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Nacionales - 05-01-2024 / 10:01
INSÓLITO: "ALGUNAS MEJORAS LA VAN A VER TUS HIJOS Y TUS NIETOS", DIJO

A esperar sentados: Javier Milei prometió que su programa empezará a dar frutos recién en 15 años

A esperar sentados: Javier Milei prometió que su programa empezará a dar frutos recién en 15 años
Mientras la mayoría del país lucha por llegar a fin de mes, el Presidente pidió aguantar hasta 2039 para que se sientan los frutos del programa de gobierno libertario. Un lapso de tiempo en el que caben cuatro mandatos presidenciales. Lo dijo en respuesta a una pregunta sobre su mensaje de fin de año, en el que había prometido que "dentro de 45 años, la argentina va a tener el PBI per cápita de Irlanda", gracias a la "libertad económica".
Ya no hay luces al final del túnel ni brotes verdes ni segundo semestre, como prometía Mauricio Macri. Javier "el Loco" Milei llevó al límite la mentira de arribar al paraíso luego del ajuste que había patentado Macri y pidió nada menos que 15 años para que el país empiece a disfrutar las mieles de la libertad. O sea, digamos: hasta 2039. Un lapso de tiempo en el que caben casi cuatro períodos presidenciales completos.
 
A menos de un mes de haber asumido, y en medio de un panorama sombrío para la economía luego de la brutal devaluación que licuó salarios y planchó la actividad, el Presidente aseguró ayer que los resultados recién "se van a ver en 15 años", cuando se asiente su programa neoliberal de gobierno.
 
Más específicamente, dijo que serían "dos tercios" de las "mejoras", no todas. Fue durante una entrevista radial en la que también respondió que, para ese entonces, "tus hijos y tus nietos van a vivir maravillosamente bien". A sentarse a esperar.
 
Milei ya venía pateando la pelota para adelante -antes de asumir ya había advertido que le tomaría "entre 18 y 24 meses" bajar la inflación- pero esta vez fue más allá. El planteo de tenerle paciencia hasta el año 2039 surgió encadenado, además, por su propio discurso. Lo consultaron sobre su mensaje de fin de año, en el que había prometido que la Argentina, en 45 años, tendría el PBI per cápita de Irlanda, un país en el que le gusta espejarse.
 
-Sabes que cuando dijiste que dentro de 45 años vamos a ser como Irlanda, muchos, entre los que me encuentro, que tengo 56, pensamos que entonces no vamos a ver una argentina floreciente -le dijeron al aire del programa Wake Up, minutos antes de que ingresara a la Rosada para la reunión de gabinete.
 
-Pero te tengo una buena noticia -respondió el Presidente-. En los procesos de convergencia, dos tercios de la mejora las ves en 15 años. La vas a ver vos, y tus hijos y tus nietos van a vivir maravillosamente bien.
 
No es la primera vez que Milei promete que el país será un bálsamo a largo plazo toda vez que la mayoría de la población atraviese el período amargo del ajuste. La fantasía incluye décadas de hegemonía de La Libertad Avanza, cuya concreción llevaría a la Argentina a parecerse a las potencias extranjeras.
 
¿Alguien puede creer que una situación como la que se está viviendo y que claramente va a empeorar en breve se puede aguantar 15 años? Rápido de reflejos, Axel Kicillof aprovechó el desliz para plantear un contrapunto programático. "¿15 años? Como decía el gran Keynes, en el largo plazo todos estaremos muertos", ironizó.
 

 
Gloria (o pesadilla) libertaria
 
Durante el debate presidencial antes de las PASO dijo que si le daban nada menos que 20 años, "podemos ser como Alemania". "Y si me dan 35, -agregó aquella vez- como Estados Unidos".
 
Consultado sobre las declaraciones de su jefe, el vocero presidencial, Manuel Adorni, redobló más tarde la apuesta y sentenció: "Tenemos una visión de la argentina que va mucho más allá de los 45 años, va hasta los 100 años, y es una argentina maravillosa".
 
"Se trata de un discurso arquetípico que hasta forma parte de los argumentos de las películas, en las que el héroe tiene que atravesar el infierno para llegar al paraíso. Cuando los liberales someten a la población a las políticas de ajuste, generalmente prometen que hay una luz al final que justifica pasarla muy mal antes, como sucede ahora, con licuación de los ingresos, inflación descontrolada, devaluación sin rumbo", le dijo a Página/12 el economista Andrés Asiain, director del Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz. "Pero en el caso del programa de Milei, el paraíso es la dolarización. Y no es un paraíso muy prometedor", sentenció.
 
