La Opinión Popular
                  22:34  |  Martes 25 de Noviembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“Esta gloriosa Revolución Libertadora se hizo para que, en este bendito país, el hijo del barrendero muera barrendero”. Almirante Arturo Rial.
Recomendar Imprimir
Nacionales - 08-01-2012 / 11:01
COMIENZA EL AJUSTE K

Se acabó la fiesta kirchnerista

Se acabó la fiesta kirchnerista
Seguramente, la presidenta se anotició, desde su lecho de enferma, de los acercamientos que se han producido, en las últimas horas, entre Hugo Moyano (que estaba dispuesto a conceder una tregua en su pelea con Cristina hasta abril o mayo, o hasta que se recupere totalmente de su dolencia) y el combativo Pablo Micheli, de la CTA disidente, para armar una estrategia destinada a resistir que el ajuste que viene arranque por el salario o el bolsillo de los trabajadores.
No alcanza el impresionante aparato de propaganda oficial para tapar el sol con la mano, para disimular lo indisimulable: que el ajuste para los argentinos ha llegado, un golpazo al bolsillo de la clase media y de las franjas menos pudientes de la sociedad.
 
El fin de fiesta del consumo a ultranza, del crecimiento a tasas chinas, y de servicios públicos baratos y subsidiados ha empezado a experimentarse en toda su crudeza.
 
Hay provincias que son un hervidero social; varias de ellas no podrán pagar los sueldos; y el destino de miles de trabajadores estatales podrían ser el despido o la rebaja de sus salarios.
 
En Córdoba, no se pagó el medio aguinaldo y hay dudas sobre el sueldo de enero; como Mendoza, según acaba de confesar el gobernador cristinista Pérez; y, de hecho, en Río Negro, donde la muerte de Soria dejó a un costado la atención sobre la decisión de desprenderse de miles de empleados públicos.
 
El peligro de verdaderos estallidos que recorre las provincias no es sólo una chicana política de los gobernadores para conseguir mayores fondos. Lo que acaba de ocurrir en Santa Cruz es el caso más elocuente de ese descontento.
 
Lo que haya que hacer del ajuste, el Gobierno K lo hará ahora mismo, porque hay menos chances de pagar costos políticos elevados cuando el efecto "simpatía" empiece a diluirse y los argentinos sufran plenamente las malas nuevas para sus economías hogareñas.
 
La decisión del Gobierno K de avanzar ahora mismo con todo el peso del ajuste y poner un tope del 18% a la negociación salarial, ha producido un acercamiento entre Moyano y el combativo Micheli, de la CTA disidente, para armar una estrategia destinada a resistir el ajuste que viene de arranque por el salario o el bolsillo de los trabajadores.
 
¿La presidenta tendrá espaldas suficientes para soportar el descrédito que supondrá la aplicación del ajuste a pleno?

Se acabó la fiesta
 
Tal vez el efecto "simpatía" que despertó Cristina Fernández en una amplia franja de la sociedad, a raíz de su internación como consecuencia del cáncer de tiroides que se le detectó (del que, felizmente, se está recuperando), se diluya mucho antes de lo que los estrategas oficiales imaginan.
 
Algunos se preguntan, incluso, si alcanzará para disimular lo indisimulable: que el ajuste para el bolsillo de los argentinos ha llegado mucho antes de lo previsto. Y que, por consiguiente, el fin de fiesta del consumo a ultranza, del crecimiento a tasas en las que sólo cree el INDEC de Guillermo Moreno, y de servicios públicos baratos y subsidiados ha empezado a experimentarse en toda su crudeza.
 
La decisión del gobierno de avanzar ahora mismo con todo el peso del ajuste, amparado en una sociedad adormilada y de vacaciones, y a caballo del "relato" oficial según el cual las críticas al modelo provienen de las corporaciones y de "ánimos destituyentes", además del aprovechamiento a ultranza de aquel efecto que despertaría una presidenta "dispuesta dar la salud por su país", podría estar empezando a mostrar algunas grietas que se profundizarán hacia mediados de año.
 
