Por La Opinión Popular - 26-09-2023 / 11:09
PANORAMA POLÍTICO ENTRERRIANO
Adán Bahl no para de subir y el porteño Frigerio no para de bajar
Con Massa y Bahl como candidatos a los que pocos podrían tildarlos de cristinistas- y Milei liderando las intenciones nacionales de voto, Frigerio está en un aturdimiento abrumador, sin brújula para su campaña y a falta de novedades repite lo único que sabe. Se rehúsa a hablar de Milei y saca a relucir su arsenal de críticas gastadas anti-K, el único recurso de campaña que conoce. Sin darse cuenta que es una agenda obsoleta y que no tiene impacto en la sociedad entrerriana, encajonándose en una campaña a la que sus asesores no le encuentran la vuelta. Y para colmo sin "la pelusa" que le propinaba Larreta. La que solo aparece cuando aumentan las posibilidades de ganar, y Patricia, "no mueve el amperímetro".
Restan menos de 40 días para los comicios generales. Es una recta larga en la que nada está definido ya que puede aparecer un "cisne negro" para cualquiera. Lo que falta hasta el 22 de octubre parece interminable. La mayoría de los consultores en campañas electorales dicen que a principios de septiembre se produjo un punto de inflexión en la carrera presidencial. Después de las PASO, Javier "el Loco" Milei empezó a subir y para algunos llegó hasta el 38 y 39% de los votos. Sin embargo, en los últimos doce días, no sólo no siguió creciendo, sino que perdió dos y hasta tres puntos. En promedio, los consultores registran un 36% de intención de voto para Milei.
Gran parte de los encuestadores ven vasos comunicantes entre Milei y Patricia Bullrich. Cuando Milei baja, Bullrich sube. Y viceversa. De manera que a partir del punto de inflexión de principios de septiembre hay una leve suba -dos o tres puntos- también de la candidata de Juntos por el Cambio (JxC), que igualmente sigue en el tercer puesto: le adjudican 24% de intención voto. El problema de Bullrich es que sólo retiene una parte de los votos de Horacio Rodríguez Larreta y perdió una porción de lo obtenido el 13 de agosto a manos de Milei, debido al "voto útil" antiperonista.
El diagnóstico en el que hay mayor coincidencia es que Sergio Massa subió un par de puntos y que, hoy por hoy, con algo más del 30 o 31%, entraría en un balotaje competitivo contra el candidato de La Libertad Avanza (LLA) dejando relegada en un lejano tercer lugar a Bullrich. Lo que constituye un salvavidas de plomo para las aspiraciones del porteño Rogelio Frigerio en Entre Ríos y de sus candidatos a intendentes.
Sostiene Claudia Monjo, candidata a vicegobernadora de la provincia por Más para Entre Ríos, que: "De acuerdo a los sondeos, se registra que el candidato a presidente por La Libertad Avanza, Javier Millei, logra ampliar su protagonismo en Entre Ríos, en detrimento de Bullrich, y en ese escenario también su candidato a gobernador, Sebastián Etchevehere consigue crecer respecto a los votos computados en las PASO. Sin embargo, como ocurrió el 13 de agosto, se prevé que muchos entrerrianos que opten por Milei, rechacen la opción Etchevehere, sin por eso favorecer a Frigerio".
La tendencia en la provincia se observa con claridad: según las últimas encuestas, el candidato de Más para Entre Ríos, Adán Bahl, suma adhesiones camino a las elecciones del 22 de octubre, cuando se definirá el próximo gobernador de la provincia. Al mismo tiempo, la intención de voto para Juntos por Entre Ríos ya perforó los siete puntos porcentuales en su caída respecto lo obtenido en las PASO y continúa en baja. La foto de hoy ofrece un empate técnico, pero con Bahl creciendo y el porteño Rogelio Frigerio en caída.
Sostiene Federico Malvasio, columnista de Página Política, que: "Los números que se manejan en el oficialismo muestran un crecimiento de Javier Milei. El libertario obtuvo en las PASO el 21% y ahora está en 37,9%. Sergio Massa es el otro que subió unos puntos en la provincia. Se ubica, hoy, en 31,4%. Mientras que Patricia Bullrich, alcanza 24.7%. Esto en territorio provincial".
Bahl ganó las PASO del 13 de agosto con el 38,3% sobre 37,5% (5.846 votos de diferencia) de Frigerio, que salió segundo. Etchevehere salió tercero con 105.372 votos. Bahl sumó 22.030 votos más que el oficialismo en 2021, (pasó de 31,6% a 38,3%). Frigerio perdió 167.308 votos frente a lo que había sacado en las generales de 2021 (bajó desde el 54,6% al 37,5%). Es evidente que el porteño Frigerio viene decreciendo en Entre Ríos.
Sostiene el Diputado Nacional, Marcelo Casaretto, que: "El crecimiento de Milei arrastraría a un mayor crecimiento de Etchevehere en la candidatura a Gobernador, profundizando aún más la caída de 17 puntos de Frigerio desde las generales de 2021 a las PASO de 2023". En ese caso, el destino perdedor de Frigerio parece inevitable.
Es que hoy la situación electoral es la siguiente: en las PASO del 13 de agosto, Frigerio sacó prácticamente los mismos votos que la suma de Bullrich y Larreta, lo que implica que el corte en su favor es inexistente. En cambio, Massa, más los votos de Juan Grabois, estuvieron muy por debajo de los votos que sacaron Bahl-Monjo, lo que significa que el peronismo provincial tiene un arrastre a su favor de varios puntos. Si el escenario de octubre se consolida con Massa arriba de Bullrich, Frigerio tendría un problema irresoluble.
Si bien la elección de octubre es netamente presidencial en lo mediático, territorialmente es local. Y allí también Frigerio tiene problemas. Bahl tiene mejores candidatos locales a intendentes y todo el aparato del peronismo para hacer la diferencia, tanto en movilización como en la implementación de cortes, cuestión que Frigerio no podrá efectuar por la falta de estructura militante. Los candidatos a intendentes y los armados locales son superiores en el peronismo entrerriano, especialmente en las grandes ciudades.
En una elección consolidada en tercios en el orden nacional solo el peronismo demostró en agosto que puede traccionar en la provincia y romper el límite que le impone la dinámica presidencial. Frigerio parece condenado en este aspecto, corriendo ya de atrás a Bahl y con el ancla de Bullrich que está a 7 u 8 puntos debajo de Massa.
Con Massa y Bahl como candidatos a los que pocos podrían tildarlos de cristinistas- y Milei liderando las intenciones nacionales de voto, Frigerio está en un aturdimiento abrumador, sin brújula para su campaña y a falta de novedades repite lo único que sabe. Se rehúsa a hablar de Milei y saca a relucir su arsenal de críticas gastadas anti-K, el único recurso de campaña que conoce. Sin darse cuenta que es una agenda obsoleta y que no tiene impacto en la sociedad entrerriana, encajonándose en una campaña a la que sus asesores no le encuentran la vuelta. Y para colmo sin "la pelusa" que le propinaba Larreta. La que solo aparece cuando aumentan las posibilidades de ganar, y Patricia, "no mueve el amperímetro".
Pero con la caída de Bullrich no se terminan las complicaciones de Frigerio, que ganó la interna con una dirigencia, en su mayoría de radicales que manejan las súper estructuras de un partido que prácticamente se quedó sin representación en la alianza provincial, entre las que participan el PRO, GEN y otros movimientos. El porteño tiene que asegurar el votante radical frente al enojo de los históricos, por la facilitación de la apropiación de la estructura de la UCR a cambio de prácticamente nada.
Esto molesta y mucho a tal punto de que incluso la foto de Frigerio con Pedro Galimberti no sanó la herida, y muchos, adrede, dividen aguas, y estarían dispuestos a otorgarle el voto a un radical de cuna, alejado de la participación activa en su partido, pero con un apellido que es imposible de discutir su origen, Etchevehere. Si Sebastián cosechara mucho más que soja, también se llevará votos "boinas blancas" para Milei, y de paso para él.
Pero Frigerio debe sortear otro obstáculo más, alinear a todos en Paraná. Las diferencias con Lucia Varisco, hija de quien fuera dos veces intendente, que estuvo involucrado en una causa judicial que sospechan que fue armada por Bullrich, genera dolores de cabeza al porteño que hoy necesita la tropa propia en fila. Porque más allá de la ausencia física de Sergio Varisco, su estructura militante se mantienen prácticamente intacta y es capitaneada por su hija, actual diputada provincial y precandidata a intendente en segundo lugar. El problema es que Lucia no deja de sostener la inocencia de su padre, y mantiene diferencias con el candidato a intendente, Emmanuel Gainza, quien estuvo involucrado en la misma causa y "zafó". Los varisquistas no le perdonan la falta de "códigos", al no defender la inocencia de Sergio, conociendo cómo venía el tema. Esta cuestión complica a Frigerio que necesita esos votos para pelear Paraná.
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