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“Si alguna vez llega el fascismo al poder lo hará en nombre de la libertad”. Thomas Mann, premio Nobel 1940.
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Nacionales - 14-01-2024 / 08:01
BUENA PARTE DEL PAÍS INDAGA SOBRE LA SALUD MENTAL DEL NUEVO PRESIDENTE

¿Javier Milei es loco o se hace?: Locura, improvisación, incompetencia o estrategia

¿Javier Milei es loco o se hace?: Locura, improvisación, incompetencia o estrategia
Sea por locura, improvisación, incompetencia o estrategia el nuevo gobierno apuesta lo que no tiene, amenaza con lo que carece y aprieta el acelerador sin saber si los frenos están cortados. Sea por locura, incompetencia o estrategia está llevando a la Argentina a un escenario inédito.
¿Javier Milei es o se hace?, se pregunta buena parte del país convencido de que la respuesta es decisiva a la hora de decidir si se suspenden las vacaciones, si los chicos siguen en la privada o si la prepaga será en poco tiempo un borroso recuerdo. Algunos buscan el consejo de algún periodista cercano, o del amigo del amigo que alguna vez conoció a alguien que lo conoció.
 
Sin embargo, deberían dejar de hacerlo porque da lo mismo. Sea por locura, incompetencia o estrategia el nuevo gobierno apuesta lo que no tiene, amenaza con lo que carece y aprieta el acelerador sin saber si los frenos están cortados. Sea por locura, incompetencia o estrategia está llevando a la Argentina a un escenario inédito.
 
Mauricio Macri se apunta a la cabeza de los que creen que es loco. Tanto lo es que hizo en solo unos días lo que a él le llevó años: destrozar a niveles record los ingresos de trabajadores y jubilados, apuntar a la columna vertebral de los sindicatos, desterrar la idea de que los débiles merecen protección legal frente a los poderosos y sentar las bases de una estructura represiva que haga perdurar semejante esquema en el tiempo.
 
Este escenario se puede poner en números:
-      Con una megadevaluación exagerada hizo saltar la inflación mensual de la franja del 8 al 12 por ciento a la que va del 20 al 30. Es lo que se vio en diciembre y se repetirá por lo menos en enero, febrero y marzo.
-      Los convenios ya negociados en el mejor de los casos registran aumentos del 10% mensual. Algunos gremios muy fuertes intentarán aunque sea correr de atrás a la estampida. Los informales quedarán librados a su suerte.
-      Se completa el círculo con la recesión que inducen las medidas de Toto Caputo. Irá creciendo la desocupación y bajarán las posibilidades de pelear por mejoras. Para acelerar ese proceso, está la apertura de importaciones.
-      El Gobierno dice que busca defender los ingresos de los jubilados, pero ya en el primer mes congeló el bono que había otorgado Sergio Massa, que así ya no compensa la inflación ni siquiera a los de la mínima. Con el 25,5% de diciembre y otro tanto en enero, la caída del ingreso real rondará los 30 puntos. Además, eliminó la devolución de IVA que implicaba para los pasivos 18.800 pesos extras.
-      Descartar cualquier fórmula de actualización le permitirá al Gobierno asegurarse que cuando baje la inflación, por el parate general de la economía, los jubilados no recuperen lo que fueron perdiendo mientras subía.
-      El proceso de caída en los ingresos populares será más rápido y pronunciado que los que produjeron el golpe de 1976 y el macrismo. Para colmo, la velocidad del pase a precios generará en poco tiempo la expectativa de una nueva devaluación. Cuando se produzca, volverá la aceleración en las remarcaciones y se reiniciará el círculo negativo.
 
Frente a este panorama, aunque Milei lo dejó fuera de las marquesinas, Macri festeja por partida doble. Porque está convencido de que para dar semejante golpe había que hacerlo de entrada, con las esperanzas todavía intactas entre los que lo votaron y el fracaso todavía fresco entre los derrotados. Y porque está seguro de que el presidente no saldrá indemne de semejante locura y que la crisis que se desatará lo pondrá contra las cuerdas.
 

 
Allí lo espera con los brazos abiertos, ya sea para imponerle el próximo elenco ministerial (no casualmente varios de los principales economistas neoliberales desaparecieron estos días de los medios seguros de que pronto llegará su oportunidad) o para otorgarle su respaldo a la que desde ahora aparece como "lista para lo que sea", como se autodefinió la vice Victoria Villarruel después de leer la frase en una nota sobre ella en el Financial Times.
 
