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Nacionales - 14-01-2024 / 07:01
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Hasta dónde puede avanzar Milei: acepta una ley ómnibus recortada como negocian sus funcionarios o mantiene su loco a todo o nada

Hasta dónde puede avanzar Milei: acepta una ley ómnibus recortada como negocian sus funcionarios o mantiene su loco a todo o nada
El escenario está abierto y hasta último momento el poroteo puede traer sorpresas en cualquier sentido, pero se perfila una aprobación parcial de la ley ómnibus. El oficialismo no consigue los votos necesarios para que el texto se apruebe a libro cerrado.
Las primeras jornadas en el tratamiento express de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados dan cuenta de un escenario en el que Javier "el Loco" Milei tendrá que tomar, pronto, una decisión que probablemente marque todo su Gobierno.
 
El peronismo encontró un fuerte límite a la hora de acumular para un rechazo pleno a la iniciativa y los socios incondicionales del presidente, por afuera de su escueta representación partidaria, son insuficientes para avanzar sin que queden por el camino partes sustanciales de la iniciativa.
 
En plenas vacaciones, y aunque la administración entrante dio de baja el canal de televisión que se encargaba de transmitir la actividad parlamentaria en la Cámara Baja, más de veinte mil personas se conectaron cada día al canal de Youtube que permite seguir cada detalle del plenario de comisiones abocado al estudio del proyecto.
 
La rareza quizás pueda adjudicarse a que el debate no se percibe como simplemente el trámite para la aprobación de una ley sino como el primer examen político del nuevo gobierno, en el que se juega buena parte de su futuro.
 
El escenario está abierto y hasta último momento el poroteo puede traer sorpresas en cualquier sentido, pero se perfila una aprobación parcial de la ley ómnibus. El oficialismo no consigue los votos necesarios para que el texto se apruebe a libro cerrado.
 
Algunos legisladores del espacio político antes conocido como Juntos por el Cambio se mueren de ganas de colaborar pero la aventura de Milei contiene pasajes imposibles de digerir para ellos o para sus sponsors, su electorado o sus agentes de prensa. Casi como si el presidente no quisiera juntar los votos.
 
Entre los capítulos que no pasan el filtro, de acuerdo a lo que se dijo y no se dijo esta semana en el plenario y en los pasillos del Congreso, aparecen elementos centrales de la estrategia económica, como la eliminación de la movilidad jubilatoria y la suba de retenciones, que forman parte del "plan motosierra" con el que el gobierno apunta a llegar rápidamente a un superávit primario de dos puntos del producto.
 
Por ahora, el Gobierno insiste con que esos puntos no son negociables, y continúa presionando a legisladores para juntar los votos necesarios.
 
También aparece una resistencia mayor que la esperada para la privatización de YPF, ARSAT, Nucleoeléctrica Argentina y del Banco Nación, entre un puñado de las más de cuarenta empresas estatales que se propone pasar a liquidación; quedarán por el camino los pasajes referidos a biodiesel, pesca e hidrocarburos; sufrirá importantes recortes la reforma política; y se reducirá el alcance y la duración de las emergencias para que no signifiquen una delegación de facultades más amplia que la que se dio a otros presidentes.
 

 
Si se corrobora ese escenario, Milei deberá tomar una decisión en la que quedará definido el futuro de su mandato. Si acepta las modificaciones podrá anotarse una victoria política pero deberá recalcular su hoja de ruta fiscal para morigerar el ajuste o, en su defecto, como advirtió esta semana el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, tomar "medidas más duras".
 
La otra opción es insistir con un dictamen idéntico o muy similar al que envió en primer lugar el Poder Ejecutivo. Por ahora sus ministros negocian reformas, mientras él sobreactúa intransigencia.
 
En una entrevista pocos días antes de las PASO, había previsto este escenario con precisión asombrosa. "Nosotros vamos a presentar los proyectos. Puede ser que vengan rebotados. Entonces llamaremos a un referéndum, que son vinculantes (NdelA: No son). Suponete que nos va mal, ¿sabés qué? Voy a sobrerreaccionar el ajuste fiscal. Es decir, tenemos plan A, plan B, plan C y plan D. Si yo después de esto tengo que pagar un montón de costos políticos, a punto tal de que implique que yo tenga que después retirarme, yo no tengo problema".
 
