La Opinión Popular
                  07:28  |  Domingo 10 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Imposible es sólo una palabra que usan los hombres débiles para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho, es una opinión”. Cassius Clay
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Nacionales - 24-10-2023 / 08:10
SE VIENE EL ESTALLIDO

El cómodo tercer puesto de Bullrich dejó a la alianza Juntos por el Cambio fuera del balotaje y al borde de la ruptura

El cómodo tercer puesto de Bullrich dejó a la alianza Juntos por el Cambio fuera del balotaje y al borde de la ruptura
A horas de la derrota, la alianza Juntos por el Cambio cruje por los cuatro costados con una única coincidencia: todos le apuntan a Mauricio Macri como el gran culpable. No solo los radicales y la Coalición Cívica, que se niegan a seguirlo en el apoyo a Javier “el Loco” Milei, sino también importantes sectores del PRO. Los 9 gobernadores ya dijeron que se reunirán por su cuenta para unificar posición sobre el balotaje.
A horas de la derrota, la alianza Juntos por el Cambio cruje por los cuatro costados con una única coincidencia: todos le apuntan a Mauricio Macri como el gran culpable. No solo los radicales y la Coalición Cívica, que se niegan a seguirlo en el apoyo a Javier "el Loco" Milei, sino también importantes sectores del PRO. Los 9 gobernadores ya dijeron que se reunirán por su cuenta para unificar posición sobre el balotaje
 
La gran derrota hizo estallar la interna de Juntos por el Cambio. Se especula que habrá un encuentro entre sus principales dirigentes, que puede ser el último. Todos los dardos apuntan a Macri, a quien señalan como el padre del fracaso electoral. Muchas de las críticas provienen desde dentro mismo del PRO. El radicalismo y la Coalición Cívica evalúan dar portazo, espantados por el coqueteo del expresidente con Milei, al que también rechazan todos los gobernadores de la alianza.
 
En los siguientes días se sucederán reuniones del PRO y de la UCR, camino a un eventual encuentro de la mesa nacional de Juntos por el Cambio que podría ser el último. Mientras intentaban poner paños fríos, los dirigentes de Elisa Carrió sacaron un comunicado para marcar la cancha bajo la consigna: "Ni Massa, ni Milei".
 
Varias voces del radicalismo se alzaron particularmente contra este último, anticipándose a un eventual apoyo de Macri al candidato de La Libertad Avanza. Quizás el más sincero fue un intendente derrotado del PRO, Ezequiel Galli, quien dijo que Macri "no es más el líder de Juntos por el Cambio".
  
No hay un sector que no tenga un reproche para hacerle al ex presidente, que embarró la cancha en la campaña a las generales al menos en tres oportunidades. Carrió tomó distancia de él (y de Milei) hace tiempo: "Hay que preguntarle al líder de la estrategia", ironizó con veneno hacia el ex presidente.
 
Los radicales lo quieren afuera, pero del país. Y en el PRO lo culpan por desbaratar la campaña con sus coqueteos con Milei. "Primero la destruyó a Vidal, cuando quería ser candidata y le retiró el apoyo. Luego lo destruyó a Larreta, al que llevó a perder la interna. Y finalmente la llevó a Bullrich a una derrota", resumía un dirigente cambiemita.
 
En lugar del "parricidio" hacia Macri que vaticinaban muchos en 2019, lo que ven ahora en la alianza opositora es el mito de Cronos: el titán griego que se devoraba a todos sus hijos.
 

 
El día después de la derrota, como era de prever, Juntos por el Cambio entró a hacer crack por todas partes. Los principales fuegos le apuntaron al ex presidente Mauricio Macri, al que todos culpan de algo.
  
Si alguien piensa que se viene una confrontación entre la UCR y el PRO, está perdiendo de vista que el mismo PRO está implosionando. Tras perder la intendencia de Olavarría, el dirigente PRO Ezequiel Galli expresó con claridad el clima que se vive internamente: "Claramente Mauricio Macri no es más el líder ni el referente de JxC. Argentina eligió, y claramente fue en un sentido opuesto a lo que venimos proponiendo", afirmó.
 
