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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 31-03-2024 / 12:03
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

¿La oposición toma la iniciativa?: Aluvión de despidos, recortes presupuestarios y agresiones a gobernadores redujo el margen de los dialoguistas

¿La oposición toma la iniciativa?: Aluvión de despidos, recortes presupuestarios y agresiones a gobernadores redujo el margen de los dialoguistas
Cumplidos largamente los primeros cien días de gestión y sin señales que anticipen un cambio de rumbo del gobierno de Javier "el Loco" Milei (por el contrario, tanto el presidente como sus voceros se jactan de ser inflexibles) ya no hay margen para seguir jugando al opositor razonable, ni para especular con darle hasta ahí a cambio de un puchito o la promesa de un puchito. Ser ambiguo frente a un chiflado como Milei no es inteligente sino temeroso, cobarde o acomodaticio. De un lado quienes quieren que la Argentina sea un país sin universidad pública, sin plan nuclear, sin industria pesada, sin un Estado capaz de mediar en las inequidades sociales y geográficas, sin relaciones exteriores razonables. Del otro lado, el resto.
Cumplidos largamente los primeros cien días de gestión y sin señales que anticipen un cambio de rumbo del gobierno de Javier "el Loco" Milei (por el contrario, tanto el presidente como sus voceros se jactan de ser inflexibles) ya no hay margen para seguir jugando al opositor razonable, ni para especular con darle hasta ahí a cambio de un puchito o la promesa de un puchito. Ser ambiguo frente a un chiflado como Milei no es inteligente sino temeroso, cobarde o acomodaticio. De un lado quienes quieren que la Argentina sea un país sin universidad pública, sin plan nuclear, sin industria pesada, sin un Estado capaz de mediar en las inequidades sociales y geográficas, sin relaciones exteriores razonables. Del otro lado, el resto.
 
El 24 de marzo el pueblo demostró que existen formas de ponerle límite al avance inflexible de la maquinaria destructora encabezada por Milei. La conjunción de una multitud en la calle con una clase dirigente que, por un día, dejó de lado la tibieza, los pruritos y las internas para marcar claramente su posición evitaron que se ejecuten los planes que tenía para esa fecha. Finalmente la provocación se limitó a un panfleto mal ejecutado y un puñado de tuits reivindicativos del terrorismo de Estado que se perdieron en una marea pidiendo memoria, verdad y justicia. Esa misma reacción, de abajo hacia arriba, marca el camino ante los miles de despidos de trabajadores estatales. Falta, ahora, que la dirigencia haga su parte.
 
El Congreso de la Nación debe volver a sesionar de manera urgente para rechazar el DNU 70/23 y avanzar con otras discusiones: leyes que protejan el poder adquisitivo de los jubilados, el presupuesto educativo, los medios públicos. Incluso, aunque el gobierno no lo impulse, podrían avanzar con el tratamiento del presupuesto 2024, actualizando las partidas a montos más razonables, que le den un desahogo a provincias, universidades y organismos autónomos. En ningún lugar de la Constitución dice que el Poder Legislativo debe limitarse a ser un jurado que apruebe o repruebe las propuestas del Ejecutivo, ni que éste tenga el monopolio de la iniciativa política. Muy por el contrario.
 
La consolidación de una mayoría opositora ha demostrado ser posible en el Senado y es factible en la cámara de Diputados. A los 99 votos de Unión por la Patria pueden sumarse cinco del Frente de Izquierda, 11 de los 34 radicales, los seis de la Coalición Cívica, los dos socialistas, Margarita Stolbizer, Natalia De La Sota, y los dos diputados del mandatario de Santa Cruz, Claudio Vidal.
 
Esa cuenta da 127 votos seguros. El fiel de la balanza lo tienen los gobernadores de Río Negro, Alberto Weretilnek; de Neuquén, Rolando Figueroa; de Misiones, Hugo Passalacqua; de Chubut, Nacho Torres; más el cordobés Llaryora y el santafesino Pullaro. Con dos votos se termina el experimento anarco capitalista.
 
La proliferación de debates internos en los dos partidos históricos, el peronismo y la Unión Cívica Radical, tiene lecturas contrapuestas. Depende a quién se le pregunte son la evidencia de que Milei tiene cuerda para rato o una señal de que se anticipan las disputas por la sucesión. En cualquier caso, resulta imprescindible que esas disputas sintonicen con las urgencias de la población.
 
El radicalismo vive una batalla para marcar el rumbo político que probablemente termine en un nuevo cisma, pero también dirime liderazgos. Esta semana en Córdoba Ramón Mestre Jr. lanzó un desafío al sensible Rodrigo De Loredo. En Corrientes, que elige gobernador en 2025, el ex Ricardo Colombi prepara su ofensiva contra el actual, Gustavo Valdés.
 

En marzo de 2020, cuando comenzó la pandemia y el país ingresó en una cuarentena estricta, la recaudación de los principales impuestos, IVA y Ganancias, se desplomó 11,3 por ciento respecto al mes anterior. En marzo de 2024, producto del ajuste impulsado por el gobierno de Javier Milei, la caída fue incluso más pronunciada: 11,6 por ciento en la comparación con febrero.
 
Con estos números peligran las estimaciones de superávit para el resto del año, pilar del plan económico del ministro tahur, Luis Caputo. Una vez más, las teorías económicas se estrellan contra la inevitable superficie de la realidad. Los daños causados por el impacto se expanden, como metralla, a lo largo y a lo ancho del país.
 
Distintas estimaciones privadas coinciden en mesurar la caída de la actividad industrial de febrero entre siete (FIEL) y ocho (Orlando Ferreres) puntos en términos interanuales. Para la industria automotriz el desplome fue de 19 puntos y no encuentra fondo. Con el patentamiento un 18,7 por ciento abajo que en 2023, el uso de la capacidad instalada está por debajo del 30 por ciento.
 
Esta semana se supo que Toyota abrió 400 retiros voluntarios en su planta de Zárate. Renault desvinculó 270 trabajadores contratados en Santa Isabel, Córdoba y también ofrece retiros y jubilaciones anticipadas. General Motors paralizó su planta en Alvear, provincia de Santa Fe, porque no accede a dólares para importar autopartes.
 
La industria pesada, otro pilar de la actividad industrial, también está en crisis. Las cuatro plantas de Acindar están paralizadas desde febrero y sin fecha de reapertura. El motivo es una caída del 40 por ciento de la demanda a causa del freno en la construcción, el rubro que explica, mayoritariamente, las compras de acero.
 
No solamente cayó a prácticamente cero la obra pública, que suele funcionar como motor contra cíclico en temporadas recesivas, sino que también se planchó la iniciativa privada. El boom inmobiliario en las grandes ciudades sufrió como pocos la suba de precios en dólares y la mayor parte de los edificios en obra que se multiplicaban hasta diciembre ahora están en un impasse sin solución a la vista.
 
Los despidos en el Estado, que se cuentan en más de diez mil solamente la última semana, número que va a seguir creciendo, echan por tierra cualquier esperanza de un repunte en el consumo, lo que impactará de lleno en la actividad comercial. Hasta las grandes empresas se ven afectadas por esa caída, que en febrero fue de un 3,5 por ciento interanual.
 
Las persianas bajas ya son, nuevamente, parte del paisaje, cuando todavía no impactaron los aumentos en la luz y el gas, que empiezan a sentirse a partir de ahora. Eso, a su vez, volverá a alimentar la inflación, que para el mes que termina se estima entre los 11 y los 13 puntos, equivalente a los peores datos de la gestión anterior, y en un contexto recesivo mucho más profundo.
 
Cada puesto de trabajo perdido en el sector público no solamente tiene detrás una tragedia familiar sino que implica el desarme metódico de las capacidades estatales. Un caso llamativo es el desmantelamiento del plan nuclear a partir del despido de los obreros que trabajaban en la obra civil de los reactores CAREM-25, en Lima, y RA-10, en Ezeiza.
 
El CAREM es el primer reactor de potencia íntegramente argentino, un proyecto de avanzada casi sin pares en el mundo, destinado a dar energía de forma autónoma a ciudades medianas o pequeñas. El RA-10 es un reactor multipropósito que puede usarse para la producción de isótopos medicinales e insumos para la fabricación de chips de alta potencia.
 
Es importante destacar que la motosierra no sirve para ahorrar dinero ni para hacer más eficiente el Estado. No se ahorra dinero porque las capacidades que se pierden en el desguace deben ser, en muchos casos, reemplazadas por el sector privado, a un costo mayor que suele esconder corrupción o beneficios a empresas amigas.
 
Es el caso del Servicio Meteorológico Nacional, cuyo trabajo es imprescindible para actividades como la agricultura y la navegación aérea. La tarea que hasta ahora realizaba el SMN no quedará vacante sino que recaerá en empresas que seguramente harán buenos negocios. El dinero destinado a pagarles saldrá de las arcas públicas, pero sin brindar a cambio externalidades positivas.
 
Tampoco ganará el sector público en eficiencia. Esto, por ejemplo, resulta evidente en el caso de las agencias e institutos que hacen abordaje territorial. Argentina es el octavo país más extenso del planeta, teniendo en cuenta solamente su territorio continental, y necesita capacidades que tengan capilaridad en cada uno de los rincones.
 
Cuando, por ejemplo, se desarma el Instituto de Agricultura Familiar, responsable del 60 por ciento de los alimentos que llegan a la mesa de los argentinos, y se despide a 900 trabajadores, se transforma una agencia con inserción territorial efectiva en una oficina con 60 burócratas en el microcentro porteño y pierde completamente el sentido de existir. Es parte del plan.
 
Esta semana el rector de la UBA, Ricardo Gelpi, aseguró que la institución tiene fondos para funcionar apenas "hasta mayo o junio", algo que no sucedió nunca en sus 202 años de historia. La misma situación se repite en centros de estudio en todo el país, que se encuentran, invariablemente, en emergencia económica y con incertidumbre respecto a su continuidad.
 
Son dos millones y medio de estudiantes afectados, además de otros roles que cumplen, como el aporte que hacen al sistema científico nacional e incluso a las grandes empresas que son el principal sostén político del gobierno. Ni el sector de hidrocarburos ni el agro ni la tecnología del conocimiento podrían sostenerse sin egresados de la universidad pública.
 
Ante este escenario ya no queda margen para que la dirigencia política siga jugando a ganar tiempo o sacar ventaja de la ambigüedad. Esta semana, dos gobernadores de provincias importantes, el cordobés Martín Llaryora y el santafesino Maximiliano Pullaro, manifestaron nuevamente su voluntad de colaborar con Milei para "darle las herramientas necesarias", es decir aprobar la ley de Bases y sostener el DNU.
 
La respuesta del gobierno nacional fue un nuevo decreto recortando las partidas destinadas a las cajas previsionales de 13 provincias y eliminando definitivamente los fondos destinados al pago de salarios docentes y a subsidios al transporte en el interior del país, mientras se mantienen, parcialmente, en el área metropolitana.
 
Algo parecido sucede con la obra pública. El martes, el ministro de Interior, Guillermo Francos, se reunión con los diez gobernadores del norte grande y les prometió destrabar partidas destinadas a infraestructura a cambio de avanzar en la agenda del vaporoso Pacto de Mayo, incluyendo la aprobación de la ley combi.
 
Sin embargo, casi a la misma hora, reunido en penumbras con empresarios del sector de hidrocarburos, Milei se manifestó "profundamente orgulloso" de "eliminar la obra pública de cuajo" porque "es una gran fuente de corrupción, de robo, a la cual toda la gente de bien debería oponerse". Como en enero, sus funcionarios llegan a acuerdos de los que luego el presidente se desentiende.
 
El peronismo, en tanto, parece concentrado en su versión de aquella canción de la chiva: Wado De Pedro embiste contra el fantasma de Alberto Fernández, Martín Guzmán lo cruza a través de las redes sociales y luego Sergio Massa, a través de sus voceros, ataca a Guzmán.
 
Mientras tanto, la chiva no quiere salir de ahí y es difícil, para una población a la intemperie, encontrar en ese aldón pirulero ninguna idea sobre cómo sobrevivir al ataque sistemático del gobierno de Milei y, menos aún, motivos para volver a confiar en aquellos que, durante los últimos cuatro años, se desentendieron de su contrato electoral, ensimismados en la misma interna que ahora. ¿Es necesario discutir? Absolutamente. Tanto como elevar el nivel del debate.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
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