La Opinión Popular
                  06:23  |  Viernes 11 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Sociedad e Interés General - 04-05-2024 / 09:05
4 DE MAYO DE 1982: ECHAN AL FONDO DEL MAR AL BARCO MÁS MODERNO DE LA FLOTA BRITÁNICA

Un misil Exocet, disparado desde un avión Super Étendard, hunde al destructor misilístico Sheffield

Un misil Exocet, disparado desde un avión Super Étendard, hunde al destructor misilístico Sheffield
Dos días después de la conmoción causada por el hundimiento del ARA General Belgrano fuera de la zona de exclusión, la aviación argentina responde y un misil Exocet impacta en el destructor Sheffield. Mueren 20 tripulantes. El barco se hunde seis días más tarde. La noticia sacude a los británicos, que debatían el ataque sobre el Belgrano cuando éste se alejaba de las islas.
Un 04 de mayo como hoy...  pero de 1982, en el marco de la Guerra de las Malvinas, dos valientes pilotos argentinos, al comando de un avión Étendard, hunden el destructor Sheffield, la nave más moderna de la flota británica. Era un destructor Tipo 42 con misiles guiados Sea Dart, y su construcción fue simultánea a su gemelo, el destructor argentino ARA Hércules de la Armada Argentina.
 
El barco formó parte de la "Task Force" preparada para combatir en la Guerra de las Malvinas. Fue alcanzado por un misil antibuque Exocet disparado por un Dassault Super Étendard de la Armada Argentina el 04 de mayo de 1982 y se hundió en el Océano Atlántico al sureste de las Islas Malvinas el 10 de mayo de 1982, cuando era remolcado hacia el Reino Unido con graves daños por el incendio provocado por el combustible interno del misil argentino.
 
La Opinión Popular 



Un misil Exocet, disparado desde un avión Étendard, hunde al destructor misilístico Sheffield
Pilotos, mecánicos, técnicos y soldados del Escuadrón M5 Dagger antes de una de las misiones en Comodoro Rivadavia. Los aviones de la Fuerza Aérea protegieron a los caza de la aviación naval durante el ataque al Sheffield.

 
El Sheffield fue detectado por primera vez por un avión de reconocimiento argentino P-2 Neptune a las 7:50 del 4 de mayo. El avión mantuvo a los barcos británicos bajo vigilancia y comprobó de nuevo la posición del Sheffield a las 8:14 y a las 8:43.
 
Dos aviones Super Étendard armados con misiles Exocet despegaron desde Río Grande a las 9:45 y se encontraron con un avión Hércules C-130 a las 10:00. A las 10:35, el avión de reconocimiento se elevó a 11.170 metros y detectó dos contactos en las coordenadas 52º 33 55 Sur, 57º 40 55 Oeste. Pocos minutos más tarde, se puso en contacto con los Super Étendards con esta información.
 
Al volar a muy poca altitud, alrededor de las 10:50, ambos cazas se elevaron a 160 metros para verificar el contacto pero, al no encontrarlos, decidieron continuar. Se acercaron 40 kilómetros y se elevaron de nuevo y, tras unos pocos segundos de rastreo, sus objetivos aparecieron en las pantallas del radar.
 
Ambos pilotos cargaron las coordenadas en sus armas antibuque, descendieron y después de una revisión de último minuto arrojaron sus misiles Exocet a las 11:04 desde unos 30 a 50 kilómetros de sus objetivos. No fue necesario que los aviones volvieran a cargar combustible en el aire y aterrizaron en Río Grande a las 12:04. Fueron 20 los marinos británicos abatidos.

 
Un misil Exocet, disparado desde un avión Étendard, hunde al destructor misilístico Sheffield 
Augusto Bedacarratz, el capitán que comandó la misión de los Super Étendard.


Agreganos como amigo a Facebook
10-07-2025 / 08:07
09-07-2025 / 10:07
09-07-2025 / 10:07
09-07-2025 / 10:07
Como cada 9 de Julio reivindicamos la lucha de las masas populares contra la permanente agresión política, económica y cultural neocolonial e imperialista, que busca disolver la identidad nacional y condenar a nuestra Patria a la condición de colonia dependiente como factoría de las metrópolis imperiales, mera proveedora de materias primas y alimentos baratos. 

El 09 de julio de 1816, el histórico Congreso, reunido en Tucumán, declara la independencia de las Provincias Unidas del Sur, que así rompe los lazos de dependencia con España y proclama la existencia de una nueva nación, libre e independiente. Lo hacía cuando la Santa Alianza, de Austria, Rusia y Prusia, promovía en Europa la restauración monárquica y combatía los movimientos liberales y democráticos.

Es el momento culminante de la gesta revolucionaria iniciada en 1810 y se realizó en Tucumán por el creciente malestar de los pueblos del interior contra Buenos Aires. Desde la supresión de la Junta Grande por el Primer Triunvirato en 1811 y hasta el Directorio de Carlos María de Alvear, la elite porteña había impuesto sus criterios centralistas, desconociendo el sentimiento federal de la mayoría del interior. La independencia, que se proclama en la sesión presidida por el sanjuanino Francisco Narciso de Laprida, es el fundamento a partir del cual José de San Martín impulsará la campaña para liberar Chile y luego Perú, consolidando la independencia argentina.

Las masas populares, con sus lanzas y su fuerte sentimiento de libertad, construyeron la Patria independiente con San Martín, las montoneras bravías del interior que nos legaron el federalismo, los ciudadanos revolucionarios de don Hipólito Irigoyen que cimentaron la democracia del Pueblo y las multitudes obreras movilizadas por Juan Perón que combatieron por la Justicia Social.
 
Invariablemente, la alternativa histórica fue siempre: independencia económica o subdesarrollo y miseria, e implica optar entre aceptar resignadamente la dependencia del país al FMI o luchar por la Liberación, por una Nación Justa, Libre y Soberana.
 
Tomamos el valiente ejemplo de San Martín que, para la Declaración de la Independencia, se impuso militarmente a los españoles y políticamente a aquellos sectores vinculados a la elite porteña que ya estaban negociando, tanto con el Imperio español como con el Reino Unido de Gran Bretaña, una nueva dependencia.
 
La nuestra es una historia de caudillos y masas populares. Los líderes pesaron profundo en los procesos. En 1816, San Martín, Belgrano, Güemes, Pueyrredón, Artigas, Juana Azurduy... Y la participación de las masas populares es una herencia del período independentista revolucionario, por la importancia que tempranamente tuvo la movilización popular, política y militar, en nuestra historia, desde la formación de las milicias urbanas para derrotar a los invasores británicos, y la voluntad del Pueblo que jugó un papel sin precedentes en la destitución de un virrey y el nombramiento de su sucesor.
 
Como decía don Arturo Jauretche"La historia es la política del pasado y la política es la historia del presente". Hoy, como siempre, peleamos por nuestra única, verdadera e irrenunciable independencia, evidenciando el aparato de colonización mental montada por los países centrales y sus operadores internos, como el macrismo y el mileismo, para perpetuar la dependencia.
 
Gustavo Rearte, fundador y líder de la JP, héroe de la Resistencia Peronista
Escribe: Blas García 

07-07-2025 / 19:07
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar