Entre Ríos - 24-09-2023 / 20:09
PANORAMA POLÍTICO PROVINCIAL
Diputados nacionales de Juntos por Entre Ríos votaron en contra de las familias trabajadoras de la provincia
Ahora se puede ver con toda claridad que la dirigencia de Juntos por Entre Ríos parece sentirse cómoda con la mentira y el ridículo macrista en el tema de Ganancias, o al menos eso fue lo que demostraron en la Cámara de Diputados votando en contra de una ley que ellos había prometido, hasta el hartazgo, derogar. Gabriela Lena, Gustavo Hein, Pedro Galimberti, Marcela Antola y Atilio Benedetti, los diputados macristas entrerrianos, rechazaron la eliminación del abusivo impuesto, lo que beneficia a decenas de miles de trabajadores en la provincia. ¿A quiénes representan? ¿Cómo podrán justificar su conducta ante los entrerrianos?
El salario no es ganancia, es remuneración. La Cámara de Diputados de la Nación lo confirmó aprobando el martes 19 de septiembre el proyecto para eximir del pago del impuesto a las Ganancias a trabajadores y jubilados que ganen menos de 15 salarios mínimos (1.770.000 pesos brutos mensuales), presentado por el ministro de Economía y candidato presidencial, Sergio Massa, que levantó su veterana bandera de reducciones impositivas a los asalariados. En el debate se expusieron dos modelos antagónicos de país y la iniciativa obtuvo 135 votos a favor, a partir de una alianza que logró el Frente de Todos con la izquierda, partidos provinciales, La Libertad Avanza de Javier Milei y la dupla del socialismo, que había anunciado su rechazo, pero al final se volcó a favor.
En soledad, Juntos por el Cambio votó en contra de un antiguo reclamo de la clase trabajadora, acusando a Massa de utilizarlo como parte de la campaña electoral y se opuso bajo la misma lógica electoral. Además denunció un supuesto pacto Massa-Milei, pero no pudo evitar otro capítulo de su feroz interna, cuando un sector de Evolución Radical, la bancada identificada con Martín Lousteau, ayudó con el quórum. Otros dirigentes prefirieron ausentarse, señal de una descomposición final. Nadie en JxC esperaba lo que pasó.
El abusivo impuesto a las Ganancias sobre los salarios es un gravamen rechazado firmemente por la clase trabajadora. Mauricio Macri había prometido, en la campaña presidencial de 2015, que durante su gobierno iba a eliminar este impuesto para empleados y pasivos. Sin embargo, no solo que no cumplió sino que la cantidad de trabajadores que lo pagaron se incrementó al doble entre 2016 y 2019. Nada más evidente e inequívoco de los propósitos del PRO es que solo quiere eliminar impuestos a los grandes empresarios, para que los ricos sean más ricos. En lugar de afectar a patrones, financistas y especuladores que hacen negocios con la necesidad y el trabajo de millones, se ensaña con los sectores populares.
Ahora se puede ver con toda claridad que la dirigencia de Juntos por Entre Ríos parece sentirse cómoda con la mentira y el ridículo macrista en el tema de Ganancias, o al menos eso fue lo que demostraron en la Cámara de Diputados votando en contra de una ley que ellos había prometido, hasta el hartazgo, derogar. Gabriela Lena, Gustavo Hein, Pedro Galimberti, Marcela Antola y Atilio Benedetti, los diputados macristas entrerrianos, rechazaron la eliminación del abusivo impuesto, lo que beneficia a decenas de miles de trabajadores en la provincia. ¿A quiénes representan? ¿Cómo podrán justificar su conducta ante los entrerrianos?
O se está con los ricos o se está con las mayorías populares. JxC no se hace problema: resuelve esta ecuación a favor de los ricos y promueve la idea de la represión a la protesta social contra los de abajo si no comparten sus medidas. Esto forma parte de su programa de "poner orden" y no lo ocultan. A favor, y en defensa del pueblo, votaron los peronistas entrerrianos Tomás Ledesma, Blanca Osuna, Carolina Gaillard y Marcelo Casaretto. La quita del IVA por decreto, los aumentos de suma fija a trabajadores, jubilados y pensionados, la eliminación de las retenciones a economías regionales y otras medidas configuran un paquete que no tiene el visto bueno del FMI, pero es lo que se espera de Unión por la Patria y es lo que hizo en defensa del ingreso de los trabajadores.
Desde Juntos por el Cambio defendieron el impuesto al salario, diciendo que esta modificación sería inflacionaria e irresponsable porque incrementa el déficit fiscal. No se escuchó a Lena, Hein, Galimberti, Antola y Benedetti emitir ninguna preocupación si la rebaja de impuestos favorece a la casta de los grandes empresarios, a las patronales del campo, a los banqueros, a las cerealeras, a los que se la vienen llevando en pala y la fugan al exterior. En ese caso no hay problema de déficit. Cuando es para el bolsillo de los trabajadores les agarran las repentinas ganas de cuidar las arcas del Estado.
En cuanto Massa deslizó eliminar la cuarta categoría de Ganancias algunos de los principales dirigentes de la oposición comenzaron a apurarlo, tal vez creyendo que era sólo una mentira de campaña como había hecho Macri. El diputado Casaretto se tomó el trabajo de demostrar el doble discurso de la oposición exponiendo las declaraciones previas de Cristian Ritondo, Ricardo López Murphy y de Patricia Bullrich, chicaneando a Massa, exigiendo que envíe el proyecto y diciendo que lo estaban esperando para votarlo inmediatamente.
Pero el candidato de Unión por la Patria demostró que no es un bocón y apenas unos días después de haber adelantado la idea presentó el proyecto en Diputados para su tratamiento. Apenas llegó a la Cámara para su debate, y como era de esperar, el macrismo argumentó que se trataba de una medida electoral y sin tener en cuenta que beneficia a muchísimos argentinos votó en contra. Las firmes convicciones de la oposición tienen fecha de caducidad. Y es muy corta.
Los jerarcas del PRO y la UCR se quedaron furiosos. La más enfática en su rechazo a una medida que beneficia a 22.000 familias en la provincia, fue la diputada por Entre Ríos, Gabriela Lena, quien afirmó que el proyecto que modifica la Ley de Impuesto a las Ganancias "es un acto irresponsable de desesperación electoral", chicaneó. La diputada dice que es una medida electoralista. ¿Qué quiere decir? ¿Qué es buena para la gente? Entonces está bien. La legisladora además insistió en "la grave crisis que este proyecto generará en las provincias en materia de coparticipación".
Para no perjudicar a las provincias se puede coparticipar el 30% de lo recaudado por el Impuesto al Cheque, a modo de compensación o el cobro de Ganancias a los jueces. También los diputados Lena, Hein, Galimberti, Antola y Benedetti pueden aprobar una serie de medidas fiscales incorporadas en el Presupuesto 2024, en un apartado llamado "separata", que propone quitarle beneficios a multinacionales, propietarios de campos en el exterior o empresas tecnológicas de Tierra del Fuego. Hay un potencial de recaudación del 4,72% del PBI. El argumento del déficit fiscal de la macrista Lena no es válido, no se puede caer siempre sobre los sectores populares.
Muchos de los dirigentes macristas, durante el gobierno de Cristina, se sacaban fotos con el cartel que decía "no al impuesto a las ganancias". Durante años afirmaron que iban a votar todo lo que significara eliminar impuestos y hoy, cuando pueden hacerlo, tienen una posición contraria. Es difícil entender la incoherencia de porque ahora es malo lo que antes ellos decían que era bueno.
En síntesis, la discusión con los neoliberales de JxC no es sólo sobre el impuesto a las Ganancias sino acerca del modelo de país por el que se quiere optar. Dos visiones opuestas sobre cómo enfrentar la crisis y sobre qué futuro de país queremos. Si es con un proyecto de crecimiento que genere mayores niveles de empleo, protección de la producción nacional, ampliación del consumo y del mercado interno y, por lo tanto, mayores niveles de recaudación y de ingresos. Es el modelo industrialista con inclusión social y política exterior multilateralista de no alineamiento incondicional con EE.UU. de Unión por la Patria.
O la oposición lo hará con un ajuste generalizado sobre la sociedad con el modelo neoliberal, impulsado por Milei o Bullrich, basado en la producción y exportación de materias primas baratas e importando artículos elaborados caros, con la liberalización de la especulación financiera, con política exterior totalmente alineada con los los yanquis, cortado relaciones comerciales con Brasil y China. Si analizamos lo sucedido en las últimas décadas, vemos lo siguiente: Por un lado, la aplicación del modelo neoliberal, como en los gobiernos del dictador Videla, de Menem, de la Rua y Macri, que resultó en crisis económica y social, con el cierre masivo de empresas, sobre todo industriales, desregulación de la especulación financiera para fugar dólares, gran desocupación, pobreza e indigencia y su consecuencia de aumento de la inseguridad, y el problema de un brutal aumento de la deuda externa. Estas son las cuestiones sobre las que convendría reflexionar, dejando de lado el odio político, que nubla la razón.
La Opinión Popular
Con medidas de alivio económico para trabajadores, Massa desplazó a Milei del centro de la agenda política
Con una disciplina de anuncios diarios, muchos de ellos de impacto directo en los castigados bolsillos de los asalariados sumada a una intensiva campaña de cuerpo presente focalizada en distritos considerados estratégicos, Sergio Massa se hizo espacio en el centro de la agenda política nacional y logró desplazar a Javier Milei, que después del pico de exposición que tuvo en la semana posterior a las PASO, comenzó a bajar su perfil.
La que no consigue imponer su propia agenda es Patricia Bullrich. A pesar de los generosos espacios que le reservan los grandes medios porteños, afines a JxC, ninguna de sus apariciones mueve la aguja. La "filosofía muy particular" que intentó explicar sin éxito en los estudios de TN, ni la incorporación del ensayista Santiago Kovadloff como brazo ejecutor de esa doctrina, despertaron el más mínimo interés en la gente.
El nuevo perfil de "señora moderada" que adoptó la exaltada candidata cambiemita desorienta a quienes aprendieron a amarla pendenciera y beligerante y está demostrando ser insuficiente para seducir a los larretistas heridos tras la sangrienta interna. Además, debe soportar el fuego amigo de Mauricio Macri que sigue empeñado en destruir la alianza que él mismo creó.
El expresidente cada vez disimula menos su desinterés por conservar las buenas relaciones con los radicales. "El populismo es contagioso", fustigó el integrante del seleccionado argentino de bridge, pero esta vez no se refería a ningún peronista, sino a los cuatro radicales que dieron quórum para que se abriera el debate en Diputados del proyecto de eliminación de la cuarta categoría del impuesto a las ganancias.
Ya Jaime Durán Barba había sentenciado que la campaña de Patricia es una "no campaña": no sabe explicar su programa, promete represión, ajuste y pobreza. No hay ninguna alegría en su horizonte. ¿Quién, en su sano juicio, podría votar por semejante alternativa? Para colmo de males, Bullrich ordenó a los diputados de JxC no votar ningún proyecto del Gobierno. Los legisladores le hicieron caso: de manera unánime se expresaron en contra de la eliminación de ganancias para la cuarta categoría.
De este modo, al horizonte de sangre, sudor y lágrimas que Bullrich ya venía proponiendo le agregó una nueva señal de que no habrá felicidad (siquiera mínima) para los argentinos en caso de que llegue a la Presidencia. Más aún: la votación de sus diputados dejó en claro que la posición de JxC consiste en promover la baja o la eliminación de impuestos, siempre y cuando eso no beneficie a los trabajadores.
A pesar del voto en contra cambiemita, el proyecto enviado por Massa a la Cámara baja se aprobó gracias al respaldo en pleno del peronismo, de los partidos provinciales y de Milei y sus libertarios que votaron en coincidencia con su prédica constante de bajar impuestos.
En términos político/electorales, la media sanción del proyecto que exime a los trabajadores del pago del impuesto a las ganancias resultó una carambola a tres bandas para el ministro-candidato que en mismo movimiento consiguió erigirse en el impulsor de una medida que desde hace mucho tiempo vienen reclamando los asalariados de ingresos medios y altos, consolidó su imagen de hábil operador político capaz de concretar acuerdos trasversales y puso a JxC ante la odiosa tarea de votar en contra de lo que ellos mismos venían pregonando hace muchos años.
Massa se apresta a cumplir la promesa que Macri repitió hasta el hartazgo en su campaña de 2015 y en el camino terminó desnudando las inconsistencias de un espacio que desde hace décadas viene martillando con aquella letanía de que "el salario no es ganancia" pero que a la hora de votar, lo hizo en contra de la posibilidad de que los trabajadores no paguen ese impuesto.
Para los trabajadores que estaban por debajo del piso de ganancias previo a la seguidilla de anuncios, el ministro de Economía puso en marcha esta semana el "Compre sin IVA". Lo que ahora deberá demostrar el Gobierno nacional es la capacidad de aplicar medidas de alivio al bolsillo de la gente sin que ello implique comprometer las cuentas fiscales.
En su afán de mostrar gobernabilidad, Milei se asocia con lo más rancio de la casta
Mientras Massa intenta encolumnar al voto peronista con recorridas en provincia de Buenos Aires y las provincias del Norte Grande y al mismo tiempo busca pescar fuera de la pecera tentando a radicales y peronistas que buscan escapar del escorado barco de JxC, el libertario Javier "el Loco" Milei se esfuerza por demostrar que sí tiene capacidad de armado político, aunque ello implique cerrar filas con lo más rancio de la casta sindical.
Milei aspira a llegar al poder gracias al voto. Es un emergente de la bronca y el odio que corroe a una parte del país. No quiere saber nada con los derechos laborales, ni mucho menos con los derechos humanos. Y cuando habla, no se le entiende nada. Pero...
Hasta su triunfo en las PASO, el candidato de La Libertad Avanza se mostraba como una suerte de Llanero Solitario de la política, dispuesto a confrontar contra quien se le pusiera enfrente. Pero ante la posibilidad cierta de convertirse en presidente, se vio obligado a mostrar equipos y algo parecido a una estructura política para dar respuesta a las dudas que se plantearon desde distintos sectores respecto a su capacidad de generar gobernabilidad.
Después de coquetear con Mauricio Macri, quien nunca aceptó ni declinó la propuesta de participar activamente en un eventual gobierno libertario, Milei se terminó apoyando en dos viejas figuras del sindicalismo burocrático: el gastronómico Luis Barrionuevo, dueño de la célebre frase "tenemos que dejar de robar por dos años" y el eterno líder de la UOCRA, Gerardo Martínez.
El pulso de las encuestas
Los sondeos realizados luego de las PASO muestran que Milei tuvo un rápido crecimiento que encontró su techo cerca de los 40 puntos, pero en las últimas semanas comenzó a bajar. Massa logró absorber inmediatamente el voto a Juan Grabois y siguió creciendo, aunque mucho más lentamente que Milei. Bullrich arrancó desde muy atrás porque no consiguió captar a la totalidad de los votantes de Larreta, pero tuvo un leve repunte tras la incorporación de Carlos Melconian a su equipo.
Una de las encuestas más esperadas fue difundida el viernes. Se trata de un trabajo de la encuestadora Celag, una de las que más se acercó a los resultados en 2019 y en las últimas PASO y que además trabaja en modalidad presencial que se considera el método más preciso. Dicho estudio arrojó un escenario muy parejo, con Milei alcanzando 33,2% de los votos, Massa 32,2% y Bullrich 28,1%.
Otras cinco encuestas realizadas a lo largo de septiembre coinciden con el trabajo de Celag en cuanto a la ubicación de los candidatos, aunque con diferencias en el porcentaje de intención de voto atribuido a cada uno de ellos. El mayor porcentaje para Milei es de 35% y se lo atribuye Opinaia y los mejores registros para Massa y Bullrich son los que aparecen en el estudio de Celag.
A esta altura de la campaña, hay consenso entre los encuestadores en el sentido de que lo más probable sería un balotaje entre Milei y Massa y que un triunfo en primera vuelta es poco probable. Precavidos, los propios encuestadores advierten que ningún sondeo debería tomarse como un pronóstico dada la tendencia en un número creciente de electores a definir su voto a último momento, lo que revela a un votante que no está convencido de ninguna de las opciones.
Las incógnitas complican a Juntos por Entre Ríos
Como en cada año electoral, una nueva provincia asoma en los discursos opositores. A menos de un mes de las elecciones generales, Juntos por Entre Ríos recién está arrancando con los preparativos para la campaña provincial. Las primeras reuniones numerosas para la organización de acciones proselitistas se concretaron recién durante la semana que pasó.
La candidata a Presidente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich y el candidato a gobernador del mismo espacio, el porteño Rogelio Frigerio, recorrieron Villa Paranacito, Gualeguaychú y Basavilbaso, donde mantuvieron encuentros con vecinos y seguidores, para cerrar con un acto en el club Olimpia de Paraná.
El armado político opositor provincial oscila entre la expectativa, cuasi imposible, de que Bullrich revierta el resultado de las PASO y pueda lograr los votos suficientes para entrar a un eventual balotaje y no los arrastre para bajo en Entre Ríos si realiza una mala elección nacional.
Miembros de los equipos de campaña cambiemitas entrerrianos como referentes de los distintos partidos que integran la alianza anti peronista reconocen que el costo de la interna entre Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta fue altísimo. Admiten que, si vien Frigerio pudo evitarla, esta hirió el espacio y no sólo en el plano dirigencial.
Están convencidos de que la confrontación irritó a su propio electorado y derivó en que una parte no vaya a votar y otra, migre hacia otras alternativas, principalmente, hacia La Libertad Avanza.
Consideran que la fuerte interna nacional se derramó hacia las provincias. En Entre Ríos, las dos líneas que confrontaron en las urnas -el radicalismo y el macrismo, a grosso modo- no pudieron integrar listas conjuntas de candidatos y no están amalgamados. Hubo algunas fotos y aproximaciones, pero no un nuevo acuerdo de unidad en serio, por el momento.
Tampoco hubo ni diálogo ni un encuentro entre las cabezas de ambas, el porteño Frigerio y el radical Pedro Galimberti. Según miembros de los entornos de ambos, el porteño marcó varias veces el número del radical, sin obtener respuestas. En el frigerismo dicen comprender a Galimberti, al considerar que transita por el impacto de dos derrotas seguidas (fue candidato a gobernador y antes, a primer diputado nacional).
Los macristas vienen tratando de empujar el carro de la campaña, con distintas iniciativas como la denuncia por la manera dispar en la que supuestamente se distribuyen los fondos públicos entre los municipios.
En el radicalismo expresan que Galimberti no se prestará a ninguna situación forzada, más aún cuando recuerdan que parte del radicalismo apoyó la fórmula Rodríguez Larreta-Gerardo Morales y mandó a cortarlo de las boletas en las Primarias. Consideran que no lo convocaron inicialmente y que lo saltearon, invitando a otros miembros de su partido. En rigor de verdad, el radicalismo y el macrismo tuvieron que aliarse por necesidad y nunca congeniaron.
De este entuerto surge una de las grandes incógnitas puertas adentro de JxC ¿Participará el radicalismo disidente de la campaña? Aún no hay una respuesta determinante, tampoca hay señales. Referentes de de Galimberti, el sector que contiene al radicalismo autentico, tuvieron algunos contacto y afirmaron que sí se involucrarán.
Pero para muestra de cómo está la relación hace falta sólo un episodio. Fuentes cercanas al despacho del legislador Galimberti advirtieron que este no participará activamente de la campaña electoral de Frigerio y reconocieron que está algo alejado de él. En la UCR avizoran una campaña "floja" y "desmembrada", tal como ven a la del ámbito nacional.
Hay un asunto clave: el financiamiento mínimo de los costos y quién lo aportará. Estiman que se necesitan cerca de $300 millones para los gastos mínimos. Refieren al pago de los fiscales y a la impresión de padrones, entre otros. Para las PASO habrían llegado fondos de la mano de Larreta ¿Y ahora?
Larreta quedó afuera de la pelea por la presidencia a pesar de que en el segundo trimestre del año dilapidó 120 millones de pesos diarios del erario público porteño para su candidatura. No estaría ni en las posibilidades ni en los planes del bullrichismo bancar a Frigerio ¿Cómo se moverá una estructura que se moviliza de manera similar a la del PJ? ¿Quién pondrá el dinero? No hay certezas, pero sí es un condicionante para la participación del sector.
Hay otro tema que también genera dudas. JxC pretende recuperar votos. Son los que mermaron entre los comicios de 2021 y 2023. El asunto es de dónde pretenden recaptar sufragios. Probablemente, de los que se fueron para Javier Milei. Son del mismo sector que quiere recuperar el oficialismo provincial. Planean ir también por quienes no fueron a votar y acompañaron al espacio en 2021.
Reuniones y primeras señales
La convocatoria que Frigerio llevó adelante esta semana fue la más representativa por el momento. Se dieron allí algunas señales de cómo será la campaña. En Paraná, Bullrich disparó: "Estamos convencidos que nuestra misión para poder cambiar la Argentina es terminar con el kirchnerismo. Estamos atacando a una ideología que puso patas para arriba los principios y valores que queremos los argentinos. El kirchnerismo aplastó la cultura del trabajo, apoyó a los delincuentes, liberó presos, fue contra el campo y contra la justicia". Los macristas piensan que "kirchnerismo" es cualquier cosa que los asuste.
En tanto que Frigerio copió el discurso anti casta de Milei y expresó: "el 10 de diciembre se terminan todos los privilegios de la política". "Yo no tengo plan B. Si pierdo me vuelvo a mi casa y a trabajar como profesional y como productor en el campo", había dicho antes. Algo poco creíble en Frigerio, hijo y nieto de políticos profesionales, que han vivido toda la vida de la actividad pública.
Entre Ríos no es ni por asomo el peor de los mundos ni está en crisis grave, como pretende presentarla una oposición tremendista. Lo que sí es peor creer que no se puede empeorar como si nuestra historia provincial no fuese pródiga en haberlo demostrado con el gobierno del anti peronista Sergio Montiel.
Lo único claro y cierto en los discursos de Bullrich y Frigerio es su intención de "exterminar al kirchnerismo" y revivir una grieta pasada de moda que no interesa a los menores de 50 años. ¿Cómo piensa "exterminarlo"? ¿Cristina Fernández, Máximo Kirchner y compañía serían los nuevos Santiago Maldonado?
En ese sentido, lo lamentable fue un acto de violencia política en Entre Ríos: Juntos por el Cambio escrachó la casa de un intendente peronista. En Colonia Avellaneda, una caravana encabezada por el candidato a gobernador Frigerio lanzó gritos y amenazas frente al domicilio del jefe municipal, Ariel Weiss., delante de sus hijos menores de edad. "Fue un claro acto intimidatorio", se denunció.
En el Club Olimpia, Bullrich instó a sus seguidores entrerrianos a redoblar los esfuerzos y organizar el trabajo para este mes. Frigerio, en tanto, prometió caminar la provincia. Mencionaron que la campaña será puerta a puerta y que las líneas discursivas que se seguirán serán las nacionales y que las principales serán ir contra el kirchnerismo y reforzar la idea de que prometen un país ordenado.
El objetivo de Bullrich fue marcar cómo llegar a una segunda vuelta. Analizó que tiene muchas chances de llegar al balotaje y de capitalizar el voto anti K. Explicó que deben mostrar equipos y resultados.
¿Qué pasa con Frigerio si Bullrich pierde?
El destino de Juntos por Entre Ríos está ineludiblemente atado al de Bullrich. Si bien esperan con ansias lo que pueda suceder este domingo en Mendoza y sumar una provincia más, todos los miembros de la alianza anti peronista Cambiemos tienen el próximo 22 de octubre en la cabeza. Si se vislumbra que Bullrich quedaría fuera del balotaje, Frigerio se irá quedando sin poder y "tendría el boleto picado".
La mayoría de las encuestas por el momento no muestran un escenario favorable. Apuestan, sin embargo, a que en las PASO se haya dado sólo una expresión de descontento y que a la hora de elegir la mayoría opte por una opción ya conocida, como ocurrió este domingo en Mendoza.
Hay distintas posturas respecto de los escenarios ante una derrota: una parte cree que implosionará el armado nacional; otra minoritaria que sobrevivirá, aunque debilitado, gracias a que estará a la cabeza de poco menos de la mitad de los distritos provinciales y otra, que se atomizaría en varios grupos.
Si pierde Bullrich o no entra siquiera en el balotaje, ¿quién liderará la estrategia política de los gobernadores e intendentes de Juntos? "Si a Patricia no le toca ganar, Mauricio terminará siendo de nuevo el líder de todo el espacio y se posicionará para 2027", vaticinó una alta fuente macrista provincial. Lo real es que los del PRO deberán alinearse a la hora de discutir poder con sus socios radicales y, sobre todo, para dialogar con un eventual gobierno de Milei o de Massa.
El PRO considera que ya se garantizó Chubut con Ignacio Torres y San Luis con el peronista pintado de amarillo Claudio Poggi; mientras espera retener la Ciudad de Buenos Aires con Jorge Macri y sumar Entre Ríos si se impone Frigerio. Pero ni Torres ni Poggi durarán mucho con el PRO si Bullrich no accede a la presidencia, y en ese escenario Frigerio quedaría totalmente aislado aun siendo gobernador. Para colmo, al no haber nacido ni vivido nunca en Entre Ríos no conoce la provincia y le será muy difícil erigirse en un caudillo federal provincial, siendo porteño y parece un gerente de la sucursal PRO en Entre Ríos. ¿Se dará cuenta de esto el sector de la dirigencia radical más agorilada que los sigue incondicionalmente?
Mientras, crece un runrún nacional muy fuerte respecto de que en la UCR ya habría conversaciones para tomar el centro de la escena opositora si Bullrich pierde. Sucede que a las cinco gobernaciones que tendrán en la próxima etapa se suman más de 400 municipios gobernados por radicales. Y ya están cansados de ser furgón de cola. Si la UCR quiere volver a ser un partido nacional debe intentar ese camino. Si no quedará reducido a lo que es: una cooperativa de algunos gobernadores e intendentes.
"Comenzaron las conversaciones para armar un espacio para el futuro. Algo totalmente distinto", confesó un radical entrerriano de trayectoria. Una de las alternativas sería que el radicalismo se fortaleciera en la oposición, desplazando totalmente al PRO. ¿Con Martín Lousteau, la cara bonita del establishment para seguir haciendo macrismo por otros medios?
En Entre Ríos, hubo una frase en off que quedó resonando. "Si se gana, se gobierna. Si se pierde, se construye", que salió de boca de un "boina blanca". No es la primera alusión al futuro y, más específicamente, a 2027 que surge de ese espacio. Erigido de las urnas como cabeza de JxC, en la UCR ya existe la intención en esas filas de comenzar a armar equipos para lo que viene y la idea sería sumar a todos los que sea posible, desplazando a los dirigentes del PRO. Las incógnitas acorralan a la dirigencia en el futuro cercano. Todo está por verse en JxC y todo depende de las urnas para el más lejano.
La Opinión Popular