problema de la proscripción del peronismo, mantenido desde la sedición militar del 16 de septiembre de 1955.
 
Illia debió convivir con su propia debilidad derivada del hecho de haber sido elegido en elecciones tramposas, a causa de la proscripción del peronismo, muchos de los cuales votaron entonces en blanco, obteniendo la segunda minoría.
 
El triunfo del peronismo en 1965 agitó la situación interna de las Fuerzas Armadas y el golpe militar de Onganía se produjo para evitar el triunfo del peronismo en las elecciones a gobernador en la Provincia de Buenos Aires, que tenían que celebrarse en marzo de 1967. La restauración oligárquica de 1955 se tragó al último de sus hijos civiles.
  
De la redacción de La Opinión Popular
'/> Derrocamiento del presidente radical Arturo U. Illia / La Opinión Popular
La Opinión Popular
                  15:13  |  Martes 08 de Julio de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná

Por
“A muerte estoy con los jubilados. Lo que les hacen es una vergüenza. Yo defiendo a los jubilados ¿cómo no los voy a defender? Tenemos que ser muy cagones para no defender a los jubilados”. Diego Maradona
Recomendar Imprimir
Nacionales - 28-06-2010 / 09:06
EFEMÉRIDES POPULARES. EL 28 DE JUNIO DE 1966 CAE ARTURO ILLIA

Derrocamiento del presidente radical Arturo U. Illia

Derrocamiento del presidente radical Arturo U. Illia
Arturo Umberto Illia asume la presidencia de Argentina el 12 de octubre de 1963.
La década de los '60, en la Argentina, estuvo signada por la impronta de los golpes militares: primero, a Arturo Frondizi, en 1962; luego al radical Arturo Illia, en 1966. Ambos golpes vinculados con uno de los temas más conflictivos de ese período: la imposibilidad de resolver el problema de la proscripción del peronismo, mantenido desde la sedición militar del 16 de septiembre de 1955.
 
Illia debió convivir con su propia debilidad derivada del hecho de haber sido elegido en elecciones tramposas, a causa de la proscripción del peronismo, muchos de los cuales votaron entonces en blanco, obteniendo la segunda minoría.
 
El triunfo del peronismo en 1965 agitó la situación interna de las Fuerzas Armadas y el golpe militar de Onganía se produjo para evitar el triunfo del peronismo en las elecciones a gobernador en la Provincia de Buenos Aires, que tenían que celebrarse en marzo de 1967. La restauración oligárquica de 1955 se tragó al último de sus hijos civiles.
  
De la redacción de La Opinión Popular

Inestabilidad política permanente
 
Luego del golpe de estado del 16 de septiembre de 1955 que derrocó al Presidente Constitucional Juan Perón se inició un largo período de inestabilidad política en la Argentina. Los militares proscribieron al peronismo y sus partidarios recurrían una y otra vez al voto en blanco para expresar su rechazo a las elecciones convocadas sin su participación.
 
Por otra parte la Unión Cívica Radical se dividió en dos, según la postura que cada sector asumía frente al peronismo: rechazando los radicales intransigentes (UCRI) o aceptando los radicales del pueblo (UCRP) su proscripción.
 
En 1961, el Presidente Arturo Frondizi (UCRI) legalizó al peronismo, que triunfó ampliamente en las elecciones para gobernadores del 18 de marzo de 1962. Once días después Frondizi fue derrocado y detenido por el golpe del 29 de marzo de 1962, que resultó en la toma del poder por parte de José María Guido, títere de los militares, quien anuló las elecciones, volvió a proscribir al peronismo, disolvió el Congreso y convocó a nuevas elecciones limitadas y controladas por los militares.
 
En esas condiciones se convocaron las elecciones del 7 de julio de 1963 en las que resultó electo Arturo Umberto Illia. Los resultados fueron los siguientes:
 
Arturo U. Illia - Carlos Perette (Unión Cívica Radical del Pueblo) con 2.441.064 votos, el 25,14%.
 
Votos en blanco: 1.827.464 votos, el 18,82%.
 
