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Sociedad e Interés General - 15-05-2024 / 05:05
ESTALLIDO POPULAR QUE ANTECEDIÓ AL ROSARIAZO Y AL PRIMER CORDOBAZO

Asesinato de Juan José Cabral y Correntinazo de 1969

Asesinato de Juan José Cabral y Correntinazo de 1969
El 15 de mayo de 1969 cae, brutalmente asesinado por la policía de Corrientes, Juan José Cabral, de 22 años, estudiante de medicina de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE).
El movimiento de protesta que incluyó manifestaciones y huelgas, conocido como el Correntinazo se produce en el marco de la lucha que llevan a cabo los estudiantes de Corrientes y Resistencia contra las medidas tomadas por el rector Carlos Walker, colocado en el cargo tras la intervención de las universidades nacionales decretada por el dictador militar Juan Carlos Onganía.
 
Al iniciarse el año 1969 el rectorado de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) privatizó el comedor universitario y se anunció un aumento de más del 100% en los precios. La medida ponía en riesgo la continuidad del estudio de muchos universitarios y despertó medidas de lucha. Se realizaron boicot al comedor, paros y acciones callejeras.
 
En este proceso, el movimiento estudiantil cobró vitalidad, se unificó en Coordinadoras por facultades y se estableció alianzas cada vez más sólidas y amplias con sectores sindicales, encabezando durante mayo de 1969 una fuerza anti dictatorial regional.
 
Con estas primeras acciones, los estudiantes correntinos y chaqueños se sumaron al proceso de movilización y organización que desde los primeros años de la dictadura de Onganía tuvo como epicentro las universidades de Buenos Aires en la "Noche de los Bastones Largos", la gran huelga estudiantil de Córdoba y las protestas en otras provincias.
 
"En Corrientes el rechazo a Onganía lo canaliza el estudiantado, porque tenía una alto nivel de conciencia", afirmaba Hugo "Tury" Perié, dirigente estudiantil del Integralismo en aquellos tiempos.
 
El 13 de mayo, la Policía del Chaco disuelve una asamblea masiva dentro del predio de la Universidad, en Resistencia. En respuesta, los gremios docentes y las organizaciones estudiantiles convocan a una movilización para el 15 en la ciudad de Corrientes.
 
El día 15 de mayo, la Federación Universitaria del Nordeste (FUNE) convocó a una marcha al rectorado. La movilización fue violentamente reprimida. Luego del mediodía, se reagruparon en la Plaza Sargento Cabral donde fueron interceptados por un automóvil de la policía que abrió fuego directamente contra los estudiantes, resultando muerto Juan José Cabral y varios son heridos.
 
Tras el brutal asesinato, las acciones de lucha callejera se intensificaron, constituyendo un hecho de masa conocido como Correntinazo. El movimiento mostró una gran fuerza batiendo a la policía en distintos enfrentamientos y movilizándose por la ciudad de Corrientes.
 
En los días siguientes la lucha estudiantil estallará en la provincia de Santa Fe dando lugar al primer Rosariazo. Estos acontecimientos abrieron una nueva etapa para el movimiento estudiantil nacional al que se unirá el movimiento obrero. El Cordobazo, a fines de mayo, marcará el comienzo de una nueva fase de ascenso de la lucha popular en la Argentina.
 
En mayo de 1969, las puebladas conmoverán a la Argentina. El Correntinazo, el Rosariazo y el Cordobazo encendieron la rebeldía obrero-estudiantil que buscaba terminar con la dictadura militar pro imperialista del general Onganía.
 
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Por Blas García

 
Asesinato de Juan José Cabral y Correntinazo de 1969 
Mayo de 1969. La Argentina se encuentra sometida a la dictadura militar de Onganía, que pretende privatizar el comedor estudiantil de la Universidad del Nordeste, en la provincia de Corrientes. Inmediatamente, los estudiantes responden con movilizaciones que terminan en encarnizados enfrentamientos con las fuerzas policiales en las calles de la ciudad.


El Correntinazo: la lucha de los estudiantes del nordeste contra la dictadura de Onganía
 
El mes de mayo de 1969 no es un período más en la historia argentina. En plena dictadura de Juan Carlos Onganía al frente de la "Revolución Argentina", se dieron una serie de rebeliones obrero-estudiantiles que se iniciaron en la ciudad de Corrientes, con el llamado "Correntinazo", y terminaron en la ciudad de Córdoba, con el "Cordobazo"; pasando por "Rosariazo".
 
Los libros de historia coinciden en que la chispa que inició la rebelión en contra de la dictadura de Onganía, se prendió en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) que cuenta con facultades en Corrientes y Resistencia.
 
Todo se precipitó con el aumento del ticket del comedor universitario en más del 100 por ciento, la suspensión del servicio de los domingos y feriados, y la privatización del mismo, dispuesto por el rector Carlos Walker. La medida puso en peligro la continuidad en sus estudios de muchos jóvenes del interior correntino, de provincias cercanas y países vecinos.
 
Los universitarios se encontraron con esta novedad al regreso de sus vacaciones. "Nuestra lucha no comenzó de golpe, se inició como comienzan las verdaderas luchas de masas. En nuestro caso desde los centros de estudiantes, pensión por pensión, juntando diez acá quince allá y así hacer asambleas pequeñas, y luego se iniciaron los exámenes, se eligieron delegados por curso y allí se iniciaron las manifestaciones al Rectorado para tratar de revertir la medida" recuerda Rafael Gigli, ex presidente de la FUNE.
 
Así se formó la Junta Coordinadora de Lucha (integrada por varias agrupaciones estudiantiles) con el fin de organizar la protesta en contra del aumento. El 8 y 9 de mayo se realizaron paros universitarios y el boicot contra el comedor privatizado.
 
Al mismo tiempo la CGT de los Argentinos de Corrientes, contraria al gobierno de Onganía, abrió sus pertas para que los estudiantes realicen una olla popular en su sede. Esto ocurrió luego de un arduo debate entre los 13 secretarios generales que integraban la central obrera. "Yo, por una cuestión de edad, era el más cercano a los estudiantes y junto a Félix Cayetano López, de SMATA, presionamos para que los estudiantes puedan ingresar a la CGT. Llegaron a comer cerca de 1.000 estudiantes por día" explicó Ramón Dinisio Cabrera, secretario general del Sindicato Gráfico.
 
A la sede de la CGT, comenzaron a llegar mercaderías de distintas partes de la Provincia. "La cantidad de comida era impresionante. Recuerdo que una vez llegó una camioneta de Goya llena de bolsas de frutas y verduras y debajo de todo una heladera" rememora César "Lolo" Espíndola, uno de los encargados estudiantiles de la comida.
 
Simultáneamente muchas casas de familias de la ciudad de Corrientes comenzaron a dar de comer a los estudiantes. La solidaridad de la población fue hacia los universitarios, esto comenzó a preocupar al gobierno militar provincial. Se estaba gestando la primera rebelión, de consideraciones, en contra de Onganía.
 
El día 7, luego de una marcha hacia el Rectorado, la Policía correntina, reprimió a los estudiantes y es herido con un disparo en la boca el alumno de Veterinaria Pedro Monzón. Hasta el 12 de mayo las manifestaciones se sucedieron hacia el Rectorado, pero los reclamos se fueron sumando al ticket, se agregó la proclama en contra del gobierno dictatorial de "Revolución Argentina"
 
"En Corrientes el rechazo a Onganía lo canaliza el estudiantado, porque tenía una alto nivel de conciencia" afirmó Hugo "Tury" Perié, dirigente estudiantil de Integralismo de aquellos años.
 
El 13 de mayo la Policía del Chaco, reprime ferozmente una asamblea estudiantil que se realizó en el aula magna de la Facultad de Arquitectura de Resistencia. Con gases lacrimógenos y a bastonazos, se desalojó a 900 estudiantes, hiriendo a varios y deteniendo a unos cuantos. Ese mismo día en Corrientes los estudiantes rechazan una propuesta del Rectorado que apunta "solo a escucharlos" y no tomar ninguna medida.
 
El 13 de mayo en Corrientes la FUNE organizó una movilización con carteles y cánticos de protesta que recorrieron las calles céntricas y se desconcentró frente al edificio de la CGT de Irigoyen y San Juan. Hubo cruces con la Policía mientras intentaban llegar al Rectorado, donde exigían un encuentro con Walker, lo que se terminaría concretando a la tarde.
 
También ese día en Resistencia una reunión de estudiantes en el predio del Campus fue reprimida por la Policía chaqueña.
 
En una asamblea se define marchar 24 horas después hacia el Rectorado para entrevistarse con el rector Walker. A media noche el jefe de la Policía coronel Roberto Gallino, concurre a la CGT y da su "palabra de honor" a los estudiantes allí reunidos que al día siguiente no habría represión, si se marchaba en orden al Rectorado.
 
El 14 nuevamente se registraron incidentes cuando los estudiantes quisieron llegar al Rectorado. En la Facultad de Medicina en tanto, uniformados desalojaron otra reunión.
 
Para el jueves 15 de mayo se había preparado una importante movilización obrera y estudiantil para ir al Rectorado y dialogar con Walker, que había prometido una reunión en la mañana pero la canceló de forma unilateral. La Policía, que ya había dado advertencias de lo que iban a hacer, actuó.
 
Cerca de las 11.30, mientras avanzaba la protesta sobre la calle Salta, en la esquina de Carlos Pellegrini desde una formación policial lanzaron gases lacrimógenos. Efectivos de la Infantería y la Montada de la Policía comenzaron a hacer un uso desmedido de la fuerza, que fue respondida por los obreros, estudiantes y por no pocos vecinos.
 
Las cachiporras, las embestidas de caballos, las granadas de gases y las balas de goma y plomo comenzaron a generar varios heridos entre los manifestantes. Fue una verdadera cacería por parte de las fuerzas de seguridad.
 
 
Juan José Cabral
 
Los manifestantes terminaron divididos en varios grupos y siendo objeto de ataques de la Policía, algunos se concentraron frente a la sede de la CGT, otros llegaron como pudieron a la plaza Cabral. Ya eran cerca de las 2 de la tarde y los cruces callejeros no cesaban.
 
Juan José Cabral era un estudiante de 22 años que había llegado desde Paso de los Libres para cursar la carrera de Medicina. Activo participante de las movilizaciones junto con otros compañeros deciden ir hasta la plaza sin saber lo que les esperaba al llegar.
 
Mientras cruzaban por la calle San Lorenzo, un automóvil con policías disparó contra la muchedumbre que se estaba organizando. Varias personas resultaron heridas, pero "Chelo", como le decían, se llevó la peor parte.
 
Una de las balas impactó de lleno en el pecho del estudiante quien se detuvo en seco. "Me mataron, chamigo", alcanzó a decirle a uno de sus compañeros. Cabral se formaba para salvar vidas, pero tristemente sus conocimientos y años de estudio le sirvieron para poder entender su destino.
 
Lo subieron a un automóvil particular para trasladarlo a una clínica que quedaba en calle España entre 9 de Julio y Junín donde nada pudieron hacer para salvarle la vida. Juan José pasó a ser parte de la historia, pero de esas partes tristes. El mártir de un reclamo social.
 
La noticia circuló rápidamente por la ciudad, generando tristeza y bronca en partes iguales. Corrientes, que no estaba tan acostumbrada a ese tipo de manifestaciones, menos lo estaba a los muertos.
 
Los comercios comenzaron a cerrar y los crespones negros a ocupar los frentes de las casas. La ola de repudios no se hizo esperar y casi todas las asociaciones profesionales, organizaciones sindicales y entidades de la sociedad civil se expresaron en esos términos.
 
Un muerto y más de 30 heridos terminaron siendo el saldo de la cruel represión de la Policía del 15 de mayo contra una movilización que reclamaba por los derechos de los estudiantes universitarios y que en ningún momento había sido violenta.
 
Esa misma noche una ambulancia trasladó a los restos de Cabral hacia su ciudad natal donde fue sepultado. Ninguna autoridad acompañó a la familia.
 
"Con balas no se hace justicia", rezaba el comunicado de los sacerdotes Raúl Marturet, Luis María Babín y Belisario Tiscornia. "Una vez más el pueblo contempla impotente cómo se depredan sus derechos y se envía a la lucha a las víctimas del mal Gobierno. Una vez más agentes de la Policía, parte castigada del pueblo, mal remunerada y crónicamente desamparada, son la mano ejecutora de la justicia legalizada. El pueblo contra pueblo en una lucha fratricida, en tanto los responsables permanecen en la sombra", decía la misiva.
 
Acorralado, Carlos Walker terminó renunciando al cargo de rector siendo ampliamente repudiado por todos los claustros y la sociedad correntina en general. También se rescindieron los contratos de privatización de los comedores de Corrientes y Resistencia, una victoria a medias.
 
A los pocos días ocurrió el Rosariazo, luego el Cordobazo. El Correntinazo de 1969 fue el puntapié inicial y antecedente directo de esas movilizaciones que terminaron minando el poder de Juan Carlos Onganía.
 
El crimen de Juan José Cabral terminó impune. Nadie fue condenado por tan brutal hecho del que hoy se cumplen 50 años.
 
La Opinión Popular

Asesinato de Juan José Cabral y Correntinazo de 1969 
Manifestaciones posteriores rememoran las jornadas de lucha del Correntinazo y evocan la figura de Juan José Cabral, el joven estudiante de medicina que fuera asesinado por la dictadura y cuya muerte continúa, hasta el día de hoy, impune.

Fuentes: Diario Época y El Litoral

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Como cada 9 de Julio reivindicamos la lucha de las masas populares contra la permanente agresión política, económica y cultural neocolonial e imperialista, que busca disolver la identidad nacional y condenar a nuestra Patria a la condición de colonia dependiente como factoría de las metrópolis imperiales, mera proveedora de materias primas y alimentos baratos. 

El 09 de julio de 1816, el histórico Congreso, reunido en Tucumán, declara la independencia de las Provincias Unidas del Sur, que así rompe los lazos de dependencia con España y proclama la existencia de una nueva nación, libre e independiente. Lo hacía cuando la Santa Alianza, de Austria, Rusia y Prusia, promovía en Europa la restauración monárquica y combatía los movimientos liberales y democráticos.

Es el momento culminante de la gesta revolucionaria iniciada en 1810 y se realizó en Tucumán por el creciente malestar de los pueblos del interior contra Buenos Aires. Desde la supresión de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 y hasta el Directorio de Carlos María de Alvear, la elite porteña había impuesto sus criterios centralistas, desconociendo el sentimiento federal de la mayoría del interior. La independencia, que se proclama en la sesión presidida por el sanjuanino Francisco Narciso de Laprida, es el fundamento a partir del cual José de San Martín impulsará la campaña para liberar Chile y luego Perú, consolidando la independencia argentina.

Las masas populares, con sus lanzas y su fuerte sentimiento de libertad, construyeron la Patria independiente con San Martín, las montoneras bravías del interior que nos legaron el federalismo, los ciudadanos revolucionarios de don Hipólito Irigoyen que cimentaron la democracia del Pueblo y las multitudes obreras movilizadas por Juan Perón que combatieron por la Justicia Social.
 
Invariablemente, la alternativa histórica fue siempre: independencia económica o subdesarrollo y miseria, e implica optar entre aceptar resignadamente la dependencia del país al FMI o luchar por la Liberación, por una Nación Justa, Libre y Soberana.
 
Tomamos el valiente ejemplo de San Martín que, para la Declaración de la Independencia, se impuso militarmente a los españoles y políticamente a aquellos sectores vinculados a la elite porteña que ya estaban negociando, tanto con el Imperio español como con el Reino Unido de Gran Bretaña, una nueva dependencia.
 
La nuestra es una historia de caudillos y masas populares. Los líderes pesaron profundo en los procesos. En 1816, San Martín, Belgrano, Güemes, Pueyrredón, Artigas, Juana Azurduy... Y la participación de las masas populares es una herencia del período independentista revolucionario, por la importancia que tempranamente tuvo la movilización popular, política y militar, en nuestra historia, desde la formación de las milicias urbanas para derrotar a los invasores británicos, y la voluntad del Pueblo que jugó un papel sin precedentes en la destitución de un virrey y el nombramiento de su sucesor.
 
Como decía don Arturo Jauretche"La historia es la política del pasado y la política es la historia del presente". Hoy, como siempre, peleamos por nuestra única, verdadera e irrenunciable independencia, evidenciando el aparato de colonización mental montada por los países centrales y sus operadores internos, como el macrismo y el mileismo, para perpetuar la dependencia.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista
Escribe: Blas García 

07-07-2025 / 19:07
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