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Sociedad e Interés General - 05-03-2024 / 07:03
EL MAYOR CAPOCÓMICO DEL PAÍS

Alberto Olmedo, el irremplazable

Alberto Olmedo, el irremplazable
Alberto Olmedo, dentro de su galería de personajes, hacía uno, que a pesar de no tener nombre (se le llamaba Excelencia), su cargo era de Dictador de Costa Pobre, un paupérrimo país bananero del Tercer Mundo, sumido en la más profunda de las miserias. Era un fantoche, siempre vestido con una gorra militar y con una banda presidencial que decía “Tus amigos” (a la manera de las coronas de flores de los velatorios) y con medallas en el pecho ganadas en batallas inexistentes.
Hoy se cumplen 36 años del fallecimiento del querido Alberto Olmedo. Un 05 de marzo de 1988, murió tras caer del balcón del departamento que habitaba en un piso 11 durante la temporada de teatro en Mar del Plata, uno de los capocómicos más exitosos del país.
 
Fue de lo más reconocidos humoristas argentinos, de estilo transgresor. El "negro" Olmedo robó sonrisas a grandes y chicos, y participó en casi 50 films-decenas de ellas en dupla con Jorge Porcel-, además de varios ciclos en televisión.

Sus frases: Y, ¡si no me tienen fe!, ¡De acaaaaaaá!, ¡Éramos tannn pobres!, Siempre que "yovió" paró, ¿Me trajiste a la nena?, ¡Poniendo estaba la gansa!, ¡Adianchi, adianchi!, Si la vamo a hacer, la vamo a hacer bien..., Hay efectivo!!! y toda su obra vivirán por siempre en el inconsciente colectivo de los argentinos. Un grande, un verdadero cómico nacional y popular.

La Opinión Popular

 
 Alberto Olmedo, el irremplazable 

Un repaso de los mejores momentos de la carrera de Alberto Olmedo, a 31 años de su muerte
 
Creador de más de una veintena de recordados personajes, el inolvidable cómico dejó su impronta tanto en la pantalla chica como en el cine y el teatro
 
Hace 31 años, la ciudad de Mar del Plata amanecía conmovida por la muerte de Alberto Olmedo. Sin embargo, la tragedia del Maral 39 nunca logró borrar el recuerdo de su sonrisa contagiosa cada vez que se aproxima esta fecha.
 
Sintetizar la carrera del Negro en un puñado de momentos suena a quimera ante la avalancha de recuerdos que enseguida se vienen a la mente, aunque, claro está, hay algunos que son imposibles de soslayar.
 
Recién asomaba la década del 60 cuando hace sus primeras apariciones en en Canal 9 El Capitán Piluso, a la postre su primer gran éxito. El ciclo que dura poco más de tres años en esa emisora, para luego pasar por Canal 7 y Canal 2 de La Plata.
 
A principios de 1964 ingresa al elenco de Operación Ja-Já, uno de los grandes éxitos de Gerardo y Hugo Sofovich en Canal 11. En aquél ciclo vieron la luz sus personajes de Rucucu y el Yéneral González.
 
 
En marzo de 1973 hace su estreno en el cine con Los caballeros de la cama redonda, la primera de las películas filmadas bajo el sello Aries, con la dirección de Gerardo Sofovich. En tanto, su debut en el teatro de revistas llega un año más tarde, junto a José Marrone en el Teatro Maipo.
 
Con la dictadura militar ya instalada, la falsa noticia de la "desaparición física" de Olmedo en el programa El Chupete deriva en el levantamiento del ciclo y en estar fuera de la pantalla chica por dos años. Si embargo, en 1978 regresa al frente de Olmedo 78 por la pantalla del viejo Canal 11.
 
Dos años más tarde protagoniza junto a Susana Giménez el ciclo Alberto y Susana, en el Canal 13, con libros de Hugo Moser, Víctor Sueiro y Humberto Ortiz. Ese mismo año se estrena A los cirujanos se les va la mano, primera película del cuarteto Alberto Olmedo, Susana Giménez, Jorge Porcel y Moria Casán, dirigida por Hugo Sofovich.
 
El año 1981 marca otro hito en su carrera, ya que comienza en Canal 11, y bajo la dirección de Hugo Sofovich, el que sería su último y más exitoso programa de televisión: No toca botón. Paralelamente estrena en el Teatro Metropolitan, junto a Porcel, Susana Giménez y Moria Casán, La revista de las superestrellas, también de Hugo Sofovich.
 
En No toca botón nace en 1984 el personaje de Chiquito Reyes, otra inolvidable creación suya, a la que le siguieron El Dictador de Costa Pobre, El Pitufo, El Psicoanalista y el nuevo Chiquito Reyes, entre otros.
 
Durante el verano de 1987 la obra bate el récord histórico de asistencia de público a la sala, con casi 120 mil espectadores, y se alza con el premio Estrella de Mar. Mientras tanto, No toca botón pasa a Canal 9 y nace el personaje de Rogelio Roldán.
 
El verano siguiente la obra Éramos tan pobres, dirigida por Hugo Sofovich, volvió a ser récord de taquilla. Nada hacía prever que su vida terminaría en pleno éxito y dos días después de que se estrenara Atracción peculiar, su última película.
 
Fuente: Infobae

 

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26-07-2024 / 08:07
El 26 de julio es un día de recordación para todos los sectores populares, porque ese día murió de cáncer y a los 33 años,  esa gran revolucionaria que fue María Eva Duarte, Eva Duarte, Eva Perón, o Santa Evita y que quiso ser llamada simplemente Evita.

Querida por el Pueblo hasta el misticismo y odiada por la oligarquía hasta la profanación de su cadáver, legó a su Patria una extraordinaria obra de justicia social, los derechos de los trabajadores y de la mujer, y el ejemplo de su fuerte compromiso militante por el bienestar de los pobres.

Tuvo el derrotero de vida de una heroína predestinada a la grandeza, que consiguió sobreponerse al espanto de la niñez y la juventud para alcanzar la cima rompiendo con todos los mandatos sociales de la época. De origen humilde, migró a la ciudad de Buenos Aires a los 15 años donde se dedicó a la actuación, alcanzando renombre en el teatro, el radioteatro y el cine. En 1943 fue una de las fundadoras del sindicato de la Asociación Radial Argentina (ARA), siendo elegida presidenta. En 1944 conoció a Juan Perón, entonces secretario de Estado.

Participó activamente en la generación de la histórica movilización revolucionaria del proletariado argentino el 17 de octubre de 1945 y en la campaña electoral de 1946 que permitió el triunfo popular. Con el Pueblo en el Gobierno, impulsó y logró la sanción en 1947 de la ley de sufragio femenino. Tras lograr la igualdad política entre los hombres y las mujeres, buscó luego la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949.

En 1949 fundó el Partido Peronista Femenino, el que presidió hasta su muerte. Desarrolló una amplia acción social a través de la Fundación Eva Perón, dirigida a los sectores más pobres. La Fundación construyó hospitales, asilos, escuelas, impulsó el turismo social creando colonias de vacaciones, difundió el deporte entre los niños, otorgó becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promocionó a la mujer en diversas facetas. Adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales y se constituyó en vínculo directo entre Perón y los sindicatos. 

Los gorilas oligarcas la despreciaron tanto que no lograron más que agigantar sus logros y volver más férrea la defensa popular. Su voz, sus discursos, su joven belleza y su rebeldía quedaron para siempre en el corazón de todo un pueblo. Inmortal, intocada por la muerte, agigantada en su martirio por el cáncer y el robo su cuerpo, es un mito que el tiempo se encarga de tener siempre vigente, aquí en su Patria y en el mundo.
 
Como a todos los grandes líderes populares de la historia, el odio la envolvió y la siguió más allá de la muerte. Sus enemigos, la antipatria y la oligarquía, ejecutaron la macabra y enfermiza venganza de profanar y secuestrar su cadáver.

Ni siquiera así, y prohibiendo nombrarla, sus enemigos pudieron arrancarla de la memoria y el cariño popular. El odio de la oligarquía y el amor del pueblo son parte del mismo fenómeno, escindido en dos efectos antagónicos; uno y otro se alimentan recíprocamente.

Evita sigue viva, mas revolucionara, más mujer, más combativa que nunca. Ya volvió, en los albores de los años ´70, como símbolo y bandera revolucionaria, en un periodo de grandes transformaciones políticas y sociales, en Argentina y en toda Latinoamérica, para sumar a vastos sectores juveniles a la militancia por el retorno de Juan Perón.

Evita reaparece siempre en su ejemplo, para que pongamos en práctica los valores que nos legó, como bien lo recordara el poeta José María Castiñeira de Dios en "Volveré y seré millones".

Reivindicando a Néstor Kirchner
Escribe: Blas García 

26-07-2024 / 08:07
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