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Nacionales - 27-09-2022 / 08:09
QUIEREN IMPONER UN RÉGIMEN DE FACTO QUE NO ES REPRESENTATIVO NI REPUBLICANO NI FEDERAL

El alegato de Cristina, el poder judicial pro macrista y las acechanzas a la democracia

El alegato de Cristina, el poder judicial pro macrista y las acechanzas a la democracia
La falta de pruebas que caracteriza la acusación contra Cristina y de señalamientos al carácter anticonstitucional e ilegal del modo en que se tramitó la causa, tiene un significado político muy importante para el futuro de nuestro país: la vigencia del sistema republicano, representativo y federal en nuestro país está siendo sometida a un desafío muy difícil de enfrentar. Existe la amenaza de que el orden democrático argentino sea destruido sin necesidad de una interrupción autoritaria de su vigencia.
El alegato de Cristina ante el tribunal que la juzga fue una clase magistral sobre el régimen legal y constitucional del país. Al que escribe le hubiera gustado escucharla cuando cursaba "Introducción al derecho", allá por el año setenta del siglo pasado. Y no es que recuerde mal al excelente grupo de profesores que tuve entonces: la cuestión es que el discurso de la ex presidenta no se limitó a establecer cuáles son los principios teóricos del orden jurídico, sino que estableció el modo en que esas reglas generales se expresan -o se violan- en la práctica política.
 
Es decir, no habló solamente del deber ser del orden jurídico sino de su ser, el modo en que funcionan los principios (o no funcionan en la realidad). Convirtió su propia experiencia, como víctima para mostrar la burla de ese orden constitucional, de modo sistemático y políticamente guiado, por segmentos decisivos de la estructura del poder judicial.
 
Ninguna de las referencias a las escandalosas conductas de sus fiscales resulta una novedad ni sorprende a los sectores políticamente activos que vienen oponiéndose al lawfare y a la descarada intervención de la potencia imperial en su accionar. Al fin y al cabo, los rasgos característicos de este operativo de cooptación de la estructura judicial para intereses que no son los que proclaman nuestra constitución y nuestras leyes fueron expresamente reconocidos por el ex embajador de Estados Unidos, Prado.
 
El diplomático, apenas llegó al país, en los primeros tiempos del gobierno de Macri y antes de asumir sus funciones, avisó que la tarea que tenía era "ayudar a mejorar" el servicio de justicia en el país. Por si faltara claridad en el aviso, agregó que ese "fortalecimiento" del poder judicial era una necesidad de su país para mejorar el comercio entre su país y el nuestro. A veces no es sinceridad lo que falta en el servicio exterior del país del norte...
 
Abundante en referencias a la falta de pruebas que caracteriza la acusación contra ella y de señalamientos al carácter anticonstitucional e ilegal del modo en que se tramitó la causa, el alegato tiene un significado político muy importante para el futuro de nuestro país. Podría formularse así: la vigencia del sistema republicano, representativo y federal en nuestro país está siendo sometida a un desafío muy difícil de enfrentar; se lo podría mencionar así: existe la amenaza de que el orden democrático argentino sea destruido sin necesidad de una interrupción autoritaria de su vigencia. 
 

 
La estructura actual del poder judicial y su funcionamiento real permiten la posibilidad de instalar un régimen de facto cuyos órganos no sean los que el pueblo elige periódicamente sino determinados poderes fácticos que no necesitan validación electoral.
 
Una vez más recordamos en esta página la experiencia del "paper" que circuló en el país en plena crisis de fines del año 2001, redactado por sesudos economistas (de diferentes países, pero de un único sello ideológico) que decía entre otras cosas, lo siguiente: "Argentina debe resignar la soberanía de su administración monetaria, fiscal y regulatoria, por un período determinado [...]. Se decía, entonces, que todo esto tenía que empezar por el hecho de que el país se declarara "en quiebra".
 
La propuesta no funcionó. En su lugar hubo elecciones en 2003, se formó un gobierno soberano y el país fue recuperando en unos pocos años su normalidad institucional y encarando políticas de reparación social y autonomía en la toma de decisiones.
 
Daría la impresión, por los últimos reportajes en los que participó, que el ex presidente Macri se va proponiendo como mandatario "legal" de un régimen que de la democracia no guardaría más que una apariencia muy superficial y sería lisa y llanamente un gobierno de, por y para los poderosos.
 
¿Son importantes la constitución, las leyes, los códigos para un proceso que se oriente a la soberanía política, la independencia económica y la justicia social? En algunos recodos del debate popular parece haber recobrado fuerza una suerte de "materialismo cínico", según el cual lo único que sería capaz de recuperar un rumbo popular sería una drástica transformación de la distribución del ingreso.
 
Está muy claro lo problemático que sería -y amenaza ser- que la fuerza hoy gobernante llegue al día previo a la elección sin algún tipo de mejora en los ingresos populares. El problema se presenta cuando, en nombre del "materialismo cínico" se sigue que la cuestión es "la única" y que los reclamos políticos -como el de una profunda reestructuración de la justicia- deben pasar a segundo plano "porque a la gente no les interesan".
 
Ese "cualunquismo popular" no termina de entender algo que la historia del país de los últimos más de cuarenta años ilustra con aplastante claridad: sin el funcionamiento pleno de las instituciones democráticas no tiene anclaje duradero un programa de reformas populares.
 
Como la intervención de Cristina acaba de demostrar de modo contundente, el debilitamiento institucional (hoy particularmente pero no solamente de la institución judicial) es la palanca decisiva para desarmar al pueblo de todo recurso defensivo frente a la prepotencia de aquellos a los que Maquiavelo llamaba "los grandes" (hoy lo llamamos "el gran capital concentrado").
 
La pregunta es ¿cómo se hace para sostener un salario digno si el mejoramiento de nuestro poder judicial pasa, según los consejeros gringos, por debilitar el derecho laboral, reducir el rol del Estado en la regulación de la actividad económica, afianzar el peso del mercado monopólico en cuestiones tales como la energía, la minería, las aguas y otros de los insumos que, administrados democráticamente, (es decir por órganos estrictamente constitucionales y no por grupos de aventureros, lavadores de dinero y mafiosos de toda laya) podrían ser la base de una sólida y duradera recuperación nacional?.
 
El "materialismo cínico" no tiene gran cosa que decir al respecto. Y lo más grave es que el abandono de ese terreno principal de la lucha específicamente política se propone como receta para el campo popular en el mismo momento en que la cuestión de la defensa de la vida de la principal líder de ese espacio ha pasado a ocupar el rol excluyente como de eje articulador del conflicto político.
 
Ahora que los sectores más rancios de la derecha (para nada minoritarios hoy en su interior) han dejado de vender globos y prometer que no se iban a meter con ninguno de los derechos de la Argentina peronista y avisan que van por una contrarrevolución tan profunda como "legal", sostenida en la capacidad casi absoluta del sistema judicial en frenar (por "inconstitucional") cualquier reforma  por mínima que sea, capaz de mejorar la vida de los trabajadores y la gente sencilla: el "secuestro" pedido por el grupo Clarín y ejecutado por el sistema judicial de la declaración de interés público de las tecnologías de la información y la comunicación resuelta por el actual gobierno es un claro ejemplo, pero no el único.
 
El sistema judicial es hoy un punto clave de la puja distributiva (o lucha de clases como se decía antes). Pero no solamente por sus fallos en temáticas económicas y sociales como acabamos de ejemplificar. Hoy lo es también y principalmente por la aptitud alcanzada (que ninguna ley entendida en el sentido constitucional autoriza) para someter al sistema político a un "control constitucional" que sistemáticamente organiza sus decisiones con arreglo al interés de los sectores más poderosos de la economía y de la sociedad en su conjunto.
 
Hace unos años decíamos que la derecha argentina había construido una herramienta electoral competitiva, la que ungió a Macri como presidente. De ese modo se suplantó la larga experiencia de golpes militares y/o cooptación oligárquica de alguna de las dos fuerzas políticas populares por la puesta en marcha de una coalición política con pretensiones de gobierno "legal".
 
Hoy la novedad es otra: la coalición de derecha en el país ya no recurre ni a cortinas de humo, ni a inocentes globos voladores. Ahora se siente con el poder de avisar, de adelantar lo que piensan hacer si ganan la próxima elección.
 
El menú incluye reprivatización de las AFJP, desaparición de la línea aérea nacional, reforma laboral, que es un santo y seña para presentar la absoluta desregulación del mercado laboral (virtual regreso "legalizado" de las condiciones de trabajo anteriores a la emergencia del peronismo). Y no es muy oportuna la afirmación de que esta desregulación ya está en marcha. Aunque así fuera, esto no puede usarse para la resignación al estado de cosas que nos quieren imponer.
 
El alegato de Cristina puede leerse en clave de reivindicación del estado de derecho en Argentina. Y en puesta al día de los riesgos enormes y cercanos de cierta "agonía" que hoy padece, desde que en algunos círculos de "países amigos" se sienten en el caso de imponernos (o de "ayudarnos a tener") un régimen de facto que no es representativo ni republicano ni federal. Aunque pudiera tener la fachada de tal.
 
Por Edgardo Mocca
 
Fuente: El Destape
 

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18-10-2025 / 09:10
Un 17 de octubre en la recta final de una campaña electoral, donde dos de sus figuras principales son el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent por el oficialismo y por la oposición la expresidenta Cristina Kirchner con prisión domiciliaria. Que dos de las figuras que más pesan en una puja electoral sean el ministro de Economía de una potencia extranjera y la principal dirigente de la oposición proscripta, constituye un síntoma de descomposición del sistema político.
 
Con las ventas de dólares del Tesoro de los Estados Unidos y con una catarata de mensajes con promesas de campaña, Bessent se puso al hombro la campaña del oficialismo. Prometió como si fuera candidato, pidió el voto para las listas de los falsos libertarios y aseguró que, si ganaban los seguidores de Javier "el Cipayo" Milei, Argentina sería bendecida por Estados Unidos. El gobierno casi no mostró sus candidatos. El yanqui Bessent ha sido hasta ahora su carta principal.
 
La intervención del alto funcionario norteamericano no fue oculta, sino que ha sido pública, ciertamente impúdica, y en situaciones normales se juzgaría como intervencionismo de una potencia en la política interna de otro país. Lo paradójico ha sido que no fue una intervención impuesta o forzada, sino solicitada por el mismo presidente Milei.
 
Si el oficialismo no tiene candidatos más fuertes que el ministro de Economía de una potencia extranjera y, si al mismo tiempo, la principal dirigente de la oposición fue encarcelada, son datos muy fuertes que al cruzarlos inducen a pensar que la expresidenta fue proscripta porque sus adversarios son incapaces de generar un liderazgo similar y tienen que recurrir a una potencia extranjera que cobrará caro por su intervención.
 
La intervención de Bessent puso en evidencia la falta de propuestas del oficialismo que, de esta manera, lo único que se le ocurrió fue ofrecer una dependencia ruinosa en lo material e indigna en lo moral. La dependencia colonial del gobierno con Washington es evidente porque es el único recurso que tiene en política y en la economía.
 
Los últimos diez días mostraron a un gobierno desesperado en esa dependencia. Todo el equipo económico -la mayoría de ellos tienen residencia en Estados Unidos- en procesión entre Washington y Nueva York para rogar por ayuda. Como si fueran creyentes que le piden a la virgen de Luján. Con la diferencia que Estados Unidos no es la virgen y cobrará caro cada gesto.
 
La falta de cuadros políticos, de dirigentes y candidatos en el oficialismo agrandó aún más el liderazgo que mostró Cristina Kirchner en la convocatoria al acto de ayer. La expresidenta planteó que así como en 1945, la consigna fue "Braden o Perón", en las próximas elecciones se trata de "Milei o Argentina".
 
Mientras la multitud se congregaba en Constitución, frente al edificio donde Cristina Kirchner permanece prisionera, el oficialismo tenía dificultades para reunir un puñado de simpatizantes en Caseros, en el conurbano. Al mismo tiempo se juntaba a protestar un grupo espontáneo de vecinos y se repitió la escena que frustró la mayoría de los actos de campaña de Milei.
 
El presidente se movilizó en helicóptero y alcanzó a explicar con un megáfono que no había que abandonar en mitad del río. Su discurso se resumió en que hace falta más esfuerzo. Pero el presidente estuvo pocos minutos y no hizo la caminata que estaba prevista. Reaccionó a la defensiva tras un discurso a la defensiva: "Hay que aguantar".
 

17-10-2025 / 11:10
Para los ricos, todo, para los trabajadores, menos derechos. Desde Washington, el ministro de Economía, el endeudador serial Luis "Toto" Caputo, envió un mensaje al Coloquio de IDEA hablando de las reformas laboral, previsional y tributaria. Mientras los grandes empresarios, que le financian la campaña electoral, exigen más garantías para sus ganancias, el gobierno profundiza un modelo basado en la desregulación, el endeudamiento y la pérdida de derechos para los trabajadores. Con Manuel "Cara de Piedra" Adorni prometieron en IDEA que enviarán un proyecto de ley post elecciones para quitar derechos laborales. Mientras, sigue creciendo el cierre de pequeñas empresas y el desempleo.
 
El Gobierno de Javier "el Loco" Milei se encamina a implementar una reforma laboral para eliminar los convenios colectivos de trabajo y facilitar los despidos si gana las elecciones del 26 de octubre. Ésa fue la promesa que le hicieron este jueves el presidente Milei --a través de su vocero, Adorni-- y el ministro de Economía, Caputo, a los empresarios reunidos en Mar del Plata para el Coloquio de IDEA.
 
El paquete incluirá también el reemplazo de las mesas paritarias por "negociaciones libres" entre cámaras empresarias y sindicatos, según confirmaron ambos ante un auditorio repleto de directores ejecutivos y miembros del círculo rojo. La letra chica estará contenida en un proyecto de ley que podría ingresar al Congreso luego del recambio legislativo del 10 de diciembre, fecha a partir de la cual la Casa Rosada espera un parlamento "más receptivo a las reformas", según dijo Adorni, siempre y cuando las urnas no digan lo contrario.
 
En concreto, de lo que dijeron hasta ahora Caputo, Milei y Adorni se desprende que la reforma incluiría:
 
*La eliminación de las paritarias y su reemplazo por "negociaciones libres"
 
*El fin de la indemnización por despidos o su reemplazo por un "fondo de cese" financiado en cuotas por los propios trabajadores. Un antecedente en ese sentido fue introducido en la Resolución General 1071/2025 de la Comisión Nacional de Valores.
 
*La imposibilidad por ley de realizar juicios laborales ya sea por despidos injustificados u otros motivos de abuso patronal.
 
*La eliminación de los convenios colectivos de trabajo que regulan las distintas actividades.
 
*La posibilidad (más bien un acto de publicidad libertaria) de elegir la moneda en la que cobrar los sueldos, o sea, que pueda ser en dólares.
 
Por supuesto que todos esos puntos son, al menos por ahora, propuestas unilaterales de los libertarios: no hubo rondas ni negociaciones abiertas entre los distintos sectores --desde la UIA a la CGT o las asociaciones de Pymes-- para debatir o consensuar un texto.
 
El discurso de Caputo ante los más ricos empresarios, los dueños del país, no deja dudas, el rumbo del gobierno libertario es profundizar la dependencia con los EE.UU., el endeudamiento con el FMI y la entrega de nuestros recursos naturales. Frente a ese proyecto de saqueo, la alternativa debe construirse desde abajo, con movilización y organización para pelear una salida en función de las necesidades de las grandes mayorías populares.
 
La Opinión Popular
 

16-10-2025 / 09:10
Dos denuncias judiciales salpican a Patricia "Pato" Bullrich, ministra de Seguridad y candidata a senadora por la Libertad Avanza en la Ciudad de Buenos Aires, y la acercan a la trama en la que se investiga en Estados Unidos a Federico "Fred" Machado por narcotráfico, lavado y fraude y que terminó por un hundir la candidatura de José Luis "Pelado" Espert, quien había recibido sus generosos aportes.
 
El punto de contacto son los dueños de la empresa Lácteos Vidal que tendrían operaciones por 3 millones de dólares con la empresa Wright Brothers Aircraft Title Inc. (transferencias ida y vuelta) ligada al narco Machado, de la que habían salido los 200.000 dólares que recibió Espert en enero de 2020. Pero, además, fueron aportantes a la campaña de Bullrich como candidata a presidenta, todavía por Juntos por el Cambio, en 2023.
 
Una presentación de un grupo de trabajadores despedidos de Lácteos Vidal tras una huelga en 2022, quienes cuentan con decisiones favorables de la justicia laboral que la empresa incumple, pide investigar sus vínculos con "operaciones de narcotráfico internacional" y "triangulación de fondos ilícitos", además de "violaciones graves a los derechos laborales".
 
Son una veintena las personas que fueron desvinculadas y la empresa no acató su reinstalación vigente por una medida cautelar confirmada por la Cámara del Trabajo. Además, advirtieron que la firma estaba realizando escisiones societarias y la sospecha es que el objetivo era desviar dinero hacía otras sociedades manejadas por los mismos dueños por sumas que cubrirían los créditos laborales.
 
Están en plena disputa por frenar esas escisiones. Lo que sucede es que en medio de todo este proceso salieron a la luz en varias publicaciones periodísticas las presuntas vinculaciones entre Lácteos Vidal y Machado, además de la actualización del dato de que la empresa fue aportante de Bullrich.
 
La Asociación de Trabajadores de la Industria Láctea de la República Argentina (Atilra) presentó ante el juez laboral que lleva el caso, José Ignacio Ramonet, algunos elementos publicados relacionados con el expediente que tramita en Texas, y que  tiene a Machado como protagonista, donde surge documentación de transferencias millonarias entre una cuenta ligada a Machado y su socia condenada a 16 años de prisión, Debra Lynn Erwin Mercer, y Alejandra Bada Vázquez, quien maneja Lácteos Vidal con su hermano Vidal Bada Vázquez. Las operaciones son parte de la contabilidad que lleva el Bank of America y fueron publicadas por El Destape.
 
Un comunicado del gremio también señala aportes de campaña de esa firma a Bullrich en 2023 "lo que refuerza --afirma-- la sospecha de triangulación de fondos de origen ilícito hacia la política argentina". Ramonet decidió derivar todas estas referencias a la justicia federal, porque dijo que no era un asunto de su competencia.
 
En Comodoro Py hizo una presentación de la candidata del Frente de Izquierda (FIT) Myriam Bregman ante el juzgado electoral de María Servini, donde pide explicaciones por los aportes narcos recibidos por Bullrich de Lácteos Vidal. Recuerda, además, que Lácteos Vidal S.A "es públicamente conocida por ser impulsora de una legislación regresiva en términos laborales que implica despedir trabajadores sin derecho alguno y castigar la protesta, con Alejandra Bada Vázquez a la cabeza".
 

16-10-2025 / 08:10
Hay que remontarse a Braden o Perón para encontrar una injerencia tan desfachatada de Estados Unidos en un proceso electoral argentino. Sin medias tintas: El plan económico libertario es una mierda, fracasó y ahora vuelven a pedir plata prestada a los yanquis. Apenas bajó del avión, Javier "el Cipayo" Milei retornó a protagonizar una escena digna de su estilo: salió corriendo a un canal de televisión amigo para aclarar el escándalo que desató su confusa gira por Estados Unidos. Pero lo que buscaba ser una aclaración terminó siendo un nuevo papelón diplomático.
 
El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, había sido contundente al declarar que el apoyo económico a la Argentina dependería del resultado electoral de octubre: "Si Milei pierde con un candidato de extrema izquierda, no seremos generosos con la Argentina", afirmó en un almuerzo en la Casa Blanca. Más tarde, reforzó su postura en redes sociales, instando a "apoyar a Milei en las próximas elecciones de medio término", dejando claro que la ayuda financiera tiene condiciones políticas explícitas. Un verdadero salvavidas de plomo.
 
La brutal frase de Trump espantó a los mercados y convirtió la visita a la Casa Blanca en un activo radioactivo para la campaña del Gobierno libertario. El poco interés de Trump por cuidar las formas con Milei quedó en evidencia cuando luego de la larga perorata del argentino, el republicano se dio cuenta que nadie lo había traducido y le dio fiaca escucharlo: "Lo dejamos así", dijo. Insólito es poco. Lo humilló en público.
 
La historia de este enredo podría ser incluso más desopilante. Diputados muy cercanos al gobierno sostienen que la frase de Trump fue el resultado de una "idea fuerza" trabajada especialmente por Santiago Caputo, que desde el domingo pasado cansó a todos sus contactos en la administración republicana para que lograran que el republicano la verbalizara. De no creer.
 
Sin embargo, en su entrevista con A24, el mandatario argentino intentó negar la evidencia, pero terminó contradiciendo al mandatario de EE.UU. y no pudo decir qué pide la Casa Blanca a cambio. Aseguró que "mientras yo esté en el poder, cuento con el apoyo de Estados Unidos". Cuando se le preguntó por el posteo de Trump, se enredó aún más: "Eso es un plus adicional, como diciéndole a los argentinos vayan por este lado".
 
Consultado sobre qué pide Estados Unidos a cambio del supuesto acuerdo de 20 mil o 40 mil millones de dólares, Milei no respondió con claridad y se limitó a repetir que quienes lo critican "no entienden" lo firmado. Tras el tropiezo de la reunión entre Milei y Trump, el virrey Scott Bessent afirma que prepara un paquete más amplio para rescatar a la Argentina. Ahora promete USD 40.000 millones, una nueva deuda para un modelo anarco capitalista desastroso e insostenible. Otro anuncio y van.... Además, el Tesoro vendió dólares en el mercado local para frenar la suba, con deudas sin renovar y tasas que no aflojan.
 
Todo refleja una mezcla de improvisación y subordinación política. Mientras el país atraviesa una crisis económica y social profunda, el presidente parece más preocupado por mantener contento a Trump que por explicar los compromisos asumidos. Lejos de mostrar liderazgo, Milei dejó la imagen de un mandatario totalmente dependiente de Washington y desconectado de la realidad nacional, en un momento donde la política exterior se usa más como recurso de campaña que como estrategia de Estado.
 
La Opinión Popular
 

15-10-2025 / 11:10
Vergüenza ajena: el yanqui trató al presidente argentino como un perro faldero. Donald Trump necesita justificar el respaldo a Javier "el Roto" Milei, que necesita a su vez ese respaldo para llegar a las elecciones. Parte de la decadencia argentina se procesaba así en Washington y otra aquí, donde el enviado de la Casa Blanca, Barry Bennet, convenció a los gobernadores de Provincias Unidas y a la mayoría radical de sostener al gobierno.
 
Trump llegó agotado de su gira por Israel, donde pidió a la Justicia de ese país que se olvide de las causas por corrupción contra Benjamín Netanyahu y se arrogó el mérito por un triste acuerdo de paz tras haber respaldado el genocidio ejecutado a instancias de Netanyahu.
 
El presidente argentino, con su carpetita de apego bajo el brazo, no pudo ocultar su emoción cuando saludó a Trump en la puerta de la Casa Blanca. Lo miraba de reojo, nervioso, como si se sintiera bajo observación de una autoridad superior. Y se mostraba deseoso de agradar antes de levantar sus pulgares.
 
En Estados Unidos, Milei no es una figura respetada por todos. Su concierto en el Movistar Arena fue difundido por algunos medios locales y los más críticos lo trataron de "payaso" y otros de "poco serio". Las críticas le han llovido tanto desde los demócratas como también de algunos republicanos que responsabilizan a Milei por la crisis financiera para la que pide el rescate.
 
Por eso, Trump necesita justificar la ayuda a un país cuya economía está mal gobernada, según la opinión más extendida a nivel internacional. Mostrar a un presidente argentino obsequioso, agradecido y hasta servicial, fue parte de esa explicación y parte de la necesidad de Milei de mostrar el respaldo de Estados Unidos para aquietar los mercados hasta el 26 de octubre. Fue una forma de mostrar que ayudan a un aliado dispuesto a todo para seguir las políticas norteamericanas.
 
Del saludo en la puerta, se fueron de cabeza a una extensa conferencia de prensa en la que Milei agradeció por todo, desde la ayuda a Argentina hasta por el papel de Trump en la tragedia palestina y su respaldo a Netanyahu. Pero el discurso del argentino no fue traducido al inglés porque nadie mostró demasiado interés.
 
Después habló Trump largamente, mientras Milei lo escuchaba embelesado sentadito del otro lado de la mesa y de espaldas a los periodistas que hacían las preguntas. Junto a Trump estaba el gabinete de Estados Unidos, inclusive Pete Hegseth, el jefe del Pentágono quien debió explicar los múltiples obstáculos que puso a los periodistas que cubren temas militares en ese país. Junto a Milei, en el otro lado de la mesa, estaba parte del gabinete argentino, que funcionó como espectador de la larga conferencia que concedió el norteamericano.
 
Trump se refirió a cuestiones de política interna de la Argentina. Dijo que si perdía Milei iba a ganar "una persona de extrema izquierda" y agregó que el apoyo sería a favor de Milei si gana las elecciones, pero que, si las pierde, retirarían ese respaldo. Fue un discurso bizarro de campaña para la interna argentina formulado por el jefe de una potencia extranjera que ambiciona beneficios económicos extraordinarios como contrapartida de su respaldo ideológico a Milei.
 
Fue el mismo mensaje de Barry Bennet en Buenos Aires, a los radicales y otras fuerzas opoficialistas y en especial a los gobernadores que formaron Provincias Unidas, desde el cordobés Martín Llaryora, hasta el radical santafesino Maximiliano Pullaro. El guiño de Bennet coincidió con llamadas telefónicas del Ministerio del Interior, prometiendo respaldo financiero para después de las elecciones.
 

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