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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 03-03-2024 / 09:03
EL ULTRA DERECHISTA VUELVE AL PUNTO DE PARTIDA PARA RECREAR LA MAYORÍA QUE PERDIÓ CON LA LEY ÓMNIBUS, PERO EL IDILIO DE VERANO YA PASÓ

Con un festival de agravios y la brutal motosierra en marcha, Milei ultima la oferta de rendición a los traidores

Con un festival de agravios y la brutal motosierra en marcha, Milei ultima la oferta de rendición a los traidores
Parado sobre un banquito para parecer más alto tras su atril, el Presidente Javier "el Loco" Milei había terminado su primer discurso de apertura de sesiones del Congreso y se retiraba del palacio, entornado por el Festilindo de las bancadas ultraderechistas y las barras de jóvenes fóbicos al Estado que consiguieron acceso.
Parado sobre un banquito para parecer más alto tras su atril, el Presidente Javier "el Loco" Milei había terminado su primer discurso de apertura de sesiones del Congreso y se retiraba del palacio, entornado por el Festilindo de las bancadas ultraderechistas y las barras de jóvenes fóbicos al Estado que consiguieron acceso.
 
Su pieza oratoria incluyó ofensas ("políticos como muchos de ustedes son ricos", "autores de una fiesta obscena"), anuncios de guerra ("se encontrarán con un animal muy distinto al que están acostumbrados"), una repetida lotería de extravagancias (15.000% de inflación, 17% de déficit fiscal, el país más rico del mundo que cayó al puesto 140), anuncios de motosierra cruel (cierre de Télam, regreso de las AFJP y vía libre al gatillo fácil y la ejecución "en legítima defensa"), mercantilización de la política (financiamiento privado de los partidos), una barbarie negacionista de la pandemia y del terror de Estado en una misma frase, en torno al número 30.000, y "la bomba", "la revelación bíblica", "la refundación" que encandiló a los medios oficialistas: un contrato de adhesión a un decálogo neoliberal a ser firmado el 25 de mayo, en Córdoba, sujeto a la aprobación de la ley ómnibus que fue retirada tras su fracaso en Diputados.
 
El Pacto de Mayo, aclaró Milei, muy probablemente naufragará más temprano que tarde, porque "la corrupción, la mezquindad y el egoísmo están demasiado extendidos".
 
Con esas palabras todavía resonando en el palacio legislativo, el jefe del bloque radical, Rodrigo de Loredo, no perdió oportunidad de demostrar la falta de altura, capacidad estratégica, valores e ideología de la política líquida que representa.
 
Dijo De Loredo ante los cronistas: "Celebramos el tono con el que ha encarado este anuncio de apertura de sesiones el Presidente. En buena hora. Celebramos que haya trazado un diagnóstico de lo recibido con más precisión, menos eslóganes, pero con una cruda descripción de la situación crítica de la Argentina. Nos parece que es un gran aporte. La propuesta que, fiel a su estilo, denomina una serie de reformas anticasta, prácticamente diría que cada una de esas iniciativas son desde hace tiempo iniciativas que el radicalismo propicia... Nuestra expresión política siempre ha hecho un culto a la austeridad en la administración del Estado. Estamos muy contentos...".
 
De Loredo da la nota desde que asumió Milei, por el palmario contraste entre su voluntad de dar una mano y el desprecio que le depara el libertario. El jefe de la bancada de la UCR no fue, sin embargo, el único que pareció querer volver a la situación previa al 7 de febrero, cuando el Gobierno decidió retirar la ley ómnibus tras un par de votaciones en contra en artículos sensibles.
 
¿Qué significa esta oferta de rendición a "las ratas" y "los traidores"? ¿Milei mueve fichas desde una posición de fortaleza o de debilidad? ¿La oposición amigable tiene oportunidad de retornar a su zona de confort? ¿Pronunció el ultra un discurso "histórico", "impresionante", "fundacional", "de estadista" y "sensacional" que describieron los canales de TV de los principales grupos de comunicación del país, Clarín y La Nación?
 
Un primer dato es que Milei necesita tener la ley Bases aprobada como tal o con un cuerpo central y proyectos satélite. Si quiere concretar la reducción de cinco puntos del PBI, se impone que la licuación de jubilaciones, salarios y planes de asistencia conseguida este verano gracias a la devaluación de diciembre quede cristalizada en una ley.
 

 
Las urgencias de la agenda ultra
 
Al final, la maniobra de presentar un proyecto para modificar cientos de leyes para luego negociar a las patadas durante un mes, y terminar retirándola en pleno debate en el recinto, no fue una obra maestra para exponer la división ideológica, como se dejó auto convencer el ultra en un puñado de entrevistas posteriores al fracaso en el Congreso.
 
Otro aspecto correlacionado es que Milei no baraja un rechazo al decreto de necesidad y urgencia de similares características a la ley bases, cuyo veto en el Senado, como informó este medio, estaba casi asegurado hasta el viernes. La discusión en Diputados -bastaría su aprobación en una cámara para que el DNU siga su curso- se acercaba, con resultado incierto.
 
Milei progresa en sus jugadas maestras, pero siempre vuelve al punto de partida, con la excepción de la motosierra brutal que aplica Luis Caputo. El desfinanciamiento de las provincias, tratamientos médicos, las universidades, el Conicet y la asistencia social está al borde de la legalidad, pero se ejecuta.
 
Mucho ruido, pero tal como detalla la consulta Vectorial, que dirige Haroldo Montagu, viceministro de Economía durante la primera parte del Gobierno anterior, el hachazo a las provincias, las obras públicas y la asistencia social sólo sumó 10% del ajuste que permitió alcanzar el festejado superávit de enero. Más de la mitad correspondió a la licuación de jubilaciones y prestaciones sociales que vieron carcomido su valor real por el bimestre con mayor inflación en más de tres décadas.
 
 
El cordobesismo se conmueve
 
El Presidente lanzó el aviso de negociación a su estilo, con ofensas, que una vez que se dicen, máxime con la frecuencia y la intensidad que propala el padre de Conan, restan margen de retorno.
 
El jefe de Estado ya probó que hay una parte de la oposición que se deja insultar a repetición y confía en que algunos de "los políticos ladrones", "la casta", "los empobrecedores de siempre" y "los que no la ven" se tentarán con la cita en Córdoba el 25 de mayo. Varios de ellos gobiernan o dependen de provincias que se acercan al precipicio y no sería la primera vez que cambian de camiseta a la vista de todos.
 
Se ve que el cordobesismo se sintió conmovido por el mero hecho de que eligieran a la provincia como sede del pacto "refundacional" que propone Milei, acaso tanto como los habitantes del pueblo chubutense de Trevelin con la tortilla al rescoldo, cuya fiesta anual fue cuestionada por el vocero presidencial Manuel Adorni.
 
Modestia notable de la dirigencia de una provincia tan crucial en la historia argentina. Lo primero que hicieron el gobernador Martín Llaryora, la senadora y esposa de Juan Schiaretti Alejandra Vigo y el propio De Loredo fue mostrarse orgullosos de que su tierra haya sido elegida como sede del convenio pergeñado por Milei y sus asesores porteños. "Conan es cordobés", disparó el Presidente. Música para los oídos de La Docta. 
 
Esta vez, Llaryora pisó un poco el freno. Recitó, como su par radical santafesino Maximiliano Pullaro, la letanía del diálogo y el consenso, pero no arriesgó un acuerdo sobre el contenido y advirtió reparos. Le siguieron con más enjundia mileista otros gobernadores, como los cuasioficialistas mendocino Alfredo Cornejo, porteño Jorge Macri y tucumano Osvaldo Jaldo.
 
Este peculiar personaje norteño se condenó a sí mismo a convivir en la misma balsa con los hermanos Milei, Lilia Lemoine y Santiago Caputo, hasta que su presencia los incomode demasiado y le exijan que se lance a nadar en medio del río. 
 
Hasta el chubutense Ignacio Torres sanó las heridas de la crueldad mileísta y dijo celebrar y acompañar la convocatoria presidencial, con reparos.
 
 
El acuerdo libertario
 
Los diez puntos de las Tablas de Milei incluyen uno que exige el recorte del gasto público hasta 25% del producto bruto interno (PBI), unos diez puntos menos que en la actualidad. El dato en sí mismo no dice mucho sin explicación y contexto, pero es en general más típico a un país centroamericano o del sudeste asiático que de uno europeo, Uruguay o Brasil.
 
En cualquier caso, se trata de una Argentina sin Asignación Universal por Hijo que cubre a todos los menores de 18 años y un régimen de cobertura previsional mucho menor al actual, que es el más alto de América Latina.
 
En principio, es un país absolutamente inviable que difícilmente podría explicar un gobernador que adhiera a ese borrador con severos errores de ortografía, presentado por el Ejecutivo.
 
Habrá que ver el grado de compromiso de firmar un texto por el estilo, pero no parece un camino sencillo hasta el 25 de mayo. Como pasó con la ley Bases y el mega DNU, que en un primer momento concitaron apoyo entre los opositores amigables, en cuanto aparezcan objetores al Pacto de Mayo, Milei y su parafernalia de medios deberán retornar a sus batallas contra algún artista popular que haya cobrado por una actuación y no se llame Fátima Flórez.
 
La interpretación de que el ultra lanzó el proyecto del 25 de mayo como un globo de ensayo para recrear el estado de guerra y ganar oxígeno, a sabiendas de una muy probable derrota, suena inverosímil. La debilidad de un Gobierno se paga con la economía.
 
Alejandro Werner, exdirector para el Hemisferio Occidental del FMI y arquitecto del acuerdo de deuda por US$44.500 millones con el Gobierno de Mauricio Macri en 2018, valoró esta semana que, para Milei, resulta fundamental mostrar fortaleza política tanto o más que sus objetivos económicos de corto plazo.
 
En entrevista con la agencia estadounidense REDD, el ex ejecutivo del FMI elogió el rumbo del libertario, con alguna prevención por el costo social, pero centró su preocupación en la capacidad de Milei para alcanzar acuerdos políticos, como un factor habilitante no sólo para firmar una reprogramación de los pagos del acuerdo actual, sino de obtener fondos adicionales.
 
 
Silencios y dilemas peronistas
 
Milei metió la mano en la bolsa y rescató nombres para saciar la avidez de los suyos y, en especial, sus aliados macristas. Denostó a Sergio Massa, Pablo Moyano, Máximo Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner. La televisación de impronta dictatorial impidió ver la reacción de las bancadas peronistas, pero sí mostró el entusiasmo de los larretistas del PRO que pide cancha en el Gobierno ultra. Antes, el mandatario había mencionado al sindicalista docente Roberto Baradel y aludido a Alberto Fernández y Gerardo Morales.
 
El caso del radical jujeño ofrece una carambola. Sus métodos despóticos de encarcelar opositores, desde otrora poderosos, como Milagro Sala, a personas de a pie, como tuiteros y manifestantes, sale del blindaje de medios macri-mileístas porque el ex gobernador viró y se transformó en férreo un crítico del ex mandatario conservador y el actual libertario. Entonces, se convirtió en el permitido de la crítica de la prensa oficialista, súbitamente preocupada por el estado de derecho en Jujuy.
 
Moyano y Baradel, sindicalistas con estilos de vida y prácticas opuestas, se defienden como tales. Hace rato el macrismo los puso en la mira. Grabois es prácticamente el único político que pisa fuerte en Unión por la Patria que eligió confrontar a diario con el Gobierno, acción que se está demostrando como muy redituable. Sin mucho margen para que le endilguen deshonestidad o manejos turbios, las balas del sistema macri-mileísta parecen fortalecerlo.
 
Distinto es el caso de Cristina, Alberto, Máximo y Massa. Se han quitado autoridad en el ágora a tal punto que su voz parece contraproducente hasta cuando los atacan con saña. Deslizan, tuitean, reaccionan por algún episodio de su interés personal, participan de encuentros protegidos, pero casi no se dejan ver ni oír, y nadie parece demasiado preocupado por conocer sus explicaciones.
 
Milei es un presidente popular, con algún grado de adhesión que va de 40% al 56%, según quien mida. Esa fortaleza explica en parte los vaivenes de los amigables, el oportunismo sumiso de los macristas y la teoría que comparten Cristina y Massa, ambos de diálogo fluido y "relación muy positiva", de que no es tiempo de asomar la cabeza.
 
Que los recortes -entienden ambos líderes- hagan lo suyo y disparen la reacción popular. Cuando eso ocurra, habrá que ver si las multitudes se muestran interesadas en ser lideradas por dos de los principales responsables del fallido Gobierno del Frente de Todos.
 
La ausencia de los líderes y la falta de reemplazos marcan el descalabro del peronismo, acaso el más profundo de su historia. No es, sin embargo, la única ausencia.
 
 
Casos, reacciones, protestas
 
La devaluación, la licuación premeditada y la parálisis por incompetencia del Gobierno libertario marcan una pérdida histórica del poder adquisitivo de los salarios. Servicios esenciales de educación y salud quedaron a la deriva, sin siquiera responsables a los que pedir explicaciones.
 
Bien alto, el Presidente y los ministros se mantienen al margen de la repregunta. Las universidades y el sistema científico están a las puertas de la peor crisis de financiamiento de su historia, como detalló el docente Martín Becerra en este diario. Hay enfermos de enfermedades graves abandonados a su suerte.
 
No faltan "casos" que ejemplifiquen el cuadro. De hecho, como marca su política editorial, este diario -bastante en soledad- ha dado a conocer decenas de historias de personas y colectivos que quedaron a la intemperie.
 
Uno de ellos, Pablo Riveros, presentó un recurso de amparo para que la Dirección de Asistencia Directa por Situaciones Especiales, que dependía de Capital Humano y pasó a Salud, le brinde el medicamento Soliris Eculizumab que el Estado había dejado de proveerle en diciembre. El joven de 19 años, habitante de Lanús, estudiante de Diseño Gráfico, padece hemoglobinuria paroxística nocturna (HPN), una enfermedad inusual grave.
 
El juez en lo Contencioso Administrativo Federal Martin Cormick dispuso el jueves que la DADSE le otorgue "en forma inmediata, gratuita y por el tiempo que dure el tratamiento", ese remedio que tiene un costo de US$42.000 por mes. El magistrado adujo "razones humanitarias".
 
El ministerio de Sandra Pettovello se presentó en el expediente para resistir en amparo, con el argumento de que estaba realizando auditorías. Pablo y su madre, Stella Coronel, están esperando hasta el martes, cuando vence el plazo para que el Gobierno de Milei apele la decisión. La condición de salud del joven impide esperar una semana más.
 
En tiempos de distopía, el juez debió recordar en su fallo que "el derecho a la vida es el primer derecho natural de la persona humana preexistente a toda legislación positiva", que "el derecho a la Salud está íntimamente relacionado con el derecho a la vida", y que la Corte Suprema sentó jurisprudencia de que "la autoridad pública debe garantizar el derecho a la preservación de la salud con acciones positivas".
 
 
La acción colectiva que falta
 
Damnificados directos de los recortes en escuelas, hospitales y transporte público se expresan en lo que tienen más a mano, que suelen ser las redes sociales. Hay protestas sectoriales que reaccionan en defensa propia.
 
Algunos gobernadores denuncian el ahogo al que los somete la motosierra de Caputo. La CGT, con la limitación que implica una recesión brutal y el hecho de que buena parte de los trabajadores que representan votaron a Milei, emprendieron las medidas de fuerza y de protesta más decididas en estos meses. Lo dicho: Hablan Grabois, los sindicalistas, grupos de curas y diputados del Frente de Izquierda y Unión por la Patria.
 
Milei dice, grita y vomita odio con eficacia. Le rinde. Un par de frases trilladas contra "la policía de pensamiento" del Instituto Nacional contra la Discriminación (INADI), "esa aberración del Ministerio de la Mujer", "el adoctrinamiento" X, la "cueva de ñoquis" Z.
 
Una ausencia que se va tornando atronadora es la de cientos o miles de personas discriminadas que lograron una reparación por mediación del INADI, centenares de miles de jóvenes que terminaron el secundario o emprendieron estudios terciarios gracias a Fines y Progresar, millones que trabajaron toda su vida en negro y adquirieron la jubilación vía una moratoria, estudiantes de universidades públicas que tienen su vacante, sus laboratorios y equipamiento en riesgo, empresarios pyme que remaron la crisis por la asistencia financiera del Banco Nación, comarcas turísticas que deben su existencia a Aerolíneas Argentinas, docentes que utilizaron los contenidos de Educ.AR, centenares de miles de familias que adquirieron su vivienda con Procrear, barrios populares que se conectaron a las cloacas y agua potable a través de Aysa, otros tantos que se quedaron sin comedor popular, o sin transporte colectivo, periodistas y medios que estructuran su oferta a partir de los cables de Télam, los millones de extranjeros que se documentaron por una de las leyes migratorias más progresistas del mundo.
 
¿Dónde están esas millones de voces? ¿Dónde están los estudiantes de las universidades públicas que resistieron el intento de arancelamiento y los múltiples ajustes de Carlos Menem, doblegaron el hachazo de Ricardo López Murphy en 2001 y protagonizaron la Marcha Nacional Universitaria de 2018, cuando Macri exploraba por dónde recortar?
 
La respuesta es compleja. Los años de exceso de proclamas y poca calidad del Estado presente, el ensimismamiento y la bronca con el otro que eclosionaron con la pandemia, el agobio de la inflación, la falla sistémica y falta de ejemplaridad del Frente de Todos, el taladro fascistoide en que se transformaron los medios audiovisuales de mayor difusión.
 
"Las familias están preocupadas por reemplazar lo que se les cayó, el que perdió la changa sale a cartonear, comen menos y peor, pero todavía no hay un quiebre. No falta mucho", dijo a este medio un integrante de Unidad Piquetera, organización que maneja unos 200 comedores.
 
Un docente de una escuela inicial y primaria del interior de La Matanza da cuenta de lo que registra su whatsapp con los compañeros de trabajo. Allí, entre los maestros, en su mayoría mujeres, el voto a Milei se hizo contante y sonante.
 
Un indicio lo muestra el paro convocado por CTERA el 26 de febrero. Unos días antes, el secretario de la escuela, como es usual en esos casos, consultó quién se adheriría, para organizar cuestiones logísticas. Salió casi empatado: 19 por el sí y 18 por el no. Todos ellos, con alta probabilidad, perderán el plus salarial del Fondo de Incentivo Docente.
 
El dato puede ser casuístico e inestable, pero que Milei algo vio, es indudable.
 
Por Sebastián Lacunza
 
Fuente: eldiarioar.com
 

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17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
La Opinión Popular
 

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