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Nacionales - 17-03-2024 / 07:03
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

El saqueo de Milei se empezó a complicar: Inflación de dos dígitos mensual, presión para otra devaluación, salarios pisados

El saqueo de Milei se empezó a complicar: Inflación de dos dígitos mensual, presión para otra devaluación, salarios pisados
La proyección de inflación de marzo y la débil recuperación de las reservas netas en el Banco Central están poniendo en jaque el plan de ajuste y de control del dólar y de los salarios. En apenas tres meses hubo una fuerte inflación en dólares. Los exportadores quieren un dólar efectivo más alto.
El macrista Federico Sturzenegger se comunicó con una parte del directorio del Banco Nación para proponerles que "apuren" la privatización de la entidad financiera más importante de la Argentina utilizando como soporte legal el DNU 70/23. Las empresas de medicina prepaga se apuran en anunciar aumentos todos los meses, antes de que la justicia habilite los amparos pedidos por sus clientes que ya no pueden pagar las cuotas.
 
Los monopolios de la alimentación pusieron los precios de la comida -en el granero del mundo- más caros que en Europa  y Estados Unidos. Las empresas de telefonía celular incrementan el servicio cada 30 días y los precios ya están por encima del promedio internacional en dólares. Los medicamentos aumentaron 350% entre marzo del año pasado y febrero del 2024. La venta cayó un 50%, lo que quiere decir que los pacientes no están realizando los tratamientos como corresponde.  
 
La forma de actuar de las grandes corporaciones, que controlan los precios de sus rubros de producción porque casi no tienen competencia, es la de quien lleva adelante un saqueo. Ganar lo máximo posible en el menor tiempo posible. Es como un ejército de ocupación en un país invadido al que no le interesa estabilizar la situación sino llevarse todas las riquezas. Esto es lo que viene provocando el experimento anarco-capitalista en el que se embarcó la sociedad argentina al votar a Javier "el Loco" Milei.
 
El presidente había dicho en Davos que controlar a los monopolios atenta contra la "libertad y el progreso" de la humanidad. Los empresarios presentes en el foro que se realizó en Suiza no podían creer lo que escuchaban. Ninguno de ellos es un infiltrado del comunismo imaginario contra el que Milei emprende su cruzada internacional. Estados Unidos -al que tanto admiran Milei y su séquito- está plagado de leyes antimonopólicas. Nada atenta más contra el capitalismo que la concentración de los medios de producción.
 
Es lo que está pasando en la economía argentina. Todos los ingresos de la población se destinan a comer, movilizarse, y, con suerte, pagar los servicios básicos. Entonces el resto de los rubros van camino a la quiebra porque las corporaciones que manejan los insumos básicos se quedan con todo. Los aumentos no se pueden explicar de otra forma. En Europa, la comida, el transporte y los medicamentos  tienen ese valor en parte por los salarios. En España, que tiene sueldos bajos en comparación con otros países del viejo continente, el salario mínimo es de 1131 euros. Son aproximadamente un millón de pesos. En la Argentina de Milei es la quinta parte. ¿Por qué entonces hay consumos básicos que se producen en el país, los alimentos, que cuestan más que en España?
 
Los libertarios con su mantra dogmático que está destruyendo los ingresos de la población dicen que es por los impuestos. La presión tributaria del gobierno central en España es del 38% del PBI y en la Argentina del 28%. ¿Y entonces? Los insumos básicos no están más caros que en los países del primer mundo por los niveles salariales ni la presión tributaria. Es un saqueo corporativo habilitado por un gobierno que piensa que lo mejor que puede hacer es no gobernar, excepto para garantizar la libertad para el saqueo. Es una conducta estimulada por las políticas que impulsó el gobierno. El proyecto de "es todo o es nada" habilitó a los que tienen la capacidad de quedarse con todo a avanzar de manera voraz. Y la mayoría del pueblo argentino le toca la nada.  
 
La Opinión Popular
 

 
INFLACIÓN DE DOS DÍGITOS MENSUAL, PRESIÓN PARA OTRA DEVALUACIÓN, PISAR SALARIOS Y EL ESPEJO DE MARTÍNEZ DE HOZ
 
El libreto de Milei se empezó a quemar
 
La tasa de inflación de 13,2% es un "numerazo" y una "tragedia", ambas calificaciones fueron expresadas por la misma persona: el presidente Javier Milei, en el intervalo de un día.
 
