La Opinión Popular
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El clima en Paraná

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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 25-09-2012 / 12:09
EFEMÉRIDES POPULARES. A LAS 17:20 HS DEL DOMINGO 25 DE SEPTIEMBRE DE 1955, PERÓN ABANDONA SU PATRIA EN LA CAÑONERA PARAGUAY Y COMIENZA UN LARGO EXILIO DE CASI 17 AÑOS

¿Por qué se exilió Perón el 25 de septiembre de 1955?

¿Por qué se exilió Perón el 25 de septiembre de 1955?
Juan Perón se traslada de la cañonera Paraguay al hidroavión Catalina en que volaría a Asunción. A su lado, el canciller golpista Mario Amadeo. Este lo sostuvo, cuando el “tirano prófugo” trastabilló, y evitó que cayera al agua. Esto le ganaría la calificación de traidor por muchos antiperonistas.
Producido el golpe gorila del 16 de septiembre de 1955, la amenaza, militarmente, no era decisiva. El gobierno podía abandonar la capital y seguir la lucha desde el interior. Los aviones leales, que no podían atacar a la Flota porque Buenos Aires estaba cubierta de nubes, en algún momento tendrían el cielo despejado. Lonardi no tardaría en caer y lo mismo podía ocurrir con Puerto Belgrano. Lagos, solucionado el problema de Córdoba, podía ser atacado desde varios frentes.
 
¿Por qué renunció Perón y se fue?
 
Escrito por Enrique Manson

¿Por qué se fue Perón?
 
Por Enrique Manson
 
De la cúspide al conflicto
 
En 1954, superada la crisis económica y después de ganar por dos tercios de los votos  la elección de vicepresidente, el gobierno peronista parecía haber alcanzado la cúspide de su éxito.
 
Pero, según dice Félix Luna [1]: -esta monolítica estructura se desplomaría a la vuelta de un año. Y no por ataques externos, sino por los asombrosos errores de su propio constructor.
 
Ese año estalló el conflicto con la Iglesia, y Luna se pregunta -¿Que motivaciones pudieron haber inspirado a Perón para insistir con una política tan insensata?... (la explicación) debe plantearse, más  bien, en términos psicológicos: quizá haya que buscarla en esos agotadores nueve años de presidencia, en el ambiente de obsecuencia que lo rodeaba, en el reiterado ejercicio de un poder absoluto. [2]
 
Para alguna bibliografía la causa del enfrentamiento fue el tema de la juventud. El desarrollo de la Unión de Estudiantes Secundarios, a la que Bonifacio del Carril llama una forma de halagar las bajas pasiones del dictador, era competencia con la Acción Católica Argentina en el encuadramiento de los jóvenes. Pero a pesar de lo que pudo haber influido, no parece suficiente para explicarlo.
 
Para el pensador católico Carlos Chiessa, -a partir del segundo gobierno justicialista (1952), el proceso revolucionario se profundizará,[3] en lo que Perón había llamado la "Comunidad Organizada".
 
Era una institucionalidad diferente, que sin excluir las instituciones de la Constitución, propias de la democracia liberal, incorporaba otras que correspondían a los sectores de la sociedad. Así nacieron la CGP y la CGU que se sumaron a las ya existentes CGT y CGE.
 
-El Movimiento Justicialista...tuvo una concepción propia acerca del papel de la Iglesia... Aquí reside una de las claves de este problema".[4]
 
A su vez la Iglesia tenía su propio proyecto de inserción social a través de organizaciones de profesionales católicos, así como de una penetración (infiltración, la llamaría el peronismo) en los gremios, y no estaba dispuesta a encuadrarse en la  institucionalización propuesta.
 
El conflicto entre la Iglesia y el Estado ha sido tan antiguo como el mundo cristiano. En el caso de la Argentina Justicialista, la condición cristiana, pero no confesional, del Movimiento Peronista, generaba ámbitos de disidencia. A su vez, en Roma gobernaba un Pontífice político, Pío XII.
 
Preocupado por la reconstrucción de Europa, tras la Guerra fue -un crítico agudo del proyecto cientificista y tecnocrático capitalista, advierte el incremento y amenaza del poder soviético y pone su atención en las reservas de la Iglesia: España, América Latina y las dinámicas misiones africanas. [5]
 
Estallado el conflicto, el peronismo sufrió al mismo tiempo una sangría de católicos que se alejaban y el debilitamiento de las convicciones de muchos que quedaron adentro. Este debilitamiento fue importante en la oficialidad de las fuerzas armadas.
 
Tras el cruento bombardeo de Plaza de mayo, el "Líder" llamó a la pacificación, y declaró concluida la "Revolución Justicialista", por lo que terminaba la situación de excepción y se entraba en una etapa de "normalidad", por lo que se permitió el acceso a las radios de los políticos opositores.
 
Al asumir Oscar Albrieu el ministerio del Interior le dijo al presidente que si se trataba de reprimir, que llamara a otro. Perón lo tranquilizó: -Dígale a su amigo Frondizi que no voy a presentarme a otra reelección en 1958. Pero la respuesta no fue la esperada. Los políticos exigieron por radio la renuncia del primer mandatario, y los comandos civiles se entretuvieron asesinando vigilantes en las esquinas. La conspiración siguió adelante.
 
El 31 de agosto, considerando que la pacificación había fracasado, Perón ofreció su renuncia, lo que fue rechazado por una manifestación popular en la Plaza de Mayo.
 
De la larga alocución de esa tarde, los enemigos del gobierno sólo rescatarían las palabras más violentas, especialmente la frase que anunciaba: -¡Y cuando uno de los nuestros caiga, caerán cinco de los de ellos!
 
Sin embargo, esta terrible amenaza no se cumpliría, aunque serviría para convencer a los conspiradores que todavía estuvieran dudando.
 
El 16 de septiembre se inició el levantamiento. La reacción militar permitió que los principales focos fueran acorralados. Pero la marina anunció que si Perón no renunciaba, los cañones navales destruirían la destilería de YPF en Eva Perón (La Plata), amenazando con ataques sobre otros puntos del Gran Buenos Aires. Después de lo ocurrido en junio, no había motivos para pensar que se trataba de una bravata.[6]
 
No faltó quien propuso que se llevara a los lugares elegidos como blancos a los familiares de los bravos marinos, pero el presidente desechó la idea. Por el contrario, el día 19 presentó una nota en que ofrecía su renuncia si era la condición para evitar la guerra civil.
 
A las 2 de la mañana del 20, -Perón llamó a Atilio Renzi (mayordomo de la Residencia Presidencial) y le dijo: -Mire, Renzi, me voy.
 
Ordenó algunos papeles, tomó el dinero que éste le había reunido, se entregó unas horas al descanso y, alrededor de las 8, partió rumbo a la Embajada del Paraguay. [7]
 
Desde ahí sería llevado, por seguridad, a una cañonera de esa bandera que estaba en reparaciones en el puerto, para partir luego en avión a Asunción.
 
 
¿Por qué se fue?
 
Desde ese día de 1955 han sido tema de debate los motivos de que el "General" no aprovechara su superioridad militar y su inmensa popularidad, para aplastar a los rebeldes.
 
Naturalmente, sus enemigos se llenaron la boca con su presunta cobardía.
 
A esto contestó a Félix Luna: -¿Cobarde?-nos dijo en Madrid, en 1968-. ¡Si los generales nunca mueren en las batallas, nunca mueren con las botas puestas! Ellos no pelean; mandan que peleen los soldados!
 
Desde una interpretación marxista, Milcíades Peña va más allá que la mera cobardía, aunque no la excluye:
 
-En verdad, no fue la matanza lo que Perón trató de evitar, sino el derrumbe burgués que podría haber acarreado el armamento del proletariado.
 
La cobardía personal del líder estuvo perfectamente acorde con las necesidades del orden social del cual era servidor (...)
 
La  caída ingloriosa del régimen peronista dio lugar, pues, a gérmenes de una insurrección obrera.
 
Diez años de educación política peronista y el ejemplo de la dirección peronista se encargaron de que esos gérmenes no prosperaran.[8]
 
Más personalizada es la interpretación de José Pablo Feimann, un ex joven peronista que muchas veces hace pensar en enojos de adolescente con su padre:
 
-Que quede claro: Perón se va con un Ejército que le sigue siendo leal y es superior al enemigo. Con una CGT decidida a la lucha. Y con los obreros que se habían olvidado de los amparos del Estado de Bienestar y se la jugaban por él.  Lo que falla es la conducción.  ...  La conducción huye. ...
 
¿Perón quiso evitar una guerra civil? ¿Fue víctima de sus condicionamientos de clase? Si fue un líder combativo...  ¿No tenía esa combatividad los límites de la coalición militar, empresarial, burguesa y proletaria que le dio textura? Todo eso es posible.
 
 Una cosa fue real: en septiembre de 1955, a todos los que salieron a pelear, el conductor los dejó solos... Todos querían pelear, pero el jefe los abandonó.[9]
 
Nos preguntamos: ¿todos querían pelear?
 
Perón estaba desgastado, seguramente, por diez años de gobierno personal. Con más razón, luego de la muerte de Evita, que no era una revolucionaria contradictoria del general "facho", sino su única interlocutora válida desde una posición de la más estricta lealtad.
 
Pero eran muchos los que estaban desgastados por diez años de combate permanente. Por que si la Revolución Justicialista no era revolución para ciertas categorías académicas, sí lo era para sus enemigos que la combatieron con saña.
 
Dijimos que el conflicto con la Iglesia había debilitado lealtades militares. El general Alberto Morello era el jefe militar de Córdoba, y como el marqués de Sobremonte en 1806, estaba viendo una función de teatro. Y como el virrey de la mala fama, no creyó en la importancia de los informes y se fue a dormir.
 
Durante su sueño, los revolucionarios se apoderaron del comando de la Escuela de Artillería, con lo que provocaron  un desagradable despertar al jefe de ésta, coronel Juan B. Turroni, quien también dormía y que fue herido al intentar resistirse.
 
Años después Morello diría: -Sinceramente,... pensé que Lucero estaría muy nervioso y que por eso llamaba; jamás supuse que los militares se alzarían contra el Gobierno, pues sólo se esperaba un levantamiento civil.
 
Las tropas que debían reprimir la rebelión estaban al mando del general José María Epifanio Sosa Molina. Su disposición para la lucha parece expresarse con comentarios como este: -Nadie hablaba de revolución, porque con la frustrada intentona de Videla Balaguer en Río Cuarto pensamos que habría paz por largo tiempo.
 
Quedaba la CGT y las posibles milicias obreras. Pero la central, al menos sus líderes de entonces, aconsejaron a los trabajadores mantenerse en calma.
 
Al día siguiente de la derrota insistieron sosteniendo -la necesidad de mantener la más absoluta calma y continuar las tareas. Recién ante el golpe interno que desplazó a Lonardi se manifestarían como no lo habían hecho al caer Perón.
 
Norberto Galasso, a quien Feinmann acusa de juzgar desde un punto de vista demasiado peronista critica -La miopía de los analistas políticos liberales (que) los llevará a juzgar que la renuncia se origina en la supuesta cobardía del General.
 
No observan los movimientos profundos de las aguas que son los que explican las olas y la espuma: ese frente policlasista que sostenía a Perón -Iglesia, empresarios, Ejército, trabajadores- se ha desintegrado, y su conductor, ya sin sustento, no tiene otra alternativa que abandonar el escenario de la política argentina.[10]
 
Y Joseph Page, en su lúcida interpretación del personaje y de la época, se acerca a las verdaderas causas cuando dice: -¿Por qué abandonó Perón su puesto sin luchar?
 
La victoria militar parecía estar al alcance de la mano, especialmente considerando la inminente derrota de Lonardi en Córdoba.
 
Sin embargo, el levantamiento de la marina en su totalidad, el control de un sector del territorio por parte de los rebeldes en Cuyo y el compromiso asumido por muchos civiles de combatir el gobierno hasta su derrumbe hacen pensar que la caída de Córdoba no hubiera significado la terminación de la guerra civil.
 
Por todo ello, Perón debe haber llegado a la conclusión de que si el conflicto se prolongaba indefinidamente le hubiera sido imposible triunfar.
 
...Aun en el caso en que él hubiera efectivamente pensado que podía aplastar la rebelión, Perón pudo haber optado por alejarse.
 
A menudo se refería a la terrible tragedia de España -cuyas consecuencias él había tenido oportunidad de ver con sus propios ojos- como una razón suficiente para evitar un holocausto similar en la Argentina.
 
El sabía muy bien lo que hacía falta para derrotar a los rebeldes en una guerra prolongada pero, asimismo, percibía lo que se necesitaría para gobernar el país una vez concluido el conflicto.
 
Sólo iba a ser posible una dictadura férrea; él no iba a poder hacer el papel de moderador, de arquitecto de la unidad nacional, de conductor de una comunidad organizada.
 
No valía la pena luchar para obtener ese tipo de victoria: por eso abdicó. [11]
 
 
La lectura equivocada del General
 
Más de una vez hemos dicho que quienes nos dedicamos a la historia tenemos una ventaja inapreciable sobre los politólogos, sociólogos y, sobre todo, protagonistas de los hechos pasados. Jugamos al Prode con el diario del lunes.
 
Desde ahí nos atrevemos a decir que, aunque no sabemos que hubiera ocurrido de haber procedido Perón de otra manera, creemos que equivocó el diagnóstico.
 
"Estallada la revolución, el día 18 de septiembre la escuadra sublevada amenazaba con el bombardeo de la ciudad de Buenos Aires y de la destilería de Eva Perón (La Plata, EM), después del bombardeo de la ciudad balnearia de Mar del Plata.
 
