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Nacionales - 07-01-2024 / 10:01
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL

Asalto anti democrático al Congreso: Milei avanza con la presión en contra del calendario

Asalto anti democrático al Congreso: Milei avanza con la presión en contra del calendario
El desencanto con los resultados que ha tenido la democracia en los últimos años ha llevado a la Casa Rosada a una persona incapaz de decir, adelante de una cámara, que cree en el sistema democrático. Si él también resulta un fiasco, es difícil saber a dónde nos llevará la próxima sorpresa.
Cobra preocupante actualidad una definición que hizo Javier Milei cuando todavía era candidato. Fue en diálogo con la periodista Luciana Geuna, por TN el 13 de agosto de 2021:
 
- ¿Usted cree en la democracia?
- Digamos, yo creo que la democracia tiene muchísimos errores.
- Puede tener errores pero ¿usted cree en el sistema democrático?
- Te hago al revés la pregunta: ¿conocés el Teorema de imposibilidad de Arrow?
- Yo le hago la pregunta de nuevo porque la que pregunta acá soy yo: ¿usted cree en el sistema democrático?
- ¿Y yo no puedo contestarte con una pregunta?
- No, lo que le pregunto es importante. Ahora me cuenta el Teorema de imposibilidad de Arrow, no lo conozco. Pero lo que le digo es que es importante la pregunta y requiere una respuesta contundente, que es si cree o no en el sistema democrático. Es fácil la pregunta: ¿cree o no cree?
- Pero, digamos, si vos conocieras el Teorema de imposibilidad de Arrow, digamos, o sea, tendrías algunas consideraciones.
 
Fue prácticamente la única promesa de campaña que cumplió el presidente. Por ahora no va a destruir el Banco Central, que, por el contrario, imprime y presta al Tesoro a un ritmo más alto que durante el gobierno de Alberto Fernández. En cambio, decidió empezar por el Congreso, al que somete a un persistente esfuerzo de asedio y demolición desde el primer día de su mandato.
 
Ya nadie puede pensar que es casual. Milei proyecta una forma de ejercicio del poder que no cabe en el molde de las normas constitucionales, republicanas ni democráticas. Y en ese afán dispuso un ataque sin cuartel al Poder Legislativo.
 
Su primer discurso le hizo de espaldas, desconociendo la representación popular vertida en los legisladores a través de un voto tan válido como el que lo arrojó en la Casa Rosada. Una advertencia no debidamente notada.
 
La modificación de más de trescientas normas por decreto, avanzando sobre facultades legislativas de una forma que no tiene antecedentes en democracia, fue el primer paso de un plan más amplio y ambicioso, donde el Poder Legislativo no tendrá un rol protagónico. Quedó claro con el proyecto de ley ómnibus que le atribuye la suma del poder público por todo el mandato, dejando para el Congreso un rol meramente ornamental.
 
Este jueves, en la cámara de Diputados el presidente dio un paso más. Consiguió una mayoría junto a un sector numeroso de la oposición que le permitió decidir en qué comisiones se tratará la mega ley. A pesar del aparente desorden, no se dejó nada librado al azar. El megaproyecto se discutirá solamente en cuatro comisiones, con autoridades afines.
 
Eso significa que el permiso para el ingreso de tropas extranjeras no será evaluado por la comisión de Defensa, ni la eliminación de la movilidad jubilatoria por la Comisión de Previsión y Seguridad Social, ni el homeschooling pasará por la de Educación, por ejemplo. Ya nadie dice express.
 

 
Pero al mismo tiempo se encargó de poner al frente de dos comisiones de alta visibilidad a dos notorios agentes provocadores: el apologista del gatillo fácil José Luis Espert, cuyo mérito más notorio fue amenazar de muerte a otros diputados, y el inexplicable Fernando Iglesias, del que no se conoce mérito en absoluto.
 
No son elecciones compatibles con la estrategia de un gobierno en minoría que debe reunir consenso para aprobar leyes que, según dicen, resultan urgentes y necesarias para evitar que el país sufra un cataclismo de proporciones bíblicas. Pareciera, más bien, que el efecto deseado es convertir al Congreso en un circo escandaloso.
 
El capítulo judicial, por ahora, luce menos dócil para Milei. El procurador del Tesoro, el nazi Rodolfo Barra, que no formó parte de la redacción de los proyectos pero sí encabeza el equipo encargado de defenderlo en los Tribunales, le había prometido que lograría unificar todas las causas en un solo expediente en un juzgado amigo del fuero Contencioso Administrativo.
 
Ese plan voló por los aires a partir de la acción de la cámara laboral y de la decisión del juez contencioso Enrique Lavié Pico, que determinó que se deben habilitar múltiples reclamos individuales en distintos foros, de acuerdo a la materia legislada, que es amplia y diversa.
 
Todo concluirá en la Corte Suprema de Justicia, entre febrero y marzo. El máximo tribunal se toma su tiempo no para evaluar jurídicamente a la criatura del Dr. Sturzenegger sino para ver hacia qué lado sopla el viento.
 
Horacio Rosatti no llegó a la presidencia de la Corte Suprema por sus dotes legales sino por sus mañas políticas, desarrolladas a lo largo de varias décadas de militancia y gestión. No es novedoso el pasilleo en Tribunales sobre las ganas del magistrado de volver a saltar a la política, esta vez por la puerta grande, pero sí llamó la atención que haya tomado nuevos bríos, de forma virtual, chat a chat, justo durante feria.
 
Febrero o marzo es la marca en el calendario de los más poderosos, políticos, economistas y empresarios que coinciden en poco excepto la idea de que esa es la fecha del primer cimbronazo fuerte que deberá afrontar Milei, lo que alimenta especulaciones e internas y complica la ya de por sí difícil tarea de gobernar.
 
Sin mayores certezas sobre el destino del DNU y la ley ómnibus las proyecciones de déficit cero caen en el reino de la fantasía, no tienen más densidad que Peter Pan, los Ositos Cariñosos o Mafalda. El bolsillo de los argentinos, único ancla en el plan de estabilización de Toto Caputo, llegará a esa fecha sin resto para más sacrificios.
 
Todos los pronósticos ya acuerdan en que con este nivel de precios (y lo que se espera para los próximos cincuenta días) será necesario devaluar una vez más en vísperas de la cosecha gruesa. Eso volverá a recalentar la maquina inflacionaria, por más que los economistas que hasta hace un mes pronosticaban calamidades hoy hablen de llegar al segundo semestre con cifras mensuales de un solo dígito sin ponerse colorados.
 
Ya hay fila para ocupar ministerios que pueden quedar vacantes. Federico Sturzenegger no aceptó ningún cargo para poder irse de vacaciones y porque espera que Caputo salga eyectado antes de que termine el verano.
 
También está bajo la mira Diana Mondino, que sigue haciendo méritos para ser reemplazada por el siempre bien dispuesto Federico Pinedo, un nombre más del gusto de la casta diplomática.
 
De los propios pasillos del ministerio de Relaciones Exteriores se filtró un dato que termina de enterrar la relación del gobierno de Milei con China, el segundo socio comercial del país, y podría costarle el puesto a la canciller. El martes 26 de diciembre, Mondino recibió en su despacho a Florencia Miao-hung Hsie, virtual embajadora de Taiwan en la Argentina, desconociendo 52 años de relaciones bilaterales con Beijing.
 
Todo el vínculo entre los dos países está subordinado a la aceptación del principio de una sola China, una política a la que adhieren, entre otros, Estados Unidos y la Unión Europea, y que le cierra la puerta al vínculo con Taiwan.
 
En Sudamérica, el único Estado que mantiene un trato diplomático formal con Taipei es Paraguay. Nunca en la historia un canciller argentino había recibido a una representación taiwanesa. Cruzar esa línea es más grave que todos los insultos vertidos en campaña y que la salida precipitada del BRICS y deja como una anécdota desafortunada el episodio del legislador influencer con las cajas navideñas.
 
Desde Economía, al enterarse a través de los chinos, se pidió la cabeza de la canciller. En este punto, el destrato puede empezar a ser más costoso que lo que Caputo puede permitirse.
 
Una cosa es que se corten las inversiones en infraestructura crítica, que nunca fueron prioritarias para este gobierno; otra que se termine el SWAP de monedas, que puede ser reemplazado por otras fuentes de financiamiento.
 
El verdadero dolor de cabeza va a comenzar cuando Beijing implemente represalias comerciales. No hay compradores que puedan absorber la producción nacional si China recortar la compra de productos argentinos.
 
