“Discutir con la ultraderecha es como jugar al ajedrez con una paloma: la paloma derribará las piezas, se cagará en el tablero y luego saldrá volando, atribuyéndose orgullosa la victoria y dejándote a ti la tarea de tener que limpiar la mierda”. Ece Temelkurán
El 5 de abril de 1992, el futbolista uruguayo José Perdomo convertiría un gol y las vibraciones provocadas por el festejo llegaron a ser registradas en el sismógrafo del departamento de Sismología e Información Meteorológica del Observatorio Astronómico La Plata, ubicado a unos 600 metros del estadio, superando los 6 grados en la escala de Richter.
Se cumplieron más de 30 años de un gol que sin dudas quedará grabado para siempre por lo que produjo. El 05 de abril de 1992 se jugaba una nueva edición del clásico platense en la cancha de Estudiantes, por la 7ma. fecha del torneo Clausura. Era un partido aburrido, trabado, hasta que a los 9 minutos del segundo tiempo, el volante uruguayo José Perdomo convirtió el tanto del triunfo de Gimnasia, que será recordado para siempre como el "gol del terremoto".
Perdomo acomodó la pelota mirando hacia el arco defendido por el arquero albirrojo Marcelo Yorno, y ejecutó un tiro libre que se metió junto al palo derecho del golero, que se quedó parado mirando.
El festejo de los miles de triperos ubicados en la cabecera visitante sobre calle 57 fue tal, que desde el Departamento de Sismología e Información Meteorológica del Observatorio Astronómico La Plata, se comunicó que hubo un movimiento sísmico por el grito de gol y delirio en las tribunas.
Según lo dicho entonces, se trató de un movimiento de más de 6 grados en la escala de Richter. La noticia superó la esfera nacional y se transformó en un acontecimiento con repercusión a nivel mundial.
Aún hoy, hinchas del Lobo y del fútbol argentino recuerdan ese derechazo del fuerte mediocampista charrúa, que como cantan los hinchas triperos, "provocó un terremoto".