El politólogo y profesor en la Universidad Di Tella, Javier Zelaznik, publicó esta semana un artículo en el que explica muy claramente la disyuntiva que enfrenta Milei. Zelaznik distingue entre "los presidentes que intentaron llevar adelante sus agendas de gobierno mediante un uso intensivo de decretos, pero contando con un apoyo legislativo amplio (por parte de su propio partido o de una coalición de partidos)" y los "presidentes minoritarios" que "privilegiaron el uso de decretos como forma de decisión unilateral, eludiendo estrategias cooperativas".
 
En el primer grupo cita como ejemplos a los argentinos Carlos Menem y Néstor Kirchner, que contaban con mayorías propias, pero también a los brasileños Fernando Henrique Cardoso, Lula da Silva y el primer mandato de Dilma Rousseff, "que ampliaron su base de apoyo en el Congreso mediante la construcción de coaliciones".
 
En el segundo, que decidió gobernar "exacerbando el conflicto político y la inestabilidad institucional", ubica las experiencias fallidas del brasileño Fernando Collor de Melo, el peruano Alberto Fujimori y la nicaragüense Violeta Chamorro.
 
Zelaznik observa que el inicio de la presidencia de Milei "ofrece un parecido" con estas últimas experiencias y deja un aviso: "La evidencia empírica, aunque escasa, sugiere que el gobierno por decreto por parte de presidentes minoritarios sólo es políticamente viable cuando su uso no suplanta, sino que complementa la búsqueda de acuerdos legislativos", advierte el politólogo, que sin embargo señala la oportunidad de que aparezcan "formas de cooperación que ensanchen la base de apoyo legislativo para la agenda presidencial".
 
No puede, sin embargo, soslayarse lo que el autor escribe en las últimas líneas de su artículo: "En un contexto como el actual, un gobierno viable no sólo requiere la colaboración entre diferentes actores políticos, sino también que la agenda libertaria impulsada por Milei logre resolver algunos de los problemas que asedian a la sociedad argentina".
 
Esa, como hemos advertido en otras ocasiones, es la carrera contra el tiempo que corre el flamante gobierno. Y si no logra dar señales, pronto, de que puede ganarla (no está pasando) cada vez le costará más conseguir apoyos.
 
La gran pregunta desde que Milei comenzó a delinear su ambicioso plan de desguace del Estado y la clase media es cuánto crédito social tendría esa empresa. Los cacerolazos, consistentes desde la primera semana, y la organización sindical contra el DNU y la ley ómnibus fueron las reacciones más urgentes.
 
Esta semana, por primera vez, el envión que arrastraba el presidente desde el 10 de diciembre empezó a dar señales de agotamiento, que se manifestaron en la marcha atrás obligada con la reducción de horas extras que se había anunciado días antes.
 
En este contexto, el peronismo no termina de definir una estrategia. Algunos dirigentes, tan disímiles como Juan Grabois y Pablo Moyano, reclaman más protagonismo de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, en vez de interpretar sus ausencias como una oportunidad.
 
Los tres principales responsables de la experiencia Frente de Todos ya deslindaron su responsabilidad de conducción; esperar que surjan nuevos liderazgos antes de que el espacio resuelva los problemas que lo trajeron hasta acá es voluntarista.
 
El debate parlamentario dejó en evidencia, además, de que al menos en estas condiciones, si existiera alguna posibilidad de que se conforme una mayoría para ponerle freno a las iniciativas del oficialismo, algo que todavía está por verse, esa mayoría no va a estar encabezada por el peronismo.
 
Es una lectura que comparten CFK, algunos gobernadores, los propios diputados y senadores de Unión por la Patria y sindicalistas con peso en la CGT, que aprovechan estas circunstancias para recuperar parte del crédito perdido durante los últimos cuatro años.
 
Si la manifestación del 24 de enero alcanza la magnitud que proyectan sus organizadores, con más un millón de personas frente al Congreso de la Nación, incluyendo a las tres centrales obreras, los movimientos sociales, partidos de izquierda, organizaciones políticas y la movilización de columnas desde varias localidades del Conurbano, será una señal de alerta notable.
 
Su potencia política, sin embargo, no estará definida por el número que se junte esa jornada en la calle sino por lo que pueda construir, a partir de allí, la dirigencia.
 
Resultará prioritario, en el contexto de una ofensiva inédita del Gobierno, saber distinguir cuáles son los puntos neurálgicos en los que concentrar los esfuerzos, conocer las líneas rojas. Cuáles son las acciones irreversibles, que pueden dejar cicatrices que duren décadas, o incluso más.
 
El DNU es la primera. Luego, asoman en el horizonte la enajenación de empresas estratégicas, el intento de borrar la distinción normativa entre los ámbitos de seguridad interior y defensa, la impunidad de los culpables de delitos de lesa humanidad y la nunca desmentida dolarización.
 
Las noticias que llegan desde Ecuador nos recuerdan qué hay detrás de todas esas líneas rojas: el colapso del Estado y el reemplazo de una democracia fallida por el imperio de las corporaciones, legales (las grandes empresas que coparon este gobierno y dictan las leyes, las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas) o ilegales (el narcotráfico, el crimen organizado).
 
Sin perjuicio de otras urgencias, la prioridad de cualquier político que conserve algo de estima por su vocación, en estas circunstancias, debería ser que el país, a como dé lugar, no siga ese derrotero.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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11-09-2024 / 08:09
Hoy se aprobará o rechazará en Diputados el cruel veto del presidente, Javier "el Loco" Milei, a la ley que estableció la módica actualización de los haberes jubilatorios. En medio de acusaciones sobre prebendas personales, repartija de cargos y presiones sobre los gobernadores, Milei consiguió agenciarse a un grupo de diputados radicales derechistas y traidores, que le permitirían defender su veto a la pequeña mejora en las jubilaciones. Lo más llamativo es que la ley fue presentada por la propia UCR y defendida a viva voz por varios de los que aceptaron cambiar su voto para aplastar a los más débiles.
 
Los diputados radicales conversos que se encontraron con el presidente, Karina "el Jefe" Milei y el -también radical- ministro de Defensa Luis Petri, fueron el tucumano Mariano Campero, el correntino Federico Tournier, el cordobés Luis Picat, el neuquino Pablo Cervi y el misionero Martín Arjol. En la reunión también estaban presentes Patricia Bullrich, la represora ministra de Seguridad, y Martín Menem, presidente de la Cámara de Diputados.
 
Los cinco diputados de la UCR negociaron con Milei y le aportarán al Gobierno los votos para mantener el cruel y feroz ajuste sobre las jubilaciones. Referentes del partido como Yacobitti y Manes pidieron su expulsión. En la Casa Rosada se muestran confiados en que podrán cerrar la jornada con un triunfo en el Congreso, con o sin represión en la calle. El plan B de un rechazo parcial no reúne aún los consensos necesarios. 
 
La foto en Casa Rosada confirmó lo que todos los dirigentes opositores temían: un grupúsculo de diputados radicales traidores, que en junio había votado a favor del aumento a los jubilados, finalmente definió que, este miércoles, defenderá el veto presidencial a la ley de movilidad jubilatoria. Se dieron vuelta. El cambio de postura de estos cinco diputados -a los que podrían sumarse otros más en el recinto- no solo generó un cataclismo dentro de la UCR, sino que terminó de inclinar la cancha en favor del Gobierno libertario en la previa de la sesión.
 
Como ocurrió duramente el tratamiento de la Ley Bases vuelve a quedar en evidencia que la rosca parlamentaria de la casta política termina jugando en contra los intereses del pueblo trabajador en la inmensa mayoría de los casos. En esta negociación, el gobierno logra quebrar el bloque radical y hacer que un sector se dé vuelta.
 
Muy lejos de afectar a "la casta", tal como lo prometió Milei en campaña, el brutal y cruel ajuste del gobierno anarco capitalista impactó fuertemente en los sectores populares, por los escandalosos aumentos en productos alimenticios, porque las subas en salarios y jubilaciones fueron y son todavía por debajo de la inflación y también porque la quita de subsidios al transporte y las tarifas de servicios públicos, están haciendo imposible la vida de los argentinos de a pie. Hoy un gran porcentaje de la población tiene que elegir entre pagar la luz o el gas o el agua, y poder comer. La crueldad al poder.

Los dos tercios para insistir en la ley de movilidad están cada vez más lejos, aunque los más optimistas depositan sus esperanzas en la presión social y aspiran a una presencia masiva en las calles que ayude a torcer algunas voluntades. En Balcarce 50, mientras tanto, se preparan para recibir a los manifestantes con gases y detenciones arbitrarias, y se muestran confiados en que podrán cerrar la jornada con un triunfo de Milei sobre el Congreso. Con o sin represión.

 
Hoy a partir de las 12, sectores populares ejercerán presión contra el Gobierno mediante una movilización y concentración de agrupaciones políticas, sindicales, sociales, de jubilados y de derechos humanos, bajo la consigna: ¡No al veto! ¿Serán los jubilados quienes puedan romper la parálisis del combativo movimiento obrero? ¿Será la "vejez, divino tesoro" el sector que podrá dar vuelta la tortilla de este país tan desigual?
 
La Opinión Popular

10-09-2024 / 09:09
En el gobierno de Javier "el Loco" Milei advierten que este miércoles volverán a repetirse las escenas de jubilados golpeados y gaseados, con el agravante de que la manifestación contra el veto a la ley de movilidad contará con el apoyo de la CGT y los movimientos sociales. Mientras, la represora Patricia Bullrich le dice a la justicia que el derecho a la protesta está garantizado en el país. El protocolo represivo acumula cuestionamientos y la justicia mira para otro lado.
 
Así, todo está dado para que la protesta de este miércoles de los jubilados contra el veto de la ley de movilidad termine otra vez con gases, palos y detenciones al voleo. En el Gobierno se regodean ante la posibilidad de, esta vez, reprimir a mucha más gente: la marcha frente al Congreso contará con el apoyo de columnas nutridas de varios gremios de la CGT, las organizaciones sociales, la izquierda y las CTA.
 
En la Casa Rosada advierten que se preparan para una "batalla campal", dado que la postura de las fuerzas de Seguridad seguirá en la misma tónica de las últimas dos semanas: pegarle a cualquiera que ose movilizarse con tal de "garantizar el orden" del que Bullrich se vanagloria públicamente.
 
Ese "orden", hasta ahora, se basó en el protocolo represivo que estableció por decreto en diciembre pasado y que acumula causas judiciales que cuestionan su legalidad. La justicia, hasta ahora, no hizo más que dilatarlas, mientras siguen los palazos. La ministra incluso se dio el lujo de asegurar, mediante un escrito presentado ante un juzgado en lo Contencioso Administrativo, que en Argentina el derecho a la protesta, a las libertades de asociación y reunión y a peticionar ante las autoridades "se siguen ejerciendo sin ningún problema".
 
Hay dos expedientes en trámite desde hace casi los mismos nueve meses que lleva de gobierno Milei y en los que se discute la ilegalidad del protocolo antiprotestas" o "antipiquetes". En uno de ellos, que tramita ante el juez contencioso Martín Cormick, es que la cartera de Bullrich argumentó que en este país cualquiera se puede manifestar y expresar libremente sus discrepancias.
 
La otra causa estuvo en Comodoro Py, en manos del juez Sebastián Casanello, y tras de un sinuoso derrotero terminó en la Corte Suprema. Los supremos simplemente deben resolver quién es el juez/a o fuero competente. Sin embargo, por ahora no parecen tener ningún apuro en pronunciarse. Existe al menos otra investigación en la que se analiza la responsabilidad de agentes de fuerzas de seguridad en la represión y las heridas sufridas por manifestantes. También hay un proceso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. 
 
Para reprimir la protesta social --clásica receta destinada a la aplicación del ajuste-- la gestión actual invoca el llamado "Protocolo para el mantenimiento del orden público ante el corte de vías de circulación", que fue publicado en el Boletín Oficial el 14 de diciembre de 2023, apenas llegó el gobierno libertario. Bullrich y equipo utilizan el lema "ley y orden" para justificar los despliegues violentos de las fuerzas de seguridad.
 
Ese eslogan se desarma fácil: el protocolo no es ley y, precisamente, uno de los cuestionamientos por los que está judicializado, es porque ha convertido a la protesta en un delito en flagrancia a través de una mera resolución. Además de que la protesta no es delito, se trata de una reforma penal de hecho, que representantes de Naciones Unidas observan con reparos y preocupación por ir a contramano de la normativa internacional obligatoria que protege los derechos humanos. 
 

09-09-2024 / 09:09
Otra vez lo destinado a jubilaciones y pensiones tuvo un desplome más pronunciado que otras partidas. El violento ajuste de las jubilaciones, al que se sumó el fin de muchos medicamentos gratuitos, un bono estancado desde marzo, la falta de médicos de cabecera y largas demoras para acceder a las moratorias, obligó a la mayoría de los ancianos a restringir consumos y volver al trabajo para poder llegar a fin de mes.
 
Las historias emblemáticas de varios de ellos muestran cómo los mayores se convirtieron en el principal objetivo del gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei y de qué manera lo están sufriendo. La semana próxima se tratará en el Congreso el veto presidencial al aumento a los jubilados. Habrá movilización en las calles el miércoles 11 para derrotar el brutal plan de ajuste de Milei y Caputo.
 
Volver a trabajar, cerca de los 80 años, porque la jubilación mínima no alcanza para vivir. Hacer "changas" para sumar ingresos porque el haber jubilatorio dura, con suerte, hasta el día veinte de cada mes. Los medicamentos que antes eran gratuitos ahora hay que pagarlos un 40 por ciento y se consumen buena parte del presupuesto. Reducir las compras de lácteos, quesos y frutas.
 
Los nueve meses de gobierno de Milei son "un asalto a todos los derechos" de los trabajadores y de los más de cinco millones de jubilados y pensionados que cobran los haberes mínimos con bonos y soportan, en palabras de una jubilada docente, "un silencioso genocidio". El veto presidencial que dejó sin efecto la ley de movilidad jubilatoria empeora la situación y muestra "el ensañamiento que tiene Milei con los más humildes y con la clase pasiva", denuncian.
 
El poder de compra promedio de las jubilaciones de ocho meses de 2024 registra una caída real de 26,6% en relación al mismo período de 2023. En tanto, que los haberes mínimos (con bonos) perdieron 16,7% en términos reales. La jubilación mínima en agosto fue de $295 mil (con bono incluido) mientras que la canasta de los jubilados, que calcula la Defensoría de la Tercera Edad de Ciudad de Buenos Aires, se ubica en alrededor de $850 mil. Es decir, que ese haber mínimo solo alcanza para vivir diez días del mes.
 
Pese a las estadísticas indican que la pobreza superó el 50 por ciento en el primer semestre del año, el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, insiste en defender la gestión de Milei, a quien calificó como un "bombero" que apagó un incendio que dejó "el gobierno anterior". Pero no fue solo eso, sino que, además, negó que el Gobierno libertario haya ajustado a los jubilados. "De ninguna manera el gobierno de Milei está haciendo ajustes sobre los viejos o ajustes sobre los trabajadores o ajustes sobre los beneficiarios de planes. Entonces, contra fines del año pasado, estamos cada vez mejor", deliró contra la verdad, el economista.
 
A finales de año Milei podrá mostrarle al FMI que hizo el ajuste más grande de la historia. El 32% fue mediante la licuación de las jubilaciones. Este saqueo a los ancianos no va más. Hay que enfrentar las medidas ajustadoras de Milei contra el pueblo trabajador. Trabajadoras y trabajadores en actividad, estudiantes y organizaciones sociales deben acompañar a las jubiladas y los jubilados el próximo miércoles.
 
La Opinión Popular
 

08-09-2024 / 08:09
Durante el viernes hubo un cruce en la red social "X", entre Cristina Fernández de Kirchner y el presidente Javier "el Loco"  Milei, luego de que ésta le haya marcado la cancha al mandatario con un profundo análisis político y económico de la gestión actual. Cristina, aguda en sus apreciaciones, no dudó en cuestionar la capacidad del actual mandatario para enfrentar la crisis que vive el país.
 
Así, Cristina subió al ring a Milei. La discusión es entre ellos dos, opuestos perfectos en proyecto de país y audacia para llevarlo adelante. Uno cuenta con todo el poder económico de su lado. Con lo que no cuenta es con los resultados, que no condicen ni con la doctrina anarco capitalista en abstracto ni con una proyección de sostenibilidad en el tiempo. Cristina salió a marcar otra vez la endeblez estructural del gobierno. Y eso es lo que le molestó.
 
"Milei: hablar de economía diciendo cualquier cosa en los sets de televisión o escribir plagiando libros, es una cosa. Gobernar la Argentina, es otra muy distinta", disparó Cristina, haciendo alusión a las polémicas en torno a las declaraciones de Milei y a las reiteradas acusaciones de plagio en sus escritos. Gobernar exige conocimiento profundo y una visión estratégica, algo que, hasta ahora, Milei no ha demostrado.
 
La respuesta del libertario no se hizo esperar, con su habitual estilo provocador y profundo egocentrismo dijo: "No te pongas así de nerviosa, Cristina, te gustará mi clase...". Sin embargo, lo que Milei no logra entender es que gobernar un país como Argentina, con su compleja historia y desafíos económicos, no se soluciona con frases mediáticas o provocaciones en redes, las cuales utiliza muchas horas durante el día.
 
Cristina lo dejó claro: "Largue Twitter y póngase a gestionar el Estado, que los argentinos la están pasando muy pero muy mal". El enfoque que propone el mandatario anarco capitalista, centrado en descalificar y atacar personalmente a quienes lo critican, deja en evidencia una falta de seriedad en el manejo de la crisis. Cristina, con la experiencia de haber liderado el país en dos mandatos consecutivos, sabe que no hay lugar para improvisaciones.
 
Cristina volvió a hablar de la deuda, de la falta de dólares, de la economía bimonetaria. También habló hacia adentro del peronismo. Sugirió líneas de trabajo y línea política. A diferencia de algunos gobernadores que acordaron con el gobierno, "los Jaldo de la vida", Cristina se posiciona de frente a Milei. Si bien se opusieron a todas sus iniciativas, no cuestionan su legitimidad de origen. En la segunda semana en que Patricia Bullrich salió pegarle a los jubilados, la ex presidenta hizo salir a poner la cara al propio presidente.
 
Cristina hizo un planteo general sobre la situación económica del país. Hoy Milei en lugar de responder con argumentos para defender su gobierno, contestó en modo grosero, chabacano, infantil y violento. El que se pone nervioso es él. De hecho, armó un acto para responderle a ella. Empezó con lo del título y con que no sabe de economía y él no tiene un sólo pergamino. Es un economista gris que llegó a presidente, además de plagiador.
 
Lo importante del documento de Cristina tiene que ver con el rumbo nefasto del gobierno, que va directo al fracaso. No pueden cumplir las promesas de campaña y no pueden pagar la deuda cuyos vencimientos cuantiosos empiezan a aparecer en los primeros meses del año próximo.
 
La Opinión Popular
 

07-09-2024 / 09:09
Javier "el Loco" Milei desplegó su unipersonal standapero ante uno de sus héroes -el empresario subvencionado Marcos Galperín- el mismo día que en la Plaza de los Dos Congresos un ejército de ninjas blindados atacaba al grupo de jubilados pacíficos que todos los miércoles reclaman contra la rapiña a que los somete este gobierno.
 
Los miércoles se repite la historia que ha convertido a los jubilados en los verdaderos héroes de este tiempo. La feroz represión, inútil y encarnizada, buscó desanimar la protesta, pero cada semana se suman nuevos jubilados indignados por la violencia y el maltrato a un reclamo justo.
 
La mayor parte del supuesto ahorro que produjo el ajuste -que en realidad reemplazó los impuestos que se le rebajan a los ricos- proviene de las arcas previsionales. El 40 por ciento del ajuste se lo rapiñaron a los jubilados.
 
En su espectáculo performático, Milei incluyó entre sus enemigos de la casta a los "empresarios prebendarios", que en su lengua anarco capitalista representa a los que reciben subsidios del Estado. La mención provocó una sonrisa del hombre más rico de la Argentina, que recibe todos los años cien millones de dólares en subsidios. La sonrisa sobradora del millonario que vive en Uruguay para no pagar impuestos, condensó el concepto de heroísmo que tiene este presidente.
 
Parte de esos cien millones que recibe el hombre más rico proviene de los jubilados empobrecidos por el gobierno que van a protestar casi en soledad, con sus años a cuesta, con el peso de una vida de trabajo y que son sistemáticamente apaleados frente al Congreso.
 
El miedo del gobierno explica el ensañamiento. Aunque en otro sentido y momento histórico, los jubilados del Congreso, expresan lo que en su momento representaron las Madres de Plaza de Mayo.
 
Frente a una sociedad confundida, en parte temerosa, en parte dubitativa, replegada y a la defensiva, los adultos mayores, con poco y nada que perder, constituyen la vanguardia de un repudio que puede volverse masivo. Se juntan en forma pacífica, les pegan y vuelven en forma pacífica y les vuelven a pegar.
 
La persistencia de los jubilados, todos los miércoles, representa una amenaza para el gobierno que esparce miseria, pero se equivoca cuando los reprime. Es cuando más respaldo concitan. El 60 por ciento no está de acuerdo con el veto de Milei al aumento de las jubilaciones. Pero muchos más rechazan que los apaleen.
 
En la disputa de Milei con la ex presidenta Cristina Kirchner, la situación de los jubilados inclina la balanza del lado de la expresidenta. "Decir cualquier cosa sobre economía en los set de televisión o escribir plagiando libros es una cosa. Gobernar la Argentina. -subrayó Cristina- es otra muy distinta. Y de esto, por cómo están viviendo los argentinos, se ve a la legua que vos no tenés ni idea". En este punto, los jubilados pueden dar testimonio.
 

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