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“Si alguna vez llega el fascismo al poder lo hará en nombre de la libertad”. Thomas Mann, premio Nobel 1940.
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Sociedad e Interés General - 04-06-2023 / 08:06
EL 4 DE JUNIO DE 1946

Juan Perón asume su primera presidencia

Juan Perón asume su primera presidencia
El 4 de junio de 1946, Juan Perón asume su primera presidencia. Exactos tres años después de la revolución que volteó a Castillo, la Argentina vuelve a vivir bajo el amparo de la Constitución y con un gobierno surgido de elecciones limpias. Perón se posicionó al frente de la Secretaría de Trabajo y Previsión, a lo que sumó el ministerio de Guerra y la vicepresidencia. El 17 de octubre de 1945, la manifestación popular que pidió su liberación le hizo ganar la partida contra sus opositores en el Ejército. Otro 4 de junio, de 1952, asumirá su segunda presidencia, que quedará trunca por el golpe de 1955. En la imagen: Luego de haber jurado en el Congreso, el presidente Juan Perón recibe en Casa de Gobierno los atributos de mando -bastón y banda- de parte de Edelmiro Farrell, el 04 de junio de 1946.
Por Blas García para La Opinión Popular   
Después del histórico 17 de octubre de 1945, Juan Perón comenzó su campaña política para los comicios de 1946. El sector de la Unión Cívica Radical que le apoyaba formó la UCR Junta Renovadora, a la cual se sumaron el Partido Laborista y el Partido Independiente; organización radical FORJA se disolvió para sumarse al movimiento peronista.
 
Las primeras manifestaciones masivas antiperonistas fueron organizadas por el movimiento estudiantil, bajo el lema de "abajo la dictadura de las alpargatas". Las manifestaciones obreras que apoyaban las leyes laborales que iba promoviendo Perón, contestaban "alpargatas sí, libros no". El avance de la figura de Perón y su estrecha alianza con los sindicatos obreros había generado desde el comienzo una fuerte oposición tanto dentro como fuera de las Fuerzas Armadas, especialmente en las clases medias y altas.
 
En 1945, la embajada de Estados Unidos dirigida por Spruille Braden promovió la unificación de las fuerzas opositoras hasta conformar un gran movimiento antiperonista, que incluyó a los partidos Comunista, Socialista, Unión Cívica Radical, Demócrata Progresista, Conservador, la Federación Universitaria Argentina (FUA), la Sociedad Rural (grandes terratenientes), la Unión Industrial (grandes empresarios), la Bolsa de Comercio, y los sindicatos pro patronales opositores.
 
El apoyo popular, organizado por el Partido Laborista y la UCR Junta Renovadora, le dio la presidencia a Perón con el 56% de votos en las elecciones del 24 de febrero de 1946, ganando en todas las provincias menos en Corrientes. A diferencia de las elecciones celebradas durante la Década Infame, estas elecciones fueron reconocidas como absolutamente limpias por los propios dirigentes y diarios opositores.
 
El primer período presidencial de Juan Perón se inició el 04 de junio de 1946. Entre las acciones más destacadas se encuentra la conformación de un extenso Estado de Bienestar, una amplia redistribución de la riqueza a favor de los sectores más postergados, el reconocimiento de los derechos políticos de las mujeres, una política económica que impulsó la industrialización y la nacionalización de sectores básicos de la economía y una política exterior de alianzas sudamericanas apoyada en el principio de la Tercera Posición.
 
En el mismo período se realizó una reforma constitucional que sancionó la Constitución de 1949. Se incorporaron al máximo texto jurídico los nuevos derechos sociales como también el voto femenino, que había sido aprobado en 1947, y que reivindicaba a la mujer hasta entonces marginada de la vida política argentina, un cambio histórico en lo que respecta al reconocimiento de los derechos de la mujer.

Por Blas García para La Opinión Popular   

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26-07-2024 / 08:07
El 26 de julio es un día de recordación para todos los sectores populares, porque ese día murió de cáncer y a los 33 años,  esa gran revolucionaria que fue María Eva Duarte, Eva Duarte, Eva Perón, o Santa Evita y que quiso ser llamada simplemente Evita.

Querida por el Pueblo hasta el misticismo y odiada por la oligarquía hasta la profanación de su cadáver, legó a su Patria una extraordinaria obra de justicia social, los derechos de los trabajadores y de la mujer, y el ejemplo de su fuerte compromiso militante por el bienestar de los pobres.

Tuvo el derrotero de vida de una heroína predestinada a la grandeza, que consiguió sobreponerse al espanto de la niñez y la juventud para alcanzar la cima rompiendo con todos los mandatos sociales de la época. De origen humilde, migró a la ciudad de Buenos Aires a los 15 años donde se dedicó a la actuación, alcanzando renombre en el teatro, el radioteatro y el cine. En 1943 fue una de las fundadoras del sindicato de la Asociación Radial Argentina (ARA), siendo elegida presidenta. En 1944 conoció a Juan Perón, entonces secretario de Estado.

Participó activamente en la generación de la histórica movilización revolucionaria del proletariado argentino el 17 de octubre de 1945 y en la campaña electoral de 1946 que permitió el triunfo popular. Con el Pueblo en el Gobierno, impulsó y logró la sanción en 1947 de la ley de sufragio femenino. Tras lograr la igualdad política entre los hombres y las mujeres, buscó luego la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949.

En 1949 fundó el Partido Peronista Femenino, el que presidió hasta su muerte. Desarrolló una amplia acción social a través de la Fundación Eva Perón, dirigida a los sectores más pobres. La Fundación construyó hospitales, asilos, escuelas, impulsó el turismo social creando colonias de vacaciones, difundió el deporte entre los niños, otorgó becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promocionó a la mujer en diversas facetas. Adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales y se constituyó en vínculo directo entre Perón y los sindicatos. 

Los gorilas oligarcas la despreciaron tanto que no lograron más que agigantar sus logros y volver más férrea la defensa popular. Su voz, sus discursos, su joven belleza y su rebeldía quedaron para siempre en el corazón de todo un pueblo. Inmortal, intocada por la muerte, agigantada en su martirio por el cáncer y el robo su cuerpo, es un mito que el tiempo se encarga de tener siempre vigente, aquí en su Patria y en el mundo.
 
Como a todos los grandes líderes populares de la historia, el odio la envolvió y la siguió más allá de la muerte. Sus enemigos, la antipatria y la oligarquía, ejecutaron la macabra y enfermiza venganza de profanar y secuestrar su cadáver.

Ni siquiera así, y prohibiendo nombrarla, sus enemigos pudieron arrancarla de la memoria y el cariño popular. El odio de la oligarquía y el amor del pueblo son parte del mismo fenómeno, escindido en dos efectos antagónicos; uno y otro se alimentan recíprocamente.

Evita sigue viva, mas revolucionara, más mujer, más combativa que nunca. Ya volvió, en los albores de los años ´70, como símbolo y bandera revolucionaria, en un periodo de grandes transformaciones políticas y sociales, en Argentina y en toda Latinoamérica, para sumar a vastos sectores juveniles a la militancia por el retorno de Juan Perón.

Evita reaparece siempre en su ejemplo, para que pongamos en práctica los valores que nos legó, como bien lo recordara el poeta José María Castiñeira de Dios en "Volveré y seré millones".

Reivindicando a Néstor Kirchner
Escribe: Blas García 

26-07-2024 / 08:07
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