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Nacionales - 17-03-2024 / 07:03
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

El saqueo de Milei se empezó a complicar: Inflación de dos dígitos mensual, presión para otra devaluación, salarios pisados

El saqueo de Milei se empezó a complicar: Inflación de dos dígitos mensual, presión para otra devaluación, salarios pisados
La proyección de inflación de marzo y la débil recuperación de las reservas netas en el Banco Central están poniendo en jaque el plan de ajuste y de control del dólar y de los salarios. En apenas tres meses hubo una fuerte inflación en dólares. Los exportadores quieren un dólar efectivo más alto.
El macrista Federico Sturzenegger se comunicó con una parte del directorio del Banco Nación para proponerles que "apuren" la privatización de la entidad financiera más importante de la Argentina utilizando como soporte legal el DNU 70/23. Las empresas de medicina prepaga se apuran en anunciar aumentos todos los meses, antes de que la justicia habilite los amparos pedidos por sus clientes que ya no pueden pagar las cuotas.
 
Los monopolios de la alimentación pusieron los precios de la comida -en el granero del mundo- más caros que en Europa  y Estados Unidos. Las empresas de telefonía celular incrementan el servicio cada 30 días y los precios ya están por encima del promedio internacional en dólares. Los medicamentos aumentaron 350% entre marzo del año pasado y febrero del 2024. La venta cayó un 50%, lo que quiere decir que los pacientes no están realizando los tratamientos como corresponde.  
 
La forma de actuar de las grandes corporaciones, que controlan los precios de sus rubros de producción porque casi no tienen competencia, es la de quien lleva adelante un saqueo. Ganar lo máximo posible en el menor tiempo posible. Es como un ejército de ocupación en un país invadido al que no le interesa estabilizar la situación sino llevarse todas las riquezas. Esto es lo que viene provocando el experimento anarco-capitalista en el que se embarcó la sociedad argentina al votar a Javier "el Loco" Milei.
 
El presidente había dicho en Davos que controlar a los monopolios atenta contra la "libertad y el progreso" de la humanidad. Los empresarios presentes en el foro que se realizó en Suiza no podían creer lo que escuchaban. Ninguno de ellos es un infiltrado del comunismo imaginario contra el que Milei emprende su cruzada internacional. Estados Unidos -al que tanto admiran Milei y su séquito- está plagado de leyes antimonopólicas. Nada atenta más contra el capitalismo que la concentración de los medios de producción.
 
Es lo que está pasando en la economía argentina. Todos los ingresos de la población se destinan a comer, movilizarse, y, con suerte, pagar los servicios básicos. Entonces el resto de los rubros van camino a la quiebra porque las corporaciones que manejan los insumos básicos se quedan con todo. Los aumentos no se pueden explicar de otra forma. En Europa, la comida, el transporte y los medicamentos  tienen ese valor en parte por los salarios. En España, que tiene sueldos bajos en comparación con otros países del viejo continente, el salario mínimo es de 1131 euros. Son aproximadamente un millón de pesos. En la Argentina de Milei es la quinta parte. ¿Por qué entonces hay consumos básicos que se producen en el país, los alimentos, que cuestan más que en España?
 
Los libertarios con su mantra dogmático que está destruyendo los ingresos de la población dicen que es por los impuestos. La presión tributaria del gobierno central en España es del 38% del PBI y en la Argentina del 28%. ¿Y entonces? Los insumos básicos no están más caros que en los países del primer mundo por los niveles salariales ni la presión tributaria. Es un saqueo corporativo habilitado por un gobierno que piensa que lo mejor que puede hacer es no gobernar, excepto para garantizar la libertad para el saqueo. Es una conducta estimulada por las políticas que impulsó el gobierno. El proyecto de "es todo o es nada" habilitó a los que tienen la capacidad de quedarse con todo a avanzar de manera voraz. Y la mayoría del pueblo argentino le toca la nada.  
 
La Opinión Popular
 

 
INFLACIÓN DE DOS DÍGITOS MENSUAL, PRESIÓN PARA OTRA DEVALUACIÓN, PISAR SALARIOS Y EL ESPEJO DE MARTÍNEZ DE HOZ
 
El libreto de Milei se empezó a quemar
 
La tasa de inflación de 13,2% es un "numerazo" y una "tragedia", ambas calificaciones fueron expresadas por la misma persona: el presidente Javier Milei, en el intervalo de un día.
 
Con la misma rigurosidad analítica, por un lado dice que la política monetaria tiene impacto en precios con un rezago de 18 meses, definición que entrega cuando la inflación sube (25,5% de diciembre), y por otro asegura que la inflación ha bajado en los primeros dos meses del año desde el máximo registrado al inicio del gobierno por el "impresionante" apretón monetario.
 
Con similares convicciones, Milei asegura que el Estado no debe interferir en los mercados y que los monopolios no son un problema, pero ahora que la proyección de la inflación de marzo indica que sería superior a la de febrero, avala que el ministro de Economía, Luis Caputo, intervenga en la dinámica de la formación de precios.
 
La gestión de gobierno liberal libertario se despliega con iguales contradicciones conceptuales y discursivas de su líder.
 
 
Medidas intervencionistas
  
"Creemos en la libertad de precios", afirma Milei, sin embargo cuando la realidad no se ajusta a la teoría ordena la intervención del Estado en mercados del sector privado, que el ministro Caputo acató de la siguiente manera:
 
Convocó a los fabricantes de alimentos y de productos de higiene y tocador para presionarlos a que bajen los precios.
Hizo lo mismo con los supermercados, además de hacer el ridículo de cuestionar las promociones 2x1 como causantes de que el índice de febrero no hubiese ofrecido una cifra final de un dígito.
Afirmó que los precios subieron demasiado porque las empresas los definieron calculando un dólar a 2500 pesos, e incluso extendió la especulación a 8000 pesos. Estas serían cotizaciones estimadas en la city sin dar precisiones sobre quiénes hablaban de esos precios. No lo hizo porque sería difícil hacerlo porque no hubo este tipo de proyecciones, más bien la evaluación fue que el ajuste cambiario del 13 de diciembre pasado de 118% fue exagerado.
Dispuso un mecanismo de acceso a dólares inmediatos para pagar importaciones de alimentos de la canasta básica y de medicamentos para "facilitar la competencia".
 
 
Fallas del mercado y los monopolios
 
Caputo apostaba a una baja sustancial de la inflación en marzo, que no conseguirá pese a la recesión y el control del dólar y de los salarios. Esta es la razón de la desesperación expuesta en estos días.
 
Las medidas y las declaraciones de Milei para intentar frenar los aumentos de precios colisionan con postulados gritados como panelista de televisión, después como candidato y luego como Presidente. Uno de los más provocadores fue la defensa fundamentalista de los monopolios y de la libre competencia.
 
Las medidas intervencionistas impulsadas desde el Estado, que involucran a industrias de consumo masivo, grandes cadenas comercializadoras e importadoras, para ocuparse de "fallas del mercado" alteran el marco teórico libertario.
 
¿No era que los monopolios eran buenos? Milei había pontificado en el Foro de Davos que "regular monopolios, destruirles las ganancias y destrozar los rendimientos crecientes, automáticamente destruiría el crecimiento económico. Dicho de otro modo, cada vez que ustedes quieran hacer una corrección de una supuesta falla de mercado, inexorablemente, por desconocer lo que es el mercado, o por haberse enamorado de un modelo fallido, están abriendo las puertas al socialismo y están condenando a la gente a la pobreza".
 
 
El libre mercado y las anclas antiinflacionarias
 
La fantasía de Milei y Caputo de pretender bajar la inflación con una caótica liberalización de precios está teniendo costos inmensos en materia laboral, social y el poder adquisitivo de la mayoría de la población.
 
Ante la carencia de un plan de estabilización, el Gobierno quiere frenar la estampida de precios utilizando dos anclas antiinflacionarias: el tipo de cambio y el salario.
 
El cuasicongelamiento del dólar oficial está bajo presión creciente del complejo agroexportador, que espera el mes próximo para definir la intensidad de la liquidación de la cosecha gruesa (soja, maíz y girasol) según cuál sea la estrategia del Gobierno. Puede ser otra devaluación, la reducción de las retenciones o la mejora implícita del tipo de cambio efectivo aumentando el porcentaje (hoy del 20%) de venta en la plaza del dólar contado con liquidación.
 
Cada una de estas opciones tiene costos para la estabilidad de Caputo: más inflación por traslación a precios del ajuste cambiario, pérdida de recursos fiscales que pondría en riesgo el objetivo del superávit de las cuentas públicas y mayor atraso cambiario, respectivamente.
 
Con la fragilidad de esta ancla antiinflacionaria, Economía también está pisando la homologación de acuerdos paritarios ordenando aumentos de salarios con techos de 14% en marzo y 9% en abril.
 
O sea, para frenar el descontrol de la inflación, Milei y Caputo disponen medidas intervencionistas en la formación de precios, insistiendo con un dólar oficial cuasicongelado con cepo (control y administración del mercado cambiario) y limitando las negociaciones salariales de sindicatos y cámaras empresariales. Además ha postergado los tarifazos de transporte, gas y luz para abril para no alimentar el fuego inflacionario de marzo.
 
Con salarios y dólar planchados, dos decisiones de intervención del Estado, el gobierno busca abrazarse a ambas anclas antiinflacionarias. Según Milei así no funcionan los mercados libres. Parece que el libreto liberal libertario ha besado la lona de las restricciones con que funciona la economía argentina.
 
 
Martínez de Hoz también hablaba del 17.000%
 
Como si no fuera suficiente este fiasco, el manejo de los números de inflación que hace Milei es impactante no sólo porque exhibe sin pudor el arte de tirar fruta, sino también por el silencio de quienes lo escuchan.
 
Repite que la inflación proyectada era de 3500%, 7000% y hasta 17.000%, y que su gobierno evitó la hiperinflación imaginaria.
 
Esta última cifra es significativa en términos políticos e históricos: es la misma que, con exageración y manipulación anualizando números puntuales, expuso el ministro de Economía de la última dictadura militar, José Alfredo Martínez de Hoz, en abril de 1976, por cadena nacional.
 
Milei no sólo repite el programa económico de liberalización, privatizaciones, desregulación y apertura de Martínez de Hoz, sino que también distorsiona los datos de inflación como lo hacía él.
 
Afirmó que el índice de febrero hubiera sido de un dígito si no se contabilizaban los aumentos de prepagas y de tarifas. El argumento es que estas subas fueron "por una sola vez", cuando se sabe que no es así. Indicó que la inflación del mes pasado hubiera sido 7,2% si no fuera por "los efectos del arrastre estadístico de 4,2%, y lo que tiene que ver con la suba de tarifas y prepagas". Aseguró entonces que al 13,2% hay que quitarle seis puntos.
 
Milei no fue original con esta manipulación. Martínez de Hoz lo hizo primero. En julio de 1979, la inflación se había vuelto imparable y la carne estaba entre las principales impulsoras al haber acumulado una suba del 300 por ciento anual. Martínez de Hoz lanzó entonces un índice de precios que no contemplaba las carnes rojas ni sus preparados. Este manejo arbitrario de las estadísticas no sirvió para nada.
 
 
Milei lo hizo: un país barato en dólares a uno caro en apenas tres meses
 
El desborde de los precios con cuasicongelamiento del tipo de cambio oficial y con medidas que facilitan la especulación para mantener estable los dólares financieros derivó en una inflación en dólares vertiginosa. En un lapso muy breve lo que era barato en dólares pasó a ser caro.
 
Además de la traslación de la megadevaluación de 118% a precios, con un plus por cobertura cambiaria a la espera de un nuevo ajuste, la inconsistencia general del programa económico de Milei ejecutado por Luis Caputo explica semejante alteración. Hubo una liberalización descontrolada de los precios junto a la eliminación de leyes y resoluciones de Comercio de regulación de mercados que derivaron en impresionantes remarcaciones.
 
La bandera libertaria de mercados de libre competencia se izó en el mástil de la bicicleta financiera ofrecida por la dupla de mesadineristas en comando de la política económica (Luis Caputo en el Palacio de Hacienda y Santiago Bausili en el Banco Central).
 
La inflación promedio en dólares de 80% a 100% en cien días de gobierno de Milei tiene estos propulsores:
 
La tablita de ajuste de 2% mensual del tipo de cambio oficial.
La tasa de interés en pesos del 100 por ciento anual para inducir la venta de billetes verdes para conseguir una renta en dólares espectacular.
La fijación de un tipo de cambio diferencial para el complejo agroexportador (80% dólar oficial y 20% dólar contado con liquidación) que aceleró las ventas.
La fabulosa licuación de ingresos de la población, que a una parte le pulverizó la capacidad de ahorro -en dólares-, y a otra le provocó desahorro en dólares para cubrir gastos.
Un proceso parecido de abaratamiento del dólar en relación a precios de bienes sucedió en el comienzo del gobierno de Macri, como había adelantado y en estos días recordó un empresario textil, aunque en éste la velocidad hasta exponer su inconsistencia ha sido más rápida.
 
 
El partido de la inflación se juega en el mercado cambiario
 
Con una demanda de dólares deprimida, la oferta aunque no sea abundante ha estancado las cotizaciones en la zona de los 1000-1100 pesos. Con precios en pesos corriendo en promedio al 100% pese al derrumbe de la actividad y el consumo, la economía argentina se volvió carísima en dólares en una variada cantidad de productos, como se observa en el cuadro elaborado por la Celag.
 
Si el dólar financiero (mep o ccl) se ajustara por la inflación (diciembre-marzo), la cotización sería el doble para alcanzar las máximas de las últimas corridas cambiarias del gobierno anterior.
 
Sin crecimiento sostenido de las reservas, las presiones del complejo agroexportador sobre el tipo de cambio oficial serán muy fuertes. El Banco Central acumula compras por 10.610 millones de dólares, monto que entusiasma a la prensa oficialista. Sin embargo, lo relevante es el saldo neto que suma 6995 millones de dólares gracias a un esquema de entrega en cuota de pago de importaciones. Si el flujo de divisas para pagar compras externas fuera normal, el saldo sería mucho menor.
 
Un reflejo de esta debilidad es la desesperación manifestada por Milei cuando dijo que está negociando un préstamo de 15 mil millones de dólares del FMI y de inversores privados. Mientras Caputo asegura que no habrá otra devaluación.
 
Ambos mensajes están dirigidos al complejo agroexportador que reclama un ajuste del tipo de cambio oficial. Las poderosas firmas dueñas de los dólares no aspiran a que sea uno que permita alcanzar una cotización de corrida (unos 1900 pesos) aunque sí desean uno que lo ubique cerca de 1500 pesos.
 
Como se sabe, cualquier movimiento cambiario abrupto implica un nuevo fogonazo inflacionario con previsibles consecuencias políticas, económicas y sociales.
 
Por Alfredo Zaiat
Por: Demián Verduga
 
Fuentes: Página 12 y Tiempo Argentino
 
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17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
La Opinión Popular
 

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