Mas allá del largo plazo, Asiain vislumbra problemas serios en lo inmediato. "A diferencia de lo que sucedió, por ejemplo, durante los 90s, es muy difícil que Milei logre un arribo de inversiones, ni que tenga acceso al endeudamiento que pueda financiar su plan. En el primer caso, porque la alta inflación autogenerada produce mucha incertidumbre. La alianza con Estados Unidos tampoco garantiza mucho éxito en ese plano, dado que las mayores inversiones en la región hoy las hace China. Y en el segundo, porque la Argentina ya fue muy endeudada con Macri y Alberto Fernández la pateó para adelante. No es muy halagador el panorama", dijo.
 
¿Cómo sería un país después de 15 años de gobiernos libertarios? Asiain ve "un país bastante desigual, con apertura indiscriminada de la economía, desempleo muy elevado y desmembramiento territorial". "En los 90s se llegó a decir que había provincias inviables y hasta se quiso intercambiar territorio por deuda. Es desintegración nacional, un país fallido", remató.
 
Alberdi en el espejo
A Milei le gusta decir que el país lleva "100 años de fracaso", tal como expuso durante su discurso inaugural. Esa idea refundacional tiene, a juzgar por el nombre con que bautizó a la Ley Ómnibus, una guía en el pensamiento de Juan Bautista Alberdi. Al proyecto lo nombró "Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos", parafraseando al libro "Bases y puntos de partida para la organización política de la República Argentina", del mentor de la Constitución de 1853, que para el Presidente tiene el "espíritu liberal" que quiere imprimirle a su gobierno. Las referencias no son solo hacia adelante, también las hay en el siglo pasado.
 
Para el historiador Felipe Pigna, Milei debería releer las "Bases...". "Es muy claro cuando dice que la libertad solo se puede ejercer en la medida que esté repartida entre la gente", dijo en diálogo con este medio. "Alberdi era un liberal consecuente, y muy atento a la equidad social, lo dice en las Bases y en montones de escritos", aclaró. 
 
"Suele haber un recorte muy rápido y poco profundo del pensamiento alberdiano, que tiene distintas etapas y matices. Algo similar a lo que sucede con Roca. Se suele dejar de lado que era un firme impulsor de la educación pública, de la industria y el desarrollo, que era muy crítico de la dependencia, de la deuda", sostuvo.
 
El Presidente también dijo que argentina fue la primera potencia mundial a fines del siglo XIX. "Los números no coinciden", apuntó Pigna. "Los años 20 fueron mejores", aportó, durante los gobiernos de Marcelo T de Alvear e Hipólito Yrigoyen, al que Milei llamó "populista".
 
Por Matías Ferrari
 
Fuente: Página 12
 

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02-12-2024 / 09:12
La última encuesta del consultor Gustavo Córdoba, que se publicó este domingo 1 de diciembre, sostiene que una mayoría de la población percibe que "no hay nada" frente al presidente Javier "el Loco" Milei, que el oficialismo no tiene contrapeso.
 
En el año 2017, luego de lograr la victoria en las elecciones de medio término, el entonces presidente Mauricio Macri le decía a sus asesores: "El punto es que peleamos contra la nada". Estaba convencido de que había logrado construir una nueva hegemonía política, entre el triunfo en las urnas y la persecución judicial a sus adversarios. Y que los riesgos pasaban entonces por las internas que se abrían en la supuesta nueva fuerza dominante, ahora que no había un cuco a ser derrotado que funcionara como ordenador.
 
Fue una etapa de la política argentina -no duró más de seis meses- en la que también se había instalado la percepción de que no había oposición. Lo mismo puede decirse de la mayoría de los 12 años que gobernó el kirchnerismo. Recién cuando se constituyó Cambiemos, en marzo de 2015, surgió una gran coalición antiperonista con capacidad de ganar una elección nacional. Tuvo que correr mucha agua bajo el puente, incluida la desaparición física de Raúl Alfonsín, que jamás hubiera avalado una alianza del radicalismo con el macrismo.
 
¿En qué se parecen estos períodos al actual? Dos elementos: un oficialismo fortalecido por cierto respaldo popular, en el caso de Milei recostado en las encuestas propias, y una oposición sin rumbo.
 
A la oposición hay que analizarla en dos planos. Un trazo es lo que podría describirse como el antimileismo. En ese universo están incluidos los radicales que responden a Martín Lousteau y Facundo Manes; el socialismo santafesino y el Frente de Izquierda. Por ahora parece imposible que estas fuerzas construyan una alianza con el peronismo para enfrentar al gobierno.
 
En otro plano está la fragmentación del propio peronismo. La defección de gobernadores como Osvaldo Jaldo, Raúl Jalil y Martín Llaryora dejó como expresión opositora al peronismo de Axel Kicillof de la Provincia de Buenos Aires, junto con el riojano Ricardo Quintela, el formoseño Gildo Insfrán el pampeano Sergio Ziliotto; y, más oscilante, el santiagueño Gerardo Zamora. El punto es que dentro de ese peronismo opositor también hay fragmentación. La más visible es la tensión entre el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, y La Cámpora de Máximo Kirchner, a la que se suman intendentes alineados en cada vertiente.

El peronismo opositor a Milei es sólo una parte del peronismo y además está dividido. No es extraño que la percepción social sea que no hay una oposición. Kicillof suele mostrar su gestión como la contracara de Milei, pero esa posición no es luego acompañada por el resto del peronismo bonaerense. Los dirigentes nucleados en La Cámpora ponen más energía en cuestionar al gobernador de su propia fuerza que en respaldarlo en su enfrentamiento con el gobierno nacional, que está asfixiando a la Provincia. Es una estrategia que tiene un efecto seguro: no suma votos para nadie.

Kicillof, por su parte, trasladó este conflicto a la disputa por la conducción del PJ nacional. No respaldó la candidatura de CFK para la conducción partidaria. Es una posición que no le suma demasiado porque sus votantes son los mismos que quieren a Cristina. Luego del triunfo de Macri en 2015 parecía que el PJ se había roto en tantos pedazos que sería imposible volver a pegarlo y cuatro años después ese PJ ganaba la elección. 

La Opinión Popular


01-12-2024 / 11:12
¿Qué habrán interpretado los industriales argentinos cuando Javier Milei les prometía eliminar al Estado y a cualquier política pública que limitara al libre mercado nacional e internacional? ¿Habrán entendido que el anarco capitalismo consistía en defender a la industria nacional? ¿O creyeron que Milei, una vez asumido, no iba a cumplir con sus compromisos de campaña?
 
Es posible que todo se trate de un malentendido de origen, producto del optimismo natural de los empresarios. Durante estos meses se la pasaron aplaudiendo a alguien que suponían Donald Trump y ahora descubrieron que siempre fue Milei. Esta semana la Unión Industrial Argentina celebró su trigésima conferencia. Los industriales habían invitado al Presidente y a su ministro de Economía. Ninguno de los dos fue.
 
El Presidente venía de declarar en septiembre que en los últimos años los industriales "se volvieron más dependientes del Estado. A mediados del siglo pasado se decidió que todo se tenía que producir acá y, para proteger a la industria, se le robó al campo". En lo económico, Milei no es Trump, Bolsonaro, Meloni, Orbán ni Abascal. Hay un solo presidente...
 
Durante la campaña, Milei casi no habló de la industria. Apenas sostuvo que "van a tener que competir, ganarse el pan con el sudor de la frente o irán a la quiebra". En la plataforma electoral de La Libertad Avanza ni siquiera le dedicó un párrafo. Los industriales medianos, grandes y pequeños pidieron reiteradamente alguna definición. Siempre les respondieron extraoficialmente diciéndoles que se iría a una "apertura comercial unilateral a la chilena", porque "el comercio libre produce bienes de mejor calidad a mejor precio".
 
Los industriales que ahora se sorprenden con las actitudes de Milei, quizá querían creer que se encontraban ante un liberal que lo que haría sería resolver el déficit, bajar la inflación y producir una reforma laboral que permitiera producir más con una mayor previsibilidad.
 
Dicen que no hay peor sordo que el que no quiere oír. Si Milei es un anarquista que detesta la intervención del Estado en el comercio, enemigo de los aranceles y de los límites a las importaciones; si nunca se interesó por la industria argentina y si cuando habló fue para castigar a los industriales; por qué ahora tanta sorpresa.
 
Un mundo sin aranceles. En la UIA trataron de minimizar la descortesía de Milei y Caputo. Su presidente, Daniel Funes de Rioja, sólo hizo una advertencia sobre la apertura indiscriminada de importaciones: "El punto es bajo qué condiciones se abrirá la economía. Hay que mirar la experiencia internacional. Hoy tenemos a Estados Unidos protegiendo su producción, Europa, Canadá, Brasil y, desde el punto de vista de las restricciones, tenemos distorsiones fiscales."
 
Tras la confusión inicial de haber festejado a Milei como si fuera Trump, los industriales se encuentran un año después con el peor escenario. En la Argentina hay un Presidente que pretende levantar las restricciones a las importaciones y en los Estados Unidos llega otro, el verdadero Trump, que restringirá aún más el ingreso de productos importados a su país.
 
Esto es: las potencias podrán ingresar sin mayores restricciones sus productos, pero el país tendrá cada vez más problemas para ingresar los suyos en esas potencias.
 

30-11-2024 / 11:11
Las y los jóvenes son el grupo que más dificultades tiene para encontrar trabajo en Argentina: el 90% así lo sostiene. En una coyuntura de recesión económica, con destrucción sostenida de fuentes de empleo formal y una reforma laboral que busca mayor precarización en la entrada, permanencia y finalización de un trabajo, escaló a 9 de cada 10 la cantidad de jóvenes que encuentra barreras al momento de acceder a un puesto laboral.
 
Se suma que el 72% señala a la falta de experiencia como principal obstáculo mientras que 7 de cada 10 termina desempeñándose en actividades que no son de su interés.
 
Los datos se desprenden de una encuesta regional que, en el caso de nuestro país, refleja que la mayor parte de la juventud termina aceptando lo que pueda encontrar, debido a la urgencia de necesidades económicas en un escenario donde una cuarta parte de la juventud argentina vive en la indigencia.
 
"La dificultad que manifiestan los jóvenes para insertarse en el mercado de trabajo es realmente alarmante", resaltó el informe donde se observa que entre las condiciones laborales predomina una menor estabilidad laboral y un peor nivel de ingresos, lo que además genera mayores dificultades para el acceso a la vivienda.
 
Sobre esto último, en base a datos oficiales, se puede observar que si bien las y los jóvenes trabajan, en promedio, casi las mismas horas que la población general, tienen ingresos un 30% inferiores, diferencia que se agrava aún más en el caso de las mujeres, y de esa manera están sobrerrepresentados en los deciles de menores ingresos -donde casi la mitad tiene entre 14 y 29 años- y son sólo el 7% de las personas del decil de mayores ingresos de la población.
 
Al respecto, un joven necesitó contar con un mínimo de 325.670 pesos en octubre para afrontar los gastos básicos para subsistir; esto es, 190% más que hace un año atrás y el doble que desde diciembre pasado (158.000 pesos más).
 
"La tasa de pobreza y la de indigencia presentan una tendencia al alza, con una mayor incidencia en los jóvenes que en la población total. Este segmento etario sufre la pobreza y la indigencia más que el promedio de la sociedad", alertaron recientemente desde el Centro de Estudios para la Recuperación Argentina. Actualmente, la pobreza en la juventud aumentó a 62% y la indigencia alcanza casi al 25%.  
 

29-11-2024 / 10:11
Mauricio Macri está perdiendo relevancia. Y lo sabe. Por eso una vez más salió a clavar un estilete bien dirigido en el flanco del Gobierno. Lo hizo al cuestionar el compromiso libertario para aprobar el proyecto de Ficha Limpia que, de ser sancionado, proscribiría a Cristina. La segunda sesión que impulsó el PRO se cayó con ausencias de La Libertad Avanza, que ya permiten a los macristas especular con un supuesto pacto entre Javier Milei y la presidenta del PJ, aunque solo sea para limar un poco al actual mandatario.
 
Pero hay temas que le generan aún más recelo a Macri: que lo hayan excluido de la negociación por el Presupuesto 2025, donde el Gobierno busca acordar individualmente con los gobernadores PRO (ni siquiera como bloque). Y, sobre todo, que hayan enviado a extraordinarias un proyecto para eliminar las PASO, lo que destruye cualquier chance para que pueda negociar de manera exitosa con Karina Milei la inclusión del PRO en las listas de un frente común.
 
La declaración de Macri sobre Ficha Limpia tenía destinatarios precisos, a los que envenenar con una frase teleridigida con mira telescópica: Santiago Caputo y Karina Milei. La sesión de Ficha Limpia fue impulsada por el PRO y como algunos de sus integrantes señalaron --la indignadísima Silvia Lospenatto-- hubo notorias ausencias de La Libertad Avanza que impidieron llegar al quórum. Por lo tanto, la estocada de Macri busca poner en duda que Milei tenga un real compromiso de lucha contra la corrupción y, en particular, de golpear sobre su adversaria, la expresidenta.
 
Pero lo que realmente tiene envenenado a Macri son otras dos cuestiones. La primera es la negociación del Presupuesto 2025, de la que él fue prolijamente dejado al margen. En su última reunión de la cúpula del PRO, dio instrucciones para defender a rajatabla los planteos de los gobernadores de Juntos (ya no Juntos por el Cambio, Juntos a secas). Y planteó que había que arrancarle al Gobierno las modificaciones al Presupuesto y tener por escrito que van a cumplir con las transferencias de fondos, que vienen retaceando, a las provincias aliadas.
 
