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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 15-02-2024 / 09:02
¿CUÁNTO MÁS EMPOBRECIMIENTO PUEDE SOPORTAR EL PUEBLO ARGENTINO?

El éxito del ajuste de Milei: Inflación sin techo, salarios sin piso y recesión económica

El éxito del ajuste de Milei: Inflación sin techo, salarios sin piso y recesión económica
La disparada inflacionaria post devaluación sigue y tienen meses calientes por delante. La caída del salario tuvo su récord mensual histórico en diciembre, incluso por encima de la salida de la convertibilidad. Caída anual de 28,5% en ventas minoristas, con picos de 37% en alimentos y 47% en medicamentos. Motosierra y licuadora a toda máquina.
El IPC de 20,6% que se conoció en la tarde del miércoles consolida el "éxito" del plan motosierra y licuadora, el modelo económico de Javier Milei que impone una brutal caída del poder adquisitivo del salario y la recesión económica como las recetas milagrosas para bajar la inflación. Lo paradójico es que, en ese trayecto, es justamente una infernal disparada inflacionaria la que va haciendo el trabajo sucio de recortar salarios y frenar la actividad.
 
El resultado del combo son pésimos indicadores para esas tres variables en lo que va del experimento libertario, sin contar aún el impacto de incrementos que se dieron en febrero o se darán en los próximos meses, como el transporte público, las tarifas de servicios, nuevos aumentos en combustibles, etc.
 
La promesa es  la luz al final del túnel para el segundo semestre, cuando empezarían los brotes verdes, fórmula copiada y repetida del fracasado gobierno de Mauricio Macri, que falló justamente en no controlar la inflación, destruir los salarios y la actividad económica.
 
Aunque el Gobierno festeje la "tendencia a la desaceleración" de la inflación, lo cierto es que la disparada de los precios no sólo está tocando sus picos de las últimas tres décadas, sino que aún tiene meses muy calientes por delante. El 20,6% informado por el Indec para enero  y el 25,5% de diciembre son las dos mediciones mensuales más altas desde febrero de 1991, cuando el IPC fue del 27%. Aún en pañales, el proyecto anarco capitalista ya acumula 46% de inflación en sólo dos meses de gestión.
 
Lejos de ser resultados de una mala praxis, todos los indicadores mencionados y su impacto en la vida cotidiana de los argentinos fueron siempre el objetivo de Milei y su equipo económico. En su mesianismo de mercado, sólo después de una importante recesión con gran caída de los salarios será posible controlar el drama inflacionario y sentar las bases de una recuperación económica.
 
Milei, Caputo, Sturzenegger y compañía son perfectamente conscientes de las penurias a las que someten a la sociedad con sus decisiones, y eligen ese camino confiando religiosamente en las leyes del mercado.
 
El problema es que todas las experiencias previas que llevaron al país en esa dirección lo condujeron a peores crisis, con más pobreza y desempleo, y siempre dejándolo más endeudado. La confianza ciega en las mismas recetas que fracasaron una y otra vez denotan un pensamiento mágico por parte del Gobierno, que además toma decisiones mirando planillas de Excel y no la realidad de su pueblo en la calle.
 
¿Cuánto más ajuste, cuánto más empobrecimiento de la gran mayoría de la sociedad necesita el modelo teórico de motosierra y licuadora para empezar a mostrar algún resultado positivo? ¿Cuánto más ajuste, cuánto más empobrecimiento puede soportar el pueblo argentino, que viene perdiendo poder adquisitivo hace al menos seis años? ¿Qué será lo intolerable para una sociedad en la que se normalizó un 40% de pobreza, que vive hace 10 años entre el estancamiento y las caídas económicas y con inflaciones de al menos dos dígitos?
 
Cualquier pronóstico es futurología en la Argentina de la inestabilidad y la crisis permanente. Mientras tanto, Milei avanza con su plan motosierra y licuadora, respaldado por el establishment económico, hacia un país con más concentración económica y mayor fragmentación social.
 

 
Precios por ascensor
 
Nuevamente los bienes y servicios encabezaron la lista de aumentos, llegando a un 44,4% en enero que sumado al 32,7% de diciembre trepan al 77% exponiendo la brutalidad en la decisión de liberar todos los precios de la economía. Transporte también volvió a estar en el podio con un 26,3% de aumento, 58% sumando la suba de diciembre y sin que impacten aún los aumentos decretados por Economía para el transporte público. Comunicación completa la tríada de mayores aumentos, con un 25,1%.
 
Alimentos se ubicó esta vez levemente por debajo del nivel general, con un crecimiento de 20,4%, nueve puntos menos que en diciembre pero totalizando 51,4% en los dos meses del gobierno de Milei. Con esas cifras, el rubro Alimentos lleva 296,2% de aumento en los últimos doce meses, superando por más de 40 puntos el nivel general de 254,2% de inflación, y sólo superado por Bienes y Servicios que llegó al 311,4%.
 
Lo más preocupante es que, lejos de la mirada que pretende instalar el oficialismo, los aumentos recién empiezan y tienen pista libre para seguir corriendo. Por ejemplo, consultoras privadas ya relevaron un incremento del 3,8% para los alimentos tan solo en la primera semana de febrero, augurando un repunte de la merma observada entre diciembre y enero.
 
Marzo ya de por sí es un mes con importantes subas de precios estacionales, particularmente referidos a educación y servicios. A esos incrementos habrá que sumar el impacto de las subas en el transporte público que iniciaron en febrero y los nuevos aumentos que se esperan en este rubro para el mes que viene. Las tarifas de electricidad comenzaron a ajustarse en febrero y el mes que viene será el turno del gas. También habrá en marzo una nueva de suba en combustibles.
 
Los alquileres registran una suba interanual del 260%, por encima de la inflación, según un estudio de Zonaprop. Las prepagas aumentaron un 40% en enero y entre 25% y 30% en febrero. Tras la derogación del DNU 690/2020, que definió a las telecomunicaciones como servicios públicos en competencia y estableció una regulación de sus tarifas, internet y el cable promediarán nuevas subas en torno al 15% este mes.
 
Éstos son solo algunos de los precios que empujarán al alza la inflación en los próximos meses. Independientemente de que puedan registrarse algunos puntos de baja en el IPC general, la cuestión es cuánto resiste el bolsillo y la economía de los argentinos aumentos mensuales cercanos al 20%. La mega devaluación que tuvo un impacto del 118% de Caputo y Milei duplicó la velocidad a la que venían subiendo los precios, y esa es más bien la tendencia que se instala más que una baja de la inflación, aunque el gobierno celebre los cinco puntos menos que en diciembre.
 
  
Sueldos por escalera... y arrastrándose
 
La contracara a los aumentos de precios es la brutal caída de los salarios. En diciembre el salario real cayó un 13,7% según la medición del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), marcando la mayor caída para un solo mes desde que se inició la serie en 1994.
 
La variación mensual indicó una suba del salario del 8,3% que, contrastada con el 25,5% de inflación determinó un primer hito para el modelo motosierra y licuadora: Milei ya tiene el título de ser el presidente que más hizo caer el poder adquisitivo de los trabajadores en un mes. El ataque al salario resultó superior incluso al de la salida de la convertibilidad, que tocó su techo con un retroceso del 9,4% en abril del 2002.
 
Para dimensionar esa caída basta contrastarla con el 20% de retroceso del salario real durante la gestión Cambiemos. Milei en un mes ajustó los salarios un 60% de lo que lo hizo Macri en cuatro años. El grupo de economistas nucleados en el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) comparó la pérdida del salario en diciembre con la peor serie histórica, que abarcó 14 meses entre 2002 y 2003 totalizando una caída del 29%.
 
Milei y Caputo recortaron la mitad de eso en sólo un mes, y según los economistas dejaron el poder adquisitivo "a muy poco del mínimo histórico alcanzado en abril del 2003".
 
La falta de recuperación del salario fue la gran deuda del gobierno del Frente de Todos, potenciada en los últimos meses de gestión y campaña. MATE tomó el salario promedio del sector privado registrado, que en diciembre se ubicó en los $484.298, y realizó un cálculo a pesos constantes en el que determinó que en noviembre ese promedio era de $560.932, y en julio de $631.588.
 
El resultado da una caída del 24%, un cuarto del poder adquisitivo del salario perdido en la última mitad del 2023, más de la mitad de ello durante el primer mes de la presidencia de Milei. A su vez, el año pasado fue el sexto año consecutivo de caída del poder adquisitivo, otra serie inédita en la historia.
 
Peor aún, el retroceso de los últimos meses sumado a la disparada inflacionaria dejó el salario promedio bien por debajo de la línea de pobreza. La canasta familiar para una familia de dos mayores y dos menores fue en diciembre de $495.798. Es decir, $11.500 más que el salario promedio, que quedó 21% debajo de esa línea. MATE comparó esta situación con el 2015, cuando un salario promedio alcanzaba la línea de pobreza de un hogar y aún le sobraba un 37% del ingreso.
 
Este jueves se dará la primera reunión bajo la presidencia de Milei del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que definirá el nuevo sueldo básico. Durante 2023 el mínimo se incrementó en un 151,8%, totalizando una caída del 19% frente a la inflación anual del 211,4%. En diciembre, el haber mínimo quedó en la mísera suma de $156.000. Héctor Dáer, titular de la CGT, ya adelantó que la central pedirá un aumento del 85%, para dejar el mínimo en $290.000. Restará esperar la postura del Gobierno, aunque las perspectivas no son auspiciosas.
 
Para botón de muestra bastan las recientes declaraciones de Federico Sturzenegger en el Foro Panamericano de la Escuela Herbert de Negocios de la Universidad de Miami. El responsable del Megacanje (por el que fue procesado), protagonista del fracaso económico macrista y flamante ideólogo externo de las iniciativas medulares del gobierno de Milei, el DNU 70/2023 y la Ley Ómnibus, dejó en claro ante una tribuna amigable qué espera el oficialismo en torno a los salarios: "Cuando cayó la convertibilidad, los salarios bajaron 40%. Y la gente decía bueno, tiene que caer porque el otro sistema no aguantaba más. Yo siento que en la Argentina hay una sensación de la misma manera" afirmó con liviandad en medio de la crisis brutal que sufre el país.
 
 
Si no hay plata, no hay economía
 
El resultado inevitable del cuadro económico actual es un freno de la actividad y una fuerte caída del consumo. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó los resultados de su último relevamiento, en el que reveló una merma del 28,5% anual en las ventas de comercios minoristas pyme durante el mes de enero.
 
El panorama se ensombrece cuando se desglosa esa caída. En alimentos, la retracción fue del 37% mientras que las compras en farmacias cayeron 47%. Otros rubros importantes para seguir la evolución de la actividad económica también mostraron fuertes retrocesos, como la construcción, que se desplomó en un 29%, el patentamiento de autos que lo hizo en un 32,7% o el de motos, que cayó 18,7%.
 
A este contexto se le suma el brutal ajuste fiscal llevado adelante por el Gobierno Nacional. Los recortes de 30% en jubilaciones, 50 mil empleos públicos, 200 mil planes sociales, el ajuste del 97% en el Potenciar Trabajo, el freno total a la obra pública y las transferencias a las provincias, todas decisiones reivindicadas por el Presidente en una entrevista a la TV italiana, profundizan el cuadro recesivo de la economía argentina sin que aparezca ningún atisbo de recuperación en el horizonte.
 
Por Nicolás Baccaro
 
Fuente: diagonales.com
 
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17-11-2025 / 10:11
16-11-2025 / 09:11
El fiscal Franco Picardi estableció que buena parte de los sobreprecios y coimas con remedios para discapacitados era manejada por hombres de Mauricio Macri. En base a escritos secuestrados, se llamó a indagatoria al íntimo de Javier Milei, Diego Spagnuolo, y se ordenó la detención del principal macrista. Pablo Atchahabian, un exfuncionario de Cambiemos, ordenaba desde afuera fraccionar pagos a las droguerías y hasta los despidos en la propia agencia. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos". El rol de los Menem y la ruta del blanqueo que llega hasta José Luis Espert.
 
Cómo era el mecanismo utilizado, el lavado de dinero y los pasos que conducen a los Menem y la Casa Rosada. El fiscal Franco Picardi detalla en la acusación por las multimillonarias irregularidades en Discapacidad que buena parte de las maniobras las realizaron exfuncionarios del gobierno de Macri. Desde afuera de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) manejaban Andis.
 
Por ejemplo, se encontró un escrito en el que Pablo Atchahabian -exdirector Nacional de Acceso a la Salud durante el gobierno del PRO- ordenó fraccionar los pagos a una droguería y directamente no pagarles a otras seis "por no cumplir con lo acordado" o por ser "bocón". Es decir, no pagar las coimas, no intervenir en los sobreprecios y hablar de la trama de corrupción. La referencia seguramente es al 3 por ciento para Karina Milei y a la intervención de los primos Menem.
 
En ese terreno, el fiscal prepara otra resolución, que incluye las maniobras de la Droguería Suizo Argentina. El mismo exfuncionario macrista ordenó reducir personal (27 personas) despidiendo "rápido y sin piedad", según sus palabras. Otros exMacri accedían al sistema con usuarios y contraseñas truchas y resolvían a quién se compraba y a quién no. En los chats se habla de que "podemos sacar entre 1.600 y 1.700 palos" y de que se llevaron "90.000 dólares".
 
La plata sucia se blanqueaba por dos caminos: a través de criptomonedas mediante la aplicación Neblockshain y comprándole horas de vuelo a una empresa de aviones privados, Baires Fly, propiedad de Sergio Mastroprieto, el mismo que presentó al narco Fred Machado a José Luis Espert.
 
Como ejemplo, un medicamento para el cáncer, Keytruda, comprada a laboratorios extranjeros entre 12 y 16 millones de pesos se puede comprar a un laboratorio nacional en 4.5 millones. Bursosumab, 20 mg, se llegó a comprar a 45 millones de pesos, por lo que el fiscal calcula un sobreprecio de 115 por ciento. Debió comprarse en 21 millones.
  
A lo largo de 276 páginas, el fiscal le resume al juez Sebastián Casanello la forma en que no sólo se le robaron millones y millones de dólares al Estado sino también a las propias personas con discapacidad. La clave de la maniobra era que sólo unas pocas droguerías -cuatro o cinco- participaran de las compulsas especiales de precios (así las llamaron) en lo que se conoce como PACBI (prestaciones de alto costo y baja incidencia). Son especialmente medicamentos o elementos médicos que valen millones de pesos, principalmente oncológicos.
 
El juez Casanello, en la resolución que ordena la indagatoria de Diego Spagnuolo y otras 14 personas, transcribe que "las empresas Génesis S.A y Profarma S.A. se repartieron el 93 por ciento de los 30.000 millones de pesos en medicamentos en el marco de licitaciones reducidas. Asimismo, New Farma y Floresta se adjudicaron el 51 por ciento en el rubro implantes cocleares, audífonos e insumos vinculados". Tiembla Karina.
 

15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
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