La Opinión Popular
                  03:16  |  Martes 25 de Noviembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

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“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
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Nacionales - 19-03-2023 / 10:03
SORPRESA EN EL GOBIERNO: LA INFLACIÓN POR ENCIMA DE LAS PREDICCIONES

Qué implica el índice de precios del seis coma seis, superior a lo esperado

Qué implica el índice de precios del seis coma seis, superior a lo esperado
El martes pasado hasta los gurúes de derecha más chantas y valorados predecían unas décimas menos. El equipo del ministro de Economía Sergio Massa vaticinaba también entre 5,8 por ciento y 6,2 por ciento guarismos abrumadores de por sí. El INDEC no filtró data, por lo visto. El índice sacudió al oficialismo que no insinuó respuesta novedosa hasta el cierre de esta nota.
En política, se suele explicar, dos más dos casi nunca (o nunca) es igual a cuatro. El sabio proverbio retoma vigencia tras conocerse el índice de precios al consumidor de febrero. El 6,6 por ciento es más que el seis como seis por ciento en el Palacio, en el Ágora, en el mundillo político.
 
Para la curtida gente común el porcentaje está por debajo de la inflación real, a la que sufren día tras día. La miden con el ojímetro y la experiencia. En una de esas aciertan más que los consultores económicos y que varios funcionarios.
 
Las subas que padecen las personas de a pie refieren en particular a sus consumos ineludibles, empezando por los alimentos y artículos del hogar que superan a la media. "¿Qué culpa tiene el tomate?" cantaban los republicanos españoles. Ninguna, concluyen los dones y doñas nadies, Juan y Juana Pueblo: responsabilizan a las autoridades o a grandes empresas. Las autoridades, en primer lugar.
 
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) recobró credibilidad y prestigio, enhorabuena. Sus informes son creíbles. Para acrecentar su prestigio el ente comandado por Marco Lavagna difunde los índices de precios en un día prefijado, a las cuatro de la tarde, la hora señalada.
 
El martes pasado hasta los gurúes de derecha más chantas y valorados predecían unas décimas menos. El equipo del ministro de Economía Sergio Massa vaticinaba también entre 5,8 por ciento y 6,2 por ciento guarismos abrumadores de por sí. El INDEC no filtró data, por lo visto. El índice sacudió al oficialismo que no insinuó respuesta novedosa hasta el cierre de esta nota.
 
En la misma semana el Fondo Monetario Internacional (FMI) metió pressing al Gobierno mientras aliviaba una de las metas del acuerdo: el nivel de reservas. Quedó incumplible como tantas otras. Ante un pésimo trance nacional y local el Fondo cuestionó a la moratoria previsional, la rotuló como inesperada. Mocionó que se atenúe el respectivo impacto fiscal.
 
Voces oficiales en off (el esperanto de la etapa) divulgaron que un posible rebusque sería limitar la cantidad de beneficiarios escudriñando niveles de pudiencia o algo así. Cuánto gastan en tarjetas, si compraron divisas, si son dueños de su hogar, etcéteras. Y reducir el número de beneficiarios potenciales.
 
Sería muy complicado poner en práctica la reforma, interpreta este cronista. Y lo que es más grave, se desnaturalizaría el espíritu de la moratoria. El Gobierno no debe ceder a las presiones, serruchando el piso de protección para los jubilados. Podrá ser peliagudo plantarse, vaya uno a saber... pero el suicidio sería peor.
 

 
Las plagas: 
  
La pandemia, la guerra en Ucrania, la sequía... se añade una crisis financiera incubada en el centro del mundo. Es incipiente lo que hace imposible pronosticar la dimensión. Algo es seguro, cualquier garúa sobre el sistema financiero internacional se vuelve tormenta en los países emergentes. La Argentina atravesó muchas, en todas sufrió daños.
 
Un coletazo certero, enseñan los expertos de derechas, es el "vuelo a la calidad" ("fly to quality"); los dineros migran hacia las comarcas que generaron la crisis. No hay contrasentido sino atracción gravitatoria. En nuestros pagos (acaso en otros también) se añaden las maniobras especulativas de grandes jugadores que pescan en río revuelto. Cualquier cimbronazo vale como coartada para acrecentar ganancias, sacar ventaja, evadir, fugar. El bien común no marida con "los mercados".
 
El escenario empeoró en este verano con la sequía como principal ariete. Es imprescindible, ante eventualidades nefastas e imprevisibles, alguna forma de renegociación. La inminencia de las elecciones señala que revisar la moratoria, reducir la inversión social perjudicarían a la clase trabajadora.
 
Una tormenta perfecta, agravar el malestar colectivo en el verano ardiente, contribuiría a las nada desdeñables posibilidades de victoria de Juntos por el Cambio (JpC), enemigo declarado de la moratoria, de las políticas sociales en general, de los derechos laborales.
 
La moratoria continúa con lineamientos trazados entre 2003 y 2015. Cubrir a los damnificados por la evasión patronal que los dejaron sin aportes aunque hubieran laburado en relación de dependencia. O a quienes no pudieron aportar porque sobrevivieron entre tantas crisis. La derecha los desampara con argumentos "meritocráticos": no se pusieron porque fueron vagos, que carguen con su culpa.
 
El piso de protección social que construyó el kirchnerismo pudo ser depreciado después de 2015 pero no destruido sobre todo cuando tiene consagración legal. Entre las deudas del Gobierno descolló la de no haber creado ni una institución perdurable de derechos sociales o laborales, una constante de los mandatos de Juan Domingo Perón, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.
 
La marca de la presidencia de Alberto Fernández son medidas coyunturales, aumentos posteriores a rebotes inflacionarios, aciertos por tiempo limitado como los IFE (Ingreso familiar de emergencia) o los ATP (Anticipos para la Producción y el Trabajo) en 2020. Todo corto plazo, nunca ampliaciones de derechos amplias y arduas para derogar.
 
Esta columna no califica para proyectar costos de la movida. Intuye que serán decrecientes según corran los años. Las jubilaciones mínimas se volcarán al mercado interno, dinamizarán el consumo. Son un derecho conculcado.
 
Conjugando las variables enumeradas, el gobierno dispone de una jugada única. Cumplir con lo prometido y legislado. Asombra que haya sorprendido a las autoridades del FMI porque estaba macerando en Diputados tras haber sido aprobada en el Senado. Quizá algún negociador deslenguado les prometió lo imposible o quizá aprietan por método.
 
La intransigencia de "este" Fondo es un dilema. Un fallecido economista radical sabio y con olfato político (rara avis) Adolfo Canitrot decía que el Fondo te tira un salvavidas cuando te ahogás, te lleva a la costa, te hace respiración boca y te vuelve a arrojar al agua cuando mejorás un poco. Tal su vivencia, treinta años atrás. La traducción en el siglo XXI está por verse. Dependerá del organismo, del Departamento de Estado y del Tesoro. Son reductos en los que Massa sabe ser bien acogido, más que el peronismo en general.
 
Nueva intuición de este cronista: el establishment económico argentino será determinante en el curso de los acontecimientos. Con sigilo, visiblemente o sinmigo, el Fondo escuchará sus dictámenes o leerá sus comportamientos.
 
¿Le conviene a la crema del empresariado la crisis acelerada que incita el macrismo, con desparpajo y mala fe? ¿O le conviene que la economía y el sistema democrático atraviesen el desierto, bien que mal? ¿Le conviene, simplificando apenas, que se jaquee la gobernabilidad justo antes de las elecciones? Mejor ahorrar presagios, la clase dominante argentina es atávicamente simplista, brutal, a menudo gorila, aunque pierda guita en el camino.
  
Las honras a Carlos Blaquier posteriores a su fallecimiento ostentan el rostro de la clase que no se avergüenza tan siquiera de su participación protagónica en el terrorismo de Estado. Personajes paradójicos que aplauden a la película "Argentina, 1985" y a muchos villanos que pasaron por el banquillo o lo gambetean con complicidad del Poder Judicial.
 
En el Frente de Todos (FdT), a su vez se reprochó a AF no haber promulgado la moratoria, que el Ejecutivo acompañó y que se logró con la unidad del bloque oficialista. Una exageración, por ahí. Las leyes aprobadas en el Congreso pueden entrar en vigencia por promulgación expresa o por haber transcurrido diez días "útiles" (hábiles en jerga actual) desde la comunicación del Parlamento al Ejecutivo sin que medie acción alguna de éste.
 
En criollo y si no falla el ábaco del cronista; la ley habría entrado en vigencia solita el viernes pasado. Vetarla o "devolverla" no estaba en la caja de herramientas, la vocación por las diatribas internas es una constante común del kirchnerismo y del albertismo.
 
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En defensa propia: 
  
El 6,6 por ciento hizo entrar en el pasado a las estimaciones de Sergio Massa. El índice de marzo, parece, superará dicha marca record. El de abril no comenzará con cuatro. El 60 por ciento incluido en el Presupuesto es imposible y complicado llegar al 80 por ciento que se susurraba como soportable, en "off". La potencial candidatura del ministro retrocede varios casilleros, en paralelo con las chances del FdT.
 
El Ministerio de Trabajo convoca al Consejo del Salario (CSMVM) para reducir daños. En especial para los beneficiarios de programas o planes sociales. Un parche tan necesario como transitorio.
 
Los sindicatos repiten las diferencias clásicas en estos años. Los más combativos insisten con el reclamo de aumento general de suma fija para los trabajadores registrados. El Gobierno la desestimó a fines de 2022 cuando había mejor plafón y hubiera sido más funcional.
 
La totalidad de los dirigentes gremiales reivindica a las convenciones colectivas como la mejor herramienta para sus representados. Se reabren o actualizan con frecuencia creciente.
 
Los resultados, cabe imaginar, diferirán según la combatividad de los sindicatos. Siempre fue desaconsejable interpretar el resultado de una paritaria fundándose solamente en el aumento promedio "que sale en los medios". Los convenios colectivos son frondosos, pródigos en beneficios o concesiones captables por lectores avezados.
 
El acuerdo firmado por la Bancaria da un ejemplo flamante. Los aumentos se robustecen con beneficios extra salariales, con la participación en las ganancias, constitucional e infrecuente por añadir solo un par de referencias rotundas.
 
Entre el fin del verano y el comienzo del invierno se sucederán paritarias relevantes. En junio se cierra la anotación de listas para las Primarias Abiertas (PASO) nacionales.
 
Una diferencia con relación a las elecciones de 2015, notable y algo olvidada. La dirigencia sindical peronista era más hosca respecto de la entonces presidenta Cristina que hoy con relación a Alberto Fernández. No es amor nunca, ni alineamiento casi nunca.
  
Apenas haber sido escarmentados por Macri y su equipazo. Hoy los gremialistas saben que un regreso de la derecha viene por ellos y por los derechos de los trabajadores. La premisa de hacer lo mismo pero más rápido atañe tanto a las empresas públicas (y sus empleados) como a la Ley de contrato de trabajo, a las indemnizaciones por despido solo para empezar.
 
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Confesión y cierre: 
  
Una confesión antes de recapitular y cerrar. El cronista ignora qué pasará si el gobierno desoye los cantos de sirena del Fondo e insiste con un programa coherente hasta diciembre. Si habrá renegociación con cierta transigencia en función de las debacles combinadas. O si se decretará un default. O si conseguirá surfear con un programa mínimo.
 
Sí sabe que la jubilación para quienes laburaron toda la vida es un derecho humano y social. Que no hay margen para borrar o desfigurar con el codo una política pública digna y flamante.
 
El ABC de la política también existe. Terminar retrocediendo, adoptando (algunos dirán acentuando) el programa del adversario político es un viaje de ida al fracaso electoral y una injusticia con los representados.
 
El verano se insinuó promisorio con el sabor del Mundial en las mentes y los brindis, las vacaciones, los pronósticos voluntaristas, Hoy en día cuesta imaginar que terminará marzo... pero terminará.
 
En la próxima semana volverá a jugar la Selección en su patria. Y se conmemorará el aniversario del golpe de estado de 1976. Ojalá que el sentido común colectivo y la destreza de los dirigentes construyan una fiesta popular inolvidable el jueves. Y que el viernes, en Plaza de Mayo y en muchas otras de todo el país se reiteren la masividad, los homenajes a las Madres y las Abuelas, el respeto a la memoria de los compañeros detenidos-desaparecidos.


La celebración popular, las banderas de siempre, la unidad en las calles y en la acción pueden soplar una brisa fresca en tiempos difíciles. Pueden, podrán, podrían... Ojalá.
 
Por Mario Wainfeld
 
Fuente: pagina12.com.ar
 

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24-11-2025 / 09:11
Las ficciones en que se desenvuelve el Gobierno de los Hermanos Milei volvieron a quedar plasmadas con la caída del préstamo por 20 mil millones de dólares diseñado por el JP Morgan, junto con el Citigroup y el Bank of América. Decían que estaban bosquejándolo, en realidad. El ministro de Economía ensayó responder que nunca habían aludido a la probable existencia de ese empréstito. Que, por tanto, se trataba de otra de las "operaciones" dirigidas a afectar la firme marcha hacia nuestro destino de potencia mundial.
 
Es cierto, convengamos, que las autoridades económicas jamás dieron seguridad ni información acerca de esa ayuda. Simplemente, resulta veraz porque el gobierno argentino es ajeno por completo a cualquier notificación del área. Todo, desde la asunción de Scott Bessent como ministro real, es comunicado desde Estados Unidos en formas oficiales u oficiosas. Todo.
 
Caputo Toto, quien persiste como el ícono de la timba financiera puesto en funciones de Estado, busca ahora un "repo" por mucho menos que aquella cifra. Necesita al menos 5 mil millones de dólares a fines de pagar vencimientos en enero, que corresponden a la deuda contraída por Macri.
 
Es muy probable que, apoyo de Washington mediante, consiga la plata. En esa perspectiva, los medios oficialistas prácticamente ningunearon la información y se dedicaron al nuevo título que inventó la AFA, al fin de semana largo, a los incendios en el gremio de Camioneros o a las transas en ambas Cámaras que continúan preanunciando el grave astillamiento del peronismo.
 
En estas horas, metieron otra cuña los nombramientos de Alejandra Monteoliva y Carlos Alberto Presti. La mano derechísima de Patricia Bullrich en Seguridad estaba prevista. Pero no deja de impactar que el jefe del Ejército será el primer militar en ocupar Defensa desde el regreso de la democracia, "dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados", según el comunicado de la Oficina del Presidente.
 
Mientras tanto, inclusive si no quisiera estimarse la incertidumbre de mediano plazo sobre el frente financiero externo, los relevamientos de la economía "micro" son contundentes. No transcurre día sin que se acumulen cierres y quebrantos de empresas, con las pymes a la cabeza.
 
En la medición interanual, descendió marcadamente el consumo en hipermercados, mayoristas y farmacias. La actividad industrial acusa lo mismo. La suba en el precio de los alimentos, con carne y frescos en primer lugar, explican un tercio del Índice de Precios al Consumidor; pero el Indec no quiere, o no consigue, que se actualice la medición. Las tarifas de servicios públicos, los alquileres, el transporte, las prepagas, determinan sumado a lo anterior el peso aplastante en la canasta familiar.
 
Si acaso no fuera suficiente con la credibilidad de esos números, que surgen de consultoras como de entes oficiales, debería bastar el semblante vacío o poco menos que exhiben los comercios, los súper, los changuitos, los lugares de entretenimiento.  No hay casi nada que no dé para abajo, salvo los indicadores "macro" que, como el superávit fiscal, el Gobierno dibuja. Pero simultáneamente, el acostumbramiento a que esto es lo que hay redunda en la estabilidad precaria, aceptada, que enfrente no tiene rival.
 
En las encuestas post-electorales, publicadas y reservadas, la coincidencia es unánime: la imagen negativa de Milei supera con amplitud a la positiva, y una mayoría de la población -alrededor del 60 por ciento- se manifiesta pesimista en cuanto al futuro económico. Esos datos no provienen de encuestólogos adversos al oficialismo. Todo lo contrario.
 

23-11-2025 / 11:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei puede durar tres meses o dos años o diez, mientras Donald Trump siga facilitando ayuda en forma de nueva deuda, mientras Luis Caputo siga convenciendo a los conejos que se metan en la galera, mientras la sociedad argentina siga ejercitando su proverbial paciencia.
 
No fue una buena semana para Toto Caputo. El jueves por la tarde el Wall Street Journal informó que la banca privada decidió dar de baja el plan para ayudar al gobierno argentino con un préstamo de 20 mil millones de dólares y ahora negocian un repo por la cuarta parte de ese valor, sin el cual, aparentemente, el Banco Central no tiene fondos para hacer frente a los vencimientos de enero. Un usuario anónimo en la red X replicó la noticia preguntándose "¿qué mierda es esto?" y el ministro de Economía atinó a comentar apenas: "Excelente pregunta".
 
Tampoco hay reservas para pagarle al FMI: esta semana las estadísticas del Tesoro de Estados Unidos dieron cuenta del último vencimiento de intereses ante ese organismo se afrontó con DEGs norteamericanos, aunque ninguno de los dos gobiernos dio información al respecto. El plan de Scott Bessent y Caputo sigue siendo, como antes de las elecciones, poner parches sobre parches hasta que en algún momento se abra el mercado de capitales. Cada parche es carísimo y la cuenta la paga el pueblo argentino, que no ve ninguno de los beneficios.
 
A esta altura del partido queda claro que el esquema económico de Milei sólo funciona montado sobre una aspiradora de dólares: 20 mil millones del FMI, 20 mil millones del swap con Bessent, casi 25 mil millones de otros organismos internacionales, más el fruto del blanqueo, la cosecha de este año, incluyendo la liquidación extraordinaria por la baja de retenciones en septiembre, los 5 mil millones del oro que no sabemos dónde está, y todavía no aparece la luz al final del túnel. Caputo, mientras tanto, sigue buscando nuevas fuentes de financiamiento.
 
Incluso con ese flujo extraordinario de divisas, que no va a durar para siempre, los límites del plan siguen resultando evidentes en las dos variables clave que Milei no puede negociar: la inflación, que no pudo romper el piso de dos por ciento y lleva medio año a la suba, y el riesgo país, que encuentra resistencia en los 600 puntos, todavía muy lejos del acceso al crédito, sin importar las garantías de Estados Unidos, el Fondo y el propio gobierno argentino, notoriamente consustanciado con el pago de las obligaciones. Son obstáculos que no pudo resolver ni puede ignorar.
 
En el gobierno podrán buscar todas las excusas que quieran, y cuentan para ello con la ayuda inestimable de buena parte del sistema de medios, del círculo rojo y hasta de parte de la oposición, sin embargo, es cada vez más claro que esos límites no son riesgo kuka sino exclusivamente responsabilidad de Milei y Caputo. Esta semana la ciudad de Buenos Aires se endeudó exitosamente en mercados internacionales a tasa de 7,8 por ciento. Varias provincias e importantes empresas también tienen acceso a deuda en buenas condiciones. Milei y Caputo no.
 
Existe un correlato lineal entre el aumento de la deuda externa del país y el endeudamiento cada vez más pronunciado de los hogares argentinos en el marco de la segunda recesión en dos años de este gobierno. De acuerdo a los últimos datos oficiales del Banco Central, la morosidad en el sistema financiero prácticamente se triplicó en el último año. Mientras que en septiembre del 24 sólo el 2,6 por ciento del crédito destinado a las familias estaba en mora, un año más tarde ese número se disparó hasta el 7,3 por ciento del total de las deudas.
 
La consultora Mercier publicó un estudio que da cuenta de que siete de cada diez argentinos sufren estrés financiero. Uno de cada cinco encuestados, prácticamente, admite que a menudo necesita pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Otro tanto siente que perdió el control de sus cuentas. 
 

22-11-2025 / 10:11
Con un movimiento de prestidigitación, Estados Unidos hizo quedar a los argentinos como indigentes intelectuales y empujó las elecciones a un resultado favorable a sus intereses. Se habló de 40 mil millones que conseguiría Washington para apuntalar a Javier Milei, la gente votó como quería el presidente yanqui Donald Trump, pasaron las elecciones, pero la plata no llegó, y el país está más endeudado que antes.
 
Los primeros 20 mil millones se transformaron en un swap que ya se usó, en parte para pagarle deuda e intereses a Estados Unidos. Ahora el Wall Street Journal dijo que los bancos que se habían comprometido a poner la otra parte se echaron atrás.
 
Las promesas falsas, los anuncios en el aire y las palmaditas en la espalda decidieron el voto de miles, frenaron la corrida al dólar para arriba y la caída de los bonos. Abracadabra, nada por aquí, nada por allá. No es para tener vergu?enza, porque así funciona gran parte del capitalismo occidental, con ilusiones y espejismos en las bolsas de valores.
 
No es para tener vergu?enza no, pero sí para tener pánico porque los espejismos se rompen y las burbujas se pinchan y porque esa forma de funcionar ha sido la que determinó la decadencia de Occidente ante el ascenso de economías basadas en la producción de riqueza real.
 
Para que funcione el ilusionismo hay que hacer creíble lo increíble. Por eso, un adulto inteligente sabe que un mago es lo menos creíble porque su función es mentirte, o ilusionarte. A la economía argentina la manejan varios "magos" de las finanzas, como Luis Caputo o Federico Sturzenegger. O sea, está en el horno.
 
No es un juego de palabras barato. Lo sería si en este momento hubiera 40 mil millones de dólares en el Banco Central. Los economistas hablan de "expectativas de los mercados" que movilizan cientos de miles de millones de dólares para arriba o para abajo, todos los días, en las bolsas de todo el planeta.
 
Las expectativas son "predicciones o creencias" de las personas, inversionistas o gobiernos. Y las predicciones y las creencias son volubles y manipulables. El juego consiste en que Juan le haga creer a José lo que le conviene a Juan, aunque no le convenga a José. A veces José gana y a veces pierde. Pero Juan gana siempre, y más.
 
Fue lo que hizo Milei con la criptomoneda $Libra basándose en su prestigio como Presidente de los argentinos, según la comisión parlamentaria que investigó esta estafa. Una ilusión que motivó a miles de personas a comprar algo que al poco tiempo no valía ni la milésima parte de lo que habían pagado por creer en la palabra de Milei. Y fue lo que hizo Estados Unidos con los argentinos para que decidieran un voto que les costará muy caro.
 
Con este dispositivo infectaron también a la política y pusieron a la ilusión como base de la esperanza. O sea, se genera una expectativa sobre la base de algo que no es cierto, una imagen que es una mentira envuelta en celofán para hacerla creíble. Ese mecanismo necesita primero hacer increíble lo creíble, o sea destruir la parte de la política que funciona sobre realidades concretas: si esas realidades son buenas, nos va bien, y si son malas, nos va mal.
 

21-11-2025 / 10:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei y algunos de sus medios de comunicación amigos transmiten un triunfalismo a prueba de balas para avanzar a fondo en sus planes anarco capitalistas, que no se condice con la realidad, ni con las dudas que existen sobre un modelo neoliberal libertario que tiene muchas líneas de falla. Donald Trump rescató a Milei pero no se sabe quién rescatará a Trump que cae en picada por la economía mientras crece la preocupación por el costo de vida y por el caso Epstein que lastran su popularidad.
 
En el complicado marco de dificultades que tiene Trump, no sorprendió que el préstamo de USD 20.000 millones que estaba estructurando el JP Morgan se cayera. Ahora el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, intenta que ese banco junto al Citigroup y el Bank of America le consigan un préstamo repo de USD 5.000 millones. Se le escapó la tortuga y la debilidad quedó expuesta.
 
La noticia, que golpea abajo de la línea de flotación al equipo económico, fue confirmada por el Wall Street Journal, en base a fuentes directas de los bancos involucrados en la operación. La urgencia de Caputo por cerrar un repo de USD 5.000 millones tiene un destino claro: en enero próximo tiene que pagar vencimientos por USD 4.000 millones y como él mismo reconoció, no tiene los dólares.
 
El Wall Street Journal reveló que Caputo está prometiendo devolver rápido esos USD 5.000 millones, con la idea que pronto empezará a bajar el riesgo país -este jueves subió- y entonces les ofrecería a esos mismos bancos el negocio de emitir deuda soberana y pagarse el repo. "Sin embargo, las entidades quedarían expuestas si las condiciones de mercado se deterioran y el país no logra colocar nuevos títulos ni obtener otras fuentes de financiamiento", advirtió el diario rector de Wall Street.
 
La noticia descolocó tanto al equipo económico que el propio Caputo no pudo ocultar su sorpresa. Cuando el tuitero libertario financiero, El Oráculo de Trenque Lauquen, ¿posteó la nota del WSJ y se preguntó "Qué mierda es esto?", el propio Caputo le respondió: "Excelente pregunta".
 
El préstamo que iba a estructurar el JP Morgan fue anunciado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, como parte del salvataje de la administración Trump a Milei antes de las elecciones, que incluyó el anuncio de un swap del Tesoro con el Banco Central por otros USD 20.000 millones, que tampoco termina de concretarse.
 
Luego que Bessent anunciara el préstamo del JP Morgan, el CEO de ese grupo, Jamie Dimon, empezó a enfriar las expectativas ante el presente griego que le giraba el Tesoro. Con cuidado de no dejar expuesto al secretario del Tesoro, Dimon empezó a darle largas al asunto y a exigir garantías, cada vez en voz más alta, para prestarle semejante montaña de dólares a un incumplidor serial como la Argentina.
 
Inicialmente, Caputo había intentado que el Tesoro respaldara ese préstamo con los DEGs que tiene del FMI, pero la administración de Trump se negó a dar ese paso. En su lugar, intervino directamente en el mercado spot de Buenos Aires vendiendo dólares antes de ls elecciones por más de USD 2.000 millones, para planchar su precio.
 
Una vez que Milei ganó las elecciones, el Tesoro se desprendió de sus pesos, se supone colocados en una letra que le dio Caputo; y se embolsó la diferencia del carry trade. Ante el total oscurantismo de Caputo en torno a esta operación, no se sabe cómo continúa el swap ni que porción de este se puede utilizar, si es que se puede.
 
La Opinión Popular
 

20-11-2025 / 10:11
Por mayoría, la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado rechazó el pliego de Lorena Villaverde. El dictamen de todas formas no es vinculante, y el 28 de noviembre será cuando la Cámara alta vote si la senadora libertaria vinculada al narco Fred Machado y detenida en Miami por narcotráfico, puede asumir o no la banca.
 
La Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado aprobó los títulos de 23 senadores electos, pero dejó afuera a Villaverde. Su rechazo fue firmado por 12 senadores de diversos bloques, incluyendo Unión por la Patria y sectores de la oposición. Sin embargo, el dictamen no es vinculante: la última palabra la tendrá la sesión del 28 de noviembre. Para impedir que Villaverde asuma, el peronismo va a necesitar sumar aliados, ya que el resultado se define por mayoría simple.
 
Las acusaciones contra Villaverde no son menores: fue detenida en Estados Unidos en 2002 por presunto tráfico de drogas y mantiene vínculos con Claudio Ciccarelli, relacionado al narco Fred Machado, ambos investigados en causas de fraude inmobiliario y préstamos truchos.
 
En el debate algunos aliados del Gobierno también votaron en contra de la aspirante a senadora vinculada al narco. A pesar de que Luis Juez salió a bancar a Villaverde negando todo, la mayoría de la comisión sostuvo que no tiene idoneidad para ocupar una banca.
 
Lorena Villaverde es una dirigente política de La Libertad Avanza en la provincia de Río Negro, que en 2025 se vio envuelta en un fuerte escándalo por sus vínculos con el narcotráfico y una causa judicial en Estados Unidos. El caso salió a la luz cuando se conoció que José Luis Espert fue denunciado por recibir fondos de Fred Machado, empresario acusado de narcotráfico, y que Villaverde tenía un estrecho vínculo afectivo y laboral con Claudio Ciccarelli, primo y hombre de confianza de Machado.
 
La situación se agravó con la difusión de documentos judiciales estadounidenses que la involucran en una operación encubierta de drogas en Miami. Aunque el juicio fue suspendido por irregularidades, versiones periodísticas sostienen que Villaverde habría colaborado con la DEA antes de salir de Estados Unidos.
 
Además, investigaciones periodísticas revelaron que Villaverde está mencionada en una causa por estafas piramidales contra Enrique Blaskey Señorans, en la que habría conseguido inversores que luego fueron estafados por millones de pesos. En agosto de 2025, fue embargada por 50 millones de pesos por una estafa en la venta de terrenos en Las Grutas, Río Negro.
 
También se la señala por enviar mensajes amenazantes a periodistas que investigaron su caso. Todo este entramado expuso las conexiones entre el espacio libertario y redes de narcotráfico, y tuvo un fuerte impacto electoral, desplomando la imagen de Villaverde y de La Libertad Avanza en la provincia, en medio del escándalo Espert.
 
En resumen, Lorena Villaverde pasó de liderar las encuestas en Río Negro a estar en el centro de un escándalo por sus vínculos con el narcotráfico, estafas y amenazas, lo que generó una crisis de legitimidad en su espacio político a días de las elecciones. Su suerte se sellará en la próxima sesión del Senado, donde la oposición necesitará de aliados para impedir la asunción de la rionegrina.
 
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