Nacionales - 15-11-2023 / 09:11
PANORAMA POLÍTICO NACIONAL
Nunca Milei: Contra la locura y la tiranía, por más democracia, votamos a Sergio Massa
Massa es la contracara de Milei. Ya en el discurso de la noche de la victoria tocó la cuerda de la “normalidad”, en contraste con la imagen bizarra que ofrece Milei (los perros clonados, la hermana amante, la novia alquilada imitadora de Cristina) y su romería de libertarios dogmáticos y gamers trasnochados. Veinte años después del eslogan de Néstor Kirchner, seguimos tratando de “ser un país en serio".
A cuarenta años de vigencia ininterrumpida, la democracia argentina se encuentra bajo ataque, frente al avance de una fuerza de ultra derecha basada en la violencia, la intolerancia y la discriminación; que niega los crímenes atroces de la dictadura genocida; que promete aplicar un ajuste neoliberal feroz sobre los sectores populares que sufre condiciones de vulnerabilidad y que propone dinamitar el Estado para dejarnos a merced de los ricos, en un "mercado" de grandes empresarios y financistas libre de toda regulación.
Es que Javier "el Loco" Milei tiene un plan concreto para la Argentina, propone que la sociedad, a través del libre mercado, puede auto regularse sin necesidad de un Estado. Electo presidente destruirá el Estado desde adentro. Y solamente puede tener éxito si lo hace a través de un shock híper inflacionario. Su plan comienza la noche del ballotage, si gana la elección. No necesita aprobación del Congreso. No necesita esperar a asumir. Lo pondrá en marcha ratificando la dolarización y anunciando la libre flotación del dólar desde el 10 de diciembre, lo que desatará una brutal corrida cambiaria sin techo. Un dólar a cinco mil pesos no lo asusta... a él.
Semejante devaluación desembocará necesariamente en un proceso hiperinflacionario. Lejos de hacer algo por atemperar el cimbronazo, el objetivo del desequilibrado Milei es concentrar la peor parte de esa tormenta en los veinte días que median entre la segunda vuelta y el cambio de mando para asumir con el trabajo sucio ya hecho. Y en su primer día de gobierno anunciará la suspensión de las paritarias libres, que reemplazará por aumentos decretados por el Ejecutivo, por debajo de una inflación varias veces más alta que la actual. Las jubilaciones y la AUH, van a caer desplomadas, y los planes sociales quedarán congelados hasta que se licúen tanto que valgan monedas.
Paso a paso, es lo que va a hacer para cumplir con su propuesta de reducir 15 puntos el gasto público. Sin gobernadores propios y con minorías en ambas cámaras del Congreso, su estrategia es suplantar la debilidad política que tendría un gobierno de La Libertad Avanza, con apoyo militar. La Candidata a vice, Victoria Villarruel, vocera de los genocidas, lo dijo en LN+: "Un país devastado. ¿Y cómo pensás resolverlo si no es con una tiranía?". ¿Cómo lo harían?, cerrando el Congreso con respaldo militar.
Por su parte, Sergio Massa asumió el Ministerio con la economía al borde del colapso final y, apoyado en su relación con el sistema político y con los actores económicos y sociales, logró darle cierta consistencia a la gestión y ofrecerle al electorado la posibilidad de evitar el salto al vacío que propone la oposición. Su administración, si bien no logró contener la inflación ni mejorar los salarios ni bajar la pobreza, al menos consiguió evitar ese estallido que buscan los neoliberales como Milei y Patricia Bullrich. Y en el último tramo agregó una galopante sucesión de medidas sociales y anuncios salariales compensatorios para el ingreso de los trabajadores, como la devolución del IVA, la eliminación del impuesto a las ganancias, bonos y prestaciones sociales.
