Nacionales - 02-12-2023 / 09:12
UN MODELO QUE PROFUNDIZA LAS DESIGUALDADES, DESTRUYE LA ESCUELA PÚBLICA Y EL DERECHO SOCIAL A LA EDUCACIÓN
Mr. Voucher: Carlos Torrendell, defensor de la enseñanza privada, es el elegido de Javier Milei para el Ministerio de Educación
La designación de Carlos Torrendell, ex funcionario de Mauricio Macri, como secretario de Educación del nuevo gobierno que comienza el 10 de diciembre, causó indignación en ambientes académicos y políticos porque es un firme defensor del “voucher educativo”, que hoy pueden sonar como cantos de sirena, pero en realidad se trata de un modelo anticuado, frustrado, condenado a fracasar como en todos los países que ya lo intentaron. Un modelo que no hace más que profundizar las desigualdades, destruir la escuela pública y el derecho social a la educación, con sentido de justicia, igualdad y solidaridad.
La designación de Carlos Torrendell, ex funcionario de Mauricio Macri, como secretario de Educación del nuevo gobierno que comienza el 10 de diciembre, causó indignación en ambientes académicos y políticos porque es un firme defensor del "voucher educativo", una propuesta anticuada, segregacionista e irrealizable en términos prácticos, que destruye a la Escuela Pública y que ya fracasó en todos los países del mundo en los que se aplicó.
Javier Milei propone para la educación argentina el sistema de vouchers, que son vales o cheques que el Estado daría a las familias para que paguen la educación de sus hijos. Es decir, un "subsidio a la demanda" en términos de la ideología de mercado. Los vouchers representan, no sólo, un modelo que ya tuvo un rotundo fracaso en sus variadas versiones implementadas por distintos países del mundo desde los años´90, sino también por el carácter antidemocrático, mercantilista y racista que subyace en dicho modelo.
Estas propuestas reaccionarias, que atrasan más de 40 años, nos retrotraen a los duros años del neoliberalismo de la última década del siglo pasado. Porque detrás de su aparente simplicidad, subyace la idea de la definitiva privatización de la educación, basadas en: redefinición del papel del Estado, nuevas formas de financiamiento educativo basadas en la demanda, descentralización extrema del sistema a escala de cada escuela, injerencia de organizaciones no estatales en las políticas educativas, imposición de los valores del mercado y la competencia, modificación del estatuto laboral docente.
El aparente beneficio que traería este sistema sería que las familias tendrían la "libertad" para elegir la escuela que deseen, tanto en el ámbito público como privado. Pero como contrapartida, la existencia, permanencia o cierre de las escuelas, también pasaría a depender de esa "libre" elección de las familias. Por supuesto que esto alimenta la ilusión de cierto sector de la sociedad que aspira a poder "pagar" la educación de sus hijos. Sin embargo, el fomento de estas decisiones individualistas terminan por segmentar y segregar aún más el sistema, determinando que las escuelas que "pierdan" alumnos, terminen cerrando por no contar con los recursos suficientes.
Ligado a esto, existe una idea errónea acerca del mejoramiento de la calidad que genera la competencia entre escuelas, ya que el fin último de dicha competencia es la captación de alumnos (o sea recursos financieros), tal como funciona una "empresa eficiente para conseguir clientes". La experiencia muestra que en muchos casos se recurrió a distintas estrategias de "retención" de los alumnos y que no iban en la línea de mejorar la calidad, sino por el contrario, se bajaron los niveles de exigencia de trabajo y de evaluación para evitar el desgranamiento del estudiantado.
Lo que en realidad termina produciendo este modelo que impulsa la derecha es más privatización, segregación, exclusión y discriminación, limitando las posibilidades de diseñar políticas socioeducativas nacionales y jurisdiccionales para la inclusión y la ampliación de derechos, especialmente para los sectores más excluidos. Con el sistema de vouchers las que terminarían definiendo la política educativa serían las escuelas en un contexto en el que compiten como empresas en el mercado para conseguir el financiamiento.
La otra cuestión a tener en cuenta es que en nuestro país el financiamiento del sistema educativo proviene mayoritariamente de los Estado provinciales, especialmente para sostener los salarios docentes, la infraestructura, mantenimiento, etc. O sea, que una decisión que se tomaría desde lo nacional chocaría frontalmente con las estructuras y posicionamientos que cada provincia tiene. Incluso, si se diera el caso de contar con alguna provincia que acepte sumarse a la disparata y fracasada propuesta de los vouchers, el sistema educativo terminaría siendo uno nacional con algunas provincias con vouchers y otras no. Es decir, un sistema fragmentado y desigual.
La Opinión Popular
La designación de Carlos Torrendell como secretario de Educación del nuevo gobierno que comienza el 10 de diciembre causó sorpresa en ambientes académicos y políticos, pero el presidente electo Javier Milei conocía bien quién era, al ir a buscarlo entre los cuadros católicos especializados en el área. El académico es uno de los referentes del movimiento School Choice, que busca el equilibrio entre la libertad de enseñanza y la libertad de mercado.
El futuro responsable del área, que integrará el Ministerio de Capital Humano que estará a cargo de Sandra Pettovello, se graduó como profesor y licenciado en Ciencias de la Educación en la Universidad Católica Argentina (UCA), como especialista en Educación en la Universidad de San Andrés y como doctor en Ciencias de la Educación de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Fue allí donde conoció el sistema de vouchers que promueve el libertario.
El nombramiento de Torrendell se conoció este jueves a través de la cuenta de X de la Oficina del presidente electo, horas después de que fracasara la reunión de transición entre el ministro de Educación, Jaime Perczyk, y Eleonora Urrutia, la delegada de Milei para coordinar esa instancia.
La pista chilena une a Torrendell y a Urrutia, una abogada mendocina que, como contó este medio, está casada con Hernán Büchi, último ministro de Hacienda del dictador Augusto Pinochet. Urrutia tiene un máster en Economía y Ciencia Política de la Escuela Superior de Economía y Administración de Empresas (Eseade), el instituto universitario creado en 1978 por Alberto Benegas Lynch (h), a quien Milei considera un "prócer del liberalismo".
Torrendell es un defensor de la enseñanza privada y de la libertad de las familias a elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos e hijas. También del pensamiento de José Manuel Estrada, a cuyas políticas educativas dedicó su tesis doctoral y por quien el 17 de septiembre se celebra el día del profesor y la profesora en nuestro país.
Algunas de las ideas educativas que promueve Torrendell están guardadas en el repositorio web de la UCA; entre ellas un artículo en el que el futuro funcionario hace un estudio "crítico" de algunos fundamentos y efectos posibles de las propuestas de school choice desde la tradición de la libertad de enseñanza.
En ese ensayo, Torrendell se centra en la perspectiva economicista de las ideas sobre "elección de escuelas" o "elección educativa". Marca, además, las diferencias entre los vouchers, destinados -explica- a "distribuir el presupuesto estatal educativo entre la cantidad de alumnos del sistema estableciendo un costo por cabeza"; y las charter schools, que -puntualiza- "son escuelas públicas gratuitas con gran autonomía de gestión a cargo de un grupo o comunidad que brinda el servicio educativo a todos aquellos que deseen ingresar en ella sin límites territoriales o de jurisdicción ni selección ni discriminación alguna".
Vínculos políticos, educativos y religiosos
Torrendell ejerció la función pública en el gobierno de la Ciudad entre el 2012 y 2017, donde se desempeñó como coordinador y asesor de Planeamiento Educativo y en Formación Docente dentro del Ministerio de Educación porteño. También es integrante por la comunidad académica y científica del Consejo Nacional de Calidad de la Educación, organismo dependiente del Ministerio de Educación, para el periodo 2023-2026.
El futuro funcionario es, además, la máxima autoridad de la Fundación Potenciar Argentina que, con presencia en varias provincias, lleva adelante proyectos educativos con docentes, estudiantes, jóvenes, personas adultas, infancias y profesionales de la educación. Además, en los últimos años asesora y brinda talleres en materia de política educativa en el marco de organismos internacionales y de gobiernos nacionales y provinciales, especialmente en lo referido a la renovación de la formación y práctica docente.
Fue electo recientemente por el claustro de la UCA como miembro del Consejo Superior para el período 2023-2026. Hasta mediados de noviembre, Torrendell integró el Departamento de Pastoral Universitaria de la Conferencia Episcopal Argentina; y fue secretario ejecutivo de la Comisión Episcopal de Educación Católica con el arzobispo platense Héctor Aguer como presidente.
Torrendell tuvo participación activa, como delegado experto de la Iglesia, en los debates por las reformas educativas que llevaron a la sanción de la Ley de Educación Nacional en 2006 y que reemplazó a la Ley Federal de Educación vigente desde 1993; y en las instancias de discusión de iniciativas a favor de la Educación Sexual Integral en las escuelas y la Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Fuente: Letra P y CTERA