Pero Milei puede ser loco pero no come vidrio. Está convencido de la conspiración entre Macri y su vice, algo que tanto él como los dos acusados niegan en público, y ya se encargó de limitar al máximo su influencia en el gobierno. "Hay veces que a los paranoicos los persiguen", repiten cerca del actual presidente algunos que conocen bien al ex.
 
 
Milei se hace
  
Carente de diputados y senadores, huérfano de gobernadores e intendentes, Milei hace de la necesidad virtud. Ignora su debilidad y arremete contra todo lo que tiene cerca. Desprecia a los macristas que no saltaron a su barco, acusa de coimeros a los radicales y amenaza con jugar a todo y nada con un plebiscito si la "casta", o sea cualquiera que no esté dispuesto a consentir sus deseos, no le da el gusto de aprobar completos su DNU y la Ley Omnibus.
 
Para una parte del espectro político, esta temeraria conducta no es una locura. Están seguros de que Milei se hace, que solo se trata de una estrategia para avanzar todo lo posible antes de que el poder se le escurra de las manos. Y suponen que eso ocurrirá pronto. El presidente de la bancada radical en Diputados, el cordobés Rodrigo de Loredo, considera que los libertarios están haciendo un despliegue de astucia pero que él puede competir en picardía.
 
Aterrorizado por sus votantes (el 75% de sus comprovincianos votó a Milei), no está dispuesto a aparecer enfrentado al Presidente ni, mucho menos, a compartir alguna foto con los demonizados peronistas. Pero no le molesta asumir la famosa recomendación de Felipe Solá ("Para hacer política hay que hacerse el boludo") y tratar de retrasar la discusión del DNU unos meses, cuando supone que el impacto de las medidas económicas ya habrá limado buena parte de la actual audacia presidencial y lo hará más proclive a los compromisos.
 
Las últimas intervenciones de Milei y Caputo, amenazando con medidas aún más duras si el Congreso no les da luz verde, dan sustento a la idea de que por delirante que parezcan sus aspiraciones no responden a un cuadro clínico sino a una arriesgada apuesta política que quedó expuesta el 6 de agosto pasado.
 
"Puede ser que nuestros proyectos sean rebotados, entonces llamaremos a un referendum. Y si no lo dejan pasar van a tener que explicar por qué no quieren que la sociedad elija. Y si hacemos el referendum y nos va mal, sabés qué, no importa, porque entonces voy a sobrereaccionar el ajuste fiscal, es decir, tenemos plan a, plan b, plan c y plan d. Nosotros estamos convencidos de las reformas que hay que hacer y estamos dispuestos a pagar los costos que sean para hacerlas", aseguraba ese día Milei ante el impresionado periodista de La Nación+, en un mensaje directo a los grandes empresarios que por entonces apostaban al PRO.
 
 
Sea o se haga, da lo mismo
 
Pasen o no el DNU y la Ley Omnibus por el Congreso, nada garantiza que el anhelado déficit cero sea alcanzado. El desplome de la actividad por la caída del consumo ya está impactando en la recaudación y está en duda que los ingresos fiscales esperados por el fin de la sequía alcanzarán a compensarlo.
 
El Gobierno aspira a que la recesión, la consiguiente desocupación y la retracción de las ventas impidan que los empresarios sigan la loca carrera de los precios antes de que aparezca en el horizonte una nueva devaluación. Pero aún si eso ocurre habrá que ver si los ajustados aceptan pacientemente su destino.
 
Los estudios más precisos muestran que el tradicional voto gorila, alrededor del 40/45% del total, se mantuvo casi por completo fiel a Milei y que Unión por la Patria perdió la elección por el 10/15% de votos peronistas que, desesperados por los efectos de la pandemia, no fueron a votar en 2021 y en 2023 se volcaron hacia la novedad libertaria desde la primera vuelta, en busca de una salida milagrosa a su calvario.
 
Parece estar allí, más que en los seguidores de las dispersas tribus de Juntos por el Cambio, la llave de la situación. Y nadie puede anticipar el tiempo que les tomará definirse. Pero ya hay síntomas de que no será demasiado. Algo realmente excepcional debe estar pasando en Argentina para que la conducción cegetista, que nadie puede considerar atolondrada, llame a un paro con movilización a solo 45 días del comienzo de un gobierno recostado en el 55,6% del balotaje.
 
¿La CGT es o se hace? Da lo mismo. Lo único seguro es que el 24 de enero empezará otra historia.
 
Por Ernesto Tiffenberg
 
Fuente: Página 12
 

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11-09-2024 / 08:09
Hoy se aprobará o rechazará en Diputados el cruel veto del presidente, Javier "el Loco" Milei, a la ley que estableció la módica actualización de los haberes jubilatorios. En medio de acusaciones sobre prebendas personales, repartija de cargos y presiones sobre los gobernadores, Milei consiguió agenciarse a un grupo de diputados radicales derechistas y traidores, que le permitirían defender su veto a la pequeña mejora en las jubilaciones. Lo más llamativo es que la ley fue presentada por la propia UCR y defendida a viva voz por varios de los que aceptaron cambiar su voto para aplastar a los más débiles.
 
Los diputados radicales conversos que se encontraron con el presidente, Karina "el Jefe" Milei y el -también radical- ministro de Defensa Luis Petri, fueron el tucumano Mariano Campero, el correntino Federico Tournier, el cordobés Luis Picat, el neuquino Pablo Cervi y el misionero Martín Arjol. En la reunión también estaban presentes Patricia Bullrich, la represora ministra de Seguridad, y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
 
Los cinco diputados de la UCR negociaron con Milei y le aportarán al Gobierno los votos para mantener el cruel y feroz ajuste sobre las jubilaciones. Referentes del partido como Yacobitti y Manes pidieron su expulsión. En la Casa Rosada se muestran confiados en que podrán cerrar la jornada con un triunfo en el Congreso, con o sin represión en la calle. El plan B de un rechazo parcial no reúne aún los consensos necesarios. 
 
La foto en Casa Rosada confirmó lo que todos los dirigentes opositores temían: un grupúsculo de diputados radicales traidores, que en junio había votado a favor del aumento a los jubilados, finalmente definió que, este miércoles, defenderá el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria. Se dieron vuelta. El cambio de postura de estos cinco diputados -a los que podrían sumarse otros más en el recinto- no solo generó un cataclismo dentro de la UCR, sino que terminó de inclinar la cancha en favor del Gobierno libertario en la previa de la sesión.
 
Como ocurrió duramente el tratamiento de la Ley Bases vuelve a quedar en evidencia que la rosca parlamentaria de la casta política termina jugando en contra los intereses del pueblo trabajador en la inmensa mayoría de los casos. En esta negociación, el gobierno logra quebrar el bloque radical y hacer que un sector se dé vuelta.
 
Muy lejos de afectar a "la casta", tal como lo prometió Milei en campaña, el brutal y cruel ajuste del gobierno anarco capitalista impactó fuertemente en los sectores populares, por los escandalosos aumentos en productos alimenticios, porque las subas en salarios y jubilaciones fueron y son todavía por debajo de la inflación y también porque la quita de subsidios al transporte y las tarifas de servicios públicos, están haciendo imposible la vida de los argentinos de a pie. Hoy un gran porcentaje de la población tiene que elegir entre pagar la luz o el gas o el agua, y poder comer. La crueldad al poder.

Los dos tercios para insistir en la ley de movilidad están cada vez más lejos, aunque los más optimistas depositan sus esperanzas en la presión social y aspiran a una presencia masiva en las calles que ayude a torcer algunas voluntades. En Balcarce 50, mientras tanto, se preparan para recibir a los manifestantes con gases y detenciones arbitrarias, y se muestran confiados en que podrán cerrar la jornada con un triunfo de Milei sobre el Congreso. Con o sin represión.

 
Hoy a partir de las 12, sectores populares ejercerán presión contra el Gobierno mediante una movilización y concentración de agrupaciones políticas, sindicales, sociales, de jubilados y de derechos humanos, bajo la consigna: ¡No al veto! ¿Serán los jubilados quienes puedan romper la parálisis del combativo movimiento obrero? ¿Será la "vejez, divino tesoro" el sector que podrá dar vuelta la tortilla de este país tan desigual?
 
La Opinión Popular

10-09-2024 / 09:09
En el gobierno de Javier "el Loco" Milei advierten que este miércoles volverán a repetirse las escenas de jubilados golpeados y gaseados, con el agravante de que la manifestación contra el veto a la ley de movilidad contará con el apoyo de la CGT y los movimientos sociales. Mientras, la represora Patricia Bullrich le dice a la justicia que el derecho a la protesta está garantizado en el país. El protocolo represivo acumula cuestionamientos y la justicia mira para otro lado.
 
Así, todo está dado para que la protesta de este miércoles de los jubilados contra el veto de la ley de movilidad termine otra vez con gases, palos y detenciones al voleo. En el Gobierno se regodean ante la posibilidad de, esta vez, reprimir a mucha más gente: la marcha frente al Congreso contará con el apoyo de columnas nutridas de varios gremios de la CGT, las organizaciones sociales, la izquierda y las CTA.
 
En la Casa Rosada advierten que se preparan para una "batalla campal", dado que la postura de las fuerzas de Seguridad seguirá en la misma tónica de las últimas dos semanas: pegarle a cualquiera que ose movilizarse con tal de "garantizar el orden" del que Bullrich se vanagloria públicamente.
 
Ese "orden", hasta ahora, se basó en el protocolo represivo que estableció por decreto en diciembre pasado y que acumula causas judiciales que cuestionan su legalidad. La justicia, hasta ahora, no hizo más que dilatarlas, mientras siguen los palazos. La ministra incluso se dio el lujo de asegurar, mediante un escrito presentado ante un juzgado en lo Contencioso Administrativo, que en Argentina el derecho a la protesta, a las libertades de asociación y reunión y a peticionar ante las autoridades "se siguen ejerciendo sin ningún problema".
 
Hay dos expedientes en trámite desde hace casi los mismos nueve meses que lleva de gobierno Milei y en los que se discute la ilegalidad del protocolo antiprotestas" o "antipiquetes". En uno de ellos, que tramita ante el juez contencioso Martín Cormick, es que la cartera de Bullrich argumentó que en este país cualquiera se puede manifestar y expresar libremente sus discrepancias.
 
La otra causa estuvo en Comodoro Py, en manos del juez Sebastián Casanello, y tras de un sinuoso derrotero terminó en la Corte Suprema. Los supremos simplemente deben resolver quién es el juez/a o fuero competente. Sin embargo, por ahora no parecen tener ningún apuro en pronunciarse. Existe al menos otra investigación en la que se analiza la responsabilidad de agentes de fuerzas de seguridad en la represión y las heridas sufridas por manifestantes. También hay un proceso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 
 
Para reprimir la protesta social --clásica receta destinada a la aplicación del ajuste-- la gestión actual invoca el llamado "Protocolo para el mantenimiento del orden público ante el corte de vías de circulación", que fue publicado en el Boletín Oficial el 14 de diciembre de 2023, apenas llegó el gobierno libertario. Bullrich y equipo utilizan el lema "ley y orden" para justificar los despliegues violentos de las fuerzas de seguridad.
 
Ese eslogan se desarma fácil: el protocolo no es ley y, precisamente, uno de los cuestionamientos por los que está judicializado, es porque ha convertido a la protesta en un delito en flagrancia a través de una mera resolución. Además de que la protesta no es delito, se trata de una reforma penal de hecho, que representantes de Naciones Unidas observan con reparos y preocupación por ir a contramano de la normativa internacional obligatoria que protege los derechos humanos. 
 

09-09-2024 / 09:09
Otra vez lo destinado a jubilaciones y pensiones tuvo un desplome más pronunciado que otras partidas. El violento ajuste de las jubilaciones, al que se sumó el fin de muchos medicamentos gratuitos, un bono estancado desde marzo, la falta de médicos de cabecera y largas demoras para acceder a las moratorias, obligó a la mayoría de los ancianos a restringir consumos y volver al trabajo para poder llegar a fin de mes.
 
Las historias emblemáticas de varios de ellos muestran cómo los mayores se convirtieron en el principal objetivo del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei y de qué manera lo están sufriendo. La semana próxima se tratará en el Congreso el veto presidencial al aumento a los jubilados. Habrá movilización en las calles el miércoles 11 para derrotar el brutal plan de ajuste de Milei y Caputo.
 
Volver a trabajar, cerca de los 80 años, porque la jubilación mínima no alcanza para vivir. Hacer "changas" para sumar ingresos porque el haber jubilatorio dura, con suerte, hasta el día veinte de cada mes. Los medicamentos que antes eran gratuitos ahora hay que pagarlos un 40 por ciento y se consumen buena parte del presupuesto. Reducir las compras de lácteos, quesos y frutas.
 
Los nueve meses de gobierno de Milei son "un asalto a todos los derechos" de los trabajadores y de los más de cinco millones de jubilados y pensionados que cobran los haberes mínimos con bonos y soportan, en palabras de una jubilada docente, "un silencioso genocidio". El veto presidencial que dejó sin efecto la ley de movilidad jubilatoria empeora la situación y muestra "el ensañamiento que tiene Milei con los más humildes y con la clase pasiva", denuncian.
 
El poder de compra promedio de las jubilaciones de ocho meses de 2024 registra una caída real de 26,6% en relación al mismo período de 2023. En tanto, que los haberes mínimos (con bonos) perdieron 16,7% en términos reales. La jubilación mínima en agosto fue de $295 mil (con bono incluido) mientras que la canasta de los jubilados, que calcula la Defensoría de la Tercera Edad de Ciudad de Buenos Aires, se ubica en alrededor de $850 mil. Es decir, que ese haber mínimo solo alcanza para vivir diez días del mes.
 
Pese a las estadísticas indican que la pobreza superó el 50 por ciento en el primer semestre del año, el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, insiste en defender la gestión de Milei, a quien calificó como un "bombero" que apagó un incendio que dejó "el gobierno anterior". Pero no fue solo eso, sino que, además, negó que el Gobierno libertario haya ajustado a los jubilados. "De ninguna manera el gobierno de Milei está haciendo ajustes sobre los viejos o ajustes sobre los trabajadores o ajustes sobre los beneficiarios de planes. Entonces, contra fines del año pasado, estamos cada vez mejor", deliró contra la verdad, el economista.
 
A finales de año Milei podrá mostrarle al FMI que hizo el ajuste más grande de la historia. El 32% fue mediante la licuación de las jubilaciones. Este saqueo a los ancianos no va más. Hay que enfrentar las medidas ajustadoras de Milei contra el pueblo trabajador. Trabajadoras y trabajadores en actividad, estudiantes y organizaciones sociales deben acompañar a las jubiladas y los jubilados el próximo miércoles.
 
La Opinión Popular
 

08-09-2024 / 08:09
Durante el viernes hubo un cruce en la red social "X", entre Cristina Fernández de Kirchner y el presidente Javier "el Loco"  Milei, luego de que ésta le haya marcado la cancha al mandatario con un profundo análisis político y económico de la gestión actual. Cristina, aguda en sus apreciaciones, no dudó en cuestionar la capacidad del actual mandatario para enfrentar la crisis que vive el país.
 
Así, Cristina subió al ring a Milei. La discusión es entre ellos dos, opuestos perfectos en proyecto de país y audacia para llevarlo adelante. Uno cuenta con todo el poder económico de su lado. Con lo que no cuenta es con los resultados, que no condicen ni con la doctrina anarco capitalista en abstracto ni con una proyección de sostenibilidad en el tiempo. Cristina salió a marcar otra vez la endeblez estructural del gobierno. Y eso es lo que le molestó.
 
"Milei: hablar de economía diciendo cualquier cosa en los sets de televisión o escribir plagiando libros, es una cosa. Gobernar la Argentina, es otra muy distinta", disparó Cristina, haciendo alusión a las polémicas en torno a las declaraciones de Milei y a las reiteradas acusaciones de plagio en sus escritos. Gobernar exige conocimiento profundo y una visión estratégica, algo que, hasta ahora, Milei no ha demostrado.
 
La respuesta del libertario no se hizo esperar, con su habitual estilo provocador y profundo egocentrismo dijo: "No te pongas así de nerviosa, Cristina, te gustará mi clase...". Sin embargo, lo que Milei no logra entender es que gobernar un país como Argentina, con su compleja historia y desafíos económicos, no se soluciona con frases mediáticas o provocaciones en redes, las cuales utiliza muchas horas durante el día.
 
Cristina lo dejó claro: "Largue Twitter y póngase a gestionar el Estado, que los argentinos la están pasando muy pero muy mal". El enfoque que propone el mandatario anarco capitalista, centrado en descalificar y atacar personalmente a quienes lo critican, deja en evidencia una falta de seriedad en el manejo de la crisis. Cristina, con la experiencia de haber liderado el país en dos mandatos consecutivos, sabe que no hay lugar para improvisaciones.
 
Cristina volvió a hablar de la deuda, de la falta de dólares, de la economía bimonetaria. También habló hacia adentro del peronismo. Sugirió líneas de trabajo y línea política. A diferencia de algunos gobernadores que acordaron con el gobierno, "los Jaldo de la vida", Cristina se posiciona de frente a Milei. Si bien se opusieron a todas sus iniciativas, no cuestionan su legitimidad de origen. En la segunda semana en que Patricia Bullrich salió pegarle a los jubilados, la ex presidenta hizo salir a poner la cara al propio presidente.
 
Cristina hizo un planteo general sobre la situación económica del país. Hoy Milei en lugar de responder con argumentos para defender su gobierno, contestó en modo grosero, chabacano, infantil y violento. El que se pone nervioso es él. De hecho, armó un acto para responderle a ella. Empezó con lo del título y con que no sabe de economía y él no tiene un sólo pergamino. Es un economista gris que llegó a presidente, además de plagiador.
 
Lo importante del documento de Cristina tiene que ver con el rumbo nefasto del gobierno, que va directo al fracaso. No pueden cumplir las promesas de campaña y no pueden pagar la deuda cuyos vencimientos cuantiosos empiezan a aparecer en los primeros meses del año próximo.
 
La Opinión Popular
 

07-09-2024 / 09:09
Javier "el Loco" Milei desplegó su unipersonal standapero ante uno de sus héroes -el empresario subvencionado Marcos Galperín- el mismo día que en la Plaza de los Dos Congresos un ejército de ninjas blindados atacaba al grupo de jubilados pacíficos que todos los miércoles reclaman contra la rapiña a que los somete este gobierno.
 
Los miércoles se repite la historia que ha convertido a los jubilados en los verdaderos héroes de este tiempo. La feroz represión, inútil y encarnizada, buscó desanimar la protesta, pero cada semana se suman nuevos jubilados indignados por la violencia y el maltrato a un reclamo justo.
 
La mayor parte del supuesto ahorro que produjo el ajuste -que en realidad reemplazó los impuestos que se le rebajan a los ricos- proviene de las arcas previsionales. El 40 por ciento del ajuste se lo rapiñaron a los jubilados.
 
En su espectáculo performático, Milei incluyó entre sus enemigos de la casta a los "empresarios prebendarios", que en su lengua anarco capitalista representa a los que reciben subsidios del Estado. La mención provocó una sonrisa del hombre más rico de la Argentina, que recibe todos los años cien millones de dólares en subsidios. La sonrisa sobradora del millonario que vive en Uruguay para no pagar impuestos, condensó el concepto de heroísmo que tiene este presidente.
 
Parte de esos cien millones que recibe el hombre más rico proviene de los jubilados empobrecidos por el gobierno que van a protestar casi en soledad, con sus años a cuesta, con el peso de una vida de trabajo y que son sistemáticamente apaleados frente al Congreso.
 
El miedo del gobierno explica el ensañamiento. Aunque en otro sentido y momento histórico, los jubilados del Congreso, expresan lo que en su momento representaron las Madres de Plaza de Mayo.
 
Frente a una sociedad confundida, en parte temerosa, en parte dubitativa, replegada y a la defensiva, los adultos mayores, con poco y nada que perder, constituyen la vanguardia de un repudio que puede volverse masivo. Se juntan en forma pacífica, les pegan y vuelven en forma pacífica y les vuelven a pegar.
 
La persistencia de los jubilados, todos los miércoles, representa una amenaza para el gobierno que esparce miseria, pero se equivoca cuando los reprime. Es cuando más respaldo concitan. El 60 por ciento no está de acuerdo con el veto de Milei al aumento de las jubilaciones. Pero muchos más rechazan que los apaleen.
 
En la disputa de Milei con la ex presidenta Cristina Kirchner, la situación de los jubilados inclina la balanza del lado de la expresidenta. "Decir cualquier cosa sobre economía en los set de televisión o escribir plagiando libros es una cosa. Gobernar la Argentina. -subrayó Cristina- es otra muy distinta. Y de esto, por cómo están viviendo los argentinos, se ve a la legua que vos no tenés ni idea". En este punto, los jubilados pueden dar testimonio.
 

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