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Sociedad e Interés General - 01-03-2024 / 08:03
01 DE MARZO DE 1967

Paro General de la CGT contra la dictadura neoliberal del general Onganía

Paro General de la CGT contra la dictadura neoliberal del general Onganía
Resistiendo la política neoliberal de la dictadura militar de Onganía, el 01 de Marzo de 1967 fue decretado día de paro general a nivel nacional por la CGT.
La dictadura militar del general Juan Carlos Onganía, instalada el 28 de junio de 1966, lleva adelante una ofensiva contra la clase obrera, acompañado la liquidación de la industria nacional, la entrega del patrimonio económico del país a los grandes monopolios norteamericanos y europeos y la sumisión a los organismos financieros internacionales.

Resistiendo esa política, el 01 de Marzo de 1967 fue decretado día de paro general a nivel nacional por la CGT, con un plan de lucha que surgió el 22 de Febrero de 1967, con concentraciones, manifestaciones y una serie de medidas que exteriorizaban la protesta del pueblo y en particular de la clase trabajadora.

El gobierno y la patronal amenazan con la cárcel y la represión. "Van a tener que ponerle rejas al país", dice José Alonso, Secretario General de la CGT. El acatamiento es masivo y el país queda virtualmente paralizado.
 
Por Blas García

 

Paro General de la CGT contra la dictadura neoliberal del general Onganía 
Afiche del artista Ricardo Carpani.


La década de 1960, en la Argentina, estuvo signada por la impronta de los golpes militares: primero, a Arturo Frondizi, en 1962; luego al radical Arturo Illia, en 1966. Ambos vinculados en distinto grado con uno de los temas más relevantes y conflictivos de ese período: la proscripción del peronismo, mantenida desde el golpe militar del 16 de septiembre de 1955.
 
 
Dictadura militar
 
El 28 de junio de 1966, el general Juan Carlos Onganía, mediante un golpe militar, asumió el gobierno.
 
Se disolvió el Congreso, se intervinieron todas las provincias y organismos del Estado y se destituyó a los miembros de la Corte Suprema. Los bienes de los partidos políticos fueron confiscados y vendidos; de este modo se confirmaba lo irreversible de la clausura de la vida política.
 
El golpe militar se produjo para evitar el triunfo del peronismo en las elecciones a gobernador en la Provincia de Buenos Aires, que tenían que celebrarse en marzo de 1967.
 
Se instaló una dictadura represiva sin capacidad para el diálogo y que despreciaba la política, mientras apostaba a la economía ultraliberal y postergaba indefinidamente la acción social.
 
La Cámara Argentina de Comercio, la Bolsa de Comercio, la Unión Industrial, la Sociedad Rural, CARBAP, la Asociación de Bancos y ACIEL (Instituciones Empresarias Libres) apoyaban la dictadura: ese régimen "apolítico" les garantizaba que sólo los militares y las grandes empresas operarían el poder.
 
Los estudiantes universitarios fueron uno de los sectores que más se opuso a la nueva dictadura militar.
 
 
Intervención represiva
 
El 29 de julio de 1966 la dictadura dictó un decreto que ponía fin a la autonomía universitaria y se proponía "eliminar las causas de acción subversiva" en los claustros. En algunas facultades se realizaron asambleas como manifestaciones de oposición. Profesores y estudiantes fueron forzados a abandonar los edificios a golpes. Muchos fueron detenidos.
 
En la "noche de los bastones largos", así llamada por los largos bastones que utilizó la Policía Federal, la irrupción en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos de Aires fue particularmente violenta: la policía apaleó a cuanto profesor, graduado o estudiante estaba en la Facultad y, después de insultos y agresiones que incluyeron un simulacro de fusilamiento, detuvo a los profesores por varias horas, y a los estudiantes y graduados por casi dos días.
 
 
Resistencia estudiantil
 
La dictadura militar implementó cambios en sentido retrógrado para terminar con los pilares básicos de la Reforma Universitaria de 1918 y las movilizaciones de protestas de los estudiantes comienzan a desarrollarse en todos el país.
 
El movimiento estudiantil universitario reagrupa sus fuerzas y pelea contra la intervención, haciéndose fuerte en Córdoba a través de la huelga general por tiempo indeterminado y las movilizaciones con actos relámpagos encabezados por el Integralismo, movimiento que integraba a cristianos y peronistas.
 
La policía recibe órdenes de impedir los actos y reprimir a los estudiantes y se producen batallas campales que abarcan el centro de la ciudad.
 
En uno de estos actos, el 7 de septiembre de 1966, Santiago Pampillón, estudiante de ingeniería de 24 años, simpatizante del movimiento integralista, recibe tres tiros en la cabeza disparados a quemarropa por un policía uniformado, en la avenida Colón y Tucumán, frente a la galería Cinerama. Llevado al Hospital de Urgencias muere el 12 de septiembre de 1966.
 
El movimiento estudiantil cordobés resistió prolongada y tenazmente la política universitaria del onganiato, aprendiendo las nuevas formas de acción directa y vinculándose con los obreros fabriles en un proceso que desembocará en el Cordobazo (1969)
 
Resistencia obrera
 
La dictadura militar fue muy dura. Al menor atisbo de huelga, se producían los despidos. Antes de redefinir la política económica se redujo el personal en la Administración Pública y en algunas empresas del Estado, como Ferrocarriles.
 
Otra medida antipopular fue el cierre de la mayoría de los ingenios azucareros de la provincia de Tucumán, que venían siendo subsidiados por el Estado.
 
Toda la protesta sindical fue acallada. Se sancionó una ley de arbitraje obligatorio, que condicionó la posibilidad de hacer huelga.
 
Frente a ese panorama, en febrero de 1967, la CGT organiza un Plan de Acción que encuentra una fuerte resistencia de las autoridades, y lanza un Paro de 24 horas en contra de la política del gobierno de Onganía.
 
El 1 de marzo son ocupadas simultáneamente más de 300.000 empresas por sus trabajadores. El gobierno y la patronal amenazan con la cárcel y la represión. "Van a tener que ponerle rejas al país", dice José Alonso, Secretario General de la CGT. El acatamiento es masivo y el país queda virtualmente paralizado.
 
El Plan de lucha de 1967 encontró una acción represiva muy fuerte; despidos masivos, retiros de personería sindical, intervenciones.
 
Como consecuencia de esa represión, el movimiento sindical se radicaliza y en 1968, el dirigente gráfico Raimundo Ongaro es nombrado secretario General de la CGT de los Argentinos en contra de la vieja conducción de Vandor.
 
De la redacción de La Opinión Popular

 
Paro General de la CGT contra la dictadura neoliberal del general Onganía 
Dictador militar Juan Carlos Onganía.


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26-10-2025 / 19:10
26-10-2025 / 19:10
El 27 de octubre de 2010, en El Calafate, muere Néstor Carlos Kirchner. Una figura política decisiva en la Argentina de los últimos tiempos. Su muerte llegó en forma sorpresiva y además de generar intensos efectos emotivos, también provocó un fuerte impacto político.
 
Su Gobierno, el mejor desde el retorno de la democracia, generó un estilo que rescató la política del descrédito en que había caído, privilegió una decidida militancia social y juvenil, jerarquizó la figura presidencial y su autoridad, amplió el poder del Estado, reconstruyó la autonomía nacional. Significó un cambio total respecto al nefasto modelo neoliberal que se implantó con el golpe militar de 1976, se profundizó en la década de los 90 con el menemismo, explotó con la crisis de 2001 y terminó con el nefasto gobierno radical de la Alianza.
 
Hoy todos debemos reconocer de Néstor los logros concretos de su gestión, como: el crecimiento económico; el desarrollo de la industria nacional y la importante contracción de la tasa del desempleo; las mejoras salariales en la mayoría de las actividades, que superaron las proyecciones inflacionarias; el auge del consumo y el crédito; la ampliación de los beneficios jubilatorios para personas que no habían hecho aportes; la función activa del Estado desplazando al "mercado". Estableció un tipo de cambio alto para favorecer las exportaciones, dispuso tasas de interés bajas para promover la industria y aumentos reales de salarios para impulsar el mercado interno.
 
Además, el discurso reivindicativo, nacional y popular, frente a las grandes corporaciones empresariales y a organismos internacionales como el FMI; la renovación de la Corte Suprema; el concreto desendeudamiento con el Fondo Monetario Internacional; la política de Derechos Humanos y la nulidad de las leyes de obediencia debida: la integración regional... Por todo esto, ya tiene un lugar en la historia, con toda justicia.
 
A pesar que en este proceso se colaron nichos de corrupción política, como consecuencia de una dilatada permanencia en el poder, el descuido en el reclutamiento de colaboradores y el escaso control de su irregular cuadro de funcionarios, que contravino objetivos y rumbo, la derecha gorila argentina utiliza esto para evitar la discusión política de fondo y negar la historia.
 
Jamás, hechos de corrupción de funcionarios puede ser la referencia esencial para juzgar gobiernos o etapas políticas. Siempre es más importante lo que hicieron y porque hicieron. La Privatización de YPF por Menem, la Reforma Laboral de De la rúa o el brutal endeudamiento de Macri son más dañinos que las coimas a algunos funcionarios. Los escándalos personales impactan en la gente común pero las grandes decisiones económicas y políticas gravitan mucho más.
 
El móvil actual de la operación cultural, política y mediática anti-kirchnerista es tapiar la discusión sobre las políticas públicas de Kirchner. Los medios lo ponen en manifiesto en todo momento para cubrir o conceder espacios secundarios a los terribles daños que causaron las medidas neoliberales de los gobiernos de Macri y Milei. Se concentran en aspecto del pasado para no hablar del presente. Pretenden ocultar los derechos populares alcanzados y la presente anulación de esos derechos.
 
Hoy, cuando se pretende minimizar o anular las realizaciones de Néstor Kirchner, lo cierto es que ha marcado un antes y un después. Es parte fundamental en la realidad argentina, vive en el corazón de su pueblo, porque puso nuevamente en marcha un proyecto político peronista transformador que forjó nuevos derechos, en la pelea por la igualdad y la equidad social, en la lucha permanente de la causa nacional y popular por: la Soberanía Política, la Independencia Económica y la Justicia Social, contra el neoliberalismo antipopular.

Propaganda macrista: De Goebbels a Durán Barba 
Por Blas García   

26-10-2025 / 19:10
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