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Nacionales - 07-01-2024 / 10:01
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Asalto anti democrático al Congreso: Milei avanza con la presión en contra del calendario

Asalto anti democrático al Congreso: Milei avanza con la presión en contra del calendario
El desencanto con los resultados que ha tenido la democracia en los últimos años ha llevado a la Casa Rosada a una persona incapaz de decir, adelante de una cámara, que cree en el sistema democrático. Si él también resulta un fiasco, es difícil saber a dónde nos llevará la próxima sorpresa.
Cobra preocupante actualidad una definición que hizo Javier Milei cuando todavía era candidato. Fue en diálogo con la periodista Luciana Geuna, por TN el 13 de agosto de 2021:
 
- ¿Usted cree en la democracia?
- Digamos, yo creo que la democracia tiene muchísimos errores.
- Puede tener errores pero ¿usted cree en el sistema democrático?
- Te hago al revés la pregunta: ¿conocés el Teorema de imposibilidad de Arrow?
- Yo le hago la pregunta de nuevo porque la que pregunta acá soy yo: ¿usted cree en el sistema democrático?
- ¿Y yo no puedo contestarte con una pregunta?
- No, lo que le pregunto es importante. Ahora me cuenta el Teorema de imposibilidad de Arrow, no lo conozco. Pero lo que le digo es que es importante la pregunta y requiere una respuesta contundente, que es si cree o no en el sistema democrático. Es fácil la pregunta: ¿cree o no cree?
- Pero, digamos, si vos conocieras el Teorema de imposibilidad de Arrow, digamos, o sea, tendrías algunas consideraciones.
 
Fue prácticamente la única promesa de campaña que cumplió el presidente. Por ahora no va a destruir el Banco Central, que, por el contrario, imprime y presta al Tesoro a un ritmo más alto que durante el gobierno de Alberto Fernández. En cambio, decidió empezar por el Congreso, al que somete a un persistente esfuerzo de asedio y demolición desde el primer día de su mandato.
 
Ya nadie puede pensar que es casual. Milei proyecta una forma de ejercicio del poder que no cabe en el molde de las normas constitucionales, republicanas ni democráticas. Y en ese afán dispuso un ataque sin cuartel al Poder Legislativo.
 
Su primer discurso le hizo de espaldas, desconociendo la representación popular vertida en los legisladores a través de un voto tan válido como el que lo arrojó en la Casa Rosada. Una advertencia no debidamente notada.
 
La modificación de más de trescientas normas por decreto, avanzando sobre facultades legislativas de una forma que no tiene antecedentes en democracia, fue el primer paso de un plan más amplio y ambicioso, donde el Poder Legislativo no tendrá un rol protagónico. Quedó claro con el proyecto de ley ómnibus que le atribuye la suma del poder público por todo el mandato, dejando para el Congreso un rol meramente ornamental.
 
Este jueves, en la cámara de Diputados el presidente dio un paso más. Consiguió una mayoría junto a un sector numeroso de la oposición que le permitió decidir en qué comisiones se tratará la mega ley. A pesar del aparente desorden, no se dejó nada librado al azar. El megaproyecto se discutirá solamente en cuatro comisiones, con autoridades afines.
 
Eso significa que el permiso para el ingreso de tropas extranjeras no será evaluado por la comisión de Defensa, ni la eliminación de la movilidad jubilatoria por la Comisión de Previsión y Seguridad Social, ni el homeschooling pasará por la de Educación, por ejemplo. Ya nadie dice express.
 

 
Pero al mismo tiempo se encargó de poner al frente de dos comisiones de alta visibilidad a dos notorios agentes provocadores: el apologista del gatillo fácil José Luis Espert, cuyo mérito más notorio fue amenazar de muerte a otros diputados, y el inexplicable Fernando Iglesias, del que no se conoce mérito en absoluto.
 
No son elecciones compatibles con la estrategia de un gobierno en minoría que debe reunir consenso para aprobar leyes que, según dicen, resultan urgentes y necesarias para evitar que el país sufra un cataclismo de proporciones bíblicas. Pareciera, más bien, que el efecto deseado es convertir al Congreso en un circo escandaloso.
 
El capítulo judicial, por ahora, luce menos dócil para Milei. El procurador del Tesoro, el nazi Rodolfo Barra, que no formó parte de la redacción de los proyectos pero sí encabeza el equipo encargado de defenderlo en los Tribunales, le había prometido que lograría unificar todas las causas en un solo expediente en un juzgado amigo del fuero Contencioso Administrativo.
 
Ese plan voló por los aires a partir de la acción de la cámara laboral y de la decisión del juez contencioso Enrique Lavié Pico, que determinó que se deben habilitar múltiples reclamos individuales en distintos foros, de acuerdo a la materia legislada, que es amplia y diversa.
 
Todo concluirá en la Corte Suprema de Justicia, entre febrero y marzo. El máximo tribunal se toma su tiempo no para evaluar jurídicamente a la criatura del Dr. Sturzenegger sino para ver hacia qué lado sopla el viento.
 
Horacio Rosatti no llegó a la presidencia de la Corte Suprema por sus dotes legales sino por sus mañas políticas, desarrolladas a lo largo de varias décadas de militancia y gestión. No es novedoso el pasilleo en Tribunales sobre las ganas del magistrado de volver a saltar a la política, esta vez por la puerta grande, pero sí llamó la atención que haya tomado nuevos bríos, de forma virtual, chat a chat, justo durante feria.
 
Febrero o marzo es la marca en el calendario de los más poderosos, políticos, economistas y empresarios que coinciden en poco excepto la idea de que esa es la fecha del primer cimbronazo fuerte que deberá afrontar Milei, lo que alimenta especulaciones e internas y complica la ya de por sí difícil tarea de gobernar.
 
Sin mayores certezas sobre el destino del DNU y la ley ómnibus las proyecciones de déficit cero caen en el reino de la fantasía, no tienen más densidad que Peter Pan, los Ositos Cariñosos o Mafalda. El bolsillo de los argentinos, único ancla en el plan de estabilización de Toto Caputo, llegará a esa fecha sin resto para más sacrificios.
 
Todos los pronósticos ya acuerdan en que con este nivel de precios (y lo que se espera para los próximos cincuenta días) será necesario devaluar una vez más en vísperas de la cosecha gruesa. Eso volverá a recalentar la maquina inflacionaria, por más que los economistas que hasta hace un mes pronosticaban calamidades hoy hablen de llegar al segundo semestre con cifras mensuales de un solo dígito sin ponerse colorados.
 
Ya hay fila para ocupar ministerios que pueden quedar vacantes. Federico Sturzenegger no aceptó ningún cargo para poder irse de vacaciones y porque espera que Caputo salga eyectado antes de que termine el verano.
 
También está bajo la mira Diana Mondino, que sigue haciendo méritos para ser reemplazada por el siempre bien dispuesto Federico Pinedo, un nombre más del gusto de la casta diplomática.
 
De los propios pasillos del ministerio de Relaciones Exteriores se filtró un dato que termina de enterrar la relación del gobierno de Milei con China, el segundo socio comercial del país, y podría costarle el puesto a la canciller. El martes 26 de diciembre, Mondino recibió en su despacho a Florencia Miao-hung Hsie, virtual embajadora de Taiwan en la Argentina, desconociendo 52 años de relaciones bilaterales con Beijing.
 
Todo el vínculo entre los dos países está subordinado a la aceptación del principio de una sola China, una política a la que adhieren, entre otros, Estados Unidos y la Unión Europea, y que le cierra la puerta al vínculo con Taiwan.
 
En Sudamérica, el único Estado que mantiene un trato diplomático formal con Taipei es Paraguay. Nunca en la historia un canciller argentino había recibido a una representación taiwanesa. Cruzar esa línea es más grave que todos los insultos vertidos en campaña y que la salida precipitada del BRICS y deja como una anécdota desafortunada el episodio del legislador influencer con las cajas navideñas.
 
Desde Economía, al enterarse a través de los chinos, se pidió la cabeza de la canciller. En este punto, el destrato puede empezar a ser más costoso que lo que Caputo puede permitirse.
 
Una cosa es que se corten las inversiones en infraestructura crítica, que nunca fueron prioritarias para este gobierno; otra que se termine el SWAP de monedas, que puede ser reemplazado por otras fuentes de financiamiento.
 
El verdadero dolor de cabeza va a comenzar cuando Beijing implemente represalias comerciales. No hay compradores que puedan absorber la producción nacional si China recortar la compra de productos argentinos.
 
Un ejemplo reciente de las consecuencias que podría sufrir el país a partir de esta decisión es lo que sucedió cuando las relaciones entre China y Australia se congelaron a finales de la década pasada y comienzos de esta.
 
A partir de una serie de decisiones del gobierno australiano que se alineaban con las políticas agresivas de Estados Unidos en el Pacífico, Beijing impuso tasas elevadas a la importación de productos agrícolas (sobre todo vino, algodón, cebada y carne vacuna) e interrumpió la compra de madera y carbón de ese origen. La decisión le costó a la isla unos 25 mil millones de dólares por año, un 1,3 por ciento de su PBI.
 
Podría suceder, con o sin represalias Chinas, que el tamaño de la crisis sea tal que no alcance con hacer saltar el fusible de un ministro o medio gabinete para conjurarla.
 
Esa hipótesis causa poco entusiasmo en la oposición, donde aún nadie se siente preparado para asumir en caso de que el "todo o nada" que propone el gobierno termine resultando en nada.
 
Sí despierta interés en un sector del oficialismo, casualmente el que se encuentra en la línea de sucesión presidencial. Los encuentros entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el expresidente Mauricio Macri obsesionan a Milei, que desconfía de ellos desde el día uno.
 
La vice se cuida de salir en público a defender el DNU y la ley ómnibus porque no quiere quedar salpicada si llegara a haber un juicio político, pero ya hizo saber a los empresarios que mandaron a redactar esas normas, a través de sus amigos en común en los estudios jurídicos de la City, que si le tocara defender sus privilegios recientemente adquiridos, lo haría con prestancia.
 
Mientras, en las Fuerzas Armadas dejan trascender inquietudes por  la purga que ordenó el presidente, por la desregulación del Mar Argentino, por la venta de Fabricaciones Militares y por el futuro de la recomposición salarial iniciada durante el gobierno anterior.
 
Resulta pertinente preguntarse si los coletazos de la crisis no pueden también poner en riesgo la continuidad institucional. Ya sea con Milei en el poder, si tiene éxito su plan de adjudicarse la suma del poder público, o sin él; con Villarruel y el apoyo de las Fuerzas Armadas o sin ella; con Macri digitando desde las sombras o sin él.
 
El desencanto con los resultados que ha tenido la democracia en los últimos años ha llevado a la Casa Rosada a una persona incapaz de decir, adelante de una cámara, que cree en el sistema democrático. Si él también resulta un fiasco, es difícil saber a dónde nos llevará la próxima sorpresa.
 
Descender por el barranco del autoritarismo, la plutocracia y la violencia estatal no es un camino inexorable pero tampoco parece sencillo de evitar, especialmente si la política sigue sin articular una propuesta superadora.
 
El panorama en el Congreso, en ese sentido, es decorazonador. Ahora que vuelven a ponerse de moda Sturzenegger, Bullrich y el Megacanje, muchos recuerdan lo que sucedió en diciembre de 2021, cuando el desborde social, transversal en términos geográficos, políticos y económicos, le puso el freno a un gobierno convertido en meramente la cobertura de un inmenso saqueo organizado.
 
Menos se recuerda que de esa crisis salimos gracias a un acuerdo entre los dos dirigentes más importantes de la época, Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín, que dejaron de lado sus diferencias para priorizar el reencausamiento institucional de la política.
 
Así pasamos, en un año y medio, del "que se vayan todos" a "vengo a proponerles un sueño". Un final que, seguramente, ninguno de los dos esperaba, pero hicieron lo que había que hacer. ¿Dónde están, ahora, los líderes? ¿Quién está haciendo esa tarea? ¿Quién teje los nudos que van a evitar, cuando llegue el estallido, que se rompa todo más allá de nuestra capacidad de volver a repararlo?
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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24-12-2025 / 11:12
La guerra de las coimas. Daniel Garbellini, el hombre de los primos Menem al que Daniel Spagnuolo definía en sus audios como "un delincuente" y al que le echó toda la culpa por la corrupción con los remedios para discapacitados, declaró ante la Justicia que el verdadero culpable era el propio Spagnuolo. "El asumió la suma del poder en la Andis y era el único que tenía firma autorizada para realizar pagos", sostiene en un documento.
 
La causa sobre coimas, direccionamiento y sobreprecios en la compra de medicamentos en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) dejó expuesta una batalla entre los principales imputados. Después de que el exdirector del organismo, Spagnuolo, buscara en un escrito responsabilizarlo por las irregularidades, Garbellini -su exnúmero dos, extitular de Acceso a los Servicios de Salud- le devolvió en un descargo la gentileza.
 
En el marco de la causa que investiga las irregularidades en la Agencia Nacional de Discapacidad, Garbellini, ex número dos del organismo, presentó un escrito ante la Justicia en el que negó todas las acusaciones y trasladó la responsabilidad de las decisiones operativas y administrativas a Diego Spagnuolo, ex abogado personal de Javier "el Loco" Milei y exdirector ejecutivo de la entidad.
 
Garbellini fue removido de su cargo tras el escándalo por sobornos en la compra de medicamentos y detalló que asumió la Dirección de Acceso a los Servicios de Salud en junio de 2024. Según su descargo, sus funciones se limitaban a la gestión del programa Incluir Salud, destinado a brindar cobertura médica a personas con discapacidad sin obra social, y no incluían facultades decisorias sobre contrataciones ni sobre bajas de pensiones.
 
En su presentación, sostuvo que el control total del sistema informático, las compulsas de precios y los pagos estaban en manos exclusivas de la Dirección Ejecutiva. "Tanto el suscripto como el resto de los funcionarios éramos usuarios del sistema", afirmó, y remarcó que el acceso pleno e irrestricto a la información dependía únicamente del director ejecutivo.
 
Garbellini insistió en que no tenía atribuciones para transparentar o abrir las contrataciones, y que cualquier falta de publicidad o control público fue una decisión ajena a su responsabilidad. Incluso aseguró haber sugerido cambios estructurales que fueron rechazados con el argumento de que "todo se hacía por urgencia".
 
El caso se originó a partir de grabaciones que involucraban a Spagnuolo, aunque esas pruebas no fueron consideradas válidas por el fiscal Franco Picardi. En esos registros también se mencionaba un vínculo entre Garbellini y Karina Milei, a través de un colaborador cercano, aunque esa línea no avanzó formalmente.
 
Hasta ahora, el único testimonio oral fue el de Roger Grant, quien admitió irregularidades en las contrataciones del programa PACBI y aseguró que actuaba bajo órdenes directas de Garbellini, a quien señaló como la figura que definía la operatoria. Sin embargo, evitó referirse a presuntas coimas. El expediente también incorpora anotaciones secuestradas en un allanamiento que vuelven a comprometer al exfuncionario libertario y refuerzan la disputa de responsabilidades en la causa.
 
La Opinión Popular
 

23-12-2025 / 09:12
Un fallo de Cámara obliga al Gobierno a explicar ante la Justicia dónde está el oro que, en junio de 2024, el gobierno de Javier "el Loco" Milei sacó del Banco Central para enviar al exterior. Para los jueces, esa información constituye "un asunto de indudable interés público como es la administración de las reservas". La presentación la hizo La Asociación Bancaria, el gremio que descubrió y denunció la maniobra con los lingotes de oro. El presidente del Banco central, Santiago Bausili, ya se negó a contestar un requerimiento de la Auditoría General de La Nación. Junto a "Toto" Caputo sacaron el oro del país y nunca informaron sobre su destino.
 
En un operativo clandestino de ribetes policiales, comenzó una saga de ocultamiento de las autoridades sobre el destino de uno de los principales activos líquidos del organismo monetario. El diputado nacional y líder de La Bancaria, Sergio Palazzo, presentó varios pedidos de informes exigiendo a las autoridades que expliquen donde está el oro y que tipo de cauciones lo afectan. Caputo nunca quiso explicar su destino, se limitó a comentar muy por arriba en un programa de televisión que se giró a un banco para cobrar intereses. No explicó quien lo tiene ni qué tipo de operación se hizo con ese importante activo.
 
Ahora, la Justicia Federal ordenó este lunes al Banco Central que entregue información precisa sobre el destino del oro. En una resolución firmada por los jueces Guillermo Treacy y Pablo Gallegos Fedriani, la Sala V de la Cámara Contencioso Administrativa Federal, consideró que la autoridad monetaria no justificó de manera suficiente su decisión de no informar sobre el destino del activo y sostuvo que la negativa vulneró los principios de transparencia.
 
Es que Caputo y Bausili sostienen que la operación forma parte de la "administración" de las reservas y por ende es secreta. El mismo criterio opaco que Caputo utiliza para no dar precisiones sobre el swap firmado con Estados Unidos y los bonos que le entregó al Tesoro para que rentabilice la venta de dólares que hizo sobre el cierre de la campaña.
 
Los jueces fueron punzantes sobre el lamentable manejo de Caputo sobre información que debería ser pública. "La configuración de alguna de las excepciones legales a la entrega de información pública no puede depender de una apreciación unilateral del sujeto obligado", sostiene el fallo y subraya que es el Estado quien debe demostrar, de manera concreta, que la difusión de los datos solicitados causaría un daño a un interés legítimamente protegido.
 
El Banco Central respondió apenas con un comunicado formal que "había completado transferencias de parte de sus reservas en oro entre sus diferentes cuentas", sin precisar monto, destino ni motivo concreto. La respuesta evasiva del BCRA encendió alarmas. Porque ese oro no es un adorno: según informes oficiales, las reservas de oro rondan unos USD 4.900 millones, un componente significativo del total de activos extranjeros del Central.
 
Aunque la entidad insiste en que las operaciones no alteran el volumen agregado de las reservas, nadie sabe realmente dónde están físicamente esos lingotes y si siguen efectivamente en poder del Estado o se remataron en algunas de las operaciones de préstamos igualmente opacas que concretó Caputo. El balance del BCRA, en ciertos trimestres, llegó incluso a no mostrar ese componente con claridad, como si hubiera desaparecido entre páginas y cifras.
 
La Auditoría General de la Nación (AGN) reveló recientemente que el Banco Central se negó a entregar documentación sobre dónde están los lingotes, bajo qué condiciones se conservan y si parte del oro fue transformado en instrumentos financieros. El argumento oficial: la información es "confidencial" y su difusión podría poner en riesgo la seguridad de los activos. Como sea, la pregunta es: ¿dónde está el oro? Eso es lo que la Justicia ahora exige que responda Milei.
 
La Opinión Popular
 

22-12-2025 / 10:12
Las joyas de la abuela que remata el gobierno. A espaldas del Congreso, el Gobierno ya vendió 40 valiosos terrenos del Estado (pertenecientes a las fuerzas armadas, instituciones científicas y hasta predios de ex centros clandestinos de detención) y tiene 140 inmuebles más para subastar. Luis "Toto" Caputo sueña con conseguir unos mil millones de dólares mientras las grandes inmobiliarias amigas del gobierno, con Eduardo Costantini a la cabeza, se quedan con el botín.
 
Tierras del Plan Procrear, de las Fuerzas Armadas, ferroviarias, de instituciones científicas, predios de ex Centros Clandestinos de Detención y hasta un pedazo de montaña en Mendoza. Todo eso incluye la lista de más de 180 terrenos e inmuebles públicos que conforman el plan de ventas de bienes del Estado que ya avanza en el Gobierno de Javier "el Loco" Milei.
 
Los remates, que esta semana fueron noticia por la venta de tierras destinadas originalmente a viviendas sociales, se concentran por ahora en la Ciudad de Buenos Aires con las empresas de Eduardo Costantini como principales beneficiarias y otros grandes jugadores del sector, como el Grupo IRSA, codiciando las tierras.
 
A través de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), y sin pasar por el Congreso, la fuerza libertaria ya vendió cerca de 40 bienes y tiene en lista otros 140 lotes e inmuebles publicados para subastar en lo que le queda de mandato.
 
La lista de subastas futuras cuenta con terrenos de hasta 300 hectáreas a vender en el interior del país con destino al negocio agropecuario o a grandes proyectos inmobiliarios. Especialistas y organizaciones ambientalistas advierten que se trata "de uno de los procesos de descapitalización pública más agresivos de nuestra historia reciente".
 
"Vamos a vender muchos de los activos de la AABE y eso va a generar un ingreso de miles de millones". No mentía el ministro de Economía, "Toto" Caputo, cuando a principios de junio reconocía que el gobierno remataría las tierras del Estado para intentar sostener las reservas, en conjunto con los procesos de privatizaciones y concesiones.
 
Sólo desde ese mes la Agencia abrió subastas para un total de 26 terrenos e inmuebles a los que hay que sumarle otros 17 procesos de remate que se habían abierto desde fines de 2023. En paralelo a las subastas de la AABE, el gobierno remata también las tierras que estaban destinadas al ya disuelto Plan Procrear y apunta a recaudar una suma de entre 800 y 1000 millones de dólares por todo el paquete. Aunque hubo ventas en Mendoza, La Plata, Pinamar y Córdoba, la mayor parte de los bienes vendidos hasta ahora se concentran en la Ciudad de Buenos Aires.
 
El terreno más grande de ese paquete es el predio de cuatro hectáreas que pertenecía al Ejército y que Eduardo Costantini adquirió por más de 120 millones de dólares. El mismo empresario se quedó con un lote de la Policía Federal en Bajo Belgrano a través de la firma Argencons, que controla desde mayo, en una subasta peleada en la que la empresa le ganó incluso al peso pesado de Eduardo Elsztain y su Grupo IRSA.
 
Antes, Costantini también había sumado otro terreno a pocos metros del Campo Argentino de Polo. En los tres casos se construirán desarrollos inmobiliarios.
 

21-12-2025 / 09:12
Cuando los cimientos están agrietados, todo lo que se construye es frágil e inestable. Cincuenta días tardó Javier "el Loco" Milei, tras una sorpresiva e impactante victoria en las elecciones de medio término, en fagocitarse el crédito político, de la misma forma que se fagocitó -durante los últimos dos años- una cantidad récord de divisas sin poder acumular reservas.
 
Ahora, tiene por delante dos años en los que su suerte está atada a la voluntad de aliados poco confiables. El FMI volvió a intervenir la economía, forzando un volantazo; los gobernadores pasaron por caja y después le votaron en contra. Un poco de su propia medicina. Hola incertidumbre, mi vieja amiga, podría cantar el presidente. Dos años, en Argentina, es mucho tiempo.
 
Después de la sesión del miércoles en la Cámara de Diputados, la mayoría de los medios titularon con un triunfo del oficialismo por la media sanción de diputados y apenas destinaron alguna línea en la bajada para comentar, como algo secundario, la inesperada derrota en el Capítulo 11 que se votó de madrugada. Con el correr de las horas, la realidad se encargó de corregir ese evidente error de criterio.
 
La derrota del gobierno fue completa y sus consecuencias están teniendo ramificaciones imprevistas. Milei amenazó con vetar su propio presupuesto y Patricia Bullrich tuvo que anunciar la postergación del tratamiento de la reforma laboral, justo a la hora que la CGT desconcentraba la Plaza de Mayo. Una derrota indisimulable.
 
El debate sobre la Ley de Presupuesto en la Cámara Baja era la primera y la más sencilla de todas las sesiones que tiene por delante el Gobierno para aprobar las reformas que anunció. La dificultad insalvable que encontró esta semana echa dudas sobre la viabilidad del resto de sus planes, justo cuando tiene que convencer a los acreedores que le vuelvan a prestar el dinero que no podrá devolver en 20 días.
 
La forma en la que intentó, sin éxito, salvar esa dificultad, repercutió negativamente en la relación con todos sus aliados, a los que necesita para que el Congreso le siga dando una pátina de legitimidad a sus decisiones, muchas veces ilegales e inconstitucionales.
 
La caída del artículo 75, el corazón de la derrota, está cargada de significado político porque fue una rebelión contra la cláusula de la humillación. Enceguecido por una mala lectura de las urnas, Milei no se contentó con ganar sino que quiso escenificar un triunfo absoluto y definitivo sometiendo a los legisladores que antes de la elección habían apoyado las leyes que daban presupuesto a la Universidad Pública y a las personas con discapacidad, para que votaran explícitamente en contra de esas mismas leyes. Ese era el corazón político del proyecto que había enviado el Poder Ejecutivo. Las partidas pueden reconducirse por decreto. Lo importante era coronar a Milei.
 
Así, el solsticio de verano no sólo marca hoy el final de la primavera, sino también, en coincidencia, el de la primaverita política que había comenzado para el gobierno con el resultado de las elecciones de medio término y que terminó sin que pudiera capitalizar de manera alguna ese éxito. La realidad muestra que, al fin y al cabo, las cosas no son tan malas como parecían en septiembre ni tan buenas como nos quisieron hacer creer después de octubre.
 
Todo sigue más o menos parecido a lo que fue el largo 2025: precario, inestable, violento, cada vez más autoritario y deteriorado. Este año Milei necesitó tres rescates del FMI, de Trump y de las urnas, para llegar hasta acá. Va a necesitar uno más, de los Senadores, antes del brindis del 31. Y con el 2026 comenzará una historia diferente.
 

20-12-2025 / 10:12
Agrandado como alpargata de pobre, en pocas semanas el gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei dilapidó el resultado favorable de las urnas, resquebrajó su alianza con el PRO al romper la promesa de un lugar en la AGN; soportó un masivo acto de protesta de la CGT; debió postergar la reforma laboral, y le rechazaron en el Congreso su intento de derogar las leyes de presupuestos universitario y para discapacidad.
 
El efecto colateral del resultado favorable pero inesperado en las urnas fue confiarse demasiado y tomar de su propia medicina para creerse el relato sobre la estupidez humana. No ganó las elecciones porque los ciudadanos piensen que están bien. Es posible que así piense una pequeña parte de sus votantes. La mayoría sabe que está mal y votó -o no fue a votar- entre el discurso gorila antiperonista y la amenaza de un apocalipsis argentino inminente revoleado por el presidente norteamericano Donald Trump.
 
Javier Milei insiste en que la gente está bien. Es una mala lectura de la realidad que dibujan el Indec, el ministro Toto Caputo y Santiago Bausili en el Banco Central. Es el peor mensaje para mentir porque cualquier hijo de vecino puede constatar su falsedad. No importa si la inflación es cero o diez, ni si los medios dicen que bajó la pobreza. El sueldo no llega a fin de mes. O para que llegue hay que hacer sacrificios en calidad de vida, en calidad de salud y alimentación, en las vacaciones y el transporte. Todos saben que el padre, el tío o los abuelos están en el horno con las jubilaciones.
 
La lista de desgracias es más larga porque hay que anotar a los que perdieron negocios o el trabajo, que son cientos de miles. El gobierno hizo una mala lectura y sobre esa base tomó decisiones equivocadas. Una de ellas fue prometerles a sus aliados del PRO un puesto en la Auditoría General de la Nación que no podría otorgarle.
 
Se habló de una negociación con Unión por la Patria, pero en realidad, el puesto que estaba en discusión fue el que asumió la salteña Pamela Calleti que responde al gobernador Gustavo Sáenz. Si hubo negociación no fue por los votos. Los diputados de Unión por la Patria rechazaron las propuestas del Gobierno en todas las votaciones siguientes. Desde el intento oficial de derogar las leyes de financiamiento universitario y para la discapacidad, hasta el presupuesto. No hubo votos de Unión por la Patria en ninguna de esas votaciones.
 
El bochorno mayor fue con la compra de voluntades con los ATN (Aportes del Tesoro Nacional) previo a la votación. Las provincias más fieles a las decisiones del bloque, como Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego, La Rioja y Formosa quedaron fuera del reparto. Milei repartió 66 mil millones de pesos de ATN para comprar esos votos. Lo hizo en forma descarada.
 
Al tucumano Osvaldo Jaldo, el más favorecido, lo hizo llegar hasta Buenos Aires para que le bese el anillo y para escracharlo con una fotografía en la Rosada. Votos en remate para el Presupuesto y la Reforma Laboral, que son parte de las políticas del Gobierno que está destruyendo la industria y expulsando inversiones.
 
Se ha naturalizado esa actitud como un acto "responsable" de los gobernadores, como si el gobierno pudiera usar con ese fin los ATN que son para problemas concretos y no para comprar votos. Usado de esa manera, ese mecanismo es directamente extorsivo.
 
Los diputados que representan a las provincias de Misiones, Salta, San Juan y Mendoza, que originalmente habían votado a favor del aumento del presupuesto a las universidades y a la discapacidad, cambiaron su voto luego de que sus gobernadores recibieran los ATN.
 

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