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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 22-05-2023 / 10:05
EL PROBLEMA DE LAS PRESIDENCIAS DÉBILES PONE EN RIESGO LA DEMOCRACIA EN TODA LA REGIÓN

El desafío del Frente de Todos no es ganar la elección sino prepararse para gobernar

El desafío del Frente de Todos no es ganar la elección sino prepararse para gobernar
Trabajosamente, “hasta que duela”, como se decía en otros momentos, se cimentará esa unidad borgeana, adherida a fuerza de espanto e incontables horas de negociaciones no precisamente sobre asuntos que interpelan la sensibilidad social. El cruel arte de repartir, trastienda sucia pero necesaria de la praxis política que transita por esos días su temporada alta.
A medida que se acerca el momento de las decisiones más importantes, es más difícil disimular los recelos y el ruido entre los dos dispositivos cuya alianza sostiene en pie al Frente de Todos, el kirchnerismo y el Frente Renovador.
 
Trabajosamente, "hasta que duela", como se decía en otros momentos, se cimentará esa unidad borgeana, adherida a fuerza de espanto e incontables horas de negociaciones no precisamente sobre asuntos que interpelan la sensibilidad social. El cruel arte de repartir, trastienda sucia pero necesaria de la praxis política que transita por esos días su temporada alta.
 
De aquellos asuntos nada o casi nada puede informarse con certeza hasta bien pasada la hora del cierre de listas, como pueden atestiguar, cada dos años, miles de damnificados. Lo suyo no estuvo. Por eso, cuando todavía falta más de un mes para esa fecha marcada en el calendario, estas líneas intentarán evitar ese fárrago.
 
Por cálculo o necesidad (el costo de meses dedicados al autoboicot derrotista y/o el clamor estéril) las definiciones llegarán entrado junio. El 25 de mayo, si no hay un cambio de planes fuerte sobre la marcha, será una estación del proceso pero no su última parada.
 
Aunque demostró, una vez más, que incluso disminuida por la persecución mafiosa, un intento de asesinato y tres años de convivencia ruinosa en el poder, Cristina Fernández de Kirchner conserva la centralidad política en el peronismo, resultará difícil que esta vez el candidato surja exclusivamente de su lapicera; la coyuntura pide una opción que se construya más orgánicamente, de abajo hacia arriba.
 
Su bendición, si hubiera una sola fórmula o si decidiera apoyar explícitamente a una de cara a una eventual primaria, deberá llegar una vez que otros actores hayan movido sus piezas.
 
Quienes hablan con la vicepresidenta, un conjunto que cada vez tiene más elementos, interpretan de sus definiciones y silencios que ella todavía tampoco ha tomado una decisión. Que el silencio, por lo menos por ahora, no obedece al secreto sino a una instancia reflexiva y deliberativa.
 
No se trata solamente de elegir un candidato que pueda garantizar un piso alto para acceder a la segunda vuelta y poder ampliar su electorado de cara al ballotage. Deberá, además, promover a una persona capacitada para hacer frente al desafío más difícil, que no es ganar una elección sino gobernar.
 
El día más importante para el futuro de la Argentina no es el 13 de agosto ni el 22 de octubre ni el 19 de noviembre sino el 10 de diciembre, cuando asuma el próximo presidente, ponga a trabajar a su equipo y defina las medidas con las que intentará sacar al país de la complejísima situación en la que le tocará llegar a la Casa Rosada.
 
Eso, y su capacidad de poner rápidamente en marcha ese plan, es lo que va a determinar, en gran parte, el resultado de la disyuntiva principal: si va a tratarse del gobierno que logre sacar al país de la crisis o si va a ser un eslabón más en la cadena de impotencias.
 
Cada intento fallido tiene un costo elevado, en términos de poder. Pero no solamente de poder presente sino también de poder futuro. 
 

 
Cada vez que la democracia no está a la altura de las circunstancias, cada vez que la política democrática se demuestra impotente para afrontar los desafíos, para darle, en definitiva, a la sociedad, aquello que la sociedad, con todo derecho, espera de sus representantes, las secuelas no afectan solamente a los ejecutores de esas políticas sino que va despojando de poder a las instituciones que los encumbraron, haciendo aún más cuesta arriba la tarea de quienes los sucedan.
 
Prestemos un poco de atención a lo que está pasando a nuestro alrededor. En Brasil, Lula consiguió volver a la presidencia después de haber sido encarcelado tras una condena amañada, y para ganar las elecciones y poder gobernar armó una coalición mucho más amplia que el Frente de Todos.
 
Sin embargo, después de aplacar un intento de golpe de Estado en las primeras horas de su tercer mandato, sigue gobernando día a día, pisando arenas movedizas con cada medida que toma e incapaz, aún, de impulsar una agenda propia en el parlamento. Sin dudas es una presidencia débil.
 
Veamos lo que sucede en Chile o en Colombia, con dos gobiernos novedosos, que llevaron por primera vez  al poder a sectores de izquierda con agendas modernas, después de sendos procesos de emergencia de las demandas populares muy importantes.
 
En los dos casos, menos de dos años más tarde están teniendo enormes problemas para sostener las coaliciones que los llevaron al poder. En el caso de Gabriel Boric sufrió dos reveses electorales durísimos en el proceso constitucional; Gustavo Petro, por su parte, tuvo que salir a desmentir esta semana que hubiera un golpe de Estado en marcha.
 
En Ecuador, Guillermo Lasso tuvo que acudir a un mecanismo constitucional para disolver la asamblea legislativa ante la posibilidad de ser destituido por un juicio político. Intentará gobernar los próximos meses por decreto y difícilmente sea competitivo si decide presentarse a las elecciones anticipadas que convocó al cerrar el Congreso.
 
Perú sigue gobernado por un gobierno de facto o de legitimidad muy dudosa, apoyado en la represión de las fuerzas armadas y de seguridad, después de que se sucedieran seis presidentes distintos en los últimos siete años.
 
América del Sur, el continente que durante muchas décadas fue caracterizado por la ciencia política y la cultura popular como una zona de caudillos, presidencialismos fuertes, autócratas con mano de hierro y poco respeto por las instituciones, se ha convertido, con el correr de la última década, en tierra de democracias frágiles y ejecutivos débiles.
 
Con un problema adicional: en la memoria social permanece la idea de un responsable plenipotenciario que debe proveer y solucionar. Cuando no se corrobora esa provisión y nadie arregla lo que está roto, la culpa sigue siendo del Leviatán que ya no existe.
 
Cuando hablamos de democracias frágiles y ejecutivos débiles nos referimos a procesos en los que la política y las instituciones de representación popular pasan a tener, cada vez, un peso relativo menor a la hora de tomar decisiones importantes o estratégicas.
 
Como el poder no acepta vacíos, esas decisiones que no toman los representantes elegidos por el voto terminan en manos de otros, que casi siempre no fueron elegidos por nadie: una alianza entre sectores minoritarios de la sociedad, el poder judicial, aristocrático y a salvo de la voluntad del pueblo, las fuerzas de seguridad y/o armadas e intereses extranjeros.
 
La falta de representación a la hora de tomar decisiones tiene, a efectos prácticos, dos problemas que se retroalimentan. Por un lado se enajena el interés común en perjuicio de réditos privados y sectoriales, lo cual termina por deteriorar la calidad de vida de las mayorías.
 
Eso, a su vez, genera una mayor frustración con el sistema que se vuelca no contra los verdaderos autores intelectuales y beneficiarios del fraude sino contra el gobierno, en el cual la gente confió, al que la gente eligió y que no puede resolver esos problemas. Eso que CFK llama insatisfacción democrática pasa bastante por ahí.
 
El riesgo, muy presente, es el de una crisis sistémica que termine de llevarse los vestigios de la maltrecha democracia. Cuando se elige a un partido y los problemas no se resuelven y luego se opta por la oposición, que no solamente no resuelve los problemas sino que los agrava, y entonces se busca una tercera opción, quizás algo que está fuera del menú tradicional, por izquierda o por derecha, y tampoco, entonces es sólo cuestión de tiempo que la sociedad, que puede tener paciencia pero no es suicida, empiece a pensar que lo que está mal no son los partidos, los candidatos, sino todo el sistema democrático.
 
Cuando uno se encuentra en un pantano y no tiene ninguna salida a la vista, moverse en cualquier dirección puede parecer una buena idea pero lo más probable es que termines por hundirte.
 
Así, cuando la crisis es todo el horizonte que existe, cada vez van a ser más los que piensen que los frenos y contrapesos que hacen débil al gobierno son el motivo de la inmovilidad y el peligro de que la sociedad avale una salida no democrática es cada vez más fuerte. Ya saben cómo voltear gobiernos: lo hicieron en Brasil, Bolivia, Perú, Paraguay, Honduras. En algún momento van a aprender a retener el poder.
 
Esto nos trae de regreso a la Argentina. El 10 de diciembre va a asumir el gobierno un presidente que no va a tener número en un Congreso fragmentado, ni reservas en el Banco Central, con una inflación corriendo al 100 por ciento en el más optimista de los sueños de Sergio Massa, con una mayoría automática y autónoma en la Corte Suprema, la dirigente política más popular del país a un fallo de la cárcel, probables cuestionamientos a los resultados electorales (como en Bolivia, Brasil, Estados Unidos y Paraguay) y una sociedad que llevará, para entonces, un lustro de vivir de sobresalto en sobresalto.
 
Esa es la mala noticia para el peronismo. La buena es que en el revuelo, y sin haber hecho demasiados méritos para merecerlo, se encontró de repente, en pleno año electoral, a instantes del comienzo de la campaña, con la chance de salir triunfador de esa carrera.
 
Con una certeza: ganar las elecciones es infinitamente más fácil que lo que viene después. Para ganar no hace falta ni siquiera ser bueno sino, tan solo, ser un poco menos malo que los demás. Y los demás, esta vez, son una exhibición de atrocidades.
 
Si el Frente de Todos consigue ir armando, sobre la marcha, de manera coral, a veces un poco disonante pero siempre colectiva, un plan razonable para afrontar el desafío de gobernar la argentina, en la medida de lo posible pero contra todos los obstáculos, si logra convencer a la sociedad de que puede llevarlo a cabo, si muestra vocación de poder y deja de recostarse en el rol de víctima, si logra proyectarse, en fin, como el instrumento de las mayorías para transformarlo todo, la victoria estará más cerca.
 
El peronismo no tiene que enfrascarse en ganar la elección sino que debe prepararse para volver a gobernar.
 
Por Nicolás Lantos
 
Fuente: El Destape
 

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13-09-2025 / 10:09
Desde el 10 de diciembre de 2023, los auto percibidos libertarios (que en realidad son los nietos de la dictadura, los hijos del menemismo y los hermanos menores del macrismo), sembraron odio, represión, industricidio, desprecio, hambre, pobreza, deuda, desocupación, negacionismo, homofobia, racismo y misoginia.
 
Se vienen tiempos de derrota sin revancha, porque parece que no fue un gran plan dejar sin remedios a los pacientes oncológicos, vaciar de alimentos los comedores populares, pegarle a los jubilados, estafar con una criptomoneda y afanarle a los discapacitados. ¿Podían esperar otro resultado, los que por primera vez pisaron el conurbano, para decirle al pueblo, en campaña y sin intermediarios, "negros de mierda"? ¿Podían esperar otra cosa los que dijeron que la justicia social era una estafa?
 
Creyeron que la realidad, no era la única verdad y cocinaron su suicidio político, gritando desde aquella infame ficción del 17.000% de inflación, hasta el relato perverso con el que aseguran haber sacado a 12 millones de la pobreza. No podía terminar de otra manera una locura que comenzó exigiendo que más de tres tenían que pedir permiso para juntarse en una esquina. No podía terminar de otra manera aquel grito libertario el día de la asunción que clamaba "Po-li-cía, Po-li-cía".
 
Perdieron en las urnas, la motosierra, el protocolo anti-piquetes, el DNU 70/23, la Ley Ómnibus, la Ley Bases, el Pacto de Mayo y la Patria financiera. Perdió el presidente que eligió como enemigo público número uno, a un pibe autista de 12 años. Perdieron las desregulaciones ridículas y las importaciones suicidas. Perdieron la mesa de dinero del Toto Caputo, la crueldad de Patricia Bullrich, el cinismo de Pettovello, la violencia discursiva de Adorni, el verso de Francos y el afano a cuatro manos de los Menem.
 
Perdió un gobierno diseñado exclusivamente para el gran capital y el mercado. Perdieron Kueider, el pastor que convirtió los pesos en dólares y los hermanitos de la Suizo-Argentina. Perdieron De Loredo, el comisario conspirador y candidato, Tronco, la Avenida del Medio, los premios internacionales de plástico, Roberto Piazza, Fátima y Yuyito.
 
Perdieron los que se reunieron con Astiz y los que soñaron con intervenir la provincia de Buenos Aires. Perdieron Libra y el 3% de la coimera Karina. Perdió el Indec de Lavagna. Perdieron el Pacto de Acasusso, Macri, Ritondo, Santilli y Valenzuela. Perdieron Lilia, Benegas Lynch y la tarotista que no pudo ver la derrota.
 
Perdieron la soberbia de Pareja, los "héroes" del veto a jubilados, los periodistas que van a escuchar ópera a Olivos y los que se saben de memoria los diálogos de "Homo Argentum". Perdieron las redes sociales, las patotas tuiteras, el "pedo buzo", "comprá campeón" y "cárcel o bala". Y perdieron todos los gobernadores que, como Frigerio, hasta hace un ratito, fueron cómplices del desastre presente, acompañando en el Parlamento la construcción de un país irrespirable.
 
Ganó la unidad del peronismo. Ganaron los discapacitados, los expulsados del sistema, los que laburan por sueldos de miseria y la gran pelea de los jubilados. Ganaron la obra pública y la industria nacional. Ganaron el Garrahan, el Bonaparte, el Conicet, el INTA y el INTI. Ganó la Universidad pública. Ganaron los que "cagan en latas y pisan el barro". Le ganó el pueblo a la "gente de bien".
 
La Opinión Popular
 

12-09-2025 / 10:09
Fernando "el Cantor" Cerimedo, dueño de La Derecha Diario y una figura clave en la campaña que hizo presidente a Javier "el Loco" Milei, declaró bajo juramento ante la Justicia que Diego Spagnuolo le había ido contando "en cuotas", durante conversaciones sostenidas a lo largo de 2024, el mismo esquema de sobornos con los medicamentos para discapacitados que, según los ya famosos audios, terminaba en Karina "la Recaudadora" Milei y la Casa Rosada.
 
Cerimedo, consultor de La Libertad Avanza, declaró ante el fiscal Franco Picardi en el marco de la investigación por una red de coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS). Durante su testimonio, confirmó que el exdirector del organismo, Spagnuolo, le había «hablado de hechos de corrupción» y hecho mención «a coimas». Esta declaración es considerada un elemento central para la pesquisa que intenta determinar la existencia de un circuito de sobornos que involucraría a la ANDIS y a la droguería Suizo Argentina SA.
 
En su relato, Cerimedo ratificó el contenido de las denuncias, sosteniendo que Spagnuolo le había comentado sobre posibles irregularidades. Sin embargo, negó de manera rotunda haber sido el autor de las grabaciones que desataron el escándalo. Argumentó que nunca se reunió en el lugar que se escucha de fondo en los audios y cuestionó su presunta motivación para perjudicar al Gobierno libertario, destacando su apoyo público a la administración.
 
Respecto a su vínculo con el exfuncionario, Cerimedo no ocultó que mantuvo una buena relación, la cual fue facilitada por el presidente Milei. Precisó que Spagnuolo solía contarle «cosas de internas y de política» utilizando expresiones similares a las de las polémicas grabaciones. Cerimedo aclaró además que en la conversación filtrada no se hablaba del presidente, sino de la cercanía de Spagnuolo con Milei.
 
Mientras tanto, la defensa de la familia Kovalivker, propietaria de la droguería mencionada, ha solicitado la nulidad de la investigación. Alega que la causa se inició basándose en una grabación obtenida de manera ilícita, lo que constituiría una violación a la intimidad de Spagnuolo.
 
La investigación se encuentra próxima a un momento crucial, con el vencimiento en una semana del secreto de sumario. Esto permitirá a las partes acceder al expediente completo. En este escenario, se evalúa que Spagnuolo podría optar por convertirse en «imputado colaborador», una figura que le permitiría mejorar su situación legal a cambio de aportar datos veraces y relevantes para la causa.
 
La declaración de Cerimedo es una bomba político-judicial. Es el primer testimonio directo ante la justicia federal que confirma no sólo la autenticidad de los audios de Spagnuolo sino su contenido: la existencia de una matriz de corrupción en el corazón del gobierno libertario para cobrar coimas en la compra de medicamentos para los discapacitados.
 
La confirmación en sede judicial del esquema de coimas instrumentado en conjunto con la droguería Suizo Argentina de la familia Kovalivker amenaza así con erigirse en el gran escándalo de corrupción del gobierno anarco capitalista de Milei y sumar otro capítulo negro a la historia de la política ultra derechista argentina.
 
La Opinión Popular
 

11-09-2025 / 16:09
La referente de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, lanzó duras acusaciones contra el prescindente Javier "el Loco" Milei y su hermana la coimera Karina, luego del revés que sufrió el oficialismo en las elecciones legislativas bonaerenses. "La pareja presidencial es una pareja perversa, que disfruta de la crueldad y está movida por la codicia", disparó.
 
Carrió habló el martes en el canal A24, donde aseguró estar "contenta" con la derrota del Gobierno. Criticó al jefe de Estado por sus ataques contra las personas con discapacidad y por haber vetado los aumentos jubilatorios, al tiempo que insistió en denunciar presuntas coimas en las que estaría involucrada la secretaria General de la Presidencia.
 
"La perversidad de este Gobierno no es solo crueldad: es gozar de la crueldad", remarcó. Respecto al resultado electoral, destacó que el peronismo volvió a imponerse en la provincia, aunque relativizó la magnitud del triunfo: "El peronismo sacó los votos que saca siempre".
 
Según sostuvo, la derrota libertaria también respondió a la fragilidad de la alianza con el PRO: "El error fue creer que Juntos por el Cambio era Mauricio Macri. No. El Gobierno perdió porque no cuenta con la UCR ni con la Coalición Cívica".
 
También opinó sobre el panorama interno del peronismo: "Ganaron los intendentes, pero Cristina pierde. El cristinismo está en retroceso". Pese a sus diferencias ideológicas, reconoció a Axel Kicillof como dirigente político.
 
Carrió cargó también contra el estratega Santiago Caputo, a quien responsabilizó por la campaña fallida, y exculpó a Sebastián Pareja, referente bonaerense de La Libertad Avanza. "¿Quién levantó al kirchnerismo en esta campaña? ¿Quién jugó a la polarización?", se preguntó.
 
De cara al futuro inmediato, sostuvo que "no va a pasar nada" tras la victoria peronista en la provincia, pero advirtió: "Hay que equilibrar el poder autoritario. El Gobierno disolvió a sus posibles aliados y está poniendo en riesgo la república".
 
En otro tramo de la entrevista, vinculó a los Milei con un escándalo financiero: "Lo de Libra es una estafa fenomenal. Los Milei son ilegales. Es la Argentina de la ilegalidad".
 
Mirando hacia las elecciones de octubre, la exdiputada planteó que la única salida para preservar la institucionalidad es que la sociedad apoye a una tercera alternativa: "Ellos van a ganar representación, pero hay que votar una opción que modere el parlamento. Tienen que terminar su mandato, pero con límites".
 
Carrió también criticó al frente opositor Provincias Unidas, formado por varios gobernadores, por considerar que sus líderes "se pelean entre todos por sus ambiciones presidenciales".
 
Por último, cuestionó a los responsables de la política económica. Dijo no confiar en el presidente del Banco Central, Santiago Bausili, y calificó a Luis "Toto" Caputo como "un gran trader", aunque lo acusó de desconocer la realidad del país: "Nunca vieron una pyme en su vida y no les importan las pequeñas y medianas empresas".
 
La Opinión Popular
 

11-09-2025 / 11:09
De espaldas al pronunciamiento electoral, el cruel gobierno de burros de Javier "el Loco" Milei vetó las leyes de Financiamiento Universitario y de Emergencia Pediátrica. Con la primera, amplias mayorías de las dos Cámaras buscaban garantizar la subsistencia de las casas de altos estudios, amenazada por el ajuste irracional de los analfabetos  libertarios.
 
La ley educativa establecía el aumento de financiamiento para el funcionamiento y los salarios en las universidades. La Ley de Emergencia Pediátrica buscaba incrementar financiamiento a los hospitales pediátricos. En línea con lo ocurrido con la Emergencia en Discapacidad, el Congreso se prepara para rechazarlo la semana próxima.
 
Finalmente, la miserable furia presidencial después de la derrota se tradujo en un nuevo ataque contra la universidad pública. El desquiciado Milei volvió a empuñar la motosierra y vetó la Ley de Financiamiento Universitario y también la Emergencia en Pediatría, dejando en evidencia que la autocrítica prometida en el búnker, la noche en la que reconoció la estrepitosa caída en la provincia de Buenos Aires, nunca existió.
 
El montaje del diálogo se desvaneció rápido: el Gobierno anarco capitalista no sólo vetó una ley sancionada por una mayoría abrumadora en el Congreso, sino que ya prepara el veto a la norma del reparto automático de los ATN, avalado por los 24 gobernadores a los que busca seducir con migajas en medio de la crisis política más profunda desde su llegada a la Casa Rosada. Es la segunda vez que el Presidente veta una ley que apuntala al financiamiento universitario.
 
La catastrófica derrota electoral en la provincia de Buenos Aires el pasado domingo, dejó en crisis al gobierno de los ricos expresando el descontento con la situación económica que está sufriendo la mayoría trabajadora en el país y el doble discurso "contra la casta" tras los escándalos de corrupción que involucran a Karina Milei. Aún así el Gobierno profundiza su rumbo de ajuste planteando que no se moverá "ni un milímetro" de la política económica neoliberal y anti popular.
 
El Loco Milei ya había vetado este mismo proyecto el año pasado, lo que derivó en tomas en decenas de universidades del país con movilizaciones masivas. Tras la derrota electoral, el gobierno se encuentra en su momento de mayor debilidad. No obstante, insiste en profundizar el ajuste contra los trabajadores, contra la salud y la educación públicas, contra jubiladas y jubilados, así como en discapacidad. Esto confirma que el único plan de Milei es el ajuste y la destrucción de derechos.
 
El Congreso se prepara para resistir y podría insistir con la Ley la próxima semana. Los gremios, rectores y estudiantes acompañarán la sesión con la "Tercera Marcha Federal", que se prevé masiva. Por su parte, los sindicatos docentes convocaron a un paro nacional universitario para el viernes próximo. 
 
Los médicos y trabajadores del Garrahan, en tanto, también preparan sus medidas de acción directa. Tras la derrota electoral del Gobierno libertario y en su momento más débil, es necesario impulsar movilizaciones masivas junto con todos los sectores atacados para tirar abajo el veto y derrotar el ajuste.
 
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10-09-2025 / 11:09
El Gobierno de Javier "el Loco" Milei en su peor momento, salió a festejar el apoyo del Fondo Monetario Internacional. Las cuentas de Milei y Luis Caputo repostearon un twit de la vocera del organismo, Julie Kozack, que respaldó el ancla cambiaria, la política monetaria y las desregulaciones del Gobierno. Las viejas recetas neoliberales del FMI que profundizan la miseria y la entrega nacional. Ni los gobernadores más colaboracionistas con la administración libertaria confirmaron su apoyo en medio de críticas al destrato de la Casa Rosada. Fuertes reclamos y exigencias de los peronistas. Los alineados en Provincias Unidas lo definirán en conjunto este viernes en Córdoba.
 
Solo San Juan confirmó que asistirá a la cita del gobierno central, en medio del tembladeral que causó en el Gobierno anarco capitalista de Milei la estrepitosa derrota que sufrió frente al peronismo en la provincia de Buenos Aires, la Casa Rosada ensaya estrategias para intentar no mostrarse aislados a un mes y medio de las elecciones legislativas nacionales.
 
Una de ellas fue una convocatoria (todavía informal y sin agenda) a una "mesa de diálogo federal" con los gobernadores, aunque las primeras respuestas públicas de los mandatarios provinciales no fueron las que esperan los estrategas libertarios ni aun de aquellos colaboracionistas que hasta ahora le brindaron su apoyo en el Congreso para sostener las políticas de ajuste y motosierra del Gobierno central.
 
Decepcionados por los acuerdos pactados que Milei no cumplió, los cinco gobernadores (Córdoba, Santa Fe, Chubut, Jujuy y Santa Cruz) que armaron Provincia Unidas como una opción electoral en octubre --frente a LLA y Fuerza Patria- desconfían, no quieren aparecer como un salvavidas para el gobierno tras la experiencia bonaerense y se reunirán en Río Cuarto para definir una postura común en medio de un acto de campaña.
 
Los mandatarios peronistas que también colaboraron con la administración libertaria salieron a cuestionar la convocatoria al calor del 7-S bonaerense, mientras que el resto reclama soluciones urgentes en medio de la asfixia económica con la que el Gobierno somete a sus territorios. Solo el mandatario sanjuanino respondió solícito al convite de Balcarce 50, mientras que los gobernadores aliados de los libertarios el 26 de octubre (Mendoza y Chaco) ni siquiera se pronunciaron.
 
El domingo por la noche, desde La Plata y arriba del escenario de la victoria, el gobernador bonaerense Axel Kicillof reclamó públicamente a Milei una reunión para solucionar la poda de recursos económicos que el gobierno libertario le adeuda a la provincia. Aunque conmovido por la dura derrota, el gobierno diseñó una convocatoria amplia en modo electoral para no ceder al reclamo de su vencedor: el vocero presidencial Manuel Adorni anunció por X la conformación de una "mesa política nacional" libertaria (tras la derrota) y la decisión presidencial de convocar a una "mesa de diálogo federal con los gobernadores".
 
Pero fueron los mandatarios provinciales más cercanos al Gobierno los primeros en darle la espalda. El santafesino Maximiliano Pullaro, que rápidamente tomó nota del resultado electoral en la provincia de Buenos Aires y contestó por la misma vía: "La gente viene hablando fuerte y claro. El gobierno sigue sin escuchar, paralizado. Hay que dejar atrás el pasado, lleno de fracasos y frustraciones. Enfrentar ya los graves problemas del presente, porque en las casas de nuestra gente todo apremia", posteó Pullaro.
 
Y agregó: "No se puede maltratar, no se puede agredir ni insultar. Cuando se pierde la sensibilidad y encima la comunicación es muy agresiva, la gente te da la espalda". "Siempre que el presidente convoca tenemos que ir a escuchar y a colaborar, pero lo resolveremos en el marco de Provincias Unidas, con los otros cinco gobernadores que integramos ese espacio", respondió sobre el convite dialoguista.
 
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