas lo que ya cobraron de más, las pequeñas empezaron a quebrar por tener mayores costos y menos clientes. Es el caso de Servin Vida, una de las 600 empresas inscriptas en la Superintendencia de Servicios de Salud para brindar esta clase de cobertura, y que tenía 2800 afiliados, en su mayoría adultos mayores y personas con discapacidad.
 
En otro momento, el Estado se hubiera hecho cargo de transferir esa cartera a otra compañía para garantizar que todos ellos siguieran recibiendo el servicio por el que pagaron durante buena parte de su vida. El problema es que el DNU 70/23, en plena vigencia, establece que "en caso de quiebra, cierre o cesación de actividades de una empresa de medicina prepaga la autoridad de aplicación no transferirá la cobertura de salud de sus afiliados a otros prestadores". ¿La gente hará algo para no morirse?
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
La Opinión Popular
 

13-12-2025 / 09:12
El proyecto de país que perfila el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei tomó el aspecto de una sociedad sin derechos organizada por el mercado. El mercado elimina el concepto de soberanía y decidirá quién irá preso y quién se tomará vacaciones. A su vez, el mercado está organizado por una escala jerárquica según el poder económico.
 
O sea: la libertad de los libertarios es como la milanesa tucumana hecha con papel higiénico. Y de postre: inflación. Si alguno pensó que el esfuerzo valía la pena, el 2,5 de inflación -medido por un Indec que todo el mundo sabe trucho-- le dio una mala noticia: se quedó sin trabajo, se quedó sin empresa, y además tiene inflación.
 
En la misma semana asumió Joaquín Mogaburu como subsecretario de Derechos Humanos y se presentó el proyecto de reforma laboral en el Congreso. El nuevo funcionario es un personaje ligado a los represores y da cursos en los cuarteles sobre "memoria completa".
  
Mogaburu aboga por la conciliación y el perdón a los genocidas. El combo es coherente con el protocolo de seguridad que criminalizó la protesta social, el decreto que permitió a las fuerzas armadas intervenir en conflictos internos y la eliminación del derecho a huelga y otros derechos como lo estipula la reforma laboral enviada al Congreso.
 
Durante el mes hubo decenas de actos sobre derechos humanos en centros culturales, casas de la memoria y en plazas de todo el país. Y el jueves se realizó un festival en la Plaza de Mayo encabezado por Madres, Abuelas y el Serpaj de Adolfo Pérez Esquivel. Al mismo tiempo, la CGT anunciaba un acto público para oponerse al proyecto de ley enviado al Congreso.
 
No hay derechos humanos y no hay derechos laborales. No hay derecho a la protesta y no hay derecho que proteja contra la tortura y la violación como reclaman los que piden la libertad de torturadores y violadores que actuaron tras haber usurpado el Estado durante el golpe genocida. No hay sujetos de derecho en esta sociedad que conciben los libertarios y que ha sido votada por muchos que perderán los derechos que tenían.
 
Con el mercado se come, con el mercado se educa, con el mercado se cura. Si eso era difícil con la democracia, el mercado ni se lo plantea porque el único derecho que reconoce es el del que tiene más capital. El mercado habla de méritos, pero los derechos no se ganan. Los derechos implican también responsabilidades, pero no se ganan por méritos. Al menos la democracia reconoce que todos tienen derecho a comer, a la educación y a la salud. Después dependerá de los gobiernos proveer esos derechos.
 
Los libertarios inventaron una democracia con voto, pero sin derechos. Y los derechos son para todos porque son inherentes a la condición del ser humano. Si son para pocos, no califica. La democracia se construye sobre los derechos ciudadanos. Sin esos derechos básicos no hay sistema democrático. Este gobierno habla de democracia y libertad, pero cuando hace la milanesa, le pone papel higiénico en vez de libertad y democracia.
 

12-12-2025 / 10:12
El gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei mandó al Senado un proyecto de contrarreforma para eliminar derechos laborales, sindicales y de huelga que atrasa un siglo. Contra la Constitución desconoce hasta la jornada de 8 horas y el derecho a huelga. Redactado por los abogados de las grandes empresas, de Paolo Rocca, Galperin y Eurnekian, en cada rubro empeora la posición de los trabajadores. Perjudica también a monotributistas e informales y se propone financiar los despidos con la plata de los jubilados.
 
El gobierno libertario demoró la presentación de la contrareforma laboral, que no registra precedentes desde la dictadura genocida de 1976, para estirar los tiempos de negociación y definir cuán a fondo iría en su ofensiva contra los trabajadores y el sindicalismo. El proyecto que ingresó al Senado retoma lo peor de todas las versiones anteriores y lo condensa en 71 páginas y 191 artículos.
 
Enmascarada en una supuesta "modernización", la iniciativa retrocede más de un siglo y desconoce pilares básicos del derecho laboral como la jornada de ocho horas y restringe el derecho a huelga. Lejos de mejorar la vida de los trabajadores, crear empleo o incorporar a los informales al mercado formal, la reforma sólo busca abaratar costos para que el empleador pueda despedir y amplía la desprotección sobre el sector más débil.
 
Los especialistas coinciden en que "invierte la presunción de laborabilidad" perjudicando a monotributistas y trabajadores "independientes". El texto final del proyecto confirma la transferencia regresiva de los derechos de los trabajadores en favor del gran capital, debilita su capacidad de organización y faculta al empleador para modificar condiciones laborales según sus necesidades.
 
La reforma laboral, firmada por Milei, fue elevada al Congreso de manera errónea por parte de Gobierno. Legisladores opositores y abogados laboralistas cuestionaron el ingreso por el Senado, ya que la reforma laboral contiene un capítulo tributario que modifica impuestos centrales. Al respecto, la Constitución fija que toda ley de carácter impositivo debe originarse en Diputados.
 
La reforma laboral que impulsa Milei atrasa porque reinstala un modelo previo al propio nacimiento del derecho laboral. La abogada Natalia Salvo advierte que es "una novedad de museo que nos devuelve a un tiempo sin normas". El proyecto permite jornadas de hasta 12 horas, un retroceso a antes de la Ley 11.544, conquistada después de las huelgas y masacres de la Patagonia y la Semana Trágica.

También elimina ítems remunerativos para achicar aguinaldo y vacaciones, ahora fraccionadas como en etapas de precariedad anteriores a cualquier estándar moderno. Al mismo tiempo, remarca que la iniciativa desconoce los avances globales sobre las plataformas: mientras en Europa los tribunales y países como España o Portugal ya reconocen a esos trabajadores como dependientes, aquí se los deja en un limbo jurídico. Modernizar sería ampliar la protección, no recortarla. Con un 43 por ciento de informalidad, el proyecto empuja al país hacia un pasado sin resguardo, donde la relación laboral quedaba librada a la voluntad de la patronal.

Un Gobierno que miente en todo, presenta el argumento principal en la supuesta "creación de trabajo formal". Silogismo falaz, acaba de ser refutado por un hombre del gran capital, el abogado Julián de Diego. Dijo que "sin crecimiento, no habrá generación de empleo". Ese crecimiento se presenta, como promesa lejana, relato de un provenir etéreo, medido en décadas. Equiparada a Irlanda, Alemania, y otras naciones. Por ahora, lo que hay es recesión, inflación en alza y deuda. Cada vez más deuda.

La Opinión Popular


11-12-2025 / 10:12
Turismo "con la nuestra". Nuevo papelón internacional de Javier "el Loco" Milei que fue a perder el tiempo a Noruega disfrazado con el mameluco de YPF, viajó 25.000 kilómetros para sacarse una foto... y se volvió sin nada. María Corina Machado faltó a su premiación como Nobel de la Paz. Viajó con su hermana Karina a Oslo en el avión presidencial, en un viaje que cuesta 300 mil dólares, y se alojó en el Gran Hotel de Oslo, en donde una habitación cuesta mil euros por noche. "El Peluca" volvió a las apuradas y de inmediato puso su firma en el funesto proyecto que apunta contra la justicia social y modifica la regulación de horas extras, vacaciones e indemnizaciones.
 
El fugaz y costoso paseo de Milei por Noruega terminó en un traspié político que expuso improvisación y falta de estrategia. La salida apresurada dejó al libertario sin el rédito simbólico que buscaba y reforzó las críticas sobre un viaje reducido a gestos vacíos, sin resultados concretos ni agenda internacional consistente. Tenía una agenda que incluía reuniones con el primer ministro y con el rey, además de la posibilidad de un encuentro cara a cara con Corina Machado, y los dejó "de garpe". Cosa de loco.
 
Milei regresó de apuro para evitar que una interna ponga en riesgo el tratamiento de la reforma laboral. Las explicaciones oficiales, en off the record, hablaban de la necesidad de "firmar la ley de reforma laboral" después de hacer "algún ajuste de último momento", sin embargo, tanto los cambios como la firma se pueden gestionar de manera remota. Lo que sucedió en realidad es que una nueva interna en el gobierno casi hace volar por los aires la Ley Rifle. Lo más llamativo, en este caso, es que los que frenaron el proyecto son dos enemigos íntimos: Santiago Caputo y Martín Menem.
 
Ellos son los dos interlocutores más fluidos que tiene la CGT dentro de la estructura libertaria y vienen advirtiendo desde hace tiempo que así como la estaba planteando Federico Sturzenegger, la reforma laboral corre el riesgo de empantanarse en el Congreso y terminar siendo rechazada, modificada hasta volverla irreconocible o aprobada a un costo demasiado alto. El recuerdo de la reforma previsional de Mauricio Macri en 2017 está presente en todos los cálculos.
 
Las partes observadas son justamente las que apuntan contra el andamiaje financiero y normativo que sostiene a los sindicatos, los llamados "derechos colectivos" que la CGT prioriza antes que las condiciones de trabajo individuales. De hecho, este lunes Sturzenegger estuvo reunido con los diputados de LLA, en un encuentro del que Menem no participó, y ante las consultas sobre estos asuntos el ministro prometió una "versión light", más sencilla de aprobar.
 
Sin embargo, el anuncio que hizo el vocero con sueldo de jefe de gabinete, Manuel Adorni, al día siguiente, no contempla la mayoría de esos recortes e incluye cláusulas inaceptables para el más dialoguista de los líderes gremiales. Dicen en la Casa Rosada que la orden de ir a fondo la dio el mismo Milei. El proyecto ya estaba listo para ingresar al Senado cuando Caputo y los Menem lograron frenarlo. Ese fue el motivo por el que el presidente tuvo que volver de apuro.
 
Patricia Bullrich, en tanto, defiende la redacción de Stuzenegger pero reclama que la situación se destrabe porque cree que si la reforma no tiene un tratamiento express y media sanción antes de las fiestas, después puede empantanarse. Su plan original de dictaminar esta misma semana, incluso el viernes a última hora, se fue diluyendo con el correr de las horas. El escenario más optimista apunta a sesionar en vísperas de noche buena. Sería un verdadero milagro navideño, mientras la CGT y el peronismo se abroquelan contra la reforma laboral anti obrera y pro patronal de Milei.
 
La Opinión Popular
 

10-12-2025 / 09:12
La denuncia por la compra de chatarra militar suma un nuevo capítulo. A la venta por un euro de los F-16 a Rumania, se añade el inminente acuerdo entre Polonia y Estados Unidos para la comprar de 250 vehículos blindados Stryker por sólo el valor simbólico de un dólar.
 
Los Stryker forman parte del catálogo militar yanqui que fueron utilizados en Afganistán e Irak y están diseñados para el transporte ágil de tropas y equipamiento. Según versiones oficiales, la elección del modelo responde a una planificación que prioriza la movilidad, la protección y la capacidad de respuesta ante diversas situaciones operativas.
 
Se trata de unidades adaptadas a distintos escenarios urbanos y misiones, con posibilidad de implementación progresiva conforme a los requerimientos logísticos y de capacitación establecidos por el Ejército Argentino.
 
Ya en julio que había opciones mejores que estaban siendo barajadas como el Guaraní de Brasil, que son vehículos muy similares a los que se usan en Argentina con el aditamento que los componentes mecánicos son argentinos como el motor y transmisión de IVECO.
 
Según publicó el medio ecuatoriano El Universal en base a un informe de Interesting Engineering, con esta oferta se pretende que los Strykers, que actualmente están desplegados en Europa, no vuelvan a territorio estadounidense, sino que sean entregados directamente a Polonia como parte del proceso de disminución de presencia militar norteamericana en la región.
 
Un análisis de Breaking Defense detalla que los Strykers llegarían en condiciones deterioradas, lo que implicaría reparaciones costosas, modernización y la creación de un nuevo sistema de soporte y entrenamiento, especialmente complejo para una plataforma que Argentina nunca operó.
 
Por otra parte, sostiene el informe, también hay dudas sobre el impacto industrial que traería la llegada de estos blindados, ya que puede desplazar la demanda de vehículos de fabricación nacional, como el Rosomak. En efecto, como ocurre con los F-16, se confirma que Estados Unidos y sus aliados de la OTAN están deshaciéndose de la buena parte de su material militar por considerarlo vetusto y desactualizado.
 
Por eso, en el Ejército argentino preferían El Guaraní brasileño dado no se impone límite de cantidad, son nuevos, se transfiere tecnología de fabricación de partes y es interoperable con Brasil.
 
"Los EEUU limitan la cantidad, nos entregan un lote de usados que Chile descartó oportunamente. No son anfibios y puede ser que venga una flota final heterogénea, con menor ciclo de vida útil y mayor costo de mantenimiento. Es relevante que no sean anfibios. No van a poder varear nuestros ríos", detalló un militar activo en ese momento.
 
Para armas, plata hay. De los 27 vehículos que el gobierno le compró a Estados Unidos el valor total fue de 100 millones de dólares. La propuesta de Brasil por los Guaraní era de 161 vehículos (156 + 5 de entrenamiento) por 400 millones de dólares, quedando cada unidad en valor de 2,5 millones de dólares cada uno contra los 3,7 de los Stryker. Es decir, si se hubiesen comprado la misma cantidad a Brasil, hubiera gastado 67 millones, 32 millones menos que lo que gastó ahora. ¿Aliados a EEUU? Las pelotas... A Milei, los yanquis lo toman de gil.

 

 

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