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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 25-02-2024 / 07:02
LA REBELIÓN DE LOS GOBERNADORES, EL HARTAZGO DE MACRI Y LAS OPCIONES DEL PERONISMO

El gobierno de Javier el Loco Milei: un peligro total para el federalismo y la integridad nacional

El gobierno de Javier el Loco Milei: un peligro total para el federalismo y la integridad nacional
En menos de tres meses de gobierno Milei se convirtió en un peligro para la integridad nacional. El rumbo que tomó no tiene antecedentes. Más allá de las nomenclaturas ideológicas (neoliberal, neoconservador, neofascista, anarcocapitalista, libertario, aceleracionista), la característica distintiva de su gobierno reside en un profundo espíritu antiargentino que contamina cada una de sus decisiones y sus actos. Milei no está apto para conducir los destinos de este país que no comprende, ni quiere, ni respeta.
"No hay recursos. Faltan designaciones. La mitad del ministerio está paralizada. Así el Estado no funciona", reclamó un ministro en el momento más álgido de una reunión de gabinete que había subido de tono. Durante la mayor parte de esos encuentros, Javier "el Loco" Milei escucha en silencio. Muchas veces pierde la atención en la pantalla de su celular.
 
En su lugar contesta Santiago Caputo: "¿Cuál es el problema de que el Estado no funcione? Nosotros no queremos que funcione el Estado, queremos destruirlo. El Estado es nuestro enemigo". El presidente levantó la vista del teléfono y sonrió, encantado con la respuesta. La anécdota, que tiene algo más de quince días, la escribió esta semana el periodista Mariano Obarrio y la confirmaron dos testigos presenciales.
 
En menos de tres meses de gobierno Milei se convirtió en un peligro para la integridad nacional. El rumbo que tomó no tiene antecedentes. Más allá de las nomenclaturas ideológicas (neoliberal, neoconservador, neofascista, anarcocapitalista, libertario, aceleracionista), la característica distintiva de su gobierno reside en un profundo espíritu antiargentino que contamina cada una de sus decisiones y sus actos.
 
La motosierra que blande desde Olivos no poda tan sólo páginas en el presupuesto. También, o debería decir fundamentalmente, cercena las capacidades y responsabilidades fundamentales del Estado nacional: proveer servicios básicos, consolidar la soberanía territorial, acuñar su moneda y representar los intereses comunes ante otros países y ante las provincias.
 
La idea misma de Nación parece ajena a sus designios. Sus ínfulas místicas, que le dictan una misión divina infundida en pretensiones fundacionales, están atadas a una ideología, no a un país. Milei se percibe como economista de la escuela austríaca antes que como argentino. Su afán de trascendencia se desprende de esa lógica.
 
No es una oscura conspiración a espaldas del pueblo sino la regla que guía, en forma transparente, cada acto de su gestión. La visita del secretario de Estado yanqui, Antony Blinken, al balcón de la Casa Rosada, es el ejemplo perfecto de esa perversión de los atributos nacionales, aunque no el único. Se trata de la misma pulsión que rige la enloquecida pelea sin cuartel de Milei contra los gobernadores y contra el Congreso. Y que diseña su agenda internacional.
 
A esta altura es difícil encontrar alguien que niegue lo evidente: Milei no está apto para conducir los destinos de este país que no comprende, ni quiere, ni respeta. La pregunta del millón desde el 10 de diciembre es cuánto puede durar semejante experimento y en los últimos días comenzó a encontrar respuestas.
 
Incluso antes del principio de marzo, que era la fecha prevista en casi todos los pronósticos para un recrudecimiento de las tensiones, esta semana la agenda ya adoptó el ritmo de un país en conflicto: miércoles paro de transporte, jueves paro de sanidad, viernes corte de rutas y avenidas, lunes paro de docentes. El peronismo comenzó a acelerar los pasos de su recomposición política. Macri le bajó el pulgar al mandatario y activó su plan B. Los acontecimientos se precipitan.
 

En el gobierno (y todavía en algunos sectores de la oposición) creen que Milei aún cuenta con un colchón de respaldo mayoritario y que se fortalece cada vez que confronta contra el elenco estable.
 
Al margen de consideraciones sociológicas y politológicas sobre el comportamiento de la sociedad argentina en el marco de un proceso sostenido de deterioro de las condiciones de vida, el impacto de la pandemia, los fenómenos globales de ultraderecha y demás consideraciones, en este caso, como tantas veces, será el vil dinero el que determine el futuro de su experimento, una carrera contra el tiempo, con el estallido de una crisis política haciendo tic tac.
 
El cable que desactiva la bomba es el verde: para consolidar la gobernabilidad lo que necesita (y todavía no consigue) son dólares.
 
Esta semana, además del secretario de Estado Blinken, visitó Buenos Aires la número dos del FMI, Gita Gopinath. Son dos funcionarios de altísimo rango que escogen muy cuidadosamente sus destinos. En el caso de la economista, además, el viaje fue un gesto político que implicó pasar por alto un antecedente complicado: Milei plagió un artículo suyo para escribir el libro Pandenomics.
 
En cualquier caso, ambos hicieron el esfuerzo para traer el mismo mensaje. El Fondo Monetario no hará un nuevo desembolso de dinero si el gobierno argentino no logra garantizar un sendero fiscal sustentable política y socialmente. Esa ilusión no duró ni siquiera 24 horas: el viernes por la noche el presidente dinamitó todos los puentes con sus interlocutores naturales. ¿Los dólares, entonces, de dónde van a salir?
 
Milei insiste con que va a dolarizar antes de mitad de año, hipótesis resistida por los emisarios de la Casa Blanca pero que coincide con el diagnóstico de dirigentes tan distintos como Cristina Fernández de Kirchner, Martín Guzmán y Elisa Carrió.
 
Esa perspectiva empioja la negociación con el campo para la liquidación de la cosecha gruesa. Algunos exportadores ya están pisando sus divisas, con la perspectiva de poder ingresarlas al país en pocos meses sin tener que convertirlas a pesos.
 
Además, esta semana la Bolsa de Rosario dio a conocer sus estimaciones para esta temporada: no habrá supercosecha y los precios internacionales están a la baja. "El clima y los términos de intercambio no harán un aporte tan generoso a las cuentas externas de la Argentina", se lamentan. No hay plata.
 
Tampoco será su agenda internacional la que abra canales para la llegada de dólares. En su primer viaje, a Davos, fue a dar cátedra y aunque se jactaba de tener sesenta pedidos de reuniones bilaterales concretó una sola. O es un mentiroso o dejó pasar costosas oportunidades. Su segundo viaje, a Israel y al Vaticano, tuvo motivos poco terrenales.
 
El viernes salió del país por tercera vez, rumbo a Estados Unidos, otra vez con compromisos que tienen que ver con sus veleidades de líder mundial de ultraderecha y no con los intereses argentinos. Aunque le había prometido otra cosa a Blinken, tuvo su primera foto con Donald Trump. Milei otra vez jugando en una interna ajena donde no tiene nada que ganar y, por mucho que se autoperciba mastín inglés, no es más que un chihuahua.
 
La renuncia absoluta del gobierno a representar los intereses nacionales quedó expuesta con la visita a las Islas Malvinas del secretario de Asuntos Exteriores del Reino Unido, David Cameron. La explicación que brindó el vocero presidencial Manuel Adorni, consultado sobre el asunto, no precisa comentarios: "La visita de Cameron a Malvinas es un tema de Cameron y del gobierno inglés. No tenemos por qué opinar sobre la agenda de otros países".
 
La canciller Diana Mondino omitió expresar una queja formal y ni pensó en suspender la reunión bilateral que tenían prevista en el marco del encuentro de cancilleres preparativo para el G20, el miércoles en Brasilia, pero eso sí: se hizo la picante en un par de posteos en sus redes sociales. Gobernar es tuitear.
 
El vacío que deja el Estado nacional naturalmente encuentra quién lo ocupe. El fin de semana pasado coincidieron dos encuentros llamativos. En primer lugar, y con la excusa de las celebraciones del año nuevo chino, el gobernador bonaerense Axel Kicillof recibió al embajador chino, Wang Wei. En una larga conversación encontraron varias coincidencias políticas respecto al rol de la provincia y de Argentina en el mundo.
 
Un día antes, su par santafesino Maximiliano Pullaro tuvo una mesa de negocios con los embajadores de Qatar, Arabia Saudita y Kuwait, y el encargado de negocios de los Emiratos Árabes. La agenda giró en torno a intercambio comercial e inversiones en infraestructura. La reunión, por protocolo, fue en el Palacio San Martín, pero no participaron funcionarios nacionales.
 
No son episodios aislados sino síntomas del proceso de vaciamiento y demolición del Estado nacional y del abandono de sus facultades y obligaciones, acompañados por una feroz campaña de comunicación tradicional y no tradicional que apunta contra todo lo que se mueve en otra dirección: Lali Espósito, Nacho Torres, Ricardo López Murphy, Juan Román Riquelme, Jorge Macri, el festival Cosquín Rock, el Congreso de la Nación, el kirchnerismo, la UCR, los comedores infantiles o los jubilados, en un enloquecido Telekino de connotaciones fascistas: ¿y si esta semana te toca a vos?
 
La descomposición del tejido político, en este caso, y a diferencia del 2001, precede al estallido social. Los riesgos, por lo tanto, se multiplican. Con un timbero en el ministerio de Economía, ¿qué puede fallar?
 
Por eso mismo no debe leerse el conflicto con Chubut, que explotó el viernes, en términos jurídicos, sino estrictamente políticos. No es la letra chica de una deuda corriente lo que está en juego sino una dinámica de poder propuesta desde la Casa Rosada y rechazada por las provincias.
 
La narcótica inmediatez de la lógica de redes sociales a veces hace que cueste mantener el foco, pero no es difícil reconstruir la secuencia. Hace un mes la noticia era que el presidente había amenazado a los gobernadores: "Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos". Hace una semana, mediante una presentación judicial, Torres logró frenar la quita de subsidios al transporte en su distrito. En represalia, Milei ordenó "ejecutarlo" y retener los fondos de coparticipación. Tiene otras provincias en la mira.
 
La incierta deriva de este experimento impactó en el resto del arco político, que a esta altura descuenta, mayoritariamente, que los plazos se acortan. "Se aceleraron los tiempos", sentenció Mauricio Macri, que dio la orden de terminar las negociaciones para hacer un joint venture con el presidente. Lo considera impredecible e incontrolable. Tiene candidatos mejores para ocupar ese rol.
 
Macri estuvo reunido con Torres un día antes de que estalle el conflicto con Nación. Le dio luz verde para ir al choque pero no le avisó a Patricia Bullrich, que salió a bancar al gobierno y quedó en offside. También les pidió a los dirigentes que trabajan cerca suyo en un plan de contingencia para tomar el gobierno por asalto que suspendan cualquier viaje que los encuentre lejos de Buenos Aires en los próximos días.
 
El peronismo observa la deriva catastrófica con cierta sensación de impotencia, como acontecimientos que suceden más allá del alcance de su mano. La sensación de urgencia apuró movimientos que estaban previstos para el otoño. En pocos días ensayaron sus reapariciones CFK y Máximo Kirchner y para la semana que empieza está previsto que haga lo suyo Sergio Massa.
 
Alberto Fernández volverá al país sólo para descubrir que el que se fue a Sevilla perdió su silla. Pronto dejará de ser presidente del PJ y es posible que ni siquiera tenga voz en lo que viene. La decisión se tomó esta semana en un cónclave de todas las tribus. Las internas quedarán para más adelante pero asoman como inevitables. Ya nadie tiene la capacidad de ordenar las cosas a dedo, para bien o para mal.
 
Las discusiones domésticas y la lucha por un bastón de mariscal vacante son necesarias pero no deben distraer de la cuestión principal para la oposición: operar los contrapesos al gobierno, reconstruir mayorías, tener el temple y la inteligencia para separar lo trivial de lo importante de lo irreversible y trazar líneas rojas efectivas para evitar los daños más gravosos, que, ahora lo vemos, son los que atentan contra la integridad nacional.
 
Por eso mismo, aunque por momentos resulte imprescindible que los gobernadores se empoderen en defensa de sus intereses locales (como Chubut, pero también como La Rioja, que emitió su propia cuasimoneda, con menos respaldo), nunca deben olvidar, oficialistas y opositores que Argentina es un país y no solamente la suma de sus provincias.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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06-12-2025 / 08:12
El Departamento de Estado de los Estados Unidos cambió el nombre al Instituto para la Paz y ahora se llama Instituto Donald Trump para la Paz. La Casa Blanca habilitó un portal con una lista negra de periodistas críticos del gobierno. Y dos días antes de las elecciones en Honduras, Trump respaldó al candidato del conservador Partido Nacional e indultó a Juan Orlando Hernández, expresidente por ese partido, condenado en Estados Unidos por narcotraficante, mientras acusó de narcotraficante al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y amenazó con invadir ese país. En bochornosa complicidad con Trump, en La Haya, el representante del cipayo Javier Milei, Diego Sadosfchi exigió "medidas urgentes" de la Corte Penal Internacional contra el mandatario venezolano.
 
Estados Unidos no reconoce a esa Corte pero necesitaba muestras de respaldo internacional a su acción amenazadora contra Venezuela y el gobierno argentino se prestó rastreramente a ofrecerle coartadas. Fue una forma de devolver favores por las intervenciones de Trump y su gobierno en las elecciones locales de medio término.
 
Otra forma de intervencionismo en países en América Latina fue el indulto al expresidente Juan Orlando Hernández, condenado por introducir durante décadas toneladas de cocaína en Estados Unidos. Con Honduras, Trump hizo algo parecido que con Argentina y amenazó con el apocalipsis si no ganaba el candidato del partido del narco Hernández.
 
La sombra del narcotráfico oscurece a Estados Unidos. Un artículo de The Washington Post, del año 2015, describió las relaciones familiares de Marco Rubio, actual titular del Departamento de Estado y virtual canciller norteamericano, con el mundo narco. Durante su adolescencia en Miami, Rubio convivió en el domicilio de su hermana mayor, Bárbara, casada con Orlando Cicilia, un capo de la droga cuando Miami era la capital de la cocaína.
 
El vocero de Rubio quiso desmentir al diario, al decir que de esa información no se podía inferir la complicidad de Rubio con los narcos. Por ese lado, Rubio ya no tiene problemas. El multimillonario Jeff Bezos, dueño de Amazon, compró el histórico diario y advirtió que sólo escribirían aquellos que coincidan con su pensamiento.
 
Cicilia era para todo el mundo en Miami un empresario super exitoso, multimillonario y ostentoso, lo cual no constituía la excepción en esa parte del mundo. Fue apresado en los años 80. "Al momento de caer en manos de la justicia Orlando Cicilia (también de origen cubano), Marco Rubio tenía apenas 16 años. Pero su ambiente familiar ya era bastante turbio", señala el tabloide británico Daily Mail.
 
Orlando Cicilia fue condenado a más de 35 años de cárcel. Pero cumplió poco más de 12 años. Salió en libertad plena justo cuando Marco Rubio asumió como representante en el Congreso de los Estados Unidos en el año 2000. Cicilia salió de la cárcel apenas cuatro días después de que Rubio asumió. El antiguo jefe de Orlando, Mario Tabraue, sobre quien pesaba una pena de 100 años de cárcel por sus delitos, salió de prisión en el año 2003, con solo 15 años de pena cumplida.
 
La participación de Orlando Hernández fue descripta y comprobada con lujo de detalles. Nadie puso en duda su culpabilidad. La excusa que dio Trump fue que "fuentes amigas y creíbles" le habían informado que Hernández había sufrido un trato injusto. Pero no habló de inocencia porque no existe forma de exculpar al expresidente hondureño. El seguidismo de Milei, el "perrito faldero" del gobierno yanqui, es cómplice de los narcos.
 

05-12-2025 / 12:12
El endeudador seria Luis "Toto" Caputo es sinónimo de deuda impagable. El ministro emitirá nuevos bonos en dólares, con el nuevo Bonar 2029N, volverá a tomar deuda en dólares para pagar deuda, bajo ley local y a una tasa de usura, que pagará el próximo gobierno. Receta repetida. 

El experimento anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei vuelve a aplicar una receta tristemente conocida: emite nueva deuda para pagar una anterior. Así lo confirmó este viernes el ministro de Economía, el endeudador compulsivo Luis "Toto" Caputo, quien confirmó esta mañana que la Argentina volverá al mercado internacional de capitales, con un bono a cuatro años. Con un dólar bajo que impide exportar e importaciones abiertas indiscriminadamente, es imposible acumular reservas en dólares y el futuro es la miseria.

Las reservas netas, excluyendo los desembolsos del FMI, son hoy más bajas que cuando Milei asumió y no hay señales claras de que el Gobierno tenga intención de revertir esa fragilidad externa. "No es deuda nueva. Es para pagar deuda vieja. Al poder refinanciar vencimientos cada dólar que compre lo podrá acumular. No sale desde enero de 2018. Los bonos son con legislación local", afirmó el ministro.

Como no podía ser de otro modo, la medida fue celebrada por Milei. "VAAAAAAAAMOOOOOO TOTO...!!! Volvimos al mercado de capitales con un bono al 2029 con cupón del 6,5% bajo ley Local. El mejor de todos los tiempos...!!! LA LIBERTAD AVANZA", posteó entusiasmado el desquiciado mandatario.

Tras este anuncio, la Secretaría de Finanzas confirmó el llamado a licitación del Bono del Tesoro Nacional (BONAR 2029N - nuevo) que, segun detalló, será "en dólares estadounidenses 6,50% con vencimiento el 30 de noviembre de 2029″.
 
"En un contexto de fuerte compresión de las tasas de interés de los bonos en dólares fruto del resultado electoral y del sostenido desempeño del programa económico, el Tesoro busca ampliar sus objetivos financieros para cubrir los vencimientos de deuda en dólares sin afectar las reservas netas del BCRA", explicaron desde la Secretaría.
 
En este sentido, señalaron que "habiendo alcanzado costos financieros sostenibles, el Tesoro comienza así con una nueva estrategia tendiente a refinanciar sus vencimientos de capital en dólares sin afectar el proceso de fortalecimiento de la hoja de balance del Banco Central, permitiendo que las compras de reservas resulten en acumulación neta".
 
Asimismo, se resaltó que "el resultado de la licitación, irá a cancelar parcialmente el vencimiento del capital de los bonos AL30 y AL29 que vencen el 9/1/2026″. El desempeño débil de las reservas no ocurrió porque se haya reducido la deuda pública en moneda extranjera. Los Bopreales y los repos con bancos agregan USD 12 mil millones en deuda denominada en dólares que no existía en 2023.
 
Desde Finanzas informaron que la recepción de ofertas de este instrumento comenzará a las 10 horas y finalizará a las 15 horas del miércoles 10 de diciembre de 2025, mientras que la liquidación de las ofertas recibidas y adjudicadas se efectuará el 12 de diciembre de 2025. La suscripción deberá realizarse únicamente en dólares.
 
La Opinión Popular
 

 

04-12-2025 / 08:12
Martillar el último clavo en el ataúd que encierra el cadáver del peronismo es una causa nacional que pronto cumplirá 80 años. Ahí, en 1946, radica la "cifra redonda", el año fundacional, tanto del peronismo como movimiento de masas como del antiperonismo como irrenunciable leit motiv de buena parte de la sociedad argentina. Y así venimos desde hace décadas, matando al peronismo, dándolo por finiquitado, y asistiendo a sus múltiples y polifacéticas resurrecciones.
 
Como un destino nacional inexorable; "el hecho maldito del país burgués" que definió John William Cooke. En ese itinerario pueden indentificarse 11 muertes del peronismo, 11 episodios que el antiperonismo festejó como un Mundial para, poco después, volver a empezar.
 
Pero, ¿qué sería del antiperonismo, buceando ya en profundidades ontológicas, si el peronismo realmente muriera? Si combatir al peronismo en todas sus formas -rechazarlo, denostarlo y condenarlo- es la razón de ser de tantos argentinos, ¿qué vendría después? ¿Qué verían al asomarse a ese abismo nietzscheano que nos habita y nos acecha cuando el monstruo de afuera ya no esté?
 
La flamante victoria de La Libertad Avanza generó todo tipo de conjeturas sobre el futuro de un peronismo enredado en la miseria de sus internas y carente de una propuesta alternativa, capaz de seducir a una ciudadanía desencantada. Lo llamativo es que este contexto crítico se replicó en varias ocasiones desde los años 50 a la fecha y generó los mismos efectos.
 
"Ahora sí, este es el fin del peronismo", es un título redactado en numerosas ocasiones, siempre listo y nunca definitivo. Será porque los intentos por "matar" al peronismo han adoptado distintas formas: la proscripción, la represión, la fragmentación interna, la debacle económica, la derrota electoral. Cada uno de esos embates reforzó, de una manera u otra, su condición de fenómeno político persistente.
 
Los siguientes 11 episodios -las 11 muertes- lo ejemplifican.
 
1) 26 de julio 1952. La que fallece es Eva Duarte, "Jefa Espiritual de la Nación" y estandarte del "primer peronismo", cuando el país -al decir de Félix Luna- era una fiesta. Después de Evita, ¿qué?, era la pregunta. Las pintadas celebratorias repartidas por Buenos Aires ("viva el cáncer") expresaban el anhelo de que esa muerte de carne y hueso fuera el simbólico inicio de otra muerte, la de Perón, la de su gobierno y la de todo lo que el peronismo representaba. Muchos lo creyeron así.
 
2) 16 de septiembre de 1955. Golpe de Estado. Revolución Libertadora (para los peronistas, la "fusiladora"). Es el comienzo de una gigantesca operación cultural: la desperonización de la Argentina. La proscripción del peronismo y el exilio de 18 años de su líder son la punta del iceberg. Se demuelen estatuas, se destruyen bustos, se queman cuadros, se borra todo vestigio de peronismo al punto de prohibir, por ley, que se lo nombre en público. Pero en lugar de matarlo, lo que lograron fue fortalecer la identidad, al punto de que el sólo hecho de ser peronista se convirtió en un acto de resistencia.
 

03-12-2025 / 10:12
No fue solo un giro diplomático: por primera vez desde el retorno de la democracia, Argentina votó en esta materia junto con EEUU e Israel, dos países cuestionados por graves violaciones a los derechos humanos y hasta genocidio, posicionándose, así como los tres únicos Estados en el mundo que se niegan a condenar el uso de la tortura.
 
El posicionamiento argentino desnuda la verdadera esencia del gobierno de Javier "el Loco" Milei, al cual la calificación de fascista no resulta exagerada, pues hubo incluso gobiernos de extrema derecha, que por vergüenza o compromiso, votaron afirmativamente condenando la tortura.
 
La resolución rechazada por Argentina fue promovida por el Comité contra la Tortura (CAT), órgano que días antes había publicado un informe crítico sobre la situación del país. Ese informe expresó su "profunda preocupación" por la persistencia de detenciones prolongadas en comisarías, prácticas policiales violentas, falta de controles judiciales efectivos y condiciones inhumanas en lugares de encierro.
 
El Comité recordó que los jueces y juezas penales son garantes últimos de la legalidad y dignidad de toda detención, y que el Estado argentino viola sus obligaciones cuando tolera celdas sin ventilación, superpobladas, sin colchones, sin agua potable, o cuando naturaliza golpizas, hostigamientos y traslados arbitrarios.
 
Nada de esto es nuevo: hace décadas que organismos de DDHH como el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) o la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia de Buenos Aires, entre otros, advierten y condenan las prácticas sistemáticas que se dan en los contextos de encierro, que encuadran dentro de los "Tratos crueles, inhumanos o degradantes" tal como se define en el derecho internacional en materia de DDHH.
 
Sin embargo, lejos de reconocer la legitimidad de estas observaciones, el gobierno argentino reaccionó con un ataque político. El mismo día que se conoció el informe del CAT, se publicó en el sitio "Argentina.gob" la respuesta oficial, calificando al informe como "sesgado", bajo la acusación de haber omitido "graves abusos ocurridos durante el gobierno de Alberto Fernández".
 
Para el gobierno de Milei, el documento emitido por el CAT está "abiertamente influido por grupos militantes y organizaciones con marcada orientación kirchnerista" y "exhibe un sesgo ideológico incompatible con la imparcialidad que exige el sistema internacional de derechos humanos".
 
Resultaría gracioso, si no fuera tan trágico, que se etiquete de esa forma a un organismo técnico en el ámbito de las Naciones Unidas. Pero esa es la lógica del gobierno de La Libertad Avanza: quien denuncia abusos policiales o defiende garantías constitucionales es automáticamente sospechado de "zurdo" o "kuka".
 

03-12-2025 / 10:12
Karina "la Coimera" Milei sueña con que su hermano la elija como sucesora como hizo Néstor Kirchner con Cristina en 2007 en una maniobra que le permitió al kirchnerismo quedarse en el poder durante 12 años. "Hay que ir por la reelección de Javier Milei", aclaró en Mar del Plata, en el congreso libertario que encabezó frente a 300 personas, pese a que esperaban más de 700. Pero lo que no dijo es que ella se plantea como sucesora de su hermano, en el 2027 o en el siguiente turno electoral.
 
"Ella quiere que Milei la elija como sucesora, como hizo Néstor con Cristina", explicó un dirigente libertario al tanto de los planes de la hermana presidencial. En el mismo acto se difundió la creación de un "comité de disciplina" de La Libertad Avanza, que tendrá tolerancia cero a las individualidades. Entre los libertarios dijeron que el comité servirá como una suerte de Mazorca de Karina para tener a raya a todo el partido, en especial a los influencers como el Gordo Dan, el cabecilla de Las Fuerzas del Cielo que agrupa a los seguidores de Santiago Caputo.
 
Justamente el Gordo Dan ofició durante los primeros dos años de mandato de Milei como un guardián de la pureza libertaria y fue quien hizo echar a varios funcionarios que se corrieron de la línea. Karina quiere ser la única en detentar ese poder. Además, no quiere que los ministros, diputados y senadores vayan a la televisión sin su supervisión previa.
 
La visión policial de la política que despliega Karina ya es motivo de preocupación entre importantes dirigentes libertarios y llegó a impactar en el Congreso. "Patricia Bullrich le tiene terror a Karina", afirmó un importante dirigente libertario.
 
La hermana de Milei ahora tiene en mira el ministerio de Justicia como el próximo lugar para colonizar. Karina le pidió a Mariano Cúneo Libarona que se quedara en el ministerio luego de las elecciones pese a que ya había presentado una carta con su renuncia. El objetivo era darse un tiempo para definir su sucesor.
 
Ahora, Karina quiere que el puesto de Cúneo lo ocupe Santiago Viola. Viola es el apoderado de La Libertad Avanza y era su candidato para la secretaría Legal y Técnica antes de que Santiago Caputo acercara a María Ibarzábal Murphy, quien se ganó la confianza de Milei y es una pieza clave del gabinete. Pero los tiempos cambiaron y la obsesión de Karina por la Justicia creció desde el caso Libra y las coimas de la Andis, que la tienen en el centro de las investigaciones de la justicia federal.
 
Estos movimientos forman parte, según los libertarios, de un objetivo mayor para Karina, que es el de entrar a la fórmula presidencial en el futuro. Milei repite que su jefe es su hermana y por eso en el gobierno no descartan que Karina pida dar el salto en 2027.
 
La semana pasada, Karina se apersonó en el Senado para dar una demostración de poder en la Cámara en la que acaba de entrar Patricia Bullrich, otra de las figuras del gobierno con aspiraciones a entrar en la fórmula presidencial, pero que teme a la hermana de Milei.
 
Karina es la persona de este gobierno que tiene peor imagen, se la asocia a la corrupción. Su figura, cada vez más central dentro de la estructura de poder, es parte del debate sobre quién toma las decisiones en la gestión nacional. De hecho, las encuestas ya están evaluando la percepción sobre quién gobierna realmente: Javier Milei o su hermana, la secretaria general de la Presidencia.
 
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