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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 15-02-2024 / 09:02
¿CUÁNTO MÁS EMPOBRECIMIENTO PUEDE SOPORTAR EL PUEBLO ARGENTINO?

El éxito del ajuste de Milei: Inflación sin techo, salarios sin piso y recesión económica

El éxito del ajuste de Milei: Inflación sin techo, salarios sin piso y recesión económica
La disparada inflacionaria post devaluación sigue y tienen meses calientes por delante. La caída del salario tuvo su récord mensual histórico en diciembre, incluso por encima de la salida de la convertibilidad. Caída anual de 28,5% en ventas minoristas, con picos de 37% en alimentos y 47% en medicamentos. Motosierra y licuadora a toda máquina.
El IPC de 20,6% que se conoció en la tarde del miércoles consolida el "éxito" del plan motosierra y licuadora, el modelo económico de Javier Milei que impone una brutal caída del poder adquisitivo del salario y la recesión económica como las recetas milagrosas para bajar la inflación. Lo paradójico es que, en ese trayecto, es justamente una infernal disparada inflacionaria la que va haciendo el trabajo sucio de recortar salarios y frenar la actividad.
 
El resultado del combo son pésimos indicadores para esas tres variables en lo que va del experimento libertario, sin contar aún el impacto de incrementos que se dieron en febrero o se darán en los próximos meses, como el transporte público, las tarifas de servicios, nuevos aumentos en combustibles, etc.
 
La promesa es  la luz al final del túnel para el segundo semestre, cuando empezarían los brotes verdes, fórmula copiada y repetida del fracasado gobierno de Mauricio Macri, que falló justamente en no controlar la inflación, destruir los salarios y la actividad económica.
 
Aunque el Gobierno festeje la "tendencia a la desaceleración" de la inflación, lo cierto es que la disparada de los precios no sólo está tocando sus picos de las últimas tres décadas, sino que aún tiene meses muy calientes por delante. El 20,6% informado por el Indec para enero  y el 25,5% de diciembre son las dos mediciones mensuales más altas desde febrero de 1991, cuando el IPC fue del 27%. Aún en pañales, el proyecto anarco capitalista ya acumula 46% de inflación en sólo dos meses de gestión.
 
Lejos de ser resultados de una mala praxis, todos los indicadores mencionados y su impacto en la vida cotidiana de los argentinos fueron siempre el objetivo de Milei y su equipo económico. En su mesianismo de mercado, sólo después de una importante recesión con gran caída de los salarios será posible controlar el drama inflacionario y sentar las bases de una recuperación económica.
 
Milei, Caputo, Sturzenegger y compañía son perfectamente conscientes de las penurias a las que someten a la sociedad con sus decisiones, y eligen ese camino confiando religiosamente en las leyes del mercado.
 
El problema es que todas las experiencias previas que llevaron al país en esa dirección lo condujeron a peores crisis, con más pobreza y desempleo, y siempre dejándolo más endeudado. La confianza ciega en las mismas recetas que fracasaron una y otra vez denotan un pensamiento mágico por parte del Gobierno, que además toma decisiones mirando planillas de Excel y no la realidad de su pueblo en la calle.
 
¿Cuánto más ajuste, cuánto más empobrecimiento de la gran mayoría de la sociedad necesita el modelo teórico de motosierra y licuadora para empezar a mostrar algún resultado positivo? ¿Cuánto más ajuste, cuánto más empobrecimiento puede soportar el pueblo argentino, que viene perdiendo poder adquisitivo hace al menos seis años? ¿Qué será lo intolerable para una sociedad en la que se normalizó un 40% de pobreza, que vive hace 10 años entre el estancamiento y las caídas económicas y con inflaciones de al menos dos dígitos?
 
Cualquier pronóstico es futurología en la Argentina de la inestabilidad y la crisis permanente. Mientras tanto, Milei avanza con su plan motosierra y licuadora, respaldado por el establishment económico, hacia un país con más concentración económica y mayor fragmentación social.
 

 
Precios por ascensor
 
Nuevamente los bienes y servicios encabezaron la lista de aumentos, llegando a un 44,4% en enero que sumado al 32,7% de diciembre trepan al 77% exponiendo la brutalidad en la decisión de liberar todos los precios de la economía. Transporte también volvió a estar en el podio con un 26,3% de aumento, 58% sumando la suba de diciembre y sin que impacten aún los aumentos decretados por Economía para el transporte público. Comunicación completa la tríada de mayores aumentos, con un 25,1%.
 
Alimentos se ubicó esta vez levemente por debajo del nivel general, con un crecimiento de 20,4%, nueve puntos menos que en diciembre pero totalizando 51,4% en los dos meses del gobierno de Milei. Con esas cifras, el rubro Alimentos lleva 296,2% de aumento en los últimos doce meses, superando por más de 40 puntos el nivel general de 254,2% de inflación, y sólo superado por Bienes y Servicios que llegó al 311,4%.
 
Lo más preocupante es que, lejos de la mirada que pretende instalar el oficialismo, los aumentos recién empiezan y tienen pista libre para seguir corriendo. Por ejemplo, consultoras privadas ya relevaron un incremento del 3,8% para los alimentos tan solo en la primera semana de febrero, augurando un repunte de la merma observada entre diciembre y enero.
 
Marzo ya de por sí es un mes con importantes subas de precios estacionales, particularmente referidos a educación y servicios. A esos incrementos habrá que sumar el impacto de las subas en el transporte público que iniciaron en febrero y los nuevos aumentos que se esperan en este rubro para el mes que viene. Las tarifas de electricidad comenzaron a ajustarse en febrero y el mes que viene será el turno del gas. También habrá en marzo una nueva de suba en combustibles.
 
Los alquileres registran una suba interanual del 260%, por encima de la inflación, según un estudio de Zonaprop. Las prepagas aumentaron un 40% en enero y entre 25% y 30% en febrero. Tras la derogación del DNU 690/2020, que definió a las telecomunicaciones como servicios públicos en competencia y estableció una regulación de sus tarifas, internet y el cable promediarán nuevas subas en torno al 15% este mes.
 
Éstos son solo algunos de los precios que empujarán al alza la inflación en los próximos meses. Independientemente de que puedan registrarse algunos puntos de baja en el IPC general, la cuestión es cuánto resiste el bolsillo y la economía de los argentinos aumentos mensuales cercanos al 20%. La mega devaluación que tuvo un impacto del 118% de Caputo y Milei duplicó la velocidad a la que venían subiendo los precios, y esa es más bien la tendencia que se instala más que una baja de la inflación, aunque el gobierno celebre los cinco puntos menos que en diciembre.
 
  
Sueldos por escalera... y arrastrándose
 
La contracara a los aumentos de precios es la brutal caída de los salarios. En diciembre el salario real cayó un 13,7% según la medición del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), marcando la mayor caída para un solo mes desde que se inició la serie en 1994.
 
La variación mensual indicó una suba del salario del 8,3% que, contrastada con el 25,5% de inflación determinó un primer hito para el modelo motosierra y licuadora: Milei ya tiene el título de ser el presidente que más hizo caer el poder adquisitivo de los trabajadores en un mes. El ataque al salario resultó superior incluso al de la salida de la convertibilidad, que tocó su techo con un retroceso del 9,4% en abril del 2002.
 
Para dimensionar esa caída basta contrastarla con el 20% de retroceso del salario real durante la gestión Cambiemos. Milei en un mes ajustó los salarios un 60% de lo que lo hizo Macri en cuatro años. El grupo de economistas nucleados en el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) comparó la pérdida del salario en diciembre con la peor serie histórica, que abarcó 14 meses entre 2002 y 2003 totalizando una caída del 29%.
 
Milei y Caputo recortaron la mitad de eso en sólo un mes, y según los economistas dejaron el poder adquisitivo "a muy poco del mínimo histórico alcanzado en abril del 2003".
 
La falta de recuperación del salario fue la gran deuda del gobierno del Frente de Todos, potenciada en los últimos meses de gestión y campaña. MATE tomó el salario promedio del sector privado registrado, que en diciembre se ubicó en los $484.298, y realizó un cálculo a pesos constantes en el que determinó que en noviembre ese promedio era de $560.932, y en julio de $631.588.
 
El resultado da una caída del 24%, un cuarto del poder adquisitivo del salario perdido en la última mitad del 2023, más de la mitad de ello durante el primer mes de la presidencia de Milei. A su vez, el año pasado fue el sexto año consecutivo de caída del poder adquisitivo, otra serie inédita en la historia.
 
Peor aún, el retroceso de los últimos meses sumado a la disparada inflacionaria dejó el salario promedio bien por debajo de la línea de pobreza. La canasta familiar para una familia de dos mayores y dos menores fue en diciembre de $495.798. Es decir, $11.500 más que el salario promedio, que quedó 21% debajo de esa línea. MATE comparó esta situación con el 2015, cuando un salario promedio alcanzaba la línea de pobreza de un hogar y aún le sobraba un 37% del ingreso.
 
Este jueves se dará la primera reunión bajo la presidencia de Milei del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que definirá el nuevo sueldo básico. Durante 2023 el mínimo se incrementó en un 151,8%, totalizando una caída del 19% frente a la inflación anual del 211,4%. En diciembre, el haber mínimo quedó en la mísera suma de $156.000. Héctor Dáer, titular de la CGT, ya adelantó que la central pedirá un aumento del 85%, para dejar el mínimo en $290.000. Restará esperar la postura del Gobierno, aunque las perspectivas no son auspiciosas.
 
Para botón de muestra bastan las recientes declaraciones de Federico Sturzenegger en el Foro Panamericano de la Escuela Herbert de Negocios de la Universidad de Miami. El responsable del Megacanje (por el que fue procesado), protagonista del fracaso económico macrista y flamante ideólogo externo de las iniciativas medulares del gobierno de Milei, el DNU 70/2023 y la Ley Ómnibus, dejó en claro ante una tribuna amigable qué espera el oficialismo en torno a los salarios: "Cuando cayó la convertibilidad, los salarios bajaron 40%. Y la gente decía bueno, tiene que caer porque el otro sistema no aguantaba más. Yo siento que en la Argentina hay una sensación de la misma manera" afirmó con liviandad en medio de la crisis brutal que sufre el país.
 
 
Si no hay plata, no hay economía
 
El resultado inevitable del cuadro económico actual es un freno de la actividad y una fuerte caída del consumo. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó los resultados de su último relevamiento, en el que reveló una merma del 28,5% anual en las ventas de comercios minoristas pyme durante el mes de enero.
 
El panorama se ensombrece cuando se desglosa esa caída. En alimentos, la retracción fue del 37% mientras que las compras en farmacias cayeron 47%. Otros rubros importantes para seguir la evolución de la actividad económica también mostraron fuertes retrocesos, como la construcción, que se desplomó en un 29%, el patentamiento de autos que lo hizo en un 32,7% o el de motos, que cayó 18,7%.
 
A este contexto se le suma el brutal ajuste fiscal llevado adelante por el Gobierno Nacional. Los recortes de 30% en jubilaciones, 50 mil empleos públicos, 200 mil planes sociales, el ajuste del 97% en el Potenciar Trabajo, el freno total a la obra pública y las transferencias a las provincias, todas decisiones reivindicadas por el Presidente en una entrevista a la TV italiana, profundizan el cuadro recesivo de la economía argentina sin que aparezca ningún atisbo de recuperación en el horizonte.
 
Por Nicolás Baccaro
 
Fuente: diagonales.com
 
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28-12-2025 / 12:12
Las ventas en rubros estratégicos de Alimentos caen hasta 20% interanual, y aun así las fábricas avisaron aumentos mayores al 5% desde el 1 de enero. El diagnóstico de la UIA da balance en rojo de Los 4 grandes. Deberá el presidente Javier "el Loco" Milei quemar en la hoguera de los balances de fin de año una de sus teorías predilectas sobre uno de los fenómenos que creyó tener bajo control, pero que se le está desmadrando.
 
Apasionado por la idea del poco iluminado economista austríaco Carl Menger, el mandatario aplicó uno de sus principios para -a lo largo de estos dos años- afirmar que los precios se establecen en relación no a los costos de producción y otros factores, sino a la cantidad de dinero que los consumidores estén dispuestos a convalidar como precio de ese bien.
 
Pero los hechos muestran que pasó exactamente lo contrario: hace varios meses, y sobre todo con mayor intensidad desde el triunfo electoral libertario el 26 de octubre, las grandes empresas del sector alimentos decidieron subir los precios, aún en un contexto de consumo masivo desplomado.
 
Es decir, eligieron regular su pérdida aumentando el precio del producto, sin importar lo que los consumidores creen, convalidan o rechazan sobre esos precios. Y esto pegó de lleno en las mediciones de inflación del INDEC, que siguen centradas más en Bienes que en Servicios, a pesar del cambio de composición en el gasto de los hogares.
 
Así, Milei y su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, se garantizaron la permanencia en el escenario que todos los gobiernos intentan esquivar: la estanflación, es decir, estancamiento de la actividad con inflación al alza.
 
Desde octubre, de hecho, no hubo ni una sola semana con precios de alimentos estables, y las últimas cuatro semanas del mes acumulan un alza de al menos 2,5 por ciento en un rubro clave como es el consumo de bienes básicos.
 
PáginaI12 accedió en las últimas horas a listados con aumentos de precios de hasta 6 por ciento a aplicarse desde el 1° de enero en diferentes rubros. "No hay explicación alguna", admiten los comerciantes que recibieron las alzas, pero aseguran que las empresas de alimentos nucleadas en la Coordinadora de Productores de Alimentos (COPAL) precisan que no hay otra forma de amortiguar que la crisis que venden por precios lo que no sale de góndola por cantidades.
 
Hay un pelotón de firmas, entre las que están los gigantes Procter & Gamble, SC Johnson y Unilever, que ya avisaron que desde el 1° de enero aumentan un 5 por ciento toda su línea de productos. Un poco más abajo, aparecen lácteas como La Serenísima, que pasaron listas con aumentos del 2,5 para enero. Esto último es curioso, dado que la mayoría de las empresas, a diferencia de lo que ve el Gobierno, estiman que la inflación será mayor, no menor, en los meses siguientes.
 
En ese grupo de las que pasaron aumentos cercanos al 3 por ciento también aparecen Coca Cola y Pepsi, y varias de las empresas que producen cerveza, que hace al menos tres meses no suben de precio y tienen ventas derrumbadas, aún en los calores, temporada alta de su negocio.
 
Lo curioso es que, a muchas de estas firmas, hace cerca de dos semanas, los supermercados y comercios ya les rechazaron listas de aumentos por no querer aplicarlos. El Gobierno, que se jacta de ser el más liberal del mundo, les ruega a los comerciantes que no acepten aumentos, sino el desborde sería mayor.
 

27-12-2025 / 09:12
Negando lo innegable, defendiendo lo indefendible. Con iglesias evangélicas que se oponen al aborto pero apoyan a un gobierno que regala libros que elogian a proxenetas y narcos; con militares que votan en masa a un gobierno que los lleva al suicidio; con industriales que se entusiasman con el oficialismo que los lleva a la quiebra; con jóvenes que se ilusionan con un "cambio" que les roba el futuro; con un gobierno que abandona a los discapacitados, pero se queda con una coima del tres por ciento de sus medicamentos, el país parece terminar el año en un descomunal aquelarre cuya lógica la oposición no termina de aprehender.
 
Surgen gurúes de la pobreza que entienden todo y autoflagelaciones de culpa que recriminan incapacidad, pero en realidad no se trata de un fenómeno exclusivo, sino que acompaña la deriva de Occidente. Estados Unidos, que ha sido la matriz ideológica de las últimas décadas, se ha lanzado a la conquista agresiva de Latinoamérica.
 
El diseño es igual de esquizofrénico, primero establece una ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA), que le permite sólo a Estados Unidos fabricar guerras para robar petróleo, como a Venezuela, confiscar recursos financieros, como a Rusia, o decretar aranceles de castigo para todo el mundo.
 
Y después la completa con lineamientos de seguridad nacional que le permiten agredir, invadir o bloquear a cualquier otro país. La esquizofrenia está en la pretensión de que el mundo acepte esos auto permisos como leyes establecidas incluso por los que son agredidos.
 
En la que fue la primera democracia del planeta cualquiera puede ser detenido sin causa sólo por el tono de su piel y tiene de presidente a Donald Trump que fue acusado de intentar un golpe de Estado. Por años, Occidente ha asimilado en forma bizarra el producto ideológico de esa matriz que en realidad ocultaba la relación entre el imperio y sus colonias dominadas.
 
Con la pérdida de poder de Estados Unidos en su puja con China, el fondo de esa lógica quedó al descubierto, pero Washington mantiene la pretensión de que su propuesta de opresión se asuma como de libertad. Parece una estupidez obvia, pero cuenta con el dispositivo de construcción simbólica más poderoso del planeta y de la historia de la humanidad para hacerlo creíble.
 
Aparecieron réplicas en América Latina y aquí en Argentina se expresó en los libertarios, donde esa palabra que identificaba a los viejos anarquistas fue apropiada por lo opuesto: el poder de las corporaciones sobre el resto de la sociedad; la palabra Libertad también significa lo opuesto a lo que ellos proponen y la idea de "cambio" en realidad significa para ellos romper los cambios verdaderos que promovieron igualdad y libertad.
 
Son sociedades donde la esperanza se reemplazó por la ansiedad y la depresión, porque la ilusión de que sólo basta el mérito personal termina en frustración. Son sociedades, como la Argentina, donde el suicidio se ha triplicado a causa de la frustración y la depresión y se ha convertido en la principal causa de muerte violenta en los jóvenes entre los 10 y 19 años. Todos los días se suicida un chico o chica en Argentina según un informe del Ministerio de Seguridad que se publicó a mediados de noviembre, en 2024 hubo 4294 suicidios.
 
En la semana previa a las navidades, -que la diputada libertaria Juliana Santillán confundió con las Pascuas (¡!)- hubo tres suicidios de soldados y otro de un gendarme. Las Fuerzas Armadas y De Seguridad votaron masivamente a este gobierno que los ha hundido en la pobreza. 
 

26-12-2025 / 07:12
Sea por la infatuación que le dio el triunfo en las elecciones de octubre, por un criterio equivocado o por simple ignorancia política, el gobierno de Javier "el Loco" Milei ha incurrido en un error que puede resultarle caro. Aunque no explícitamente, se ha indispuesto con la Iglesia Católica, porque esta defiende la Justicia Social.
 
Se sabe que esta institución, se diría que, desde siempre, ha sido el credo mayoritario en el país, con militancia de las clases altas y muchas de las jerarquías militares, y si no recordar los últimos meses del primer período de gobierno peronista, cuando hubo un abierto enfrentamiento con la Iglesia y los aviones que bombardearon a gente inocente en Plaza de Mayo lo hicieron con el claro signo de "Cristo Vence" escrito en el fuselaje de sus máquinas.
 
Aquí y ahora la situación no ha llegado a extremos semejantes, pero se manifiesta claramente en el tradicional cambio de saludos para fin de año que concretaron la Iglesia y el Gobierno. A una nota enviada por el arzobispo al Presidente en la que destaca "nuestro anhelo de una paz social sólida, fundada en el cuidado de cada persona y especialmente de quienes atraviesan mayores fragilidades: los pobres, los trabajadores que sostienen día a día la vida del país y los ancianos cuya sabiduría y experiencia necesitamos valorar y acompañar".
 
Milei respondió diciendo que aprecia y valora "el llamado a la reflexión, a la paz social y el compromiso por el bien común" planteado por la jerarquía católica" y sostiene que "seguiremos trabajando incansablemente para generar las condiciones que permitan a cada argentino desarrollarse con dignidad, libertad y oportunidades reales de progreso, especialmente a quienes se encuentran en situaciones de mayor vulnerabilidad".
 
Es fácil advertir que ambas misivas rezuman protocolo. Es posible que en el proceder de la Presidencia se refleje la dudosa capacidad de sus colaboradores en la materia (tal como se ha hecho evidente en materia diplomática) pero en el asunto cuentan dos hechos altamente significativos.
 
El primero es la abierta confesión de Milei de su militancia en la religión judía, la que no sólo lo ha llevado a alineamientos internacionales con Israel que hicieron trizas la tradicional neutralidad argentina; y también a cometer algunas torpezas dentro del rito mismo. Imbuida de una tradición de presidentes católicos o poco menos, la Iglesia debió deglutir en silencio el sapo que representó su presencia en actos de profunda significación dentro de la fe católica.
 
El otro error fue más grosero. No solamente faltó el tradicional encuentro de Navidad y Fin de Año entre ambos sectores político-religiosos; desde el Ejecutivo ha habido una suspensión de fondos a obras sociales que eran administradas por la Iglesia Católica, con el agravante -se diría que casi ofensa-- de derivarlos hacia congregaciones protestantes y evangelistas, miembros de la llamada Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas (Aciera).
 
A primera vista parecería una áspera respuesta por elevación a las repetidas homilías que el Episcopado católico ha hecho públicas, claramente críticas de la actual política de gobierno. Tampoco hay que olvidar la presencia presidencial de hace algunos meses en la inauguración de un gran templo evangélico, que hasta contó con la concreción de pretendidos -y torpes-milagros. La falta de contactos efectivos mencionada antes tuvo un agravante: sus principales integrantes evangélicos sí fueron participantes de un encuentro con autoridades del Poder Ejecutivo.
 
"El presidente -ha dicho uno de los principales analistas en el tema- no invita a dialogar a las autoridades del Episcopado católico, mientras orienta fondos hacia los evangelistas de Aciera y celebra con ellos en Casa Rosada". Una relación que va de fría a congelada.
 
La Opinión Popular
 

24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
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