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El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 14-01-2024 / 07:01
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Hasta dónde puede avanzar Milei: acepta una ley ómnibus recortada como negocian sus funcionarios o mantiene su loco a todo o nada

Hasta dónde puede avanzar Milei: acepta una ley ómnibus recortada como negocian sus funcionarios o mantiene su loco a todo o nada
El escenario está abierto y hasta último momento el poroteo puede traer sorpresas en cualquier sentido, pero se perfila una aprobación parcial de la ley ómnibus. El oficialismo no consigue los votos necesarios para que el texto se apruebe a libro cerrado.
Las primeras jornadas en el tratamiento express de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados dan cuenta de un escenario en el que Javier "el Loco" Milei tendrá que tomar, pronto, una decisión que probablemente marque todo su Gobierno.
 
El peronismo encontró un fuerte límite a la hora de acumular para un rechazo pleno a la iniciativa y los socios incondicionales del presidente, por afuera de su escueta representación partidaria, son insuficientes para avanzar sin que queden por el camino partes sustanciales de la iniciativa.
 
En plenas vacaciones, y aunque la administración entrante dio de baja el canal de televisión que se encargaba de transmitir la actividad parlamentaria en la Cámara Baja, más de veinte mil personas se conectaron cada día al canal de Youtube que permite seguir cada detalle del plenario de comisiones abocado al estudio del proyecto.
 
La rareza quizás pueda adjudicarse a que el debate no se percibe como simplemente el trámite para la aprobación de una ley sino como el primer examen político del nuevo gobierno, en el que se juega buena parte de su futuro.
 
El escenario está abierto y hasta último momento el poroteo puede traer sorpresas en cualquier sentido, pero se perfila una aprobación parcial de la ley ómnibus. El oficialismo no consigue los votos necesarios para que el texto se apruebe a libro cerrado.
 
Algunos legisladores del espacio político antes conocido como Juntos por el Cambio se mueren de ganas de colaborar pero la aventura de Milei contiene pasajes imposibles de digerir para ellos o para sus sponsors, su electorado o sus agentes de prensa. Casi como si el presidente no quisiera juntar los votos.
 
Entre los capítulos que no pasan el filtro, de acuerdo a lo que se dijo y no se dijo esta semana en el plenario y en los pasillos del Congreso, aparecen elementos centrales de la estrategia económica, como la eliminación de la movilidad jubilatoria y la suba de retenciones, que forman parte del "plan motosierra" con el que el gobierno apunta a llegar rápidamente a un superávit primario de dos puntos del producto.
 
Por ahora, el Gobierno insiste con que esos puntos no son negociables, y continúa presionando a legisladores para juntar los votos necesarios.
 
También aparece una resistencia mayor que la esperada para la privatización de YPF, ARSAT, Nucleoeléctrica Argentina y del Banco Nación, entre un puñado de las más de cuarenta empresas estatales que se propone pasar a liquidación; quedarán por el camino los pasajes referidos a biodiesel, pesca e hidrocarburos; sufrirá importantes recortes la reforma política; y se reducirá el alcance y la duración de las emergencias para que no signifiquen una delegación de facultades más amplia que la que se dio a otros presidentes.
 

 
Si se corrobora ese escenario, Milei deberá tomar una decisión en la que quedará definido el futuro de su mandato. Si acepta las modificaciones podrá anotarse una victoria política pero deberá recalcular su hoja de ruta fiscal para morigerar el ajuste o, en su defecto, como advirtió esta semana el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, tomar "medidas más duras".
 
La otra opción es insistir con un dictamen idéntico o muy similar al que envió en primer lugar el Poder Ejecutivo. Por ahora sus ministros negocian reformas, mientras él sobreactúa intransigencia.
 
En una entrevista pocos días antes de las PASO, había previsto este escenario con precisión asombrosa. "Nosotros vamos a presentar los proyectos. Puede ser que vengan rebotados. Entonces llamaremos a un referéndum, que son vinculantes (NdelA: No son). Suponete que nos va mal, ¿sabés qué? Voy a sobrerreaccionar el ajuste fiscal. Es decir, tenemos plan A, plan B, plan C y plan D. Si yo después de esto tengo que pagar un montón de costos políticos, a punto tal de que implique que yo tenga que después retirarme, yo no tengo problema".
 