Oscar Alende - Celestino Gelsi (Unión Cívica Radical Intransigente) 1.593.992 votos, el 16,41%.
 
En el Colegio Electoral, la fórmula encabezada por Arturo Illia obtuvo 270 votos sobre 476 electores el día 31 de julio de 1963.
 
 
Gobierno de Illia
 
No interesa hacer un análisis del gobierno de Illia sino destacar que se fue quedando sólo con el apoyo de las magras huestes de la UCRP, pues careció de política y en su lugar siguió varias políticas -a menudo contradictorias- que terminaban por dejarlo mal con todo el mundo.
 
En esos tiempos el radicalismo se dividía en tres sectores: el balbinismo, basado en los medianos productores rurales de la provincia de Buenos Aires, y por ello de naturaleza pro-oligárquica; el unionismo conservador (del que Fernando De la Rúa sería un exponente) más relacionado con el poder tradicional, y el sabbatinismo cordobés, mas nacionalista, descendiente de los conservadores.
 
Lo real es que el radicalismo era un conglomerado de diversos sectores y tendencias de la burguesía unidos en función de la nostalgia; su gobierno fue un campo de batalla donde se enfrentaban los intereses económicos, sin que la crisis estructural del capitalismo argentino le permitiese satisfacer totalmente a ninguno ni integrarlos en un modus vivendi aceptable.
 
Mientras el "desarrollismo" lo calificaba de liberal anacrónico, Aciel, la UIA, la Bolsa de Comercio y Alsogaray, entre otros, denunciaban el rumbo "colectivista" que se imprimía al Estado.
 
Durante el gobierno de Illia hubo varios hechos importantes: la ley de medicamentos (conocida como Ley Oñativia), de defensa de los laboratorios nacionales y la anulación de los contratos de concesión de petróleo (Banca Loeb, Pan American, Tennessee, Shell, Esso) firmados por Frondizi, ambos hechos, según la leyenda radical, pudieron ser la causa de la caída del radicalismo en 1966.
 
 
Nacionalismo retórico
 
Como bien lo definía un prohombre del peronismo, John William Cooke, su nacionalismo, en cuanto quiso salir de la retórica proselitista, reveló su falta de realismo y su superficialidad demagógica.
 
La anulación de los contratos de petróleo le echó encima la furia de los representantes de los monopolios y terminó lastimosamente con la claudicación ante las compañías concesionarias; las declamaciones contra el Fondo Monetario Internacional, en una peregrinación a las fuentes que había comenzado por antagonizar; los principios irigoyenistas en política internacional, en un satelismo a dúo con el cipayismo gorila de Brasil.
 
Es que el nacionalismo sólo es posible como una política antiimperialista consecuente -que no sólo estaba fuera del alcance de la UCRP como práctica sino también como concepción-; y si en lugar de ella se toman medidas aisladas dentro del contexto de nuestra dependencia integral, el resultado es, que al final hay que buscar acuerdos con el imperialismo pagando altos precios económicos y políticos para compensar los desplantes iniciales.
 
 
Obrerismo aparente
 
Un supuesto obrerismo lo llevó a proyectar y aprobar las reformas a la ley 11.729, apuntalando de paso la maniobra divisionista en alianza con los sindicalistas "amarillos" independientes, contra las 62 y la CGT peronista, terminó en el veto posterior a 59 de sus 63 artículos, ante la presión empresaria quedando mal con patrones y obreros.
 
En febrero de 1964, la CGT anuncia su Plan de Lucha, que en mayo produce diez mil ocupaciones (pacíficas y breves) de establecimientos fabriles.
 
Paralelamente, se inicia el Operativo Retorno de Perón en 1964, que fracasa por la negociación de Augusto Timoteo "El Lobo" Vandor con Miguel Ángel Zabala Ortiz: el avión que conduce al líder desterrado y proscrito es detenido en Río de Janeiro y enviado de vuelta a España.
 
Las compadradas radicales sobre la poca importancia de Perón y de sus anuncios de retorno, concluyeron en el espanto y la apelación a la tiranía brasileña para que parasen el avión en que viajaba el ex presidente.
 
Por último, las afirmaciones de Ricardo Balbín de que al peronismo lo esperaban en las urnas para derrotarlo, es seguida por la aplastante derrota de marzo del 65 y la alucinada y permanente conclusión de que "el radicalismo no fue comprendido aun por el pueblo".
 
Los militares se fueron convenciendo de que el gobierno radical no podría con el peronismo, el "hecho maldito del país burgués".
 
 
Gobierno débil
 
El gobierno del Presidente Arturo Illia debió convivir con su propia debilidad derivada del hecho de haber sido elegido en elecciones tramposas, a causa de la proscripción del peronismo, muchos de los cuales votaron entonces en blanco, obteniendo la segunda minoría.
 
La falta de reconocimiento de legitimidad al gobierno de Illia por parte de los peronistas, se vio agravada por el plan de lucha del movimiento obrero, afectado por la decisión del gobierno de sancionar una legislación sindical sin consultar a los sindicatos.
 
En el año 1965 el gobierno convocó a elecciones legislativas eliminando todas las restricciones que pesaban sobre el peronismo en la etapa previa. El peronismo presentó sus propias listas de candidatos y triunfó ampliamente en las elecciones con 3.278.434 votos contra 2.734.970 de la Unión Cívica Radical del Pueblo. El triunfo del peronismo agitó la situación interna de las Fuerzas Armadas.
 
 
Indiferencia popular
 
El pueblo siguió todos los acontecimientos de la caída de Illia con el relativo interés que merecía un cambio de gobernantes en el que no tenía nada directamente en juego. Derrotar al deslucido radicalismo no era una hazaña particularmente heroica.
 
Esa indiferencia de la población explica otra característica del suceso: si bien nunca hubo un golpe que contase con tan amplio acuerdo en los mandos militares, paradojalmente, ninguno estuvo menos cargado de pasión contra el oficialismo depuesto.
 
Yrigoyen y Perón significaban el ascenso de la chusma insolentada contra las jerarquías tradicionales y, caídos sus gobiernos, aglutinaban a las fuerzas sociales que continuaban amenazando a los privilegios restaurados por la violencia; por eso se les odió y persiguió, lo mismo que a sus partidarios.
 
Mucho más el peronismo por la mayor profundidad de sus transformaciones y la potencialidad revolucionaria que le da su composición clasista.
 
Frondizi, en cambio, fue un gobernante del régimen contra quien, no obstante, las Fuerzas Armadas sentían una animadversión formada de desconfianza por su pacto con Perón.
 
Los radicales del pueblo, en cambio, eran insospechados en su antiperonismo, tenían una trayectoria de ininterrumpida solidaridad con la "revolución libertadora" de 1955 y, salvo algunas excepciones individuales, no se acusaba al gobierno de pecados demasiado graves (los ataques de la prensa enemiga presentaban al doctor Illia como objeto de burla pero no de imputaciones infamantes).
 
Las grandes culpas que se le endilgaban eran de omisión: no perseguir suficientemente al peronismo y facilitar con su pasividad la acción de "los verdaderos enemigos" que eran los que obligaban al golpe militar.
 
 
Dictadura militar
 
Así, el golpe militar del General Juan Carlos Onganía, el 28 de junio de 1966, se produjo para evitar el triunfo del peronismo en las elecciones a gobernador en la Provincia de Buenos Aires, que tenían que celebrarse en marzo de 1967.
 
El doctor Illia afrontó, la madrugada de ese día, el derrumbe definitivo en una actitud que por cierto no fue medrosa ni indigna, cuando la presencia de una dotación policial con lanzagases le impuso la necesidad de abandonar su poder en falencia. La restauración oligárquica de 1955 acababa de tragarse al último de sus hijos civiles. 
 
Se instaló una dictadura represiva sin capacidad para el diálogo y que despreciaba la política, mientras apostaba a la economía ultraliberal y postergaba indefinidamente la acción social.
 
La Cámara Argentina de Comercio, la Bolsa de Comercio, la Unión Industrial, la Sociedad Rural, CARBAP, la Asociación de Bancos y ACIEL (Instituciones Empresarias Libres) apoyaban la dictadura: ese régimen "apolítico" les garantizaba que sólo los militares y las grandes empresas operarían el poder.
 
Lo que siguió fue el abismo.
 
De la redacción de La Opinión Popular

Agreganos como amigo a Facebook
08-07-2025 / 08:07
El Gobierno de Javier el "Psicótico" Milei avanzará con la disolución de la Dirección Nacional de Vialidad, la eliminación de la Agencia de Seguridad Vial y la concesión de 9.120 kilómetros de rutas. Motosierra para todos, negocios para pocos "amigos". Con el cierre de Vialidad, Milei deja a la intemperie las rutas argentinas y a miles de familias sin sustento, mientras habla de "corrupción" para justificar otro negocio privado corrupto.
  
Mientras uno piensa si el próximo pozo te revienta el tren delantero o directamente te mata, el prescindente Milei firma alegremente el certificado de defunción de Vialidad Nacional, el organismo que, desde hace décadas, mantiene más de 40 mil kilómetros de rutas y que hoy deja sin laburo a 5500 trabajadores. Porque claro, en la lógica de este gobierno, cerrar organismos estatales es sinónimo de "luchar contra la corrupción", aunque eso signifique dejar a pueblos incomunicados, a rutas congeladas sin asistencia y a miles de familias sin sustento.
 
La noticia llegó, como siempre, de la mano del ventrílocuo de turno, el vocero presidencial Manuel "Cara de Piedra" Adorni, que aseguró, con una sonrisa cínica, que "la corrupción en la obra pública tiene su acta de defunción firmada". El problema es que esa acta también condena a muerte a cualquier persona que se atreva a manejar por la Cordillera en invierno, a un productor que dependa de rutas para sacar su cosecha o a un colectivo lleno de laburantes volviendo del norte a la capital.
 
¿Quién va a despejar la nieve en Neuquén? ¿Quién va a socorrer a los atrapados en una ruta por un alud? ¿Quién va a mantener los caminos transitables en zonas rurales? Nadie. Porque el Estado se borró. Porque Milei decidió que todo lo que huela a público es el enemigo, aunque sea lo que te salva la vida.
 
Y como si fuera poco, el Gobierno anarco capitalista planea privatizar 9120 kilómetros de rutas mediante una licitación, que no tiene nada de transparente ni de eficiente. Es un nuevo negociado para los amigos del poder libertario, una nueva oportunidad para entregar lo que queda del país a pedazos.

En lugar de discutir cómo mejorar la infraestructura vial o cómo modernizarla, la cierran con un video de Jorge Lanata. Ridículo, patético, y peligrosamente idiota. Como si un corte editado en la tele justificara arrasar con un organismo clave para la vida cotidiana de millones. 
Y el mentiroso de Federico "Pelado Botón" Sturzenegger habla de "modernizar" el Estado con recetas más viejas que timbre de pirámide.


Mientras tanto, los gremios denuncian un "genocidio en las rutas nacionales", con más de 118 tramos a la deriva. Graciela Aleñá, secretaria general del STVyARA, no se anduvo con vueltas: "Nos vamos a morir todos en las rutas argentinas. Es una vergüenza. Mienten con nuestras funciones y está armado para hacer negocios".

Pero para Milei, el que se muere por falta de mantenimiento es un daño colateral del dogma libertario. Nada importa si no se puede medir en dólares, si no cotiza en Wall Street. No hay sensibilidad, no hay planificación, no hay país. Solo una república bananera, una colonia. Sólo hay motosierra, soberbia y obediencia ciega al manual del ajuste salvaje. Mientras tanto, andá bajando un cambio cuando agarres la ruta. Porque podés matarte por la peligrosidad de las rutas destruidas. 

La Opinión Popular

 

07-07-2025 / 10:07
Se consignó aquí, hace una semana y, también, sin otro privilegio noticioso que la información publicada, el listado concreto del tembladeral que azota al Gobierno de Javier "el Loco" Milei. Vamos de vuelta con esa nómina, porque no hizo más que profundizarse con ciertos agregados. Sube la deuda, bajan las reservas y el FMI mira para el costado. Se rebelan "el campo" y los mandatarios provinciales, mientras la oposición avanza firme en el Congreso con jubilaciones, discapacidad, el Garrahan y universidades.
 
Sube la deuda. Bajan las reservas. No hay forma de pagar con excepción momentánea de la mirada al costado del FMI. "El campo" se "rebela" contra el aumento en las retenciones. El superávit comercial producido por la energía lo licua la salida de divisas por turismo. La motosierra, sus límites y sus consecuencias.
 
Los gobernadores "peluqueados" comenzaron a cansarse de un verdugueador que, encima, no les paga los favores. Las tropas parlamentarias, en consecuencia, se empacaron y le advierten a la reencarnación de Moisés que ya no le acompañarían su vetocracia contra el aumento a jubilados, moratoria previsional, presupuesto universitario, regulación del reparto de los Adelantos del Tesoro Nacional (ATN), emergencia en discapacidad.
 
Luis "Toto" Caputo saca cuentas optimistas, desde sus fantasías provisorias. Canchereó con que banca los trapos frente a los compradores de dólares y el mercado le contestó con una suba semanal de 55 pesos. Al margen de una coyuntura en la que intervienen el pago de aguinaldos y otros factores, en lo que va del libertarismo nunca se escuchó con tanta intensidad la mención a una corrida cambiaria.
 
El mundo, como si se tratara de algo al pasar en la visión infantiloide de tales gobernantes, se sacude mientras tanto en variables geopolíticas donde Argentina, por si hiciere falta recordarlo, es un lejano actor de reparto: Oriente Medio, Ucrania, protestas sociales por doquier (aunque sin carácter de contienda efectiva, cual si fuese una ola imparable de cambios radicales), multilateralismo global, China como potencia expansiva consolidada, una Europa senil, la inmigración como elemento determinante... y en medio de semejante escenario un Presidente argentino de historieta, apenas receptor de premiaciones truchísimas que ya ni sobresalen en las ínfulas de sus guerrillas digitales.
 
Es en consonancia con tal incertidumbre que el régimen mileísta profundiza sus inclinaciones brutales, sin que los "republicanistas", ñoños o disfrazados de liberales sensatos, se hagan mayores problemas. Algo intuyen, de todos modos, acerca de que a mediano o largo plazo no les convendrían unos representantes de su ideario tan extravagantes, tan imprevisibles, tan improvisados. Tan grasas, ya que estamos.
 
¿Querían motosierra? Aquí la tienen en toda su dimensión. Indiscriminada. Animalesca. Venía y continúa como planta llave en mano, y no precisamente compresora. Jamoncito significa esto con exactitud. Cabría imaginar que ya quedan entre pocos y ninguno creyendo que la sierra eléctrica era contra la casta.
 

06-07-2025 / 09:07
El presidente Javier "el Psicótico" Milei se encuentra en el ojo del huracán tras haber difundido en sus redes sociales la promoción de una criptomoneda denominada $LIBRA, que pasó de ser presentada como una herramienta para financiar pequeñas empresas a convertirse en el epicentro de un fraude multi millonario.
 
Hasta ahora, las imágenes de las cajas de seguridad del empresario Mauricio Novelli, uno de los protagonistas del caso $Libra que perjudicó a miles de inversores, mostraban a su madre y a su hermana en el momento en que se llevaban de la bóveda una mochila y un bolso llenos. Fue el primer día hábil después del lanzamiento del token, que había sido el 14 de febrero.
 
Este viernes se sumaron al expediente otros videos donde el propio Novelli aparece junto a ellas, pero diez días antes del escándalo. Es decir, son filmaciones del 4 de febrero, cuando el trader dio de alta las cajas y autorizó a ambas mujeres a tener acceso. En esta ocasión, ingresaron los tres al subsuelo, aunque hicieron movimientos por separado. Llevaban dos mochilas y un bolso, que habrían llegado llenos y fueron descargados allí.
 
Novelli es un joven empresario del mundo cripto muy vinculado a Javier "el Psicótico" Milei, quien daba clases en su academia de negocios. En 2024, junto con su socio Manuel Terrones Godoy, conectó al Presidente con el estadounidense Hayden Davis, creador de la estafa de la criptomoneda $Libra.
 
Novelli entró nueve veces a la Casa Rosada durante la administración libertaria, la mayoría con autorización de Karina "la Recaudadora" Milei, secretaria presidencial, y fue otras tres a la quinta de Olivos. Estuvo en tres de esas reuniones en la sede de gobierno con Davis, una de ellas ya este año, el 30 de enero.
 
Todo indica que habría sido un encuentro para avanzar en el lanzamiento de $Libra. Para el estadounidense era una instancia clave en su plan, que incluía hasta instalar oficinas propias en Buenos Aires y desarrollar la "tokenización" de la economía argentina.
 
Cuatro días después de aquel cónclave en la Rosada --después del cual Milei compartió en sus redes sociales una foto con Davis-- Novelli abrió dos cajas de seguridad en la sucursal Martínez del Banco Galicia, de acuerdo a documentos en manos de la fiscalía de Eduardo Taiano.
 
Las imágenes del informe de la División Lavado de Activos de la Policía Federal, que fue agregado el viernes último al expediente, constatan que ese 4 de febrero Novelli ingresó al banco con su hermana María Pía Novelli, y su mamá, María Alicia Rafaele.
 
Los tres hicieron movimientos con las cajas de seguridad y esto incluiría una tercera, a nombre de la madre. Ya se sabía que el 17 de febrero las mujeres habían ido con bolsos vacíos, que sacaron llenos después de pasar por la bóveda, según el reporte policial. Las capturas del video fueron reveladas por Página/12. El caso $LIBRA es el gran escándalo de corrupción de la Presidencia de Milei, con investigaciones en marcha y crecientes denuncias que cruzan fronteras.
 
La Opinión Popular


05-07-2025 / 09:07
El atropello brutal de la jueza ultra macrista Sandra Arroyo Salgado contra los militantes acusados de realizar un escrache al diputado José Luis Espert es un síntoma de descomposición. Lula da Silva, presidente de Brasil, el principal vecino y socio comercial del país, visitó a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner condenada por la Corte, pero no quiso mantener una bilateral con el presidente Javier "el Loco" Milei. Fue otro síntoma de descomposición. El alto ausentismo en las elecciones provinciales es un indicador que confirma que todo huele mal en el país de la Libertad al Carajo y por eso JP Morgan anunció que se bajaba de la bicicleta financiera.
 
En el ambiente de Comodoro PRO, al que nadie podrá acusar de piel delicada, sorprendió la sobreactuación de Arroyo Salgado, empujada por Espert, el hombre que hizo sus campañas con el respaldo de un reconocido narco traficante, luego detenido en Neuquén, y por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich.
 
Los detenidos fueron acusados de participar en el escrache que consistió en colgar un pasacalle y dejar bosta de caballo en la puerta de la casa de Espert, pero ni siquiera está probada la participación de ninguno de ellos. La carátula que les encajó la jueza fue: participar en una organización que busca imponer sus ideas por la fuerza, como si fueran terroristas del califato mundial.
 
El escrache se produjo días después que Espert fuera expulsado de la Universidad Católica por calificar de hija de puta a Florencia Kirchner. La consigna de Espert en su campaña es "cárcel o bala", al estilo de las viejas consignas del nacionalsocialismo alemán hitleriano.
 
Ese tipo de consignas surgen cuando el sistema empieza a derrapar. Mucha bala, mucha bala, pero Espert nunca explicó su relación con el narco Fred Machado, quien financió su campaña y puso a su disposición el avión particular y otros vehículos con los que se trasladaba el candidato y de los que tenía la cédula azul. Machado fue detenido por pedido de los Estados Unidos.
 
Lo de la cédula azul viene al caso, porque la madre de Alexia Abaigar fue detenida durante un día entero en la alcaldía de los tribunales de San Isidro por poseer la cédula azul del automóvil de su hija.
 
La jueza Arroyo Salgado fue pareja del fiscal Alberto Nisman, que había hecho carrera de la mano del jefe de los espías Antonio Stiuso. En el mundillo judicial sugieren que su nombramiento en un juzgado estratégico como el de San Isidro tuvo ese origen.
 
La consigna "cárcel o bala", parece la exageración de una mala película sobre el nazismo. Borra la Justicia. Es la imagen de una banda de camorreros con cachiporras. Cárcel o bala puede ser para cualquiera que fuera señalado. El ejemplo es lo que hizo Arroyo Salgado a instancias de Espert y Bullrich.
 
Como dice el escrito que presentaron Mariano Recalde y Vanesa Siley en el Consejo de la Magistratura, el escrache que supuestamente cometieron no pasa de ser una contravención municipal. No tendrían que estar detenidos y menos en una cárcel de alta seguridad ni tendría que haber allanamientos en la madrugada, como hacia la dictadura. 
 

04-07-2025 / 10:07
El presidente brasileño, Lula da Silva, esquivó el almuerzo de la cumbre del Mercosur, con Javier "el Psicótico" Milei como anfitrión, y fue a visitar a Cristina Kirchner a su lugar de detención domiciliaria. Le pidió sostener su "lucha por la justicia". La ex presidenta aprovechó para referirse en duros términos a la actual situación, que denominó "terrorismo de Estado de baja intensidad". La defensa de CFK busca darle visibilidad a su detención a nivel internacional.
 
Lula estuvo apenas unas horas en la Argentina, pero se encargó de hacer algunos gestos fuertes. No disimuló su incomodidad cada vez que debió saludar a Milei en la cumbre del Mercosur. El presidente argentino no suele caracterizarse por su bonomía, ni por sus dotes de anfitrión, pero el brasileño sí. Terminada la cumbre, que cerró con un abrazo muy forzado entre ambos cuando intercambiaron los atributos de presidencia pro témpore del bloque regional, Lula esquivó el almuerzo de rigor y fue directo a visitar a Cristina en su prisión domiciliaria.
 
Más allá de las palabras de cariño y solidaridad, la instó a sostener su "lucha por la justicia". No pudo ir más allá sin generar un conflicto diplomático, pero su partido -el PT- emitió una declaración en la que habló de una "guerra legal" contra líderes populares como que en su momento sufrió Lula, a quien finalmente debieron dejar en libertad. La defensa de Cristina viene planteando la estrategia de visibilizar la detención y proscripción de CFK a nivel internacional.
 
La ex presidenta aprovechó para despacharse contra el gobierno del desquiciado Milei y el Poder Judicial. "Argentina vive una auténtica deriva autoritaria de la mano del gobierno de Milei, en lo que podemos identificar como terrorismo de Estado de baja intensidad", afirmó en el párrafo más duro del texto que subió a las redes sociales.
 
Recalcó con mayúsculas un dato central: "su visita fue mucho más que un gesto personal: fue un acto político de solidaridad". Hizo un racconto de las situaciones de autoritarismo registradas en las últimas semanas -con la detención de varias mujeres militantes por un escrache al diputado Espert en primer plano- que calificó como "un plan preventivo contra la capacidad del pueblo de organizarse".
 
Comparó la situación con la vivida en Brasil por el campo popular con la detención de Lula, quien luego pudo volver a representarlos. "Lula lo demostró en Brasil. Y nosotros también lo haremos", confió.
 
Lula, que venía de una cumbre incómoda con Milei, estuvo más contenido en su tuit, pero firme en expresar su solidaridad. Su fuerza, el Partido de los Trabajadores (PT), marcó con énfasis que "Cristina ha estado sufriendo la guerra legal igual que nuestro presidente Lula". También que "Cristina es blanco del mismo odio clasista y de un sistema que no tolera a líderes populares comprometidos con la justicia social, los más pobres y la soberanía nacional".
 
Con un Poder Judicial Macrista que tiene a la ex presidenta como uno de sus blancos predilectos y amenaza sumarle condenas con otros juicios, el cristinismo busca exponer su situación en el campo internacional. Que un líder de la talla de Lula se solidarice y comparen la situación de la ex presidenta con la que debió soportar él, sin duda es una enorme colaboración.
 

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar