La Opinión Popular
                  06:34  |  Sabado 27 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Si alguna vez llega el fascismo al poder lo hará en nombre de la libertad”. Thomas Mann, premio Nobel 1940.
Recomendar Imprimir
Sociedad e Interés General - 02-06-2024 / 08:06
MUERE EL 2 DE JUNIO DE 1867

Pascual Echagüe, gobernador de entrerrianos y santafesinos

Pascual Echagüe, gobernador de entrerrianos y santafesinos
El 02 de junio de 1867, en estancia San Gabriel, departamento La Paz, provincia de Entre Ríos, moría Juan José Pascual Echagüe. Fue un militar y político argentino, gobernador de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, ministro de Guerra y Marina en el gobierno del general Justo José de Urquiza y durante el gobierno de Santiago Derqui.
El 02 de junio de 1867, en estancia San Gabriel, departamento La Paz, provincia de Entre Ríos, moría Juan José Pascual Echagüe. Fue un militar y político argentino, gobernador de las provincias de Entre Ríos y Santa Fe, ministro de Guerra y Marina en el gobierno del general Justo José de Urquiza y durante el gobierno de Santiago Derqui. Tuvo una actuación destacada por el bando federal en las guerras civiles argentinas y en la Guerra Grande, en Uruguay.
 
Se destacó como uno de los jefes defensores de la soberanía argentina inmediatamente tras la célebre batalla de la Vuelta de Obligado hostigando con sus tropas en la provincia de Santa Fe a los invasores anglofranceses.
 
Fue Echagüe quien proyectó el pabellón federal tricolor de la provincia de Entre Ríos, aprobado en 1833. Ferviente federal, siempre leal a Juan Manuel de Rosas, a quien acompañó al exilio después de Caseros. Rosas tuvo siempre hacia él reconocido afecto y reconocimiento a su lealtad y hombría de bien.
 
La Opinión Popular
 

Brigadier general Pascual Echagüe 
 
Nació en Santa Fe el 17 de mayo de 1797 y pertenecía a una familia originaria de Navarra. Su padre, don Francisco Javier de Echagüe, santafesino, fue teniente gobernador de la nombrada provincia del litoral.
 
Pascual Echagüe hizo sus primeros estudios y los de latín en su ciudad natal y posteriormente obtuvo el grado de doctor en derecho canónico en la Universidad de Córdoba.
 
Como ministro de Estanislao López fue gobernador delegado en 1825, 1826 y 1828, y gobernador propietario de Entre Ríos, entre 1832 y 1841, elegido por el Congreso entrerriano. En 1842 fue nombrado gobernador provisorio de Santa Fe, y lo fue en propiedad poco después, cargo que desempeñó hasta diciembre de 1851.
 
En el ejercicio de las armas de la Confederación, debió efectuar dos campañas en Corrientes, y siendo gobernador de Entre Ríos, enfrentar a Lavalle en las batallas de Don Cristóbal y Sauce Grande (1840), acción esta última en que derrotó al jefe unitario. Durante su gestión en Entre Ríos tuvo prisionero al famoso José Garibaldi, a quien dio por cárcel la ciudad de Gualeguay.
 
Presidió la Convención Constituyente de Santa Fe en 1855 y fue miembro de la Convención Reformadora de la Constitución Nacional, en 1860. También se desempeñó como comisionado nacional en Mendoza, en 1859, como vicepresidente del Senado de la Confederación, en Paraná, y ministro interino de Guerra y Marina de Derqui. Murió el 2 de junio de 1867.
 
Fuentes:
- Chávez Fermín - Iconografía de Rosas y de la Federación - Buenos Aires (1970).
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

Agreganos como amigo a Facebook
26-07-2024 / 08:07
El 26 de julio es un día de recordación para todos los sectores populares, porque ese día murió de cáncer y a los 33 años,  esa gran revolucionaria que fue María Eva Duarte, Eva Duarte, Eva Perón, o Santa Evita y que quiso ser llamada simplemente Evita.

Querida por el Pueblo hasta el misticismo y odiada por la oligarquía hasta la profanación de su cadáver, legó a su Patria una extraordinaria obra de justicia social, los derechos de los trabajadores y de la mujer, y el ejemplo de su fuerte compromiso militante por el bienestar de los pobres.

Tuvo el derrotero de vida de una heroína predestinada a la grandeza, que consiguió sobreponerse al espanto de la niñez y la juventud para alcanzar la cima rompiendo con todos los mandatos sociales de la época. De origen humilde, migró a la ciudad de Buenos Aires a los 15 años donde se dedicó a la actuación, alcanzando renombre en el teatro, el radioteatro y el cine. En 1943 fue una de las fundadoras del sindicato de la Asociación Radial Argentina (ARA), siendo elegida presidenta. En 1944 conoció a Juan Perón, entonces secretario de Estado.

Participó activamente en la generación de la histórica movilización revolucionaria del proletariado argentino el 17 de octubre de 1945 y en la campaña electoral de 1946 que permitió el triunfo popular. Con el Pueblo en el Gobierno, impulsó y logró la sanción en 1947 de la ley de sufragio femenino. Tras lograr la igualdad política entre los hombres y las mujeres, buscó luego la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949.

En 1949 fundó el Partido Peronista Femenino, el que presidió hasta su muerte. Desarrolló una amplia acción social a través de la Fundación Eva Perón, dirigida a los sectores más pobres. La Fundación construyó hospitales, asilos, escuelas, impulsó el turismo social creando colonias de vacaciones, difundió el deporte entre los niños, otorgó becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promocionó a la mujer en diversas facetas. Adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales y se constituyó en vínculo directo entre Perón y los sindicatos. 

Los gorilas oligarcas la despreciaron tanto que no lograron más que agigantar sus logros y volver más férrea la defensa popular. Su voz, sus discursos, su joven belleza y su rebeldía quedaron para siempre en el corazón de todo un pueblo. Inmortal, intocada por la muerte, agigantada en su martirio por el cáncer y el robo su cuerpo, es un mito que el tiempo se encarga de tener siempre vigente, aquí en su Patria y en el mundo.
 
Como a todos los grandes líderes populares de la historia, el odio la envolvió y la siguió más allá de la muerte. Sus enemigos, la antipatria y la oligarquía, ejecutaron la macabra y enfermiza venganza de profanar y secuestrar su cadáver.

Ni siquiera así, y prohibiendo nombrarla, sus enemigos pudieron arrancarla de la memoria y el cariño popular. El odio de la oligarquía y el amor del pueblo son parte del mismo fenómeno, escindido en dos efectos antagónicos; uno y otro se alimentan recíprocamente.

Evita sigue viva, mas revolucionara, más mujer, más combativa que nunca. Ya volvió, en los albores de los años ´70, como símbolo y bandera revolucionaria, en un periodo de grandes transformaciones políticas y sociales, en Argentina y en toda Latinoamérica, para sumar a vastos sectores juveniles a la militancia por el retorno de Juan Perón.

Evita reaparece siempre en su ejemplo, para que pongamos en práctica los valores que nos legó, como bien lo recordara el poeta José María Castiñeira de Dios en "Volveré y seré millones".

Reivindicando a Néstor Kirchner
Escribe: Blas García 

26-07-2024 / 08:07
25-07-2024 / 08:07
25-07-2024 / 08:07
24-07-2024 / 08:07
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar