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“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
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Nacionales - 08-01-2012 / 11:01
COMIENZA EL AJUSTE K

Se acabó la fiesta kirchnerista

Se acabó la fiesta kirchnerista
Seguramente, la presidenta se anotició, desde su lecho de enferma, de los acercamientos que se han producido, en las últimas horas, entre Hugo Moyano (que estaba dispuesto a conceder una tregua en su pelea con Cristina hasta abril o mayo, o hasta que se recupere totalmente de su dolencia) y el combativo Pablo Micheli, de la CTA disidente, para armar una estrategia destinada a resistir que el ajuste que viene arranque por el salario o el bolsillo de los trabajadores.
No alcanza el impresionante aparato de propaganda oficial para tapar el sol con la mano, para disimular lo indisimulable: que el ajuste para los argentinos ha llegado, un golpazo al bolsillo de la clase media y de las franjas menos pudientes de la sociedad.
 
El fin de fiesta del consumo a ultranza, del crecimiento a tasas chinas, y de servicios públicos baratos y subsidiados ha empezado a experimentarse en toda su crudeza.
 
Hay provincias que son un hervidero social; varias de ellas no podrán pagar los sueldos; y el destino de miles de trabajadores estatales podrían ser el despido o la rebaja de sus salarios.
 
En Córdoba, no se pagó el medio aguinaldo y hay dudas sobre el sueldo de enero; como Mendoza, según acaba de confesar el gobernador cristinista Pérez; y, de hecho, en Río Negro, donde la muerte de Soria dejó a un costado la atención sobre la decisión de desprenderse de miles de empleados públicos.
 
El peligro de verdaderos estallidos que recorre las provincias no es sólo una chicana política de los gobernadores para conseguir mayores fondos. Lo que acaba de ocurrir en Santa Cruz es el caso más elocuente de ese descontento.
 
Lo que haya que hacer del ajuste, el Gobierno K lo hará ahora mismo, porque hay menos chances de pagar costos políticos elevados cuando el efecto "simpatía" empiece a diluirse y los argentinos sufran plenamente las malas nuevas para sus economías hogareñas.
 
La decisión del Gobierno K de avanzar ahora mismo con todo el peso del ajuste y poner un tope del 18% a la negociación salarial, ha producido un acercamiento entre Moyano y el combativo Micheli, de la CTA disidente, para armar una estrategia destinada a resistir el ajuste que viene de arranque por el salario o el bolsillo de los trabajadores.
 
¿La presidenta tendrá espaldas suficientes para soportar el descrédito que supondrá la aplicación del ajuste a pleno?

Se acabó la fiesta
 
Tal vez el efecto "simpatía" que despertó Cristina Fernández en una amplia franja de la sociedad, a raíz de su internación como consecuencia del cáncer de tiroides que se le detectó (del que, felizmente, se está recuperando), se diluya mucho antes de lo que los estrategas oficiales imaginan.
 
Algunos se preguntan, incluso, si alcanzará para disimular lo indisimulable: que el ajuste para el bolsillo de los argentinos ha llegado mucho antes de lo previsto. Y que, por consiguiente, el fin de fiesta del consumo a ultranza, del crecimiento a tasas en las que sólo cree el INDEC de Guillermo Moreno, y de servicios públicos baratos y subsidiados ha empezado a experimentarse en toda su crudeza.
 
La decisión del gobierno de avanzar ahora mismo con todo el peso del ajuste, amparado en una sociedad adormilada y de vacaciones, y a caballo del "relato" oficial según el cual las críticas al modelo provienen de las corporaciones y de "ánimos destituyentes", además del aprovechamiento a ultranza de aquel efecto que despertaría una presidenta "dispuesta dar la salud por su país", podría estar empezando a mostrar algunas grietas que se profundizarán hacia mediados de año.
 
Puede que no alcance el impresionante aparato de propaganda oficial para coronar ese intento de tapar el sol con una mano: hay provincias que ahora mismo son un hervidero social; por primera vez, desde 2001, varias de ellas advierten que no podrán pagar los sueldos; el destino a corto plazo de miles de trabajadores estatales nacionales y provinciales podría ser el despido o la rebaja de sus salarios, y el Palacio de Hacienda acaba de reconocer que, para cubrir los vencimientos de la deuda de este año, no podrá echar mano a las reservas y deberá obtener los fondos de alguna otra caja.
 
El gobierno acaba de dar muestras del aprovechamiento de aquel sentimiento hacia la presidenta para autorizar, ahora mismo, un primer aumento en las tarifas de gas que promedia el 238 por ciento.
 
Y que, por supuesto, no incluye la quita de los subsidios que empezará a verse reflejada con más contundencia en las facturas que llegarán en el mes de marzo.
 
El economista Nadín Argañaraz estimó que, en total, sumando el aumento autorizado ahora, más la quita del subsidio dentro de dos meses (lo que significará que el usuario deba hacerse cargo directamente de esa suma que, hasta ahora, le financiaba el Estado), la suba promediará los 700 pesos por familia, cada bimestre.
 
Un golpazo al bolsillo de la clase media y de las franjas menos pudientes de la sociedad.
 
Obviamente, se trata de dinero que deberá sustraerse del consumo.
 
Vale refrescar, por la importancia que adquiere ahora mismo ese aumento (al que, en próximos días o semanas, le seguirían los del resto de los servicios, incluido el de pasajes de ómnibus y trenes), que el ministerio de Planificación maneja una cifra oficial sobre la plata que los argentinos dejarán de gastar en consumo para dedicarla al pago de ese tarifazo: unos 25 mil millones de pesos, durante todo 2012.
 
La duda que persiste es hasta dónde esa montaña de dinero, que constituirá una nueva caja de la que se servirá el gobierno, apurado por un déficit fiscal ingobernable, como consecuencia del exorbitante gasto público que demandó un año electoral como 2011, no terminará por convertirse en combustible para alimentar la hoguera del creciente malestar social.
 
El dato, que fue analizado al más alto nivel del gobierno, antes de que Cristina Fernández se internara en la clínica de Pilar, no sirvió para torcer el rumbo de las cosas: lo que haya que hacer se hará ahora mismo, porque hay menos chances de pagar costos políticos elevados que si, por caso, se realizase entrado el otoño, cuando el efecto "simpatía" empiece a diluirse y los argentinos sufran plenamente las malas nuevas para sus economías hogareñas.
 
La preocupación en algunos despachos oficiales se extiende a la jugada que se ideó para complicarle el futuro político a Mauricio Macri.
 
Consistía en traspasarle los subterráneos porteños manu militari y esperar a que, en algún momento, el jefe de gobierno porteño se viese obligado a aumentar el valor del pasaje en ese vital transporte que utilizan diariamente unos dos millones de trabajadores del área metropolitana.
 
Les salió el tiro por la culata: Por una vez, el líder de PRO se mostró más rápido de reflejos que sus adversarios de la Casa Rosada y lanzó su propia jugada: aumentó de inmediato el 127 por ciento la tarifa, con el indisimulado propósito de embretar al gobierno nacional y hacerle pagar parte del costo político que acarrea la medida.
 
"Si lo hacíamos en marzo, la culpa sería toda nuestra; de este modo, mostramos que es como consecuencia directa de que ellos lo único que querían era sacarse el elefante de encima y cargárnoslo a nosotros", dijeron, sin tapujos, cerca del jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
 
Con rápidos sondeos en la mano, en el gobierno porteño mostraban, el viernes último, que, para el usuario en general, la bronca era tanto para el macrismo, por disponer el aumentazo, como para la Casa Rosada, por "soltarle la mano" a toda esa gente y restarle al sistema la mitad del subsidio que, hasta ahora, permitía mantener el boleto en un peso con diez centavos.
 
La estrategia podría terminar de complicarse si, tal como se admite en los pasillos del kirchnerismo, y al margen de un tibio desmentido del secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, más temprano que tarde Cristina deberá autorizar una suba similar o mayor en trenes y colectivos.
 
La pregunta acerca de si la presidenta tendrá espaldas suficientes para soportar el descrédito que supondrá la aplicación del ajuste en todas sus líneas, y no en cuotas, sino de un solo golpe, como ha empezado a suceder, encontraba, el mismo viernes, variadas respuestas, en despachos del oficialismo.
 
A ese panorama complicado hay que agregar el estado de virtual ebullición social en el que se encuentra la mayoría de las provincias, algunas de las cuales vienen advirtiendo, desde antes de que el cáncer de tiroides de Cristina copara las primeras planas, que el peligro de verdaderos estallidos en sus jurisdicciones no es sólo una chicana política para conseguir mayores fondos.
 
Lo que acaba de ocurrir en Santa Cruz es, tal vez, el caso más elocuente de ese descontento.
 
No es menos grave la situación en Córdoba, donde no se pagó el medio aguinaldo y hay dudas sobre el sueldo de enero; o en Mendoza, según acaba de confesar el gobernador cristinista Francisco Pérez; y, de hecho, en Río Negro, donde la muerte de Carlos Soria dejó, por algunos días, a un costado la atención sobre la decisión de desprenderse de cientos de empleados públicos.
 
Para colmo de males, se sabe ahora en toda su amplitud que aquel compromiso que graciosamente firmaron antes de fin de año los mandatarios de diecisiete provincias con Cristina Fernández en la Casa Rosada, para refinanciar deudas provinciales, era, en realidad, un verdadero salvavidas de plomo.
 
Ese acuerdo las obliga a ajustar duramente sus cuentas fiscales y sus planteles de personal, además de ordenar una reducción de pagos extras de salarios y otros beneficios.
 
Y pesa sobre más de 300.000 agentes estatales nacionales la ley alumbrada al amparo de los festejos de fin de año, que dispuso revisar cientos de miles de empleos de personal contratado.
 
Seguramente, la presidenta se anotició, desde su lecho de enferma, de los acercamientos que se han producido, en las últimas horas, entre Hugo Moyano (que estaba dispuesto a conceder una tregua en su pelea con Cristina hasta abril o mayo, o hasta que se recupere totalmente de su dolencia) y el combativo Pablo Micheli, de la CTA disidente, para armar una estrategia destinada a resistir que el ajuste que viene arranque por el salario o el bolsillo de los trabajadores.
 
"No nos une el amor, sino el espanto", dijo Micheli, con impronta borgeana. "Hemos logrado que se junten el agua con el aceite", se quejó, con ceño fruncido, un operador con despacho en la Casa Rosada.
 
Ajenos a esos enjuagues, en importantes despachos del gabinete, celebran el rumbo que han tomado las cosas de la gestión y de la política.
 
Dicen que el problema de salud de la presidente la hizo regresar nuevamente a niveles de adhesión cercanos al 70 por ciento, y que la imagen positiva de la gestión del gobierno subió al 64 por ciento, tras haber caído por debajo de los 50 puntos antes del 10 de diciembre.
 
También, que Macri pagará él solito todos los costos del aumento en los subtes y que el ajuste en el orden nacional y en las provincias es necesario y forma parte de la "sintonía fina" para sincerar la economía.
 
Es el clásico "relato". La realidad está mostrando, como pocas veces, desde las trágicas jornadas de 2011, otra película...
 
Fuente: lanueva.com

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08-07-2025 / 08:07
El Gobierno de Javier el "Psicótico" Milei avanzará con la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, la eliminación de la Agencia de Seguridad Vial y la concesión de 9.120 kilómetros de rutas. Motosierra para todos, negocios para pocos "amigos". Con el cierre de Vialidad, Milei deja a la intemperie las rutas argentinas y a miles de familias sin sustento, mientras habla de "corrupción" para justificar otro negocio privado corrupto.
  
Mientras uno piensa si el próximo pozo te revienta el tren delantero o directamente te mata, el prescindente Milei firma alegremente el certificado de defunción de Vialidad Nacional, el organismo que, desde hace décadas, mantiene más de 40 mil kilómetros de rutas y que hoy deja sin laburo a 5500 trabajadores. Porque claro, en la lógica de este gobierno, cerrar organismos estatales es sinónimo de "luchar contra la corrupción", aunque eso signifique dejar a pueblos incomunicados, a rutas congeladas sin asistencia y a miles de familias sin sustento.
 
La noticia llegó, como siempre, de la mano del ventrílocuo de turno, el vocero presidencial Manuel "Cara de Piedra" Adorni, que aseguró, con una sonrisa cínica, que "la corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada". El problema es que esa acta también condena a muerte a cualquier persona que se atreva a manejar por la Cordillera en invierno, a un productor que dependa de rutas para sacar su cosecha o a un colectivo lleno de laburantes volviendo del norte a la capital.
 
¿Quién va a despejar la nieve en Neuquén? ¿Quién va a socorrer a los atrapados en una ruta por un alud? ¿Quién va a mantener los caminos transitables en zonas rurales? Nadie. Porque el Estado se borró. Porque Milei decidió que todo lo que huela a público es el enemigo, aunque sea lo que te salva la vida.
 
Y como si fuera poco, el Gobierno anarco capitalista planea privatizar 9120 kilómetros de rutas mediante una licitación, que no tiene nada de transparente ni de eficiente. Es un nuevo negociado para los amigos del poder libertario, una nueva oportunidad para entregar lo que queda del país a pedazos.

En lugar de discutir cómo mejorar la infraestructura vial o cómo modernizarla, la cierran con un video de Jorge Lanata. Ridículo, patético, y peligrosamente idiota. Como si un corte editado en la tele justificara arrasar con un organismo clave para la vida cotidiana de millones. 
Y el mentiroso de Federico "Pelado Botón" Sturzenegger habla de "modernizar" el Estado con recetas más viejas que timbre de pirámide.


Mientras tanto, los gremios denuncian un "genocidio en las rutas nacionales", con más de 118 tramos a la deriva. Graciela Aleñá, secretaria general del STVyARA, no se anduvo con vueltas: "Nos vamos a morir todos en las rutas argentinas. Es una vergüenza. Mienten con nuestras funciones y está armado para hacer negocios".

Pero para Milei, el que se muere por falta de mantenimiento es un daño colateral del dogma libertario. Nada importa si no se puede medir en dólares, si no cotiza en Wall Street. No hay sensibilidad, no hay planificación, no hay país. Solo una república bananera, una colonia. Sólo hay motosierra, soberbia y obediencia ciega al manual del ajuste salvaje. Mientras tanto, andá bajando un cambio cuando agarres la ruta. Porque podés matarte por la peligrosidad de las rutas destruidas. 

La Opinión Popular

 

07-07-2025 / 10:07
Se consignó aquí, hace una semana y, también, sin otro privilegio noticioso que la información publicada, el listado concreto del tembladeral que azota al Gobierno de Javier "el Loco" Milei. Vamos de vuelta con esa nómina, porque no hizo más que profundizarse con ciertos agregados. Sube la deuda, bajan las reservas y el FMI mira para el costado. Se rebelan "el campo" y los mandatarios provinciales, mientras la oposición avanza firme en el Congreso con jubilaciones, discapacidad, el Garrahan y universidades.
 
Sube la deuda. Bajan las reservas. No hay forma de pagar con excepción momentánea de la mirada al costado del FMI. "El campo" se "rebela" contra el aumento en las retenciones. El superávit comercial producido por la energía lo licua la salida de divisas por turismo. La motosierra, sus límites y sus consecuencias.
 
Los gobernadores "peluqueados" comenzaron a cansarse de un verdugueador que, encima, no les paga los favores. Las tropas parlamentarias, en consecuencia, se empacaron y le advierten a la reencarnación de Moisés que ya no le acompañarían su vetocracia contra el aumento a jubilados, moratoria previsional, presupuesto universitario, regulación del reparto de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN), emergencia en discapacidad.
 
Luis "Toto" Caputo saca cuentas optimistas, desde sus fantasías provisorias. Canchereó con que banca los trapos frente a los compradores de dólares y el mercado le contestó con una suba semanal de 55 pesos. Al margen de una coyuntura en la que intervienen el pago de aguinaldos y otros factores, en lo que va del libertarismo nunca se escuchó con tanta intensidad la mención a una corrida cambiaria.
 
El mundo, como si se tratara de algo al pasar en la visión infantiloide de tales gobernantes, se sacude mientras tanto en variables geopolíticas donde Argentina, por si hiciere falta recordarlo, es un lejano actor de reparto: Oriente Medio, Ucrania, protestas sociales por doquier (aunque sin carácter de contienda efectiva, cual si fuese una ola imparable de cambios radicales), multilateralismo global, China como potencia expansiva consolidada, una Europa senil, la inmigración como elemento determinante... y en medio de semejante escenario un Presidente argentino de historieta, apenas receptor de premiaciones truchísimas que ya ni sobresalen en las ínfulas de sus guerrillas digitales.
 
Es en consonancia con tal incertidumbre que el régimen mileísta profundiza sus inclinaciones brutales, sin que los "republicanistas", ñoños o disfrazados de liberales sensatos, se hagan mayores problemas. Algo intuyen, de todos modos, acerca de que a mediano o largo plazo no les convendrían unos representantes de su ideario tan extravagantes, tan imprevisibles, tan improvisados. Tan grasas, ya que estamos.
 
¿Querían motosierra? Aquí la tienen en toda su dimensión. Indiscriminada. Animalesca. Venía y continúa como planta llave en mano, y no precisamente compresora. Jamoncito significa esto con exactitud. Cabría imaginar que ya quedan entre pocos y ninguno creyendo que la sierra eléctrica era contra la casta.
 

06-07-2025 / 09:07
El presidente Javier "el Psicótico" Milei se encuentra en el ojo del huracán tras haber difundido en sus redes sociales la promoción de una criptomoneda denominada $LIBRA, que pasó de ser presentada como una herramienta para financiar pequeñas empresas a convertirse en el epicentro de un fraude multi millonario.
 
Hasta ahora, las imágenes de las cajas de seguridad del empresario Mauricio Novelli, uno de los protagonistas del caso $Libra que perjudicó a miles de inversores, mostraban a su madre y a su hermana en el momento en que se llevaban de la bóveda una mochila y un bolso llenos. Fue el primer día hábil después del lanzamiento del token, que había sido el 14 de febrero.
 
Este viernes se sumaron al expediente otros videos donde el propio Novelli aparece junto a ellas, pero diez días antes del escándalo. Es decir, son filmaciones del 4 de febrero, cuando el trader dio de alta las cajas y autorizó a ambas mujeres a tener acceso. En esta ocasión, ingresaron los tres al subsuelo, aunque hicieron movimientos por separado. Llevaban dos mochilas y un bolso, que habrían llegado llenos y fueron descargados allí.
 
Novelli es un joven empresario del mundo cripto muy vinculado a Javier "el Psicótico" Milei, quien daba clases en su academia de negocios. En 2024, junto con su socio Manuel Terrones Godoy, conectó al Presidente con el estadounidense Hayden Davis, creador de la estafa de la criptomoneda $Libra.
 
Novelli entró nueve veces a la Casa Rosada durante la administración libertaria, la mayoría con autorización de Karina "la Recaudadora" Milei, secretaria presidencial, y fue otras tres a la quinta de Olivos. Estuvo en tres de esas reuniones en la sede de gobierno con Davis, una de ellas ya este año, el 30 de enero.
 
Todo indica que habría sido un encuentro para avanzar en el lanzamiento de $Libra. Para el estadounidense era una instancia clave en su plan, que incluía hasta instalar oficinas propias en Buenos Aires y desarrollar la "tokenización" de la economía argentina.
 
Cuatro días después de aquel cónclave en la Rosada --después del cual Milei compartió en sus redes sociales una foto con Davis-- Novelli abrió dos cajas de seguridad en la sucursal Martínez del Banco Galicia, de acuerdo a documentos en manos de la fiscalía de Eduardo Taiano.
 
Las imágenes del informe de la División Lavado de Activos de la Policía Federal, que fue agregado el viernes último al expediente, constatan que ese 4 de febrero Novelli ingresó al banco con su hermana María Pía Novelli, y su mamá, María Alicia Rafaele.
 
Los tres hicieron movimientos con las cajas de seguridad y esto incluiría una tercera, a nombre de la madre. Ya se sabía que el 17 de febrero las mujeres habían ido con bolsos vacíos, que sacaron llenos después de pasar por la bóveda, según el reporte policial. Las capturas del video fueron reveladas por Página/12. El caso $LIBRA es el gran escándalo de corrupción de la Presidencia de Milei, con investigaciones en marcha y crecientes denuncias que cruzan fronteras.
 
La Opinión Popular


05-07-2025 / 09:07
El atropello brutal de la jueza ultra macrista Sandra Arroyo Salgado contra los militantes acusados de realizar un escrache al diputado José Luis Espert es un síntoma de descomposición. Lula da Silva, presidente de Brasil, el principal vecino y socio comercial del país, visitó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner condenada por la Corte, pero no quiso mantener una bilateral con el presidente Javier "el Loco" Milei. Fue otro síntoma de descomposición. El alto ausentismo en las elecciones provinciales es un indicador que confirma que todo huele mal en el país de la Libertad al Carajo y por eso JP Morgan anunció que se bajaba de la bicicleta financiera.
 
En el ambiente de Comodoro PRO, al que nadie podrá acusar de piel delicada, sorprendió la sobreactuación de Arroyo Salgado, empujada por Espert, el hombre que hizo sus campañas con el respaldo de un reconocido narco traficante, luego detenido en Neuquén, y por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
 
Los detenidos fueron acusados de participar en el escrache que consistió en colgar un pasacalle y dejar bosta de caballo en la puerta de la casa de Espert, pero ni siquiera está probada la participación de ninguno de ellos. La carátula que les encajó la jueza fue: participar en una organización que busca imponer sus ideas por la fuerza, como si fueran terroristas del califato mundial.
 
El escrache se produjo días después que Espert fuera expulsado de la Universidad Católica por calificar de hija de puta a Florencia Kirchner. La consigna de Espert en su campaña es "cárcel o bala", al estilo de las viejas consignas del nacionalsocialismo alemán hitleriano.
 
Ese tipo de consignas surgen cuando el sistema empieza a derrapar. Mucha bala, mucha bala, pero Espert nunca explicó su relación con el narco Fred Machado, quien financió su campaña y puso a su disposición el avión particular y otros vehículos con los que se trasladaba el candidato y de los que tenía la cédula azul. Machado fue detenido por pedido de los Estados Unidos.
 
Lo de la cédula azul viene al caso, porque la madre de Alexia Abaigar fue detenida durante un día entero en la alcaldía de los tribunales de San Isidro por poseer la cédula azul del automóvil de su hija.
 
La jueza Arroyo Salgado fue pareja del fiscal Alberto Nisman, que había hecho carrera de la mano del jefe de los espías Antonio Stiuso. En el mundillo judicial sugieren que su nombramiento en un juzgado estratégico como el de San Isidro tuvo ese origen.
 
La consigna "cárcel o bala", parece la exageración de una mala película sobre el nazismo. Borra la Justicia. Es la imagen de una banda de camorreros con cachiporras. Cárcel o bala puede ser para cualquiera que fuera señalado. El ejemplo es lo que hizo Arroyo Salgado a instancias de Espert y Bullrich.
 
Como dice el escrito que presentaron Mariano Recalde y Vanesa Siley en el Consejo de la Magistratura, el escrache que supuestamente cometieron no pasa de ser una contravención municipal. No tendrían que estar detenidos y menos en una cárcel de alta seguridad ni tendría que haber allanamientos en la madrugada, como hacia la dictadura. 
 

04-07-2025 / 10:07
El presidente brasileño, Lula da Silva, esquivó el almuerzo de la cumbre del Mercosur, con Javier "el Psicótico" Milei como anfitrión, y fue a visitar a Cristina Kirchner a su lugar de detención domiciliaria. Le pidió sostener su "lucha por la justicia". La ex presidenta aprovechó para referirse en duros términos a la actual situación, que denominó "terrorismo de Estado de baja intensidad". La defensa de CFK busca darle visibilidad a su detención a nivel internacional.
 
Lula estuvo apenas unas horas en la Argentina, pero se encargó de hacer algunos gestos fuertes. No disimuló su incomodidad cada vez que debió saludar a Milei en la cumbre del Mercosur. El presidente argentino no suele caracterizarse por su bonomía, ni por sus dotes de anfitrión, pero el brasileño sí. Terminada la cumbre, que cerró con un abrazo muy forzado entre ambos cuando intercambiaron los atributos de presidencia pro témpore del bloque regional, Lula esquivó el almuerzo de rigor y fue directo a visitar a Cristina en su prisión domiciliaria.
 
Más allá de las palabras de cariño y solidaridad, la instó a sostener su "lucha por la justicia". No pudo ir más allá sin generar un conflicto diplomático, pero su partido -el PT- emitió una declaración en la que habló de una "guerra legal" contra líderes populares como que en su momento sufrió Lula, a quien finalmente debieron dejar en libertad. La defensa de Cristina viene planteando la estrategia de visibilizar la detención y proscripción de CFK a nivel internacional.
 
La ex presidenta aprovechó para despacharse contra el gobierno del desquiciado Milei y el Poder Judicial. "Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Milei, en lo que podemos identificar como terrorismo de Estado de baja intensidad", afirmó en el párrafo más duro del texto que subió a las redes sociales.
 
Recalcó con mayúsculas un dato central: "su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad". Hizo un racconto de las situaciones de autoritarismo registradas en las últimas semanas -con la detención de varias mujeres militantes por un escrache al diputado Espert en primer plano- que calificó como "un plan preventivo contra la capacidad del pueblo de organizarse".
 
Comparó la situación con la vivida en Brasil por el campo popular con la detención de Lula, quien luego pudo volver a representarlos. "Lula lo demostró en Brasil. Y nosotros también lo haremos", confió.
 
Lula, que venía de una cumbre incómoda con Milei, estuvo más contenido en su tuit, pero firme en expresar su solidaridad. Su fuerza, el Partido de los Trabajadores (PT), marcó con énfasis que "Cristina ha estado sufriendo la guerra legal igual que nuestro presidente Lula". También que "Cristina es blanco del mismo odio clasista y de un sistema que no tolera a líderes populares comprometidos con la justicia social, los más pobres y la soberanía nacional".
 
Con un Poder Judicial Macrista que tiene a la ex presidenta como uno de sus blancos predilectos y amenaza sumarle condenas con otros juicios, el cristinismo busca exponer su situación en el campo internacional. Que un líder de la talla de Lula se solidarice y comparen la situación de la ex presidenta con la que debió soportar él, sin duda es una enorme colaboración.
 

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