La Opinión Popular
                  18:04  |  Lunes 02 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Un país que destruye la Escuela Pública no lo hace nunca por dinero, porque falten recursos o su costo sea excesivo. Un país que desmonta la Educación, está gobernado por aquellos que pierden con la difusión del saber”. Ítalo Calvino
Recomendar Imprimir
Internacionales - 12-04-2024 / 08:04
12 DE ABRIL DE 1931: FIN DE LA MONARQUÍA EN ESPAÑA

En elecciones municipales, los republicanos ganan en 41 capitales de provincia y proclaman la Segunda República

En elecciones municipales, los republicanos ganan en 41 capitales de provincia y proclaman la Segunda República
El 14 de abril de 1931 fue proclamada la II República española tras conocerse los resultados de las elecciones.
En elecciones municipales, los republicanos ganan en 41 capitales de provincia y proclaman la Segunda República
El 12 de abril de 1931, España celebraba unas elecciones municipales inéditas. Sus resultados marcaron un cambio de rumbo en la historia del país, que desembocaría finalmente en la proclamación de la II República.


 
Tras la dimisión del general Miguel Primo de Rivera en enero de 1930, Alfonso XIII intentó devolver al debilitado régimen monárquico a la senda constitucional y parlamentaria, a pesar de la debilidad de los partidos dinásticos. Para ello, nombró presidente del gobierno al general Dámaso Berenguer pero éste fracasó en su intento de volver a la "normalidad constitucional".
 
En febrero de 1931, el rey Alfonso XIII ponía fin a la "Dictablanda" del general Berenguer y nombraba nuevo presidente al almirante Juan Bautista Aznar, en cuyo gobierno de "concentración monárquica" entraron viejos líderes de los partidos dinásticos liberal y conservador.
 
El gobierno propuso celebrar primero elecciones municipales el 12 de abril de 1931, y después elecciones a Cortes que tendrían el carácter de Constituyentes, por lo que podrían proceder a la revisión de las facultades de los Poderes del Estado y la precisa delimitación del área de cada uno (es decir, reducir las prerrogativas de la Corona) y a una adecuada solución al problema de Cataluña.
 
Pese al mayor número de concejales monárquicos, las elecciones suponían a la Corona una amplia derrota en los grandes núcleos urbanos: la corriente republicana había triunfado en 41 capitales de provincia. En Madrid, los concejales republicanos triplicaban a los monárquicos, y en Barcelona los cuadruplicaban.
 
Si las elecciones se habían convocado como una prueba para sopesar el apoyo a la monarquía y las posibilidades de modificar la ley electoral antes de la convocatoria de elecciones generales, los partidarios de la república consideraron tales resultados como un plebiscito a favor de su instauración inmediata.
 
La Opinión Popular 

 
 

En España, en elecciones municipales, los republicanos consiguen mayoría en 41 capitales de provincia y proclaman la Segunda República

Acto en Madrid.
 
El marqués de Hoyos llegaría a decir que "las noticias de los pueblos importantes eran, como las de las capitales de provincia, desastrosas".
 
Dependiendo de los autores, hay distintas interpretaciones de los resultados. La razón por la cual los resultados de los principales centros urbanos representaban la derrota de la monarquía, es posible hallarla en que en esos núcleos el voto estaba menos adulterado, pues la presencia de caciques, partidarios en su inmensa mayoría de la monarquía, era menor. Esto daba constancia de que la corona estaba completamente desacreditada, puesto que se había arrimado demasiado al régimen de Primo de Rivera.
 
A las diez y media de la mañana del lunes 13 de abril el presidente del Consejo de Ministros Juan Bautista Aznar-Cabañas entraba en el Palacio de Oriente de Madrid para celebrar el Consejo de Ministros. Preguntado por los periodistas sobre si habría crisis de gobierno, Aznar-Cabañas contestó: ¿Que si habrá crisis? ¿Qué más crisis desean ustedes que la de un país que se acuesta monárquico y se despierta republicano?
 
En la reunión del Gobierno el ministro de Fomento Juan de la Cierva y Peñafiel defiende la resistencia: "Hay que constituir un gobierno de fuerza, implantar la censura y resistir". Le apoyan otros dos ministros, Gabino Bugallal, conde de Bugallal, y Manuel García Prieto, marqués de Alhucemas.
 
El resto de los ministros, encabezados por el conde de Romanones, piensan que está todo perdido, sobre todo cuando se van recibiendo las respuestas titubeantes de los capitanes generales al telegrama que les ha enviado horas antes el ministro de la guerra, el general Dámaso Berenguer, y en el que les ha aconsejado seguir "el curso que les imponga la suprema voluntad nacional".
 
A primeras horas de la mañana del martes 14 de abril el general Sanjurjo, director de la Guardia Civil se dirige a la casa de Miguel Maura, donde se encuentran reunidos los miembros del comité revolucionario que no estaban exiliados en Francia, ni escondidos: Niceto Alcalá-Zamora, Francisco Largo Caballero, Fernando de los Ríos, Santiago Casares Quiroga y Álvaro de Albornoz. Nada más entrar en la casa el general Sanjurjo se cuadra ante Maura y le dice: "A las órdenes de usted señor ministro".
 
Por su parte el rey Alfonso XIII le pide al conde de Romanones, viejo conocido de Niceto Alcalá-Zamora, que se ponga en contacto con él para que, como presidente del comité revolucionario, le garantice su salida pacífica de España y la de su familia.
 
A la una y media de la tarde tiene lugar la entrevista en casa del doctor Gregorio Marañón, quien había sido médico del rey y que ahora apoyaba la causa republicana. El conde de Romanones le propone a Alcalá-Zamora crear una especie de gobierno de transición o incluso la abdicación del rey en favor del príncipe de Asturias.
 
Pero Alcalá-Zamora exige que el rey salga del país "antes de que se ponga el sol". Y le advierte: "Si antes del anochecer no se ha proclamado la república, la violencia del pueblo puede provocar la catástrofe".
 
El monarca marchó hacia el exilio la noche del mismo 14 de abril de 1931. Alfonso XIII abandonó el país sin abdicar formalmente y se trasladó a París, fijando posteriormente su residencia en Roma. En enero de 1941 abdicó en favor de su tercer hijo, Juan de Borbón. Falleció el 28 de febrero del mismo año.

 
En elecciones municipales, los republicanos ganan en 41 capitales de provincia y proclaman la Segunda República 
Proclamación de la Segunda República en la plaza de Sant Jaume de Barcelona, el 14 de abril de 1931.

Fuente: Wikipedia   

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar