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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 15-05-2024 / 07:05
EL PRESIDENTE SE ABRAZA A LA RECESIÓN PERMANENTE COMO ÚNICA POLÍTICA ANTI-INFLACIÓN

Cosa de locos: Milei festejó la inflación de abril que fue de 8,8%, 289,4% en el año y respaldó al ministro Caputo

Cosa de locos: Milei festejó la inflación de abril que fue de 8,8%,  289,4% en el año y respaldó al ministro Caputo
El peor festejo. Javier “el Loco” Milei lo hace con su primer índice de inflación de un dígito: 8,8%. Todavía por encima del 8,3% que demolió a Sergio Massa en octubre, acumula casi 100% desde que asumió y 289,4% en el año. El impacto resulta aún peor si se considera que para lograrlo el Gobierno libertario hundió los ingresos populares y forzó una caída de la actividad de niveles históricos. Milei, como Presidente, es un desastre.
El peor festejo. Javier "el Loco" Milei lo hace con su primer índice de inflación de un dígito: 8,8%. Todavía por encima del 8,3% que demolió a Sergio Massa en octubre, acumula casi 100% desde que asumió y 289,4% en el año. El impacto resulta aún peor si se considera que para lograrlo el Gobierno libertario hundió los ingresos populares y forzó una caída de la actividad de niveles históricos. Milei, como Presidente, es un desastre. 

Milei festeja el dato de inflación de abril como si fuese un gol y se abraza al endeudador serial Luis "Toto" Caputo con la esperanza de que consiga más dólares con deuda externa. La farsa de la desaceleración de precios que siguen al alza a ritmos históricos licuando a su paso salarios, jubilaciones e ingresos populares. En medio de una brutal recesión, con el dólar planchado, recortes de subsidios en puerta y mega endeudamiento. Y tres millones de nuevos pobres.

Con el IPC en un dígito pero el salario perdiendo y dólar y tarifas pisadas, la actividad se desplomó a dos dígitos altos y es la razón de la desaceleración. Eso fue un efecto buscado por el Gobierno anarco capitalista, que decidió planchar el Salario Mínimo, ajustar las jubilaciones y sueldos estatales y, a la vez, liberar todos los precios de la economía juntos.  
 
La venta de gaseosas cayó 30 por ciento, la de cerveza 40, electro un 50, aceites bajó un 54 por ciento, carne casi 20 puntos y pescado un 45. Dato de color: la malaria es tal que el tercer producto más vendido en el Hot Sale de Mercado Libre que arrancó el lunes fue el jabón para lavar la ropa.
 
Este 8,8% de abril apenas implicó volver a los niveles de octubre del año pasado (8,3%), y representa casi el doble el promedio de inflación mensual que existe desde diciembre de 2016 (4,8%), cuando se inició el nuevo relevamiento de IPC. El propio Milei que criticaba el "robo" del impuesto inflacionario ahora festeja la "licuadora" sobre salarios, jubilaciones y partidas sociales y celebra el superávit fiscal apoyado en un ajuste brutal.
 
La mentada "desaceleración" desde niveles estratosféricos tiene un componente de "inflación reprimida" mal que le pese a Milei. El dólar planchado y la suspensión transitoria de algunas subas de tarifas previstas buscaron llegar a este número de una cifra en abril para tener "algo" que mostrar. Milei y Caputo buscan tapar que entre los principales factores del dato hay otro más grave, la fuerte desaceleración de la industria, la construcción y el consumo a causa de los ingresos deprimidos.
 
No hay mucho para festejar. Primero, es todavía una inflación muy alta. Por ejemplo, a lo largo de todo el gobierno de Alberto Fernández, solo se superó ese número en agosto, septiembre y noviembre del año pasado. Nunca en el gobierno de Mauricio Macri y mucho menos en el de Cristina donde jamás se verificó un valor semejante. En fin, falta muchísimo para poder hablar de baja inflación.
 
La Opinión Popular
 

EL PRESIDENTE SE ABRAZA A LA RECESIÓN PERMANENTE COMO ÚNICA POLÍTICA ANTI-INFLACIÓN
 
Lo que los números fríos y Milei no dicen
 
La imagen, el contraste, es de impacto y grafica casi a la perfección el modelo de Javier Milei y lo que posiblemente ocurrirá hacia adelante: al mediodía de ayer, casi en el mismo instante, mientras el Presidente inauguraba el busto de Carlos Menem en la Casa Rosada -el período democrático con mayor impacto negativo sobre la industria, desempleo de dígitos y, a la vez, el  proceso de mayor desinflación con la ficción del 1 a 1- un grupo muy importante de pymes le rogaban de manera desesperada al senador de UP, José Mayans, soluciones ante la intransigencia del gobierno de corregir el RIGI y ocuparse de una recesión impiadosa con todo el arco empresario.
 
Una crisis que se está llevando puestos el nivel de actividad, el empleo y que en breve redundará en cierre de empresas. Un rato después de eso, por la tarde, el INDEC dio a conocer el número de inflación y el Gobierno celebró una cifra que se explica, sobre todo, por el desplome en la economía.
 
El organismo oficial reportó un 8,8 por ciento en abril, baja considerable en relación al 11 por ciento del mes y muy cerca del 8,3 octubre del 2023, cuando a decir verdad la curva ya tenía tendencia ascendente y no descendente.
 
Ese 8,8, que lógicamente el Gobierno pondera -es la primera vez que toca un dígito y la tedencia es a la baja-, es aún una inflación récord para lo que va de su gestión pero, sobre todo, para los niveles de contracción económica actuales: si se toman los últimos 4 meses, la inflación toca los 65 puntos, y llega al 100 por ciento si se incluye diciembre, con un IPC del 25 por ciento tras la devaluación que generó Milei. En los últimos 12 meses, la inflación acumuló 289,4 por ciento, muy por encima de la gestión de Alberto Fernández.
 
Hasta ahí los números fríos, que el Gobierno interpreta como producto de su plan económico y, sobre todo, del ajuste fiscal. Pero como la inflación no opera en el vacío, la explicación de la moderación de precios requiere contexto y análisis serio de los modos para alcanzarla.
 
El eje más fuerte para entender lo que pasa es que mientras el IPC camina a un dígito, la caída de la actividad se desploma a dos dígitos altos en todos los rubros. Eso fue un efecto buscado por el Gobierno, que decidió planchar el Salario Mínimo, ajustar las jubilaciones y sueldos estatales y, a la vez, liberar todos los precios de la economía juntos.
 
Por todo eso, hoy el regulador de los precios y lo que no permite ver la desinflación en el bolsillo es que nadie compra nada. Ese diagnóstico es el que tienen los empresarios, quienes mientras Milei festeja el IPC no saben cómo hacer para vender algo, no mucho, algo.
 
 
La inflación, en contexto
  
En abril, según cifras a las que accedió Página I12 de cada sector, el consumo masivo, la industria y la construcción caen muy fuerte a dos dígitos, siendo los sectores que representan casi 9 puntos del PBI. Algunos ejemplos puntuales de cómo la recesión condicionó el gasto y reguló los precios: la venta de gaseosas cayó 30 por ciento, la de cerveza 40, electro un 50, aceites bajó un 54 por ciento, carne casi 20 puntos y pescado un 45. Dato de color: la malaria es tal que el tercer producto más vendido en el Hot Sale de Mercado Libre que arrancó el lunes fue el jabón para lavar la ropa.
 
Tan fuerte es el precio que paga la actividad por el vicio apurado del ministro Luis Caputo de darle a Milei una inflación muy baja, que  no se condice esa morigeración de precios con un mayor empuje a las ventas: en abril, los super registraron un alza de entre 2 y 3 puntos en el precio de productos de la canasta básica, y las ventas cayeron entre 12 y 14 por ciento. Es evidente, no hay plata.
 
En este punto, el programa de Milei-Caputo empieza a tener contradicciones serias: si la baja en los precios está atada a la recesión, los salarios y jubilaciones pisadas, el dólar clavado y precios regulados pospuestos, ¿cómo habrá una recuperación en "V"? Y, de darse, ¿cómo evitaría Milei que los precios vuelvan a subir?
 
Un empresario alimenticio que habló con este diario apuntó, con bastante lógica, que "la política de desinflación de Milei es bastante populista y, quizás, la medida más cortoplacista y menos sustentable del programa". Es que, en general, los empresarios diagnostican que si bien el ajuste fiscal pega en salarios públicos, jubilaciones y quita de subsidios, el corazón del ajuste es la crisis de actividad por la liberación de precios.
 
Un dato que lo muestra más gráficamente: en abril, una familia tipo necesitó arriba de los 370 mil pesos para no ser indigente y más de 828 mil para no ser pobres. Hoy, un Salario Mínimo -que pone piso al sueldo de la informalidad- son 234 mil pesos y el salario promedio registrado es de 555 mil pesos. No hay plata.
 
 
Los problemas de desregular
  
Ahora bien, ¿por qué si Alimentos, que pondera muy alto en el IPC, quedó por debajo del índice general en abril, el consumo no se recupera? es la pregunta que el Gobierno no responde. La responden los empresarios: los supermercadistas y proveedores nucleados en la cámara Copal hacen una cuenta fácil.
 
La canasta de una familia incluye todos los bienes y servicios que el Gobierno liberó de manera conjunta. Si el paquete de fideos pasó de 5000 a 4500 pesos, el impacto no se ve, primero, porque esa baja viene de un precio ya muy alto y, sobre todo, porque prepagas, colegios privados, naftas, peajes y el tarifazo (aún incompleto) a la energía y el agua arrasaron los bolsillos.
 
Todos esos servicios, además, tienen una nominalidad muy alta, es decir, son todos costos mensuales muy elevados que no permiten ni el ahorro familiar ni la derivación de excedentes al consumo masivo. Ergo, los precios naturalmente bajan porque los fideos no se venden, literal.
 
Un último dato de contexto muy relevante y que los economistas empiezan a ver como un problema. Hace unos días, CEPAL, organismo que depende de Naciones Unidas, diagnosticó que Argentina será uno de los dos países de LATAM-Caribe que tendrán caídas en el PBI (-3,1%). El otro es Haití, el país más pobre de la región, que cae menos, 2,1. Con estos números de actividad, tomada por Milei como la clave para bajar la inflación, las consultoras ya piensan que el pronóstico es corto, y que el PBI podría caer entre 5 y 6 puntos este año. Demasiado caro poner los precios más baratos.
 
Por Leandro Renou
 
Fuente: Página 12
 

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19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
La Opinión Popular
 

17-12-2025 / 09:12
A días de cumplir su segundo año de gestión, el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei busca aprobar su primer presupuesto sin frenar en las curvas. Tras conseguir dictamen de mayoría con ayuda de gobernadores aliados, este miércoles se trata la "Ley de Leyes" en Diputados. Envalentonada, Patricia Bullrich buscará incluirlo también en la sesión del viernes 26, en la que se debatirá la reforma laboral en el Senado. Para sorpresa de la oposición, el dictamen deroga el Financiamiento Universitario y la Emergencia en discapacidad. Ambas iniciativas fueron sancionadas por el Congreso, vetadas por el Gobierno e insistidas en ambas cámaras. El nuevo proyecto deroga el ajuste automático de las asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo y le da discrecionalidad al gobierno.
 
En un súper miércoles, la Casa Rosada intentará disciplinar al Congreso con la ley de "Disciplina Fiscal", que penaliza a quienes atenten contra el excel libertario y buscará avanzar con la aprobación de un blanqueo blue rebautizado "inocencia fiscal". La CGT llamó a movilizar contra el desfinanciamiento de la educación, la ciencia y la tecnología.
 
Al Gobierno le quedan menos de diez días hábiles para cumplir los deberes que le fijaron Donald Trump y el FMI: tener un presupuesto y sancionar una reforma laboral. Ayer, la Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside Bertie Benegas Lynch dejó listo el dictamen que el oficialismo buscará aprobar este miércoles. Los apoyos para reunir las 28 firmas -sobre un total de 46- llegaron de la mano de sus aliados del PRO, la UCR y el MID, y de los gobernadores de Catamarca, Tucumán, San Juan, Mendoza y Misiones.
 
De esas 28 firmas, seis fueron en disidencia, lo que obliga al Gobierno a continuar las negociaciones si no quiere correr una suerte similar a la que atravesó durante el tratamiento de la Ley Bases, que perdió buena parte de su articulado en el camino.
 
Para asegurarse los respaldos, la administración de Milei abrió la billetera. En los últimos días, los gobernadores colaboracionistas recibieron Aportes del Tesoro Nacional. El misionero Hugo Passalacqua recibió 12 mil millones de pesos; el chaqueño Leandro Zdero, 11 mil millones; y el tucumano Osvaldo Jaldo, 20 mil millones. Esta última fue la cifra más generosa que el Gobierno envió a una provincia en todo 2025.
 
Además, el lunes por la noche la Casa Rosada envió al Congreso la reforma de la Ley de Glaciares. La iniciativa habilita a las provincias a avanzar con proyectos mineros sobre reservas estratégicas de agua. De aprobarse, Catamarca, Mendoza y San Juan quedarían entre las principales beneficiadas para hacer negocios con las multinacionales yanquis que miran de reojo.
 
Si bien existe consenso entre la mayoría de los bloques en que el Gobierno no puede seguir administrando el Estado sin un presupuesto, el proyecto no contempla partidas para recomponer los ingresos de los jubilados, no prevé mecanismos para reactivar la obra pública ni incluye un solo artículo orientado a impulsar la actividad económica.
 
Todo el andamiaje se reduce a blindar el equilibrio fiscal, que Milei alcanzó a fuerza de recortar en todas las áreas sensibles del Estado, a excepción del pago de los intereses de la deuda. Además, las metas que fija parecen a simple vista difíciles de cumplir. El proyecto prevé un crecimiento de la economía del 5 por ciento del PBI, una inflación anual del 10,1 por ciento y proyecta un dólar a 1423 pesos para diciembre de 2026. Esto último está por debajo del precio actual.
 

16-12-2025 / 10:12
Las reformas que impulsa el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei, en especial la laboral, buscan sin disimulo convertir a nuestro país en una economía colonial de enclave, productor de materias primas, sin industria y en donde sobre más de la mitad de los argentinos. En el país cierra una empresa por hora y 400 trabajadores por día se quedan sin empleo. El cálculo surge de tomar en cuenta que "el Peluca" y su motosierra destruyeron 19.114 firmas dejando en la calle a algo más que 264 mil asalariados registrados en sus dos primeros años de gobierno.
 
Para Argentina es un cambio dramático, pues es uno de los países en donde la legislación laboral del siglo XX más avanzó en el sentido de proteger a los trabajadores. Por esa razón, por ese "mal ejemplo" para la región latinoamericana, el objetivo del FMI de retroceder más de un siglo en las condiciones bajo las cuales se desenvuelve el mundo laboral, haya sido tomado con tanta energía por los últimos gobiernos de derecha y mucho más ahora bajo el modelo reaccionario extremo que impulsan los desquiciados Milei, Sturzenegger, Caputo y cía.
 
Todos y cada uno de los puntos del extenso proyecto que acaba de aterrizar en el Congreso es un muestrario de la ideología conservadora y retrógrada que alienta a este gobierno como fiel representante de la elite económico-financiera también conocida como "círculo rojo". A tal extremo esto es así que el gobierno ni se molestó en desmentir lo que hace un tiempo se conoció: los autores materiales de este engendro son los estudios de abogados que prestan sus servicios a las corporaciones más poderosas, los llamados "dueños de la Argentina". Es el gobierno para los ricos.
 
El sueño húmedo de esta minoría enferma de codicia es voltear, una por una, todas las protecciones legales que tienen los trabajadores argentinos, aunque también debe decirse que buena parte de ellas ya fueron demolidas de hecho por el propio accionar de un mercado laboral que, con independencia de los gobiernos que se sucedieron desde el estallido social y la gran crisis económica de 2001, dejaron a casi la mitad de los asalariados desempeñándose "en negro", al margen de la formalidad.
 
Lo que veremos en las próximas horas en el Congreso les dejará en claro a los argentinos quiénes son los senadores y diputados dignos de ser llamados oposición y quiénes se someterán ante las ofertas de dinero que ya está circulando por oscuras vías. Gobernadores dialoguistas también estarán en el "toma y daca" que este gobierno puso en marcha sin que la gran prensa porteña, convertida en vocera oficial de la Casa Rosada, hable como lo hacía habitualmente de "látigo y billetera" con otros gobiernos que nunca llegaron a extremos de manipulación de los recursos fiscales como el actual.
 
El triunfo electoral de octubre de Milei es el combustible que aceleró la decisión de avanzar con este proyecto y con otros que también buscan reconfigurar en profundidad el diseño social, económico e institucional de la Argentina. La llamada ley de tierras, de glaciares, la reforma educativa, la tributaria, etc. conforman una ofensiva de los sectores concentrados de la economía contra el conjunto social. Convertir a este país en una economía colonial, sin industria, sin ciencia, sin educación de calidad, sin protección social ni laboral para las mayorías populares es una meta que está en las mentes de los libertarios. La política de tierra arrasada que se proponen les resulta indiferente, pues la ambición de poder -político y económico- está por encima de todo.
 
La CGT convocó a una movilización a la Plaza de Mayo para el jueves a la que adhirieron las dos CTA, ATE y otros gremios, el peronismo, organizaciones sociales y partidos políticos de izquierda.  Para aterrorizar, la especialidad del mileísmo, aplicarán el protocolo antipiquetes. Si la movilización es masiva, cuesta creer que la amenaza de represión violenta se cumpla. Crispar el clima social en vísperas de fin de año, en nuestro país, nunca tuvo buenos resultados para los gobiernos.
 
La Opinión Popular
 

14-12-2025 / 09:12
Bajo el mote de reforma laboral se esconde la decisión de Javier "el Loco" Milei que pretende consagrar institucionalmente, en 2026, los objetivos que en 1976 se planteara la dictadura militar genocida. Los cambios en el proceso de acumulación en el marco del genocidio, el endeudamiento, la valorización financiera y la fuga de capitales, la desindustrialización, el modo de incorporación del cambio tecnológico y la llegada del capitalismo de plataformas, produjo una sustancial alteración de la relación capital-trabajo, obviamente en desmedro del conjunto de los trabajadores.
 
En ese marco de brutal regresividad en las condiciones materiales de vida de quienes trabajan, se sucedieron en las distintas administraciones conservadoras cambios normativos, todos con la misma dirección. 1. Abaratar el precio del trabajo. 2. Facilitar el despido. 3. Debilitar los convenios colectivos. 4. Limitar y destruir la organización sindical.
 
Estas orientaciones fueron parte de los cambios normativos que impulsó la dictadura militar, de las leyes que llevaron adelante Cavallo, Menem y De la Rúa, del frustrado intento de Macri y también del proyecto de Milei. Proyecto este cuya profundidad en términos de alteración de la Ley de Contrato de Trabajo solo es equiparable a lo planteado hace 50 años por la dictadura militar.
 
Además, se lleva a cabo la directa eliminación de los costos del despido a partir de la creación de un Fondo de Asistencia Laboral que se financiará con tres puntos de las actuales contribuciones patronales. A la vez, se les reduce en un punto adicional los aportes a los empresarios en relación a las obras sociales que dejarían de percibir un punto de los que están recibiendo en la actualidad.
 
En síntesis, cuatro puntos de los aportes patronales dejan de financiar las jubilaciones y la salud de los trabajadores, con el objeto de eliminar los costos del despido y reducir los costos laborales. Situación ésta que implica una redistribución de ingresos desde los trabajadores al capital, cercana a los 3000 millones de dólares.
 
Las experiencias internacionales y la propia experiencia nacional indican que estas propuestas solo profundizan la desocupación, la informalidad y la pobreza. Es más, aspectos laborales de esta naturaleza son los que contenía la Ley Bases y que ya tuvieron dos años de aplicación en el curso del gobierno de Milei. Años que lejos de promover el empleo registrado, coexisten con la destrucción de 222 mil puestos de trabajo formales registrados de los cuales 139 mil son del propio sector privado, al tiempo que el monotributo y los asalariados no registrados constituyen las formas de inserción laboral de mayor importancia en los últimos dos años.
 
Por si esto fuera poco, los modelos que pregonan los funcionarios libertarios como objetivos a alcanzar por la Argentina, no hacen más que negar con la evidencia lo que el propio gobierno pregona para justificar lo que propone. Poner como ejemplo a seguir países como Paraguay o Perú, que prácticamente carecen de legislación laboral, resulta inentendible. Estos dos países exhiben, aún sin legislación laboral, niveles de informalidad superiores a los que hoy exhibe la Argentina.
 
Para frenar esta ofensiva hay que convocar a la sociedad a discutir la necesidad de relaciones laborales diferentes para un país distinto al que construye Milei. Para eso necesitamos relaciones laborales que se edifiquen en base a la redistribución del ingreso, la revalorización del trabajo y la necesidad de expandir derechos para todos aquellos que trabajan independientemente del tipo de inserción laboral que tengan.
 
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