Lo primero, de una monstruosidad semejante a la masacre de la Alianza [12]; lo segundo, la destrucción de diez años de trabajo y la pérdida de cientos de millones de dólares.
 
Con este motivo llamé al Ministro de Ejército, General Lucero, y le dije: -Estos bárbaros no sentirán escrúpulos en hacerlo, yo no deseo ser causa para un salvajismo semejante. Inmediatamente me senté al escritorio y redacté una nota que es de conocimiento público y en la que sugería la necesidad de evitar la masacre de gente indefensa e inocente, y el desastre de la destrucción, ofreciendo, si era necesario, mi retiro del gobierno. [13]
 
-Yo no me arrepiento de haber desistido de una lucha que habría ensangrentado y destruido al país. Amo demasiado al Pueblo y hemos construido mucho en la Patria para no pensar en ambas cosas.[14]
 
En declaraciones periodísticas realizadas años después, Perón sostuvo que había preferido evitar una guerra civil [15] y por eso había abandonado la lucha cuando tenía las mayores posibilidades de ganarla.
 
La exaltación de los odios se centraba, creía, en su persona. Dejando la presidencia, y más allá de los abusos inevitables y las pequeñas venganzas que seguirían al establecimiento del poder revolucionario, lo fundamental de la obra de su gobierno habría de mantenerse.
 
Tal vez más adelante, cuando las pasiones se acallaran y cuando los errores de los gobiernos sucesivos pusieran en evidencia las virtudes del derrocado, seguramente regresaría para ser reconocido y gobernar sin la oposición exaltada del ´55.
 
Perón se equivocó en el diagnóstico.
 
Seguramente el agotamiento psíquico y físico por su largo gobierno en soledad, en una soledad que se había incrementado hasta el vacío con la muerte de Eva, había disminuido su espíritu de lucha.
 
Pero no parece injusto concederle el beneficio de la duda cuando explicaba que fue el temor a que la Argentina sufriera las consecuencias de una guerra civil como la que él había visto en España, lo que lo llevó a ofrecer su retiro del poder. No era la primera vez que buscaba una salida de ese tipo.
 
El 31 de agosto, al comprobar que su llamado a la pacificación no había tenido éxito, se había hecho eco del reclamo de la mayor parte de los dirigentes opositores y había ofrecido su renuncia a la presidencia.
 
Por la tarde, ante la multitud reunida en Plaza de Mayo para exigirle que la retirara, lo hizo.
 
Todo habría sido una maniobra, y así lo creyeron los opositores, que se decidieron, si todavía no lo habían hecho, a actuar ante el peligro. Y también lo creyeron muchos peronistas que se sintieron dolidos por el manejo de sus sentimientos que parecía hacer el presidente.
 
Sin embargo, la inútil maniobra se parecía mucho a la conducta que Perón había tenido en 1945 cuando, estando en superioridad militar sobre los rebeldes de Campo de Mayo que pedían su renuncia no hizo lo que le aconsejaban sus colaboradores uniformados y dejó el poder para no mantenerlo por la fuerza.
 
En 1945 y en agosto y septiembre de 1955 actuó con coherencia. No quiso seguir en el poder, o mantenerse en él, por la fuerza militar. Siempre sostuvo que ésta es frágil y termina por quebrarse, y en todos los casos -el 17 de octubre, sus tres presidencias- su sustento político fue la voluntad popular.
 
Además, debiéndoles el poder a los militares, se convertía en un prisionero de las fuerzas armadas. Algo de eso había ocurrido después del 16 de junio, cuando se rompió el equilibrio interno que siempre había existido entre militares, sindicalistas y otros sectores que integraban el movimiento peronista.[16]
 
No sólo Perón creyó que la Revolución Libertadora no significaría una vuelta a 1943. El mismo Lonardi, con su proyecto de "peronismo sin Perón" intentó que su cruzada embanderada con la consigna "Cristo Vence se limitara a terminar con lo que consideraba los excesos del "régimen depuesto".
 
Había que meter presos a los ladrones y a expulsar al tirano, que en su "megalomanía" se dedicaba a pasear en motoneta con adolescentes y se había lanzado contra la Iglesia, pero había que mantener en pie todo lo demás.
 
El 13 de noviembre, los ultra gorilas que lo destituyeron pusieron en evidencia que se trataba de terminar hasta con el recuerdo del peronismo.
 
Pero esa es otra historia.
 
 
N O T A S
 
[1]Luna, Félix, director, "La Historia de Nuestro Siglo, Perón contra la
 
Iglesia", pag. 10
 
[2] "Idem", pag. 27.
 
[3]Chiessa, Carlos. "Iglesia y justicialismo", pag. 14.
 
[4] "Idem", pag. 17.
 