El politólogo y profesor en la Universidad Di Tella, Javier Zelaznik, publicó esta semana un artículo en el que explica muy claramente la disyuntiva que enfrenta Milei. Zelaznik distingue entre "los presidentes que intentaron llevar adelante sus agendas de gobierno mediante un uso intensivo de decretos, pero contando con un apoyo legislativo amplio (por parte de su propio partido o de una coalición de partidos)" y los "presidentes minoritarios" que "privilegiaron el uso de decretos como forma de decisión unilateral, eludiendo estrategias cooperativas".
 
En el primer grupo cita como ejemplos a los argentinos Carlos Menem y Néstor Kirchner, que contaban con mayorías propias, pero también a los brasileños Fernando Henrique Cardoso, Lula da Silva y el primer mandato de Dilma Rousseff, "que ampliaron su base de apoyo en el Congreso mediante la construcción de coaliciones".
 
En el segundo, que decidió gobernar "exacerbando el conflicto político y la inestabilidad institucional", ubica las experiencias fallidas del brasileño Fernando Collor de Melo, el peruano Alberto Fujimori y la nicaragüense Violeta Chamorro.
 
Zelaznik observa que el inicio de la presidencia de Milei "ofrece un parecido" con estas últimas experiencias y deja un aviso: "La evidencia empírica, aunque escasa, sugiere que el gobierno por decreto por parte de presidentes minoritarios sólo es políticamente viable cuando su uso no suplanta, sino que complementa la búsqueda de acuerdos legislativos", advierte el politólogo, que sin embargo señala la oportunidad de que aparezcan "formas de cooperación que ensanchen la base de apoyo legislativo para la agenda presidencial".
 
No puede, sin embargo, soslayarse lo que el autor escribe en las últimas líneas de su artículo: "En un contexto como el actual, un gobierno viable no sólo requiere la colaboración entre diferentes actores políticos, sino también que la agenda libertaria impulsada por Milei logre resolver algunos de los problemas que asedian a la sociedad argentina".
 
Esa, como hemos advertido en otras ocasiones, es la carrera contra el tiempo que corre el flamante gobierno. Y si no logra dar señales, pronto, de que puede ganarla (no está pasando) cada vez le costará más conseguir apoyos.
 
La gran pregunta desde que Milei comenzó a delinear su ambicioso plan de desguace del Estado y la clase media es cuánto crédito social tendría esa empresa. Los cacerolazos, consistentes desde la primera semana, y la organización sindical contra el DNU y la ley ómnibus fueron las reacciones más urgentes.
 
Esta semana, por primera vez, el envión que arrastraba el presidente desde el 10 de diciembre empezó a dar señales de agotamiento, que se manifestaron en la marcha atrás obligada con la reducción de horas extras que se había anunciado días antes.
 
En este contexto, el peronismo no termina de definir una estrategia. Algunos dirigentes, tan disímiles como Juan Grabois y Pablo Moyano, reclaman más protagonismo de Alberto Fernández, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, en vez de interpretar sus ausencias como una oportunidad.
 
Los tres principales responsables de la experiencia Frente de Todos ya deslindaron su responsabilidad de conducción; esperar que surjan nuevos liderazgos antes de que el espacio resuelva los problemas que lo trajeron hasta acá es voluntarista.
 
El debate parlamentario dejó en evidencia, además, de que al menos en estas condiciones, si existiera alguna posibilidad de que se conforme una mayoría para ponerle freno a las iniciativas del oficialismo, algo que todavía está por verse, esa mayoría no va a estar encabezada por el peronismo.
 
Es una lectura que comparten CFK, algunos gobernadores, los propios diputados y senadores de Unión por la Patria y sindicalistas con peso en la CGT, que aprovechan estas circunstancias para recuperar parte del crédito perdido durante los últimos cuatro años.
 
Si la manifestación del 24 de enero alcanza la magnitud que proyectan sus organizadores, con más un millón de personas frente al Congreso de la Nación, incluyendo a las tres centrales obreras, los movimientos sociales, partidos de izquierda, organizaciones políticas y la movilización de columnas desde varias localidades del Conurbano, será una señal de alerta notable.
 
Su potencia política, sin embargo, no estará definida por el número que se junte esa jornada en la calle sino por lo que pueda construir, a partir de allí, la dirigencia.
 
Resultará prioritario, en el contexto de una ofensiva inédita del Gobierno, saber distinguir cuáles son los puntos neurálgicos en los que concentrar los esfuerzos, conocer las líneas rojas. Cuáles son las acciones irreversibles, que pueden dejar cicatrices que duren décadas, o incluso más.
 
El DNU es la primera. Luego, asoman en el horizonte la enajenación de empresas estratégicas, el intento de borrar la distinción normativa entre los ámbitos de seguridad interior y defensa, la impunidad de los culpables de delitos de lesa humanidad y la nunca desmentida dolarización.
 
Las noticias que llegan desde Ecuador nos recuerdan qué hay detrás de todas esas líneas rojas: el colapso del Estado y el reemplazo de una democracia fallida por el imperio de las corporaciones, legales (las grandes empresas que coparon este gobierno y dictan las leyes, las fuerzas de seguridad y fuerzas armadas) o ilegales (el narcotráfico, el crimen organizado).
 
Sin perjuicio de otras urgencias, la prioridad de cualquier político que conserve algo de estima por su vocación, en estas circunstancias, debería ser que el país, a como dé lugar, no siga ese derrotero.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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01-12-2025 / 09:12
En Diputados, con una impunidad ante la que vale detenerse, la legisladora macrista Marilú Quiroz organizó una jornada de seis horas contra "la obligatoriedad y compulsividad" de las vacunas, abarcando relacionarlas con el autismo. Vimos a un tipo que, a torso descubierto, se mostró imantado por efecto de la inoculación. En 2014 ya habían montado el mismo circo, en una actuación televisiva y con otro protagonista, y adjudicándoselo a otros factores. Los objetos metálicos "se le pegan al cuerpo", ratificaron esta vez tras varios intentos fallidos.
 
Lo más parecido a esto que se vio el jueves debe ser el conjunto de infradotados, vestidos de búfalo, que tomaron el Capitolio el 6 de enero de 2021. El acto, el de acá, fue autorizado por la presidencia de la Cámara de Diputados.
 
Al margen del espanto y las denuncias de toda autoridad científica, ya con siete niños muertos de sarampión y tos convulsa por no estar vacunados, se desconocen presentaciones judiciales o procederes de oficio. Hubo un delito. Un atentado contra la salud pública.
 
¿Hecho menor, por haberse tratado de un grupo de delirantes bien que ocupando parte del edificio parlamentario? ¿O símbolo gigantesco?
 
Basta recorrer por encima los temas dominantes de la agenda publicada para advertir el momento prácticamente bizarro de nuestra política. Es el accionar gubernamental, es la plancha desconcertante en que está sumida la oposición y son las consecuencias de ese estadio. ¿Será la calma o desviación temática que preceden a alguna tormenta o, acaso, un clima destinado a permanecer durante largo rato?
 
La guerra entre la AFA, el Gobierno y los medios oficialistas, operada desde el efectismo de un campeonato de escritorio y una formación de pasillo dando la espalda a los campeones, se lleva por varios cuerpos el conversatorio periodístico, digital y vaya a saberse si, también, masivo. Es de esos disparadores que invitan a la básica y poderosa pregunta de si no pasa nada más importante en el país.
 
Los títulos de casi toda la prensa ametrallan sin parar, incluso a través de "noticias" y variantes fragmentadas -sobre el mismo tópico- que se suceden una tras otra. Pocas veces se vio algo semejante, tan desembozado.
 
Hasta un imberbe percibiría que no destrozan a la AFA por sus desaguisados ni por arbitrajes escandalosos, que desde ya sobran. El centro indesmentible es privatizar la actividad futbolística hasta el extremo que sea posible, pero eso ni siquiera es mencionado de refilón por la militancia independiente de los bufones oficiales.
 
Desde el Presidente de la Nación hasta su ministra de Seguridad instalaron el asunto con rango de gravedad nacional. Se supone que una cosa es la pasión desenfrenada que el fútbol desata en Argentina. Y que otra, completamente distinta, es llevar el caso a una cuestión de Estado ligada a negociados formidables. Sólo se supone.
 

30-11-2025 / 12:11
La concentración de fachos en Plaza de Mayo para pedir por la libertad de los represores fue un fracaso. No fue nutrida ni contó con la asistencia de las caras más conocidas del reclamo pro-dictadura. Sus organizadores debieron levantar sus petates a las apuradas cuando un efectivo de la Policía Federal Argentina (PFA) se acercó para avisarles que estaba llegando la manifestación por Palestina, que los sextuplicaba en participantes.
 
El que recibió el mensaje fue Guillermo Sottovia, uno de los organizadores de la movida fallida, que dice ser piloto civil e hijo de un oficial de la Aeronáutica. A Sottovia no le quedó más remedio que agarrar el megáfono maltrecho que tenían e iniciar la retirada. -Nos tenemos que ir, no por cobardes, sino para demostrar que ellos son los violentos -dijo.
 
Hasta segundos antes, Sottovia había estado a los abrazos con Carlos Pampillón, el dirigente neonazi marplatense procesado por atacar un monumento a la Memoria, la Verdad y la Justicia. Pampillón palmeaba a algunos hombres con uniformes y los llamaba "héroes" mientras se abría paso por la Plaza de Mayo.
 
Asunción Benedit estaba contenta porque casi había más fotógrafos que concurrentes. Ella se había puesto un pañuelo negro en la cabeza como forma de identificarse: no solo en oposición a las Madres de Plaza de Mayo sino porque también dice estar de "luto" por los represores presos.
 
Según las estadísticas de la Procuraduría de Crímenes contra la Humanidad (PCCH), hay 22 criminales de lesa humanidad presos en cárceles comunes y 63 en la Unidad 34 de Campo de Mayo, considerada una prisión VIP por sus comodidades.
 
Tanto Asunción como su hermano, el diputado nacional entrerriano Beltrán Benedit, suelen visitar a los condenados y procesados por secuestrar, torturar y desaparecer personas. Ella sostiene que no solo hay que pedirle al gobierno de Javier "el Loco" Milei por su libertad, sino también reivindicar su accionar represivo.
 
"La esperanza es lo último que se pierde", dijo la mujer que pululó por distintas organizaciones pro-dictadura. "De hecho podemos estar haciendo este reclamo. Si fuera con otro gobierno, ya estaríamos presos", concedió, aunque no esconde su desazón porque la administración de La Libertad Avanza (LLA) no hizo más para tener al genocida Alfredo Astiz y compañía fuera de las cárceles.
 
Conformaron un grupúsculo que se dio en llamar Unidos por la Sangre Derramada, pero, en realidad, lo que derramaron fueron peleas internas. Hasta hace diez días, Orlando González se presentaba como el coordinador general de la iniciativa. El tema se complicó cuando se contó quién era el personaje: un represor de la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA) condenado a prisión perpetua y que se encuentra en arresto domiciliario. Aficionado a la fotografía, el "Hormiga" González solía retratar a sus víctimas.
 
En Plaza San Martín se hicieron grandes actos para oponerse a las políticas de Memoria, Verdad y Justicia del kirchnerismo y para reclamar una amnistía general. Las concentraciones eran mucho más nutridas que las de este sábado en Plaza de Mayo. Pese a eso, con megáfono en mano, Sottovia afirmaba: "Tenemos poder ahora de cambiar la historia. Nunca se hizo un acto como éste". Patético.
 
La Opinión Popular
 

29-11-2025 / 10:11
Con un señor en cueros haciendo equilibrio para que no se le caiga un pedazo de fierro que sostenía en sus grandes pectorales flácidos empezó en el Congreso la reunión antivacunas que convocó la diputada oficialista Marilú Quiroz.
 
El hombre quedó "imantado" por las vacunas, según denunciaron, mientras el Senado retrasaba, hasta que ingresen los nuevos senadores, la discusión sobre la incorporación de la rionegrina oficialista Lorena Villaverde, ya rechazada por la comisión de Asuntos Constitucionales por sus antecedentes vinculados con el narcotráfico.
 
El INDEC retocó los índices de crecimiento para ocultar que el país está en recesión desde principios de año. Pero cuando se habla con los industriales, parecen vacas que van al matadero al balbucear que igual respaldan a este gobierno "porque es el único que se preocupó por la macro".
 
La pobreza de pensamiento de la clase empresarial produce hasta molestia física. Cuestionan aspectos como los antivacunas o la corrupción del famoso tres por ciento, pero no pueden ver que se intenta cambiar la matriz productiva y que el primer paso es el industricidio.
 
Aplauden como focas un proyecto de reforma laboral que atrasa 200 años las relaciones de trabajo, mientras tienen que cerrar sus propias empresas. Esta semana Whirlpool cerró la fábrica de Pilar, que había inaugurado hace tres años con una inversión de 50 millones de dólares.
 
Desde noviembre de 2023, cerraron más de quince mil empresas. Las patronales del campo pensaban que tenían la vaca atada pero ahora, con un dólar barato, tienen que afrontar insumos inflacionados, rutas abandonadas e inundaciones y sequias sin asistencia.
 
"Unos 220 obreros quedaron en la calle por el cierre de Whirlpool" adujo el periodista. El economista oficialista Miguel Boggiano, hijo de un ex juez de la Corte menemista, explicó: "Pero ahora tenés a 850 mil que van a comprar más barato el lavarropa". Aplazado el economista Boggiano, porque los desocupados y los que tienen bajos salarios dejaran de comprar lavarropas, heladeras, televisores, bicicletas, motos, etc., etc. Sin comprar nada de eso, la mayoría de los argentinos no llega a fin de mes con lo que gana.
 
Con este proyecto de país, industriales y comerciantes se van al bombo o se ajustan y los patrones rurales se achican. En contrapartida, las tecnológicas, extremistas del discurso anti Estado, reciben subsidios. El capital concentrado trata de volcarse a la energía, la minería y la timba financiera, que son los únicos que crecieron realmente. Y el INDEC funciona como vaselina con dibujos de los índices de crecimiento, de inflación o de consumo, para que el infierno parezca paraíso.
 
El Gobierno que salió airoso de las elecciones de medio término, ahora se dirige a cobrar el premio. Un Consejo de Mayo inútil, que no resuelve nada, pensado para una foto mentirosa que quiera dar la imagen de "diálogo", anunció que antes de fin de año el gobierno enviará al Congreso un proyecto de Reforma Laboral, que no tuvo consenso ni fue aprobado por ese Consejo por el nivel esclavista que propone para los trabajadores.
 

28-11-2025 / 10:11
El presidente de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), Ricardo Diab, alertó por el cierre de empresas en Argentina, y entre las principales causas detalla la baja en el consumo y la apertura de importaciones que impulsa el gobierno de Javier "el Loco" Milei. Diab mencionó el reciente cierre de Whirlpool, que dejó a 220 personas sin trabajo, y el de la láctea La Suipachense señalando que estas no son "grandes empresas" pero si son significativas.
 
Vale recordar que la CAME tomó partido por Milei antes del balotaje con Sergio Massa, apoyó públicamente el mega DNU del presidente en diciembre de 2023 sobre la desregulación total de la economía y respaldó junto a otras cámaras de grandes empresas el endeudamiento de Luis Caputo ante el FMI.
 
En primer lugar, el presidente de CAME sostuvo que la baja en el consumo "hace que el comercio en sí mismo no demande a la industria producto por este mismo motivo. Nosotros solicitamos otras alternativas de incentivo al consumo, en lo que tenía que ver con los planes de cuota a largo plazo que dio en un momento facilidades en la forma de estirar el salario".
 
Sin embargo, indicó que no tuvo éxito porque el Estado no interviene en las cuestiones de los privados: "Si los bancos no acceden, no aceptan o las plataformas de tarjeta, es muy difícil llevarlo a cabo". A esto se le suma la apertura de importaciones: "Muchas empresas ven que no son competitivas con respecto a productos que vienen fundamentalmente de China". El empresario señaló que incluso en rubros como el alimenticio se observa un aumento de productos importados que compiten con los nacionales.
 
Aunque el comercio internacional es "imprescindible", para Diab en el crecimiento económico en tecnología y materias primas, ciertos sectores nacionales no logran ser competitivos, lo que "lleva al cierre". Observó, además, que la tendencia es "creciente", al punto que empresarios que no tenían entre sus proyectos ser importadores, ahora lo están analizando.
 
El dirigente también destacó el impacto de la carga tributaria en la competitividad de las empresas argentinas. "Si sabemos que automáticamente cualquiera de nuestros productos tiene un 50% de impuesto, ya partimos de una situación impositiva muy difícil de resolver", afirmó, y comparó la situación con otros países que tienen menores cargas o distintos estilos de producción.
 
En cuanto al mercado laboral, Diab fue contundente al señalar que "en línea genérica, no hay actividad que esté demandando empleo". Explicó que, aunque una adecuación de la legislación laboral es necesaria, no será suficiente "si no hay demanda productiva". El presidente de CAME reconoció que, si bien la gente no consume porque "no tiene salarios buenos", las propias empresas, en especial las PyMEs, están imposibilitadas de mejorar esos salarios sustancialmente debido a la falta de rentabilidad y la fragilidad del contexto económico.
 
La industria nacional, a contramano de los datos que promociona el Gobierno de Milei, sigue en un pozo del que no puede salir. "Estamos inmersos casi en un círculo negativo donde los mismos que declamamos no lo podemos llevar a cabo fácilmente", afirmó. Además, el dirigente mencionó que, si bien han dialogado con el Gobierno, "el Estado hoy no interviene absolutamente en nada que tenga que ver los privados".
 
La Opinión Popular
 

27-11-2025 / 10:11
El industricidio avanza gracias a las políticas neoliberales de Javier "el Loco" Milei y Luis "Toto" Caputo. Ya pasó un mes de aquellas elecciones legislativas donde Milei logró un triunfo que hizo crecer la soberbia de su gobierno, lo cual impulsa la reforma laboral que propone. No obstante, se enfrenta a un panorama complicado que lo desafía por completo.

A un mes de la "Argentina" violeta, se acumulan los despidos en fábricas ante la apertura de importaciones. Whirlpool cerró la planta de Pilar inaugurada en 2022 y despidió a sus 220 trabajadores. Asimismo, el consumo continúa en caída libre mientras que diciembre se avecina con nuevos aumentos que sigue golpeando más de un bolsillo. Por su parte, el salario continúa congelado y no hay sueldo que aguante.

Sin embargo, el Gobierno anarco capitalista hace vista ciega y avanza a fondo por la reforma laboral. Tal es así que el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, reunió este miércoles (26/11) en Casa Rosada a los miembros del Consejo de Mayo y, pese a la falta de consensos, anunció que la administración libertaria enviará el proyecto al Congreso el próximo 9 de diciembre.

Si los tiempos avanzan como pretende Milei, la reforma laboral se debatirá al filo o durante la Navidad y Año Nuevo anticipando semanas difíciles para aquellos trabajadores que perdieron su empleo, lo que se intensificó en los últimos días luego de la victoria electoral de La Libertad Avanza, donde nada cambió para la economía real pese al rescate del INDEC.

Las pálidas continúan y están a la vista de todos los argentinos. Sin ir más lejos, los datos del último informe de CEPA, que abarca hasta agosto, sostienen que desde que Milei inició su gestión, por día cierran 30 empresas y, en total, se destruyeron 276.000 puestos de trabajo registrados. "Creer o reventar", dice la frase.

Por su parte, el INDEC que conduce Marco Lavagna quedó en el centro de una nueva polémica por una sugestiva corrección de los datos del Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) para evitar que la economía entre en recesión técnica. El organismo que en septiembre la actividad económica tuvo un incremento de 0,5% en comparación con agosto, un dato mucho mejor que el estimado por las consultoras privadas que preveían una caída de entre 0,1% y 0,3%. Dibujando los números, el gobierno logró evitar ese título negativo pese que el tercer trimestre fue el más afectado por la inestabilidad económica consecuencia de las elecciones.

En tanto, los principales bancos y consultoras nacionales e internacionales recortaron sus previsiones de crecimiento para la economía argentina en 2026. Según el relevamiento de FocusEconomics, el Producto Bruto Interno se expandirá menos de la estimación previa. El ajuste refleja un escenario menos optimista y expone el desgaste del discurso libertario, que hasta ahora muestra más promesas que resultados.

El relato libertario remacha que la economía empieza a mostrar signos de recuperación, pero la realidad en las góndolas y en los bolsillos cuenta otra historia. El consumo masivo sigue estancado, sin el menor atisbo de mejora en la segunda mitad del año. Los datos publicados por el Indec este miércoles son contundentes: las ventas en supermercados cayeron a nivel intermensual y ya suman seis meses consecutivos de baja hasta septiembre. El golpe al consumo es tan fuerte que, en la comparación interanual, las ventas también retrocedieron. El ingreso de productos importados que compiten con los de fabricación nacional, el dólar barato y el encarecimiento de los costos productivos alientan la desindustrialización y el desempleo.

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