La Opinión Popular
                  06:41  |  Jueves 23 de Enero de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Discutir con la ultraderecha es como jugar al ajedrez con una paloma: la paloma derribará las piezas, se cagará en el tablero y luego saldrá volando, atribuyéndose orgullosa la victoria y dejándote a ti la tarea de tener que limpiar la mierda”. Ece Temelkurán
Recomendar Imprimir
Internacionales - 23-03-2024 / 07:03
23 DE MARZO DE 1999

Luis María Argaña, vice presidente de Paraguay, es asesinado a balazos

Luis María Argaña, vice presidente de Paraguay, es asesinado a balazos
Agentes policiales rodean la camioneta de Luis María Argaña, muerto a balazos el 23 de marzo de 1999.
El 23 de marzo de 1999, el vicepresidente de Paraguay, Luis María Argaña, es asesinado a balazos por tres hombres. El crimen conmociona al país. Argaña era el vice de Raúl Cubas Grau y habían asumido el 15 de agosto anterior.
 
Al día siguiente, el Congreso acusa a Cubas y promueve un juicio político, al que suma como causal el haber liberado al golpista Lino Oviedo, enemistado con Argaña. Se viven días de violencia y la represión deja siete muertos.
 
Cubas renunció el 28 de marzo, Oviedo se asiló en la Argentina de Carlos Menem y el titular del Senado, Luis González Macchi, completó el mandato presidencial hasta 2003.
 
La Opinión Popular

 

Luis María Argaña, vice presidente de Paraguay, es asesinado a balazos 
Luis María Argaña. 
 

Asesinato
 
En la investigación judicial realizada, se determinó que Argaña fue asesinado por un grupo armado que se desplazaba en un automóvil Fiat Tempra que interceptó al vehículo en el que se trasladaban Argaña, su guardaespaldas y su chofer.
 
Los asesinos obstaculizaron la calle, deteniendo al vehículo de Argaña. Bajaron organizadamente y dispararon repetidamente contra el guardaespaldas, el chofer y contra Argaña, quien moriría por tales disparos, además de su guardaespaldas. El chofer sobreviviría.  

Agreganos como amigo a Facebook
22-01-2025 / 07:01
21-01-2025 / 06:01
20-01-2025 / 09:01
El 20 de enero de 2017 entrevisté en la explanada frente al Capitolio de Washington a un hombre solo que daba vueltas silencioso con una pancarta colgada al cuello. A diferencia de las decenas de miles de personas que se concentraban en Washington para protestar durante la toma de posesión de Donald Trump, Dave Bojanowski me llamó la atención porque no gritaba ni enarbolaba caricaturas o grandes eslóganes. El mensaje de su letrero era sencillo: "Really?" ("¿de verdad?").
 
La incredulidad de aquel momento se reflejaba bien en la pancarta de este hombre de mediana edad dedicado a la conservación rural en un valle del noroeste del estado de Nueva York. Había llegado a ese mensaje con la ayuda de su hija, Julie: "Intentamos encontrar la manera más simple de expresar el desconcierto que sentimos por haber elegido a Donald Trump como presidente sin ser agresivo o despectivo... No creo que Trump sea una persona viable para ser presidente de Estados Unidos", me decía entonces.
 
Un rato más tarde, el expresidente George W. Bush resumió el estado de ánimo tras escuchar el discurso de la primera toma de posesión de Trump: "Menuda mierda tan rara". De hecho, las palabras de Trump, que había ganado por los pelos y a pesar de haber perdido el voto popular por casi tres millones, fueron inusualmente agresivas, un mensaje oscuro y nacionalista y la visión de un país que, según él, era "una carnicería" de terror, drogas y pobreza.
 
Lo que vendría después serían cuatro años de caos en la Casa Blanca, corrupción y conflictos de interés, mentiras, persecución de minorías, violencia supremacista y una pandemia que dividió todavía más a la sociedad. Pero también fueron años en los que los miembros del gabinete de Trump -su secretario de Defensa, el jefe del Estado Mayor, el jefe del FBI o su vicepresidente- pararon ocurrencias del presidente de atacar a Irán o China, disparar armas nucleares a los huracanes, hacer pruebas inyectándose lavandina contra el COVID o no reconocer el resultado de las elecciones.
 
Esos cuatro años terminaron con dos procesos de impeachment contra Trump: uno por intentar chantajear al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, para que buscara trapos sucios contra el hijo de Joe Biden; y otro por animar al asalto al Capitolio en 2021 e intentar revertir el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 que perdió.
 
Pese a todo lo que ocurrió entre 2017 y 2020, Trump tenía entonces frenos dentro de su propio equipo y su propio partido y no contaba con una mayoría conservadora tan clara en el Tribunal Supremo ni con más de 200 jueces nombrados por él dentro del sistema. Para empresarios, periodistas e incluso votantes demócratas parecía un accidente que pasaría.
 
Esto facilitará la confirmación del gabinete de Trump, que ha propuesto para los cargos a hombres y mujeres con poca experiencia, trayectorias erráticas, problemas con la justicia, conflictos de interés y a menudo una carrera en Fox News. Son nombres conocidos y controvertidos, pero en puestos menos prominentes Trump también quiere colocar a personas menos conocidas pero igualmente dispuestas a aplicar sus ideas más extremistas. 
 

20-01-2025 / 07:01
20-01-2025 / 07:01
NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar