Nacionales - 28-04-2010 / 09:04
IBAN A HABLAR DE COPARTICIPACIÓN
Kirchner dejó plantados a los gobernadores ultra oficialistas
Los gobernadores del PJ esperaron en vano la llegada de Kirchner.
Lo esperaron en vano casi dos horas en la Casa de Salta. Todos ellos habían firmado pocos días antes una solicitada considerándose "agraviados" por los cambios que la oposición impulsa a la ley del Cheque y rechazando esos mayores fondos para sus provincias.
Después de varias promesas del propio Néstor Kirchner, y con un faltazo sorpresivo del ex presidente, ayer quedó establecido que la ley de coparticipación que tanto insistió el Gobierno en modificar finalmente quedará tal cual está y que se avanzará recién para fin de año en un nuevo proyecto de reparto de fondos.
La prioridad de los gobernadores que ayer esperaron en vano durante una hora y media la llegada del presidente del PJ, que los había convocado a una reunión, pasó por resolver el problema de sus deudas y, como una catarsis, en eso avanzaron sin la presencia de Kirchner.
Oficialmente se dijo que el diputado estaba demorado y que, por lo tanto, era probable que no llegara a tiempo. Fue cerca de las 13.30 cuando la custodia presidencial se retiró misteriosamente de la puerta de la Casa de Salta, sobre Diagonal Norte, donde esperaban los gobernadores desde las 12.
Estaba todo el PJ excepto el bonaerense, Daniel Scioli, y el santacruceño, Daniel Peralta. Sin explicación, algunos gobernadores especularon con que Kirchner pretendió con el faltazo evitar que lo cuestionaran por presionar a los mandatarios para mantenerlos aliados a la Casa Rosada.
La ausencia deparó todo tipo de especulaciones. En la Casa Rosada, un funcionario sostuvo que el faltazo se debió a un error de organización. "Estaba cansado y tenía otro acto en la CGT", explicaron.
Según pudo reconstruir LA NACION, en la reunión que se hizo en el piso octavo de la sede provincial, los gobernadores peronistas plantearon como un tema "urgente a resolver" por el gobierno nacional la reprogramación de sus deudas.
"Hemos determinado dos andariveles de trabajo y uno es la problemática de las deudas", expresó Urtubey, en una conferencia de prensa que dio una vez finalizado el encuentro, y previamente a un almuerzo de empanadas y locro.
El reemplazo del ex presidente fue el ministro del Interior, Florencio Randazzo, que debió hacerse cargo del encuentro. Apenas llegó, caminando, comenzó la reunión. Subió al piso octavo cuando ya hacía más de una hora que estaban todos los mandatarios.
Temas pendientes
Antes de que llegara Randazzo, los gobernadores plantearon que querían solucionar el tema de las deudas antes que hablar la redistribución de recursos, según reconstruyó LA NACION entre los presentes.
Algunos, como Celso Jaque, de Mendoza, o Walter Barrionuevo, de Jujuy, plantearon la necesidad de encontrar soluciones urgentes. Uno de esos pedidos incluyó la reprogramación con vencimiento en 2030, a una tasa del 6 por ciento de interés anual en pesos. "Lo vamos a analizar", respondió luego Randazzo.
Ayer quedó claro que el interés de los gobernadores está centrado en los problemas más coyunturales. "Debemos generar condiciones para hablar de las deudas", planteó Urtubey, con la mano derecha vendada y escoltado por el gobernador chaqueño, Jorge Capitanich; el pampeano, Oscar Jorge, y el santiagueño y radical K, Gerardo Zamora.
"No discutamos algo nuevo que no va a salir nunca", fue la intervención de uno de los mandatarios, durante la larga espera por Kirchner, en referencia a una nueva ley de coparticipación que prometió el ex presidente. Es que la segunda resolución que tomó ayer la comisión del PJ fue, en palabras de los mandatarios, una "alternativa" a la actual ley.
Esto es la creación de un fondo con el excedente de los recursos que recaude el Estado nacional, que se distribuirá según un nuevo índice que todavía no se determinó.
Capitanich precisó que el proyecto de ley deberá ser aprobado por el Congreso y adelantó que sólo a fines de este año estaría listo para debatirse. En el Gobierno, en tanto, escucharon los reclamos. Randazzo se comprometió a estudiarlos.
Fuente: LA NACION