Por ahora, no está el Presupuesto entre los temas a tratar en extraordinarias, lo que alimenta el enojo de Macri. También el hecho de que el Gobierno busca no solo puentearlo a él, sino romper el frente común entre gobernadores del PRO y radicales y conseguir que cada uno negocie individualmente. Lo que fomenta Santiago Caputo para destruir toda resistencia y que Macri busca evitar a toda costa. Por ahora, Macri no tiene las de ganar: hay gobernadores que negocian solos y, de hecho, entregaron su última herramienta de presión, la sesión para rechazar el DNU de renegociación de deuda.
 
El segundo tema urticante que tiene a Macri pensando en la ruptura es la convocatoria a extraordinarias para eliminar las PASO. Macri necesita de las primarias, primero como herramienta de amenaza para negociar las listas y, en segundo lugar, como herramienta efectiva para competirle a La Libertad Avanza en aquellos distritos donde no tiene estructura y el PRO tiene las de ganar. Sin PASO, Macri queda a merced de la lapicera de Karina Milei para el cierre de listas y su única alternativa es quedar afuera de un frente, que podría llevar al PRO a sacar porcentajes ínfimos si se comprueba el traspaso de votantes a La Libertad Avanza que marcan la mayoría de las encuestas.
 
La Opinión Popular
 

28-11-2024 / 10:11
Hace dos meses, Javier "el Loco" Milei envió al Senado los pliegos del juez federal Ariel Lijo, y del catedrático Manuel García-Mansilla para ser nombrados en la Corte Suprema. El polémico juez Lijo recibió una andanada de cuestionamientos de distintos sectores, incluido el propio oficialismo.
 
Hay senadores que son oficialistas o están cerca del Gobierno que adelantaron su rechazo a Lijo. Entre ellos, la propia vicepresidenta Victoria Villarruel cuestionó al juez federal. También el ahora exlibertario Francisco Paoltroni y el cordobés Luis Juez, presidente del bloque del PRO, entre otros.
 
Así, el Presidente no logra imponer al juez Lijo y al catedrático García-Mansilla. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, admitió que podrían nombrarlos por decreto. El verdadero motivo que impulsa a Milei a cambiar la conformación del alto tribunal, es poder controlarlo.
 
El senador de Unión por la Patria, José Mayans, le entregó a Francos una nota para rechazar la eventual designación por decreto de los jueces de la Corte Suprema y le solicitó al Gobierno nacional negociar las designaciones. Lo hizo al finalizar su discurso de cierre en el Senado de la Nación, luego de la exposición de Francos del tercer informe anual de gestión, en el que repasó el año del presidente Milei en la Casa Rosada.
 
"Le voy a entregar una nota para que usted considere el tema de la Corte, queremos hablar sobre la Justicia nacional, Procurador General, Defensor... Hagan un acuerdo con las fuerzas políticas", finalizó Mayans. La nota hace foco en la inconstitucionalidad de la accionar por decreto de los magistrados del tribunal supremo. Antes, el formoseño criticó la posibilidad que abrió Francos de nombrar a los jueces de la Corte por decreto.
 
En su discurso, Mayans dijo: "Está el tema de la Corte... No se puede hacer como si fuera un subalterno del Presidente. La Constitución por la que hoy usted es jefe de Gabinete... Menem dijo "yo quiero ser reelecto". Vamos a tener jefe de Gabinete, tercer senador, Consejo de la Magistratura y hoy esa es la Constitución que impera en el país".
 
"En eso consiste esto. Un poder del Estado es un sistema complejo. A propuesta del Poder Ejecutivo, el Senado interviene. Ahora, una persona que es nombrado por decreto, ¿Qué garantía tiene de estabilidad? ¿Qué garantía tiene de independencia?", continuó el senador.
 
Y remató: "Si no le gusta al Presidente, ahora quiere echar a la vicepresidenta... Ahora usted es la casta número uno, hace 50 años que vive del Estado (por Francos). Usted dice vamos a nombrar por decreto. ¡Nulo de nulidad absoluta!. ¿Qué les dice la Constitución? Negocien".
 
Para nombrar a un miembro de la Corte se necesitan 48 votos, es decir, una mayoría agravada, y el peronismo cuenta con 44 senadores. Por ese poder en el Senado, la aspiración de Milei de designar a dos nuevos cortesanos debe pasar por el tamiz de Cristina Kirchner.
 
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