Mientras Macri mantiene un silencio stampa, sus voceros acusan a los radicales de querer irse con Massa. Y en el PRO la desazón es general. La cúpula del PRO se reunirá el martes para discutir estos bellos sentimientos que los embargan.
 
Los radicales, por su parte, tienen un posible encuentro el miércoles (la fecha podría moverse). Y no había fecha para un encuentro de todos en la mesa nacional, algo por lo que abogan especialmente los partidarios de Carrió. El cónclave sería recién la semana que viene, cuando se enfríen algunos ánimos (si es que se enfrían).
 
 
Radicales en llamas
  
Uno de ellos es el del gobernador de Jujuy Gerardo Morales, que el domingo en el bunker de Bullrich no lo podía ni ver al expresidente. Morales, junto con todo el sector que acompañó a Larreta, responsabilizan a Macri en gran medida por el desastre electoral. La mayoría están pensando en romper, de una forma o de otra.
 
Tanto Morales como Martín Lousteau analizan si hay que abandonar la coalición. "Macri es una piedra en Juntos por el Cambio: contamina y te tira para abajo todo", decían en la UCR. "En este momento, lo único que se me ocurre que podría salvar a la coalición es que Macri se exilie. Que se vaya a vivir a otro país. Que se dedique a la FIFA en algún lugar lejos, del hemisferio norte, donde él elija", recrudecían.
 
Los ánimos, como se puede apreciar, están cualquier cosa menos tranquilos.
 
Los radicales dieron el puntapié para marcar la cancha dentro de la coalición y pronunciarse contra Milei. Es la reedición de la pelea que tuvieron el año pasado cuando consiguieron que Juntos por el Cambio emitiera un comunicado conjunto que rechazaba a Milei. En ese momento, Bullrich y Macri se quejaron. Ahora, Bullrich ya no se queja. Lo único que hizo el lunes fue sacar un largo posteo donde no dice nada sobre Milei.
 
El primero en salir de la UCR fue Facundo Suárez Lastra: "No cuenten conmigo para votar a Milei. Como dijo Hipólito Yrigoyen, hay que empezar de nuevo. Lo que supere al populismo deberá ser liberal, progresista y socialdemócrata", remarcó en un tweet.
 
Luego, en declaraciones a una radio, remarcó que "muchísimos radicales, independientes y algunos del PRO de ninguna manera están para votar a Milei. No descarto votar a Massa, pero mi idea principal es votar en blanco".
 
"Nosotros siempre estamos parados del lado de la construcción democrática y eso implica combatir a Javier Milei", se sumó el presidente de la Juventud Radical porteña Agustín Rombolá. Antes de las elecciones, otro dirigente radical porteño, Emiliano Yaccobitti, había hecho hincapié en que la UCR no iba a estar con Milei.
 
 
Carrió: "Ni Massa, ni Milei"
  
La líder de la Coalición Cívica también mandó a marcar la cancha tempranamente, antes de que a Macri se le ocurra hacer algo. Por esos sus principales dirigentes firmaron un comunicado en el cual afirman que "aceptamos el resultado electoral, pero no votaremos por ninguna de las dos opciones que competirán en el ballotage, las que proponen gobiernos irresponsables basados en imposibilidades morales y políticas y pacto de impunidad. En consecuencia no es ni con Massa, ni con Milei".
 
Llamaron a no aceptar las ofertas de Milei de sumarse a su gabinete, como las que le hizo primero a Macri y ahora a Bullrich. Tampoco integrar un "gobierno de unidad nacional" con Massa. Y sostuvieron que esa es la posición que llevarán a la mesa nacional de Juntos por el Cambio.
 
 
Lejos de Milei
  
Otro sector del PRO que se encuentra lejos de Milei es el larretismo. Si bien Larreta no dijo nada al respecto, hace una semana era bastante contundente en sus opiniones: "Un tipo que construye su carrera en base a la agresión no es lo que necesita la argentina. No creo que la venta libre de armas, no creo en la venta de órganos, no creo en el sistema educativo de los vouchers, no creo en la dolarización sin dólares, donde va a haber más gente pobre. Todos los Mileis del mundo fracasan. Si tengo todos estos desacuerdos, ¿cómo voy a acompañar en un gobierno?", afirmó el actual jefe de Gobierno.
 
Salvo que haya cambiado de opinión en una semana, es improbable que se lo vea en la línea Macri. Vidal hasta ahora solo salió a respaldar a Bullrich, pero estaría en una línea similar a la de Larreta.
 
A esto se sumarán los cinco gobernadores electos de la UCR y los cuatro que vienen de otros sectores cambiemitas. Ellos empiezan a ser un factor más de peso en las decisiones. Los nueve resolvieron reunirse el miércoles en la Casa de Corrientes para fijar una posición conjunta. Es probable que aboguen por la libertad de acción.
 
El tema va a ser cuando choquen internamente con Macri, en medio de una coalición que cruje por todos lados.
 
Por Werner Pertot
 
Fuente: Página 12
 

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09-12-2023 / 07:12
El inminente ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, afirmó que el presidente electo recibirá la peor herencia en la historia del país. Con esa apreciación, el futuro ministro inauguró una línea de declaraciones en el nuevo gobierno. Porque en toda la campaña electoral, Javier "el Loco" Milei nunca sustentó las medidas de ajuste, devaluaciones, privatizaciones y mano dura en la situación que dejaba el gobierno saliente, sino en que esas medidas serían las correctas. Para el Milei de la campaña no era una cuestión de políticas extremas ante el caos sino que habría que aplicarlas en cualquier situación.
 
Por eso no le interesa que YPF sea una mina de oro o que no haya antecedentes de que otros países hayan privatizado su petrolera estatal, o que Aerolíneas Argentinas haya cerrado sus cuentas con una ganancia de más de 30 millones de dólares. Para la ideología ultraliberal de Milei, aunque den muchas ganancias, hay que privatizar a YPF y Aerolíneas Argentinas. La idea no es que "pierden plata" o "con la mía" y la demás sarasa mentirosa del macrismo.
 
Es al revés. Para el macrismo, si son un buen negocio, primero se las funde para dársela a precio de ganga a un amigo o a la familia. Para Milei, el Estado no puede intervenir en ninguna actividad que sea rentable como negocio, porque entonces le corresponde a la empresa privada. O sea: si es rentable, con más razón hay que privatizarla. Si algo hay que reconocerle a Milei es que fue sincero durante la campaña. Por eso, esta nueva actitud de Caputo, más que seguir la línea de la campaña electoral del presidente electo, trae reminiscencias del viejo macrismo.
 
Nadie podrá discutir que la situación es mala. Pero es mala para la sociedad, para la gente común y, sobre todo para los más humildes. Es mala por la alta inflación, aunque ni se compara con las híper de Alfonsín y Menem-De la Rúa. Está muy lejos todavía. Es mala por el 45 por ciento de pobres, pero no ha sido mala para las empresas que, en su mayoría tuvieron grandes ganancias. Para las empresas, la que fue mala, muy mala, fue la gestión de Mauricio Macri, a la que perteneció Caputo y, durante la cual, la mayoría de las empresas tuvo números rojos.
 
Más que nada, la situación es mala para las cuentas del Estado por el sobreendeudamiento externo que fue tomado durante el macrismo y, en especial, por el inminente ministro en su gestión anterior, que ahora se queja porque tiene que pagar la deuda que tomó él. En realidad la situación es mala porque el gobierno que sale no supo o no pudo resolver la mala situación que dejó Mauricio Macri a su paso por el gobierno.
 
Durante la campaña, Milei amenazó con la dolarización y el cierre del Banco Central, lo cual generó inquietud en el mundo de las corporaciones y las financieras, porque se trata de una utopía ultraderechista que ni siquiera podría funcionar bajo una fuerte dictadura. Y aún así, el resultado sería negativo. Por la razón que fuera, Milei ya no habla de dolarizar ni de cerrar el Banco Central. Y ha comenzado a plantear concesiones a su pensamiento ultramontano. Habrá inflación dos años más, seguirá el Banco Central, al que deberá fortalecer con el aumento de reservas, la emisión se reducirá en forma progresiva y mantendrá los planes sociales. Ya anunció que habrá entre uno o dos años de estanflación, lo que equivale al asesinato de la actividad económica.
 

08-12-2023 / 12:12
El ex titular de la Federación Agraria analizó el impacto que tendrían las iniciativas de liberación de precios en los mostradores de las carnicerías locales. Eduardo Buzzi alertó sobre los posibles efectos de una desregulación de los precios en el mercado de la carne. Con la implementación del programa de liberación de precios que tiene entre manos el gabinete económico del gobierno de Javier "el Loco" Milei, los valores del mostrador de las carnicerías se fijarían en base al precio internacional, de modo que se "va a pagar 25 mil pesos el kilo la carne, según el precio internacional", según el referente agropecuario.
 
"Si dejan fluir [el precio de la carne], vamos a la carne a 20 o 25 mil pesos el kilo. Valores internacionales en dólares o en euros. Es lo que vale un kilo de carne en el mostrador en los países europeos, y es lo que valdría si queremos compararnos con la demanda de los chinos. Ya hoy cuesta pagar 5 mil, 6 mil pesos algunos cortes. Imaginemos si eso se duplica o se triplica", deslizó Buzzi.
 
"En cualquier carnicería europea, el kilo vale [un equivalente a] 20 mil o 25 mil pesos. Y el costo de exportación a China es de 15 mil a 18 mil dólares por tonelada; o sea, 15 o 18 mil pesos por kilo", explicó el ex presidente de la Federación Agraria Argentina para fundamentar su razonamiento.
 
"Si los privados ordenan la economía y se elimina la Secretaría de Comercio, ¿quién va a controlar los valores de los alimentos para todas la clases sociales, en particular para las más postergadas?", cuestionó el dirigente agropecuario.
 
La liberación de los precios correspondientes a los productos del agro produciría un efecto de "nivelación", a partir del cual los precios de exportación se trasladarían a los del mercado interno. A la hora de comparar dichas cifras con el nivel de ingresos de sectores específicos, Buzzi afirmó que "un jubilado con la mínima va a poder comprar solo 4 kilos de carne por mes".
 
Si esto sucede, "le van a tener que cuadriplicar la jubilación o van a tener que poner cortadoras de fiambre en las carnicerías", ironizó Buzzi. En este marco, Buzzi encendió las alarmas por un panorama que considera devastador para el bolsillo de los consumidores, en caso de que se supriman los mecanismos para que el Estado promueva una política de control de precios en el rubro alimenticio.
 
"Si vamos hacia la desaparición de las secretarías de Comercio y de Agricultura, y a través de un decreto se impide la intervención en la economía, el daño que van a recibir al menos 30 millones de argentinos va a ser muy doloroso", concluyó el ex titular de la Federación Agraria Argentina.
 
Frente a esta posibilidad, ¿Qué se puede esperar de un presidente electo -de extrema derecha-, que es un ex instructor de sexo tántrico. Un entusiasta del Bitcoin. Dueño de cinco mastines, todos ellos clonados. Que segura haber hablado (luego de sus muertes) con los pensadores de derecha Murray Rothbard y Ayn Rand, como así también con su perro muerto Conan, el progenitor de los clones. Que asegura haber visto la resurrección de Cristo tres veces, pero prefiere hablar de ello para no parecer loco? Y que en el pasado, llegó a ser futbolista semi profesional, músico de rock, comediante, y (acaso esto sea una decepción) profesor de Economía.
 
La Opinión Popular
 

07-12-2023 / 11:12
Este domingo, Javier Milei jurará como presidente y pondrá en marcha una aventura que nace cruzada por una dicotomía asombrosa: la intención de realizar el cambio económico y social más radical desde la redemocratización de 1983 y, en paralelo, una falta de recursos políticos sin precedentes. Malas noticias para Milei antes de asumir ya le "marcaron la cancha". Desde supuestas versiones de las FFAA, Mauricio Macri, mediante Eduardo Feinmann, lo condiciona a Luis Petri, flamante Ministro de Defensa.
 
Es que la aventura Milei tiene, además, un contexto de realidad, el que generó el fenómeno que el ultraderechista encarna: la percepción generalizada sobre un estado de cosas que no da para más, una economía al borde del colapso y una sociedad dañada por la pobreza. Hay que darle a cualquier presidente recién asumido la chance de desplegar su proyecto, explicarlo y ponerlo a prueba en la realidad. Así será porque así lo decidió el voto, pero la crítica será inevitable y oportuna si, tal como lo sugirió sobradamente en la campaña, comienza barriendo consensos democráticos y normas de convivencia. La nueva Argentina ultraderechista nace muy tensa.
 
Quienes apostaron por La Libertad Avanza se entusiasman con la idea de que el nuevo gobierno barra a "la casta", racionalice el aparato del Estado, relance la economía y genere oportunidades de progreso social y personal. Muchas de esas personas se dicen dispuestas a hacer sacrificios en pos de esos objetivos, a recortar presupuestos familiares desde hace mucho tiempo insuficientes, a afrontar tarifas más caras y a percibir salarios que no correrán a la misma velocidad que la inflación que viene.
 
A ellas y, es de esperar, a toda la ciudadanía -sin comenzar a dividir peligrosamente a la Argentina entre "la gente de bien" y la que supuestamente no lo es- el mandatario inminente les hablará desde la explanada del Congreso. Sin embargo, el hecho de que la situación sea delicada le pone un límite a la tolerancia social. Muy pronto, el ajuste -apenas el primero que se verá- dejará de ser el otro y comenzará a doler en carne propia. Que lo pague la política será una mentira que pronto se desvanecerá en el verano que se acerca.
 
La nueva Argentina de Milei será un laboratorio sin precedentes históricos: el intento de una reforma neoliberal pinochetista de la economía y la sociedad en democracia. Sobre ese experimento flota un exotismo de la ideología: un gobierno anarcocapitalista. En el camino, puede que el futuro jefe de Estado aprenda algo sobre la vida que no figura en los libros de la escuela austríaca, si no lo traiciona su conocida aversión a la frustración.
 
La ideología pesará, sobre todo al inicio y en base a alineamientos internacionales que privilegiarán a Estados Unidos, Israel y el "mundo libre" por encima de las oportunidades de negocios e inversiones de Brasil, China, los BRICS y hasta el Mercosur. Pronto, sin embargo, la realidad irá poniendo diques de contención, que habrá que ver cómo sobrellevan las nuevas autoridades, ocasión en la que, como distracción, podría ganar protagonismo una agenda ideológica de derecha dura. Lo que viene será una guerra entre dogma y pragmatismo, entre proyecto y realidad, entre posibilidades y limitaciones.
 
Las diferencias ideológicas se dirimirán en lo político; en lo que pase con los derechos individuales y colectivos; en lo que ocurra con el consenso de memoria verdad y justicia; con la tolerancia en el debate público; con la paz social y con el manejo de la protesta social, pero también estarán presentes cuando se discuta el modelo económico. Lo que viene es la primacía absoluta del mercado, aun cuando sea monopólico, y el retiro voluntario del Estado. Esa es la paradoja del anarcocapitalismo, que en la práctica apenas puede ser un minarquismo: eliminar todo lo que sea posible de la autoridad estatal.
 
A eso seguirá un paquetazo de proyectos de ley, una masiva derogación de regulaciones, una liberación total de precios, una suba fuerte de tarifas y combustibles, suelta de remarcaciones, eliminación de dependencias enteras del Estado, despidos voluminosos y cese de contratos... Bienvenido, "mercado".
 
La Opinión Popular
 

06-12-2023 / 09:12
Santiago Bausili, futuro presidente del Banco Central, involucrado en un multimillonario negociado en la Ciudad y socio de Luis "Toto" Caputo, futuro ministro de Economía, estaba procesado por haber favorecido a su ex empleador, el Deutsche Bank, pero este martes fue beneficiado por la Justicia macrista y quedó al borde del sobreseimiento. Ambos organizaron el fideicomiso para financiar el Paseo Gigena, una megaobra en el exestacionamiento del Hipódromo de Palermo, terreno público de la Ciudad.
 
Bausili será no solamente compañero de Caputo en la futura gestión de Javier "el Loco" Milei -presidente del Banco Central y ministro de Economía, respectivamente- sino que ambos ya fueron compañeros en la gestión de Mauricio Macri y, en el ámbito privado, son socios en una empresa protagonista de un negocio multimillonario con terrenos públicos de la Ciudad de Buenos Aires: el Paseo Gigena.
 
El nombre de Bausili, exsecretario de Finanzas de Cambiemos, volvió a cobrar protagonismo este martes, después de que la Cámara Federal de Apelaciones porteña lo favoreciera con una falta de mérito que lo dejó al borde del sobreseimiento. Estaba procesado por el juez federal Sebastián Casanello por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública en el marco de su intervención en el "megacanje II", acusado de haber favorecido al banco Deutsche Bank, que era su empleador hasta que ingresó en la función pública.
 
Pero también es socio de Caputo en la consultora financiara Anker Latinoamérica, una de las seis empresas que intervienen en el Paseo Gigena. Anker fue fundada en 2020 por "Toto" Caputo, que además de futuro ministro de Economía ya fue ministro de Finanzas durante el gobierno de Macri y primo de Nicolás "Nicky" Caputo, "amigo del alma" del expresidente y hombre cercano al jefe de Gobierno saliente, Horacio Rodríguez Larreta.
 
En 2020, el principal socio de Caputo fue su hermano Flavio, director de Caputo Hermanos, constructora y desarrolladora inmobiliaria. Actualmente, el principal socio de Toto Caputo en la consultora Anker es Bausili, su segundo en el ministerio durante el gobierno de Cambiemos y probable futuro presidente del BCRA. Ambos provienen de la banca internacional.
 
Desde que Milei --con el apoyo de Macri-- se impuso en el balotaje frente a Sergio Massa, los tribunales empezaron a dar señales de un reacomodamiento frente al nuevo bloque de poder --representado por la alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y sectores de Juntos por el Cambio. Uno de los beneficiados fue el propio Milei: el juez Julián Ercolini --por pedido del fiscal Eduardo Taiano-- desestimó las denuncias que habían presentado por la corrida cambiaria.
 
En la última semana, la Sala II de la Cámara Federal porteña --con una composición distinta a la que examinó el caso Bausili-- resolvió reabrir una causa contra la vicepresidenta Cristina Fernández. Casualmente, el juez Casanello la había sobreseído en el expediente conocido mediáticamente como "Ruta del Dinero K" después de que el fiscal Guillermo Marijuan dictaminara que, tras diez años de investigación, no había encontrado elementos que vincularan a CFK con el esquema de lavado de dinero por el cual fue condenado el empresario Lázaro Báez.
 
El martes pasado, la Sala II de la Casación resolvió confirmar el sobreseimiento de Macri en la causa por el espionaje a las familias de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el submarino que se hundió en noviembre de 2017. La justicia favorece de manera escandalosa a los integrantes de la mafia macrista y al propio Jefe de la banda.
 
La Opinión Popular
 

05-12-2023 / 10:12
Javier "el Loco" Milei completa el rompecabezas ministerial, y muchos "heridos" quedan en el camino. Las idas y vueltas con funcionarios de su partido La Libertad Avanza (LLA) marcaron días de turbulencias y una sensación reiterada de frustración por parte de buena de parte de quienes los acompañaron en su aventura presidencial desde los primeros días.
 
A pesar de las promesas de Milei, las atribuciones de su vice, Victoria Villarruel, quedaron totalmente recortadas. De supuesta encargada del área militar y policial del futuro gobierno pasará a solo tocar la campanita del Senado. La gran beneficiaria es Patricia Bullrich, que se quedó con Seguridad y ahora colocó a su segundo, Luis Petri, en Defensa.
 
Fue un pedido de Bullrich, quien pasará a manejar a través de su excompañero de fórmula la totalidad de las fuerzas del Estado en una etapa de creciente conflictividad social. La vicepresidenta electa, que aspiraba a ocupar ese mismo lugar, perdió influencia en la interna libertaria. La pregunta es por el rol que tendrán las Fuerzas Armadas a partir del 10 de diciembre y los coletazos políticos de la decisión. La relación que Milei supo construir con Villarruel desde las bancas en el Congreso se mantuvo sin alteraciones durante toda la campaña que los depositará en la jefatura de Estado. Pero con la irrupción, primero, de Bullrich y Petri, todo parece enfriarse.
 
El presidente electo debe hacer malabares para dejar conformes a los sectores que lo apoyaron "incondicionalmente" para el balotaje en el que se impuso sobre Sergio Massa. Mauricio Macri, su principal garante de estructura, y aliado ni bien se conocieron las dos fórmulas que llegaron al desempate, pasó de frustración en frustración en este proceso de designaciones.
 
Ahora, la principal damnificada fue la abogada defensora de los genocidas de la última dictadura militar que parece haber retrocedido varios casilleros en áreas en las que se especulaba con su plena influencia. Las designaciones de Bullrich y Petri la alejan de dos de sus zonas de supuesto "expertise", Seguridad y Defensa, donde se especulaba que Villarruel pondría militares de su órbita golpista.
 
No cayó bien en la mesa chica de Milei el conocimiento de la presentación de manera secreta y cuasi golpista que Villarruel hizo de sus planes en ambas áreas ni la demostración de fuerzas interna sacando a la luz su fuerza política propia, y visitando los cuarteles de la Policía Federal y la Gendarmería. La vice electa se mantiene alejada del radio donde Milei desarrolla su agenda y sus reuniones.

Por su parte, los senadores radicales están indignados porque Villarruel se reunió con sus pares del peronismo y el macrismo, pero decidió ignorar a los legisladores de la UCR. "Es lejos la más antirradical de los libertarios, debe estar enojada por los juicios a los militares de Alfonsín", chicaneó un dirigente del radicalismo. La bronca llega a tal punto que los radicales no descartan confluir con el peronismo en una votación para elegir los encargados de las dos Secretarías que concentran el poder de conducción del Senado.
 
Los peronistas podrían quedarse con la Secretaría Administrativa, mientras que los radicales anhelan la Secretaría Parlamentaria. Desde un puesto manejarían los recursos del Senado y desde el otro, el control de la sesión. Esto dejaría a Villarruel como una figura decorativa, sin resortes para incidir en la dinámica parlamentaria.


El liberal Carlos Maslatón afirmó: "Nos salvamos. Defensa y Seguridad en manos de la gente de Villarruel hubiese permitido construir las bases políticas y operacionales para un golpe de estado. Y para habilitar la represión interna estilo 1976-1977 con la utilización de escuadrones de la muerte. Milei se avivó".

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