La Opinión Popular
                  16:55  |  Jueves 04 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 21-03-2024 / 08:03
SIN VERGÜENZA: LA SENADORA LIBERTARIA VILMA BEDIA, METIÓ EN EL CONGRESO A SUS TRES HIJOS, SU NUERA, SU HERMANO, SU SOBRINA Y SU CUÑADA

La Era Libertaria: Después del ajuste se viene el desempleo de Milei, fase dos del Caputazo

La Era Libertaria: Después del ajuste se viene el desempleo de Milei, fase dos del Caputazo
Al uso de la motosierra para cortar gastos –incluso prioritarios en alimentación, salud, universidades y ciencia– y al de la licuadora –que hizo puré jubilaciones y salarios– se sumará ahora el de la maza con la que se atacará el empleo en el sector público. La Semana Santa parece destinada a dejar más via crucis que resurrección en el mundo del trabajo. Sindicatos potentes del sector estatal como ATE y UPCN temen que entre el martes 26 y el miércoles 27 el gobierno de ultraderecha deje un tendal de despidos. En la imagen: el “anti casta” Javier Milei con la “castuda” senadora Vilma Facunda Bedia.
El INDEC anunciará este miércoles el dato de desocupación correspondiente al cuarto trimestre del año pasado. Será una foto vieja, descriptiva todavía de la Argentina con creación de empleos mal remunerados que, expresada en el índice anterior de 5,7%, acaso sea el legado más rescatable de Alberto Fernández. Pero las cosas han cambiado mucho. La megarrecesión pega fuerte, sobre todo en el mundo pyme, en los medios y en la construcción, sector que, castigado por el freno casi total de la obra pública, perdió nada menos que 80.000 puestos -18% del total- en apenas un trimestre. Ahora le llega el turno al empleo en el Estado.
 
Al uso de la motosierra para cortar gastos -incluso prioritarios en alimentación, salud, universidades y ciencia- y al de la licuadora -que hizo puré jubilaciones y salarios- se sumará ahora el de la maza con la que se atacará el empleo en el sector público. La Semana Santa parece destinada a dejar más via crucis que resurrección en el mundo del trabajo. Sindicatos potentes del sector estatal como ATE y UPCN temen que entre el martes 26 y el miércoles 27 el gobierno de ultraderecha deje un tendal de despidos.
 
En concreto se habla de la posible destrucción de una parte de un total de 70.000 puestos de trabajo, cifra que dependerá de los contratos que cada organismo decida no renovar -tras el período de revisión abierto en enero- a su vencimiento este fin de mes. El temor -fundado- es que el Gobierno libertario exija objetivos de recorte con independencia de funciones y grados de importancia.
 
La sociedad consagró presidente a un anarco capitalista, Javier "el Loco" Milei, que ha sostenido: "el Estado es una asociación criminal y... hay que entrar al sistema para dinamitar al Estado". Con una frialdad inaceptable, que demuestra una profunda inhumanidad respecto de la gente, deja sin medicamentos básicos a jubilados y personas necesitadas; no provee de alimentos a los merenderos; se jacta que ha echado a miles de personas del Estado y que lo seguirá haciendo. Y hay numeroso personal que trabaja de modo precario desde hace cinco, diez o incluso 20 años en dependencias de lo más diversas. Todo ese universo está en peligro.
 
En ese marco. la que está haciendo todo lo posible por salvar a su familia de la amenaza del desempleo en el Estado es la senadora libertaria jujeña Vilma Facunda Bedia, quien metió a toda su familia como personal del Congreso nacional. Contrató a sus tres hijos, su nuera, su hermano, su sobrina y su cuñada. Casta al palo. Decían que venían a cambiar las cosas. Y las cambiaron, pero para peor. Mientras el pueblo se muere de hambre, y lo único que tienen para exhibir son agresiones contra los que piensan distinto, ahora además se demuestra que caen en las mismas prácticas que ellos critican.
 
La "castuda" Bedia, pastora evangélica de Jujuy, metió literalmente a todos los familiares a trabajar en el Congreso, es decir ocho sueldos que paga el Estado. "Con la tuya", contribuyente libertario (si es que pagás los impuestos). El hecho desató un escándalo en los sectores que ven como una burla la retórica anti casta, que sólo sirve para enmascarar ajustes contra el pueblo. Por lo pronto los libertarios, esos "valientes" que festejan despidos desde las redes, no han dicho absolutamente nada al respecto. La casta avanza... entre "los argentinos de bien".
 
La Opinión Popular
 

 
Las muestras gratis de la segunda fase del Caputazo, la del achicamiento de las estructuras del Estado, han sido abundantes. Entre ellas cabe mencionar los fuertes recortes en el PAMI, los 700 puestos en suspenso en la defenestrada agencia de noticias Télam, los 200 despidos en AySA, los 170 del INCAA y los 50 del Enacom, entre otros.
 
Este martes mismo, el vocero Manuel Adorni anunció sendos mandobles en el Instituto de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena, y en el Consejo Nacional de Agricultura Familiar, decisiones que involucran 900 puestos y un supuesto ahorro de 9.000 millones de pesos. Sobre ese caldo espeso llegarían los anuncios masivos de Semana Santa.
 
 
¿Riesgo calculado?
 
¿Cómo caería en la opinión pública semejante razzia? Sin dudas, la eventual pérdida de miles o incluso decenas de miles de puestos de trabajo de un plumazo golpearía con dureza a esa misma cantidad de familias, especialmente en el contexto de una economía gélida que dificulta la reinserción laboral. Sin embargo, como la ciudadanía argentina ya ha visto varios capítulos de esta serie, sabe que es probable que la narrativa de "los ñoquis" y "el kirchnerismo" que esquilman a la sociedad cautive a millones de espectadores.
 
De Carlos Menem en adelante, se sabe que el desempleo es un drama de los desocupados, pero que aun cuando el índice pueda dispararse a dos dígitos cómodos, eso no impide la formación de mayorías electoralmente ganadoras dentro del campo amplio de los incluidos.
 
El partido de la política en torno al mileísmo no se jugaría en ese terreno, aunque acaso sí en una de sus consecuencias: con más gente sin trabajo, una recuperación tangible de los ingresos entra en la dimensión de lo imposible.
 
 
Voces de alerta
 
Para probar que las palabras cálidas que se prodigaron en El Vaticano el Presidente y el papa Francisco no significan gran cosa, la Comisión Nacional de Justicia y Paz, un organismo del Episcopado, lanzó ayer una dramática voz de alerta sobre la situación social.
 
Tras repasar las estadísticas de la Argentina de Javier Milei, dicha comisión -formada por laicos- advirtió sobre "un clima de altísima fractura social" y sobre la prevalencia de " un enorme grado de insensibilidad social por parte de las autoridades en las medidas de ajuste, aunque más gravemente preocupa la cultura del odio y del individualismo extremo generado".
 
"Mientras los beneficios fiscales a favor de las grandes empresas siguen sin tocarse, se exhibe la disminución del déficit mediante el ajuste a trabajadores y los jubilados", denunció.
 
Esto último constituyó el golpe más severo dado hasta el momento al relato del propio jefe de Estado. Este, por caso, pasó de justificar su tolerancia hacia el régimen que beneficia a las empresas ensambladoras de electrónicos de Tierra del Fuego en base a la idea de los "derechos adquiridos" a alegar, advirtiendo acaso que su gestión es una máquina de triturarlos entre jubilados y trabajadores, que pagar menos impuestos es genial.
 
Falló otra vez: el problema con esa industria no son tanto sus ventajas impositivas respecto de la producción en el continente, sino más bien la elevada protección arancelaria de la que goza, cosa que al fin y al cabo son impuestos que paga toda la sociedad.
 
Hay que destacar que la crítica más articulada y profunda a la trama de intereses que rodea al mileísmo provenga de la Iglesia y no de la política. Tal vez los mecanismos de financiamiento de una y otra expliquen esa diferencia, así como la selectividad oficial para hacer llamamientos a rebeliones fiscales.
 
Por Marcelo Falak
 
Fuente: Letra P
 

Agreganos como amigo a Facebook
04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
La Opinión Popular
 

01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar