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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 04-02-2024 / 08:02
PANORAMA EMPRESARIO SEMANAL

La despiadada estampida inflacionaria que promovió Milei empieza a redibujar el mapa del poder económico

La despiadada estampida inflacionaria que promovió Milei empieza a redibujar el mapa del poder económico
La relación entre supermercados e industrias se tensa por las remarcarcaciones violentas de los grandes proveedores, que desde que ganó Milei —desregulación y devaluación mediante—empujan para ampliar sus márgenes de rentabilidad. Mientras, el consumo acusa el impacto y cae.
El combo de devaluación récord y desregulación de precios con el que Javier "el Loco" Milei inauguró su mandato hace apenas 50 días desató una intensa puja por los márgenes de rentabilidad entre la industria y el comercio, mientras el sector de servicios públicos aguarda que los tarifazos de luz y gas del próximo trimestre agranden su porción de la torta. Con el vértigo de la crisis política y la prematura represión callejera como telón de fondo, la estampida inflacionaria de diciembre y enero pulverizó el poder adquisitivo de sueldos y jubilaciones pero también redibujó los equilibrios de poder al interior de cada cadena productiva, con ganadores y perdedores que ya proyectan ajustes en sus planteles y costos para adecuarse al nuevo mapa.  
 
Al menos para los productos de la canasta básica, el retiro del Estado de los espacios de regulación de precios no hizo florecer el capitalismo aldeano de libre competencia que evocan nostálgicos los teóricos libertarios de moda. Más bien soltó las sujeciones que limitaban a los jugadores monopólicos y oligopólicos. Así, las industrias que más aumentaron sus precios a los supermercados son las que mayores porciones del mercado concentran. Los datos fueron confirmados por ejecutivos de dos cadenas líderes del retail y una de autoservicios mayoristas.
 
Las que iniciaron la estampida fueron Arcor, Molinos y Unilever. Con Milei ya electo pero antes que asumiera, dieron por caídos los acuerdos de precios y subieron 35, 40 y 40% respectivamente sus listas de precios para arrancar la pulseada con ventaja. Arcor, la cordobesa de Arroyito, no solo es la mayor fabricante de alimentos del país sino también la primera productora nacional de cartón corrugado. Las 14 plantas de Molinos, por su parte, manufacturan las marcas Matarazzo, Lucchetti, Granja del Sol, Nieto Senetiner, Gallo, Cocinero y Exquisita, entre otras. La multinacional Unilever hace food (Hellmanns, Knorr y Maizena) y non-food (Ala, Skip, Drive, Vivere, Comfort, Cif, Axe, Sedal, Rexona, Dove, Lux, etcétera).
 
Fue solo el puntapié inicial. Esas mismas empresas volvieron a remarcar pocos días después. Y se les sumó la mexicana Bimbo-Fargo -dueña del 80% de la góndola de pan de mesa gracias al aval que le dio a la fusión, una década atrás, Guillermo Moreno- con subas promedio del 120%. Entre el 10 de diciembre y el 31 de enero, según el relevamiento de este medio, los mayores incrementos acumulados fueron los de:
 
-La Virginia: 200%. Café, té y condimentos.
-Softies: 160%. Élite, Higienol, Babysec, Babysoft
-SC Johnson: 115%. Off, Raid, Fuyí, Baigon, Lysoform.
-Dos Anclas: 100%. Sal, aderezos y saborizantes.
-Cepas Argentinas: 100%. Gancia, Terma, Dr.Lemon.
-Pepsico: 60%. Snacks.
 
El consumo acusó el impacto inmediatamente. La medición más reciente de la consultora Scentia muestra que la primera semana de enero las ventas en supermercados se desplomaron 19,2% en unidades, la segunda un 5,2% y la tercera un 12,1%. Las peores caídas se registraron en Electrodomésticos (-39,8%) y en Bazar (-18,2%).
 

 
Cinchada
  
Carrefour y Coto, las dos cadenas líderes, dejaron de comprarles a algunos fabricantes ante la corrida inicial. Llegaron incluso a dejar góndolas vacías y a denunciar a esos proveedores con cartelitos advirtiendo a sus clientes que les estaban "defendiendo los bolsillos" frente a "aumentos desmedidos".
 
Papelera del Plata y Papelera San Andrés de Giles fueron dos de las firmas a las que les suspendieron encargos. Hubo quejas airadas entre gerentes y hasta amenazas cruzadas. "Mirá que si nos juntamos los mayoristas y los minoristas te fundimos en un mes", escucharon en una alimentaria grande.
 
Los supermercadistas cuidan en realidad un botín que amasaron al calor de la política de Precios Justos de Sergio Massa: un market share del 46% en consumo masivo, casi equivalente al 51% récord que tenían a fines de los 90. ¿Cómo lo lograron? Gracias a esas listas negociadas con el Gobierno, que hicieron que productos idénticos fueran hasta 50% más caros en almacenes y autoservicios chinos que en sus góndolas.
 
Así les comieron un nada desdeñable 10% del mercado a los pequeños comercios en el año y medio que duró el tigrense -viejo amigo de Coto- como ministro de Economía, a costa de los márgenes que ahora las fábricas empujan para recomponer. La contrapartida fueron los "chinos" que cerraron. No menos de 500 el año pasado. Se dio por muchas razones pero que pueden resumirse en una cuenta simple que sacan en esa colectividad: si un local promedio dejaba diez años atrás U$S100 mil al año de ganancia, hoy deja U$S20 mil.
 
La tensión entre los súper e híper y la industria sigue alta. Las remarcaciones se atenuaron pero son más frecuentes. "Ya no vienen listas con el 50% pero cada diez días meten un 10%", relata atribulado un gerente de compras. Según la consultora LCG, el "índice de difusión" de la inflación (la cantidad de productos que subieron de todo el portafolio en oferta) no bajó del 28% desde que asumió Milei. Incluso en un año de altísima inflación como 2023, el promedio rondó la mitad. 
 
Ante el desplome de las ventas, los proveedores no bajan los precios pero algunos empiezan a ofrecer promociones y descuentos. Resurgieron los "2x1" y los "70% en la segunda unidad" desaparecidos en 2023 con los controles. En el sector lo llaman "invertir en promoción" y a los productos con descuentos los denominan "accionados".
 
En los rubros donde más se resienten los despachos, cada fabricante ofrece a cada cadena un porcentaje de "inversión en promoción" y eso se traslada al público. El riesgo es que, como empezó a ocurrir en los mayoristas, los consumidores vayan a comprar solo lo que está en oferta. A favor de esas grandes superficies y en contra del pequeño comercio juega la disparada del 150% del gasoil. Al fraccionador ya no le resulta tan barato buscar precios.
 
El reseteo mileista de la economía, globalmente, propende a una mayor concentración. Así como las fábricas oligopólicas ya venían imponiendo sus condiciones a los comercios más chicos, los súper ahora exprimen a su favor los márgenes más acotados de los fabricantes pymes que producen a pedido las marcas propias de cada cadena.
 
Por eso esas marcas propias avanzaron notoriamente en enero sobre el lugar que solían ocupar las primeras y segundas marcas en las góndolas, al estilo de los Mercadona en España. Hay excepciones como la leche, donde no les queda otra que contratar al mismo monopolista (Mastellone-Arcor) para envasar sus propios sachets y cartones.
 
 
Estanflación
  
Para encontrar caídas de más de un dígito en el consumo de artículos de primera necesidad, difícilmente sustituibles, hay que remontarse a la crisis de 2002. Por eso algunos en el establishment creen que puede funcionar la estrategia oficial de apostar a que el frío de la demanda frene los precios.
 
No es el caso de Martín Rapetti, director de la consultora Equilibra, que esta semana proyectó una tasa de inflación interanual "en torno a 500% a fin de año y un pico de alrededor de 700% en la mitad del segundo semestre". Argumentó que "la capacidad del BCRA para acumular reservas seguirá siendo acotada durante 2024, a pesar de las exportaciones aumentarán unos US$ 16.000 millones con respecto a 2023", y que por eso es inevitable un nuevo salto del dólar oficial.
 
Cuando esa nueva ronda de aumentos de origen cambiario se sume a los tarifazos de gas y luz y la energía y el transporte se sumen a la cinchada, lo más probable es que el ajuste vuelva a recaer sobre quienes viven de ingresos fijos.
 
Los memoriosos del planeta supermercadista recuerdan cómo, en aquel 2002 fatídico, Coto echó a 3.000 empleados en apenas 3 meses. Con el ritmo de rotación actual del personal y la flexibilización que pueda imponer Milei si consigue doblegar la resistencia judicial, ni siquiera harían falta telegramas.
 
"Lo primero es achicar la cantidad de cajas y los horarios de atención. En vez de cerrar a las 21 cerramos a las 20 o a las 19 y bajamos mucho las horas. Se ajustan primero las horas extra, después los partime y después la nómina. Con dejar de reemplazar a los que se van ya se puede hacer mucho", explica el ejecutivo de una de las cadenas consultadas.
 
Claro que esa dinámica deprimiría todavía más la demanda, ya afectada por la incertidumbre que cunde entre los empleados estatales y de contratistas de obra pública, que esta semana advirtieron desde la Cámara de la Construcción que "no pueden soportar más que unas pocas semanas en estas condiciones".
 
Además, aunque marginalmente, la mishiadura también incrementa ciertos costos. En grandes superficies comerciales de barrios de clase media, por ejemplo, tuvieron que aumentar la frecuencia de retiro y devolución a las góndolas de los productos que la clientela abandona antes de pasar por el lector láser de la línea de cajas.
 
La Anónima, que domina el negocio en la mitad austral del país, al menos podrá recomprar el 20% de sus acciones hoy en manos de la ANSES si prospera el articulado de la ley ómnibus que terminó emergiendo del contubernio entre la oposición colaboracionista y los gobernadores que aspiran a que se venda el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) para compensar el déficit de sus cajas provinciales.
 
No es seguro que vaya a hacerlo. Ni Federico Braun (entusiasta libertario desde antes del balotaje) ni su hermano Nicolás, ahora al mando del negocio, se quejaron jamás de las gestiones de Ariel Langer ni de Georgina Pessagno, los enviados de Cristina Kirchner y luego de Alberto Fernández a su directorio. Jamás dejó de distribuirse entre los dueños hasta el último peso de sus ganancias.
 
Quizá sea como les espetó Guillermo Dietrich (padre) a Mario Grinman y un par de colegas más en una reunión de la Cámara de Comercio en diciembre de 2022. "Ganar buena plata se gana con el peronismo. Yo le dije muchas veces a Guillo (por su hijo Guillermo, ministro de Transporte de Mauricio Macri): ustedes tienen mucha universidad pero poca calle".
 
El fundador de la cadena de concesionarias de autos, que todavía anda en moto a sus casi 80, también contó a colegas que una noche, cuando sus cuatro hijos eran preadolescentes, vació completamente la heladera de la casa y escondió toda la comida. Cuando fueron a la mañana a desayunar, él los observó un rato desde atrás de una puerta y al cabo de un rato apareció para preguntarles: "Así está en muchas casas ¿vieron lo que se siente?".
 
Por Alejandro Bercovich
 
Fuente: eldiarioar.com
 

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26-11-2025 / 09:11
El conjunto de las organizaciones sociales y piqueteras movilizarán a la Secretaría de Trabajo cuando se realice la audiencia del Consejo del Salario convocada por el Secretario de Trabajo, Julio Cordero. El Consejo del Salario se reúne este miércoles en forma virtual. Para recuperar el valor de noviembre de 2015, el ingreso que hoy es de $322 mi debería ser de $760 mil.
 
La reunión se realizará en formato virtual a pesar del reclamo formulado por las dos CTA para que la misma retomara la presencialidad que dejó atrás desde la pandemia. Con todo, esas organizaciones sindicales junto con las organizaciones sociales agrupadas en la UTEP y las que militan en el Frente de Lucha Piquetero marcharán a la cartera laboral desde las 15.30 en lo que, además, será el comienzo de un plan de acción conjunto que incluye una movilización en los primeros días de diciembre y, casi con seguridad, una gran marcha el 20 de diciembre cuando se conmemore el 24 aniversario del levantamiento popular que puso fin al gobierno neoliberal de Fernando De La Rúa.
 
La movilización del miércoles exige una mejora inmediata y sustancial del salario mínimo vital y móvil hoy fijado en $322 mil, valor en el que se encuentra congelado desde agosto de este año. Se trata del monto más bajo desde el punto de vista del poder adquisitivo desde al menos el año 1994 y representa menos de la mitad del valor que llegó a alcanzar en diciembre de 2015.
 
Según un informe del Centro de Investigación y Formación de la República Argentina (CIFRA-CTA), "las cinco reuniones del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo que tuvieron lugar en esta gestión finalizaron sin acuerdo entre el sector empresario y los representantes de los trabajadores". Como resultado, continúan, "fue la Secretaría de Trabajo la que determinó los aumentos nominales -prácticamente equivalentes a la propuesta empresarial-, los cuales no sólo no buscaron recuperar el poder de compra perdido tras la devaluación, sino que incluso continuaron erosionándolo".
 
Para CIFRA "la pérdida sufrida durante este gobierno se acumula con retrocesos previos, por lo que el salario mínimo se ubicó en octubre de 2025 en un nivel real que resulta 45,6% más bajo que en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos y 58,4% menor que noviembre de 2015". Más en concreto, concluyen "si el salario mínimo no hubiese perdido poder de adquisitivo a lo largo de esta década, se acercaría actualmente los $ 760.000".
 
El informe destaca que el haber "representa en la actualidad menos de una quinta parte del salario promedio de los trabajadores registrados del sector privado" y que "es inferior al que rigió durante la mayor parte de la década de 1990 y en la crisis final del régimen de Convertibilidad".
 
Pero, además, el informe de centro de la CTA de los Trabajadores indica que "la comparación entre el salario mínimo y las líneas de pobreza y de indigencia revela una situación incluso peor que la del año 2001. En octubre, una familia tipo (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó casi cuatro salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica que determina la línea de pobreza, que ronda los $ 1,2 millones". En la misma línea, en agosto de 2025, el salario mínimo vital y móvil equivalía a 0,62 canastas básicas alimentarias que miden la indigencia para una familia integrada por dos mayores y dos menores cuando, en agosto de 2017, llegaba a representar 1,44 canastas básicas alimentarias.
 
La reunión será el primer encuentro entre la nueva conducción de la CGT y el gobierno libertario. La conducción sindical no adelantó cuál será el reclamo que llevarán a la negociación. Es posible que, como hicieron en anteriores encuentros, lleven un reclamo elevado para que, sin plan de lucha mediante, resulte testimonial y deje en manos del gobierno de los Hermanos Milei la definición del valor.
 
La Opinión Popular
 

24-11-2025 / 09:11
Las ficciones en que se desenvuelve el Gobierno de los Hermanos Milei volvieron a quedar plasmadas con la caída del préstamo por 20 mil millones de dólares diseñado por el JP Morgan, junto con el Citigroup y el Bank of América. Decían que estaban bosquejándolo, en realidad. El ministro de Economía ensayó responder que nunca habían aludido a la probable existencia de ese empréstito. Que, por tanto, se trataba de otra de las "operaciones" dirigidas a afectar la firme marcha hacia nuestro destino de potencia mundial.
 
Es cierto, convengamos, que las autoridades económicas jamás dieron seguridad ni información acerca de esa ayuda. Simplemente, resulta veraz porque el gobierno argentino es ajeno por completo a cualquier notificación del área. Todo, desde la asunción de Scott Bessent como ministro real, es comunicado desde Estados Unidos en formas oficiales u oficiosas. Todo.
 
Caputo Toto, quien persiste como el ícono de la timba financiera puesto en funciones de Estado, busca ahora un "repo" por mucho menos que aquella cifra. Necesita al menos 5 mil millones de dólares a fines de pagar vencimientos en enero, que corresponden a la deuda contraída por Macri.
 
Es muy probable que, apoyo de Washington mediante, consiga la plata. En esa perspectiva, los medios oficialistas prácticamente ningunearon la información y se dedicaron al nuevo título que inventó la AFA, al fin de semana largo, a los incendios en el gremio de Camioneros o a las transas en ambas Cámaras que continúan preanunciando el grave astillamiento del peronismo.
 
En estas horas, metieron otra cuña los nombramientos de Alejandra Monteoliva y Carlos Alberto Presti. La mano derechísima de Patricia Bullrich en Seguridad estaba prevista. Pero no deja de impactar que el jefe del Ejército será el primer militar en ocupar Defensa desde el regreso de la democracia, "dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados", según el comunicado de la Oficina del Presidente.
 
Mientras tanto, inclusive si no quisiera estimarse la incertidumbre de mediano plazo sobre el frente financiero externo, los relevamientos de la economía "micro" son contundentes. No transcurre día sin que se acumulen cierres y quebrantos de empresas, con las pymes a la cabeza.
 
En la medición interanual, descendió marcadamente el consumo en hipermercados, mayoristas y farmacias. La actividad industrial acusa lo mismo. La suba en el precio de los alimentos, con carne y frescos en primer lugar, explican un tercio del Índice de Precios al Consumidor; pero el Indec no quiere, o no consigue, que se actualice la medición. Las tarifas de servicios públicos, los alquileres, el transporte, las prepagas, determinan sumado a lo anterior el peso aplastante en la canasta familiar.
 
Si acaso no fuera suficiente con la credibilidad de esos números, que surgen de consultoras como de entes oficiales, debería bastar el semblante vacío o poco menos que exhiben los comercios, los súper, los changuitos, los lugares de entretenimiento.  No hay casi nada que no dé para abajo, salvo los indicadores "macro" que, como el superávit fiscal, el Gobierno dibuja. Pero simultáneamente, el acostumbramiento a que esto es lo que hay redunda en la estabilidad precaria, aceptada, que enfrente no tiene rival.
 
En las encuestas post-electorales, publicadas y reservadas, la coincidencia es unánime: la imagen negativa de Milei supera con amplitud a la positiva, y una mayoría de la población -alrededor del 60 por ciento- se manifiesta pesimista en cuanto al futuro económico. Esos datos no provienen de encuestólogos adversos al oficialismo. Todo lo contrario.
 

23-11-2025 / 11:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei puede durar tres meses o dos años o diez, mientras Donald Trump siga facilitando ayuda en forma de nueva deuda, mientras Luis Caputo siga convenciendo a los conejos que se metan en la galera, mientras la sociedad argentina siga ejercitando su proverbial paciencia.
 
No fue una buena semana para Toto Caputo. El jueves por la tarde el Wall Street Journal informó que la banca privada decidió dar de baja el plan para ayudar al gobierno argentino con un préstamo de 20 mil millones de dólares y ahora negocian un repo por la cuarta parte de ese valor, sin el cual, aparentemente, el Banco Central no tiene fondos para hacer frente a los vencimientos de enero. Un usuario anónimo en la red X replicó la noticia preguntándose "¿qué mierda es esto?" y el ministro de Economía atinó a comentar apenas: "Excelente pregunta".
 
Tampoco hay reservas para pagarle al FMI: esta semana las estadísticas del Tesoro de Estados Unidos dieron cuenta del último vencimiento de intereses ante ese organismo se afrontó con DEGs norteamericanos, aunque ninguno de los dos gobiernos dio información al respecto. El plan de Scott Bessent y Caputo sigue siendo, como antes de las elecciones, poner parches sobre parches hasta que en algún momento se abra el mercado de capitales. Cada parche es carísimo y la cuenta la paga el pueblo argentino, que no ve ninguno de los beneficios.
 
A esta altura del partido queda claro que el esquema económico de Milei sólo funciona montado sobre una aspiradora de dólares: 20 mil millones del FMI, 20 mil millones del swap con Bessent, casi 25 mil millones de otros organismos internacionales, más el fruto del blanqueo, la cosecha de este año, incluyendo la liquidación extraordinaria por la baja de retenciones en septiembre, los 5 mil millones del oro que no sabemos dónde está, y todavía no aparece la luz al final del túnel. Caputo, mientras tanto, sigue buscando nuevas fuentes de financiamiento.
 
Incluso con ese flujo extraordinario de divisas, que no va a durar para siempre, los límites del plan siguen resultando evidentes en las dos variables clave que Milei no puede negociar: la inflación, que no pudo romper el piso de dos por ciento y lleva medio año a la suba, y el riesgo país, que encuentra resistencia en los 600 puntos, todavía muy lejos del acceso al crédito, sin importar las garantías de Estados Unidos, el Fondo y el propio gobierno argentino, notoriamente consustanciado con el pago de las obligaciones. Son obstáculos que no pudo resolver ni puede ignorar.
 
En el gobierno podrán buscar todas las excusas que quieran, y cuentan para ello con la ayuda inestimable de buena parte del sistema de medios, del círculo rojo y hasta de parte de la oposición, sin embargo, es cada vez más claro que esos límites no son riesgo kuka sino exclusivamente responsabilidad de Milei y Caputo. Esta semana la ciudad de Buenos Aires se endeudó exitosamente en mercados internacionales a tasa de 7,8 por ciento. Varias provincias e importantes empresas también tienen acceso a deuda en buenas condiciones. Milei y Caputo no.
 
Existe un correlato lineal entre el aumento de la deuda externa del país y el endeudamiento cada vez más pronunciado de los hogares argentinos en el marco de la segunda recesión en dos años de este gobierno. De acuerdo a los últimos datos oficiales del Banco Central, la morosidad en el sistema financiero prácticamente se triplicó en el último año. Mientras que en septiembre del 24 sólo el 2,6 por ciento del crédito destinado a las familias estaba en mora, un año más tarde ese número se disparó hasta el 7,3 por ciento del total de las deudas.
 
La consultora Mercier publicó un estudio que da cuenta de que siete de cada diez argentinos sufren estrés financiero. Uno de cada cinco encuestados, prácticamente, admite que a menudo necesita pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Otro tanto siente que perdió el control de sus cuentas. 
 

22-11-2025 / 10:11
Con un movimiento de prestidigitación, Estados Unidos hizo quedar a los argentinos como indigentes intelectuales y empujó las elecciones a un resultado favorable a sus intereses. Se habló de 40 mil millones que conseguiría Washington para apuntalar a Javier Milei, la gente votó como quería el presidente yanqui Donald Trump, pasaron las elecciones, pero la plata no llegó, y el país está más endeudado que antes.
 
Los primeros 20 mil millones se transformaron en un swap que ya se usó, en parte para pagarle deuda e intereses a Estados Unidos. Ahora el Wall Street Journal dijo que los bancos que se habían comprometido a poner la otra parte se echaron atrás.
 
Las promesas falsas, los anuncios en el aire y las palmaditas en la espalda decidieron el voto de miles, frenaron la corrida al dólar para arriba y la caída de los bonos. Abracadabra, nada por aquí, nada por allá. No es para tener vergu?enza, porque así funciona gran parte del capitalismo occidental, con ilusiones y espejismos en las bolsas de valores.
 
No es para tener vergu?enza no, pero sí para tener pánico porque los espejismos se rompen y las burbujas se pinchan y porque esa forma de funcionar ha sido la que determinó la decadencia de Occidente ante el ascenso de economías basadas en la producción de riqueza real.
 
Para que funcione el ilusionismo hay que hacer creíble lo increíble. Por eso, un adulto inteligente sabe que un mago es lo menos creíble porque su función es mentirte, o ilusionarte. A la economía argentina la manejan varios "magos" de las finanzas, como Luis Caputo o Federico Sturzenegger. O sea, está en el horno.
 
No es un juego de palabras barato. Lo sería si en este momento hubiera 40 mil millones de dólares en el Banco Central. Los economistas hablan de "expectativas de los mercados" que movilizan cientos de miles de millones de dólares para arriba o para abajo, todos los días, en las bolsas de todo el planeta.
 
Las expectativas son "predicciones o creencias" de las personas, inversionistas o gobiernos. Y las predicciones y las creencias son volubles y manipulables. El juego consiste en que Juan le haga creer a José lo que le conviene a Juan, aunque no le convenga a José. A veces José gana y a veces pierde. Pero Juan gana siempre, y más.
 
Fue lo que hizo Milei con la criptomoneda $Libra basándose en su prestigio como Presidente de los argentinos, según la comisión parlamentaria que investigó esta estafa. Una ilusión que motivó a miles de personas a comprar algo que al poco tiempo no valía ni la milésima parte de lo que habían pagado por creer en la palabra de Milei. Y fue lo que hizo Estados Unidos con los argentinos para que decidieran un voto que les costará muy caro.
 
Con este dispositivo infectaron también a la política y pusieron a la ilusión como base de la esperanza. O sea, se genera una expectativa sobre la base de algo que no es cierto, una imagen que es una mentira envuelta en celofán para hacerla creíble. Ese mecanismo necesita primero hacer increíble lo creíble, o sea destruir la parte de la política que funciona sobre realidades concretas: si esas realidades son buenas, nos va bien, y si son malas, nos va mal.
 

21-11-2025 / 10:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei y algunos de sus medios de comunicación amigos transmiten un triunfalismo a prueba de balas para avanzar a fondo en sus planes anarco capitalistas, que no se condice con la realidad, ni con las dudas que existen sobre un modelo neoliberal libertario que tiene muchas líneas de falla. Donald Trump rescató a Milei pero no se sabe quién rescatará a Trump que cae en picada por la economía mientras crece la preocupación por el costo de vida y por el caso Epstein que lastran su popularidad.
 
En el complicado marco de dificultades que tiene Trump, no sorprendió que el préstamo de USD 20.000 millones que estaba estructurando el JP Morgan se cayera. Ahora el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, intenta que ese banco junto al Citigroup y el Bank of America le consigan un préstamo repo de USD 5.000 millones. Se le escapó la tortuga y la debilidad quedó expuesta.
 
La noticia, que golpea abajo de la línea de flotación al equipo económico, fue confirmada por el Wall Street Journal, en base a fuentes directas de los bancos involucrados en la operación. La urgencia de Caputo por cerrar un repo de USD 5.000 millones tiene un destino claro: en enero próximo tiene que pagar vencimientos por USD 4.000 millones y como él mismo reconoció, no tiene los dólares.
 
El Wall Street Journal reveló que Caputo está prometiendo devolver rápido esos USD 5.000 millones, con la idea que pronto empezará a bajar el riesgo país -este jueves subió- y entonces les ofrecería a esos mismos bancos el negocio de emitir deuda soberana y pagarse el repo. "Sin embargo, las entidades quedarían expuestas si las condiciones de mercado se deterioran y el país no logra colocar nuevos títulos ni obtener otras fuentes de financiamiento", advirtió el diario rector de Wall Street.
 
La noticia descolocó tanto al equipo económico que el propio Caputo no pudo ocultar su sorpresa. Cuando el tuitero libertario financiero, El Oráculo de Trenque Lauquen, ¿posteó la nota del WSJ y se preguntó "Qué mierda es esto?", el propio Caputo le respondió: "Excelente pregunta".
 
El préstamo que iba a estructurar el JP Morgan fue anunciado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, como parte del salvataje de la administración Trump a Milei antes de las elecciones, que incluyó el anuncio de un swap del Tesoro con el Banco Central por otros USD 20.000 millones, que tampoco termina de concretarse.
 
Luego que Bessent anunciara el préstamo del JP Morgan, el CEO de ese grupo, Jamie Dimon, empezó a enfriar las expectativas ante el presente griego que le giraba el Tesoro. Con cuidado de no dejar expuesto al secretario del Tesoro, Dimon empezó a darle largas al asunto y a exigir garantías, cada vez en voz más alta, para prestarle semejante montaña de dólares a un incumplidor serial como la Argentina.
 
Inicialmente, Caputo había intentado que el Tesoro respaldara ese préstamo con los DEGs que tiene del FMI, pero la administración de Trump se negó a dar ese paso. En su lugar, intervino directamente en el mercado spot de Buenos Aires vendiendo dólares antes de ls elecciones por más de USD 2.000 millones, para planchar su precio.
 
Una vez que Milei ganó las elecciones, el Tesoro se desprendió de sus pesos, se supone colocados en una letra que le dio Caputo; y se embolsó la diferencia del carry trade. Ante el total oscurantismo de Caputo en torno a esta operación, no se sabe cómo continúa el swap ni que porción de este se puede utilizar, si es que se puede.
 
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