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Nacionales - 08-06-2009 / 21:06
Fusilamiento ilegal de más treinta peronistas en cárceles y basurales. El comienzo del Terrorismo de Estado.

La Resistencia Peronista, la rebelión del General Valle, los fusilamientos y el genocidio

La Resistencia Peronista, la rebelión del General Valle, los fusilamientos y el genocidio
Pintura del aragonés Francisco Goya y Lucientes, titulada El tres de Mayo de 1808 o Los fusilamientos de la Moncloa (Pintada en 1814)
El 9 de junio de 1956 se desencadenó una sublevación cívico-militar, encabezada por el general Juan José Valle, en contra de la dictadura militar, antipopular y gorila, de Aramburu y Rojas. El objetivo era exigir la vuelta al sistema constitucional y la restauración de las conquistas sociales obtenidas por la clase trabajadora durante el gobierno peronista.

Escribe: Blas García

Derecha: Infografia de el diario El Clarín.

La rebelión fue la respuesta natural del pueblo ante la agresión de los militares que en junio de 1955 bombardearon la Plaza de Mayo, asesinando a más de 300 personas y en septiembre del mismo año derrocaron a Perón, iniciando una feroz persecución a militantes y simpatizantes justicialistas.
 
 
La conspiración de 1955
 
Con el correr del año 1955 la actividad conspirativa de los sectores liberales dentro de las Fuerzas Armadas se había incrementado. Se produjeron movimientos contrarios al gobierno en diversas bases militares que culminaron el 16 de junio, con un bombardeo de sediciosos pilotos navales y de la fuerza aérea, en horas del mediodía, a la Plaza de Mayo, colmada de gente, con la confesada intención de matar al Presidente Juan Perón.
 
Como saldo del ataque quedaron cientos de civiles heridos y muertos. El gobierno logró detener el golpe de Estado, pero la conspiración antiperonista se había ampliado. En ese momento el único sector social decidido a sostener a Perón era la clase trabajadora.
 
El golpe gorila
 
El 16 de septiembre de 1955 se produce el golpe militar contra el gobierno constitucional de Perón. Los jefes del levantamiento, autodenominado "Revolución Libertadora", son los generales Aramburu, Lonardi y el contralmirante Isaac Rojas.
 
El 20 de septiembre Lonardi asumía la presidencia de la República con una frase que luego fue desvirtuada por la realidad de los hechos: "Ni vencedores, ni vencidos".
 
Los partidos políticos gorilas festejaban en las calles. El Comité Nacional de la UCR brindó su apoyo al gobierno militar explicitando textualmente que "la revolución triunfante por el sacrificio de soldados, marinos, aviadores y civiles unidos por su patriotismo y amor a la libertad, abre una gran esperanza".
 
Incluso radicales como los doctores Roque Carranza, Carlos Alconada Aramburú, y en Entre Ríos, Sergio Montiel, resultaron ser relevantes conspiradores y comandos civiles.
 
Mientras tanto, el Movimiento Peronista se encuentra desorganizado y lo previsible ocurre. Con  la caída de Perón se produce el desbande general de los viejos dirigentes; muy pocos permanecerán en sus puestos de lucha.
 
Los comandos civiles atacan los locales obreros y los ocupan a punta de pistola (se interviene la CGT, se asaltan los locales partidarios y se encarcela a sus dirigentes más representativos). Pero la resistencia surgió rápida y espontánea en las bases populares indignadas por el derrocamiento de Perón, aunque sus dirigentes estaban presos, exiliados o escondidos.
 
Política de los "libertadores"
 
El nuevo gobierno "de facto" toma medidas de neto corte antipopular que tiende a sustituir el sistema de bienestar del peronismo.
 
El Plan Prebisch, alentado por el nuevo gobierno de facto, considera que existe una crisis económica en el país. Para salir de ella, siguiendo los lineamientos del Fondo Monetario Internacional, propone y efectiviza: fuerte incentivo a la producción agropecuaria, restablecimiento del mercado libre de cambios, acudir al crédito exterior, congelar sueldos y salarios, admitir la entrada de capital extranjero y la devaluación del peso argentino.
 
Consecuentemente, dispone el ingreso como país-socio al Fondo Monetario Internacional.
 
Pero grupos de militares cerradamente antiperonistas (llamados "gorilas") entienden que Lonardi es demasiado blando y no lleva a cabo la tarea de "desperonizar" al país con suficiente energía y lo remplazan por Aramburu.
 
Se deroga la Constitución de 1949
 
Con Aramburu comienza una etapa de mayor represión. Se disuelve el Partido Peronista y se intervienen más sindicatos. El 1º de Mayo de 1956 se vuelve a poner en vigencia a la Constitución de 1853, declarándose nulas y sin valor las reformas sociales realizadas en 1949.
 
En la Constitución de 1949 se habían incorporado los derechos sociales conquistados por el movimiento obrero y la legalización de los cambios económicos, especialmente la política de nacionalizaciones del comercio exterior, de los combustibles y del transporte.
 
Recrudece la política represiva
 
Paralelamente al cambio presidencial, se agudiza la represión, llevándose a la práctica decretos leyes como el 4.161, que desautoriza toda actividad peronista (se prohíbe nombrar a Perón y a Eva Perón, tener sus retratos o símbolos, cantar la marcha peronista, etc.) también se proscribe electoralmente al peronismo y se secuestran los restos mortales de Evita.
 
El 22 de Febrero de 1956 estalla un polvorín militar en el Gran Buenos Aires, cerca de la Av. General Paz, y se suceden diferentes atentados: comienza a hablarse de la Resistencia Peronista.
 
Empieza una sorda resistencia inorgánica, con tres polos de desarrollo: la fábrica, el barrio y los militares peronistas. Desde el exilio, Perón envía "directivas secretas" a los dirigentes peronistas para intentar organizar la Resistencia, menciona especialmente a la Juventud Peronista y nombra a John William Cooke su delegado personal para coordinar la Resistencia.
 
La resistencia peronista
 
El año 1956 se caracteriza por el aumento de la oposición peronista al gobierno de Aramburu, la creciente tensión social y la crisis profunda que sacude al régimen.
 
En el 56 comienzan a organizarse en forma embrionaria agrupaciones gremiales ligadas a jóvenes peronistas, nucleados fundamentalmente en los barrios. Estos grupos juveniles se organizarán progresivamente hasta confluir al año siguiente en la Mesa Ejecutiva de la Juventud Peronista, integrada por Gustavo Rearte, Héctor Spina, Felipe Vallese y otros. Aparecen varios periódicos ligados a ese sector (Norte, Línea Dura, etc.)
 
Se amplia la intransigencia
 
La exclusión política del peronismo, produjo un proceso de resistencia que ampliaría el perfil del justicialismo. A partir de 1955 el peronismo aglutinó, representó y canalizó a todas las rebeldías y críticas contra el sistema económico, social y político, crecientemente ineficaz y en el cual era el único actor apartado.
 
El espectro político peronista se tornó muy amplio y variado. El activismo peronista opositor, con ingenio y combatividad, realizó sus intentos por la vía del levantamiento cívico-militar, acciones de resistencia por métodos encubiertos, "trabajo a tristeza", sabotajes, colocación de explosivos, paros gremiales, atentados, ataques con bombas "Molotov".
 
Experiencias insurreccionales
 
En esta etapa se realizaron alzamientos cívico-militares -la revolución del general Juan José Valle y, posteriormente, la asonada del general Iñiguez- y se probaron otras formas de lucha que incluyeron experiencias insurreccionales -la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre, encabezada por Sebastián Borro, que puso en pie de guerra al barrio de Mataderos durante una semana-, y experiencias guerrilleras rurales como fue la de los Uturuncos desarrollada en Tucumán y Santiago del Estero entre octubre de 1959 y junio de 1960.
 
Además, el peronismo participaba, aunque estaba proscripto, en las elecciones apoyando a otros candidatos en contra de los radicales, que eran los representantes civiles de la dictadura militar.
 
La conducción de Perón
 
La habilidad conductora de nuestro Líder, consistió en incluir dentro de su Movimiento a todos los que criticaban al sistema político-social, impulsando la organización frente a la proscripción del peronismo, y la pelea contra una dictadura que los perseguía, encarcelaba y fusilaba.
 
Perón combinaba todas las formas de lucha, las aprovechaba a todas, porque no confundía táctica con estrategia, ni objetivos inmediatos con objetivos fundamentales. El régimen gorila retenía el poder, pero la presencia del peronismo que lo hostigaba, lo acechaba y lo combatía, le impedía hacerlo funcionar plácidamente.
 
Con la toma del Frigorífico Lisandro de la Torre termina la etapa del Peronismo de la Resistencia, y le sucede el Peronismo Revolucionario, cuyo nacimiento simbólico fue la toma, en 1961, de un cuartel de guardia aeronáutico en Ezeiza por parte de un grupo dirigido por el legendario Jefe de la JP, Gustavo Rearte, y donde participan "Cacho" El Kadri, "El Petiso" Spina, Carlitos Caride y Felipe Vallese, entre otros. Pero esa es otra historia.
 
La revolución del General Valle
 
En el marco de la resistencia anti-oligárquica, en junio de 1956, el General Juan José Valle organiza un alzamiento cívico-militar contra el gobierno ilegítimo para defender la soberanía popular y la justicia social, avasalladas por el gobierno militar instalado desde septiembre de 1955.
 
El movimiento revolucionario es infiltrado, pero no se lo reprime hasta que se manifiesta como tal. Se buscaba desde el poder dar un escarmiento total que sirviera para desalentar posibles intentos posteriores.
 
Tan es así, que los decretos de fusilamiento para el general Valle y sus compañeros fueron firmados antes del 9 de junio, pese a que el tribunal militar que los juzgó, los había absuelto. Así y todo se les aplicó la ley marcial retroactiva a la fecha y hora de disposición. Es de hacer notar que al rendirse el general Valle, se le garantizó salvaguardar su vida.
 
El escarmiento: Operación Masacre
 
Entre el 9 y el 12 de junio de 1956, murieron fusilados y asesinados 31 patriotas revolucionarios peronistas. En estos hechos, conocidos como "Operación Masacre", fueron ultimados, en horas de la madrugada del 10 de Junio: Mario Brión, Vicente Rodríguez, Carlos Lizaso, Nicolás Carranza y Francisco Garibotti.
 
El asesinato se realizó en total desorden, en un descampado que servía de basural, en José León Suárez. Los detenidos fueron bajados de los camiones, no se los hizo formar ni se armó el pelotón correspondiente y se les disparó por la espalda. El desconcierto permitió que, aunque algunos murieran, otros pudieran escapar y, en algunos casos, sin recibir ni un impacto de bala. Los que escaparon fueron los testigos de la saña y el sadismo de los represores.
 
El Capitán Jorge M. Costales y los civiles Osvaldo Alvedro, Dante H. Lugo, Clemente Ros y Norberto Ros, que al mando del Coronel José A. Irigoyen, pretendieron instalar en Avellaneda el comando Valle, fueron capturados y asesinados en la Unidad Regional de la Policía de Lanús en la madrugada de ese mismo día 10 de junio.
 
El Coronel Oscar L. Cogorno, jefe del levantamiento en La Plata, fue ejecutado en el cuartel del Regimiento 7. El Subteniente de Reserva Alberto Abadíe, herido en la refriega, es previamente curado y al anochecer del 12 de Junio, considerado apto para el pelotón, al cual se enfrentó en el Bosque. También murieron en manos de las fuerzas de represión Carlos Irigoyen, Ramón Videla y Rolando Zaneta.
 
El 10 de Junio, fueron juzgados en Campo de Mayo los Coroneles Alcibíades E. Cortinez y Ricardo Salomón Ibazeta, junto a cuatro oficiales subalternos: Dardo N. Cano, Eloy L. Caro, Jorge L. Noriega y Néstor M. Videla.
 
El tribunal resolvió que no se condene a muerte a los siete acusados, pero el Almirante Isaac Rojas  ordena por decreto el fusilamiento pasando por sobre la cosa juzgada.
 
Al mismo tiempo fueron fusilados en la Escuela de Mecánica del Ejército los cuatro suboficiales que la habían tomado: Miguel A. Paolini, Ernesto Gareca, Isauro Costa y Luís Pugnetti.
 
En la Penitenciaría Nacional de la Av. Las Heras, se fusila a los tres suboficiales del Regimiento 2 de Palermo que intentaron tomarlo: Hugo E. Quiroga, Luciano I. Rojas y  José M. Rodríguez.
 
Ese mismo 11 de Junio es ametrallado y herido de muerte frente a las instalaciones del Automóvil Club Argentino Miguel Ángel Mauriño, quien es dejado en el Hospital Fernández, donde falleció.
 
El 12 de Junio se entregó el General Juan José Valle, a cambio de que cese la matanza, ante la amenaza de asesinar a un detenido por día hasta su detención. Fue fusilado esa misma noche en la Penitenciaría Nacional pese a que ya se había levantado Ley Marcial.
 
"Se acabó la leche de la clemencia" dirá después el dirigente "socialista" Américo Ghioldi.
 
Terrorismo de Estado
 
Todas estas ejecuciones se sucedieron en menos de 72 horas, en seis lugares distintos; todas ellas estaban descalificadas por el artículo 18 de la Constitución Nacional: "...queda abolida para siempre la pena de muerte por motivos políticos..."
 
No hubo juicio previo, ni derecho a defensa de ningún tipo, ni ninguna posibilidad de indulto, sino que la misma madrugada del alzamiento se empezó a ejecutar gente a mansalva, sin miramientos.
 
En algunos casos se aplicó retroactivamente la Ley Marcial a quienes habían sido detenidos con anterioridad a su dictado, en otros se pasó por sobre la cosa juzgada, en otros no se tomó en cuenta el desistimiento de la acción armada, que hacen a la primera intimación los acusados; en otros se aplicó la Ley Marcial  cuando ya no estaba en vigencia. Se trató, en definitiva, de un bárbaro asesinato, arbitrario e ilegal.
 
De allí nacieron muchos de los odios que perduraron en las décadas siguientes. Hubo también mucho de simbolismo en todas estas muertes "ejemplificadoras", porque allí, en los basurales de José León Suárez,  comienza a distinguirse la siniestra cara de lo que luego seria el Terrorismo de Estado.
 
Los fusilamientos de junio de 1956 tienen tantas similitudes con la represión desatada veinte años más tarde que puede considerárselos un anticipo del genocidio y no como una simple exageración en la que incurrió un gobierno provisional "de mano dura", en una época de fuertes tensiones sociales.
 
Se trató, en ambos casos, de la instalación del terror como condición para impedir toda resistencia ante la reconversión económica decidida por el gran capital nacional y extranjero.
 
Como señala el historiador Norberto Galazo, la barbarie de las ejecuciones al margen de la ley emparenta esa tragedia de 1956 con la matanza que siguió a marzo de 1976.
 
En las décadas siguientes al 55, el peronismo es proscrito y perseguido por gobiernos civiles seudo-democráticos y militares que durarían hasta 1973. Ese año y en elecciones libres, el peronismo, por amplia mayoría, volvió a ser gobierno por tercera vez desde su nacimiento en 1945.

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La Resistencia Peronista, la rebelión del General Valle, los fusilamientos y el genocidio
12-05-2025 / 09:05
En la semana en que Javier "el Loco" Milei dijo que son los empleados quienes explotan a los patrones, y en la que el gobierno anarcoliberal, que deja todo en manos del mercado, impugnó nada menos que la paritaria de Comercio porque se trata de bajar los sueldos, haberse detenido en la farsa de Ficha Limpia es el enorme símbolo de lo sucias que están las cosas. Se necesitó un hecho magnificente, como la elección del nuevo Papa, para frenar siquiera por unas horas el escándalo que desde la noche del miércoles obsesionó a todos los medios.
 
No se sabe con certeza si tal impacto en la agenda publicada tendrá correlato en la social y luego en lo electoral, pero caben intuiciones obvias cuando es la economía lo que concentra con exclusividad el interés de las mayorías. Por fuera del mundillo politizado, ¿alguien perdió el sueño por ese debate y su sorpresivo desenlace? O más aún, ¿es verdad que nadie se esperaba cómo terminó?
 
El episodio vuelve a revelar hasta qué punto resultan desviados (los que deberían ser) grandes ejes temáticos de la política argentina. Y no es sólo manipulación de sus protagonistas. Es también, e incluso antes, lo que buena parte de la sociedad decide creer. El colega Sebastián Lacunza, en un artículo acerca de la farsa honestista, apunta precisamente a eso cuando recuerda que no es una cuestión de dirigentes más o menos oportunistas e inescrupulosos, sino de instituciones y de actores centrales de la democracia como, por caso, los medios de comunicación.
 
Trae a cuento la filmación fraguada en el living del departamento de Elisa Carrió. Una entrevista falsa, a un narco falsamente arrepentido, en el programa de Jorge Lanata. Se señaló a Aníbal Fernández como "La Morsa", a días de la elección que ganaría María Eugenia Vidal. Era igualmente falso. ¿Eso habla únicamente de la moralidad de los implicados o, como añade el colega, también respecto de lo que está dispuesta a convencerse una sección de "la gente"?
 
En forma análoga, cae por su propio peso el interrogante de si Ficha Limpia era una aspiración de avanzar en la limpieza de corruptos. O si, en efecto, obraba al solo objeto de proscribir a Cristina, desde una institucionalidad que de ministro de Economía tiene al mayor fugador serial de divisas de la historia. No de la nuestra. Del mundo.
 
Hay varios ingredientes que ameritan ser estimados, pero todos confluyen en aquel carácter de farsa. Algunos conllevan un riesgo portentoso para la "salud republicana", que tanto inquieta a quienes portan la tradición de quebrarla.
 
Si se hubiera sancionado el proyecto habría sido judicializado de inmediato porque, como advierten numerosos juristas de tendencias diferentes, una ley no puede modificar el principio de presunción de inocencia hasta que no se alcance sentencia firme. Los loritos oficiales y oficiosos hablan de doble condena, siendo que es doble conforme. Pero inclusive semejante aspecto sería lo de menos, apenas se repara en cuál clase de intachables tendría a su cargo impartir justicia.
 
¿Quiénes serían? ¿Los centros de operaciones tribunalicias que dejó armado el macrismo, en sus quintas tenísticas? ¿Comodoro Py, atravesado por los sótanos de inteligencia con sus fondos reservados que no paran de incrementarse? ¿Después la Corte Suprema, que tampoco cesa en sus fallos y operetas de conveniencias de turno? ¿Y así que el PRO, garante indispensable para que Los Hermanísimos vengan esquivando toda investigación por la cripto estafa, pasó a ser el indignado porque los libertaristas se lo fumaron en pipa alquilando a dos senadores de Misiones, a quienes el insultador serial Javier Milei no dedicó ni una sola diatriba?
 

12-05-2025 / 09:05
En el primer "súper domingo" del año electoral confluyeron las elecciones en Jujuy, Salta, Chaco y San Luis en las que se impusieron los oficialismos provinciales ante una oposición que, en muchos casos, se presentó dividida. Dos gobernadores radicales -Carlos Sadir (Jujuy) y Leandro Zdero (Chaco)- y dos de fuerzas provinciales -Gustavo Sáenz (Salta) y Gustavo Poggi (San Luis)- cantaron victoria con comodidad, por un lado, pero también con números discretos si se comparan con sus elecciones anteriores.
 
Desde la Casa Rosada, las huestes de Javier "el Loco" Milei buscaron armar una jornada celebratoria con el módico triunfo de La Libertad Avanza en la capital salteña y al sumarse a la victoria radical en Chaco donde sellaron una alianza, sin aportarle demasiados apoyos.
 
El peronismo hizo una aceptable elección en Chaco, una floja en San Luis y muy mala en Salta y Jujuy, dos distritos intervenidos por Cristina Kirchner. Como ya había sucedido en abril en Santa Fe, otro dato de la jornada fue la baja participación electoral, que rondó entre el 52 y el 65%.
 
"De 12 senadores sacamos 11 y de 30 diputados en juego conseguimos 20. Creo que ganamos", ironizó el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, el primero en salir a hablar debido al rápido recuento. Es que desde el Ejecutivo nacional y los medios afines buscaron instalar como un triunfo provincial la victoria del candidato a senador de La Libertad Avanza, Roque Cornejo, en el distrito Capital, el más habitado.
 
Sáenz es un gobernador de origen peronista cercano a Sergio Massa pero lejano del kirchnerismo, que vino apoyando al gobierno libertario de Milei en votaciones clave en el Congreso. Va por su segundo mandato en la provincia y la elección de este domingo le permitirá consolidar esa hegemonía.
 
La Libertad Avanza buscó sacarle todo el jugo posible a la victoria en la capital provincial, con el propio Milei replicando en las redes toda expresión triunfalista. En especial, las que pusieran de relieve las condiciones de su hermana Karina como armadora política del oficialismo, algo que se había puesto en duda luego del tercer puesto en Santa Fe.
 
La propia Karina agradeció a "salteños, jujeños y chaqueños" y prometió cumplir el encargo de su hermano de "llevar la antorcha de la libertad a cada rincón del país". Como era de imaginar, La Libertad Avanza creció a su casi inexistencia de dos años atrás, pero estuvo lejos de los niveles de la elección presidencial.
 
Un aparte para la muy mala actuación del peronismo salteño, intervenido por Sergio Berni y María Laura Alonso como delegados de Cristina Kirchner. El resultado de esa estrategia fue que por primera vez en la historia el PJ de Salta no consiguió ni una de las bancas en juego.
 
En el distrito Capital, por ejemplo, el Frente Justicialista llegó apenas al 6,5%. Dirigentes marginados en el armado como el ex gobernador Juan Manuel Urtubey criticaron la actuación de los interventores. "Hay una tarea de reconstrucción en la que tenemos que decidir si buscamos armar partidos nacionales o ambacéntricos", planteó.
 

11-05-2025 / 12:05
La cuenta regresiva hacia las elecciones legislativas porteñas que se celebrarán el domingo 18/05 se inició con una bomba política que tiende a profundizar la pulseada entre Javier "el Loco" Milei y Mauricio "el Gato" Macri por el dominio sobre el espectro ideológico de la derecha. La fallida sanción de la ley de Ficha limpia, una reforma al código electoral para impedir que cualquier condenado en 2 instancias de la justicia se pueda presentar como candidato, amplió la grieta entre el Presidente y su antecesor, referencia máxima de un PRO que propende a achicarse a manos de LLA.
 
Contra los pronósticos -y hasta se frustraron celebraciones previstas en TV- la iniciativa que venía con media sanción de la Cámara de Diputados obtuvo en el Senado 36 votos afirmativos versus 35 negativos, lo que resultó insuficiente para la aprobación dado que esto requería de una mayoría especial de 37 votos positivos. Aunque quedó en minoría, el peronismo -que se abroqueló en todo momento contra el proyecto por considerarlo un instrumento de proscripción de Cristina Kirchner, quien cuenta con una condena con doble conforme- pudo festejar, incluso ante el asombro de algunos de sus senadores.
 
A partir de entonces comenzó un pase facturas y acusaciones entre Milei y el PRO, que estaba entre los principales impulsores de Ficha limpia. Los cruces tienen como telón de fondo la disputa en la CABA, donde LLA no logró o no quiso armar un frente electoral con el macrismo. A pesar de la colaboración de los amarillos en el Congreso, los libertarios locales resultaron los más duros detractores de la gestión de Jorge Macri, intentando trabar sus proyectos e impulsando otros a contramano.
 
La generala en esa embestida es Karina "la Recaudadora" Milei, y su comandante en el campo es la legisladora Pilar Ramírez. La pelea en la Capital Federal se volvió tan prioritaria para la hermanísima que se desprendió de Manuel Adorni, vocero presidencial y figura clave del engranaje karinista, para que encabece la lista de legisladores de LLA. El Gobierno nacionalizó la disputa y puso al Presidente al frente de la campaña. Milei acompaña a Adorni en apariciones públicas y dice que el vocero es, justamente, "mi voz en la Ciudad". Adorni repite "Milei soy yo".
 
La caída de Ficha limpia quedó sellada cuando 2 senadores de la provincia de Misiones, que suelen votar con el oficialismo y que habían anticipado su apoyo, finalmente optaron por el rechazo. Se trata de Carlos Arce y Sonia Rojas Decut, del Frente Renovador de la Concordia, el espacio que gobierna la provincia mesopotámica desde 2003 y cuyo inspirador y líder indiscutido es Carlos Rovira, un caudillo peronista que fue gobernador entre 1999 y 2007, y cuyo sueño de reelección indefinida fue abortado cuando ganó el NO a su propuesta para reformar la constitución.
 
Silvia Lospennato, diputada del PRO y tal vez la legisladora más asociada al impulso del proyecto, apuntó directo contra Milei. "Usted me defraudó", dijo desde un atril con la leyenda "Ficha limpia". Adjudicó el resultado de la votación a una "mala praxis" del oficialismo por los 2 votos que se "le escaparon" al presidente del bloque libertario, el jujeño Ezequiel Atauche, o "a algo peor".
 

10-05-2025 / 12:05
El significado que debería tener un proyecto de ley de "Ficha Limpia" se desvirtuó al presentarlo en los días previos a una elección y con cláusulas que sólo incluían a una persona, la que podía ser candidata opuesta al partido que lo presentó. Claramente era un proyecto de proscripción. Con su rechazo, la mayor beneficiada no fue Cristina, sino la sociedad, gran parte de la cual fue engañada por ese falso honestismo, usado como herramienta de manipulación politiquera. La caída de Ficha Limpia dinamitó el vínculo entre Macri y Milei. Hubo pase de facturas, insultos y una interna que cruje.
 
Silvia Lospennato, impulsora del proyecto, lo necesitaba para su candidatura por el PRO en la ciudad de Buenos Aires. Pertenece a un partido que no tuvo prurito en llevar como candidato presidencial a Mauricio Macri, que ya tenía causas abiertas en la justicia y cuyas empresas lo convertían, junto con Paolo Rocca, en los dos mayores proveedores del Estado. El partido que impulsó Ficha Limpia puso a Mauricio Macri a administrar los negocios que el Estado tiene con las empresas de Mauricio Macri. No existe figura menos ética.
 
En los Panamá Papers aparecieron más de cuarenta cuentas offshore de Macri, quien ya tiene abiertas numerosas causas por negociados con sus empresas contra el Estado o usando al Estado, como la del Correo o las autopistas, los parques eólicos o Macair.
 
Al revés que las causas que tiene Cristina Kirchner, las de Macri no fueron denunciadas por la política, sino por periodistas internacionales o por los perjudicados. Cristina Kirchner fue condenada en un fallo polémico, lleno de irregularidades y sin pruebas concretas, por tribunales donde jueces y fiscales tenían relaciones promiscuas y muchos de ellos estaban directamente vinculados a Mauricio Macri. En las causas contra Macri, en cambio, las pruebas son sólidas y la ganancia está a la vista.
 
Gran parte del poder de Macri como empresario y político ha sido el control de un amplio dispositivo judicial y mediático. Ningún otro político tiene tanta injerencia en la justicia ni en los medios. Es de cajón concluir que cuanto más grande es el dispositivo judicial que controla un político es porque lo necesita como protección y que lo usará como arma contra sus adversarios. De allí se deducen las causas contra Cristina, como arma política, y la necesidad de protección de Macri por las denuncias en su contra.
 
Es la explicación de la importancia que le dio el empresario expresidente a la construcción de ese aparato judicial-mediático. Nadie niega, ni sus propios simpatizantes, la existencia de este aparato controlado por el macrismo, así como el funcionamiento de la Mesa Judicial durante su presidencia. La consecuencia es que el Poder Judicial es la institución con peor imagen del país: un 80 por ciento de imagen negativa.
 
Macri generalizó esta práctica denuncista con campañas de humo mediáticas y con jueces muy cuestionados, como el fallecido Claudio Bonadio, y el fiscal Carlos Stornelli, contra el gobierno de Cristina Kirchner. No deja de ser una paradoja que alguien con problemas en la justicia controle ese aparato y sea el impulsor de esas campañas. Por la misma razón, las causas contra Macri se demoran años en los tribunales, mientras que las de Cristina Kirchner se mueven cada vez que el macrismo lo necesita por motivos políticos.
 

09-05-2025 / 20:05
En una nueva embestida autoritaria contra el periodismo independiente, el presidente Javier "el Loco" Milei anunció que firmó tres denuncias por calumnias e injurias contra periodistas que, según él, difundieron "mentiras" en su contra. Fue contra el periodista Carlos Pagni por presuntas "calumnias o falsa imputación" e "injurias" en los tribunales de Retiro y la investigación quedó a cargo por sorteo del juez federal Daniel Rafecas. También denunció por los mismos delitos a Viviana Canosa y al periodista Ari Lijalad, informaron fuentes judiciales. En el caso de Canosa, la denuncia quedó a cargo del juez federal Sebastián Ramos y en el de Lijalad del juzgado federal 6 que está vacante y es subrogado por el juez Rafecas.
 
Durante una entrevista con el streamer libertario Daniel "El Gordo Dan" Parisini, Milei no reveló los nombres de los periodistas, pero insinuó que iría contra ellos para acallarlos. En el mismo programa, Milei arremetió contra la prensa con una serie de sus habituales insultos, calificando a los periodistas de "prostitutas de los políticos", "mandriles", "lacra inmunda" y "ensobrados". Estas declaraciones se suman a una larga lista de ataques verbales que el mandatario dirigió hacia los medios desde el inicio de su gestión.
 
El desquiciado presidente también criticó a los periodistas por no entender la ironía y los acusó de tener el monopolio del micrófono para difamar sin consecuencias. "Son calumniadores e inquisidores", afirmó, y agregó que "lloran asimetría" cuando se les responde con ofensas.
 
Estas acciones generaron preocupación en organizaciones de prensa y derechos humanos, que ven en la actitud de Milei un claro intento de silenciar las voces críticas y socavar la libertad de expresión en el país. El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) expresó su inquietud por la creciente hostilidad del presidente hacia los periodistas.
 
Además, el gobierno libertariano implementó medidas que restringen el acceso a la información pública, como un decreto presidencial que modifica la Ley de Acceso a la Información Pública, permitiendo al Ejecutivo negar información que considere de naturaleza privada. Esta medida arbitraria fue criticada por organizaciones de la sociedad civil y asociaciones periodísticas por considerarla un fuerte retroceso en materia de transparencia.
 
La relación entre Milei y la prensa continúa deteriorándose, con el presidente anarco capitalista utilizando sus plataformas, pagadas por el Estado, para atacar a periodistas y medios que considera adversarios, mientras limita el acceso a la información y evita las conferencias de prensa tradicionales. Esta estrategia ha sido comparada con la de otros líderes autoritarios que buscan controlar el discurso público y minimizar o acallar las críticas sobre la corrupción del gobierno.
 
En este contexto, la comunidad periodística y diversas organizaciones llamaron a defender la libertad de prensa y a resistir los intentos de censura y persecución por parte de "el Trastornauta" Milei. La situación plantea serias preocupaciones sobre el estado mental del presidente, la salud de la democracia y el respeto a los derechos fundamentales en Argentina.
 
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