Un ejemplo reciente de las consecuencias que podría sufrir el país a partir de esta decisión es lo que sucedió cuando las relaciones entre China y Australia se congelaron a finales de la década pasada y comienzos de esta.
 
A partir de una serie de decisiones del gobierno australiano que se alineaban con las políticas agresivas de Estados Unidos en el Pacífico, Beijing impuso tasas elevadas a la importación de productos agrícolas (sobre todo vino, algodón, cebada y carne vacuna) e interrumpió la compra de madera y carbón de ese origen. La decisión le costó a la isla unos 25 mil millones de dólares por año, un 1,3 por ciento de su PBI.
 
Podría suceder, con o sin represalias Chinas, que el tamaño de la crisis sea tal que no alcance con hacer saltar el fusible de un ministro o medio gabinete para conjurarla.
 
Esa hipótesis causa poco entusiasmo en la oposición, donde aún nadie se siente preparado para asumir en caso de que el "todo o nada" que propone el gobierno termine resultando en nada.
 
Sí despierta interés en un sector del oficialismo, casualmente el que se encuentra en la línea de sucesión presidencial. Los encuentros entre la vicepresidenta Victoria Villarruel y el expresidente Mauricio Macri obsesionan a Milei, que desconfía de ellos desde el día uno.
 
La vice se cuida de salir en público a defender el DNU y la ley ómnibus porque no quiere quedar salpicada si llegara a haber un juicio político, pero ya hizo saber a los empresarios que mandaron a redactar esas normas, a través de sus amigos en común en los estudios jurídicos de la City, que si le tocara defender sus privilegios recientemente adquiridos, lo haría con prestancia.
 
Mientras, en las Fuerzas Armadas dejan trascender inquietudes por  la purga que ordenó el presidente, por la desregulación del Mar Argentino, por la venta de Fabricaciones Militares y por el futuro de la recomposición salarial iniciada durante el gobierno anterior.
 
Resulta pertinente preguntarse si los coletazos de la crisis no pueden también poner en riesgo la continuidad institucional. Ya sea con Milei en el poder, si tiene éxito su plan de adjudicarse la suma del poder público, o sin él; con Villarruel y el apoyo de las Fuerzas Armadas o sin ella; con Macri digitando desde las sombras o sin él.
 
El desencanto con los resultados que ha tenido la democracia en los últimos años ha llevado a la Casa Rosada a una persona incapaz de decir, adelante de una cámara, que cree en el sistema democrático. Si él también resulta un fiasco, es difícil saber a dónde nos llevará la próxima sorpresa.
 
Descender por el barranco del autoritarismo, la plutocracia y la violencia estatal no es un camino inexorable pero tampoco parece sencillo de evitar, especialmente si la política sigue sin articular una propuesta superadora.
 
El panorama en el Congreso, en ese sentido, es decorazonador. Ahora que vuelven a ponerse de moda Sturzenegger, Bullrich y el Megacanje, muchos recuerdan lo que sucedió en diciembre de 2021, cuando el desborde social, transversal en términos geográficos, políticos y económicos, le puso el freno a un gobierno convertido en meramente la cobertura de un inmenso saqueo organizado.
 
Menos se recuerda que de esa crisis salimos gracias a un acuerdo entre los dos dirigentes más importantes de la época, Eduardo Duhalde y Raúl Alfonsín, que dejaron de lado sus diferencias para priorizar el reencausamiento institucional de la política.
 
Así pasamos, en un año y medio, del "que se vayan todos" a "vengo a proponerles un sueño". Un final que, seguramente, ninguno de los dos esperaba, pero hicieron lo que había que hacer. ¿Dónde están, ahora, los líderes? ¿Quién está haciendo esa tarea? ¿Quién teje los nudos que van a evitar, cuando llegue el estallido, que se rompa todo más allá de nuestra capacidad de volver a repararlo?
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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15-11-2025 / 10:11
Desde mayo la tendencia inflacionaria es al alza pero el IPC del Indec está lejos del sufrimiento de los bolsillos argentinos. Fuertes subas sub representadas que marcan un pulso en la calle muy distinto al que registra la estadística oficial. Es la mentira de las canastas de pobreza e indigencia. En ese marco, el Gobierno de Javier "el Loco" Milei atraviesa un momento de creciente desgaste político y social, marcado por una serie de errores estratégicos, decisiones económicas controvertidas y promesas de campaña que se han diluido con el paso del tiempo.
 
Aunque el presidente continúa sosteniendo su discurso de reformas estructurales y combate contra la "casta", distintos sectores señalan falencias de gestión, inconsistencias doctrinarias y retrocesos que han afectado tanto su imagen como el rumbo de la administración. Uno de los principales focos de crítica apunta a la política económica. Pese a haber prometido libertad absoluta de mercados, el oficialismo implementó un esquema de devaluaciones administradas que contradice su discurso inicial.
 
Mientras se aplicó un crawling peg que deterioró salarios, jubilaciones y capacidad de consumo, también se produjo un reacomodamiento financiero que impactó sobre pymes y sectores productivos. El desarme de instrumentos financieros, como las letras estatales, generó un clima de incertidumbre que especialistas atribuyen a errores propios de gestión más que a herencias recibidas.
 
La gobernabilidad es otro frente de debilidad. Sin una base legislativa sólida y con tensiones internas, el oficialismo se apoyó recurrentemente en decretos, lo que debilitó la capacidad de negociación y profundizó la distancia con fuerzas aliadas y opositoras. A ello se sumó un episodio político costoso: la fallida estrategia de forzar un plebiscito anticipado, que derivó en una derrota y dejó al Presidente expuesto en su momento de mayor fragilidad.
 
La estructura de poder extremadamente concentrada, especialmente en el círculo íntimo más reducido, manejado autoritariamente por su hermana Karina, también es señalada como un factor que limita la capacidad de reacción ante crisis. Otro golpe duro llegó con el escándalo de la criptomoneda LIBRA, impulsada desde sectores cercanos al oficialismo y que terminó desplomándose abruptamente.
 
La polémica, bautizada como "Cryptogate", dañó la credibilidad presidencial, instaló dudas sobre el rol corrupto de funcionarios vinculados al proyecto y abrió interrogantes sobre eventuales responsabilidades políticas. A esto se suman los efectos sociales del ajuste. Los recortes profundos en salud pública redujeron programas, afectaron personal y dejaron en situación crítica a áreas sensibles, lo que despertó fuertes cuestionamientos desde organizaciones médicas y sociales. La contradicción entre el discurso de eficiencia estatal y la caída de prestaciones esenciales alimenta críticas sobre la orientación del ajuste.
 
En paralelo, varias promesas centrales de campaña quedaron inconclusas. La privatización de Vaca Muerta y de empresas estatales no avanzó; la ruptura de vínculos comerciales con países catalogados como "comunistas" quedó en declaraciones simbólicas más que en acciones concretas; y el supuesto desmantelamiento del sistema de planes sociales no llegó acompañado de mejoras sostenibles en la asistencia. Incluso afirmaciones erróneas sobre vacunas, como en el caso de la prevención del dengue, generaron malestar por la falta de precisión en cuestiones de salud pública. Con este panorama, Milei enfrenta un desgaste que combina problemas económicos, errores políticos y promesas que no lograron materializarse.
 
La Opinión Popular
 

15-11-2025 / 09:11
En una sincronía que se ha repetido en la historia, al tiempo que en Naciones Unidas el representante del gobierno argentino acusaba de corruptas a las víctimas de la dictadura y a sus familiares, en Washington se anunciaba un acuerdo con el gobierno de Javier "el Loco" Milei de subordinación y entrega. En Argentina, la violación de los derechos humanos, o su negación como en este caso, siempre tuvo su correlato con una relación de sumisión abyecta con Estados Unidos. La injerencia yanqui sobre su colonia argentina se profundiza. 

El miserable discurso pronunciado en la Comisión contra la Tortura de la ONU generó rechazo entre los demás presentes. En general, revictimizar a personas que han sufrido las peores aberraciones en torturas, violaciones, secuestros y desapariciones, genera repugnancia.

El funcionario al que le tocó jugar ese papel denigrante fue el subsecretario de Derechos Humanos, el siniestro Alberto Baños. Acusó a los organismos de derechos humanos, a las víctimas de la represión y a sus familiares de inventar la cifra de los 30 mil desaparecidos "para hacer negocio".
 
Este personaje tenía que responder preguntas sobre la represión del gobierno de Javier Milei a la protesta social y por el cercenamiento de políticas de derechos humanos. Pero eligió el papel más repulsivo para desacreditar a los organismos de derechos humanos que han sido quizás el aporte más democratizador que tuvo el proceso de transición democrática en la Argentina.
 
Baños es un exponente típico de un amplio sector del Poder Judicial. Se incorporó al fuero civil de la ciudad de Buenos Aires durante la dictadura y fue designado juez en el gobierno de Carlos Menem. Tuvo a su cargo algunos casos de resonancia, como la desaparición del policía de la Ciudad Arshak Karshanyan, en la que estaban sospechados miembros de esa institución. Baños hizo que la misma policía sospechada participara en la investigación y después de un tiempo dejó el caso sin resolver.
 
En otro caso, declaró prescripta la corrupción por el vaciamiento de Aerolíneas, lo que después tuvo que ser reconsiderado por otro tribunal. Y cuando se reabrió la investigación por la desaparición de las manos de Perón, la carpeta donde estaban los resultados de la investigación fue misteriosamente sustraída de su despacho.
 
No sería el sujeto más indicado para hablar de corrupción o para ser la cara de los derechos humanos de un gobierno que los respete. Más bien, su función ha sido hasta ahora liquidar las políticas de derechos humanos que la sociedad construyó laboriosamente desde la retirada de la dictadura.
 
Y en su presentación en Ginebra ante la Comisión contra la Tortura intentó ocultar la violencia institucional del gobierno del estafador Milei que todos los miércoles es pública y notoria cuando reprime con violencia a los jubilados.
 
La presentación tan sucia de Baños coincidió con el anuncio del gobierno de Estados Unidos del acuerdo con Milei que levanta aranceles aduaneros a los productos de ese país, elimina controles de calidad, así como controles sanitarios y se compromete a obstaculizar el ingreso de productos de otros países.
 
La contrapartida es cero. Estados Unidos no se compromete a nada que favorezca a los productos argentinos. Lo que se conoce del acuerdo afectará gravemente a la industria local como advirtió el gobierno de la provincia de Buenos Aires, donde se asienta gran parte de esa actividad. Hay una regla invariable en la historia moderna del país: la violación sistemática de los derechos humanos ha estado siempre relacionada con gobiernos que al mismo tiempo entregaron soberanía. 
 

14-11-2025 / 09:11
La Casa Blanca de Estados Unidos dio a conocer unilateralmente los primeros lineamientos del acuerdo comercial entre Argentina y EE.UU., a espaldas de los argentinos y del debate en el Congreso. Anunciaron un acuerdo comercial y de inversiones que materializa el momento histórico de mayor subordinación colonialista de Argentina a Estados Unidos. Más apertura hacia la entrada de productos yanquis incluso agrarios, eliminación de barreras arancelarias y no arancelarias, entre otros puntos. Sin detalles, que todavía deben ser negociados, el texto muestra un completo alineamiento con todas las regulaciones norteamericanas, más allá del interés argentino, y la apertura total a sus mercaderías. El comunicado local no expresa claramente cuáles serían los "beneficios" para Argentina.
 
Los argentinos nos enteramos del acuerdo por el que Trump viene a cobrar su apoyo electoral a Milei, y que pagaremos todos los argentinos. Allí, se anuncia la firma de un convenio Marco para un Acuerdo sobre Comercio e Inversión Recíprocos con Argentina. Ambos países se comprometen en abrir sus mercados en "áreas clave", aunque en la letra del texto difundido es mucho más la Argentina abriendo sus fronteras a los productos norteamericanos que los "compromisos" asumidos por este último. Es una reversión de Pacto Roca-Runcimann de 1933, el Estatuto Legal del Coloniaje, que subordinó la economía argentina a los intereses británicos.
 
El acuerdo favorece mucho más a los Estados Unidos. Entre los puntos principales destaca que Argentina brindará "acceso preferencial a productos estadounidenses como medicamentos, maquinaria, tecnologías de la información y productos agrícolas". A su vez, Estados Unidos eliminará aranceles para "ciertos recursos naturales argentinos y bienes farmacéuticos no patentados" y considerará el impacto del acuerdo al aplicar medidas comerciales relacionadas con la seguridad nacional.
 
En el ámbito agrícola, ambas partes se comprometieron a mejorar las condiciones de acceso al mercado de carne vacuna y aviar, así como a facilitar el comercio de productos como menudencias, carne de cerdo y productos lácteos. También se acordó no restringir el uso de ciertos términos cárnicos y lácteos.
 
