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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 30-03-2024 / 09:03
EL PODER DE LA DERECHA SE MANTIENE EN LAS REDES, CON TROLLS RENTADOS CON EL DINERO NUESTRO

El acto del 24 de marzo fue multitudinario, pero eso solo no es ganar la calle

El acto del 24 de marzo fue multitudinario, pero eso solo no es ganar la calle
Tantos argentinos de clase media y trabajadores y hasta desempleados y jubilados o estudiantes votaron a un tipo, el loco Milei, que arrasó con las jubilaciones, con las universidades y con las fuentes de trabajo, lo que dejará seguramente un sabor amargo sobre todo a esos que lo votaron y ahora son sus víctimas. En contrapartida, la inmensa movilización del 24 de marzo dejó también otros interrogantes. Porque sólo hacer grandes actos no es ganar la calle. Y la enorme masividad que se puso en juego ese día fue una sorpresa para los que escuchan todo el tiempo en la calle comentarios contra los planeros, los ñoquis, los sindicalistas, los docentes, la educación pública o la casta política.
Tantos argentinos de clase media y trabajadores y hasta desempleados y jubilados o estudiantes votaron a un tipo, el loco Milei, que arrasó con las jubilaciones, con las universidades y con las fuentes de trabajo, lo que dejará seguramente un sabor amargo sobre todo a esos que lo votaron y ahora son sus víctimas. En contrapartida, la inmensa movilización del 24 de marzo dejó también otros interrogantes. Porque sólo hacer grandes actos no es ganar la calle. Y la enorme masividad que se puso en juego ese día fue una sorpresa para los que escuchan todo el tiempo en la calle comentarios contra los planeros, los ñoquis, los sindicalistas, los docentes, la educación pública o la casta política.
 
El gobierno anarco capitalista recibió el impacto de la demostración de fuerza del 24, porque sabe que los legisladores y los gobernadores con los que tiene que negociar sus políticas de ajuste tomaron nota de ese dato. Hubo más de un millón de personas movilizadas en las distintas ciudades del país. Es un dato político de peso. Al ajuste que pretende Milei le resultará muy difícil ignorarlo.
 
Muchas de las personas que participaron y que después se indignaron con el festival de despidos, suman sus críticas a la política porque no reacciona como ellos esperan. La política y los políticos son reflejo de la sociedad que los generan, ni mejor, ni peor. Y los actos son sólo una parte de ganar la calle. La otra parte es dar vuelta el discurso hegemónico que la poderosa injerencia de las corporaciones mediáticas y la manipulación de las redes sociales ha convertido en la única expresión que se escucha en la fila de la verdulería o en el colectivo.
 
La pregunta es por qué ese millón de personas -más las que ellos representan, que son más del doble- no tienen voz en la calle una vez que terminó la manifestación. Esa campaña tan fuerte hizo sentir a gran parte de los ciudadanos que si hablaban quedaban como si defendieran la corrupción, o que protegían a los vagos, o a la "casta". Ese más del millón fue obligado a callarse, a replegarse ante el discurso reaccionario y violento del taxista, de la viuda de la cuadra, del vendedor enojado.
 
El relato de la derecha se monta sobre verdades a medias, porque hay políticos, sindicalistas, docentes, desempleados, y demás que tienen los defectos que se critican. Pero el discurso no busca mejorar sino generalizar y demonizar para destruir cualquier herramienta que implique solidaridad y unión y al mismo tiempo legitimar los privilegios de las elites, porque son los "héroes de esta historia" como dice el delirante Milei. El repliegue al silencio de gran parte de los argentinos, que comenzó ya durante el gobierno de Cristina con la fuerte ofensiva de los medios opositores, fue el verdadero "ganar la calle", pero de la derecha. La calle es de la derecha, más allá de la impresionante masividad de los actos del 24.
 
Y para cambiar esa realidad, falta que hablen y contesten en el taxi, o en la reunión de padres de la escuela, en la cola del cajero del súper o del colectivo. Si no se rompe ese silencio, la calle sigue siendo de la derecha pese a que no tiene convocatoria. Los que se tienen que callar por vergüenza son los que defienden los despidos, la congelación de salarios o el saqueo a los jubilados.
 
La política responde a esos estímulos de la sociedad. En la medida que el discurso de la derecha deje de ser el único que se escuche en la calle, la política responderá o cambiará. O sería más preciso decir que tendrían más fuerza los políticos que más representan a los del 24 de marzo.
 

 
Desde que asumió, Milei indispuso a la Argentina con seis de las economías más grandes de la región.
 
"Muchachos, inventen algo para la gilada", habrá dicho Javier "el Loco" Milei. Y apareció el ministro de Defensa de Costa Pobre, Luis Petri y gastó decenas de miles de dólares en una imitación subdesarrollada de Misión Imposible contra un pesquero chino. Esos dólares tirados a la basura sirvieron para tapar el debate por los miles de despidos al voleo y la situación dramática a la que este gobierno llevó a los jubilados.
 
A José Delirio, presidente de Costa Pobre, lo han convencido que por ser el primer presidente libertario, tiene un papel muy importante en el planeta. Y, como cualquier bicho raro, atrae periodistas como el azúcar a las moscas. Su gran experiencia como ex panelista de programas amarillistas lo lleva a ser rimbombante. Despotricó contra los presidentes de México, Andrés Manuel López Obrador, y el de Colombia, Gustavo Petro.
 
La canciller de México, Alicia Bárcena, pidió que retiren el embajador de ese país en Buenos Aires, y Colombia anunció que expulsará diplomáticos argentinos. En función de su lanzamiento estelar internacional, Javier Milei está empeñado en aislar a la Argentina del mundo.
 
Cuando todo el mundo, incluyendo los gobiernos europeos, le pide al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que pare el genocidio horroroso que está cometiendo en la franja de Gaza, Milei es el único que justifica la matanza masiva de población civil más cruel de este milenio.
 
Desde Japón, la canciller Diana Mondino ha dicho que "no hay que comerciar con países que no tienen democracias liberales". Y así este gobierno tiene problemas con países vecinos como Chile y Brasil con los que tiene fuertes relaciones comerciales y se entrometió en la política interna de Venezuela. Como si fuera moco de pavo, Milei se indispuso con seis de las economías más importantes de América Latina.
 
Mientras se espera que se concrete la expulsión de los diplomáticos argentinos en Colombia y en México decidían que harán con su embajador, Mondino afirmó con cara de cemento que "las declaraciones del Presidente no afectan las relaciones internacionales". "No entiendo -dijo López Obrador- cómo los argentinos eligieron a un Presidente que los odia".
 
La respuesta a ese interrogante del presidente mexicano plantea un desafío que es difícil de satisfacer. Al mismo tiempo que se desarrollaba este conflicto, Milei habló ante un grupo de empresarios reunidos en el Foro de Empresarios de las Américas. Grandes empresas como Acindar, que apagó los hornos, o General Motors, Toyota, Longvie o Petroquímica de Río Tercero, anunciaron suspensiones y despidos de hasta la mitad de su trabajadores ya fuera porque frenó de golpe la construcción o porque cayó el consumo hasta el 50 por ciento en los productos que fabrican.
 
Son empresas de "las Américas" en caída libre por la política económica del gobierno. Pero los empresarios de las "Américas" aplaudieron las medidas que enumeraba Milei. Dio un poco de vergüenza ajena. En ese mismo discurso, hizo bajar las luces, algunos dicen que para ocultar su papada, otros porque estaba deprimido porque no se ven los resultados que esperaba y otros porque era un golpe de efecto teatral, como los que introduce cada vez que habla en público.
 
Por lo que fuera, lo inaudito fue cuando se vanaglorió de haber aplicado "el ajuste más grande en la historia de la humanidad" y anunció con un gesto de satisfacción que iba a despedir a 70 mil trabajadores del Estado.
 
La pregunta de López Obrador es un eco que se multiplica. Esos empresarios aplauden el plan que los perjudica.
 
Por Luis Bruschtein
 
Fuente: Página 12
 
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22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

19-12-2025 / 10:12
La central obrera, acompañada de otras centrales sindicales, organizaciones sociales, políticas y de derechos humanos, gritaron el rechazo a la reforma laboral y avisaron que comenzó un plan de lucha. Una masiva movilización desbordó la Plaza de Mayo, y muchas otras plazas de todo el país, en el primer paso del plan de lucha de la CGT y otras centrales sindicales contra la "reforma laboral" esclavista. Desde el escenario, los dirigentes de la CGT marcaron que irán escalando hasta un paro nacional.  El Gobierno tomó nota de la creciente resistencia y, cagado en las patas, pateó su tratamiento hasta febrero.
 
"Ojo con lo que hacen, porque el pueblo y la patria se defienden", advirtió, en el acto, primero Octavio Argüello. Luego llegó el turno de Cristian Jerónimo: "El proyecto está escrito y redactado maliciosamente a favor de las grandes corporaciones y de las grandes empresas de la Argentina", afirmó. El último en hablar fue Jorge Sola: "Este es el primer paso, sigan sin escucharnos, terminaremos en un paro nacional en todo el país", aseguró.
 
Las frases retumbaban en Plaza de Mayo. Los triunviros de la CGT hablaban en el escenario -que le daba la espalda a la Casa Rosada- acompañados por todo el universo sindical y referentes del peronismo, la izquierda, organismos de derechos humanos y organizaciones sociales. No eran pocos, como especulaba y afirmaba el oficialismo, era una multitud.
 
Los bombos, platillos y bronces marcaban el ritmo de los discursos sin saber, al menos en ese instante, que el gobierno reculaba y desactivaba el tratamiento exprés de la dañina reforma laboral. Todo quedaba para febrero porque habían confirmado que el proyecto sumaba más detractores que aplaudidores. Y se asustaron con la movilización masiva.
 
Al menos por ahora, los derechos de los trabajadores y trabajadoras, quedaron a salvo. No es poco para estos tiempos de crueldad que corren. Una señal clara de debilidad. La decisión es el resultado de las limitaciones de una administración acostumbrada a gobernar por DNU y que choca contra la realidad parlamentaria cuando intenta avanzar sobre derechos laborales consolidados.
 
El apuro por aprobar modificaciones estructurales sin diálogo ni consenso encontró un freno en un Congreso que todavía funciona. El mensaje de la oposición fue contundente: no habrá cheque en blanco para desmantelar conquistas sociales mientras se niegan recursos a discapacitados y universidades. La ratificación de estas leyes pese al veto presidencial marca un límite que la Casa Rosada no puede ignorar.
 
Patricia Bullrich reculó en chancletas y ya anunció que habrá nuevas extraordinarias del 2 al 27 de febrero para insistir con las reformas que exigen el FMI y los empresarios. Sin embargo, las fechas elegidas confirman lo que todos intuyen: el Gobierno deberá prometer el Presupuesto como condición para obtener votos opositores.
 
La estrategia de avanzar sin negociar nada tiene precio. Lo que pretendía ser un trámite exprés se convirtió en un recordatorio de que gobernar requiere construir mayorías, no imposiciones. Mientras Milei insiste con su agenda autoritaria de ajuste brutal, lo que ocurrió en las calles y el Congreso demuestra que aún queda capacidad de resistencia popular dispuestas a defender derechos básicos. La reforma laboral esperará, pero las dudas sobre la capacidad del Loco Mlei para aprobar sus iniciativas anarco capitalista, y gobernar a favor de los ricos, crecen. El gobierno de la oligarquía no se puede llevar todo por delante.
 
La Opinión Popular
 

18-12-2025 / 08:12
Tras conseguir la media sanción de un presupuesto 2026 que multiplica el ajuste, solo favorece a los más ricos y carga los costos sobre los desprotegidos, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei sufrió un duro golpe con el rechazo al capítulo que derogaba el Financiamiento Universitario y la Emergencia en Discapacidad. También quedaron fuera la restricción de la ley de zona fría y la desindexación de la AUH.
 
El Gobierno consiguió la aprobación en general el Presupuesto 2026, pero sufrió una derrota clave: la oposición logró voltear completo el capítulo 11, donde se concentraba la derogación del financiamiento universitario y de la emergencia en discapacidad, dos leyes que el oficialismo insiste con incumplir. Tras una sesión que comenzó a las dos de la tarde y se extendió hasta la madrugada, Lule Menem y Diego Santilli ofrecieron concesiones de todo tipo a gobernadores y bloques aliados para blindar el capítulo entero.
 
Sin embargo, al momento de la votación sólo reunieron 117 votos afirmativos, mientras que la oposición alcanzó 123 rechazos y sumó además dos abstenciones. Es la tercera vez en un semestre que el Gobierno pierde frente al financiamiento universitario y la emergencia en discapacidad, si se cuentan la sanción original de las leyes, la insistencia parlamentaria tras el veto presidencial y ahora el intento de derogación vía presupuesto. También se rechazaron la eliminación de las actualizaciones automáticas de la Asignación Universal por Hijo y demás asignaciones familiares.
 
Envalentonado por el triunfo electoral de octubre, el oficialismo buscó acelerar la motosierra y eliminar dos normas que el Congreso sancionó, el Ejecutivo vetó y ambas Cámaras ratificaron con mayoría agravada, más de los dos tercios de los presentes. A pesar de las arduas negociaciones, el reparto de ATN y las promesas de la Casa Rosada a los gobernadores aliados, la catamarqueña Fernanda Avila, se les dio vuelta y voto en contra el capítulo 11, al igual que los tres tucumanos del bloque Independencia y los tres salteños de Innovación Federal.
 
Para destrabar el trámite, el oficialismo había intentado a último momento una maniobra más: incorporó la adecuación de la coparticipación de la Ciudad de Buenos Aires y un refuerzo de 21.000 millones de pesos para el Poder Judicial, bajo la administración del Consejo de la Magistratura. El objetivo fue evitar el naufragio del capítulo completo. "Le ponen un condicionamiento al Poder Judicial para que ni se le ocurra judicializar el capítulo XI porque se les cae el financiamiento. Son unos chantas y eso es lo que están haciendo ahora", denunció el jefe del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez.
 
A la hora de votar, resultaron decisivas las abstenciones de los radicales Cipolini y Schneider. Desde sus redes, la diputada Cecilia Moreu celebró la victoria de la oposición. "Quisieron jugar sucio y les salió mal. Pese a las múltiples maniobras extorsivas con las que el oficialismo y los sectores cómplices intentaron blindar la derogación de las leyes de Emergencia en Discapacidad y Financiamiento Universitario, logramos sostenerlas. Basta de dilaciones, son leyes votadas y ratificadas por el Congreso Nacional. Vamos a seguir dando la pelea para que entren en vigencia y se apliquen como corresponde", escribió en X.
 
Durante el debate varios diputados habían advertido que judicializarían la norma, de aprobarse. Los diputados Maximiliano Ferraro y Eduardo Valdés, fueron los encargados de advertir que el intento del oficialismo vulneraba el artículo 20 de la Ley 24.156 de Administración Financiera que en relación al presupuesto establece que "no podrá contener disposiciones de carácter permanente, ni reformar o derogar leyes vigentes".
 
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