[5] Chiessa, Carlos, "ob. cit.", pag. 15
 
[6] La amenaza, militarmente, no era decisiva. El gobierno podía abandonar la capital y seguir la lucha desde el interior. Los aviones leales, que no podían atacar a la Flota porque Buenos Aires estaba cubierta de nubes, en algún momento tendrían el cielo despejado. Lonardi no tardaría en caer y lo mismo podía ocurrir con Puerto Belgrano. Lagos, solucionado el problema de Córdoba, podía ser atacado desde varios frentes.[7] Chávez, Fermín, Cantoni, Juan Carlos, Manson, Enrique y Sulé, Jorge, "Historia Argentina Contemporánea", tomo XIV, pag. 44..
 
[8]Peña, Milcíades, "Masas, caudillos y elites", p. 128-129
 
[9]Feinmann, José Pablo. "Peronismo"  p.95
 
[10] Galasso, Norberto, "Perón" Tomo 1, p.722
 
[11] Page, Joseph, "Perón"  Tomo 2 p. 79
 
[12] Luego de la caída de Perón el Ejército destruyó a cañonazos el edificio de la Alianza Libertadora Nacionalista en el centro de Buenos Aires.
 
[13] Declaraciones a la United Press del 5 de octubre de 1955 (En "La fuerza es el derecho de las bestias", pag. 6)
 
[14] Ibídem
 
[15] Había pasado por España después de la Guerra Civil. Durante su exilio diría que los españoles habían dedicado cuarenta años a reconstruir lo que destruyeron en tres años de guerra.
 
[16] Durante la misma Resistencia, Perón se preocupó siempre en que las propuestas golpistas, de peronistas o afines, no fueran la metodología primordial de la lucha.
 
Fuente: Nac & Pop

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03-05-2025 / 10:05
Tres actos con sustancia: el de la CGT por el día del Trabajador, el de la expo EFI, donde Javier "el Loco" Milei habló a los empresarios, y en Lugano, en la largada de la campaña de Manuel "Cara de Piedra" Adorni para legislador por CABA. En la previa, un debate de candidatos que a los pocos que lo vieron les dejó una sensación de menos que minúscula. Mucho barro en el despegue de las elecciones de medio término, cuya importancia creció porque el gobierno lanzará la aplanadora sobre los derechos laborales y sobre las jubilaciones. Es el compromiso con el FMI.
 
La movilización de la CGT fue masiva. Cubrió de trabajadores desde Paseo Colón hasta la calle San José, más de 15 cuadras sobre avenida Independencia. Se podrán hacer muchas críticas a la conducción cegetista, pero nadie podrá negar el olfato de estos dirigentes para medir el clima en sus bases. Tampoco se puede decir que se trata de una conducción combativa, sobre todo tras la salida de Pablo Moyano, pero este gobierno no deja margen para la negociación, sólo garrote y las amenazas de retirar el aporte sindical obligatorio.
 
Sin paritarias libres y con una inflación que no cede, los trabajadores formales e informales se han convertido en el pato de la boda de este gobierno. Cristina Kirchner señaló que los salarios cayeron al nivel de la crisis del 2001. Una investigación del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas que dirige Claudio Lozano concluyó que 2,4 millones de argentinos tiene más de un empleo y que la mayor parte trabaja 16,8 horas por día, más que el promedio de lo que se trabajaba en el siglo XIX.
 
En los altoparlantes a lo largo del trayecto, se escuchó en forma constante la voz del Papa Francisco, sobre todo la frase donde dijo que "el trabajo sin derechos, es esclavitud". A su muerte, Francisco dejó de ser una voz institucional de la Iglesia Católica para convertirse en un símbolo con una influencia cada vez mayor.
 
Dato sobresaliente: tras el acto hubo una reunión en la sede de la central obrera. Los máximos dirigentes de la central, más los de las CTA y de los movimientos sociales se encontraron con el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof. En un contexto electoral, la reunión con las cabezas de los movimientos sociales y la CGT implicó una fuerte proyección a la figura del gobernador bonaerense para las presidenciales del 2027 y un aval importante dentro del peronismo.
 
El día anterior, el miércoles, Javier Milei ofreció un extenso discurso en la Expo Economía, Finanzas e Inversión (EFI). Entre eufórico y relajado, el presidente calificó a sus opositores de imbéciles, idiotas, infradotados, degenerados, que la tienen adentro, ensobrados, prebendarios, corruptos, sindigarcas, hijos de puta, cagadores, ñoños republicanos, zurdos ridículos, mandriles, bestias keynesianas y demás categorías escatológicas.
 
Los 1200 empresarios presentes, representativos del capital más concentrado, pagaron 250 mil pesos la entrada para escuchar la verba poética presidencial. Y lo aplaudieron con entusiasmo. El espectáculo no resultó edificante. Se supone que es la clase dirigente argentina y en ese cuadro revelaron el enanismo cultural y la voracidad de corto plazo que la caracteriza.
 
Milei destacó en una hora y media los logros fantásticos de su gobierno, dijo que sacó a diez millones de personas de la pobreza y que hace once meses que el salario real no para de subir. Cualquiera puede verificar en su vida personal la mentira de estas afirmaciones, al igual que las demás cifras que revolea. 
 

02-05-2025 / 12:05
Este miércoles por la tarde, el presidente Javier "el Loco" Milei irrumpió en el corazón de Villa Lugano, Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), para respaldar la candidatura de Manuel "Cara de Piedra" Adorni, en un acto que más bien pareció un operativo de guerra que una campaña política. El jefe de Estado llegó al club barrial tras hacer esperar más de 2 horas a los unos 300 militantes congregados, y solo permaneció 10 minutos en el escenario antes de retirarse escrachado de forma tan abrupta como su arribo.
 
El despliegue de seguridad fue inédito para un acto barrial: francotiradores apostados en azoteas, vallas metálicas delimitando el perímetro y agentes infiltrados mezclados con el público. Cuatro tiradores del Grupo Especial de Operaciones Federales (GEOF) se ubicaron en los techos, mientras otros dos permanecían en una camioneta blanca con fusiles de precisión y binoculares, listos para neutralizar "amenazas" al estilo de un guion hollywoodense.
 
En la previa de la organización del acto, Adorni preguntó por qué hacían un acto en el Conurbano si él es candidato a legislador porteño, pero le explicaron que Lugano es parte de la CABA. Desde un improvisado atril, y rodeado por su hermana Karina "la Recaudadora" Milei, secretaria general de la Presidencia y "Jefa" de La Libertad Avanza (LLA), Milei lanzó su clásico canto de batalla: "¡Hay que ponerle el último clavo al ataúd del kirchnerismo!".
 
Los escasos jóvenes llevaron bengalas violetas y fueron liderados por El Niño Brócoli, que resiste la intervención de la juventud karinista y este miércoles dio una imponente muestra de fortaleza territorial junto a 20 (veinte) seguidores. Un par de libertarios entusiastas se disfrazaron de leones como muestra de lealtad a su líder.
 
Las banderas violetas ondearon con fuerza, y por todas partes se leía el lema "Adorni es Milei", mientras bengalas y bombos ambientaban la escena como si fuera un estadio de fútbol. El gesto, más cercano a una demostración de fuerza que a una convocatoria democrática, dejó a los vecinos de Lugano atónitos y cuestionando si están ante un gobierno o una milicia urbana.
 
Pero todas estas medidas que hablan de la fobia del mandatario al pueblo, no evitó que Milei sea igualmente escrachado por varios vecinos del lugar. Fue durante su huida, que el Presidente fue abucheado e insultado por una multitud de personas que se acercaron para mostrarle su descontento con sus políticas y hasta le gritaron: "Le pegás a los viejos, hijo de puta". Milei escapó rápidamente del lugar envuelto en sus efectivos de seguridad a los cuales evidentemente se los veía muy nerviosos por la situación.
 
Con su breve pero impactante paso por el sur porteño, Milei ratificó que su campaña no escatima en dramatismo ni en recursos de seguridad. Para sus críticos, la imagen de francotiradores sobre techos de casas sociales es demasiado cinematográfica: "¿Esto es política o una película de acción?", se preguntan. Mientras tanto, Adorni suma el mayor respaldo presidencial posible, aunque con un costo simbólico que aún resuena en cada esquina de Villa Lugano.
 
La Opinión Popular
 

01-05-2025 / 13:05
No fue como la del 9 de abril. Aquella vez los sindicatos afiliados a la CGT habían decidido jugarse fuerte al paro general del día siguiente y acompañar la marcha de los jubilados con delegaciones que, de todas maneras, alcanzaron para colmar junto con las organizaciones sociales y los partidos de izquierda la plaza de los Dos Congresos. Esta vez los sindicatos apostaron a una marcha masiva que mostró una marcada predisposición a la protesta. No hubo oradores pero sí un documento con fuertes críticas al gobierno libertario que ahora tiene que definir qué actitud tomará.
 
Sindicatos como UPCN multiplicaron por seis o sietes veces su participación con una columna nutrida que ocupaba al menos dos cuadras de la avenida Independencia por donde ingresaron las columnas de todos los sindicatos muchas de las cuales ingresaron desde Av. 9 de julio ya desde las 13 horas. Lo mismo ocurrió con la UOCRA que aportó unos cuantos millares de manifestantes a la movilización. El SMATA repitió su masiva columna al igual que camioneros y Sanidad que ya habían aportado sus gruesas movilizaciones en la jornada anterior.
 
Las dos CTA movilizaron con la UTEP y destacaron "la unidad y la fraternidad entre los dirigentes de las tres centrales y los militantes que se movilizaron en todo el país". Los sindicatos combativos vinculados con la izquierda ingresaron junto al Frente de Lucha Piquetero por la calle Chile hasta Paseo Colón para toparse con el resto de las columnas bajo el reclamo de la continuidad del plan de lucha y un nuevo paro general.
 
La posición de la CGT se dio a conocer mediante un documento en el cual, bajo el título de "el Trabajo es sagrado" en clara referencia a la muerte del Papa Francisco. Las referencias a la figura papal estuvieron presentes en las consignas pero también es pasacalles que, entre otros sindicatos, puso la FATUN de los trabajadores no docentes de las universidades nacionales. "No hay trabajadores libres sin sindicatos", fue una de las citas elegidas tomadas de Bergoglio.
 
El documento de la CGT planteó, entre otros puntos, que "este día constituye siempre una oportunidad para reafirmar nuestros derechos y compromiso solidario", sin embargo, continúan, "hoy nos encuentra preocupados y alertas por la situación social, económico y laboral que estamos atravesando". El texto de la CGT sostiene que enfrentamos "un Gobierno Nacional que no atiende reclamos, no escucha y no dialoga, a la par que implementa un grave ajuste, cuyo costo lo están pagando las y los trabajadores activos y pasivos con el deterioro de sus ingresos". Paralelamente, denuncian, "en contraste, el sector financiero capitaliza ventajas y multiplica obscenamente sus ganancias".
 
Para la CGT la política del gobierno impone "metas fiscales que pierden de vista el rostro humano de esas decisiones, degradan la calidad de vida de nuestros compatriotas y posterga un horizonte de democracia moderna y de desarrollo nacional". A la vez denuncian "el desmantelamiento del estado y sus organismos de control", así como "el abandono de la obra pública, los despidos masivos más el desfinanciamiento de la educación y la salud pública, agravan el escenario de desempleo, desigualdad y el riesgo social".
 
Entre otros puntos señalan "reclamamos respeto a las paritarias libres, homologación de todos los Convenios Colectivos de Trabajo, actualización y aumento de emergencia para todas las jubilaciones, políticas activas para la generación de empleo y poner fin a la represión salvaje e injustificada de la protesta, que viola leyes y acuerdos institucionales". Ahora, si el gobierno no reacciona, deberán definir si profundizan las medidas. Esta primera etapa mostró que, por abajo, hay voluntad de lucha para acompañar todas las medidas que se decidan a tomar.
 
La Opinión Popular
 

30-04-2025 / 20:04
Treinta años después de la última interpelación a un funcionario nacional, la Cámara de Diputados llevó al recinto al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. Con el respaldo de 129 legisladores se abrió la sesión para exigir explicaciones al único representante del Poder Ejecutivo sobre la promoción de la criptomoneda $LIBRA realizada por el presidente Javier "el Loco" Milei. El criptoactivo "Viva La Libertad Project" es investigado por la Justicia nacional e internacional como una presunta estafa. Karina "la Recaudadora" Milei aun no fue citada.

La Cámara de Diputados fue escenario de un verdadero papelón para el gobierno anarco capitalista de Milei. Francos tuvo que dar explicaciones por el escándalo de la estafa criptomoneda Libra, pero terminó enredado en excusas, silencios incómodos y frases vacías que enojaron a toda la oposición. Hubo múltiples chicanas en Diputados pero ninguna respuesta seria.

Con la presión de un Congreso caliente, Francos intentó despegar a Milei de la promoción del token trucho, aunque las pruebas lo acorralaron. El Presidente había impulsado públicamente la inversión en Libra, generando una estampida de damnificados por la estafa que hoy reclaman explicaciones y justicia.

Con balbuceos sobre el escándalo $LIBRA, el jefe de Gabinete apeló a los lugares comunes: habló de "opiniones personales" y "desconocimiento técnico" para justificar el accionar presidencial, pero no convenció ni siquiera a sus propios aliados. Cada pregunta fue un bochorno mayor, dejando en evidencia que la estrategia del gobierno libertario es embarrar la cancha para ganar tiempo.


Sabrina Selva e Itai Hagman apuntaron al corazón de la estafa investigada: el origen del código alfanumérico de 44 caracteres del contrato del proyecto Libra que Milei publicó en su cuenta de X el pasado 14 de febrero. Francos insistió en que se trataba de "información pública", pese a que fue el propio Presidente quien difundió ese contenido por primera vez. "La información no era pública. En la página web de Viva la Libertad Project, en el momento en que Milei tuitea, todavía no estaba el número de contrato", retrucó Hagman.


Fue muy flojo lo de Francos. Mientras tanto, Milei, fiel a su estilo cuando algo lo compromete, eligió el silencio absoluto. No asistió, no mandó mensajes, ni siquiera envió un comunicado. El "paladín de la libertad" prefirió esconderse detrás de sus voceros, dejando a Francos solo ante una situación cada vez más escandalosa.

El caso Libra ya no es solo un problema judicial: se transformó en una mancha política que amenaza con devorarse al gobierno de los Hermanos Milei que llegó prometiendo transparencia y hoy naufraga entre estafas, improvisaciones y escándalos. Francos tartamudea y los Milei se esconden: el escándalo Libra explotó en Diputados.

Esta lamentable actuación de Francos fue para disimular la estafa, pero fracasó totalmente, pero con un agravante: cada vez parece quedar más claro que esto no fue una maniobra del gobierno sino de los Hermanos Milei, que para vergüenza de todos los argentinos uno es el presidente. Entonces hay que dejarse de joder con Francos, e interpelal a los que pueden (pero no quieren) explicar lo sucedido: los Hermanos Karina y Javier Milei.

La Opinión Popular

30-04-2025 / 10:04
Convocados por la CGT, gremios y movimientos sociales marcharán hoy para conmemorar el Día de los Trabajadores y Trabajadoras con una protesta contra las políticas de ajuste del Gobierno anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei y la sumisión oficial a los nefastos dictados del FMI. Bajo la consigna "El trabajo es sagrado", reclamarán en defensa de los derechos laborales y por la reapertura de paritarias frente al rebrote inflacionario. Además, los secretarios generales cegetistas invitaron a los gobernadores del peronismo, con Axel Kicillof a la cabeza, para incorporarlos a una reunión con el Consejo Directivo de la central obrera en la sede de la calle Azopardo.
 
La CGT se moviliza este miércoles por el Día del Trabajador con una marcha que partirá desde el cruce de Avenida Independencia y Perú hacia el Monumento al Trabajo, a unas pocas cuadras, en el Bajo porteño, con el eje puesto en el reclamo por la reapertura de las paritarias frente a una inflación que retomó un camino ascendente el último mes (en marzo fue de 3,7%), más lejos del 1% al que apuntaba Milei un tiempo atrás.
 
El salario mínimo perdió 33,5% del poder de compra desde que el mandatario libertario llegó al poder y los gremios acuerdan aumentos por debajo de lo que marca el índice de precios al consumidor. Milei dibuja los índices y según el INDEC, los salarios superaron la inflación, pero los trabajadores siguen reclamando paritarias ante la miseria. El INDEC aseguró que los sueldos crecieron más que la inflación en febrero, pero el sector público pierde poder adquisitivo y los trabajadores informales enfrentan datos "dibujados", generando reclamos.
 
"Marchamos para darle voz y fuerza al reclamo de los trabajadores y las trabajadoras y para poner bien en alto nuestra bandera, que es la defensa del trabajo. No somos indiferentes al sufrimiento de nuestro pueblo. Queremos que nuestros abuelos tengan una vida digna y que nuestros hijos puedan soñar con un país más justo", sostuvieron desde un comunicado. Además, la CGT exigirá que "se deje de reprimir la protesta social", que no sigan "echando trabajadores", tanto en dependencias estatales como en empresas privadas; y que las paritarias sean "libres y homologadas".
 
La movilización de los trabajadores tiene lugar después del tercer paro general que la central obrera llevó a cabo durante el gobierno de Milei, aunque esa última huelga del pasado 10 de abril tuvo acatamiento dispar a raíz del funcionamiento del servicio de colectivos. Tras el último paro, la tensión entre la CGT y el Gobierno anarco capitalista recrudeció y se rompió una tregua de casi un año sin medidas de fuerza; las dos primeras huelgas habían sido casi al inicio de la gestión libertaria.
 
La movilización es parte de un plan de lucha contra la fuerte caída del empleo, la apertura indiscriminada de importaciones con el consiguiente cierre de Pymes y, por supuesto, el achicamiento cada vez mayor del Estado. Así, la movilización del Día del Trabajador se presenta como un acto de resistencia popular frente al rumbo económico del actual gobierno neoliberal. El brutal y cruel ajuste aplicado por Milei está deteriorando las condiciones laborales y sociales de millones de argentinos. Y no se aguanta más.
 
La Opinión Popular
 

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