El documento subraya que Argentina eliminará barreras no arancelarias como licencias de importación y formalidades consulares, y se comprometió a desmantelar gradualmente el impuesto estadístico para productos estadounidenses. Asimismo, se alineará con estándares internacionales en múltiples sectores y reconocerá certificaciones de organismos estadounidenses como la FDA. Este último punto implica un mazazo para la industria farmacéutica nacional.
 
Es un acuerdo con costos. El Marco de Comercio Recíproco e Inversión se presenta como un paso histórico para el vínculo bilateral. Sin embargo, la letra fina sugiere que Milei es un títere de los yanquis y los principales beneficios inmediatos recaerán sobre la economía de la potencia del norte: mayor acceso a sectores industriales y tecnológicos argentinos, influencia regulatoria ampliada, apertura en agroalimentos y una posición reforzada en cadenas de valor estratégicas. Para Argentina, los potenciales beneficios -posible llegada de inversiones- dependerán de cómo se implementen las reformas y de si el país puede evitar que la apertura derive en una nueva dependencia comercial asimétrica.
 
Milei celebró la difusión del acuerdo por parte del gobierno de Estados Unidos (que en Argentina no se oficializó formalmente). Para los norteamericanos, los "recates" al gobierno anarco capitalista tras haber fracasado no una, sino dos veces en menos de seis meses (salvataje del FMI en abril y de EEUU en octubre), están rindiendo con el sometimiento de Argentina en forma de entrega de soberanía.
 
La Opinión Popular

13-11-2025 / 09:11
Se perdieron más de 220.000 puestos de trabajo durante el gobierno cipayo, vende patria y pro oligarca de Javier "el Loco" Milei. Es la caída de empleo registrado privado, público y trabajadoras de casas particulares en agosto en relación a noviembre de 2023. En el mismo período creció el monotributo (+121.740). La precarización laboral avanza. En ese marco, Milei puso nuevamente en agenda la reforma laboral con el falso argumento de crear empleo. En la historia del país ya se demostró que eso no ocurrió, solo avanzó la precarización laboral, con salarios por el piso, que aumentó las ganancias de los empresarios.
 
El impensable y contundente resultado electoral de hace unos domingos atrás agrandó al gobierno anarco capitalista, que pasó a la ofensiva. La punta de lanza de esta ofensiva es la promocionada reforma laboral. ¿Se trata de una modernización equitativa y democrática de las relaciones capital trabajo, o se trata de una regresión a formas de dominio absoluto del capital sobre el trabajo?
 
Aprovechando el envión dado por las urnas, Milei está decidido a cumplir con las imposiciones del FMI. Que el Congreso apruebe el presupuesto 2026 en las sesiones extraordinarias de diciembre y sancione las leyes que impongan las reformas laboral esclavista y la tributaria, también exigidas por el Círculo Rojo, en enero. La previsional quedaría para más adelante.
 
Así como desde el inicio de su gestión creó una suerte de sentido común acerca de las bondades del equilibrio fiscal, que ya nadie en la oposición sistémica discute. Así ha buscado imponer un ambiente favorable a las reformas, particularmente la que tiene que ver en contra de los derechos del trabajo.
 
Los argumentos son por demás conocidos. Modernizar la legislación y sus normativas que estarían obsoletas frente a los nuevos procesos de producción y comercialización, que no se adaptarían a las nuevas tecnologías en continuo cambio, que su rigidez impediría la creación de empleo y por lo tanto obstaculizaría la reducción de la informalidad. Cuando el desempleo en Argentina llegó al 7,9% en el primer trimestre de 2025, según el INDEC. Casi 1,8 millones de personas estuvieron sin trabajo en ese período.
 
No se trata de ninguna modernización, es una regresión a las condiciones laborales del pre peronismo, si se quiere de fines del siglo XIX y principios del XX, que maximizan las ganancias de las empresas sobre la base de rebajar aún más el ingreso de los trabajadores. La experiencia demuestra que este tipo de reformas solo traen más precarización y pérdida de derechos. (Recordar "Ley de Empleo", 1991 y "Ley de Empleo, productividad y equidad", 2000 (Ley Banelco). La creación de empleos formales, que baja la informalidad, no depende de este tipo de normativas sino del crecimiento de la inversión productiva y la expansión de la actividad económica.
 
¿Qué tipo de reforma es necesaria? Una que compense la asimetría entre capital y trabajo, que no incline la cancha más de lo que está. Que por ejemplo reduzca la jornada para crear empleo. Que reconozca la calidad de trabajadores y por lo tanto sus derechos a quiénes se desempeñan en los servicios de plataformas. Que otorgue derechos a quienes trabajan en la Economía Popular. Que reconozca las licencias por paternidad y regule las tareas de cuidados...
 
Las condiciones de vida de los trabajadores no mejorarán con la reforma laboral de Milei, hay que rechazar el proyecto y conquistar trabajo con derecho para todos. No hay nada que negociar. Por el contrario, hay que resistir y luchar contra esta reforma antiobrera y antisindical que beneficia a los ricos y perjudica a los pobres. 
 
La Opinión Popular
 

12-11-2025 / 11:11
Gobierno libertario solo para la casta de los más ricos. Los "héroes" del Presidente. Marcos Galperín, ferviente defensor de que el Estado no intervenga en la economía, recibe millonarias exenciones impositivas. En un contexto de ajuste fiscal y debates por la reforma tributaria, el Formulario 10-Q presentado por Mercado Libre ante la SEC de Estados Unidos expone una vez más los jugosos beneficios fiscales que el gobierno de Javier Milei le otorga al "unicornio" fundado por Galperín, el hombre más rico de la nación con un patrimonio de 8.300 millones de dólares, según Forbes.
 
La empresa, valorada en más de 106 mil millones de "verdes", reportó ingresos netos de 7.400 millones en el tercer trimestre, un 39 por ciento más que el año anterior, y ganancias de 421 millones de dólares. Sin embargo, detrás de estos números relucientes se esconde un "secreto a voces": exenciones impositivas que superan los 350 millones de dólares en los últimos cinco años.
 
Bajo el régimen de promoción de la Economía del Conocimiento, Mercado Libre accedió en los primeros nueve meses de 2025 a beneficios por 50 millones en Ganancias y 17 millones de dólares en aportes previsionales, un 52 por ciento más que en 2024. "Es un subsidio injusto a una multinacional que no lo necesita", critica el Observatorio del Trabajo Informático (OTI), vinculado a la Asociación Gremial de Computación.
 
A Galperín le perdonaron en 2021: US$ 59 millones, en 2022: US$ 81 millones, en 2023: US$ 109 millones, en 2024: US$ 57 millones, en 2025: US$ 67 millones. Total: US$ 373 millones de impuestos le perdonaron a Galperin en cinco años. Pero los sectores populares tienen que pagar el IVA de los fideos sin chistar.
 
Sectores gremiales y la industria financiera coinciden: con su tamaño colosal, Javier Milei abusa del esquema al encuadrar áreas menores bajo un solo CUIT, mientras evade contribuciones que podrían destinarse a pymes o servicios públicos en crisis. Galperín, exiliado fiscal en Uruguay, predica la libre competencia, pero no duda en alzar la voz contra rivales como Temu y Shein, las plataformas chinas que inundan el mercado con productos baratos.
 
En el Foro Abeceb, Juan Martín de la Serna, presidente de la filial argentina de Mercado Libre, exigió "reglas claras" para importaciones, advirtiendo que amenazan el 90 por ciento de ventas de pymes en la plataforma y el empleo local. "Abrir indiscriminadamente da trabajo a chinos, no a argentinos", sentenció.
 
Ironía pura: el defensor del no intervenciónismo estatal ahora pide regulaciones que protejan su imperio. El cruce en X con Miguel Ángel Pichetto lo desnuda todo. El diputado peronista instó a gravar a estas "economías de plataformas" para cuidar la industria nacional.

Galperín replicó con arrogancia: "No estoy preocupado, competimos exitosamente". Pichetto no se quedó atrás: "Mejor empezá a preocuparte, porque te van a pasar por arriba y ya impactan en empleos de distribución".

Mientras, el Gobierno de Milei discute bajar cargas patronales, pero calla sobre estos privilegios elitistas de los más ricos empresarios. Esta disparidad fiscal alimenta el descontento: ¿por qué el gobierno de Milei regala millones a un magnate mientras mientras los salarios deprimidos de jubilados y trabajadores pagan la crisis?

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