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“Si alguna vez llega el fascismo al poder lo hará en nombre de la libertad”. Thomas Mann, premio Nobel 1940.
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Sociedad e Interés General - 25-09-2022 / 05:09
25 DE SEPTIEMBRE DE 1942, NACE EN PARQUE PATRICIOS, BUENOS AIRES

El inolvidable Ringo Bonavena

El inolvidable Ringo Bonavena
El inolvidable "Ringo" combate con el legendario Cassius Clay, a quien llegó a "tambalear" en una pelea famosa que lo consagró leyenda.
El 25 de septiembre de 1942, en Parque Patricios, Buenos Aires, nace Oscar Natalio "Ringo" Bonavena, un boxeador argentino de peso pesado que marcó una época en el boxeo mundial.
 
Bonavena se destacó por ser un púgil tan valiente como carismático. Con la ingenuidad propia de un niño y la voracidad de una fiera, Ringo se abrió un camino en el mundo de los puños.
 
Enfrentó a los grandes campeones made in USA. Fue rico, fanfarrón, excéntrico, bromista, parlanchín, filósofo callejero, bueno como el pan y el agua, generoso, idólatra de su madre y dueño de un coraje a toda prueba.
 
Tras iniciarse como profesional en 1964, Ringo se destacó en New York, por su pegada y su tremenda capacidad para asimilar golpes. Así fue como cautivó a todos. Con las apuestas en contra 1 a 10, el 7 de diciembre de 1970, llegó a tumbar a Cassius Clay (el más grande de la historia), y soportó 14 vueltas en pie. Después, Bonavena cayó dignamente por nocaut en el 15° asalto.
 
Lo asesinó un matón a sueldo de la mafia en Reno, Nevada. Pero sigue vivo en la memoria recibiendo eternamente el cariño de la gente.
 
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El inolvidable Ringo Bonavena

El recordado choque Bonavena-Ali en el MSG, en 1970.  

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El inolvidable Ringo Bonavena
Imposible no quererlo. Para Ringo, la vida era un juego y un permanente salto al vacío.
El inolvidable Ringo Bonavena
Ringo Bonavena y Elvis Presley.
26-07-2024 / 08:07
El 26 de julio es un día de recordación para todos los sectores populares, porque ese día murió de cáncer y a los 33 años,  esa gran revolucionaria que fue María Eva Duarte, Eva Duarte, Eva Perón, o Santa Evita y que quiso ser llamada simplemente Evita.

Querida por el Pueblo hasta el misticismo y odiada por la oligarquía hasta la profanación de su cadáver, legó a su Patria una extraordinaria obra de justicia social, los derechos de los trabajadores y de la mujer, y el ejemplo de su fuerte compromiso militante por el bienestar de los pobres.

Tuvo el derrotero de vida de una heroína predestinada a la grandeza, que consiguió sobreponerse al espanto de la niñez y la juventud para alcanzar la cima rompiendo con todos los mandatos sociales de la época. De origen humilde, migró a la ciudad de Buenos Aires a los 15 años donde se dedicó a la actuación, alcanzando renombre en el teatro, el radioteatro y el cine. En 1943 fue una de las fundadoras del sindicato de la Asociación Radial Argentina (ARA), siendo elegida presidenta. En 1944 conoció a Juan Perón, entonces secretario de Estado.

Participó activamente en la generación de la histórica movilización revolucionaria del proletariado argentino el 17 de octubre de 1945 y en la campaña electoral de 1946 que permitió el triunfo popular. Con el Pueblo en el Gobierno, impulsó y logró la sanción en 1947 de la ley de sufragio femenino. Tras lograr la igualdad política entre los hombres y las mujeres, buscó luego la igualdad jurídica de los cónyuges y la patria potestad compartida con el artículo 39 de la Constitución de 1949.

En 1949 fundó el Partido Peronista Femenino, el que presidió hasta su muerte. Desarrolló una amplia acción social a través de la Fundación Eva Perón, dirigida a los sectores más pobres. La Fundación construyó hospitales, asilos, escuelas, impulsó el turismo social creando colonias de vacaciones, difundió el deporte entre los niños, otorgó becas para estudiantes, ayudas para la vivienda y promocionó a la mujer en diversas facetas. Adoptó una posición activa en las luchas por los derechos sociales y laborales y se constituyó en vínculo directo entre Perón y los sindicatos. 

Los gorilas oligarcas la despreciaron tanto que no lograron más que agigantar sus logros y volver más férrea la defensa popular. Su voz, sus discursos, su joven belleza y su rebeldía quedaron para siempre en el corazón de todo un pueblo. Inmortal, intocada por la muerte, agigantada en su martirio por el cáncer y el robo su cuerpo, es un mito que el tiempo se encarga de tener siempre vigente, aquí en su Patria y en el mundo.
 
Como a todos los grandes líderes populares de la historia, el odio la envolvió y la siguió más allá de la muerte. Sus enemigos, la antipatria y la oligarquía, ejecutaron la macabra y enfermiza venganza de profanar y secuestrar su cadáver.

Ni siquiera así, y prohibiendo nombrarla, sus enemigos pudieron arrancarla de la memoria y el cariño popular. El odio de la oligarquía y el amor del pueblo son parte del mismo fenómeno, escindido en dos efectos antagónicos; uno y otro se alimentan recíprocamente.

Evita sigue viva, mas revolucionara, más mujer, más combativa que nunca. Ya volvió, en los albores de los años ´70, como símbolo y bandera revolucionaria, en un periodo de grandes transformaciones políticas y sociales, en Argentina y en toda Latinoamérica, para sumar a vastos sectores juveniles a la militancia por el retorno de Juan Perón.

Evita reaparece siempre en su ejemplo, para que pongamos en práctica los valores que nos legó, como bien lo recordara el poeta José María Castiñeira de Dios en "Volveré y seré millones".

Reivindicando a Néstor Kirchner
Escribe: Blas García 

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