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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 05-05-2024 / 10:05
PRETENDE ESTABILIZAR A CUALQUIER COSTO, SIN IMPORTAR EL DAÑO QUE SE PROVOQUE EN EL CAMINO

Desempleo y precarización: segunda etapa del siniestro plan de Javier el Loco Milei

Desempleo y precarización: segunda etapa del siniestro plan de Javier el Loco Milei
El proceso ya está en marcha. La UOCRA denunció que desde diciembre se perdieron 100 mil puestos de trabajo en la industria de la construcción. Cuatro de cada cinco fueron a causa del freno en la obra pública. Las industrias PyME hablan de 20 mil empleos menos en el primer trimestre y proyectan 150 mil para todo el 2024. Por ahora se trata, principalmente, de empresas que achican su dotación, pero pronto van a empezar a hacerse más habituales los cierres. La caída del consumo, la apertura de las importaciones y la suba de tarifas serán barreras infranqueables para miles de empresas en los próximos meses.
La primera etapa del plan económico de Javier "el Loco" Milei consistió, básicamente, en pulverizar el poder adquisitivo de los salarios, es decir el valor del trabajo argentino, que se encuentra en pisos históricos.
 
El efecto inmediato fue una retracción inédita del consumo, único ancla para la inflación que, incluso si en abril consigue evitar la doble cifra, sigue estando en valores absolutamente anormales, sobre todo teniendo en cuenta la magnitud del ajuste, el más grande de la historia de acuerdo al mismo presidente.
 
Estancamiento con inflación y salarios a la baja; nada en el horizonte invita a imaginar una salida de ninguno de esos tres problemas. Al contrario.
 
Mientras el Gobierno habla de recuperación, sigue apretando el torniquete, simplemente porque no puede permitir una mejora. El veloz atraso cambiario y la insustentabilidad del falso superávit fiscal proyectan dudas que ninguna ley podrá aplacar. En estas condiciones, en cuanto repunte la demanda volverá a subir la inflación.
 
Esta semana, por decreto, se determinó la actualización del salario mínimo, que quedará en 234 mil pesos a partir de mayo. Desde diciembre, apenas aumentó un 50 por ciento, lo que no alcanza a cubrir la mitad de la inflación acumulada en el mismo período. La canasta de indigencia está en 377 mil pesos.
 
No es un error de cálculo ni un efecto colateral sino el corazón de la apuesta política de Milei: estabilizar a cualquier costo, sin importar el daño que se aplique en el camino.
 
Esta semana lo dijo el empresario y heredero Eduardo Bastitta Harriet, miembro del consejo de asesores del presidente, en una entrevista con Ramón Indart: "Todos los países que partieron de una situación inestable que tuvieron que estabilizar tuvieron años de recesión".
 
Muchos economistas consideran que la recuperación, cuando llegue, será en forma de Y: algunos sectores (finanzas, agro, hidrocarburos, minería) podrán remontar pero el resto sufre un desplome vertical.
 
Lo que se va a pique son los sectores que demandan la enorme mayoría de los empleos en este país: industria, comercio, servicios, construcción. Después de destruir el valor del trabajo la segunda etapa del plan económico es destruir empleo para asegurarse que el salario no vuelva a subir.
 
Las paritarias pierden fuerza cuando hay que luchar por mantener las fuentes de trabajo y el ejército de reserva de desocupados juega para el patrón en la puja distributiva. Salarios por el piso y desempleo por las nubes: nada nuevo bajo el sol. A este gobierno las cuentas sólo le cierran con la gente afuera y las puertas tapiadas.
 
El proceso ya está en marcha. La UOCRA denunció que desde diciembre se perdieron 100 mil puestos de trabajo en la industria de la construcción. Cuatro de cada cinco fueron a causa del freno en la obra pública. Las industrias PyME hablan de 20 mil empleos menos en el primer trimestre y proyectan 150 mil para todo el 2024. 
 

 
Por ahora se trata, principalmente, de empresas que achican su dotación, pero pronto van a empezar a hacerse más habituales los cierres. La caída del consumo, la apertura de las importaciones y la suba de tarifas serán barreras infranqueables para miles de empresas en los próximos meses.
 
Si Milei consigue que el Senado apruebe la ley de bases y que la cámara de diputados no rechace el DNU 70/23 contará con las herramientas necesarias para profundizar los recortes en el Estado, incluyendo a más de 120 mil trabajadores en situación de planta permanente.
 
También podrá disolver a sola firma, de forma parcial o total, un centenar de organismos públicos, entre los que están el CONICET (ciencia y tecnología), la ANMAT (seguridad alimenticia), la CONAE (energía atómica), el INCUCAI (trasplante de órganos) o la UIF (investigación de delitos financieros). Milei ya ejecutó 15 mil despidos en el Estado y anunció llegar a 70 mil.
 
También está en marcha la operación psicológica con la que el gobierno intentará deslindarse de la suba del desempleo. El modus operandi es recurrente: utilizar algún cálculo esotérico para anunciar una situación catastrófica imaginaria, por ejemplo una hiper del 15 mil por ciento, para luego celebrar una mejora allí donde nunca la hubo.
 
Es parecido al cuento del rabino y la cabra pero en este caso la cabra no existe, como Conan. En este caso inventaron la idea de que existe una tasa de desempleo "oficial" (la que publica el INDEC) y luego una "real", que triplica la otra, una vez descontado "el efecto del clientelismo político".
 
Ese brillante razonamiento es obra del no menos luminoso economista Ramiro Castiñeira, y fue incorporada al canon a través de un retuit presidencial, como se estila. Según explica Castiñeira en una nota publicada en el diario La Nación hace un año, el desempleo "neto de clientelismo" es 18 por ciento.
 
Para llegar a ese número cuenta como desempleados a todos los cargos públicos creados en los últimos diez años, a los beneficiarios de planes sociales (aunque trabajen), y a quienes no trabajan y no buscan hacerlo, que metodológicamente se excluyen del índice oficial. Pronto, cuando el desempleo suba, nos explicarán que está bajando.
 
 
Tres frases peronistas
  
Gobernar es crear trabajo, es decir planificar la explotación de cada recurso que ofrece un país de forma tal que multiplique su valor tanto como sea posible antes de ser exportado, porque en ese proceso se requieren trabajadores y se produce la riqueza que permite pagarles bien por su trabajo.
 
El desarrollo de una nación sucede cuando se gobierna bien y de forma sustentable en el tiempo y no es otra cosa que incorporar cada vez más eslabones a la cadena de valor del trabajo local. En ese sentido, resulta evidente que el plan de Milei no es un plan de gobierno sino de desgobierno y que su implementación no lleva al desarrollo sino todo lo contrario.
 
Ya desde comienzos de abril la desocupación comenzó a aparecer en las encuestas como una de las principales preocupaciones de los argentinos, junto con la inflación. Debería ser una oportunidad para la oposición que quiere representar una alternativa posible al modelo autodestructivo de Milei.
 
Hay una demanda permanente desde, por lo menos, 2012: la demanda de una vida tranquila, ordenada, sin tantos sobresaltos. Esa demanda, y la manera en que distintos sectores y referentes políticas reaccionaron a ella, llevaron a los argentinos a elegir a Macri en 2015, a Alberto Fernández en 2019 y, agotadas todas las instancias, a Milei el año pasado.
 
Y el gran ordenador de la vida en comunidad, al menos para el peronismo, debe ser el trabajo. Pero no cualquier trabajo sino trabajo con derechos y bien retribuido, de forma tal que el laburante y su familia puedan tener una vida digna, acceso al consumo y alguna perspectiva de progreso. Si no, no ordena.
 
El trabajo precario o, para ser más específicos, el trabajador cuya vida se vuelve más precaria a partir de un trabajo de peor calidad, se encuentra en las bases del descontento que nos trajo hasta acá. Pasó en Estados Unidos a la salida de la crisis de las hipotecas y terminó en Donald Trump. Pasó en Brasil y llegó Bolsonaro. Pasó en Argentina y vino Milei.
 
Este jueves el periódico uruguayo La Diaria publicó una interesante entrevista con el economista brasileño Pedro Abramo, quien destaca un fenómeno detectado en Brasil que pone de manifiesto uno de los aspectos de esa precarización.
 
"En Río de Janeiro, en el último censo de población que vive en la calle, se reveló una situación muy interesante. Más de la mitad de la población tiene casa, pero de lunes a viernes duerme en la calle. Porque los costos de volver a su hogar en la superperiferia son muy altos. No les da para ir y volver todos los días con lo que ganan en el mercado informal de trabajo", explica.
 
No hace falta ser una eminencia en economía, como Abramo, para entender el efecto que puede tener en la Argentina la combinación de medidas tomadas en estos meses como la destrucción del salario, el encarecimiento del transporte público y la liberalización del mercado de viviendas.
 
Esta semana los medios mendocinos informaron que la cantidad de personas en situación de calle en la capital de esa provincia se duplicó en el último año. En Rosario, según la secretaría de Desarrollo Social de la municipalidad, aumentó un 30 por ciento. En CABA no hay datos oficiales pero Jorge Macri hace campaña "limpiando" la ciudad a la fuerza.
 
La oposición podría levantar esas banderas y mostrarse como una alternativa para devolverle la dignidad y el valor al trabajo de los argentinos pero antes deberá revisar el espejo retrovisor.
 
No solamente porque el gobierno del Frente de Todos falló a la hora de hacerlo, y ese recuerdo aún está demasiado fresco, sino también porque incluso durante sus mejores etapas los gobiernos kirchneristas aprendieron a convivir con tasas de informalidad altísimas, que naturalizaron la desigualdad entre trabajadores ante los ojos de todos, excepto de aquellos que quedaron del lado malo en el reparto, esperando, sin resultado, que alguien vuelva a tenderles una mano.
 
Si no existe más que una sola clase de personas, las que trabajan, entonces todas las personas que trabajan deben pertenecer a la misma clase. Y sin embargo, desde hace tanto tiempo, en la Argentina no es así.
 
En esa división entre formales e informales, entre protegidos y precarios, entre los que a ver cómo llegan y los que ya no tienen ni esperanza de llegar, creció Milei. Hasta no cerrar esa herida será difícil torcer la historia.
 
Pero además, o mejor dicho antes que eso, si el peronismo no siente la herida en carne propia, si no experimenta la necesidad urgente de curarla, no termina de entenderse en qué es distinto a aquello a lo que dice oponerse.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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18-09-2025 / 09:09
Con una gigantesca multitud desbordando la Plaza del Congreso, la Cámara de Diputados le dio un golpe demoledor al oficialismo. Por una mayoría que superó con creces los dos tercios, rechazó los vetos de Javier "el Loco" Milei a la Emergencia en Pediatría (Ley Garrahan) y al Financiamiento Universitario. Con una mayoría arrasadora, la oposición consiguió lo que antes parecía imposible: voltear dos vetos presidenciales de un solo golpe. Fracasaron todos los manotazos de ahogado del Gobierno de los Hermanos Milei, que espera sin esperanzas el voto del Senado.
 
Milei solo logró sumar unos 60 votos para blindar el veto. Atrás quedaron los 87 "héroes" a los que el presidente había agasajado con una cena el año pasado, luego de que lo hubieran ayudado a blindar el primer veto al financiamiento universitario. La red de alianzas se había roto, y Milei perdía aliados a mansalva. En medio de la campaña electoral, con los armados libertarios que Karina "la Coimera" Milei y Lule Menem constituyó en las provincias para competirle a los gobernadores, los primeros en soltarle la mano fueron los jefes provinciales.
 
Sobre todo, el amplio repudio y la resistencia social pudieron más que la prepotencia y los aprietes del violento Gobierno libertario. Una enorme movilización de miles de trabajadores, estudiantes, jubilados y jubiladas se concentró fuera del Congreso. Son parte de quienes sostuvieron todos estos meses la persistente lucha que impuso esta derrota a La Libertad Avanza. La movilización se replicó en numerosos puntos del país. Hay que seguir ese camino.
 
La Ciudad de Buenos Aires fue escenario este miércoles de una multitudinaria movilización en defensa de la educación pública y la salud. Desde distintos puntos de la capital, columnas de estudiantes, gremios docentes y agrupaciones políticas confluyeron en el Congreso de la Nación para rechazar el veto presidencial a la Ley de Financiamiento Universitario y a la declaración de Emergencia en Pediatría.
 
Las acciones comenzaron en la noche del martes con un "apagón educativo" organizado por universidades de todo el país, que apagaron sus edificios en señal de protesta. Este miércoles, desde las 17, la Marcha Federal Universitaria tomó las calles porteñas con miles de manifestantes que avanzaron hacia el Parlamento, donde la Cámara de Diputados debatía los vetos de Milei.
 
La protesta también tuvo un fuerte componente sanitario: trabajadores del Hospital Garrahan realizaron un paro y se sumaron a la movilización, en defensa de los recursos destinados a la atención pediátrica. Fue la persistencia de la lucha de las trabajadoras y los trabajadores del Garrahan, que vienen peleando hace meses contra el desfinanciamiento, enfrentando campañas de desprestigio y las mentiras del ministro del área, el empresario Mario Lugones.
 
Entre los dirigentes presentes se destacó el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien encabezó la columna del espacio Movimiento Derecho al Futuro. También el senador nacional Martín Lousteau marchó junto a la Unión Cívica Radical, en respaldo al financiamiento universitario y a los fondos para la salud infantil, marcando el pulso de una jornada en la que la defensa de la educación pública volvió a convertirse en bandera de miles.
 
En medio de la terrible paliza, los diputados "héroes" de La Libertad Avanza, el PRO y la UCR con peluca se levantaron y huyeron del recinto. Minutos después, Martín Menem dio por concluida la sesión. Lo que se viene es la modificación de la ley que regula los DNU. Ahí se termina esto de gobernar como un monarca, por DNU y vetando leyes.
 
La Opinión Popular
 

17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

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