Con la misma rigurosidad analítica, por un lado dice que la política monetaria tiene impacto en precios con un rezago de 18 meses, definición que entrega cuando la inflación sube (25,5% de diciembre), y por otro asegura que la inflación ha bajado en los primeros dos meses del año desde el máximo registrado al inicio del gobierno por el "impresionante" apretón monetario.
 
Con similares convicciones, Milei asegura que el Estado no debe interferir en los mercados y que los monopolios no son un problema, pero ahora que la proyección de la inflación de marzo indica que sería superior a la de febrero, avala que el ministro de Economía, Luis Caputo, intervenga en la dinámica de la formación de precios.
 
La gestión de gobierno liberal libertario se despliega con iguales contradicciones conceptuales y discursivas de su líder.
 
 
Medidas intervencionistas
  
"Creemos en la libertad de precios", afirma Milei, sin embargo cuando la realidad no se ajusta a la teoría ordena la intervención del Estado en mercados del sector privado, que el ministro Caputo acató de la siguiente manera:
 
Convocó a los fabricantes de alimentos y de productos de higiene y tocador para presionarlos a que bajen los precios.
Hizo lo mismo con los supermercados, además de hacer el ridículo de cuestionar las promociones 2x1 como causantes de que el índice de febrero no hubiese ofrecido una cifra final de un dígito.
Afirmó que los precios subieron demasiado porque las empresas los definieron calculando un dólar a 2500 pesos, e incluso extendió la especulación a 8000 pesos. Estas serían cotizaciones estimadas en la city sin dar precisiones sobre quiénes hablaban de esos precios. No lo hizo porque sería difícil hacerlo porque no hubo este tipo de proyecciones, más bien la evaluación fue que el ajuste cambiario del 13 de diciembre pasado de 118% fue exagerado.
Dispuso un mecanismo de acceso a dólares inmediatos para pagar importaciones de alimentos de la canasta básica y de medicamentos para "facilitar la competencia".
 
 
Fallas del mercado y los monopolios
 
Caputo apostaba a una baja sustancial de la inflación en marzo, que no conseguirá pese a la recesión y el control del dólar y de los salarios. Esta es la razón de la desesperación expuesta en estos días.
 
Las medidas y las declaraciones de Milei para intentar frenar los aumentos de precios colisionan con postulados gritados como panelista de televisión, después como candidato y luego como Presidente. Uno de los más provocadores fue la defensa fundamentalista de los monopolios y de la libre competencia.
 
Las medidas intervencionistas impulsadas desde el Estado, que involucran a industrias de consumo masivo, grandes cadenas comercializadoras e importadoras, para ocuparse de "fallas del mercado" alteran el marco teórico libertario.
 
¿No era que los monopolios eran buenos? Milei había pontificado en el Foro de Davos que "regular monopolios, destruirles las ganancias y destrozar los rendimientos crecientes, automáticamente destruiría el crecimiento económico. Dicho de otro modo, cada vez que ustedes quieran hacer una corrección de una supuesta falla de mercado, inexorablemente, por desconocer lo que es el mercado, o por haberse enamorado de un modelo fallido, están abriendo las puertas al socialismo y están condenando a la gente a la pobreza".
 
 
El libre mercado y las anclas antiinflacionarias
 
La fantasía de Milei y Caputo de pretender bajar la inflación con una caótica liberalización de precios está teniendo costos inmensos en materia laboral, social y el poder adquisitivo de la mayoría de la población.
 
Ante la carencia de un plan de estabilización, el Gobierno quiere frenar la estampida de precios utilizando dos anclas antiinflacionarias: el tipo de cambio y el salario.
 
El cuasicongelamiento del dólar oficial está bajo presión creciente del complejo agroexportador, que espera el mes próximo para definir la intensidad de la liquidación de la cosecha gruesa (soja, maíz y girasol) según cuál sea la estrategia del Gobierno. Puede ser otra devaluación, la reducción de las retenciones o la mejora implícita del tipo de cambio efectivo aumentando el porcentaje (hoy del 20%) de venta en la plaza del dólar contado con liquidación.
 
Cada una de estas opciones tiene costos para la estabilidad de Caputo: más inflación por traslación a precios del ajuste cambiario, pérdida de recursos fiscales que pondría en riesgo el objetivo del superávit de las cuentas públicas y mayor atraso cambiario, respectivamente.
 
Con la fragilidad de esta ancla antiinflacionaria, Economía también está pisando la homologación de acuerdos paritarios ordenando aumentos de salarios con techos de 14% en marzo y 9% en abril.
 
O sea, para frenar el descontrol de la inflación, Milei y Caputo disponen medidas intervencionistas en la formación de precios, insistiendo con un dólar oficial cuasicongelado con cepo (control y administración del mercado cambiario) y limitando las negociaciones salariales de sindicatos y cámaras empresariales. Además ha postergado los tarifazos de transporte, gas y luz para abril para no alimentar el fuego inflacionario de marzo.
 
Con salarios y dólar planchados, dos decisiones de intervención del Estado, el gobierno busca abrazarse a ambas anclas antiinflacionarias. Según Milei así no funcionan los mercados libres. Parece que el libreto liberal libertario ha besado la lona de las restricciones con que funciona la economía argentina.
 
 
Martínez de Hoz también hablaba del 17.000%
 
Como si no fuera suficiente este fiasco, el manejo de los números de inflación que hace Milei es impactante no sólo porque exhibe sin pudor el arte de tirar fruta, sino también por el silencio de quienes lo escuchan.
 
Repite que la inflación proyectada era de 3500%, 7000% y hasta 17.000%, y que su gobierno evitó la hiperinflación imaginaria.
 
Esta última cifra es significativa en términos políticos e históricos: es la misma que, con exageración y manipulación anualizando números puntuales, expuso el ministro de Economía de la última dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz, en abril de 1976, por cadena nacional.
 
Milei no sólo repite el programa económico de liberalización, privatizaciones, desregulación y apertura de Martínez de Hoz, sino que también distorsiona los datos de inflación como lo hacía él.
 
Afirmó que el índice de febrero hubiera sido de un dígito si no se contabilizaban los aumentos de prepagas y de tarifas. El argumento es que estas subas fueron "por una sola vez", cuando se sabe que no es así. Indicó que la inflación del mes pasado hubiera sido 7,2% si no fuera por "los efectos del arrastre estadístico de 4,2%, y lo que tiene que ver con la suba de tarifas y prepagas". Aseguró entonces que al 13,2% hay que quitarle seis puntos.
 
Milei no fue original con esta manipulación. Martínez de Hoz lo hizo primero. En julio de 1979, la inflación se había vuelto imparable y la carne estaba entre las principales impulsoras al haber acumulado una suba del 300 por ciento anual. Martínez de Hoz lanzó entonces un índice de precios que no contemplaba las carnes rojas ni sus preparados. Este manejo arbitrario de las estadísticas no sirvió para nada.
 
 
Milei lo hizo: un país barato en dólares a uno caro en apenas tres meses
 
El desborde de los precios con cuasicongelamiento del tipo de cambio oficial y con medidas que facilitan la especulación para mantener estable los dólares financieros derivó en una inflación en dólares vertiginosa. En un lapso muy breve lo que era barato en dólares pasó a ser caro.
 
Además de la traslación de la megadevaluación de 118% a precios, con un plus por cobertura cambiaria a la espera de un nuevo ajuste, la inconsistencia general del programa económico de Milei ejecutado por Luis Caputo explica semejante alteración. Hubo una liberalización descontrolada de los precios junto a la eliminación de leyes y resoluciones de Comercio de regulación de mercados que derivaron en impresionantes remarcaciones.
 
La bandera libertaria de mercados de libre competencia se izó en el mástil de la bicicleta financiera ofrecida por la dupla de mesadineristas en comando de la política económica (Luis Caputo en el Palacio de Hacienda y Santiago Bausili en el Banco Central).
 
