Nacionales - 09-09-2023 / 11:09
EL CANDIDATO A PRESIDENTE POR UNIÓN POR LA PATRIA AFIRMÓ: “NO NOS VAN A ELEGIR LA AGENDA DESDE AFUERA”
Massa subió al peronismo al avión de la esperanza para aterrizar en el ballotage
Massa no quiso dejar a nadie afuera. En el vuelo hacia Tucumán subió a los gobernadores Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Oscar Herrera Ahuad (Misiones), Sergio Ziliotto (La Pampa), la gobernadora Alicia Kirchner (Santa Cruz) y la vicegobernadora Alejandra Rodenas (Santa Fe). También viajaron el candidato a vicepresidente, Agustín Rossi, y los integrantes de la mesa de campaña, el vicejefe de Gabinete, Juan Manuel Olmos; Malena Galmarini, el ministro del Interior, Eduardo de Pedro, el intendente de San Fernando, Juan Andreotti, el referente massista Raúl Pérez y el exministro de Agricultura Julián Domínguez.
Dar una muestra de músculo político y unidad, bajar línea a los propios, pedir compromiso y reorganizar la campaña para llegar al ballotage contra Javier Milei. Con esos objetivos, Sergio Massa movió al peronismo territorial a Tucumán, donde este sábado encabezará un acto multitudinario de relanzamiento junto a gobernadores, intendentes, senadores y diputados nacionales e integrantes del Gabinete nacional.
"Va a ser el hecho político que marque el comienzo de la reorganización de la campaña", señaló una voz clave en el comando de Unión por la Patria (UP) que voló este viernes hacia San Miguel de Tucumán para participar del acto que se celebrará este sábado en el Hipódromo. El candidato a presidente cargó contra Milei, contra Mauricio Macri y el FMI. Afirmó que en las próximas elecciones estarán en juego dos modelos de país.
Massa diferenció la propuesta de país en la fórmula que integra con Rossi, de las otras que pugnarán en las presidenciales del 22 de octubre. Apuntó hacia Juntos por el Cambio: "nos pasamos los últimos años tratando de administrar una situación crítica que para la Argentina empieza con la fuga de capitales, cuando (Mauricio) Macri decide tomar la deuda con el FMI y ponerle a los argentinos un cepo al desarrollo de la economía".
También fustigó contra el FMI cuando expresó que se ha convertido en un "síndico que mira las cuentas del Estado nacional y de las provincias y pretende opinar sobre los niveles de inversión pública y de gasto en desarrollo social o en la cobertura del sistema jubilatorio y de las prestaciones sociales". "No nos van a elegir la agenda desde afuera. La agenda de desarrollo de los argentinos la deciden los propios argentinos y por eso planteamos la unión de todos los sectores políticos y económicos con la idea de construir y desarrollar nuestra patria", agregó.
Y le llegó el turno a Milei, cuando el candidato presidencial del oficialismo dijo que lo que está en juego el 22 de octubre no es solo una elección, sino el país que se quiere construir. "Si queremos trabajadores con derechos a indemnización y vacaciones pagas, con menos impuestos al salario o trabajadores abandonados a la buena de Dios o a la presión de la patronal", arrancó.
Y continuó con los mensajes que llegan desde la oposición en las redes sociales. "Todos los argentinos saben que la crisis de 2001 parió una profunda y enorme economía en negro, con desempleo y desindustrialización. De alguna manera, plantean hacernos volver a esa Argentina escondida en videos de Tik Tok simpáticos. Ese es un retroceso que no nos podemos permitir", añadió. Remarcó que no hay que resignarse a perder la moneda propia, en alusión al descabellado proceso de dolarización que impulsa el libertario.
La provincia del Norte funciona como kilómetro cero de la nueva etapa en la que el peronismo buscará volver a articular con el territorio y ajustar todo aquello que no funcionó hasta las PASO, cuando Milei se alzó con triunfos en todo el país, y en muchos distritos gobernados por UP. El resultado provocó cortocircuitos y roces entre el comando de campaña y los gobernadores.
La Opinión Popular
Sergio Massa en Tucumán: "No nos van a elegir la agenda desde afuera"
La postal de un Salón Blanco lleno de dirigentes de todas las vertientes del Partido Justicialista resultó rara para todos los que estuvieron en ese histórico lugar de la Casa de Gobierno. Hasta el propio Sergio Massa le dijo a LA GACETA que le costaba recordar que tantos actores peronistas estuvieran alrededor de una misma mesa compartiendo la misma idea: preservar el poder y el manejo de la Argentina.
El candidato a presidente por Unión por la Patria recordó que la última imagen de esa unidad la vio un 17 de octubre de 2018 en el mismo lugar donde hoy se hará el acto central que sellará la unidad oficialista: el Hipódromo de Tucumán. "El peronismo hacia adentro no tiene rivales.
Ese rival es el que nos toca tener enfrente en las elecciones", remarcó el ministro de Economía de la Nación cuando nuestro diario le consultó sobre la cantidad de gobernadores, de ministros nacionales, de dirigentes sindicales y de movimientos sociales que se dieron cita en la convocatoria efectuada por el gobernador Juan Manzur.
El titular del Palacio de Hacienda le dio al tucumano la tranquilidad que buscaba para cerrar su segundo mandato sin apremios financieros: una asistencia del Fondo Fiduciario Federal entre tantos convenios rubricados junto a otros mandatarios presentes en el arranque de la gira de la fórmula Massa-Agustín Rossi por esta ciudad.
Massa llegó con un guiño a la CGT y a la CTA, con el proyecto de eliminación del impuesto a las Ganancias a los trabajadores. De hecho, en su discurso, repitió la frase de campaña: "la remuneración no es ganancia".
La presencia del diputado Máximo Kirchner fue como un aval de Cristina Fernández y de esa ala del peronismo a la fórmula de Unión por la Patria. El hijo de la vicepresidente se sentó al lado del ministro del Interior y jefe de campaña, Eduardo "Wado" de Pedro, cruzó gestos con el gobernador bonaerense Axel Kicillof y escuchó atentamente el discurso de Massa.
La mayor atención del presidente del PJ de Buenos Aires se centró cuando el tigrense le pidió a toda la dirigencia oficialista que cuenten sus propuestas a los argentinos, pero también pidan perdón por los errores cometidos y por el fracaso en algunas decisiones de gestión, incluso del propio Movimiento Nacional Justicialista.
El clima en el Salón Blanco fue distendido y eso se evidenció en varios momentos del encuentro. Por ejemplo, cuando el formoseño Gildo Insfrán le pidió más ayuda a Massa, señalando al sindicalismo. También cuando el pampeano Sergio Ziliotto le gritó desde la mitad del salón hasta la punta de la mesa a Kicillof sobre la danza de convenios centrados en el Norte Grande.
"Para nosotros solo hay cena, nada más", chanceó Ziliotto, en medio de las risas de sus pares. Otro momento diferente se dio en el abrazo prolongado del ministro con el gobernador salteño, Gustavo Sáenz, uno de sus aliados en la Liga de Gobernadores y cuya presencia estaba en dudas hasta última hora. Hasta Manzur fue protagonista de un comentario irónico de "Wado" de Pedro cuando recibió la ayuda del fondo fiduciario administrado por Interior.
Mensajes para todos
Manzur le dio la bienvenida a las comitivas que llegaron desde distintos puntos del país. El gobernador indicó que la convocatoria en Tucumán marcará un antes y un después en la campaña de Unión por la Patria. "La fibra y la mística está latente en este espacio que, más que un partido, es un movimiento que, después de 70 años, sigue de pie", remarcó.
Fuente: La Gaceta