La Opinión Popular
                  07:30  |  Domingo 10 de Diciembre de 2013  |  Entre Ríos
El clima en Paraná
“Imposible es sólo una palabra que usan los hombres débiles para vivir fácilmente en el mundo que se les dio, sin atreverse a explorar el poder que tienen para cambiarlo. Imposible no es un hecho, es una opinión”. Cassius Clay
Recomendar Imprimir
Nacionales - 04-10-2023 / 09:10
LA OPOSICIÓN DERECHISTA SE DESPEDAZA CAMINO A OCTUBRE

Milei acusó a Bullrich de haber puesto bombas en jardines de infantes y ella le contestó que estaba loco

Milei acusó a Bullrich de haber puesto bombas en jardines de infantes y ella le contestó que estaba loco
La pelea por el voto de derecha escala a límites inesperados. Milei aseguró que Bullrich fue una “terrorista Montonera” que puso “bombas en jardines de infantes”. La candidata le respondió con una denuncia penal y lo acusó de “inestabilidad emocional”. Y enseguida subió la apuesta con una propuesta insólita: grabar las conversaciones de los detenidos con sus abogados.
"Es un mentiroso. Le voy a hacer una denuncia penal." Cortita y al pie, Patricia Bullrich respondió así a la acusación que hizo Javier Milei de que ella, como parte de Montoneros, habría "puesto bombas en jardines de infantes". La dirigente derechista inició así su contraofensiva contra el candidato de ultra derecha, que incluyó alusiones a su "inestabilidad emocional", videos mostrando cómo hablaba bien de Bullrich antes de las PASO y un nuevo spot comparando la cantidad de gobernadores e intendentes con los que cuenta Juntos por el Cambio. La jugada indicó que Milei será ahora el blanco de todas las acciones de Bullrich para llegar al balotaje.
 
Milei ya había acusado a Bullrich de haber formado parte de Montoneros, lo que motivó que la candidata dedicara todo un segmento del debate presidencial a aclarar que había sido parte de la JP y que no había participado de acciones armadas. Algunos libros que reúnen investigaciones periodísticas discuten esta última afirmación de quien fue la cuñada de Rodolfo Galimberti, pero ninguno de esos trabajos la sitúa poniendo una bomba en un jardín de infantes (una acción que Montoneros no emprendió jamás).
 
No obstante, Milei dijo: "Ella era una montonera tirabombas. Ha puesto bombas en jardines de infantes. Participaba de una organización terrorista". Bullrich le retrucó con el anuncio de una denuncia penal. "Sale a decir en un programa de televisión que yo había puesto bombas en un jardín de infantes. Es un mentiroso. Y no solamente le contestó, sino que le voy a hacer una denuncia penal", anunció Bullrich, quien contrapuso esto que planteaba con la justificación de Milei para sumar a Luis Barrionuevo.
 
La denuncia coronó una estrategia de demolición sobre Milei, que abarcó prácticamente todos los frentes. Por un lado, Bullrich apuntó a las declaraciones de Milei pero desde el costado de la inestabilidad emocional: "Hasta hace poco tiempo Javier Milei hablaba muy bien de mí. No sé qué le pasó que dejó de hacerlo. Pero acá el problema no soy yo ni las mentiras y calumnias sobre mí", afirmó.
 
"Me preocupa que, con esa misma inestabilidad emocional que Milei tiene a la hora de emitir juicios y falsas acusaciones sobre otros, haya diseñado su programa y sus propuestas. De esa inestabilidad surgen proyectos que dañan a los argentinos o son lisa y llanamente insostenibles, como la dolarización, la libre portación de armas o la privatización de la educación pública", destacó. "De esa inestabilidad surge la idea de prometer reformas profundas sin poder político, sin tener gobernadores ni legisladores", remarcó.
 
Cada uno de esos ejes tuvo su desarrollo durante el día. Este último, el de la falta de poder político, apareció en un spot donde Bullrich y una serie de gobernadores electos hablan desde un plano selfie. El sentido general del spot fue contrastar que Juntos por el Cambio tiene "10 gobernadores y más de 500 intendentes" contra el cero absoluto de Milei. Es el mismo recurso que Bullrich había usado la semana pasada cuando convocó a todos los dirigentes a sacarse una gran foto de familia con ella.
 
Por último, el eje de la "inestabilidad emocional" viene siendo tramitado por una serie de cuentas de Twitter anónimas y trolls que filtran todo tipo de versiones sobre la salud mental de Milei para instalar la idea de que no está en condiciones de ejercer la presidencia. Hasta el domingo, esas cuentas repiqueteaban sobre la idea de que Milei estaba con un "ataque de pánico" y no iba a poder concurrir al debate, cosa que hizo. Luego daban detalles de medicaciones que supuestamente tomó para poder asistir. Nada es comprobable, todo es para instalar que está loco como estrategia de campaña.

La Opinión Popular
 

 
Elecciones 2023: en un giro táctico, Bullrich y Milei se declararon en guerra
 
Con la intención de ganar en primera vuelta, el libertario apuntó todos sus cañones contra Juntos por el Cambio, fuerza que abandonó su estado de pasividad para atacarlo frontalmente.
 
Por Carla Pelliza
 
La guerra entre Juntos por el Cambio y Javier Milei llegó a su pico máximo. El líder libertario, objeto favorito de los medios de comunicación y deseoso de ganar en primera vuelta en las elecciones 2023, empezó una batalla feroz contra Patricia Bullrich, a quien acusó no sólo de matar niños durante su época de montonera sino que, en la actualidad, la tildó de "inferior", de "cascarón vacío" y buscó canalizar el voto útil contra el kirchnerismo en su persona y no en la alianza que nació con esa misión política. Bullrich, por su parte, se había propuesto no confrontar directamente con Milei ni dejarlo en ridículo para no perder chances con su electorado, tanto para robarle votantes como para recuperar propios y extraviados. Por eso, buscó mostrar la inviabilidad de las propuestas libertarias y sus contradicciones, pero el diputado lo llevó al terreno en el que se siente más cómodo, el personal, el de las emociones.
 
La candidata de Juntos por el Cambio empezó a apuntar contra el libertario, quedó claro en el debate, bajo esa premisa. La de un proyecto irreal, sin estructura para poder implementarlo. Pero evidentemente el territorio bajo fuego no es ese, sino el de lo impulsivo. Pese a que ella intentó explicar su pasado en el debate presidencial, no alcanzó para seguir sumando puntos de rating en los medios.
 
"Elegí el Estado de derecho. Todos los días están diciendo que yo usé la violencia, no la usé. Fui de una organización juvenil y siempre lo dije", planteó Bullrich. Pero Milei, horas más tarde, la acusó de haber puesto bombas en jardines de infantes. La pelea es 100% real. La gran pregunta es cuál será el alcance de sus efectos.
 
Milei está convencido de que Patricia fue la que operó en su contra antes de las PASO y la que instaló la versión de que él debió ser internado bajo tratamiento psiquiátrico y que esa fue la razón por la que desapareció de los medios antes del debate. "No se guardó", se repitió una y otra vez desde su entorno, detallando una agenda acotada para un candidato presidencial.
 
Semejante enojo y encono del libertario, casi hasta exagerado, genera algunas suspicacias. Por un lado, que es una pantalla y que eventualmente podrían terminar juntos en una nueva alianza producto de la eclosión de Juntos por el Cambio ante la derrota electoral. Por otro, más práctica y a corto plazo, la intención manifiesta de La Libertad Avanza de comerle diez puntos a la coalición opositora por excelencia para ganar en primera vuelta.
 
 
La declaración de guerra
  
Sobre la primera, se dudó mucho que Bullrich quiera estar al lado de alguien que la denunció mediáticamente de matar niños. "Ni los kirchneristas se atrevieron a tanto", se dijo, lo que mostró que la balacera a la derecha del mapa se tornó violenta realmente. Patricia ya lo había alertado cuando algunos libertarios la increparon en recorridas.
 
Los dichos de Milei se tomaron como "muy graves" y Bullrich no los leyó ni como un chiste ni como una estrategia. Se enojó fuerte y podría haber algún tipo de represalia. Por el momento, abandonó su intención de no meterse con lo personal y acusó al libertario de ser una persona "inestable", al tiempo que manifestó su preocupación por la redacción de un plan de gobierno en manos de un sujeto con poca estabilidad emocional.
 
Bullrich dijo no comprender por qué cambió tanto, de hablar bien de ella a destrozarla abiertamente. De hecho, en Juntos por el Cambio difundieron un video mostrando esa contradicción con archivos recientes en los que el libertario incluso mencionó una suerte de alianza. El punto de inflexión llegó en julio, con la presentación de las candidaturas. "Algunos le hicieron creer que nosotros estábamos haciendo" correr rumores sobre sus vínculos con los perros, la hermana y otras cuestiones que se conocieron antes de las PASO, se analizó.
 
Lo cierto es que la actitud de Milei, en principio, descolocó a más de uno y la guerra se tuvo que desatar casi por supervivencia. Ya dejó de ser gracioso para pasar a ser una persona a la que "se le fue la mano" y está "casi obsesionado" con Juntos por el Cambio. Mario Negri, titular del bloque de la UCR en Diputados, fue bastante claro al decir que el libertario no odia al kirchnerismo sino a la alianza para, de paso, acusar una suerte de pacto entre los dos nuevos polos de la grieta.
 
Pero llamó la atención como, en todas las entrevistas, nunca evitó apuntar contra Bullrich desde las Primarias hasta la fecha. No se encontró una razón lógica para tanto encono que, de tan exagerado apareció como poco real. Pero se empezó a especular con escenarios electorales. "Si, en teoría, gana en primera vuelta por robo y Patricia esta última", ¿por qué hacerlo? ¿Acaso le surgió el temor?
 
 
El contraataque
  
La respuesta a esas preguntas es exactamente la contraria. No se vio acorralado, no sintió ninguna especie de miedo. Se dedicó a apostar todo para ganar en primera vuelta. Robarle los votos que pueda a Juntos por el Cambio para evitar el impredecible balotaje.
 
Entonces, de golpe el escenario de las elecciones generales se transformó en una contienda con tres candidatos principales diciendo ser los poseedores del voto útil. Cualquiera de los tres puede terminar o con Milei o con el kirchnerismo. Por eso, el libertario lanzó que Bullrich es una "cáscara vacía" sin proyecto o que es su "segunda marca", incluso "inferior". Casi como hablando de una superioridad ideológica de su parte.
 
La bronca con el libertario es cada vez más visible. Ahora bien, ¿eso impedirá una alianza a futuro? Cristina Kirchner dijo que, en política, los enojos duran seis meses. Por lo tanto, no se podría ser tan tajante. Juntos por el Cambio hizo alianzas parlamentarias con demasiados sectores, muchos de los cuales ya no están más en sus filas y eso no impidió mantener la unidad.
 
Lo que sí apareció como cierto es la desintegración de la alianza. Si Bullrich llegara a ganar, algo poco probable según las encuestas, la unidad podría mantenerse y Milei "va a ser historia". Sus dirigentes empezarían a fugarse hacia otras estructuras ante la falta de poder. Pero si llegara a haber una alianza con el líder de La Libertad Avanza, está más que claro que hay sectores mayoritarios que se opondrían y preferirían ir hacia otros horizontes.
 
Ahora bien, si Sergio Massa o el libertario llegaran al balotaje y ganara cualquiera de los dos, la alianza se dividiría entre quienes buscarían ubicarse más cerca del primero y quienes lo harían cerca del segundo. La duda es si Patricia podría olvidar los malos momentos que Milei le hizo pasar en plena campaña.
 
Fuentes: El Destape y Página 12
 

Agreganos como amigo a Facebook
09-12-2023 / 07:12
El inminente ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, afirmó que el presidente electo recibirá la peor herencia en la historia del país. Con esa apreciación, el futuro ministro inauguró una línea de declaraciones en el nuevo gobierno. Porque en toda la campaña electoral, Javier "el Loco" Milei nunca sustentó las medidas de ajuste, devaluaciones, privatizaciones y mano dura en la situación que dejaba el gobierno saliente, sino en que esas medidas serían las correctas. Para el Milei de la campaña no era una cuestión de políticas extremas ante el caos sino que habría que aplicarlas en cualquier situación.
 
Por eso no le interesa que YPF sea una mina de oro o que no haya antecedentes de que otros países hayan privatizado su petrolera estatal, o que Aerolíneas Argentinas haya cerrado sus cuentas con una ganancia de más de 30 millones de dólares. Para la ideología ultraliberal de Milei, aunque den muchas ganancias, hay que privatizar a YPF y Aerolíneas Argentinas. La idea no es que "pierden plata" o "con la mía" y la demás sarasa mentirosa del macrismo.
 
Es al revés. Para el macrismo, si son un buen negocio, primero se las funde para dársela a precio de ganga a un amigo o a la familia. Para Milei, el Estado no puede intervenir en ninguna actividad que sea rentable como negocio, porque entonces le corresponde a la empresa privada. O sea: si es rentable, con más razón hay que privatizarla. Si algo hay que reconocerle a Milei es que fue sincero durante la campaña. Por eso, esta nueva actitud de Caputo, más que seguir la línea de la campaña electoral del presidente electo, trae reminiscencias del viejo macrismo.
 
Nadie podrá discutir que la situación es mala. Pero es mala para la sociedad, para la gente común y, sobre todo para los más humildes. Es mala por la alta inflación, aunque ni se compara con las híper de Alfonsín y Menem-De la Rúa. Está muy lejos todavía. Es mala por el 45 por ciento de pobres, pero no ha sido mala para las empresas que, en su mayoría tuvieron grandes ganancias. Para las empresas, la que fue mala, muy mala, fue la gestión de Mauricio Macri, a la que perteneció Caputo y, durante la cual, la mayoría de las empresas tuvo números rojos.
 
Más que nada, la situación es mala para las cuentas del Estado por el sobreendeudamiento externo que fue tomado durante el macrismo y, en especial, por el inminente ministro en su gestión anterior, que ahora se queja porque tiene que pagar la deuda que tomó él. En realidad la situación es mala porque el gobierno que sale no supo o no pudo resolver la mala situación que dejó Mauricio Macri a su paso por el gobierno.
 
Durante la campaña, Milei amenazó con la dolarización y el cierre del Banco Central, lo cual generó inquietud en el mundo de las corporaciones y las financieras, porque se trata de una utopía ultraderechista que ni siquiera podría funcionar bajo una fuerte dictadura. Y aún así, el resultado sería negativo. Por la razón que fuera, Milei ya no habla de dolarizar ni de cerrar el Banco Central. Y ha comenzado a plantear concesiones a su pensamiento ultramontano. Habrá inflación dos años más, seguirá el Banco Central, al que deberá fortalecer con el aumento de reservas, la emisión se reducirá en forma progresiva y mantendrá los planes sociales. Ya anunció que habrá entre uno o dos años de estanflación, lo que equivale al asesinato de la actividad económica.
 

08-12-2023 / 12:12
El ex titular de la Federación Agraria analizó el impacto que tendrían las iniciativas de liberación de precios en los mostradores de las carnicerías locales. Eduardo Buzzi alertó sobre los posibles efectos de una desregulación de los precios en el mercado de la carne. Con la implementación del programa de liberación de precios que tiene entre manos el gabinete económico del gobierno de Javier "el Loco" Milei, los valores del mostrador de las carnicerías se fijarían en base al precio internacional, de modo que se "va a pagar 25 mil pesos el kilo la carne, según el precio internacional", según el referente agropecuario.
 
"Si dejan fluir [el precio de la carne], vamos a la carne a 20 o 25 mil pesos el kilo. Valores internacionales en dólares o en euros. Es lo que vale un kilo de carne en el mostrador en los países europeos, y es lo que valdría si queremos compararnos con la demanda de los chinos. Ya hoy cuesta pagar 5 mil, 6 mil pesos algunos cortes. Imaginemos si eso se duplica o se triplica", deslizó Buzzi.
 
"En cualquier carnicería europea, el kilo vale [un equivalente a] 20 mil o 25 mil pesos. Y el costo de exportación a China es de 15 mil a 18 mil dólares por tonelada; o sea, 15 o 18 mil pesos por kilo", explicó el ex presidente de la Federación Agraria Argentina para fundamentar su razonamiento.
 
"Si los privados ordenan la economía y se elimina la Secretaría de Comercio, ¿quién va a controlar los valores de los alimentos para todas la clases sociales, en particular para las más postergadas?", cuestionó el dirigente agropecuario.
 
La liberación de los precios correspondientes a los productos del agro produciría un efecto de "nivelación", a partir del cual los precios de exportación se trasladarían a los del mercado interno. A la hora de comparar dichas cifras con el nivel de ingresos de sectores específicos, Buzzi afirmó que "un jubilado con la mínima va a poder comprar solo 4 kilos de carne por mes".
 
Si esto sucede, "le van a tener que cuadriplicar la jubilación o van a tener que poner cortadoras de fiambre en las carnicerías", ironizó Buzzi. En este marco, Buzzi encendió las alarmas por un panorama que considera devastador para el bolsillo de los consumidores, en caso de que se supriman los mecanismos para que el Estado promueva una política de control de precios en el rubro alimenticio.
 
"Si vamos hacia la desaparición de las secretarías de Comercio y de Agricultura, y a través de un decreto se impide la intervención en la economía, el daño que van a recibir al menos 30 millones de argentinos va a ser muy doloroso", concluyó el ex titular de la Federación Agraria Argentina.
 
Frente a esta posibilidad, ¿Qué se puede esperar de un presidente electo -de extrema derecha-, que es un ex instructor de sexo tántrico. Un entusiasta del Bitcoin. Dueño de cinco mastines, todos ellos clonados. Que segura haber hablado (luego de sus muertes) con los pensadores de derecha Murray Rothbard y Ayn Rand, como así también con su perro muerto Conan, el progenitor de los clones. Que asegura haber visto la resurrección de Cristo tres veces, pero prefiere hablar de ello para no parecer loco? Y que en el pasado, llegó a ser futbolista semi profesional, músico de rock, comediante, y (acaso esto sea una decepción) profesor de Economía.
 
La Opinión Popular
 

07-12-2023 / 11:12
Este domingo, Javier Milei jurará como presidente y pondrá en marcha una aventura que nace cruzada por una dicotomía asombrosa: la intención de realizar el cambio económico y social más radical desde la redemocratización de 1983 y, en paralelo, una falta de recursos políticos sin precedentes. Malas noticias para Milei antes de asumir ya le "marcaron la cancha". Desde supuestas versiones de las FFAA, Mauricio Macri, mediante Eduardo Feinmann, lo condiciona a Luis Petri, flamante Ministro de Defensa.
 
Es que la aventura Milei tiene, además, un contexto de realidad, el que generó el fenómeno que el ultraderechista encarna: la percepción generalizada sobre un estado de cosas que no da para más, una economía al borde del colapso y una sociedad dañada por la pobreza. Hay que darle a cualquier presidente recién asumido la chance de desplegar su proyecto, explicarlo y ponerlo a prueba en la realidad. Así será porque así lo decidió el voto, pero la crítica será inevitable y oportuna si, tal como lo sugirió sobradamente en la campaña, comienza barriendo consensos democráticos y normas de convivencia. La nueva Argentina ultraderechista nace muy tensa.
 
Quienes apostaron por La Libertad Avanza se entusiasman con la idea de que el nuevo gobierno barra a "la casta", racionalice el aparato del Estado, relance la economía y genere oportunidades de progreso social y personal. Muchas de esas personas se dicen dispuestas a hacer sacrificios en pos de esos objetivos, a recortar presupuestos familiares desde hace mucho tiempo insuficientes, a afrontar tarifas más caras y a percibir salarios que no correrán a la misma velocidad que la inflación que viene.
 
A ellas y, es de esperar, a toda la ciudadanía -sin comenzar a dividir peligrosamente a la Argentina entre "la gente de bien" y la que supuestamente no lo es- el mandatario inminente les hablará desde la explanada del Congreso. Sin embargo, el hecho de que la situación sea delicada le pone un límite a la tolerancia social. Muy pronto, el ajuste -apenas el primero que se verá- dejará de ser el otro y comenzará a doler en carne propia. Que lo pague la política será una mentira que pronto se desvanecerá en el verano que se acerca.
 
La nueva Argentina de Milei será un laboratorio sin precedentes históricos: el intento de una reforma neoliberal pinochetista de la economía y la sociedad en democracia. Sobre ese experimento flota un exotismo de la ideología: un gobierno anarcocapitalista. En el camino, puede que el futuro jefe de Estado aprenda algo sobre la vida que no figura en los libros de la escuela austríaca, si no lo traiciona su conocida aversión a la frustración.
 
La ideología pesará, sobre todo al inicio y en base a alineamientos internacionales que privilegiarán a Estados Unidos, Israel y el "mundo libre" por encima de las oportunidades de negocios e inversiones de Brasil, China, los BRICS y hasta el Mercosur. Pronto, sin embargo, la realidad irá poniendo diques de contención, que habrá que ver cómo sobrellevan las nuevas autoridades, ocasión en la que, como distracción, podría ganar protagonismo una agenda ideológica de derecha dura. Lo que viene será una guerra entre dogma y pragmatismo, entre proyecto y realidad, entre posibilidades y limitaciones.
 
Las diferencias ideológicas se dirimirán en lo político; en lo que pase con los derechos individuales y colectivos; en lo que ocurra con el consenso de memoria verdad y justicia; con la tolerancia en el debate público; con la paz social y con el manejo de la protesta social, pero también estarán presentes cuando se discuta el modelo económico. Lo que viene es la primacía absoluta del mercado, aun cuando sea monopólico, y el retiro voluntario del Estado. Esa es la paradoja del anarcocapitalismo, que en la práctica apenas puede ser un minarquismo: eliminar todo lo que sea posible de la autoridad estatal.
 
A eso seguirá un paquetazo de proyectos de ley, una masiva derogación de regulaciones, una liberación total de precios, una suba fuerte de tarifas y combustibles, suelta de remarcaciones, eliminación de dependencias enteras del Estado, despidos voluminosos y cese de contratos... Bienvenido, "mercado".
 
La Opinión Popular
 

06-12-2023 / 09:12
Santiago Bausili, futuro presidente del Banco Central, involucrado en un multimillonario negociado en la Ciudad y socio de Luis "Toto" Caputo, futuro ministro de Economía, estaba procesado por haber favorecido a su ex empleador, el Deutsche Bank, pero este martes fue beneficiado por la Justicia macrista y quedó al borde del sobreseimiento. Ambos organizaron el fideicomiso para financiar el Paseo Gigena, una megaobra en el exestacionamiento del Hipódromo de Palermo, terreno público de la Ciudad.
 
Bausili será no solamente compañero de Caputo en la futura gestión de Javier "el Loco" Milei -presidente del Banco Central y ministro de Economía, respectivamente- sino que ambos ya fueron compañeros en la gestión de Mauricio Macri y, en el ámbito privado, son socios en una empresa protagonista de un negocio multimillonario con terrenos públicos de la Ciudad de Buenos Aires: el Paseo Gigena.
 
El nombre de Bausili, exsecretario de Finanzas de Cambiemos, volvió a cobrar protagonismo este martes, después de que la Cámara Federal de Apelaciones porteña lo favoreciera con una falta de mérito que lo dejó al borde del sobreseimiento. Estaba procesado por el juez federal Sebastián Casanello por el delito de negociaciones incompatibles con la función pública en el marco de su intervención en el "megacanje II", acusado de haber favorecido al banco Deutsche Bank, que era su empleador hasta que ingresó en la función pública.
 
Pero también es socio de Caputo en la consultora financiara Anker Latinoamérica, una de las seis empresas que intervienen en el Paseo Gigena. Anker fue fundada en 2020 por "Toto" Caputo, que además de futuro ministro de Economía ya fue ministro de Finanzas durante el gobierno de Macri y primo de Nicolás "Nicky" Caputo, "amigo del alma" del expresidente y hombre cercano al jefe de Gobierno saliente, Horacio Rodríguez Larreta.
 
En 2020, el principal socio de Caputo fue su hermano Flavio, director de Caputo Hermanos, constructora y desarrolladora inmobiliaria. Actualmente, el principal socio de Toto Caputo en la consultora Anker es Bausili, su segundo en el ministerio durante el gobierno de Cambiemos y probable futuro presidente del BCRA. Ambos provienen de la banca internacional.
 
Desde que Milei --con el apoyo de Macri-- se impuso en el balotaje frente a Sergio Massa, los tribunales empezaron a dar señales de un reacomodamiento frente al nuevo bloque de poder --representado por la alianza entre La Libertad Avanza (LLA) y sectores de Juntos por el Cambio. Uno de los beneficiados fue el propio Milei: el juez Julián Ercolini --por pedido del fiscal Eduardo Taiano-- desestimó las denuncias que habían presentado por la corrida cambiaria.
 
En la última semana, la Sala II de la Cámara Federal porteña --con una composición distinta a la que examinó el caso Bausili-- resolvió reabrir una causa contra la vicepresidenta Cristina Fernández. Casualmente, el juez Casanello la había sobreseído en el expediente conocido mediáticamente como "Ruta del Dinero K" después de que el fiscal Guillermo Marijuan dictaminara que, tras diez años de investigación, no había encontrado elementos que vincularan a CFK con el esquema de lavado de dinero por el cual fue condenado el empresario Lázaro Báez.
 
El martes pasado, la Sala II de la Casación resolvió confirmar el sobreseimiento de Macri en la causa por el espionaje a las familias de los 44 tripulantes del ARA San Juan, el submarino que se hundió en noviembre de 2017. La justicia favorece de manera escandalosa a los integrantes de la mafia macrista y al propio Jefe de la banda.
 
La Opinión Popular
 

05-12-2023 / 10:12
Javier "el Loco" Milei completa el rompecabezas ministerial, y muchos "heridos" quedan en el camino. Las idas y vueltas con funcionarios de su partido La Libertad Avanza (LLA) marcaron días de turbulencias y una sensación reiterada de frustración por parte de buena de parte de quienes los acompañaron en su aventura presidencial desde los primeros días.
 
A pesar de las promesas de Milei, las atribuciones de su vice, Victoria Villarruel, quedaron totalmente recortadas. De supuesta encargada del área militar y policial del futuro gobierno pasará a solo tocar la campanita del Senado. La gran beneficiaria es Patricia Bullrich, que se quedó con Seguridad y ahora colocó a su segundo, Luis Petri, en Defensa.
 
Fue un pedido de Bullrich, quien pasará a manejar a través de su excompañero de fórmula la totalidad de las fuerzas del Estado en una etapa de creciente conflictividad social. La vicepresidenta electa, que aspiraba a ocupar ese mismo lugar, perdió influencia en la interna libertaria. La pregunta es por el rol que tendrán las Fuerzas Armadas a partir del 10 de diciembre y los coletazos políticos de la decisión. La relación que Milei supo construir con Villarruel desde las bancas en el Congreso se mantuvo sin alteraciones durante toda la campaña que los depositará en la jefatura de Estado. Pero con la irrupción, primero, de Bullrich y Petri, todo parece enfriarse.
 
El presidente electo debe hacer malabares para dejar conformes a los sectores que lo apoyaron "incondicionalmente" para el balotaje en el que se impuso sobre Sergio Massa. Mauricio Macri, su principal garante de estructura, y aliado ni bien se conocieron las dos fórmulas que llegaron al desempate, pasó de frustración en frustración en este proceso de designaciones.
 
Ahora, la principal damnificada fue la abogada defensora de los genocidas de la última dictadura militar que parece haber retrocedido varios casilleros en áreas en las que se especulaba con su plena influencia. Las designaciones de Bullrich y Petri la alejan de dos de sus zonas de supuesto "expertise", Seguridad y Defensa, donde se especulaba que Villarruel pondría militares de su órbita golpista.
 
No cayó bien en la mesa chica de Milei el conocimiento de la presentación de manera secreta y cuasi golpista que Villarruel hizo de sus planes en ambas áreas ni la demostración de fuerzas interna sacando a la luz su fuerza política propia, y visitando los cuarteles de la Policía Federal y la Gendarmería. La vice electa se mantiene alejada del radio donde Milei desarrolla su agenda y sus reuniones.

Por su parte, los senadores radicales están indignados porque Villarruel se reunió con sus pares del peronismo y el macrismo, pero decidió ignorar a los legisladores de la UCR. "Es lejos la más antirradical de los libertarios, debe estar enojada por los juicios a los militares de Alfonsín", chicaneó un dirigente del radicalismo. La bronca llega a tal punto que los radicales no descartan confluir con el peronismo en una votación para elegir los encargados de las dos Secretarías que concentran el poder de conducción del Senado.
 
Los peronistas podrían quedarse con la Secretaría Administrativa, mientras que los radicales anhelan la Secretaría Parlamentaria. Desde un puesto manejarían los recursos del Senado y desde el otro, el control de la sesión. Esto dejaría a Villarruel como una figura decorativa, sin resortes para incidir en la dinámica parlamentaria.


El liberal Carlos Maslatón afirmó: "Nos salvamos. Defensa y Seguridad en manos de la gente de Villarruel hubiese permitido construir las bases políticas y operacionales para un golpe de estado. Y para habilitar la represión interna estilo 1976-1977 con la utilización de escuadrones de la muerte. Milei se avivó".

La Opinión Popular

NicoSal soluciones web

© Copyright 2009 LA OPINIÓN POPULAR – www.laopinionpopular.com.ar - Todos los derechos reservados.

E-mail: contacto@laopinionpopular.com.ar