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                  14:52  |  Domingo 12 de Mayo de 2013  |  Entre Ríos
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Groucho Marx dijo: "La política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". En ese punto, Javier Milei es marxista.
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Entre Ríos - 25-02-2024 / 21:02
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL

La mayoría de los entrerrianos cree que Frigerio debe plantarse a Milei en defensa de la provincia

La mayoría de los entrerrianos cree que Frigerio debe plantarse a Milei en defensa de la provincia
Milei, quien afirmó: "Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos", no puede ordenar sus cuentas desequilibrando a las provincias. Saqueando al interior a cualquiera le cierran los números. ¿Qué piensan de esto los entrerrianos? Un estudio realizado por la Consultora Zuban Córdoba indica que el 53,9% entiende que los gobernadores deben defender los intereses de sus provincias, aunque tenga que enfrentarse con el Presidente. La encuesta se realizó entre el 13 y el 14 de febrero. La muestra fue de 1500 casos de todo el país, segmentado por edad, género, zona y último voto a presidente.
El iceberg está cada vez más cerca y se ha hecho muy tarde demasiado temprano. La amenaza lanzada por el presidente Javier "el Loco" Milei de que "lo peor está por venir" en los meses de marzo y de abril no sólo representa el anticipo de otro duro mazazo sobre las ya maltrechas familias entrerrianas: el plan de "shock o nada" del neo liberal libertario, obliga a la provincia reproducir ese ajuste, ante el drástico recorte de los envíos nacionales. En sólo dos meses, Entre Ríos sufrió el impacto de la caída del Fondo de Incentivo Docente (Fonid), el corte total de los aportes del Tesoro nacional (ATN) y el injustificado fin de los subsidios al transporte público. Y la motosierra incluye no pagarle a la Caja de Jubilaciones de Entre Ríos lo que le corresponde. Jubilados provinciales: a prepararse para lo peor.
 
Milei, quien afirmó: "Los voy a dejar sin plata, los voy a fundir a todos", no puede ordenar sus cuentas desequilibrando a las provincias. Saqueando al interior a cualquiera le cierran los números. ¿Qué piensan de esto los entrerrianos? Un estudio realizado por la Consultora Zuban Córdoba indica que el 53,9% entiende que los gobernadores deben defender los intereses de sus provincias, aunque tenga que enfrentarse con el Presidente. La encuesta se realizó entre el 13 y el 14 de febrero. La muestra fue de 1500 casos de todo el país, segmentado por edad, género, zona y último voto a presidente.
 
El relevamiento también marca que un 61,8% de los encuestados entendió que, tras la caída de la Ley Ómnibus, el Gobierno nacional "debe dialogar con los gobernadores y recuperar el consenso". Sólo un 28,3% se inclinó por la opción dura "debe gobernar por decreto y confrontar con los gobernadores". Asimismo, el informe consigna que, ante la pregunta de si confía más en el Presidente que en el Gobernador, las respuestas mostraron una igualdad del 44%.
 
Por otra parte, la encuesta establece que el 79,9% de los relevados estuvo de acuerdo con la frase "el ajuste de Milei lo está pagando la gente" y, además, que un 50,8% entendió que la responsabilidad de la mala situación económica nacional es del libertario. En paralelo, un 54,5% tiene algo o mucha desconfianza en que el actual mandatario nacional mejorará la economía, porcentaje similar a los que optaron por la alternativa de que Milei lleva a la Argentina por la dirección incorrecta (52,8%) y a los que desaprueban la gestión libertaria algo o totalmente (54,7%).
 
Dentro del informe, el estudio menciona: "Marzo y abril serán meses claves. Lo que suceda en esos dos meses seguramente determinará el recorrido del resto del año en términos de estabilidad política y social". Se puede inferir de estos relevamientos que no debe tener aprobación la falta de protagonismo nacional de Frigerio frente a las arbitrariedades creciente del centralismo unitario porteño de Milei que se abrió a partir de los groseros maltratos a los mandatarios provinciales y el saqueo de los recursos del interior que se utilizan para pagar los sueldos a los empleados públicos, los docentes, los policías, los médicos, los enfermeros...

Milei es antiestatista, es anarquista libertario, busca abolir el Estado, no es republicano, ni mucho menos demócrata. Llevando a la realización sus postulados ideológicos, Milei cree que hay que ir a una sociedad donde domine la propiedad privada sin freno alguno y donde gobiernen los ricos, sin Poder Legislativo ni Judicial. De realizarse el experimento anarco capitalista nuestra sociedad sería más parecida a una monarquía, a una dictadura o una oligarquía, pero nunca una democracia.


Milei tiene un plan económico claro, donde reactivación, producción y empleo no figuran, que comienza por la destrucción de los Estados provinciales y los gobiernos municipales y culminará con la desaparición del la clase media. Habrá un 10% de ricos y un 90% de pobres como en muchos países de Latinoamérica. Los perversos recortes de Milei para lograr el déficit cero a costa del hambre y la pobreza apuntan en ese sentido y provocarán el caos en todo el interior. Adiós al país sudamericano de clase media. ¿Frigerio no la ve?


Parece que no. Y a pesar de haber hecho todo lo posible para acompañar la iniciativa parlamentaria que el Presidente planteó con el envío de la nefasta Ley Ómnibus al Congreso, Frigerio quedó igualmente en la mira. Después de visitar el Muro de los Lamentos, el desequilibrado mandatario, que en lugar de dialogar se dedica a insultar, para disciplinarlo lo convirtió en uno de los adversarios entre los que identifica como "parte de la casta", a la que culpa directamente de "votar con el kirchnerismo".
 
El gobernador de Entre Ríos intentó desentenderse de esas acusaciones al principio, pero llegó un momento en que decidió romper el silencio y en lugar de plantarse, afirmó refiriéndose a Milei: "¿Por qué no podemos estar espalda con espalda? ¿Por qué no podemos estar juntos peleando por lo mismo?, si yo coincido en líneas generales con el norte hacia el cual el gobierno pretende llevar a la Argentina". Eligió alabar a Milei de forma exagerada para intentar ganar su buena predisposición. A continuación pidió que el Presidente "convoque a los gobernadores para trabajar en conjunto" y no esbozó ninguna crítica por la motosierra a los subsidios para el transporte y la educación.
 
Tampoco profundizó cuestionamientos al plan económico. A pesar de ser empujado por la brutalidad libertaria, Frigerio no levanta el perfil. Contrariamente a su responsabilidad de representar a la ciudadanía de la provincia, al gobernador no se le cruza por la cabeza plantarse frente al anarco capitalista. Teme que la discusión con Milei lo exponga a críticas por las redes sociales, como los que sufrieron otros mandatarios provinciales, entre ellos los de la Región Centro: Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Martín Llaryora (Córdoba).
 
La rebelión que encabezó el gobernador de Chubut, el macrista Ignacio "Nacho" Torres, amenazando con cortar el suministro de gas y petróleo a la Nación, es un dato político: Milei está poniendo la unidad nacional en peligro de disolución, porque Argentina es un país y no solamente la suma de sus provincias. Los mandatarios locales, entre ellos Frigerio, que apoyaron al chubutense están hartos del destrato y los incumplimientos del Gobierno nacional. Pero Frigerio no quiere el rótulo de contrincante de Milei.
 
Con pocas certezas, sin promesas ni mejores perspectivas, el gobernador hace malabares para que el ajuste feroz no le genere demasiados problemas en su administración. Igual, no pretende apurarse e intenta parar la pelota en medio del pressing libertario que puede asfixiarlo. Frigerio apuesta a un esquema que le permita ser promotor de acuerdos que se expresen en la relación con los gobernadores del extinto Juntos por el Cambio y se canalice a través del Congreso en apoyo al Presidente. En su orden de prioridades, considera que primero está su gestión provincial y después el resto de los problemas, aunque no hay respuesta alguna a las muestras de lealtad que viene dando. ¿No debería dejar ya de lado el denigrante papel de incondicional de Milei?
 
El coraje político de Frigerio se pondrá a prueba en las próximas semanas con su posición frente al DNU 70/2023, un polémico decreto que contiene insólitamente más de 360 disposiciones y abarca casi todas las actividades humanas (económicas, financieras, comerciales, laborales), afectando a la mayoría de los cuerpos legales de nuestro sistema jurídico, incluso varios códigos de fondo (entre ellos, el código Civil y Comercial, el Minero, el Aduanero y el Aeronáutico).
 
Se trata de una iniciativa claramente inconstitucional, que no respeta los criterios establecidos por la Corte Suprema para justificar la utilización de esta normativa de carácter excepcional. En el art. 99 inciso 3 de la CN se establece como principio que el Presidente tiene prohibido emitir disposiciones de carácter legislativo, bajo pena de nulidad absoluta e insanable, salvo circunstancias excepcionales que impidan seguir el trámite normal para la sanción de las leyes.
 
En los fundamentos del cuestionado DNU no se explicita ni demuestra la necesidad (y tampoco la urgencia) de recurrir a estas medidas eludiendo la intervención del Congreso. Además, están expresamente vedadas por la Constitución las normas que regulan materia penal, tributaria, electoral y lo atinente al régimen de los partidos políticos. ¿Qué hará Frigerio, cómo ordenará que voten sus legisladores nacionales?
 
El presente político nacional complicó la gestión de Frigerio en extremo porque Milei ha logrado echar por tierra el concepto de que "peor no se puede estar". En ese marco, la seguidilla de agresiones contra los gobernadores no parará. Recién empieza porque, además, está en la naturaleza violenta de Milei. Ni en sus peores conjeturas el Frigerio imaginó lidiar con tantos frentes complicados como los actuales, en el arranque de su labor al frente de la Provincia. En la Casa Gris se esperanzan con que el tiempo, pero sobre todo el efecto devastador de una crisis profunda, acomodará los melones en el carro de la realidad.
 
Los que viven a la intemperie ya son multitud y los que encuentran el diario sustento en los desperdicios de los otros son legión. Cuando haya más hambre, más indigencia, más pobreza, más inseguridad, y el destino de la clase media se ponga más oscuro, y que lo que hoy es apoyo cambie a rechazo, cuando la amenaza del desempleo -próxima fase de la recesión- golpee las puertas de los votantes de Milei, este se vería obligado a negociar con los gobernadores. Pocos creen que "lo que viene será mejor" y muchos piensan que al Presidente lo deben frenar antes de que sea demasiado tarde.
 
La Opinión Popular

 
La mayoría de los entrerrianos cree que Frigerio debe plantarse a Milei en defensa de la provincia 
 
Centralismo porteño y caos, componentes clave en la atípica estrategia del loco Milei

Javier Milei actúa como un extraterrestre. No tiene familia: con su padre no se habla y a su madre ni se preocupó por asistirla el día que la internaron. Su hermana es su sombra y no tiene hijos. 
Un tipo solitario, acomplejado y vulnerable que pretende la suma del poder. Además de los diálogos que mantiene con su finado perro Conan o que se cree el elegido de Dios para una misión en la Tierra, entre otras extravagancias mesiánicas. Tampoco muestra frondosos antecedentes políticos. Para peor, sus groserías y faltas de respeto son avaladas por un sector de la sociedad que tiene una imagen negativa del Congreso y de los políticos.


Milei aplica una política centralista en la distribución de recursos, en parte para ahorrar a costilla ajena y en parte para debilitar y disciplinar a los "enemigos del cambio". El caos alimenta un relato delirantemente épico que busca darle sentido a tanta pena y tanta herida social que llega con el ajuste.
 
"Divide y triunfarás", reza una máxima atribuida a Julio César (que habría dicho algo así como "divide et impera") y aplicada desde entonces (probablemente desde antes) por las principales figuras de la política y del ámbito militar. Atípico también en ese punto, Javier "el Loco" Milei hace exactamente lo contrario. Construye un reducido club de fanáticos acólitos y junta a todos los demás en una misma bolsa.
 
Desde el ultraliberal Ricardo López Murphy (de pensamiento muy cercano al de Milei) hasta la trotskista Myriam Bregman, pasando por todos los gobernadores, legisladores, dirigentes sociales, sindicalistas y hasta algunos aliados de La Libertad Avanza. Los mete a todos adentro del colectivo de "la casta" que reúne a los escépticos enemigos del cambio, traidores, defensores de curros y corruptelas. Los que encarnan el mal contra el que combaten "las fuerzas del cielo".
 
Cosa de locos, en vez de dividir a sus rivales, los amontona. Como si se tratara de un afiebrado líder religioso, invoca el principio de revelación y trajina las redes sociales revoleando estigmas y difamaciones. No le interesa ampliar su base política con alianzas de ningún tipo, prefiere pelearse contra todos. Lleva al país a una polarización extrema y se cuida me mantener siempre muy alto el nivel de conflictividad. Produce escándalos, agiganta banalidades y desde sus redes sociales amplifica mensajes violentos o estigmantizantes.
 
Todo vale para sostener el relato confrontativo, la idea de estar librando una revolución libertaria siempre amenazada por múltiples enemigos que responden a intereses mezquinos.
 
Con eso, el Gobierno busca darle sentido al empobrecimiento acelerado que está imponiendo al 90 por ciento de la población. Confían que la gente aguantará mejor el rigor del ajuste si entiende que la causa es justa y que habrá final feliz... dentro de 45 años.
 
La mayoría de los entrerrianos cree que Frigerio debe plantarse a Milei en defensa de la provincia 
 
Ajuste centralista unitario
 
Demonizar a los gobernadores le resulta útil al presidente para llevar adelante un proceso de redistribución de corte centralista, unitario y porteño que viene aparejado al recorte del gasto público.
 
De acuerdo con un informe de la consultora Analytica, en enero el gasto primario real devengado sin estacionalidad cayó un 30,6% interanual y las partidas que sufrieron mayores recortes fueron obra pública (70,5%) y transferencias a las provincias (58,9%). Mientras que el mayor aporte lo hicieron los jubilados ya que el recorte en gastos en jubilaciones, pensiones y PAMI explicaron una tercera parte del ahorro. La quita de los subsidios al transporte público de pasajeros también opera directamente sobre la economía de las provincias.
 
Además de recortar las partidas no automáticas, la Nación llevó adelante cambios en el sistema impositivo que reforzaron el carácter centralista al aumentar las alícuotas de impuestos que no se coparticipan, como las retenciones a las exportaciones y el impuesto PAIS que subió de 7% a 17% y se generalizó a prácticamente todas las importaciones.
 
En su batalla contra el interior, Milei intenta instalar la idea según la cual las provincias son máquinas de despilfarrar los recursos que la Nación generosamente les entrega, lo cual justificaría que la mayor parte del ajuste recayera sobre ellas.
 
Lo cierto es que la actividad económica que sustenta la recaudación nacional se produce en las provincias y, de acuerdo con la ley de Coparticipación Federal, el 56,66% de todo lo recaudado debería volver a las provincias a través del sistema de reparto automático. Ese reparto entre Nación y el conjunto de las provincias se conoce como coparticipación primaria.
 
Con los años, la coparticipación primaria se desvirtuó de tal modo que fue necesario compensar a las provincias y así fue como nacieron las transferencias no automáticas (ATN) que Milei interrumpió en su primer mes de mandato. Con lo cual las provincias se quedaron con la peor coparticipación primaria de la historia y sin el auxilio de las transferencias no automáticas.
 

La mayoría de los entrerrianos cree que Frigerio debe plantarse a Milei en defensa de la provincia 
 
Milei le declaró la guerra a Frigerio y al interior federal
 
El presidente amenazó con fundir a las provincias si sus legisladores no aprobaban a pies juntillas su ley ómnibus y cumplió. Manda a su ministro del Interior, Guillermo Francos, a escuchar los reclamos de los gobernadores, pero en realidad no tiene la menor voluntad de negociar nada.
 
En una versión extrema del juego del látigo y la zanahoria, con muchos latigazos y casi ninguna zanahoria, busca ahogar financieramente a las provincias. Lo que terminó desatando una previsible rebelión.
 
El fósforo lo encendió el primer mandatario de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres, a quien la coparticipación le llegó con un descuento de 13.500 millones de pesos, casi un tercio del total. Chubut tiene una deuda de 130 mil millones de pesos con el "Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial" que fue refinanciada en 12 cuotas ajustables por índice CER.
 
Con la inflación volando por encima de los 20 puntos mensuales, el cronograma de pagos se volvió inviable y Chubut propuso refinanciarla con instrumentos respaldados con recursos de regalías hidrocarburíferas y que ajusten a tasa Badlar, dual o dólar linked. Milei ni siquiera se dignó a contestar las propuestas, procedió a cobrarse recortando la coparticipación. Cosa que no hizo con otras provincias que estaban en igual situación.
 
Hubo una gestión de Mauricio Macri que intentó ejercer influencia sobre el presidente para auxiliar al chubutense del PRO, pero fracasó rotundamente. Como fiera acorralada, Torres amenazó con cortar el gas y el petróleo que se obtiene en su provincia si el Gobierno nacional no le entregaba los fondos retenidos.
 
Perseverante con su estrategia de escalar cualquier conflicto real, potencial o imaginario, Milei salió al cruce del chubutense. "Se le comunica al gobernador Torres que no existe la necesidad de que ponga ningún plazo de tiempo para llevar a cabo su plan de extorsión. Proceda con su amenaza de inmediato y hágase cargo de las consecuencias en la Justicia", publicó la Oficina del Presidente.
 
Más allá de los "me gusta" que puso Milei a varios tuits que insultaron y criticaron a Torres y a sus pares que salieron a apoyarlo desde todos los espacios políticos, la Casa Rosada, a mediante su vocería oficial, individualizó a Frigerio como uno de los que "no la veían".
 
"Los gobernadores Kicillof, Torres, Quintela, Frigerio (...) deben entender que la Argentina eligió un cambio", mencionó y apuntó, con precisión, oficialmente la Casa Rosada. "Se acabó la era en que la casta malgastaba los recursos de los argentinos y luego iban a pedir limosnas al Banco Central a cambio de favores políticos", remató. Intendentes del PJ y la UCR provincial se solidarizaron con Frigerio.
 
Después que la Casa Rosada cortara la coparticipación a Chubut, se agudizó la crisis con los jefes provinciales. "Está todo podrido, hay que actuar ya", dicen. Los gobernadores patagónicos, solidarios con Chubut, evalúan puentear a Milei y retener las regalías directo de las petroleras para evitar la "motosierra" libertaria.
 
En 77 días de gestión, Milei logró un hecho inédito en la historia argentina: alinear a 22 de los 23 gobernadores y al jefe de Gobierno porteño en contra de su manera de gestionar ese Estado que tanto desprecia. Con excepción del tucumano Osvaldo Jaldo, prácticamente todos los gobernadores, que también fueron perjudicados por la desaparición de las transferencias no automáticas, incluido el FONID, el recorte de la obra pública y la caída de los subsidios al transporte y la energía, salieron a respaldar al chubutense, hartos también de la desatención del Gobierno nacional a sus propios reclamos.
 
El descontento de los gobernadores, a quienes Milei calificó de "degenerados fiscales", resucitó al sello de goma en que se convirtió Juntos por el Cambio, cuyos mandatarios provinciales firmaron una declaración conjunta en contra del gobierno nacional, incluido el porteño Jorge (primo de) Macri.
 
La protesta por el corte de la coparticipación a Chubut rompió dos moldes. Tanto el del predominio de los partidos sobre los intereses de las provincias como el histórico enfrentamiento del interior federal contra el puerto de Buenos Aires. Ahora son todas las jurisdicciones contra el Gobierno central. Los esfuerzos del ministro del Interior, Guillermo Francos, por recomponer relaciones con algunos gobernadores son siempre arrasados por la furia presidencial.
 
Lo que se observa es una disputa por recursos entre la Nación y todas las jurisdicciones subnacionales que, dada la irresponsabilidad política de Milei, empieza a transformarse en una crisis institucional que conduce por todas las vías a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.
 
Es que, a la hora de aplicar la motosierra, Milei pasa por alto leyes, acuerdos y procedimientos básicos de ese Estado al que quiere destruir, pero que existe y que tiene normas de funcionamiento. El corte de los recursos suele producirse de facto, porque la administración nacional tiene enormes vacíos y sigue semiparalizada, y también porque hay funcionarios que se niegan a firmar disposiciones que van en contra de leyes que se pretenden derogar pero siguen vigentes.
 
Ya hay decenas de recursos judiciales contra decisiones de Milei que fueron presentados por provincias y municipios en los juzgados federales de todo el país, y otros tantos los están redactando por estas horas: se analizan planteos por el corte de los subsidios al transporte, también por el cese del Fondo de Incentivo Docente y de los envíos que por ley debe realizar la Anses a la Caja de Jubilaciones de las Provincias.

 
La mayoría de los entrerrianos cree que Frigerio debe plantarse a Milei en defensa de la provincia 
 
Juntos por casualidad
 
¿Cuánta "culpa" tienen las provincias en el déficit de la Nación? ¿Tienen alguna responsabilidad en el hecho de que el Estado nacional esté quebrado? Sí. No en partes iguales. Entre los años 2000 y 2023, el gasto público consolidado entre Nación y provincias subió 10 puntos del PIB, y de ello fueron responsables 75% el gobierno nacional y 25% los provinciales.
 
En Entre Ríos, donde ganó Milei, casi no quedan referentes políticos de peso que defiendan las posturas presidenciales, al menos en lo que respecta a los intereses provinciales. Como no hay incentivo propio de la provincia en ajustar ni nadie dispuesto a ser "el héroe del ajuste", Milei lo hace de prepo. Y además es evidente que el plan motosierra se transformó en la herramienta del presidente para saquear y disciplinar con un feroz ajuste a la provincia.
 
Pero más allá de la coincidencia en un reclamo puntual, el enfrentamiento con Milei deja muy mal parado a Juntos por Entre Ríos. Hace apenas un par de meses, con Frigerio a la cabeza, estaban militando la candidatura del anarco capitalista en la provincia y ahora reniegan del presidente al que le prestaron la escalera.
 
Quedaron expuestos en la flagrante contradicción de haber militado el programa de gobierno neoliberal libertario que ahora rechazan. "Se pegaron a nosotros para ligar algunos cargos y ahora que hay que defender el ajuste, le sacan la cola a la jeringa", resumió un entusiasta dirigente libertario entrerriano.
 
Quien terminó más desdibujado fue el PRO entrerriano. Cuando su candidata Patricia Bullrich se quedó afuera del balotaje, se declaró partidario de Milei y aseguró que actuaba "sin aspiraciones personales", pero después intentó infructuosamente participar del armado del Gobierno ubicando a funcionarios de su confianza en cargos clave.
 
Por su parte, Macri quería un protagonismo que Milei no estaba dispuesto a cederle. Tras el fracaso de la Ley Ómnibus, el ex presidente volvió a intentar un acercamiento que terminó frustrado ante la reticencia del libertario a prestarse a un cogobierno con el fundador del PRO. La situación llevó a la ministra de Seguridad y excandidata presidencial del PRO, Bullrich, a reconocer que "Juntos por el Cambio está llegando a la desaparición como coalición". Frigerio parece no haber tomado nota de esta situación.
 
Ahora Macri y Frigerio parece que abandonaron la idea de fusionar el PRO con los libertarios, porque consideran que: "Es imposible acordar con Milei". Fueron muy pesimista en su diagnóstico: "Este tipo un día te dice una cosa, otro día otra. Es imposible hacer nada con él".
 

La mayoría de los entrerrianos cree que Frigerio debe plantarse a Milei en defensa de la provincia 
 
La pelea real es en la economía que se deteriora
 
Más allá de las distracciones que proporcionan las frecuentes peleas de Milei, ya sea con los gobernadores, con Lali Espósito o con Antonio Gramsci, sus retuits explosivos o medidas ejemplificadoras como la eliminación del Inadi y el descarte de alguna pieza de iconografía K, la realidad diaria continúa aportando argumentos para el descontento social.
 
En el terreno de la economía real todo se deteriora, lo mismo que ocurre en los hogares. El poder adquisitivo del salario registró en diciembre la pérdida más pronunciada de los últimos 30 años, la recaudación de IVA se desplomó 40% en enero y la actividad industrial arrancó el año con una caída de 6,3% de acuerdo con el índice FIEL.
 
La presión cambiaria crece. Cada vez que el ministro Luis "Toto" Caputo sale a negar de plano la posibilidad de una nueva devaluación, suena como presidente de club de fútbol que sale a respaldar al técnico un par de fechas antes de pedirle la renuncia.
 
Solo en enero la inflación en dólares fue de 18% y en febrero va por el mismo camino. Argentina se está poniendo cada vez más cara en dólares, un lujo que ningún país de baja productividad puede darse. La cosecha de soja está a la vuelta de la esquina y habrá que ver si los productores están dispuestos a liquidar a este tipo de cambio.

Aun sin una nueva devaluación, la proyección del contexto actual luce socialmente inviable en más de un aspecto. Para el transcurso de los próximos dos meses se esperan aumentos significativos en las tarifas de la energía y del transporte público y en los precios del combustible y las garrafas. 
Además de la liberalización generalizada de precios sin incrementos similares en sueldos ni en jubilaciones.

 

Esta fenomenal pérdida generalizada de poder adquisitivo está reconfigurando el gasto en casi todos los hogares entrerrianos, pero es en los de clase media donde genera los acuestes más abruptos. El inicio del ciclo lectivo llegará con aumentos de hasta 80% en las cuotas de los colegios y la desregulación de las obras sociales trajo escondido bajo el poncho un nuevo impuesto para las prepagas que se trasladará a los clientes. La efectividad del relato libertario y la paciencia de la sociedad serán puestas a prueba como no ocurría desde el estrepitoso final de la convertibilidad en 2001.
 
El gobierno de Milei es una mezcla de lo peor que tiene cada sistema: del neoliberalismo aplica el libre cambio y la libre empresa; del fascismo y variantes conservadoras diversas, el autoritarismo, las jerarquías semi monárquicas; de la religión, la moralina, la utilización reaccionaria de los sentimientos religiosos; para sostener el orden establecido por los grandes empresarios, la autoridad de los ricos.
 
Pero nada ocurrirá favorable al pueblo si no hay lucha, acción en las condiciones en que se pueda. Una correlación de fuerzas puede cambiar, pero a condición de que no se la considere definitiva e invencible. Sólo ganan las batallas los que participan en ellas. Y que sí éramos peronistas hasta ayer, no vemos motivos para dejar de serlo hoy, sino todo lo contrario: porque el agravio y la violencia no son motivos suficientes.
 
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