Massa es la contracara de Milei. Ya en el discurso de la noche de la victoria tocó la cuerda de la "normalidad", en contraste con la imagen bizarra que ofrece Milei (los perros clonados, la hermana amante, la novia alquilada imitadora de Cristina) y su romería de libertarios dogmáticos y gamers trasnochados. Veinte años después del eslogan de Néstor Kirchner, seguimos tratando de "ser un país en serio". Por eso Massa habló de salario y producción, dijo que el Estado tiene que ser "presente y eficiente", convocó a los votantes de Schiaretti, a los radicales e incluso a los larretistas del PRO, prometió un gobierno de unidad nacional y pronunció algunas palabras prohibidas: orden, previsibilidad, certezas y... ¡seguridad!
¿Qué pasa si Massa gana el balotaje? Dotado de legitimidad popular, llegando sin deberle nada a nadie, tendrá las manos libres para desplegar el plan de estabilización que hay que hacer: devaluación, renegociación con el FMI, corrección de precios relativos. Y si después de unos meses inevitablemente difíciles logra, como en su momento lo hicieron Menem y Duhalde, superar esta etapa, tendrá la perspectiva de un gobierno cómodo. Nunca fue fácil gobernar Argentina, pero el horizonte puede ser optimista.
La Opinión Popular
LA LETRA CHICA DE LAS CONTRADICCIONES
Lo que dijo vs. lo que está escrito y grabado: las mentiras de Milei que lo dejaron expuesto
El candidato presidencial de La Libertad Avanza se vio enredado en muchos pasajes, por su pasado reciente. Trastabilló cuando tuvo que volver sobre sus palabras en temas en los que había sido categórico. Los datos que lo pueden dejar mal parado a pocos días de la definición.
Existe amplio consenso desde todos los ámbitos del debate público en que Sergio Massa arrinconó a Javier Milei desde casi todos los frentes posibles, y se impuso poniendo sobre la mesa su preparación para el debate y su trayectoria como político de carrera. Pero también existe otro acuerdo general: el principal adversario de Milei es el propio Milei.
Desde un primer momento, Massa tomó la iniciativa y, yendo al hueso con su táctica de que el candidato presidencial "libertario" contestase por sí o por no, logró asestar duros golpes discursivos sobre un Milei que debió retomar afirmaciones del pasado, y también hurgar en las propuestas de su plataforma de campaña.
Durante el recorrido por los cinco ejes temáticos del tercer y último debate previo al balotaje, en el que se abordaron Economía; Relaciones de Argentina con el mundo; Educación y Salud; Producción y Trabajo; Seguridad; Derechos Humanos y Convivencia Democrática, Milei debió atender con urgencia a los reclamos de un Massa que por varios pasajes lo puso sobre las cuerdas.
A lo largo de la velada, el candidato de LLA debió expedirse y aclarar su posición sobre:
- La privatización de Vaca Muerta, de los ríos y los mares, y de Aerolíneas Argentinas.
- La eliminación del Banco Central
- La dolarización
- La ruptura de vínculos comerciales con Brasil y China, los principales socios comerciales argentinos.
- Margaret Thatcher y la autodeterminación de los kelpers en las Islas Malvinas
- El arancelamiento de las universidades públicas
- Su estabilidad emocional para conducir la jefatura de Estado
- Su conocimiento del funcionamiento del Estado, haciendo hincapié en el sistema básico de gestión de expedientes estatales (GDE)
- La competencia de jurisdicciones en materia de seguridad interna, distinguiendo entre las Fuerzas Armadas y las Fuerzas de Seguridad
En esta sintética enumeración se puede advertir que Milei deambuló varias veces por la cornisa durante el debate, y que en muchos momentos, optó por no sacarse de sus cabales, cosa que hubiera significado un Knockout definitivo.
Pero perdió su principal carta que hizo que su irrupción en la política tuviera un crecimiento exponencial en estos dos años de LLA como fuerza nacional: la dinámica de ataque constante e impulsivo sobre su adversario de turno.
Contra Massa, nada de esto ocurrió, a pesar de que en la segunda mitad del debate la beligerancia del actual ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria (UP) quedó más atemperada.
Esto puede haber formado parte de una táctica de Massa presumiblemente para no quedar expuesto como figura avasallante y poderosa por contar con expertise, aprovechando su posición de "figura de poder" a nivel nacional y una trayectoria en la cosa pública de casi tres décadas.
Hay cinco temas controversiales que no fueron enumerados en la lista más arriba pero que marcan las mentiras con las que Milei buscó sacar ventaja de cara al debate público en los últimos meses y se incluyen las aristas más variadas.
Un tema muy sentido para la sociedad es la eliminación de los subsidios, que hoy el Estado nacional atiende para que las tarifas de transporte no alcancen valores exorbitantes en un contexto de retracción salarial que lleva casi seis años de caída.
Cuando Eduardo Feinmann le preguntó en una entrevista cuáles borraría, lo sintetizó con una palabra: "todos". Este tema puede incluirse en el primer apartado de la reforma económica que plantea LLA en su plataforma de campaña donde anuncian la "eliminación de gastos improductivos del Estado".
Otro de sus hitos de campaña es la vuelta de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) que durante el gobierno de Carlos Menem, ídolo del candidato ultraconservador, significaron la absorción del dinero de las jubilaciones para que se invirtiera en acciones del sistema financiero, que luego se derrumbaron y debieron ser rescatadas por el Estado en 2008.
"La vuelta de las AFJP (la) ha planteado (Milei) en su propuesta a la justicia electoral", señaló Massa el domingo. En el apartado "Diagnóstico y plataforma electoral nacional" de LLA, la intención "libertaria" es clara: "En cuanto a la segunda generación se propone una reforma previsional para recortar el gasto del estado en jubilaciones y pensiones de los Ítems que más empujan el déficit fiscal alentando un sistema de capitalización privado".
Durante el eje de Educación y Salud, el economista de la Escuela Austríaca debió recular sobre sus pasos y ratificar que en un eventual gobierno suyo, la salud seguiría siendo pública y que no se privatizaría.
Pero en el sexto apartado del programa de LLA para la Salud se establece que buscarán "descentralizar las derivaciones hospitalarias, arancelar todas las prestaciones y autogestionar el servicio de salud en trabajos compartidos con la salud privada".
Otro tema en el que Massa generó la exposición de Milei fue cuando el "libertario" ninguneó la disparidad salarial entre hombres y mujeres. En su intento por consolidar el voto femenino y disidente, el candidato de UP puso sobre la mesa esta problemática que Milei directamente no reconoció.
A pesar de que los números no mienten, el candidato ultraliberal apuntó a una supuesta paridad de género en los rangos dentro de las empresas. Según el Programa Nacional para la Igualdad de Géneros en el Trabajo, el Empleo y la Producción "Igualar", en un trabajo elaborado a partir de la Encuesta Permanente de Hogares del INDEC, sólo el 5,4% de las mujeres ocupadas están en cargos de dirección o jefatura. Pero, en el caso de los varones este indicador alcanza el 8,5%. Y esta brecha de 3,1 puntos porcentuales se incrementó en 0,5 puntos porcentuales con respecto al mismo período de 2022.
En otro pasaje del debate, Milei acusó al gobierno de haber cometido un "delito de lesa humanidad con la cuarentena". A pesar de no tener esta fuerza de pronunciamientos cuando el candidato de LLA es inquirido por los delitos perpetrados por la Junta Militar entre 1976 y 1983, incluso en lo específico de la política sanitaria durante la pandemia de Covid-19, los datos no lo acompañan.
De acuerdo con el gráfico de Our World In Data, las muertes acumuladas entre marzo de 2020 y mediados de 2021, la Argentina es el país con menos muertes entre los países grandes de América Latina.
Fuente: diagonales.com