Nacionales - 04-10-2023 / 09:10
LA OPOSICIÓN DERECHISTA SE DESPEDAZA CAMINO A OCTUBRE
Milei acusó a Bullrich de haber puesto bombas en jardines de infantes y ella le contestó que estaba loco
La pelea por el voto de derecha escala a límites inesperados. Milei aseguró que Bullrich fue una “terrorista Montonera” que puso “bombas en jardines de infantes”. La candidata le respondió con una denuncia penal y lo acusó de “inestabilidad emocional”. Y enseguida subió la apuesta con una propuesta insólita: grabar las conversaciones de los detenidos con sus abogados.
"Es un mentiroso. Le voy a hacer una denuncia penal." Cortita y al pie, Patricia Bullrich respondió así a la acusación que hizo Javier Milei de que ella, como parte de Montoneros, habría "puesto bombas en jardines de infantes". La dirigente derechista inició así su contraofensiva contra el candidato de ultra derecha, que incluyó alusiones a su "inestabilidad emocional", videos mostrando cómo hablaba bien de Bullrich antes de las PASO y un nuevo spot comparando la cantidad de gobernadores e intendentes con los que cuenta Juntos por el Cambio. La jugada indicó que Milei será ahora el blanco de todas las acciones de Bullrich para llegar al balotaje.
Milei ya había acusado a Bullrich de haber formado parte de Montoneros, lo que motivó que la candidata dedicara todo un segmento del debate presidencial a aclarar que había sido parte de la JP y que no había participado de acciones armadas. Algunos libros que reúnen investigaciones periodísticas discuten esta última afirmación de quien fue la cuñada de Rodolfo Galimberti, pero ninguno de esos trabajos la sitúa poniendo una bomba en un jardín de infantes (una acción que Montoneros no emprendió jamás).
No obstante, Milei dijo: "Ella era una montonera tirabombas. Ha puesto bombas en jardines de infantes. Participaba de una organización terrorista". Bullrich le retrucó con el anuncio de una denuncia penal. "Sale a decir en un programa de televisión que yo había puesto bombas en un jardín de infantes. Es un mentiroso. Y no solamente le contestó, sino que le voy a hacer una denuncia penal", anunció Bullrich, quien contrapuso esto que planteaba con la justificación de Milei para sumar a Luis Barrionuevo.
La denuncia coronó una estrategia de demolición sobre Milei, que abarcó prácticamente todos los frentes. Por un lado, Bullrich apuntó a las declaraciones de Milei pero desde el costado de la inestabilidad emocional: "Hasta hace poco tiempo Javier Milei hablaba muy bien de mí. No sé qué le pasó que dejó de hacerlo. Pero acá el problema no soy yo ni las mentiras y calumnias sobre mí", afirmó.
"Me preocupa que, con esa misma inestabilidad emocional que Milei tiene a la hora de emitir juicios y falsas acusaciones sobre otros, haya diseñado su programa y sus propuestas. De esa inestabilidad surgen proyectos que dañan a los argentinos o son lisa y llanamente insostenibles, como la dolarización, la libre portación de armas o la privatización de la educación pública", destacó. "De esa inestabilidad surge la idea de prometer reformas profundas sin poder político, sin tener gobernadores ni legisladores", remarcó.
Cada uno de esos ejes tuvo su desarrollo durante el día. Este último, el de la falta de poder político, apareció en un spot donde Bullrich y una serie de gobernadores electos hablan desde un plano selfie. El sentido general del spot fue contrastar que Juntos por el Cambio tiene "10 gobernadores y más de 500 intendentes" contra el cero absoluto de Milei. Es el mismo recurso que Bullrich había usado la semana pasada cuando convocó a todos los dirigentes a sacarse una gran foto de familia con ella.
Por último, el eje de la "inestabilidad emocional" viene siendo tramitado por una serie de cuentas de Twitter anónimas y trolls que filtran todo tipo de versiones sobre la salud mental de Milei para instalar la idea de que no está en condiciones de ejercer la presidencia. Hasta el domingo, esas cuentas repiqueteaban sobre la idea de que Milei estaba con un "ataque de pánico" y no iba a poder concurrir al debate, cosa que hizo. Luego daban detalles de medicaciones que supuestamente tomó para poder asistir. Nada es comprobable, todo es para instalar que está loco como estrategia de campaña.
La Opinión Popular
Elecciones 2023: en un giro táctico, Bullrich y Milei se declararon en guerra
Con la intención de ganar en primera vuelta, el libertario apuntó todos sus cañones contra Juntos por el Cambio, fuerza que abandonó su estado de pasividad para atacarlo frontalmente.
Por Carla Pelliza
La guerra entre Juntos por el Cambio y Javier Milei llegó a su pico máximo. El líder libertario, objeto favorito de los medios de comunicación y deseoso de ganar en primera vuelta en las elecciones 2023, empezó una batalla feroz contra Patricia Bullrich, a quien acusó no sólo de matar niños durante su época de montonera sino que, en la actualidad, la tildó de "inferior", de "cascarón vacío" y buscó canalizar el voto útil contra el kirchnerismo en su persona y no en la alianza que nació con esa misión política. Bullrich, por su parte, se había propuesto no confrontar directamente con Milei ni dejarlo en ridículo para no perder chances con su electorado, tanto para robarle votantes como para recuperar propios y extraviados. Por eso, buscó mostrar la inviabilidad de las propuestas libertarias y sus contradicciones, pero el diputado lo llevó al terreno en el que se siente más cómodo, el personal, el de las emociones.
La candidata de Juntos por el Cambio empezó a apuntar contra el libertario, quedó claro en el debate, bajo esa premisa. La de un proyecto irreal, sin estructura para poder implementarlo. Pero evidentemente el territorio bajo fuego no es ese, sino el de lo impulsivo. Pese a que ella intentó explicar su pasado en el debate presidencial, no alcanzó para seguir sumando puntos de rating en los medios.
"Elegí el Estado de derecho. Todos los días están diciendo que yo usé la violencia, no la usé. Fui de una organización juvenil y siempre lo dije", planteó Bullrich. Pero Milei, horas más tarde, la acusó de haber puesto bombas en jardines de infantes. La pelea es 100% real. La gran pregunta es cuál será el alcance de sus efectos.
Milei está convencido de que Patricia fue la que operó en su contra antes de las PASO y la que instaló la versión de que él debió ser internado bajo tratamiento psiquiátrico y que esa fue la razón por la que desapareció de los medios antes del debate. "No se guardó", se repitió una y otra vez desde su entorno, detallando una agenda acotada para un candidato presidencial.
Semejante enojo y encono del libertario, casi hasta exagerado, genera algunas suspicacias. Por un lado, que es una pantalla y que eventualmente podrían terminar juntos en una nueva alianza producto de la eclosión de Juntos por el Cambio ante la derrota electoral. Por otro, más práctica y a corto plazo, la intención manifiesta de La Libertad Avanza de comerle diez puntos a la coalición opositora por excelencia para ganar en primera vuelta.
La declaración de guerra
Sobre la primera, se dudó mucho que Bullrich quiera estar al lado de alguien que la denunció mediáticamente de matar niños. "Ni los kirchneristas se atrevieron a tanto", se dijo, lo que mostró que la balacera a la derecha del mapa se tornó violenta realmente. Patricia ya lo había alertado cuando algunos libertarios la increparon en recorridas.
Los dichos de Milei se tomaron como "muy graves" y Bullrich no los leyó ni como un chiste ni como una estrategia. Se enojó fuerte y podría haber algún tipo de represalia. Por el momento, abandonó su intención de no meterse con lo personal y acusó al libertario de ser una persona "inestable", al tiempo que manifestó su preocupación por la redacción de un plan de gobierno en manos de un sujeto con poca estabilidad emocional.
Bullrich dijo no comprender por qué cambió tanto, de hablar bien de ella a destrozarla abiertamente. De hecho, en Juntos por el Cambio difundieron un video mostrando esa contradicción con archivos recientes en los que el libertario incluso mencionó una suerte de alianza. El punto de inflexión llegó en julio, con la presentación de las candidaturas. "Algunos le hicieron creer que nosotros estábamos haciendo" correr rumores sobre sus vínculos con los perros, la hermana y otras cuestiones que se conocieron antes de las PASO, se analizó.
Lo cierto es que la actitud de Milei, en principio, descolocó a más de uno y la guerra se tuvo que desatar casi por supervivencia. Ya dejó de ser gracioso para pasar a ser una persona a la que "se le fue la mano" y está "casi obsesionado" con Juntos por el Cambio. Mario Negri, titular del bloque de la UCR en Diputados, fue bastante claro al decir que el libertario no odia al kirchnerismo sino a la alianza para, de paso, acusar una suerte de pacto entre los dos nuevos polos de la grieta.
Pero llamó la atención como, en todas las entrevistas, nunca evitó apuntar contra Bullrich desde las Primarias hasta la fecha. No se encontró una razón lógica para tanto encono que, de tan exagerado apareció como poco real. Pero se empezó a especular con escenarios electorales. "Si, en teoría, gana en primera vuelta por robo y Patricia esta última", ¿por qué hacerlo? ¿Acaso le surgió el temor?
El contraataque
La respuesta a esas preguntas es exactamente la contraria. No se vio acorralado, no sintió ninguna especie de miedo. Se dedicó a apostar todo para ganar en primera vuelta. Robarle los votos que pueda a Juntos por el Cambio para evitar el impredecible balotaje.
Entonces, de golpe el escenario de las elecciones generales se transformó en una contienda con tres candidatos principales diciendo ser los poseedores del voto útil. Cualquiera de los tres puede terminar o con Milei o con el kirchnerismo. Por eso, el libertario lanzó que Bullrich es una "cáscara vacía" sin proyecto o que es su "segunda marca", incluso "inferior". Casi como hablando de una superioridad ideológica de su parte.
La bronca con el libertario es cada vez más visible. Ahora bien, ¿eso impedirá una alianza a futuro? Cristina Kirchner dijo que, en política, los enojos duran seis meses. Por lo tanto, no se podría ser tan tajante. Juntos por el Cambio hizo alianzas parlamentarias con demasiados sectores, muchos de los cuales ya no están más en sus filas y eso no impidió mantener la unidad.
Lo que sí apareció como cierto es la desintegración de la alianza. Si Bullrich llegara a ganar, algo poco probable según las encuestas, la unidad podría mantenerse y Milei "va a ser historia". Sus dirigentes empezarían a fugarse hacia otras estructuras ante la falta de poder. Pero si llegara a haber una alianza con el líder de La Libertad Avanza, está más que claro que hay sectores mayoritarios que se opondrían y preferirían ir hacia otros horizontes.
Ahora bien, si Sergio Massa o el libertario llegaran al balotaje y ganara cualquiera de los dos, la alianza se dividiría entre quienes buscarían ubicarse más cerca del primero y quienes lo harían cerca del segundo. La duda es si Patricia podría olvidar los malos momentos que Milei le hizo pasar en plena campaña.
Fuentes: El Destape y Página 12