Puede que no alcance el impresionante aparato de propaganda oficial para coronar ese intento de tapar el sol con una mano: hay provincias que ahora mismo son un hervidero social; por primera vez, desde 2001, varias de ellas advierten que no podrán pagar los sueldos; el destino a corto plazo de miles de trabajadores estatales nacionales y provinciales podría ser el despido o la rebaja de sus salarios, y el Palacio de Hacienda acaba de reconocer que, para cubrir los vencimientos de la deuda de este año, no podrá echar mano a las reservas y deberá obtener los fondos de alguna otra caja.
 
El gobierno acaba de dar muestras del aprovechamiento de aquel sentimiento hacia la presidenta para autorizar, ahora mismo, un primer aumento en las tarifas de gas que promedia el 238 por ciento.
 
Y que, por supuesto, no incluye la quita de los subsidios que empezará a verse reflejada con más contundencia en las facturas que llegarán en el mes de marzo.
 
El economista Nadín Argañaraz estimó que, en total, sumando el aumento autorizado ahora, más la quita del subsidio dentro de dos meses (lo que significará que el usuario deba hacerse cargo directamente de esa suma que, hasta ahora, le financiaba el Estado), la suba promediará los 700 pesos por familia, cada bimestre.
 
Un golpazo al bolsillo de la clase media y de las franjas menos pudientes de la sociedad.
 
Obviamente, se trata de dinero que deberá sustraerse del consumo.
 
Vale refrescar, por la importancia que adquiere ahora mismo ese aumento (al que, en próximos días o semanas, le seguirían los del resto de los servicios, incluido el de pasajes de ómnibus y trenes), que el ministerio de Planificación maneja una cifra oficial sobre la plata que los argentinos dejarán de gastar en consumo para dedicarla al pago de ese tarifazo: unos 25 mil millones de pesos, durante todo 2012.
 
La duda que persiste es hasta dónde esa montaña de dinero, que constituirá una nueva caja de la que se servirá el gobierno, apurado por un déficit fiscal ingobernable, como consecuencia del exorbitante gasto público que demandó un año electoral como 2011, no terminará por convertirse en combustible para alimentar la hoguera del creciente malestar social.
 
El dato, que fue analizado al más alto nivel del gobierno, antes de que Cristina Fernández se internara en la clínica de Pilar, no sirvió para torcer el rumbo de las cosas: lo que haya que hacer se hará ahora mismo, porque hay menos chances de pagar costos políticos elevados que si, por caso, se realizase entrado el otoño, cuando el efecto "simpatía" empiece a diluirse y los argentinos sufran plenamente las malas nuevas para sus economías hogareñas.
 
La preocupación en algunos despachos oficiales se extiende a la jugada que se ideó para complicarle el futuro político a Mauricio Macri.
 
Consistía en traspasarle los subterráneos porteños manu militari y esperar a que, en algún momento, el jefe de gobierno porteño se viese obligado a aumentar el valor del pasaje en ese vital transporte que utilizan diariamente unos dos millones de trabajadores del área metropolitana.
 
Les salió el tiro por la culata: Por una vez, el líder de PRO se mostró más rápido de reflejos que sus adversarios de la Casa Rosada y lanzó su propia jugada: aumentó de inmediato el 127 por ciento la tarifa, con el indisimulado propósito de embretar al gobierno nacional y hacerle pagar parte del costo político que acarrea la medida.
 
"Si lo hacíamos en marzo, la culpa sería toda nuestra; de este modo, mostramos que es como consecuencia directa de que ellos lo único que querían era sacarse el elefante de encima y cargárnoslo a nosotros", dijeron, sin tapujos, cerca del jefe de gabinete, Horacio Rodríguez Larreta.
 
Con rápidos sondeos en la mano, en el gobierno porteño mostraban, el viernes último, que, para el usuario en general, la bronca era tanto para el macrismo, por disponer el aumentazo, como para la Casa Rosada, por "soltarle la mano" a toda esa gente y restarle al sistema la mitad del subsidio que, hasta ahora, permitía mantener el boleto en un peso con diez centavos.
 
La estrategia podría terminar de complicarse si, tal como se admite en los pasillos del kirchnerismo, y al margen de un tibio desmentido del secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, más temprano que tarde Cristina deberá autorizar una suba similar o mayor en trenes y colectivos.
 
La pregunta acerca de si la presidenta tendrá espaldas suficientes para soportar el descrédito que supondrá la aplicación del ajuste en todas sus líneas, y no en cuotas, sino de un solo golpe, como ha empezado a suceder, encontraba, el mismo viernes, variadas respuestas, en despachos del oficialismo.
 
A ese panorama complicado hay que agregar el estado de virtual ebullición social en el que se encuentra la mayoría de las provincias, algunas de las cuales vienen advirtiendo, desde antes de que el cáncer de tiroides de Cristina copara las primeras planas, que el peligro de verdaderos estallidos en sus jurisdicciones no es sólo una chicana política para conseguir mayores fondos.
 
Lo que acaba de ocurrir en Santa Cruz es, tal vez, el caso más elocuente de ese descontento.
 
No es menos grave la situación en Córdoba, donde no se pagó el medio aguinaldo y hay dudas sobre el sueldo de enero; o en Mendoza, según acaba de confesar el gobernador cristinista Francisco Pérez; y, de hecho, en Río Negro, donde la muerte de Carlos Soria dejó, por algunos días, a un costado la atención sobre la decisión de desprenderse de cientos de empleados públicos.
 
Para colmo de males, se sabe ahora en toda su amplitud que aquel compromiso que graciosamente firmaron antes de fin de año los mandatarios de diecisiete provincias con Cristina Fernández en la Casa Rosada, para refinanciar deudas provinciales, era, en realidad, un verdadero salvavidas de plomo.
 
Ese acuerdo las obliga a ajustar duramente sus cuentas fiscales y sus planteles de personal, además de ordenar una reducción de pagos extras de salarios y otros beneficios.
 
Y pesa sobre más de 300.000 agentes estatales nacionales la ley alumbrada al amparo de los festejos de fin de año, que dispuso revisar cientos de miles de empleos de personal contratado.
 
Seguramente, la presidenta se anotició, desde su lecho de enferma, de los acercamientos que se han producido, en las últimas horas, entre Hugo Moyano (que estaba dispuesto a conceder una tregua en su pelea con Cristina hasta abril o mayo, o hasta que se recupere totalmente de su dolencia) y el combativo Pablo Micheli, de la CTA disidente, para armar una estrategia destinada a resistir que el ajuste que viene arranque por el salario o el bolsillo de los trabajadores.
 
"No nos une el amor, sino el espanto", dijo Micheli, con impronta borgeana. "Hemos logrado que se junten el agua con el aceite", se quejó, con ceño fruncido, un operador con despacho en la Casa Rosada.
 
Ajenos a esos enjuagues, en importantes despachos del gabinete, celebran el rumbo que han tomado las cosas de la gestión y de la política.
 
Dicen que el problema de salud de la presidente la hizo regresar nuevamente a niveles de adhesión cercanos al 70 por ciento, y que la imagen positiva de la gestión del gobierno subió al 64 por ciento, tras haber caído por debajo de los 50 puntos antes del 10 de diciembre.
 
También, que Macri pagará él solito todos los costos del aumento en los subtes y que el ajuste en el orden nacional y en las provincias es necesario y forma parte de la "sintonía fina" para sincerar la economía.
 
Es el clásico "relato". La realidad está mostrando, como pocas veces, desde las trágicas jornadas de 2011, otra película...
 
Fuente: lanueva.com

Agreganos como amigo a Facebook
24-11-2025 / 09:11
Las ficciones en que se desenvuelve el Gobierno de los Hermanos Milei volvieron a quedar plasmadas con la caída del préstamo por 20 mil millones de dólares diseñado por el JP Morgan, junto con el Citigroup y el Bank of América. Decían que estaban bosquejándolo, en realidad. El ministro de Economía ensayó responder que nunca habían aludido a la probable existencia de ese empréstito. Que, por tanto, se trataba de otra de las "operaciones" dirigidas a afectar la firme marcha hacia nuestro destino de potencia mundial.
 
Es cierto, convengamos, que las autoridades económicas jamás dieron seguridad ni información acerca de esa ayuda. Simplemente, resulta veraz porque el gobierno argentino es ajeno por completo a cualquier notificación del área. Todo, desde la asunción de Scott Bessent como ministro real, es comunicado desde Estados Unidos en formas oficiales u oficiosas. Todo.
 
Caputo Toto, quien persiste como el ícono de la timba financiera puesto en funciones de Estado, busca ahora un "repo" por mucho menos que aquella cifra. Necesita al menos 5 mil millones de dólares a fines de pagar vencimientos en enero, que corresponden a la deuda contraída por Macri.
 
Es muy probable que, apoyo de Washington mediante, consiga la plata. En esa perspectiva, los medios oficialistas prácticamente ningunearon la información y se dedicaron al nuevo título que inventó la AFA, al fin de semana largo, a los incendios en el gremio de Camioneros o a las transas en ambas Cámaras que continúan preanunciando el grave astillamiento del peronismo.
 
En estas horas, metieron otra cuña los nombramientos de Alejandra Monteoliva y Carlos Alberto Presti. La mano derechísima de Patricia Bullrich en Seguridad estaba prevista. Pero no deja de impactar que el jefe del Ejército será el primer militar en ocupar Defensa desde el regreso de la democracia, "dando por finalizada la demonización de nuestros oficiales, suboficiales y soldados", según el comunicado de la Oficina del Presidente.
 
Mientras tanto, inclusive si no quisiera estimarse la incertidumbre de mediano plazo sobre el frente financiero externo, los relevamientos de la economía "micro" son contundentes. No transcurre día sin que se acumulen cierres y quebrantos de empresas, con las pymes a la cabeza.
 
En la medición interanual, descendió marcadamente el consumo en hipermercados, mayoristas y farmacias. La actividad industrial acusa lo mismo. La suba en el precio de los alimentos, con carne y frescos en primer lugar, explican un tercio del Índice de Precios al Consumidor; pero el Indec no quiere, o no consigue, que se actualice la medición. Las tarifas de servicios públicos, los alquileres, el transporte, las prepagas, determinan sumado a lo anterior el peso aplastante en la canasta familiar.
 
Si acaso no fuera suficiente con la credibilidad de esos números, que surgen de consultoras como de entes oficiales, debería bastar el semblante vacío o poco menos que exhiben los comercios, los súper, los changuitos, los lugares de entretenimiento.  No hay casi nada que no dé para abajo, salvo los indicadores "macro" que, como el superávit fiscal, el Gobierno dibuja. Pero simultáneamente, el acostumbramiento a que esto es lo que hay redunda en la estabilidad precaria, aceptada, que enfrente no tiene rival.
 
En las encuestas post-electorales, publicadas y reservadas, la coincidencia es unánime: la imagen negativa de Milei supera con amplitud a la positiva, y una mayoría de la población -alrededor del 60 por ciento- se manifiesta pesimista en cuanto al futuro económico. Esos datos no provienen de encuestólogos adversos al oficialismo. Todo lo contrario.
 

23-11-2025 / 11:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei puede durar tres meses o dos años o diez, mientras Donald Trump siga facilitando ayuda en forma de nueva deuda, mientras Luis Caputo siga convenciendo a los conejos que se metan en la galera, mientras la sociedad argentina siga ejercitando su proverbial paciencia.
 
No fue una buena semana para Toto Caputo. El jueves por la tarde el Wall Street Journal informó que la banca privada decidió dar de baja el plan para ayudar al gobierno argentino con un préstamo de 20 mil millones de dólares y ahora negocian un repo por la cuarta parte de ese valor, sin el cual, aparentemente, el Banco Central no tiene fondos para hacer frente a los vencimientos de enero. Un usuario anónimo en la red X replicó la noticia preguntándose "¿qué mierda es esto?" y el ministro de Economía atinó a comentar apenas: "Excelente pregunta".
 
Tampoco hay reservas para pagarle al FMI: esta semana las estadísticas del Tesoro de Estados Unidos dieron cuenta del último vencimiento de intereses ante ese organismo se afrontó con DEGs norteamericanos, aunque ninguno de los dos gobiernos dio información al respecto. El plan de Scott Bessent y Caputo sigue siendo, como antes de las elecciones, poner parches sobre parches hasta que en algún momento se abra el mercado de capitales. Cada parche es carísimo y la cuenta la paga el pueblo argentino, que no ve ninguno de los beneficios.
 
A esta altura del partido queda claro que el esquema económico de Milei sólo funciona montado sobre una aspiradora de dólares: 20 mil millones del FMI, 20 mil millones del swap con Bessent, casi 25 mil millones de otros organismos internacionales, más el fruto del blanqueo, la cosecha de este año, incluyendo la liquidación extraordinaria por la baja de retenciones en septiembre, los 5 mil millones del oro que no sabemos dónde está, y todavía no aparece la luz al final del túnel. Caputo, mientras tanto, sigue buscando nuevas fuentes de financiamiento.
 
Incluso con ese flujo extraordinario de divisas, que no va a durar para siempre, los límites del plan siguen resultando evidentes en las dos variables clave que Milei no puede negociar: la inflación, que no pudo romper el piso de dos por ciento y lleva medio año a la suba, y el riesgo país, que encuentra resistencia en los 600 puntos, todavía muy lejos del acceso al crédito, sin importar las garantías de Estados Unidos, el Fondo y el propio gobierno argentino, notoriamente consustanciado con el pago de las obligaciones. Son obstáculos que no pudo resolver ni puede ignorar.
 
En el gobierno podrán buscar todas las excusas que quieran, y cuentan para ello con la ayuda inestimable de buena parte del sistema de medios, del círculo rojo y hasta de parte de la oposición, sin embargo, es cada vez más claro que esos límites no son riesgo kuka sino exclusivamente responsabilidad de Milei y Caputo. Esta semana la ciudad de Buenos Aires se endeudó exitosamente en mercados internacionales a tasa de 7,8 por ciento. Varias provincias e importantes empresas también tienen acceso a deuda en buenas condiciones. Milei y Caputo no.
 
Existe un correlato lineal entre el aumento de la deuda externa del país y el endeudamiento cada vez más pronunciado de los hogares argentinos en el marco de la segunda recesión en dos años de este gobierno. De acuerdo a los últimos datos oficiales del Banco Central, la morosidad en el sistema financiero prácticamente se triplicó en el último año. Mientras que en septiembre del 24 sólo el 2,6 por ciento del crédito destinado a las familias estaba en mora, un año más tarde ese número se disparó hasta el 7,3 por ciento del total de las deudas.
 
La consultora Mercier publicó un estudio que da cuenta de que siete de cada diez argentinos sufren estrés financiero. Uno de cada cinco encuestados, prácticamente, admite que a menudo necesita pedir dinero prestado para llegar a fin de mes. Otro tanto siente que perdió el control de sus cuentas. 
 

22-11-2025 / 10:11
Con un movimiento de prestidigitación, Estados Unidos hizo quedar a los argentinos como indigentes intelectuales y empujó las elecciones a un resultado favorable a sus intereses. Se habló de 40 mil millones que conseguiría Washington para apuntalar a Javier Milei, la gente votó como quería el presidente yanqui Donald Trump, pasaron las elecciones, pero la plata no llegó, y el país está más endeudado que antes.
 
Los primeros 20 mil millones se transformaron en un swap que ya se usó, en parte para pagarle deuda e intereses a Estados Unidos. Ahora el Wall Street Journal dijo que los bancos que se habían comprometido a poner la otra parte se echaron atrás.
 
Las promesas falsas, los anuncios en el aire y las palmaditas en la espalda decidieron el voto de miles, frenaron la corrida al dólar para arriba y la caída de los bonos. Abracadabra, nada por aquí, nada por allá. No es para tener vergu?enza, porque así funciona gran parte del capitalismo occidental, con ilusiones y espejismos en las bolsas de valores.
 
No es para tener vergu?enza no, pero sí para tener pánico porque los espejismos se rompen y las burbujas se pinchan y porque esa forma de funcionar ha sido la que determinó la decadencia de Occidente ante el ascenso de economías basadas en la producción de riqueza real.
 
Para que funcione el ilusionismo hay que hacer creíble lo increíble. Por eso, un adulto inteligente sabe que un mago es lo menos creíble porque su función es mentirte, o ilusionarte. A la economía argentina la manejan varios "magos" de las finanzas, como Luis Caputo o Federico Sturzenegger. O sea, está en el horno.
 
No es un juego de palabras barato. Lo sería si en este momento hubiera 40 mil millones de dólares en el Banco Central. Los economistas hablan de "expectativas de los mercados" que movilizan cientos de miles de millones de dólares para arriba o para abajo, todos los días, en las bolsas de todo el planeta.
 
Las expectativas son "predicciones o creencias" de las personas, inversionistas o gobiernos. Y las predicciones y las creencias son volubles y manipulables. El juego consiste en que Juan le haga creer a José lo que le conviene a Juan, aunque no le convenga a José. A veces José gana y a veces pierde. Pero Juan gana siempre, y más.
 
Fue lo que hizo Milei con la criptomoneda $Libra basándose en su prestigio como Presidente de los argentinos, según la comisión parlamentaria que investigó esta estafa. Una ilusión que motivó a miles de personas a comprar algo que al poco tiempo no valía ni la milésima parte de lo que habían pagado por creer en la palabra de Milei. Y fue lo que hizo Estados Unidos con los argentinos para que decidieran un voto que les costará muy caro.
 
Con este dispositivo infectaron también a la política y pusieron a la ilusión como base de la esperanza. O sea, se genera una expectativa sobre la base de algo que no es cierto, una imagen que es una mentira envuelta en celofán para hacerla creíble. Ese mecanismo necesita primero hacer increíble lo creíble, o sea destruir la parte de la política que funciona sobre realidades concretas: si esas realidades son buenas, nos va bien, y si son malas, nos va mal.
 

21-11-2025 / 10:11
El gobierno de Javier "el Loco" Milei y algunos de sus medios de comunicación amigos transmiten un triunfalismo a prueba de balas para avanzar a fondo en sus planes anarco capitalistas, que no se condice con la realidad, ni con las dudas que existen sobre un modelo neoliberal libertario que tiene muchas líneas de falla. Donald Trump rescató a Milei pero no se sabe quién rescatará a Trump que cae en picada por la economía mientras crece la preocupación por el costo de vida y por el caso Epstein que lastran su popularidad.
 
En el complicado marco de dificultades que tiene Trump, no sorprendió que el préstamo de USD 20.000 millones que estaba estructurando el JP Morgan se cayera. Ahora el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, intenta que ese banco junto al Citigroup y el Bank of America le consigan un préstamo repo de USD 5.000 millones. Se le escapó la tortuga y la debilidad quedó expuesta.
 
La noticia, que golpea abajo de la línea de flotación al equipo económico, fue confirmada por el Wall Street Journal, en base a fuentes directas de los bancos involucrados en la operación. La urgencia de Caputo por cerrar un repo de USD 5.000 millones tiene un destino claro: en enero próximo tiene que pagar vencimientos por USD 4.000 millones y como él mismo reconoció, no tiene los dólares.
 
El Wall Street Journal reveló que Caputo está prometiendo devolver rápido esos USD 5.000 millones, con la idea que pronto empezará a bajar el riesgo país -este jueves subió- y entonces les ofrecería a esos mismos bancos el negocio de emitir deuda soberana y pagarse el repo. "Sin embargo, las entidades quedarían expuestas si las condiciones de mercado se deterioran y el país no logra colocar nuevos títulos ni obtener otras fuentes de financiamiento", advirtió el diario rector de Wall Street.
 
La noticia descolocó tanto al equipo económico que el propio Caputo no pudo ocultar su sorpresa. Cuando el tuitero libertario financiero, El Oráculo de Trenque Lauquen, ¿posteó la nota del WSJ y se preguntó "Qué mierda es esto?", el propio Caputo le respondió: "Excelente pregunta".
 
El préstamo que iba a estructurar el JP Morgan fue anunciado por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, como parte del salvataje de la administración Trump a Milei antes de las elecciones, que incluyó el anuncio de un swap del Tesoro con el Banco Central por otros USD 20.000 millones, que tampoco termina de concretarse.
 
Luego que Bessent anunciara el préstamo del JP Morgan, el CEO de ese grupo, Jamie Dimon, empezó a enfriar las expectativas ante el presente griego que le giraba el Tesoro. Con cuidado de no dejar expuesto al secretario del Tesoro, Dimon empezó a darle largas al asunto y a exigir garantías, cada vez en voz más alta, para prestarle semejante montaña de dólares a un incumplidor serial como la Argentina.
 
