En el barrio negro de Alexandra, en Johannesburgo, la lucha contra el racismo deja un saldo de 19 muertos
El 18 de febrero de 1986, en Alexandra, barrio negro de Johannesburgo (Sudáfrica), los disturbios raciales dejan un saldo de 19 personas muertas y casi 40 heridos. El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el gobierno de Sudáfrica por su política de apartheid y la represión de las protestas negras que causaron cientos de muertos y miles de heridos.
La década de los 80 fue agitada en Sudáfrica. La lucha contra la brutal segregación racial se intensificó y los enfrentamientos dejaban, demasiado a menudo, muertos. En el mismo 1986, en junio, el país volvía a decretar el estado de excepción (algo bastante habitual en aquellos tiempos) y unos 2.000 activistas que peleaban contra el apartheid fueron detenidos.
El 18 de febrero de 1986, en Alexandra, barrio negro de Johannesburgo (Sudáfrica), los disturbios raciales dejan un saldo de 19 personas muertas y casi 40 heridos. El balance final de fallecidos había crecido de manera alarmante ya que dos días antes las informaciones hablaban de ocho víctimas. Este hecho formó parte del violento levantamiento conocido como "Los seis días de Alex" de febrero de 1986, en los que murieron 40 personas. El suceso tuvo lugar con el estado de excepción vigente en el país que se levantó posteriormente, en marzo.
En mayo el órgano que gobernaba el suburbio se desmoronó y sus miembros dimitieron, lo que hizo que aparecieran comités callejeros y juzgados populares. Tras la imposición a nivel nacional del estado de emergencia en el mes de junio, las Fuerzas Armadas intervinieron para restablecer la paz.
Pero, el apartheid provocó repudio, rechazo e indignación en el mundo entero. Numerosos países rompieron relaciones diplomáticas y comerciales con Sudáfrica, generando un creciente aislamiento del gobierno sudafricano.