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Sociedad e Interés General - 05-04-2024 / 07:04
5 DE ABRIL DE 1812

Revolución del los orilleros: el Pueblo en la gesta de Mayo

Revolución del los orilleros: el Pueblo en la gesta de Mayo
Revolución del 5 y 6 de abril de 1811 o Revolución de los orilleros.
La noche del sábado 05 de abril de 1812, inesperada y sorpresivamente sobreviene el levantamiento de las orillas que dará fugaz tintura de pueblo a la Revolución.
 
A las once de la noche del sábado 5 de abril se sabe que grupos de quinteros y arrabaleros, casi todos con su caballo, se juntaron en diversos lugares de la periferia de la cuidad (Miserere, Palermo Mataderos, San Telmo).
 
En silencio iban rumbo a la plaza de la Victoria cuyo ámbito llenan a medianoche ante el desconcierto de los jóvenes de la Sociedad Patriótica -que ven materializado al pueblo que invocaban-, y el temor de los vecinos principales contra la chusma de las orillas (...).
 
Era una reacción espontánea del pueblo bajo y medio -donde se mantenía el verdadero patriotismo, sin artificios de retórica - contra los jóvenes alumbrados de la Sociedad Patriótica que pretendían dar a la Revolución un giro extra nacional.
 
El propósito era sustituir la Junta por el gobierno único de Saavedra, que mantenía aún su prestigio en la masa popular; el vehículo fueron los alcaldes de la periferia, sobre todo Tomás de Grigera, alcalde de las quintas, y su intérprete el Dr. Joaquín Campana, abogado de prestigio en las orillas. (...)
 
A las doce de la noche, la plaza de la Victoria estaba llena de gentes que rodeaban el edificio del Cabildo en un imponente silencio. Los regidores buscaron la protección de la Fortaleza donde quisieron averiguar, con los miembros de la Junta, el origen y los propósitos de la nocturna apariencia del pueblo.
 
Como se sabe que está Grigera, aparentemente al frente de la pueblada, se lo llama; Vieytes le pregunta en tono conminatorio quién había ofrendado la concentración intempestiva y Grigera contesta reposadamente:.... -El pueblo tiene que pedir cosas interesantes a la Patria.
 
Sigue un altercado entre los morenistas  con el imperturbable alcalde que no quería decir cuáles eran esas cosas interesantes, y solamente habría de explicarlas al cabildo.
 
Llegan noticias de aglomerarse más gente en la plaza y estar algunos regimientos plegados al pueblo, entre ellos los pocos Húsares que había en la ciudad con su Jefe Martin Rodríguez.
 
Como los morenistas acorralaban a Grigera, entraron algunos individuos (...) que se limitaron a pedir que los regidores fuesen al ayuntamiento a oír el petitorio del pueblo y que al alcalde Grigera se le dejase preguntar.
 
A las tres de la mañana los regidores, previas garantías de seguridad, se atreven a cruzar la plaza -llena de gentes de a caballo, sin notarse la menor voz ni susurro alguno. Aquella actitud y a esa hora, debió estremecerlos.
 
Una vez que en la sala de sus sesiones, el Dr. Campana les entregó el memorial de diecisiete peticiones para elevar a la junta, sin más amenaza que -el pueblo no se moverá del lugar que ocupa entretanto no queden satisfechos los votos de la manera que se pretende (...).
 
Se pedía la expulsión de todos los europeos de cualquier clase y condición que sean -que no acreditasen de modo fehaciente su lealtad al gobierno.
 
Advenidos los orilleros a la Junta, el tono de las relaciones con los ingleses cambiará radicalmente. (...) Campana se niega a la mediación británica -que quiere darnos por favor mucho menos de lo que se nos debe por justicia.
 
El 21 de junio la Junta da otro golpe a los ingleses en lo que más les dolía, sus intereses mercantiles: a instancias del consulado prohibió la remisión de géneros ingleses al interior, derogando la disposición de Moreno que lo permitía; también que los extranjeros vendieran sus géneros al menudeo en la capital.
 
No se contentó allí; y como los introductores ingleses, favorecidos por Larrea, demoraban el pago de los impuestos hasta vender sus mercancías, la Junta ordenó -por pluma de Campana- el 25 de junio que las deudas de los introductores con la aduana tendrían un interés de del 6% -sin prejuicio de los apremios y ejecuciones que el administrador de la Aduana estimara convenientes.
 
A sus enemigos natos (los jóvenes del café de Marcos la gente decente) orilleros agregaron a Strangford y los comerciantes ingleses. No podrían resistir mucho tiempo esa coalición de tantos intereses.
 
Campana seria depuesto y desterrado en Septiembre por una revolución, y elegida una junta entre la que figura Sarratea como garantía de los comerciantes ingleses.
 
La elección no se hizo en la plaza (-como lo había dispuesto Campana sino en la sala del cabildo, entre la gente decente y sin permitir la entrada ni votación de la gente de medio pelo.
 
Fuente: lagazeta.com.ar

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26-07-2024 / 08:07
El 26 de julio es un día de recordación para todos los sectores populares, porque ese día murió de cáncer y a los 33 años,  esa gran revolucionaria que fue María Eva Duarte, Eva Duarte, Eva Perón, o Santa Evita y que quiso ser llamada simplemente Evita.

Querida por el Pueblo hasta el misticismo y odiada por la oligarquía hasta la profanación de su cadáver, legó a su Patria una extraordinaria obra de justicia social, los derechos de los trabajadores y de la mujer, y el ejemplo de su fuerte compromiso militante por el bienestar de los pobres.

Tuvo el derrotero de vida de una heroína predestinada a la grandeza, que consiguió sobreponerse al espanto de la niñez y la juventud para alcanzar la cima rompiendo con todos los mandatos sociales de la época. De origen humilde, migró a la ciudad de Buenos Aires a los 15 años donde se dedicó a la actuación, alcanzando renombre en el teatro, el radioteatro y el cine. En 1943 fue una de las fundadoras del sindicato de la Asociación Radial Argentina (ARA), siendo elegida presidenta. En 1944 conoció a Juan Perón, entonces secretario de Estado.

Participó activamente en la generación de la histórica movilización revolucionaria del proletariado argentino el 17 de octubre de 1945 y en la campaña electoral de 1946 que permitió el triunfo popular. Con el Pueblo en el Gobierno, impulsó y logró la sanción en 1947 de la ley de sufragio femenino. Tras lograr la igualdad política entre los hombres y las mujeres, buscó luego la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949.

En 1949 fundó el Partido Peronista Femenino, el que presidió hasta su muerte. Desarrolló una amplia acción social a través de la Fundación Eva Perón, dirigida a los sectores más pobres. La Fundación construyó hospitales, asilos, escuelas, impulsó el turismo social creando colonias de vacaciones, difundió el deporte entre los niños, otorgó becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promocionó a la mujer en diversas facetas. Adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales y se constituyó en vínculo directo entre Perón y los sindicatos. 

Los gorilas oligarcas la despreciaron tanto que no lograron más que agigantar sus logros y volver más férrea la defensa popular. Su voz, sus discursos, su joven belleza y su rebeldía quedaron para siempre en el corazón de todo un pueblo. Inmortal, intocada por la muerte, agigantada en su martirio por el cáncer y el robo su cuerpo, es un mito que el tiempo se encarga de tener siempre vigente, aquí en su Patria y en el mundo.
 
Como a todos los grandes líderes populares de la historia, el odio la envolvió y la siguió más allá de la muerte. Sus enemigos, la antipatria y la oligarquía, ejecutaron la macabra y enfermiza venganza de profanar y secuestrar su cadáver.

Ni siquiera así, y prohibiendo nombrarla, sus enemigos pudieron arrancarla de la memoria y el cariño popular. El odio de la oligarquía y el amor del pueblo son parte del mismo fenómeno, escindido en dos efectos antagónicos; uno y otro se alimentan recíprocamente.

Evita sigue viva, mas revolucionara, más mujer, más combativa que nunca. Ya volvió, en los albores de los años ´70, como símbolo y bandera revolucionaria, en un periodo de grandes transformaciones políticas y sociales, en Argentina y en toda Latinoamérica, para sumar a vastos sectores juveniles a la militancia por el retorno de Juan Perón.

Evita reaparece siempre en su ejemplo, para que pongamos en práctica los valores que nos legó, como bien lo recordara el poeta José María Castiñeira de Dios en "Volveré y seré millones".

Reivindicando a Néstor Kirchner
Escribe: Blas García 

26-07-2024 / 08:07
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