08:31 | Jueves 02 de Mayo de 2013 | Entre Ríos
Las claves del modelo ideológico neoliberal del gobierno de Macri
Por Carlos Andujar
Por Carlos Andujar
Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
Por La Opinión Popular - 05-04-2024 / 12:04
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
Frigerio se somete a Milei militando leyes que perjudican a Entre Ríos
Desde que Javier Milei llegó a la presidencia, el porteño Rogelio Frigerio se convirtió en uno de los gobernadores más incondi-cionales del libertario. Con cuestiona-mientos superficiales, el gobernador se encargó cada vez que pudo de dejar bien en claro que su apoyo es ideológico. "Estoy de acuerdo con el norte que propone el presidente", repite cada vez que lo consultan sobre el vínculo entre Nación y provincias, en una muestra de su sometimiento a Milei.
La brutalidad del experimento anarco capitalista de Javier "el Loco" Milei y su inflexibilidad para lograr acuerdos con las provincias se ha manifestado en que, en menos de tres meses de gestión, surgió un heterogéneo bloque de gobernadores en marcha hacia una rebelión, y buena parte del establishment, con el FMI incluido, empezaron a reclamarle que reviera su método de gobierno, porque ese camino llevaría fatalmente al caos. De esas presiones surgió la idea, del principal asesor del Presidente, Nicolás Caputo alias "Caputito", de una convocatoria a la "casta" a un "Pacto del 25 de Mayo" que metiera la cuña entre los gobernadores y partiera cualquier alianza del interior federal contra el Gobierno del puerto de Buenos Aires.
En la cumbre que se realizó el viernes, los ministros Nicolás Posse y Guillermo Francos les ofrecieron a los gobernadores restituir el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores, a cambio que le ordenen a sus legisladores aprobar un nuevo dictamen de la rechazada Ley Ómnibus, que contemplaría las facultades delegadas, una reforma jubilatoria, las emergencias y distintas privatizaciones. Plata por apoyo, y así la "casta" tendría la posibilidad de redimirse.
Al finalizar la reunión de gobernadores con el Ejecutivo nacional, Frigerio, como una especie de vocero milenista, acompañó a Francos, en la conferencia de prensa. "Fue una buena reunión", destacó el Gobernador, aunque no se supo si consiguió algo. En este marco, Frigerio intenta instalarse como un mandatario muy cercano a Milei, "haciendo los mandados" y militando la aprobación de leyes que perjudican a Entre Ríos. Mientras, la baja de la recaudación y los saqueos de fondos que impuso el libertario, están haciendo estragos en las finanzas provinciales.
La coincidencia es que seguirán dialogando, aunque en una negociación entre dos partes que se desconfían. Ahora bien, ¿Es posible el diálogo, como pretende Frigerio con un Milei que construye poder desde la confrontación y es intolerante a la crítica y al disenso? Evidentemente, no. Porque Milei es el presidente más aferrado a dogmas ideológicos, presentados como teorías económicas anarco capitalistas. Y ya demostró que no está dispuesto a ceder en nada de lo que considera verdades reveladas.
El Presidente desprecia la negociación política, y la estrategia que pretende Frigerio es la misma que usó Bordet frente a Macri. El problema es que Milei no se parece en nada al líder del PRO: aborrece cualquier idea de consenso y ya demostró que no necesita de los gobernadores para lograr el voto de quienes habitan las provincias. El frigerismo debe leer encuestas y busca ganar tiempo, a la espera de que la imagen presidencial se debilite y consolide la caída que varias mediciones de febrero le asignan en la provincia. Mientras tanto, procura salir de la línea de fuego, unir fuerzas con los gobernadores de la Región Centro para planteos conjuntos.
Desde que Milei llegó a la presidencia, Frigerio se convirtió en uno de los gobernadores más incondicionales del libertario. Con cuestionamientos superficiales, el gobernador se encargó cada vez que pudo de dejar bien en claro que su apoyo es ideológico. "Estoy de acuerdo con el norte que propone el presidente", repite cada vez que lo consultan sobre el vínculo entre Nación y provincias, en una muestra de su sometimiento a Milei.
Pero, el Gobierno de Frigerio tiene tres temas económicos pendientes de resolver con Milei: los fondos para la Caja de Jubilaciones, los subsidios para el transporte público y el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). ¿Qué está haciendo para saldar esta situación? El ministro Francos fue contundente luego de la cumbre. "Los subsidios al transporte y el Fonid no serán restituidos", aseguró. Sin hacer declaraciones duras contra el Presidente, Frigerio debería evaluar seriamente que en estos tres temas, Entre Ríos tiene las de ganar en el ámbito judicial. No será la única, otras provincias ya demandaron a la Nación por algunos de estos reclamos. ¿Se animará el medroso Frigerio?
Sobre todo, el porteño debería concentrar esfuerzos para la más sustancial de las peleas que tiene por delante Entre Ríos: los recursos de la Caja de Jubilaciones. Lo que la Anses le retiene cada mes a la Provincia representa más que la suma de todos los demás recortes que concretó la Nación sobre los envíos: lo que se perdió por Ganancias, los subsidios al transporte y el Fondo de Incentivo Docente. La Caja es el frente más delicado que enfrenta Frigerio, porque en estos tres meses, la gestión libertaria no envió un peso.
No obstante, Frigerio salió rápidamente a profesar que "trabajará" para conseguir los votos necesarios para que se apruebe la Ley Ómnibus que exige Milei. "Los que creemos que tenemos que dejar atrás la página del populismo tenemos que estar espalda con espalda", sostuvo, en referencia a Milei, haciendo ingentes esfuerzos por ser reconocido en la vereda de los libertarios.
En este marco comprometió su apoyo hacia la ley ómnibus del Ejecutivo, pese a que los legisladores entrerrianos de JXC en su momento rechazaron algunos artículos en el tratamiento en particular. ¿Con cuántos votos cuenta Frigerio? "La ley necesita 129 diputados y 36 senadores. Hay que ir a buscarlos", adelantó Frigerio. "Estaremos trabajando juntos. Eso no ocurrió así en el tratamiento anterior. Lo podemos corregir. Soy optimista respecto de encontrar los votos que hacen falta", remató en una profundización de su alineamiento con Milei.
"Tenemos que tener un trabajo más intenso, más en equipo, con todos aquellos que en general compartimos el rumbo que necesita la Argentina. No podemos seguir viviendo como antes", agregó. Sin embargo, y al mismo tiempo, habló de "estrechez financiera" en Entre Ríos por los fondos que no giró el Gobierno. Por eso resulta totalmente insólito que, para apoyar el Pacto, Frigerio anunció que no pedirá nada a cambio, promoviendo que sea aprobado a libro cerrado, sin discusión alguna, un pacto con las condiciones ya preestablecidas, como lo quiere el monarca Milei.
"Las cosas que apoyo, las apoyo por convicción, apoyo los diez puntos porque creo que son necesarios, y no espero algo a cambio", afirmó y reiteró que no reclamará "como canje" la coparticipación de Ganancias porque "ya se está discutiendo en el Congreso". Parece ser de uso y costumbre de este gobierno justificar su incapacidad para gestionar denunciando a la gestión que lo antecedió. Para él, la estrechez fiscal en la provincia fue generada por la herencia y no por las medidas adoptadas por Milei, aunque recalcó: "no estamos recibiendo recursos, pero igual apoyo el Pacto". ¿Qué está haciendo Frigerio, cada vez más incondicional de Milei, para saldar la difícil situación?
Las razones de la sintonía fina de Frigerio con Milei se explican desde lo financiero, aunque las ventajas obtenidas hasta ahora no son relevantes. Frigerio busca la refinanciación de su deuda con la Nación, para no caer en la situación de Chubut, a la cual le retuvieron un tercio de su coparticipación en febrero, lo que desató un conflicto sin precedentes. A esa crisis no la solucionó la política sino la Justicia, mediante una cautelar que ordenó a la Nación suspender la quita de recursos. En contraposición, tanto Chaco como Tucumán, alineadas a Milei, lograron una refinanciación de su pasivo.
Ante los justos reclamos de las provincias, y más allá de anotarlos en un borrador, Posse y Francos decidieron, como "solución" crear dos comisiones: una económica, con los ministros de Finanzas de las provincias, y otra política, con los ministros de la cartera política de cada distrito. Los funcionarios mileístas deben haber leído una de las máximas de Juan Perón: "Si querés que algo no funcione, creá una comisión". En este caso, serán dos.
Hasta ahora, el único acuerdo entre Milei y los gobernadores amigables es hacer de cuenta que existe un acuerdo, a casi todos les resulta conveniente mantener viva la ficción de que hay una negociación en curso entre Nación y las provincias. Por eso las declaraciones afables de algunos gobernadores, los titulares en los grandes medios y la falta de precisión sobre los ejes supuestamente acordados. Como la primera vez que se discutió la Ley Ómnibus, todo aparenta marchar bien hasta que las definiciones no pueden aplazarse más. La disputa por el falso Pacto de Mayo recién comienza.
La Opinión Popular
En la cumbre que se realizó el viernes, los ministros Nicolás Posse y Guillermo Francos les ofrecieron a los gobernadores restituir el Impuesto a las Ganancias a los trabajadores, a cambio que le ordenen a sus legisladores aprobar un nuevo dictamen de la rechazada Ley Ómnibus, que contemplaría las facultades delegadas, una reforma jubilatoria, las emergencias y distintas privatizaciones. Plata por apoyo, y así la "casta" tendría la posibilidad de redimirse.
Al finalizar la reunión de gobernadores con el Ejecutivo nacional, Frigerio, como una especie de vocero milenista, acompañó a Francos, en la conferencia de prensa. "Fue una buena reunión", destacó el Gobernador, aunque no se supo si consiguió algo. En este marco, Frigerio intenta instalarse como un mandatario muy cercano a Milei, "haciendo los mandados" y militando la aprobación de leyes que perjudican a Entre Ríos. Mientras, la baja de la recaudación y los saqueos de fondos que impuso el libertario, están haciendo estragos en las finanzas provinciales.
La coincidencia es que seguirán dialogando, aunque en una negociación entre dos partes que se desconfían. Ahora bien, ¿Es posible el diálogo, como pretende Frigerio con un Milei que construye poder desde la confrontación y es intolerante a la crítica y al disenso? Evidentemente, no. Porque Milei es el presidente más aferrado a dogmas ideológicos, presentados como teorías económicas anarco capitalistas. Y ya demostró que no está dispuesto a ceder en nada de lo que considera verdades reveladas.
El Presidente desprecia la negociación política, y la estrategia que pretende Frigerio es la misma que usó Bordet frente a Macri. El problema es que Milei no se parece en nada al líder del PRO: aborrece cualquier idea de consenso y ya demostró que no necesita de los gobernadores para lograr el voto de quienes habitan las provincias. El frigerismo debe leer encuestas y busca ganar tiempo, a la espera de que la imagen presidencial se debilite y consolide la caída que varias mediciones de febrero le asignan en la provincia. Mientras tanto, procura salir de la línea de fuego, unir fuerzas con los gobernadores de la Región Centro para planteos conjuntos.
Desde que Milei llegó a la presidencia, Frigerio se convirtió en uno de los gobernadores más incondicionales del libertario. Con cuestionamientos superficiales, el gobernador se encargó cada vez que pudo de dejar bien en claro que su apoyo es ideológico. "Estoy de acuerdo con el norte que propone el presidente", repite cada vez que lo consultan sobre el vínculo entre Nación y provincias, en una muestra de su sometimiento a Milei.
Pero, el Gobierno de Frigerio tiene tres temas económicos pendientes de resolver con Milei: los fondos para la Caja de Jubilaciones, los subsidios para el transporte público y el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid). ¿Qué está haciendo para saldar esta situación? El ministro Francos fue contundente luego de la cumbre. "Los subsidios al transporte y el Fonid no serán restituidos", aseguró. Sin hacer declaraciones duras contra el Presidente, Frigerio debería evaluar seriamente que en estos tres temas, Entre Ríos tiene las de ganar en el ámbito judicial. No será la única, otras provincias ya demandaron a la Nación por algunos de estos reclamos. ¿Se animará el medroso Frigerio?
Sobre todo, el porteño debería concentrar esfuerzos para la más sustancial de las peleas que tiene por delante Entre Ríos: los recursos de la Caja de Jubilaciones. Lo que la Anses le retiene cada mes a la Provincia representa más que la suma de todos los demás recortes que concretó la Nación sobre los envíos: lo que se perdió por Ganancias, los subsidios al transporte y el Fondo de Incentivo Docente. La Caja es el frente más delicado que enfrenta Frigerio, porque en estos tres meses, la gestión libertaria no envió un peso.
No obstante, Frigerio salió rápidamente a profesar que "trabajará" para conseguir los votos necesarios para que se apruebe la Ley Ómnibus que exige Milei. "Los que creemos que tenemos que dejar atrás la página del populismo tenemos que estar espalda con espalda", sostuvo, en referencia a Milei, haciendo ingentes esfuerzos por ser reconocido en la vereda de los libertarios.
En este marco comprometió su apoyo hacia la ley ómnibus del Ejecutivo, pese a que los legisladores entrerrianos de JXC en su momento rechazaron algunos artículos en el tratamiento en particular. ¿Con cuántos votos cuenta Frigerio? "La ley necesita 129 diputados y 36 senadores. Hay que ir a buscarlos", adelantó Frigerio. "Estaremos trabajando juntos. Eso no ocurrió así en el tratamiento anterior. Lo podemos corregir. Soy optimista respecto de encontrar los votos que hacen falta", remató en una profundización de su alineamiento con Milei.
"Tenemos que tener un trabajo más intenso, más en equipo, con todos aquellos que en general compartimos el rumbo que necesita la Argentina. No podemos seguir viviendo como antes", agregó. Sin embargo, y al mismo tiempo, habló de "estrechez financiera" en Entre Ríos por los fondos que no giró el Gobierno. Por eso resulta totalmente insólito que, para apoyar el Pacto, Frigerio anunció que no pedirá nada a cambio, promoviendo que sea aprobado a libro cerrado, sin discusión alguna, un pacto con las condiciones ya preestablecidas, como lo quiere el monarca Milei.
"Las cosas que apoyo, las apoyo por convicción, apoyo los diez puntos porque creo que son necesarios, y no espero algo a cambio", afirmó y reiteró que no reclamará "como canje" la coparticipación de Ganancias porque "ya se está discutiendo en el Congreso". Parece ser de uso y costumbre de este gobierno justificar su incapacidad para gestionar denunciando a la gestión que lo antecedió. Para él, la estrechez fiscal en la provincia fue generada por la herencia y no por las medidas adoptadas por Milei, aunque recalcó: "no estamos recibiendo recursos, pero igual apoyo el Pacto". ¿Qué está haciendo Frigerio, cada vez más incondicional de Milei, para saldar la difícil situación?
Las razones de la sintonía fina de Frigerio con Milei se explican desde lo financiero, aunque las ventajas obtenidas hasta ahora no son relevantes. Frigerio busca la refinanciación de su deuda con la Nación, para no caer en la situación de Chubut, a la cual le retuvieron un tercio de su coparticipación en febrero, lo que desató un conflicto sin precedentes. A esa crisis no la solucionó la política sino la Justicia, mediante una cautelar que ordenó a la Nación suspender la quita de recursos. En contraposición, tanto Chaco como Tucumán, alineadas a Milei, lograron una refinanciación de su pasivo.
Ante los justos reclamos de las provincias, y más allá de anotarlos en un borrador, Posse y Francos decidieron, como "solución" crear dos comisiones: una económica, con los ministros de Finanzas de las provincias, y otra política, con los ministros de la cartera política de cada distrito. Los funcionarios mileístas deben haber leído una de las máximas de Juan Perón: "Si querés que algo no funcione, creá una comisión". En este caso, serán dos.
Hasta ahora, el único acuerdo entre Milei y los gobernadores amigables es hacer de cuenta que existe un acuerdo, a casi todos les resulta conveniente mantener viva la ficción de que hay una negociación en curso entre Nación y las provincias. Por eso las declaraciones afables de algunos gobernadores, los titulares en los grandes medios y la falta de precisión sobre los ejes supuestamente acordados. Como la primera vez que se discutió la Ley Ómnibus, todo aparenta marchar bien hasta que las definiciones no pueden aplazarse más. La disputa por el falso Pacto de Mayo recién comienza.
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