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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 12-11-2023 / 09:11
LOS PROYECTOS QUE EL LIBERTARIO CUENTA EN PRIVADO: HIPERINFLACIÓN PROVOCADA, DESPIDOS MASIVOS Y REPRESIÓN

Una navidad sin el Loco Milei: un clamor que crece cada vez más a una semana del balotaje

Una navidad sin el Loco Milei: un clamor que crece cada vez más a una semana del balotaje
Milei está convencido de que el país debe atravesar una crisis. Que es el costo que debe(mos) pagar contra la volátil promesa de una incomprobable retribución posterior. No se trata de una conclusión técnica, propia de un economista, sino una convicción religiosa de un hombre que cree tener en sus manos la misión divina de gobernar la Argentina.
Javier "el Loco" Milei tiene un plan concreto para la Argentina, que comparte con empresarios dispuestos a desembolsar no menos de cinco mil dólares para sentarse un rato con él a escuchar sus ideas. En esos encuentros el candidato explica que adscribe a la ideología anarcocapitalista, una rama marginal entre los libertarios, secta dentro de la secta, que propone que la sociedad, a través del mercado, puede autorregularse sin necesidad de un Estado. Milei dice que va a ser electo presidente para poder destruir el Estado desde adentro. Y que solamente puede tener éxito si lo hace a través de un shock.
 
Su plan comienza la misma noche del ballotage, si gana la elección. No necesita aprobación del Congreso. No necesita ni siquiera esperar a asumir. Lo pondrá en marcha ratificando la dolarización y anunciando la libre flotación del dólar desde el 10 de diciembre, lo que desatará una corrida cambiaria sin techo. Ya había dicho en público que "cuanto más alto esté el dólar más fácil va a ser dolarizar". En privado, da precisiones. No quiere ponerle un precio porque asegura que eso lo va a determinar el mercado, pero ante al menos un interlocutor dijo que un dólar a cinco mil pesos no lo asusta.
 
Semejante devaluación desembocará necesariamente en un proceso hiperinflacionario, algo que confirmaron a principios de octubre especialistas de Bull Market, la consultora del candidato iberoporteño Ramiro Marra, en un video que sigue posteado en YouTube, donde consignan la previsión de una "híper de 46 a 60 días".
 
Lejos de hacer algo por atemperar el cimbronazo, el objetivo de Milei, de acuerdo a dos empresarios que se reunieron con él, es concentrar la peor parte de esa tormenta en los veinte días que median entre la segunda vuelta y el cambio de mando para asumir con el trabajo sucio ya hecho.
 
En su primer día de gobierno anunciará la suspensión de las paritarias libres, que reemplazará por aumentos decretados por el Poder Ejecutivo, presumiblemente por debajo de una inflación varias veces más alta que la actual.
 
Las jubilaciones y la AUH, que se calculan a través de una fórmula que pondera salarios y recaudación tributaria, van a caer desplomadas, y los planes sociales quedarán congelados hasta que se licúen tanto que no valgan más que un par de monedas. Paso a paso, la hoja de ruta muestra cómo va a hacer para cumplir con su propuesta de campaña de reducir 15 puntos el gasto público.
 
La destrucción alevosa de la moneda nacional y de la capacidad de compra de los salarios, sumado a la legalización del uso de divisas extranjeras, que Milei podrá ejecutar a sola firma, obligará a todos los argentinos que cuenten con ahorros en dólares a volcarlos en el mercado para comprar aquello que no lleguen a comprar con sus magros ingresos. Su compañera de fórmula, la videlista pro dictadura Victoria Villarruel, lo admitió este miércoles en el debate entre candidatos a la vicepresidencia. Lo que omiten, en público pero también en privado, es el destino de la enorme mayoría de los argentinos que no cuentan con ese ahorro.
 
Dos interlocutores confirmaron que el candidato de la ultraderecha les dijo que proyecta reducir a la mitad la planta de la Administración Pública Nacional. El mercado de trabajo en el sector privado tampoco es prometedor. La hiper, sumada a la inmediata apertura de importaciones sin restricción, va a resultar fatal para las empresas que producen pensando en el mercado interno; las que se dedican a exportar van a tener que lidiar con una cancillería que va a darle la espalda a los dos socios comerciales más importantes del país, Brasil y China, algo que el propio Milei ratificó en varias entrevistas.
 
Resulta difícil imaginarse la magnitud de la conmoción social y política. Habrá, sin lugar a dudas, inmensas protestas, que serán reprimidas. 
 

Todo podría precipitarse en pocas semanas: un 2001 en cámara super rápida y multiplicado a través de las redes en millones de dispositivos en todo el país.
 
Casi todas las personas que escucharon sus planes y hablaron con El Destape para esta nota dudan que Milei tenga las cualidades políticas y personales necesarias para afrontar una situación como esa. Algunos no piensan lo mismo respecto a Villarruel. Resulta, en estos términos, difícil imaginarse la próxima Navidad.
 
 
"Que estalle"
 
Nadie podrá fingir sorpresa. Milei mencionó varias veces, en distintos ámbitos públicos, la inminencia de un estallido. También dice con frecuencia que el país se dirige hacia la peor crisis de su historia. No se trata de una advertencia. En su boca, ese destino cae con el peso de lo inevitable.
 
Evitar el estallido no es siquiera parte del menú que ofrece en la campaña. No habla de eso. Quizás porque no cree en eso. "Yo prefiero que explote y que se lleve puesta a toda esta basura de casta política. Que estalle la economía. Sí. Que estalle", decía en una entrevista en TN en marzo de 2022 que hoy probablemente niegue.
 
Milei está convencido de que el país debe atravesar una crisis. Que es el costo que debe(mos) pagar contra la volátil promesa de una incomprobable retribución posterior. No se trata de una conclusión técnica, propia de un economista, sino una convicción religiosa de un hombre que cree tener en sus manos la misión divina de gobernar la Argentina.
 
El economista Mariano Fernández, que fue amigo del candidato, ratificó esta semana en una entrevista en Perfil lo que había publicado su biógrafo, el periodista de esa casa Juan Luis González: "Milei sostenía que sus posturas le bajaban desde el cielo".
 
Hay algo en lo que coinciden todas las religiones: en general, las misiones divinas, conllevan algún tipo de sacrificio. La expiación de los pecados. La purificación, siempre dolorosa. El sacrificio que el candidato va a ofrecerle a los dioses del libre mercado es nada más y nada menos que la Argentina.
 
Es la Argentina la que, antes de merecer el cielo, o ser Alemania en 25 años, debe ser purgada de populismo, de peronismo, de casta, depende el interlocutor de turno. Volvemos a las confesiones anarcocapitalistas lubricadas con dólares billete en charlas con empresarios. La Argentina debe ser purgada del Estado.
 
Pero no de todo el Estado. Lo entiende hasta Cecilia Pando: las políticas económicas que la divinidad, o un perro muerto, o un perro clonado, o la hermana medium, le indican a Milei solamente pueden imponerse con violencia estatal y la violencia estatal solamente funciona cuando las tropas están contentas y bien equipadas.
 
El aparato represivo del Estado va a crecer si gana el fascismo, por definición. Lo que le molesta a Milei es el Estado que cuida a sus ciudadanos, el que debe garantizar una distribución justa de la riqueza y el que desarrolla las capacidades estratégicas de la Nación. Le molesta todo lo que nos da orgullo.
 
Su misión, al fin y al cabo, es transformar el alma de la Argentina. No es original. Margaret Thatcher, una de sus referencias históricas, en una famosa entrevista con el Sunday Times en mayo del 79, explicó: "Lo que me irrita de toda la dirección de la política en los últimos 30 años es que siempre ha sido hacia la sociedad colectivista. La gente se ha olvidado de la sociedad personal. Por tanto, no es que me propuse ciertas políticas económicas; realmente me propuse cambiar el enfoque, y cambiar la economía es el medio para cambiar ese enfoque. Si cambias el enfoque, realmente estás detrás del corazón y el alma de la nación".
 
 
Esquivar el estallido
 
A una semana de un ballotage que todos presumen se saldará por márgenes estrechos, una reacción de la sociedad argentina ante la amenaza de Milei cambió en las últimas horas el aire de una campaña que se tornó violenta y claustrofóbica.
 
La masiva manifestación de clubes de todo el país, desde los más humildes de barrio hasta los cinco grandes del fútbol argentino, quizás sea la más notable de esas expresiones, no solamente por su masividad y transversalidad sino porque son el ámbito de socialización cotidiana de millones de compatriotas y su capilaridad alcanza a cada barrio del territorio nacional.
 
Entre la tarde del viernes y el cierre de esta columna, y de acuerdo a la recopilación que hizo en redes sociales el periodista Vicente Jalil, se habían manifestado en contra de la propuesta de Javier Milei de permitir el desembarco de sociedades anónimas deportivas en la Argentina los clubes: Guillermo Brown de Puerto Madryn, Almagro, Brown de Adrogué, Villa San Carlos, Comunicaciones, Tristán Suárez, All Boys, Nueva Chicago, Defensores de Belgrano, J.J. Urquiza, Quilmes, Estudiantes de Buenos Aires, Deportivo Morón, Deportivo Madryn, Deportivo Riestra, Defensores Unidos, Deportivo Laferrere, Temperley, Flandria,
 
Sacachispas, Atlanta, Colón de Santa Fe, Acassuso, Los Andes, Almirante Brown, Estudiantes de Río Cuarto, Deportivo Armenio, Atlético de Rafaela, Argentino de Quilmes, Unión de Santa Fe, Alvarado, Patronato, San Lorenzo, Chaco For Ever, Chacarita Juniors, Independiente, Racing Club, Central Córdoba de Santiago del Estero, Tigre, Barracas Central, Rosario Central, Newell's, Banfield, Argentinos Juniors, Huracán, Lanús, Arsenal, Boca Juniors, Belgrano de Córdoba, River Plate, Gimnasia de La Plata, Sarmiento de Junín, Atlético Tucumán y Estudiantes de La Plata.
 
Hubo manifestaciones en sentido similar de otros sectores de la sociedad civil, desde artistas y científicos hasta economistas del establishment o la influyente Federación Argentina de Iglesias Evangélicas, que el sábado por la tarde publicó una carta "en el contexto de las elecciones nacionales".
 
El texto pide "prácticas y políticas honestas que promuevan la justicia e inclusión social, redistribución de la riqueza, el valor de los salarios, acceso público a salud, vivienda y educación", rechaza la libre portación de armas y pide por "el compromiso con la defensa y promoción de los Derechos Humanos".
 
Los anticuerpos hacen su trabajo: el tejido social argentino no se suicida. En una semana sabremos si fueron suficientes. Las encuestadoras dan cuenta de un escenario parejo. Los antecedentes pueden indicarnos una conclusión parecida. Nada de eso importa cuando se abran las urnas.
 
Los votos, al fin y al cabo, se cuentan el domingo a la noche, nunca antes. La elección no está ganada pero puede ganarse. No está perdida pero puede perderse. Los especialistas sostienen que un cuarto del padrón decide su voto la última semana. Los argentinos tenemos siete días para esquivar el estallido. Milei no va a hacerlo por nosotros.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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22-10-2025 / 11:10
A cinco días de las elecciones legislativas de medio término, la economía argentina volvió a quedar atrapada en un torbellino de tensiones cambiarias y el Banco Central debió volver a intervenir para que el dólar mayorista no superara el techo de la banda de flotación.
 
Ni las intervenciones del Tesoro de Estados Unidos, ni la firma del swap con Washington, ni el anuncio de una recompra de bonos alcanzaron para calmar la incertidumbre del mercado, que se mueve bajo una sola lógica: cubrirse como sea ante el riesgo electoral, aun pagando precios récord por el dólar y desarmando posiciones en acciones y bonos soberanos.
 
El sueño de Javier "el Cipayo" Milei de conseguir un megacrédito internacional empieza a tambalearse. Los gigantes financieros de Wall Street pusieron el freno y exigen garantías concretas antes de liberar los 20 mil millones de dólares prometidos. En la Casa Rosada, el discurso libertario suena fuerte, pero los bancos no compran humo: quieren saber quién paga si el país vuelve a tropezar con su historia de impagos.
 
El plan oficial buscaba armar una línea de financiamiento para reforzar reservas y dar aire al Gobierno, pero el entusiasmo se pinchó rápido. Desde el JP Morgan hasta el Citi, todos coincidieron en algo: Argentina necesita mostrar activos reales o un respaldo estatal sólido, algo que Milei se resiste a ofrecer en su cruzada contra el "Estado elefante".
 
La tensión se siente en los despachos. Mientras el ministro Luis "Toto" Caputo negocia contrarreloj, los operadores financieros miran los indicadores y ven lo mismo que los argentinos: un déficit que sigue sin cerrarse y un dólar que sube como fiebre sin Paracetamol. Cada día sin definición profundiza la desconfianza y pone más presión sobre el presidente, que esperaba anunciar el acuerdo como una victoria política.
 
Para los banqueros, el problema no es ideológico sino contable. Quieren garantías, y las quieren por escrito. Sin eso, los 20 mil millones seguirán siendo una promesa tan etérea como las teorías de "mercado libre" que Milei repite frente a los micrófonos. En el país ya se habla de "default técnico disfrazado de negociación", y los rumores empujan los bonos argentinos a la baja.
 
Desde su entorno intentan minimizar la situación, pero las fuentes financieras son tajantes: el préstamo no está cerrado y no lo estará hasta que el Gobierno muestre números concretos. Entre tanto, en los pasillos del poder ya suena un murmullo incómodo: "Si ni los bancos le creen, ¿Quién va a prestarle a la Argentina?"
 
El Banco Central tuvo que vender divisas de las reservas, ya casi exhaustas, para que la demanda mayorista no hiciera volar el techo de la banda cambiaria. Los anuncios oficiales pasan desapercibidos.
 
La Opinión Popular
 

21-10-2025 / 11:10
El yanqui Donald Trump hizo un demoledor diagnóstico sobre la desatrosa situación económica en la Argentina para justificar el "rescate" al gobierno anarco capitalista de Javier "el Cipayo" Milei, un tema que le está generando muchas críticas internas. "No tienen nada, están muriendo", afirmó el presidente. Con ese análisis, el swap no alcanzó, caen las acciones y el dólar quedó a 1% de la banda.
 
Cuestionado por una periodista por la posibilidad de que EEUU compre carne argentina, una medida que perjudicaría a los productores estadounidenses como ya pasó con la soja, Trump se ofuscó y respondió: "Señorita usted no sabe nada de esto, Argentina está luchando por su vida". "Están luchando por su vida. A Argentina no los beneficia en nada. ¿Entiendes lo que eso significa? No tienen dinero, no tienen nada. Están luchando muy duro por sobrevivir, están muriendo", justificó Trump. Lo dijo a pesar de que no se vean cadáveres en las calles.
 
Trump dijo que intentará ayudar a la Argentina a "sobrevivir en un mundo libre" porque le "gusta" el presidente Milei. "Creo que está intentando hacerlo lo mejor que puede, pero no hagas que parezca que lo están pasando bien, están muriendo. Están muriendo", lanzó. Se trata de la segunda vez en menos de una semana que el presidente de EEUU intenta ayudar al chupamedia Milei, pero lo termina hundiendo.
 
El martes pasado, durante la reunión en la Casa Blanca, le reiteró el apoyo, pero advirtió que está atado al resultado de las elecciones del 26 de octubre. "Si pierde, no seremos generosos con la Argentina", dijo Trump generando un desplome en los mercados. El gobierno de Milei tuvo que salir a aclarar por todos lados que se refería a las elecciones de 2027, pero Trump reiteró en sus redes que se refería a las de medio término. Días después, Milei se enojó con un periodista que le preguntó sobre esa frase y enojado respondió que fue malinterpretada por el Grupo Clarín.
 
Las palabras del mandatario yanqui obligaron a una rápida reacción oficial. El vocero presidencial, Manuel "Cara de Piedra" Adorni, buscó relativizar el impacto y pidió "entender el contexto". Sin embargo, terminó admitiendo que "claramente no somos un país al que le vaya bien", al enumerar inflación mensual del 2%, riesgo país en torno a los 1.000 puntos y un clima electoral enrarecido.
 
El Banco Central (BCRA) firmó el acuerdo de swap con EE. UU. por U$S 20.000 millones. A pesar del anuncio, el riesgo país se ubicó por encima de los 1000 puntos, los ADRs de empresas argentinas cayeron hasta 5% y el dólar cerró en $1495. Otro anuncio de la Secretaría de Finanzas, de toma de deuda con el JP Morgan, hizo revertir algo la caída de bonos. No alcanzó con el Tesoro, se suman los "bancos internacionales amigos" al saqueo y la rapiña.
 
Mientras Trump describió a la Argentina como un país "sin dinero" y "peleando por sobrevivir", la respuesta libertaria se redujo a relativizar el golpe y aceptar, a medias, el diagnóstico externo. Como sea, el mercado parece ya no creer en las promesas de ayuda de Trump y espera hechos concretos. Ni siquiera las intervenciones de Scott Bessent comprando pesos han logrado frenar la volatilidad del dólar.
 
La Opinión Popular
 

20-10-2025 / 10:10
La relación entre José Luis Espert y Fred Machado, el acusado por narcotráfico que financió su campaña presidencial en 2019, sigue complicando a La Libertad Avanza, aunque el economista, al que todavía defiende Javier "Cipayo" Milei, ya no encabeza la lista libertaria oficialista. En el último reportaje que otorgó el día que se confirmó su extradición a los Estados Unidos, se reveló el mensaje que Machado le pasó al Gobierno. Soltó una bomba que hizo temblar a más de uno en La Rosada.
 
En una entrevista de ocho horas con la periodista Caro Fernández, de Splendid AM 990, lanzó una advertencia que suena a ultimátum: "Si hablo, se cae el país". Con la extradición a Estados Unidos autorizada por la Corte Suprema, Machado no se guardó nada y apuntó directo al corazón del poder libertario, salpicando a figuras como José Luis Espert, Patricia Bullrich y Alberto Weretilneck con acusaciones que, de probarse, podrían destruir al Gobierno de Javier Milei.
 
El empresario, con un tono que mezcla bronca y desesperación, mandó un mensaje filoso a Santiago Caputo, estratega clave de Milei: "A Santiago Caputo le hago llegar un mensaje: Yo no quiero ir a Estados Unidos. Si esto explota, yo fundo todo. Yo hablo y se cae el país mañana". La respuesta fue: "Mensaje recibido". ¿Qué sabe Machado que pone tan nervioso al entorno presidencial?
 
Con Espert, su exaliado, no fue menos duro. Financió su campaña en 2019, pero ahora lo acusa de darle la espalda. "Espert no tendría que haberme negado. ¿Por qué me negó?", dijo, recordando una advertencia que le hizo en marzo de 2021 sobre los riesgos que corrían. "Le expliqué que irían por él. Pero no me escuchó", disparó con amargura.
 
Las acusaciones también alcanzaron a Patricia Bullrich. Según Machado, habría una triangulación de fondos para su campaña presidencial de 2023, con más de 3 millones de pesos movidos a través de una empresa de la familia Bada Vázquez, de los cuales al menos 215.000 pesos habrían ido a parar a su campaña.
 
Sobre Weretilneck, señaló un supuesto entramado de negocios en Río Negro, con permisos de explotación de arenas silíceas otorgados a Claudio Cicarelli, presunto testaferro del gobernador.
 
En un intento por limpiar su nombre, Machado insistió: "Es una cuestión de plata, no de droga". Sin embargo, la noticia de su extradición lo desmoronó. Entre el ladrido de sus perros y la tensión del momento, suplicó a Fernández: "No me dejes solo". Horas después, un operativo policial lo trasladó para enfrentar su destino en Estados Unidos.
 
La Opinión Popular
 

19-10-2025 / 08:10
Entre el colapso económico, la pérdida de relato y el avance de sus propios aliados, Javier "el Cipayo" Milei enfrenta el tramo final de la campaña convertido en símbolo de su propio fracaso: un presidente sin respuestas, cercado por la realidad y por quienes financiaron su ascenso. El plan "llegar" se quedó sin nafta cuando todavía falta una semana para alcanzar la meta. La impotencia es la tónica en la recta final antes de unas elecciones que se convirtieron en un delicado plebiscito sobre el futuro del gobierno y del país.
 
El proyanqui Milei volvió de Washington DC con una hoja que dice "amigo" y el fibrón que usó Donald Trump para estampar esa dedicatoria. A su regreso dio dos entrevistas en las que se peleó con sus interlocutores (le dijo "marxista" a Eduardo Feinmann y a Esteban Trebucq que le hacía el "caldo gordo a los psicópatas kirchneristas") y confesó que no tiene una solución para los problemas de los argentinos.
 
- El ochenta por ciento apenas si puede llegar a fin de mes y el sesenta por ciento, setenta, llega al día veinte. Les falta dinero en el bolsillo.
- ¿Qué quiere? ¿Que lo emita?
- No, yo no...
- A ver, entonces, emitiendo no se arregla. ¿Cómo quiere que lo arregle? Vamos, dígame. ¿Cómo le pongo plata a la gente?
- El economista es usted.
- No, bueno, pero digo o sea, a ver, digamos.
 
Un día más tarde insistió:
 
- ¿Y la gente que no puede esperar, presidente?
- A ver. A ver, pero, de vuelta. Te hago una pregunta, no puede esperar, a ver, ¿cómo lo resolvemos?
- Es que yo no lo sé.
- No, bueno, entonces.
- Sólo le pregunto.
- No, bueno, pero si vas a hacer el punto, digamos, a ver, empecemos a discutir cómo se resuelve.
 
Para Milei la escasez y la mala calidad de vida de millones de personas es en todo caso un problema intelectual, teórico, en el que no tiene demasiado interés. Dos años después de asumir le sugiere a su interlocutor (no un funcionario, no un asesor, ni siquiera un consultor sino un periodista en el contexto de una entrevista televisiva en vivo) que empiece la discusión.
 
Decir que no le quita el sueño sería una exageración: ni siquiera lo considera un problema, algo que deba resolver. La economía se encargará de hacerlo, cuando deje de existir el riesgo kuka. Suena estúpido, pero es exactamente el argumento presidencial, palabra por palabra.
 
Para la mayoría de los argentinos se trata en cambio de una cuestión muy concreta, a veces de vida o muerte. Este miércoles, en Congreso, en la marcha semanal por el reclamo de una mejora en las jubilaciones, una pareja daba su testimonio a las cámaras de televisión.
 
Él está atravesando un tratamiento contra el cáncer, le sacaron la cobertura de los remedios para aliviar los dolores y los vómitos cuando le hacen quimioterapia. En el hospital sólo le entregan la mitad. Desde los estudios, la cronista sugiere que den un "alias" bancario para recibir transferencias de gente que pueda ayudarlos. No tienen teléfono: tuvieron que venderlo para comprar medicinas. Milei no tiene una respuesta para ellos ni va a tenerla. 
 

18-10-2025 / 09:10
Un 17 de octubre en la recta final de una campaña electoral, donde dos de sus figuras principales son el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent por el oficialismo y por la oposición la expresidenta Cristina Kirchner con prisión domiciliaria. Que dos de las figuras que más pesan en una puja electoral sean el ministro de Economía de una potencia extranjera y la principal dirigente de la oposición proscripta, constituye un síntoma de descomposición del sistema político.
 
Con las ventas de dólares del Tesoro de los Estados Unidos y con una catarata de mensajes con promesas de campaña, Bessent se puso al hombro la campaña del oficialismo. Prometió como si fuera candidato, pidió el voto para las listas de los falsos libertarios y aseguró que, si ganaban los seguidores de Javier "el Cipayo" Milei, Argentina sería bendecida por Estados Unidos. El gobierno casi no mostró sus candidatos. El yanqui Bessent ha sido hasta ahora su carta principal.
 
La intervención del alto funcionario norteamericano no fue oculta, sino que ha sido pública, ciertamente impúdica, y en situaciones normales se juzgaría como intervencionismo de una potencia en la política interna de otro país. Lo paradójico ha sido que no fue una intervención impuesta o forzada, sino solicitada por el mismo presidente Milei.
 
Si el oficialismo no tiene candidatos más fuertes que el ministro de Economía de una potencia extranjera y, si al mismo tiempo, la principal dirigente de la oposición fue encarcelada, son datos muy fuertes que al cruzarlos inducen a pensar que la expresidenta fue proscripta porque sus adversarios son incapaces de generar un liderazgo similar y tienen que recurrir a una potencia extranjera que cobrará caro por su intervención.
 
La intervención de Bessent puso en evidencia la falta de propuestas del oficialismo que, de esta manera, lo único que se le ocurrió fue ofrecer una dependencia ruinosa en lo material e indigna en lo moral. La dependencia colonial del gobierno con Washington es evidente porque es el único recurso que tiene en política y en la economía.
 
Los últimos diez días mostraron a un gobierno desesperado en esa dependencia. Todo el equipo económico -la mayoría de ellos tienen residencia en Estados Unidos- en procesión entre Washington y Nueva York para rogar por ayuda. Como si fueran creyentes que le piden a la virgen de Luján. Con la diferencia que Estados Unidos no es la virgen y cobrará caro cada gesto.
 
La falta de cuadros políticos, de dirigentes y candidatos en el oficialismo agrandó aún más el liderazgo que mostró Cristina Kirchner en la convocatoria al acto de ayer. La expresidenta planteó que así como en 1945, la consigna fue "Braden o Perón", en las próximas elecciones se trata de "Milei o Argentina".
 
Mientras la multitud se congregaba en Constitución, frente al edificio donde Cristina Kirchner permanece prisionera, el oficialismo tenía dificultades para reunir un puñado de simpatizantes en Caseros, en el conurbano. Al mismo tiempo se juntaba a protestar un grupo espontáneo de vecinos y se repitió la escena que frustró la mayoría de los actos de campaña de Milei.
 
El presidente se movilizó en helicóptero y alcanzó a explicar con un megáfono que no había que abandonar en mitad del río. Su discurso se resumió en que hace falta más esfuerzo. Pero el presidente estuvo pocos minutos y no hizo la caminata que estaba prevista. Reaccionó a la defensiva tras un discurso a la defensiva: "Hay que aguantar".
 

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