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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 15-02-2024 / 09:02
¿CUÁNTO MÁS EMPOBRECIMIENTO PUEDE SOPORTAR EL PUEBLO ARGENTINO?

El éxito del ajuste de Milei: Inflación sin techo, salarios sin piso y recesión económica

El éxito del ajuste de Milei: Inflación sin techo, salarios sin piso y recesión económica
La disparada inflacionaria post devaluación sigue y tienen meses calientes por delante. La caída del salario tuvo su récord mensual histórico en diciembre, incluso por encima de la salida de la convertibilidad. Caída anual de 28,5% en ventas minoristas, con picos de 37% en alimentos y 47% en medicamentos. Motosierra y licuadora a toda máquina.
El IPC de 20,6% que se conoció en la tarde del miércoles consolida el "éxito" del plan motosierra y licuadora, el modelo económico de Javier Milei que impone una brutal caída del poder adquisitivo del salario y la recesión económica como las recetas milagrosas para bajar la inflación. Lo paradójico es que, en ese trayecto, es justamente una infernal disparada inflacionaria la que va haciendo el trabajo sucio de recortar salarios y frenar la actividad.
 
El resultado del combo son pésimos indicadores para esas tres variables en lo que va del experimento libertario, sin contar aún el impacto de incrementos que se dieron en febrero o se darán en los próximos meses, como el transporte público, las tarifas de servicios, nuevos aumentos en combustibles, etc.
 
La promesa es  la luz al final del túnel para el segundo semestre, cuando empezarían los brotes verdes, fórmula copiada y repetida del fracasado gobierno de Mauricio Macri, que falló justamente en no controlar la inflación, destruir los salarios y la actividad económica.
 
Aunque el Gobierno festeje la "tendencia a la desaceleración" de la inflación, lo cierto es que la disparada de los precios no sólo está tocando sus picos de las últimas tres décadas, sino que aún tiene meses muy calientes por delante. El 20,6% informado por el Indec para enero  y el 25,5% de diciembre son las dos mediciones mensuales más altas desde febrero de 1991, cuando el IPC fue del 27%. Aún en pañales, el proyecto anarco capitalista ya acumula 46% de inflación en sólo dos meses de gestión.
 
Lejos de ser resultados de una mala praxis, todos los indicadores mencionados y su impacto en la vida cotidiana de los argentinos fueron siempre el objetivo de Milei y su equipo económico. En su mesianismo de mercado, sólo después de una importante recesión con gran caída de los salarios será posible controlar el drama inflacionario y sentar las bases de una recuperación económica.
 
Milei, Caputo, Sturzenegger y compañía son perfectamente conscientes de las penurias a las que someten a la sociedad con sus decisiones, y eligen ese camino confiando religiosamente en las leyes del mercado.
 
El problema es que todas las experiencias previas que llevaron al país en esa dirección lo condujeron a peores crisis, con más pobreza y desempleo, y siempre dejándolo más endeudado. La confianza ciega en las mismas recetas que fracasaron una y otra vez denotan un pensamiento mágico por parte del Gobierno, que además toma decisiones mirando planillas de Excel y no la realidad de su pueblo en la calle.
 
¿Cuánto más ajuste, cuánto más empobrecimiento de la gran mayoría de la sociedad necesita el modelo teórico de motosierra y licuadora para empezar a mostrar algún resultado positivo? ¿Cuánto más ajuste, cuánto más empobrecimiento puede soportar el pueblo argentino, que viene perdiendo poder adquisitivo hace al menos seis años? ¿Qué será lo intolerable para una sociedad en la que se normalizó un 40% de pobreza, que vive hace 10 años entre el estancamiento y las caídas económicas y con inflaciones de al menos dos dígitos?
 
Cualquier pronóstico es futurología en la Argentina de la inestabilidad y la crisis permanente. Mientras tanto, Milei avanza con su plan motosierra y licuadora, respaldado por el establishment económico, hacia un país con más concentración económica y mayor fragmentación social.
 

 
Precios por ascensor
 
Nuevamente los bienes y servicios encabezaron la lista de aumentos, llegando a un 44,4% en enero que sumado al 32,7% de diciembre trepan al 77% exponiendo la brutalidad en la decisión de liberar todos los precios de la economía. Transporte también volvió a estar en el podio con un 26,3% de aumento, 58% sumando la suba de diciembre y sin que impacten aún los aumentos decretados por Economía para el transporte público. Comunicación completa la tríada de mayores aumentos, con un 25,1%.
 
Alimentos se ubicó esta vez levemente por debajo del nivel general, con un crecimiento de 20,4%, nueve puntos menos que en diciembre pero totalizando 51,4% en los dos meses del gobierno de Milei. Con esas cifras, el rubro Alimentos lleva 296,2% de aumento en los últimos doce meses, superando por más de 40 puntos el nivel general de 254,2% de inflación, y sólo superado por Bienes y Servicios que llegó al 311,4%.
 
Lo más preocupante es que, lejos de la mirada que pretende instalar el oficialismo, los aumentos recién empiezan y tienen pista libre para seguir corriendo. Por ejemplo, consultoras privadas ya relevaron un incremento del 3,8% para los alimentos tan solo en la primera semana de febrero, augurando un repunte de la merma observada entre diciembre y enero.
 
Marzo ya de por sí es un mes con importantes subas de precios estacionales, particularmente referidos a educación y servicios. A esos incrementos habrá que sumar el impacto de las subas en el transporte público que iniciaron en febrero y los nuevos aumentos que se esperan en este rubro para el mes que viene. Las tarifas de electricidad comenzaron a ajustarse en febrero y el mes que viene será el turno del gas. También habrá en marzo una nueva de suba en combustibles.
 
Los alquileres registran una suba interanual del 260%, por encima de la inflación, según un estudio de Zonaprop. Las prepagas aumentaron un 40% en enero y entre 25% y 30% en febrero. Tras la derogación del DNU 690/2020, que definió a las telecomunicaciones como servicios públicos en competencia y estableció una regulación de sus tarifas, internet y el cable promediarán nuevas subas en torno al 15% este mes.
 
Éstos son solo algunos de los precios que empujarán al alza la inflación en los próximos meses. Independientemente de que puedan registrarse algunos puntos de baja en el IPC general, la cuestión es cuánto resiste el bolsillo y la economía de los argentinos aumentos mensuales cercanos al 20%. La mega devaluación que tuvo un impacto del 118% de Caputo y Milei duplicó la velocidad a la que venían subiendo los precios, y esa es más bien la tendencia que se instala más que una baja de la inflación, aunque el gobierno celebre los cinco puntos menos que en diciembre.
 
  
Sueldos por escalera... y arrastrándose
 
La contracara a los aumentos de precios es la brutal caída de los salarios. En diciembre el salario real cayó un 13,7% según la medición del RIPTE (Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables), marcando la mayor caída para un solo mes desde que se inició la serie en 1994.
 
La variación mensual indicó una suba del salario del 8,3% que, contrastada con el 25,5% de inflación determinó un primer hito para el modelo motosierra y licuadora: Milei ya tiene el título de ser el presidente que más hizo caer el poder adquisitivo de los trabajadores en un mes. El ataque al salario resultó superior incluso al de la salida de la convertibilidad, que tocó su techo con un retroceso del 9,4% en abril del 2002.
 
Para dimensionar esa caída basta contrastarla con el 20% de retroceso del salario real durante la gestión Cambiemos. Milei en un mes ajustó los salarios un 60% de lo que lo hizo Macri en cuatro años. El grupo de economistas nucleados en el Mirador de la Actualidad del Trabajo y la Economía (MATE) comparó la pérdida del salario en diciembre con la peor serie histórica, que abarcó 14 meses entre 2002 y 2003 totalizando una caída del 29%.
 
Milei y Caputo recortaron la mitad de eso en sólo un mes, y según los economistas dejaron el poder adquisitivo "a muy poco del mínimo histórico alcanzado en abril del 2003".
 
La falta de recuperación del salario fue la gran deuda del gobierno del Frente de Todos, potenciada en los últimos meses de gestión y campaña. MATE tomó el salario promedio del sector privado registrado, que en diciembre se ubicó en los $484.298, y realizó un cálculo a pesos constantes en el que determinó que en noviembre ese promedio era de $560.932, y en julio de $631.588.
 
El resultado da una caída del 24%, un cuarto del poder adquisitivo del salario perdido en la última mitad del 2023, más de la mitad de ello durante el primer mes de la presidencia de Milei. A su vez, el año pasado fue el sexto año consecutivo de caída del poder adquisitivo, otra serie inédita en la historia.
 
Peor aún, el retroceso de los últimos meses sumado a la disparada inflacionaria dejó el salario promedio bien por debajo de la línea de pobreza. La canasta familiar para una familia de dos mayores y dos menores fue en diciembre de $495.798. Es decir, $11.500 más que el salario promedio, que quedó 21% debajo de esa línea. MATE comparó esta situación con el 2015, cuando un salario promedio alcanzaba la línea de pobreza de un hogar y aún le sobraba un 37% del ingreso.
 
Este jueves se dará la primera reunión bajo la presidencia de Milei del Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil que definirá el nuevo sueldo básico. Durante 2023 el mínimo se incrementó en un 151,8%, totalizando una caída del 19% frente a la inflación anual del 211,4%. En diciembre, el haber mínimo quedó en la mísera suma de $156.000. Héctor Dáer, titular de la CGT, ya adelantó que la central pedirá un aumento del 85%, para dejar el mínimo en $290.000. Restará esperar la postura del Gobierno, aunque las perspectivas no son auspiciosas.
 
Para botón de muestra bastan las recientes declaraciones de Federico Sturzenegger en el Foro Panamericano de la Escuela Herbert de Negocios de la Universidad de Miami. El responsable del Megacanje (por el que fue procesado), protagonista del fracaso económico macrista y flamante ideólogo externo de las iniciativas medulares del gobierno de Milei, el DNU 70/2023 y la Ley Ómnibus, dejó en claro ante una tribuna amigable qué espera el oficialismo en torno a los salarios: "Cuando cayó la convertibilidad, los salarios bajaron 40%. Y la gente decía bueno, tiene que caer porque el otro sistema no aguantaba más. Yo siento que en la Argentina hay una sensación de la misma manera" afirmó con liviandad en medio de la crisis brutal que sufre el país.
 
 
Si no hay plata, no hay economía
 
El resultado inevitable del cuadro económico actual es un freno de la actividad y una fuerte caída del consumo. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) informó los resultados de su último relevamiento, en el que reveló una merma del 28,5% anual en las ventas de comercios minoristas pyme durante el mes de enero.
 
El panorama se ensombrece cuando se desglosa esa caída. En alimentos, la retracción fue del 37% mientras que las compras en farmacias cayeron 47%. Otros rubros importantes para seguir la evolución de la actividad económica también mostraron fuertes retrocesos, como la construcción, que se desplomó en un 29%, el patentamiento de autos que lo hizo en un 32,7% o el de motos, que cayó 18,7%.
 
A este contexto se le suma el brutal ajuste fiscal llevado adelante por el Gobierno Nacional. Los recortes de 30% en jubilaciones, 50 mil empleos públicos, 200 mil planes sociales, el ajuste del 97% en el Potenciar Trabajo, el freno total a la obra pública y las transferencias a las provincias, todas decisiones reivindicadas por el Presidente en una entrevista a la TV italiana, profundizan el cuadro recesivo de la economía argentina sin que aparezca ningún atisbo de recuperación en el horizonte.
 
Por Nicolás Baccaro
 
Fuente: diagonales.com
 
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17-09-2025 / 09:09
Javier "el Loco" Milei es un mentiroso consuetudinario. Se dedica a "mandar fruta", hablar sin saber realmente del tema, exagerando, inventando o diciendo cosas sin sentido, con la intención de engañar. Todas las organizaciones especializadas en Educación, Jubilaciones y Discapacidad destruyeron los anuncios presidenciales sobre mejoras para esas áreas. Se basan solo en dibujos numéricos y ajustes encubiertos. Los gremios revelaron que el porcentaje del PBI dedicado a la enseñanza, que fue de 1,48 en 2023 y de 0,88 en 2025, baja al 0,75 en 2026. Los rectores aseguran que se congela el gasto universitario en sus peores niveles.
 
El discurso de Milei por el cual presentó el Presupuesto 2026 está plagado de números mentirosos y mensajes al "mercado", a los grandes empresarios y financistas. A los ricos. El presupuesto reduce fuertemente la partida destinada a cancelar deudas previsionales; mientras que la partida para pagar la deuda pública a los especuladores financieros crece un 20%. Hay deudas y deudas para el Gobierno.
 
Milei aseguró al presentar el Presupuesto 2026 que habrá un aumento del 17% de suba en términos reales (por encima de la inflación) en materia de salud, 8% en materia de educación, y 5% en jubilaciones y en pensiones por discapacidad. Además, anunció que se le asignará $4,8 billones a las universidades nacionales, lo que representa una suba nominal del 13% frente a una inflación proyectada del 10%.
 
Sin embargo, anteriormente, el Presidente reveló que el proyecto presenta "una regla de estabilidad fiscal": "si los ingresos caen o los gastos superan a lo previsto se deberán ajustar partidas para mantener el equilibrio fiscal". Es decir, cualquier variable proyectada en el Presupuesto que se modifique, como una inflación anual de 10% o un dólar debajo de $1.350, "obligará" a Milei a no cumplir con estos aumentos. Además, también lanzó que su proyecto estipula el "menor nivel de gasto sobre PBI de los últimos 30 años". Contradicciones que desnudan que sus promesas son incumplibles.
 
En las últimas semanas, el Gobierno libertario redujo en $40.267 millones las transferencias a las universidades nacionales. De esta manera, Milei terminará 2025 con una reducción del 9,4% real del presupuesto universitario con respecto a 2024 y del 32% frente a 2023. Para equiparar los gastos realizados el año pasado, el Gobierno debería invertir $4,6 billones en lo que resta de 2025 y $6,2 billones para igualar el nivel de 2023. Es decir, la promesa de $4,8 billones para el 2026 no absorbe la pérdida registrada.
 
Si bien Milei prometió que las jubilaciones aumentarán 5% por arriba de la inflación en 2026, no alcanza para equiparar lo perdido durante su gestión. En 2024, el recorte en dicha partida fue del 14%, y sin contar el bono para el haber mínimo cuyo monto está congelado hace 18 meses frente a una inflación superior al 100%.

Además, más allá de su promesa, si la inflación anual es más del 10% como se proyecta, ¿mantendrá el aumento de las jubilaciones 5% por encima de la inflación? "Si los gastos superan lo previsto se deberán ajustar partidas", afirmó en su discurso.

En otros rubros, las partidas presupuestarias en Educación acumulan un ajuste del 41% entre 2023 y 2025, según el Centro de Economía Política Argentina (CEPA). El 8% anunciado por Milei queda chico. En cuanto a discapacidad, la ANDIS sufrió un recorte del 14%. Sobre este punto, Milei supone una suba del 5% real sobre las pensiones. El proyecto ensaya un recitado de mentiras expresadas en números que no cierran ni aseguran la continuidad de las áreas con normalidad. Lo peor todavía no pasó.

La Opinión Popular


16-09-2025 / 11:09
La bala entró. La derrota electoral en la provincia de Buenos Aires sacudió al Gobierno de Javier "el Loco" Milei de tal manera que se vio obligado a cambiar el tono discursivo. La administración libertaria se niega a modificar su brutal política económica de ajuste y motosierra, pero ayer el presidente brindó un discurso atípico: fue moderador, evitó los insultos, las provocaciones, anunció mejoras en el Presupuesto 2026 para los sectores más vulnerables y llamó a trabajar "codo a codo" con los Gobernadores.
 
Además, el jefe de Estado envió un mensaje a la población y aseguró que "lo peor ya pasó, no aflojemos". De esta manera, Milei acusó recibo del fuerte descontento social. Sin embargo, no fue la primera vez que el mandatario prometió que los momentos más difíciles quedaron atrás y que lo mejor estaba por venir.
 
El 10 de diciembre de 2024, el libertario afirmaba que ya habíamos "superado la prueba de fuego". "Estamos saliendo del desierto. La recesión terminó y el país finalmente ha comenzado a crecer. Gracias por confiar en este gobierno. Esto no quiere decir que hayamos llegado a puerto, pero sí quiere decir que podemos terminar el año con alivio y de que hemos dejado atrás lo peor", decía entonces en otra cadena nacional.
 
Un mes antes, el 11 de noviembre de 2024, decía exactamente lo mismo. "Hoy ya podemos decir que la recesión se terminó y de ahora en adelante todo lo que queda es crecimiento. De acá para adelante son todas buenas noticias", exclamaba. Pero lo frase no le pertenece exclusivamente a Milei. Años antes, en 2018, el entonces presidente Mauricio Macri también prometía frente al Congreso nacional que "lo peor" ya había pasado y vaticinaba años de crecimiento qué nunca llegaron.

Un Milei "sosegado" confirmó que profundizará el rumbo de ajuste fiscal exigido por el FMI. Y, tras una paliza electoral, La Libertad Avanza reflota la vieja promesa de que lo más difícil queda atrás. Sin embargo, y a pesar de algunas mejoras anunciadas, el Presupuesto 2026 es una ley de ajuste que no modifica los planes del Gobierno y del Fondo Monetario Internacional. Son mentiras, falsas promesas de aumentos para ganar las elecciones y más ajuste en jubilaciones, salud y educación.

En las calles, se manifestó el hartazgo total, hubo una ola de cacerolazos en el AMBA contra la cadena nacional de Milei. Desde Palermo y Recoleta hasta La Plata, cientos de personas en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires manifestaron su rechazo al Presidente mientras lanzaba el Presupuesto 2026. La sociedad no compró las mentiras de la cadena nacional y repentinamente salió a las ventanas y los balcones a manifestarse en contra de las medidas de ajuste del Gobierno anarco capitalista. La noche quedó marcada por una ola de cacerolazos en todo el AMBA.

El ruido metálico se convirtió en un grito unánime contra las políticas que solo traen más hambre, despidos y desesperación. "No se puede más, nos están matando de a poco", gritaban en Plaza de Mayo, donde las cacerolas parecían tambores de guerra. El fantasma de la crisis del 2001 sobrevoló la noche, con la misma bronca, la misma impotencia y las mismas calles llenas de familias cansadas.
 
El Gobierno de Milei, mientras tanto, respondió con silencio y un operativo de seguridad notorio en los puntos calientes. Sin embargo, la bronca ya no se calla con policías ni patrulleros. La pregunta que queda flotando es si este rugido metálico será apenas un desahogo pasajero o el comienzo de un estallido más grande que termine por arrinconar a la hermana coimera, al libertario desquiciado y a su nefasto plan neoliberal.
 
La Opinión Popular
 

15-09-2025 / 09:09
Un Gobierno anarco capitalista sin cuadros políticos y sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado, se enfrenta a la profundización de su propia distopía tras la paliza electoral. La hermanísima copó el Ejecutivo y con Jamoncito, hasta acá, se demostraron como una unidad indivisible. El Gobierno está completamente en manos político-administrativas de Karina "el Jefe" Milei y se resolvió que sólo sea Luis "Toto" Caputo quien conduzca el único plan existente: pisar el dólar hasta las elecciones de octubre. No hay más que eso. No hay más certezas que ésas.
 
Respecto de la primera, podrían apuntarse dos observaciones. Una es que La Hermanísima Karina siempre estuvo a cargo de la ejecutividad gubernamental, excepción hecha de lo económico. La otra consiste en que, como fuere, no habría mayores novedades porque desde un comienzo la gestión fue un quilombo. Basta con repasar los centenares de funcionarios echados o renunciados, que supieron llegaron al promedio de uno por día.
 
Y esto tampoco sería novedoso, porque se corresponde con las características de un Gobierno arribado como tal sin la más mínima preparación institucional. Sin cuadros políticos. Sin la más remota idea sobre el funcionamiento del Estado. En otros términos conocidos, Javier "el Loco" Milei fue un armado del establishment, desde el panelismo televisivo y las redes, para segmentar parte de los votos peronistas y antiperonistas.
 
Pero el Frankestein adquirió una fuerza propia inusitada, a tono con endilgarle ese carácter de accidente insólito en la historia argentina. Y después no hubo nada que hacer. Así, el país quedó al arbitrio de unos Hermanos & Cía. exclusivamente relacionables con un escenario distópico. ¿Cuál es la noticia, entonces? Es que, tras el resultado electoral, la distopía se profundizó. Ya no hay Presidente, al menos por ahora, en su acepción de figura con aptitudes básicas para tomar decisiones autónomas. Milei está paralizado, totalmente fuera de eje.
 
Es así desde la noche del domingo pasado, cuando, aunque siga sin poder creerse, hasta último momento imaginó que perdía por muy poca diferencia. Incluso, de acuerdo con las mesas testigo del indescriptible Sebastián Pareja, pensó que llegarían a ganar por unos 8 puntos. Eran 50 de esas mesas, según pudo constatarse, de calidad irrelevante. Al aterrizar con los números reales entró en colapso (político, aclaremos, porque los diagnósticos psiquiátricos incumben a especialistas y nunca a la bartola periodística). Continúa en ese estado.
 
Se verá si para la cadena nacional de este lunes a la noche puede recomponerse como para dar una imagen atildada, llamémosle. Hablamos del continente, desde ya. El contenido será la provocación de redoblar su rumbo. La hermana, en consecuencia, asumió enteramente el rol presidencial. Y, hasta ahora sin visos de modificaciones, se cargó con desprecio todo intento de cambios siquiera por maquillaje.
 
El hazmerreír de una mesa política con los mismos rostros de la derrota y el nombramiento de un ministro de Interior que ya lo era de facto, tras el pase de Guillermo Francos a la Jefatura de Gabinete, es todo de ella. Es de ella -en todo caso, junto con el edecán de Francos- llamar al diálogo con los gobernadores mientras se vetan los fondos de ATN a las provincias, para no hablar de la "profunda autocrítica" que en simultáneo rechaza el financiamiento a las Universidades y la emergencia pediátrica Garrahan incluido.
 
Es de ella haberse animado a un acto de lanzamiento de LLA en Tucumán, ante un estadio cuyas tribunas debieron cubrir con lonas negras para ocultar el vacío; en el que brilló por su ausencia cualquier cántico de aliento y donde, en poco más de dos minutos de balbuceos, volvió a incurrir en el espectáculo de su terrorismo sintáctico. Sin más vueltas, he aquí la Presidenta real en ejercicio directo de la función.
 

14-09-2025 / 09:09
El miserable Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei no solo canceló los fondos destinados a las personas discapacitadas, a los inundados o a la ciencia, también se apropió de los dólares de los créditos internacionales otorgados específicamente para esas actividades. Solo en Discapacidad figuran 560 millones en divisas que nadie sabe a dónde fueron, con la excepción de dos viajes de Spagnuolo a Israel. El Gobierno libertario no explica dónde está la plata que debería ir a ciencia o discapacidad. La hipótesis del Congreso de que los fondos están en el Tesoro para contener el esquema cambiario.
 
Pocas horas después de la paliza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Milei recibió en Casa Rosada al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn. El lunes al mediodía, ambos posaron para la foto junto a Luis "Toto" Caputo, Guillermo Francos y la motosierra de bronce que corona el despacho presidencial. El titular del organismo también había sido muy requerido para entrevistarse con dirigentes de la oposición, pero alegó estar muy ocupado.
 
Desde la comisión bicameral Revisora de Cuentas del Congreso, que conducen el diputado Miguel Pichetto (Encuentro Federal) y el senador Mariano Recalde (Fuerza Patria), querían citarlo para indagar en la letra chica de los créditos que el organismo le otorgó al país en los últimos meses.
 
La preocupación, que se hizo explícita en la última sesión de la comisión, es que muchos de esos fondos --cientos de millones de dólares-- en principio destinados a financiar obra pública y programas de inclusión como la discapacidad o la investigación científica, registran niveles de ejecución nulos o muy por debajo de lo pactado a la firma. Lo cual habilita la hipótesis de que el Gobierno desvía esos recursos hacia las cuentas del Tesoro para contener el actual esquema cambiario y favorecer la bicicleta financiera.
 
En lo que va del año, el Gobierno reconoció haber gastado unos 277 mil millones de pesos (algo menos de 250 millones de dólares) de lo que ingresó vía los distintos créditos de inversión del BID y otros organismos. En total hay unos 140 programas de desarrollo vigentes, desde los pautados para financiar el Progresar hasta la extensión y fortalecimieinto de la red de agua potable, pero el país hasta ahora vió poco y nada de esos fondos.
 
A esta altura del año (en ocho meses), los dos gobiernos anteriores (Cambiemos y Frente de Todos) ya habían ejecutado en promedio más de 1.500 millones de dólares. Es decir, la ejecución de Caputo es prácticamente del 20 por ciento de lo esperable. En paralelo, el Tesoro utilizó 500 millones de dólares para pisar el dólar en las semanas previas de la elección bonaerense.
 
El BID aprobó en julio de este año la "Estrategia País 2025-2028" para la Argentina, un paquete de apoyo financiero por un total de 10.000 millones de dólares (7.000 para el sector público y 3.000 para la inversión privada).
 
Si bien el organismo trabaja con todos los gobiernos y cada uno tiene una orientación específica, en este caso respalda a una administración que solo se preocupa por mantener el esquema cambiario-electoral, mientras tiene un desprecio palpable hacia la obra pública y pasa la motosierra por sectores sensibles. Lo contrario a lo que, a priori, buscan los organismos de crédito cuando apoyan a los países. Pese a todo, Goldfajn sigue apostando por Milei.
 

13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
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