La inflación promedio en dólares de 80% a 100% en cien días de gobierno de Milei tiene estos propulsores:
 
La tablita de ajuste de 2% mensual del tipo de cambio oficial.
La tasa de interés en pesos del 100 por ciento anual para inducir la venta de billetes verdes para conseguir una renta en dólares espectacular.
La fijación de un tipo de cambio diferencial para el complejo agroexportador (80% dólar oficial y 20% dólar contado con liquidación) que aceleró las ventas.
La fabulosa licuación de ingresos de la población, que a una parte le pulverizó la capacidad de ahorro -en dólares-, y a otra le provocó desahorro en dólares para cubrir gastos.
Un proceso parecido de abaratamiento del dólar en relación a precios de bienes sucedió en el comienzo del gobierno de Macri, como había adelantado y en estos días recordó un empresario textil, aunque en éste la velocidad hasta exponer su inconsistencia ha sido más rápida.
 
 
El partido de la inflación se juega en el mercado cambiario
 
Con una demanda de dólares deprimida, la oferta aunque no sea abundante ha estancado las cotizaciones en la zona de los 1000-1100 pesos. Con precios en pesos corriendo en promedio al 100% pese al derrumbe de la actividad y el consumo, la economía argentina se volvió carísima en dólares en una variada cantidad de productos, como se observa en el cuadro elaborado por la Celag.
 
Si el dólar financiero (mep o ccl) se ajustara por la inflación (diciembre-marzo), la cotización sería el doble para alcanzar las máximas de las últimas corridas cambiarias del gobierno anterior.
 
Sin crecimiento sostenido de las reservas, las presiones del complejo agroexportador sobre el tipo de cambio oficial serán muy fuertes. El Banco Central acumula compras por 10.610 millones de dólares, monto que entusiasma a la prensa oficialista. Sin embargo, lo relevante es el saldo neto que suma 6995 millones de dólares gracias a un esquema de entrega en cuota de pago de importaciones. Si el flujo de divisas para pagar compras externas fuera normal, el saldo sería mucho menor.
 
Un reflejo de esta debilidad es la desesperación manifestada por Milei cuando dijo que está negociando un préstamo de 15 mil millones de dólares del FMI y de inversores privados. Mientras Caputo asegura que no habrá otra devaluación.
 
Ambos mensajes están dirigidos al complejo agroexportador que reclama un ajuste del tipo de cambio oficial. Las poderosas firmas dueñas de los dólares no aspiran a que sea uno que permita alcanzar una cotización de corrida (unos 1900 pesos) aunque sí desean uno que lo ubique cerca de 1500 pesos.
 
Como se sabe, cualquier movimiento cambiario abrupto implica un nuevo fogonazo inflacionario con previsibles consecuencias políticas, económicas y sociales.
 
Por Alfredo Zaiat
Por: Demián Verduga
 
Fuentes: Página 12 y Tiempo Argentino
 
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30-12-2025 / 10:12
La llamada "doctrina Bullrich", con la que el Gobierno nacional se regodea y pretende exaltar la cruel política represiva instalada por la exministra de Seguridad, encontró un fuerte límite judicial. El juez en lo contencioso administrativo Martín Cormick declaró la "nulidad" e "ilegitimidad" del "protocolo antipiquetes" o "antiprotesta" que convirtió la protesta social en un delito en flagrancia y que fue utilizado durante estos dos primeros años de administración libertaria para atacar a quienes se manifiestan en defensa de derechos con la excusa de despejar la calle, para infundir temor y desmovilizar.
 
La resolución es la respuesta a un amparo colectivo promovido por el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) al que adhirieron numerosas organizaciones, sindicatos, movimientos sociales, dirigentes e incluso personas afectadas en las movilizaciones. Rápidamente, el Gobierno respondió que apelará la declaración del juez federal.
 
El famoso "Protocolo para el mantenimiento le orden público", una creación que Bullrich anunció apenas llegó Javier "el Loco" Milei a la presidencia, se plasmó en la Resolución 943/23 que, según el juez, se "inmiscuye" en facultades que solo tiene el Congreso a punto tal que para restringir el derecho a protestar con instrucciones dirigidas a las fuerzas de seguridad, modificó leyes penales, procesales, derechos constitucionales y hasta las normas orgánicas policiales. El mecanismo de saltear al Poder Legislativo por distintas vías (como los DNU y resoluciones) es una constante del Gobierno nacional que no siempre encuentra freno.
 
El fallo de Cormick es categórico: "Bajo el ropaje de un Protocolo interno -dice-- y por medio de una Resolución Ministerial" "se regulan derechos constitucionales y convencionales" como el "derecho a peticionar a las autoridades (artículo 14 de la Constitución)", "el derecho de reunión (artículo 21 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos)" y se trastocan el "Código Penal" (el artículo 194 que al entorpecimiento del transporte) y el alcance de lo que se considera "flagrancia".
 
"El Ministerio asume, solapada pero efectivamente, competencias legislativas que no le son propias", advierte el juez. La declaración de nulidad implica que la resolución en cuestión (el protocolo) no se puede aplicar. El ministerio, ahora a cargo de Alejandra Monteoliva -alguien de suma confianza de Bullrich, continuadora de sus políticas-apelará y ahí se discutirá si ese recurso suspende el efecto de la sentencia. La apelación tiene tres días hábiles. Es decir, o apelan durante el día de hoy o salvo que pidan habilitación de feria y sea otorgada, pasa a febrero. De ser así, durante este mes, si hubiera protestas, no se podría aplicar el protocolo.
 
Ambas funcionarias se despacharon en sus redes sociales. "Sin protocolo no hay orden, hay caos", recurrió al eslogan habitual Monteoliva. "Un juez dictó una medida que intenta avanzar sobre el Protocolo Antipiquetes. Este avance responde a la vieja política que no quiere paz ni orden en la Argentina", agrega. Anuncia la apelación y alega que el protocolo tiene fundamentos "técnicos jurídicos y operativos", que en rigor es de lo que el magistrado dice que carece.
 
En su cuenta de "X" Bullrich puso una foto donde se ve una columna de manifestantes con banderas del Partido Obrero y PTS, un carril liberado y una hilera de policías paraditos sin hacer nada. Ya se sabe que lo habitual es la represión, incluso contra grupos vulnerados como los adultos mayores, niños y personas con discapacidad.
 
La actual senadora dice que el protocolo "fue validado por decenas de jueces". Es una frase engañosa, porque hasta ahora no hubo pronunciamientos de fondo. Es más, ella forzó el apartamiento del primer juez -Sebastián Casanello-- que dictó una cautelar alertando sobre la violación de estándares internacionales de derechos humanos.
 

29-12-2025 / 09:12
La metodología del Indec para algunos indicadores centrales de la economía y la sociedad vienen recibiendo cuestionamientos debido a la distancia que existe entre las mediciones y lo que ocurre en la realidad.
 
Un informe de Centro de Economía Política Argentina (CEPA) analizó en detalle las distintas controversias en torno a las estimaciones del organismo de medición oficial y encontró claras inconsistencias en las cifras sobre salarios -que impactan en el cálculo de la pobreza-, en las de pobreza e inflación -por la sub ponderación de indicadores claves- y en la estimación de la actividad económica -con la que evitaron titulares sobre el ingreso de la economía en recesión-.
 
Las modificaciones en las formas de calcular, para que los datos se adapten a la narrativa del gobierno de Javier "el Loco Milei, no solo agregan descrédito a las estadísticas oficiales e imposibilidad de realizar comparaciones certeras con años previos, sino que subestiman problemáticas graves a las que el Estado debería ubicar en el eje de sus políticas.
 
El reporte reveló que entre la asunción de Milei en el Ejecutivo y mayo de 2025, el salario del empleo no registrado publicado por Indec registra un aumento real acumulado de 27,2 por ciento, "mostrando un desacople significativo respecto del resto de los asalariados".
 
El dato tiene como base a la EPH, que por cambios metodológicos introducidos desde fines de 2023 "comenzó a captar con mayor precisión ingresos no laborales previamente subregistrados (Tarjeta Alimentar, pensiones no contributivas, Progresar y otros programas)".
 
El problema, de acuerdo con CEPA, es que el instituto no explicó el impacto de estas modificaciones sobre la comparabilidad histórica de la serie. "Esta mejora en la captación de ingresos afecta no sólo la medición del salario no registrado, sino también la estimación de la pobreza y la comparación con otros indicadores salariales, como el salario registrado del SIPA", remarcó el documento.
 
Sobre el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la dificultad está relacionada con el uso de una canasta de consumo y una estructura de ponderadores que no resultan representativas de los patrones de consumo actuales de los hogares. Por ejemplo, no pondera de forma adecuada los fuertes aumentos tarifarios, de alquileres y de combustibles.
 
"Así, entre noviembre de 2023 y noviembre de 2025, la inflación acumulada sería de 288,2 por ciento con ponderadores actualizados, frente al 249,5 por ciento resultante de la metodología vigente, una brecha cuya relevancia ha sido señalada incluso por el FMI", sostiene CEPA.
 
La medición de la pobreza es otro de los indicadores que quedó en el centro de las críticas. Por un lado, la Canasta Básica Total (CBT) se construye a partir de una relación gasto alimentario-no alimentario que subestima el peso actual de los servicios y el transporte, explica el reporte.
 
"En la última medición, la CBA representa el 45 por ciento de la CBT, un valor significativamente superior al observado en encuestas previas de gastos de los hogares", afirma CEPA. El impacto en el número final contiene entonces la subestimación del componente no alimentario "en un contexto de fuertes aumentos tarifarios".
 

28-12-2025 / 12:12
Las ventas en rubros estratégicos de Alimentos caen hasta 20% interanual, y aun así las fábricas avisaron aumentos mayores al 5% desde el 1 de enero. El diagnóstico de la UIA da balance en rojo de Los 4 grandes. Deberá el presidente Javier "el Loco" Milei quemar en la hoguera de los balances de fin de año una de sus teorías predilectas sobre uno de los fenómenos que creyó tener bajo control, pero que se le está desmadrando.
 
Apasionado por la idea del poco iluminado economista austríaco Carl Menger, el mandatario aplicó uno de sus principios para -a lo largo de estos dos años- afirmar que los precios se establecen en relación no a los costos de producción y otros factores, sino a la cantidad de dinero que los consumidores estén dispuestos a convalidar como precio de ese bien.
 
Pero los hechos muestran que pasó exactamente lo contrario: hace varios meses, y sobre todo con mayor intensidad desde el triunfo electoral libertario el 26 de octubre, las grandes empresas del sector alimentos decidieron subir los precios, aún en un contexto de consumo masivo desplomado.
 
Es decir, eligieron regular su pérdida aumentando el precio del producto, sin importar lo que los consumidores creen, convalidan o rechazan sobre esos precios. Y esto pegó de lleno en las mediciones de inflación del INDEC, que siguen centradas más en Bienes que en Servicios, a pesar del cambio de composición en el gasto de los hogares.
 
Así, Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se garantizaron la permanencia en el escenario que todos los gobiernos intentan esquivar: la estanflación, es decir, estancamiento de la actividad con inflación al alza.
 
Desde octubre, de hecho, no hubo ni una sola semana con precios de alimentos estables, y las últimas cuatro semanas del mes acumulan un alza de al menos 2,5 por ciento en un rubro clave como es el consumo de bienes básicos.
 
PáginaI12 accedió en las últimas horas a listados con aumentos de precios de hasta 6 por ciento a aplicarse desde el 1° de enero en diferentes rubros. "No hay explicación alguna", admiten los comerciantes que recibieron las alzas, pero aseguran que las empresas de alimentos nucleadas en la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) precisan que no hay otra forma de amortiguar que la crisis que venden por precios lo que no sale de góndola por cantidades.
 
Hay un pelotón de firmas, entre las que están los gigantes Procter & Gamble, SC Johnson y Unilever, que ya avisaron que desde el 1° de enero aumentan un 5 por ciento toda su línea de productos. Un poco más abajo, aparecen lácteas como La Serenísima, que pasaron listas con aumentos del 2,5 para enero. Esto último es curioso, dado que la mayoría de las empresas, a diferencia de lo que ve el Gobierno, estiman que la inflación será mayor, no menor, en los meses siguientes.
 
En ese grupo de las que pasaron aumentos cercanos al 3 por ciento también aparecen Coca Cola y Pepsi, y varias de las empresas que producen cerveza, que hace al menos tres meses no suben de precio y tienen ventas derrumbadas, aún en los calores, temporada alta de su negocio.
 
Lo curioso es que, a muchas de estas firmas, hace cerca de dos semanas, los supermercados y comercios ya les rechazaron listas de aumentos por no querer aplicarlos. El Gobierno, que se jacta de ser el más liberal del mundo, les ruega a los comerciantes que no acepten aumentos, sino el desborde sería mayor.
 

27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
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