Inicialmente, Caputo había intentado que el Tesoro respaldara ese préstamo con los DEGs que tiene del FMI, pero la administración de Trump se negó a dar ese paso. En su lugar, intervino directamente en el mercado spot de Buenos Aires vendiendo dólares antes de ls elecciones por más de USD 2.000 millones, para planchar su precio.
 
Una vez que Milei ganó las elecciones, el Tesoro se desprendió de sus pesos, se supone colocados en una letra que le dio Caputo; y se embolsó la diferencia del carry trade. Ante el total oscurantismo de Caputo en torno a esta operación, no se sabe cómo continúa el swap ni que porción de este se puede utilizar, si es que se puede.
 
La Opinión Popular
 

20-11-2025 / 10:11
Por mayoría, la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado rechazó el pliego de Lorena Villaverde. El dictamen de todas formas no es vinculante, y el 28 de noviembre será cuando la Cámara alta vote si la senadora libertaria vinculada al narco Fred Machado y detenida en Miami por narcotráfico, puede asumir o no la banca.
 
La Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado aprobó los títulos de 23 senadores electos, pero dejó afuera a Villaverde. Su rechazo fue firmado por 12 senadores de diversos bloques, incluyendo Unión por la Patria y sectores de la oposición. Sin embargo, el dictamen no es vinculante: la última palabra la tendrá la sesión del 28 de noviembre. Para impedir que Villaverde asuma, el peronismo va a necesitar sumar aliados, ya que el resultado se define por mayoría simple.
 
Las acusaciones contra Villaverde no son menores: fue detenida en Estados Unidos en 2002 por presunto tráfico de drogas y mantiene vínculos con Claudio Ciccarelli, relacionado al narco Fred Machado, ambos investigados en causas de fraude inmobiliario y préstamos truchos.
 
En el debate algunos aliados del Gobierno también votaron en contra de la aspirante a senadora vinculada al narco. A pesar de que Luis Juez salió a bancar a Villaverde negando todo, la mayoría de la comisión sostuvo que no tiene idoneidad para ocupar una banca.
 
Lorena Villaverde es una dirigente política de La Libertad Avanza en la provincia de Río Negro, que en 2025 se vio envuelta en un fuerte escándalo por sus vínculos con el narcotráfico y una causa judicial en Estados Unidos. El caso salió a la luz cuando se conoció que José Luis Espert fue denunciado por recibir fondos de Fred Machado, empresario acusado de narcotráfico, y que Villaverde tenía un estrecho vínculo afectivo y laboral con Claudio Ciccarelli, primo y hombre de confianza de Machado.
 
La situación se agravó con la difusión de documentos judiciales estadounidenses que la involucran en una operación encubierta de drogas en Miami. Aunque el juicio fue suspendido por irregularidades, versiones periodísticas sostienen que Villaverde habría colaborado con la DEA antes de salir de Estados Unidos.
 
Además, investigaciones periodísticas revelaron que Villaverde está mencionada en una causa por estafas piramidales contra Enrique Blaskey Señorans, en la que habría conseguido inversores que luego fueron estafados por millones de pesos. En agosto de 2025, fue embargada por 50 millones de pesos por una estafa en la venta de terrenos en Las Grutas, Río Negro.
 
También se la señala por enviar mensajes amenazantes a periodistas que investigaron su caso. Todo este entramado expuso las conexiones entre el espacio libertario y redes de narcotráfico, y tuvo un fuerte impacto electoral, desplomando la imagen de Villaverde y de La Libertad Avanza en la provincia, en medio del escándalo Espert.
 
En resumen, Lorena Villaverde pasó de liderar las encuestas en Río Negro a estar en el centro de un escándalo por sus vínculos con el narcotráfico, estafas y amenazas, lo que generó una crisis de legitimidad en su espacio político a días de las elecciones. Su suerte se sellará en la próxima sesión del Senado, donde la oposición necesitará de aliados para impedir la asunción de la rionegrina.
 
La Opinión Popular
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar